Sonido para la Buena Muerte y la Buena Vida o viceversa. Excusas y provocaciones para alimentar el espíritu y enriquecer la existencia.
Al leer detenidamente la Divina Comedia y transitar por sus cantos se descubre un tránsito pedagógico que nos invita a modelar lo que pensamos sobre la Buena Vida y la bienaventurada muerte. Basta con avanzar y retroceder entre los diálogos allí desarrollados para concretar internamente una oportuna enmienda de vida, desplegar nuestra esperanza y orientarnos hacia el más valioso fin sobre las huellas del mismo Dante.
Al acercarnos a cuatro fragmentos del Protréptico de Aristóteles encontramos la clave para hacer Filosofía, y quizá, optar por una Buena Vida. Con ello, se nos presenta una posibilidad práctica y equilibrada para contrarrestar la manera como NO se debe vivir al perseguir todos aquellos bienes que nos alejan del mejor de todos.
El libro de la Sabiduría nos presenta un fragmento donde se compara la suerte de los justos en contraste con la de los impíos, fijando una exhortación clara para construir una vida justa. De esta manera, un texto con orientación griega comienza a manejar elementos judeocristianos en su visión sobre cómo vivir de la mejor manera, proyectando una visión de la inmortalidad que comparte la presencia de Dios junto a la de los justos.
La vida llevada por Dorian Grey se nos muestra como la antítesis a la preparación para la Buena Muerte. Sus pasiones pervirtieron su mundo interior y exterior, alejándolo consciente y decididamente de aquello que hemos venido descubriendo como el ejercicio de la Buena Vida.
De cara a la más bella recompensa que el místico pudo desear sus versos reiteran la pregunta del ser humano por la vida auténtica. De esta manera, se evidencia su voluntad por llegar a feliz destino, en el cual configura la antítesis de su existencia material, consciente y avocado absolutamente hacia el anhelado Bien.
Luego de retirarse Jantipa, el sereno Sócrates le comparte a sus amigos la dinámica indisoluble entre el dolor y el placer en la experiencia humana. De esta manera, le permite conocer a quienes lo escuchan que tras el posible dolor que acompaña el acontecimiento de su muerte, el placer le será mayor cuando su alma se desprenda del cuerpo y se dirija hacia lo verdadero ¡Absoluta recompensa a su determinación por vivir la mejor vida posible!
Beatriz toma la guía del recorrido de Dante hacia el Paraíso, no sin antes haberle reclamado por aquellas situaciones en las que apartó su mirada del Bien. El camino no está concluido aún... pero avanzan con la fuerza de la razón, la revelación y la fe.
Iniciamos este espacio de la mano de una breve sentencia de Eurípides, presente en su tragedia Polyeidos. Escucha esta breve provocación que seguramente repetirás insistentemente...