Sobrevivir y Contarlo

Felix entró al servicio militar a los 18 años. Cuando le quedaban días para irse lo enlistaron para ir a las Islas Malvinas, en dónde pasó hambre, frío y estuvo cerca de los bombardeos.

Pablo fue arrollado por un ferrocarril de la Línea San Martín en 2014 y perdió las piernas y un brazo. Es artista y a raíz de lo que le pasó, aprendió a usar la mano izquierda para seguir dibujando.

Cris tenía 4 meses cuando le diagnosticaron fibrosis quística y le dieron menos de dos años de vida. Lleva 27 ganandole a ese pronóstico pero no todo fue tan sencillo.

El atentando más grande a la comunidad judía después de la Segunda Guerra Mundial ocurrió el 18 de julio de 1994 en la Ciudad de Buenos Aires. Hugo Fryszberg es un sobreviviente de la explosión del edificio de AMIA y esta es su historia.

Carla Lacorte dedicó su vida a militar para visibilizar causas de gatillo fácil. En 2001, cuando volvía de la facultad, le tocó a ella ser víctima de la irresponsabilidad y la saña de la policía bonaerense.

Cecilia cambió su ruta al trabajo y al cruzar la calle un auto que pasaba en rojo la hizo volar por el aire. Su vida estuvo en peligro, su capacidad de volver a caminar también. Al estudio de Congo entro caminando con su bebé a upa.

Laura sobrevivió a una adicción, pasó por dos sobredosis y una internación. Su historia le sirve a un montón de gente que está atrapada en los vicios, haciendole frente a una de las enfermedades más comunes del siglo veintiuno.

Ornela cambió sus planes de último momento y agarró la ruta para ir a ver a su banda favorita. Un choque la dejó en coma durante días cerca de la muerte.

Alejandro iba en su moto camino a casa y cuando el semáforo se puso en verde su visión se puso en negro, un colectivo que cruzaba a toda velocidad lo embistió.

Martín y Sebastián son hermanos y ambos sobrevivieron a la tragedia de República de Cromañón. Uno salió caminando, el otro en coma. Sobrevivieron para contarlo y esta es su historia.