Que donde estés, Dios te cuide. - Que a donde vayas, Dios te acompañe. - En todo lo que hagas, Dios te ilumine. - Y a cada momento, Dios te bendiga.
En los momentos más tristes, cuando te sientas solo y pienses que te han abandonado, mira hacia arriba y recuerda que el Señor te ama.