Historias, Teología e influencia del movimiento de los Hermanos Libres
Esposo, Padre, Siervo de Dios. Siempre animando a otros, así es Gastón y esta es la primera parte de esta charla.
Hay hermanos que marcan nuestras vidas, nos impulsan, nos motivan, nos impactan. Fer es uno de ellos.
Hay hermanos que marcan nuestras vidas, nos impulsan, nos motivan, nos impactan. Fer es uno de ellos.
Hay hermanos que marcan nuestras vidas, nos impulsan, nos motivan, nos impactan. Fer es uno de ellos.
1 – Nacido en Dinamarca en 1803 en una familia rica de comerciantes ingleses, mostró gran actitud para aprender idioma, estudió y ejerció como abogado.
¿Que es la iglesia? ¿Quienes pertenecen a la iglesia de Cristo?¿Que implica para nosotros?
Alguna vez haz escuchado la expresión "siempre se hizo así" "Así nos enseñaron" "eso dice nuestra confesión" "así lo hacemos en nuestra denominación" o tal vez haz enseñado basado en esos argumentos? Es cierto que la historia tiene un peso importante para cada aspecto de nuestras vidas. Pero es acaso la historia, ciencia, filosofía, tradición o cultura circundante, es la fuente de autoridad de la iglesia?
A principios del siglo XIX el Señor obró en la vida de distintos hombres, en varios lugares del mundo motivados en parte por el dolor ante la frialdad, clericalismo y la separación sectarizada de la iglesia de ese tiempo, un fuerte sentido bíblico de la unidad y la sencillez del cristianismo primitivo, dejando de lado cualquier preferencia denominacional, marcó las bases de un movimiento espiritual cuyo impacto llega hasta nuestros días y del cual aún podemos aprender y por qué no…imitar. Hombres como Edward Cronin, John Nelson Darby, Anthony Norris Groves, Robert Cleaver Chapman, George Müller son algunos de los nombres que resuenan recordando los comienzos de este movimiento. El deseo cada vez más fuerte de volver a los principios establecidos por Dios para su iglesia los llevó a reunirse con la certeza de estar congregados en el nombre del Señor Jesús como único y suficiente centro de adoración para partir el pan, ser instruidos por la Palabra, alabar y orar al Señor juntos unánimes, contando con su presencia (Mt.18:20).