GE Mollejones

Definiciones acerca del amor, sobran. Hoy su nombre se ha hecho más común de lo que debería, está en todas las industrias de entretenimiento, está en las bocas de una sociedad que no ha comprendido qué es el amor. El amor no es algo de Dios, el amor es Dios. Los conceptos o definiciones están de más cuando no se aplica ni se vive el amor de Dios en nuestras vidas.

Por qué has descendido acá? Tenemos la certeza clara de que somos parte de un propósito de Dios, o una simple casualidad terrenal? Cuál es la respuesta que recibió Eliab cuando subestimó a David? Tomamos la actitud del rey, el pueblo, o la de David?

¿Es buena o es mala? Se sabe que surge en consecuencia a un mal, un mal natural, el pecado como tal, violar una ley, o una moral. Los griegos creían, que tres hermanas se encargaban de hacerlos pagar por su mal. Muchas religiones han buscado la manera para expiar sus males. Hoy hablaremos acerca de la raíz de muchos males que se vivimos en nuestro diario vivir. Tendremos la colaboración de Kimberly Avila, Kendry Lopez y el testimonio de María Hidalgo. ¡Que lo disfruten!

Iniciamos con el primer episodio de nuestra primer serie, "Selah". Esperamos que sean bendecidos con este primer capítulo, y que podamos entender que no necesitamos tener la deidad encarnada de Jesús en la tierra para intentar despeñarle, como lo hicieron las personas que le vieron hace 2000 años.

Te damos la bienvenida a nuestra primer serie de GE Mollejones Podcast. La misión de este proyecto es nutrir espiritualmente a los miembros del grupo, como a aquellos que no lo son. "Selah" es una palabra hebrea, la cual tiene muchas interpretaciones, ya que su significado exacto no es tan claro. Han existido muchas opiniones acerca de ella, como que es una nota musical de silencio, una instrucción de lectura o pausa. En este caso, Generación Emergente Mollejones dará su propio sentido a dicha palabra, la cual será "deténgase y escuche". Estamos acostumbrados a vivir apresurados y afanados por nuestras vidas, cuando muchas veces nuestro espíritu necesita detenerse y escuchar lo que Dios tiene que decir.