Pequeños segmentos de comentario sobre la noticia más importante del día. Con Enrique Durand.
El día llegó, con alguna demora, como dicen algunos periodistas: Alejandro Toledo se encuentra ahora bajo requerimiento de prisión preventiva de una corte Peruana. El que fue "paladín" en el momento de la lucha por recuperar la democracia, podría terminar siendo entregado por una recompensa al Estado Peruano para su juzgamiento.
Aunque tiende a parecernos así, no es el nuestro el único país castigado por la corrupción. De hecho, los tentáculos del más grande sistema de corrupción jamás conocido en América Latina recorren casi todo el continente, y en algunos casos aún no han empezado a revelar toda la verdad que esconden.
Parece intrascendente, pero el ex presidente Toledo, cuyo paradero no es exacto en este momento, está a punto de ser requerido por la justicia peruana, en medio del escándalo de corrupción más importante de la última década.
Lo imaginábamos hace años, pero... ¡cómo duele!. Y duele por la democracia, al final, que no por un hombre pusilánime que no tuvo los arrestos suficientes para poder admitir su verdad.