Introducción!
Deseo que le haya servido para reflexionar y revisar.
Te comparto mi reflexión por si te ayuda a surfear lo que se viene.
Hay días en los que todo me parece una porquería.
Ojalá te sirva!
No sé si estoy más descansada que cansada. Cómo sigo.
Mi cierre en esta plataforma que me dio tantas alegrías!
Esto sí que es una descarga, eh.
Hoy terminé una etapa. El final del tratamiento. Y te quiero agradecer.
Lo que me deja esta pausa obligada con respecto a las relaciones.
Por favor, que nunca nadie se atreva a decirte qué podés usar y qué no.
Caí en la cuenta de todo lo que hago para sentirme mejor. ¿No será mucho?
Ay, el perdón. Acá, dos casos diferentes.
No sé si hay un hilo conductor en esto que digo. Pero por ahí te sientas igual y más acompañado. Qué se yo.
Lenguaje inclusivo. Palabras que lastiman. ¿Qué podemos decir y qué no? ¿Inclusión o división? Vivir y dejar vivir!
Algunas cosas que tenía ganas de decir y no pude hacerlo en el posteo.
Acá yo, filosofando un domingo. Dándome cuenta de algunas cuestiones que me alegran.
Pasamos de estar apurados a “ser” apurados. Queremos todo ya. Y hay un contexto que nos obliga a ser pacientes.
Te propongo te tomes el tiempo para duelar todo aquello que tenías proyectado para este año y no sucedió.
Te propongo un desafío. O un challenge como le dicen hoy. Escuchame y te vas a enterar
Hacer un esfuerzo está buenísimo. Pero ojo cuando llegamos a un punto donde forzamos...
Te propongo usar esta herramienta para disfrutar más de estos días locos.
Acá me hallo, pensando cómo ser productiva (laboralmente) en estas circunstancias.
En esta pausa que nos envió el universo, siento estamos todos muy ciclotímicos. El hartazgo de todo.