Escribir lo que siento tiene el sabor amargo del riesgo y la dulzura de la liberación. Sin embargo, a pesar de esas ambigüedades, siempre será mayor el alimento de quienes me lean y me escuchen, que el veneno de aquellos que no saben hacerlo. Desde aquí, compartiré con vosotros lo que siento y escri…
Cuando lo que vemos ha sido generado por más trabajo del que percibimos a simple vista.