Bienvenidos a Poetrip, una comunidad de amantes de la poesía y de la literatura, en la que viajamos de la mano de autores clásicos, contemporáneos, reconocidos y anónimos, a través de sus letras. Te invitamos a compartir este espacio, en el que haremos una tregua con la vida cotidiana.
He aquí que tú estás sola y que estoy solo. Haces tus cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy solo. A la misma hora nos recordamos algo y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya somos, y una locura celular nos recorre y una sangre rebelde y sin cansancio. Se me va a hacer llagas este cuerpo solo, se me caerá la carne trozo a trozo. Esto es lejía y muerte. El corrosivo estar, el malestar muriendo es nuestra muerte. Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado quién eres, dónde estás, cómo te llamas. Yo soy sólo una parte, sólo un brazo, una mitad apenas, sólo un brazo. Te recuerdo en mi boca y en mis manos. Con mi lengua y mis ojos y mis manos te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne, a siembra , a flor, hueles a amor, a ti, hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí. En mis labios te sé, te reconozco, y giras y eres y miras incansable y toda tú me suenas dentro del corazón como mi sangre. Te digo que estoy solo y que me faltas. Nos faltamos, amor, y nos morimos y nada haremos ya sino morirnos. Esto lo sé, amor, esto sabemos. Hoy y mañana, así, y cuando estemos en nuestros brazos simples y cansados, me faltarás, amor, nos faltaremos.
No podía dormir me hacían falta tus brazos sobre mi pecho me hacía falta el olor de tu cuello mis manos necesitaban acariciar tu cabello Cerré mis ojos con fuerza respiré hondo, conté en mi cabeza pasó una hora, otra, me hacías falta, amor tu respiración, quería sentir tu calor No podía dormir, se pronunciaron mis ojeras, abrí uno de mis libros, leí sin ganas nada sirve amor, para venir ¿qué esperas? música, silencio, luz, oscuridad, la soledad y yo, envueltas en mis sábanas Nada sirve amor, ni el suspiro más profundo que evocando tu recuerdo hace el mayor esfuerzo por traerte a mi lado, todo es en vano si tan sólo tú pudieras venir y quedarte a mi lado un instante, junto a mí recostarte, mis latidos calmarían mi cerebro agonizante que intenta apagarse no lográndolo ni por un segundo si tan sólo yo pudiera ir y besarte sin pedir permiso a nadie, que a nadie le importe que sólo quiero amarte No podía dormir, mi amor me hacían falta tus brazos sobre mi pecho, pero finalmente me venció la madrugada no tuve opción otra que dormir extrañándote con ella acurrucada.