Economista, escritor y siervo del Señor. Double B.A. in Pol. & Econ. @BrandeisUniversity M.S. in Public Policy @UCL D’Oleo AnalyticaðŸ“US & DR
Durante la pasada contienda electoral al expresidente Leonel Fernández se le preguntó en televisión en más de una ocasión sobre el tema de la legalización del aborto. En cada oportunidad, Fernández se mantuvo al margen de articular su opinión sobre el particular y le pasaba la papa caliente al poder judicial. Lo hacía tan sutilmente que ni se quemaba ni sudaba a medida que lograba pasar la página hacia un tema de menos controversia con la aquiescencia de algunos miembros de la prensa.
¿Cuál fue el cálculo político que llevó a Danilo a preferir estar en buenas con los oficiales de Beijing y de Wuhan a expensas de fortalecer su relación con Washington en la persona de Donald Trump? La respuesta más lógica es que su cálculo político fue tener el apoyo financiero de China para imponer la reelección en cuerpo propio o, en su defecto, en cuerpo ajeno, como hubiese sido el caso de Gonzalo Castillo haber salido electo. Pero, quizás para bien de República Dominicana, al presidente Medina le salió el tiro por la culata. Digo “quizás” porque todavía no hemos visto cómo es que Luis Abinader va a batear. Pichó bien. Aunque, a decir verdad, el equipo contrario no tenía el mejor cuarto bate. No obstante, después de tres torneos electorales (2012, 2016 y 2020), ganó la batalla. Ahora veremos si tiene la capacidad de resistencia para ganar la guerra gobernando en medio de una pandemia y en un sistema clientelar que el prometió desmantelar.