Diálogos Sentipensantes de Nuestra América es el primer podcast en el que diversos académicos, estudiantes, activistas y actores políticos de la región comparten sus experiencias y reflexiones para establecer un diálogo intercultural desde distintas racionalidades.
El investigador emérito por la Universidad Nacional Autónoma de México, Gilberto Giménez, comparte algunas reflexiones en torno a la identidad y su importancia dentro de la discusión intercultural y la necesidad de establecer diálogos paritarios entre culturas.
Horacio Cerutti-Guldberg, Doctor en Filosofía por la Universidad de Cuenca, sostiene que aún existen en la actualidad una gran cantidad de obstáculos para ejercer de forma plena el reconocimiento del otro, por lo que se vuelve urgente una reflexión profunda que transforme la realidad.
El investigador emérito por la Universidad Nacional Autónoma de México, Gilberto Giménez, comparte algunas reflexiones en torno a la identidad y su importancia dentro de la discusión intercultural y la necesidad de establecer diálogos paritarios entre culturas.
Horacio Cerutti-Guldberg, Doctor en Filosofía por la Universidad de Cuenca, sostiene que aún existen en la actualidad una gran cantidad de obstáculos para ejercer de forma plena el reconocimiento del otro, por lo que se vuelve urgente una reflexión profunda que transforme la realidad.
John Stolle-McAllister, del Departamento de Comunicación Intercultural de la Universidad de Maryland, condado de Baltimore, recuerda una anécdota de sus primeros estudios sobre América Latina realizados en México, con la gente de Atenco que se oponía a la construcción de un aeropuerto. “Todos ellos retomaban el aspecto de la herencia indígena como forma de resistencia al proyecto, aunque ninguno hablaba náhuatl ni se vestía de manera ‘tradicional’. Yo preguntaba ¿Qué es ser indígena? Y ellos me contestaban: Pues usted es el estudioso, usted debe de saber”. Su inquietud por el ser indígena lo llevó a Ecuador, a estudiar los movimientos sociales en desarrollo. Stolle-McAllister pronto se dio cuenta que no existe sólo una definición de indígena, hay miles de formas de asumir esta cultura.
El académico José Barrientos, experto en la Filosofía Aplicada y Experiencial, sostiene que los elementos afectivos juegan un papel importante en nuestro conocimiento del mundo tanto como la razón lógica, por lo que se vuelve necesario fomentar debates que involucren emociones y sentimientos.
John Stolle-McAllister, del Departamento de Comunicación Intercultural de la Universidad de Maryland, condado de Baltimore, recuerda una anécdota de sus primeros estudios sobre América Latina realizados en México, con la gente de Atenco que se oponía a la construcción de un aeropuerto. “Todos ellos retomaban el aspecto de la herencia indígena como forma de resistencia al proyecto, aunque ninguno hablaba náhuatl ni se vestía de manera ‘tradicional’. Yo preguntaba ¿Qué es ser indígena? Y ellos me contestaban: Pues usted es el estudioso, usted debe de saber”. Su inquietud por el ser indígena lo llevó a Ecuador, a estudiar los movimientos sociales en desarrollo. Stolle-McAllister pronto se dio cuenta que no existe sólo una definición de indígena, hay miles de formas de asumir esta cultura.
El académico José Barrientos, experto en la Filosofía Aplicada y Experiencial, sostiene que los elementos afectivos juegan un papel importante en nuestro conocimiento del mundo tanto como la razón lógica, por lo que se vuelve necesario fomentar debates que involucren emociones y sentimientos.
El académico del Departamento de Comunicación Intercultural de la Universidad de Maryland,condado de Baltimore, afirma que la interculturalidad ha permitido ampliar el campo de discusiónpara las ciencias sociales, al plantear conceptos más cercanos a la realidad contemporánea: “Losargumentos socialistas ortodoxos ya no estaban describiendo el mundo en el que vivimos (…),tampoco no daban espacio para otras maneras de pensar y de vivir; el argumento clásico era quelos problemas étnicos serían resueltos una vez que solucionáramos los problemas de clase, sincomprender que todo está conectado”.
El académico del Departamento de Comunicación Intercultural de la Universidad de Maryland,condado de Baltimore, afirma que la interculturalidad ha permitido ampliar el campo de discusiónpara las ciencias sociales, al plantear conceptos más cercanos a la realidad contemporánea: “Losargumentos socialistas ortodoxos ya no estaban describiendo el mundo en el que vivimos (…),tampoco no daban espacio para otras maneras de pensar y de vivir; el argumento clásico era quelos problemas étnicos serían resueltos una vez que solucionáramos los problemas de clase, sincomprender que todo está conectado”.