¡Bienvenidos! Las religiones, las creencias, las hipótesis de dios y las feligresías llevan diez mil años fracasando en su empeño de demostrar que son buenas para el mundo y sus habitantes. Promover el ejercicio del pensamiento libre se está convirtiendo en una necesidad y acá se aporta un grano de…
Las doctrinas religiosas tienen 10 mil años de ventaja perfeccionando y aplicando técnicas para la imposición de sus mitologías y principios y para el condicionamiento mental y emocional de su feligresía. Uno de los pilares para que esto sea exitoso es eliminar del creyente el pensamiento crítico procurando vapulear su necesidad natural de razonar. Pues bien, no siempre hay éxito en eso y hay muchos casos en los que los creyentes, aún los más fieles y convencidos y sin importar sus años en la fe, encuentran la falsedad en algún detalle de su sistema de creencias que termina debilitando su propio mundo poniendo en tela de juicio todo lo que, hasta ese punto, sintieron real. En el episodio de hoy trataremos este tema —difícil para muchos —con Alejandro Espinosa, quien se encontró de frente con la crisis mientras trabajaba para cumplir su sueño de ser músico de dios. Espero que lo disfruten, les brinde respuestas o sosiego y lo compartan.
Para algunos renunciar a la fe no es suficiente y se proponen, por una razón u otra, exigirle a sus corporaciones religiosas el retiro de sus nombres del registro en el que figuraban como parte de su feligresía. En este, el primer episodio de una serie de charlas, abordo este interesante tema: la apostasía. Me acompaña en el análisis Manel Salido del canal de Youtube y las plataformas Razón o fe quien ya atravesó ese proceso. Espero que les agrade y quedaría muy agradecido si lo recomiendan o lo comparten.
Aunque siempre he sido de naturaleza escéptica, hubo una larga época de mi vida en la que aceptaba como certeza la resurrección de Jesucristo. Es extraño, ¿verdad? Por supuesto, yo concluí el ateísmo hace relativamente poco tiempo y el resto de mi vida previo a ese enorme logro seguí la doctrina cristiana. El punto es que ahora, desde la esquina del pensamiento libre, pude entender por qué las personas, incluso las más inteligentes y pensantes, sucumben ante el poder de las estrategias que las corporaciones que explotan las creencias en las mitologías religiosas ejercen en su feligresía. Acá hago un recuento que, si bien narro desde una perspectiva personal, aplica para todos los que quieran entender por qué creen en cosas que no tienen sentido de la lógica.
¿Han escuchado esa frase que dice, 'es mejor vivir una bonita mentira que una fea realidad'? Eso es justamente lo que pasa con el tema de la muerte. Las doctrinas religiosas procuran mantener, alrededor de este fenómeno, fantasías dilusivas que amortizan el duro golpe promulgando mitologías que tienen a los creyentes convencidos de por vida con férreas condiciones. En este episodio hago una aproximación al concepto de la muerte desde el ateísmo.
Pretendo contestar esta pregunta que circula con cierta frecuencia cuando se enteran, sobre todo los cristianos enfurecidos, de que practiqué por 25 años el cristianismo con profunda convicción y que siento por eso un enorme arrepentimiento. Por supuesto, como en la mayoría de los casos, no tuve opción, pues nací en el seno de una familia de profundas convicciones religiosas; sin embargo, me pesa no haber reaccionado antes en la vida y me brindaría una profunda satisfacción que mis contenidos generen algún tipo de catarsis en los creyentes que hoy sospechan que su doctrina es mentira o en aquellos ateos de clóset que no develan con naturalidad su situación por miedo a repercusiones sociales o familiares.
¿Por qué nos tienen en tan mal concepto a los ateos? Jamás he escuchado a ningún pensador libre amenazando a alguien por creer, nunca he leído casos de ateos que maten por su filosofía y mucho menos de asociaciones que acumulen dinero a costa de charlatanería en favor del secularismo. Los creyentes usan una larga lista de mentiras para fraguarse en nuestra contra, como si estuviéramos en guerra, y no es así. Acá hago un corto listado de las que, considero, son las más comunes concepciones erradas sobre el ateísmo. Los invito a suscribirse al canal de Piensa Libre en Youtube y a seguirme en el Instagram @piensalibr3
Muy seguramente me ganaré insultos y amenazas por parte de algunos creyentes, pero me atrevo a proponer este ejercicio simple y elemental que, con un uso pírrico de la lógica, concluye que hasta el más ignorante de los adoctrinados tomaría decisiones mejores que su hipótesis de dios en caso de poder hacerlo.
Muchos cristianos me abordan por redes sociales. Con algunos he tenido conversaciones y debates interesantes, otros me han insultado y hasta amenazado. El caso, es que el tema del diezmo me parece necesario abordarlo, pues considero que es una fechoría indignante por parte de quienes aducen ser los representantes de dios en la tierra, aquellos que usan su discurso encantador de serpientes para enriquecerse a costa del dinero de la gente que tiene puesta su fe en ellos. ¡Amigo cristiano, no regale su plata! Siempre estará despejado para usted el camino del pensamiento libre.
Desde muy pequeño, siendo creyente, sentí que rezar era hablar con uno mismo, que nadie más escuchaba. Terminé entendiendo que estaba en lo correcto y, ahora, desde la esquina del pensamiento libre, mi percepción del ejercicio de orar es clara: es absolutamente inútil.
El desafío más usual entre los comentarios de los creyentes que visitan el canal por voluntad o casualidad, es que si pudiera demostrar que Dios no existe, hace rato lo habría hecho. Acá una aproximación al tema y una respuesta a tan interesante reto.
La libertad de cultos es un derecho constitucional fundamental que hay que proteger a toda costa porque eso garantiza que, independiente de nuestras creencias, todos somos iguales ante la ley. ¿Se viola esta importante enmienda imponiéndoles creencias a los niños?
Es, posiblemente, el argumento más común de los creyentes para desvirtuar el ejercicio del pensamiento libre. Pero, ¿en realidad creer en dioses y estar adscrito a religiones y doctrinas garantiza la tenencia y buen uso de la moral? Acá, el análisis.