Alejandra Azcárate habla de las relaciones que tenemos con nosotros, y con los otros. La Azcárate al oído, porque llegó el momento de escucharnos.
Cada uno lo percibe y lo entiende de una manera diferente. ¿Qué es el futuro?
La forma en la que se percibe el amor y el romance ha cambiado. Pasamos de las cartas a las apps de citas, ¿Como ha sido este cambio?Inner Circle es la app que recomendé, los invito a descargarla y probarla - https://m.theinnercircle.co/?utm_source=co_influencer-azcarate_2023&utm_medium=referral&utm_campaign=azcarate&utm_term=content&utm_content=story
Llega de la nada, sin avisar. En el plano de la afectividad siempre se está pisando el terreno de lo impredecible. ¿Qué pasa cuando aparece el desamor?
Las ilusiones son la porción de magia necesaria que uno requiere para enfrentarse por completo a lo dura que es la vida, ¿por qué se rechazan tanto?
¿Solo en la infancia se nos permite ser auténticos? ¿Por qué aplaudir se volvió un motivo de vergüenza, pudor y una cédula sonora? ¿Será que todas nuestras expresiones y decisiones están limitadas por el qué dirán?
¿Quedar bien con nosotros implica quedar mal ante los otros? ¿Por qué nos la pasamos dándole explicaciones a todo el mundo sobre lo que hacemos y lo que no? Así como no debemos cuestionar lo que no nos corresponde, tampoco nos tenemos que justificar ante quienes no lo merecen.
¿Por qué sufro? ¿Por quién sufro? ¿Tenemos la capacidad de someternos al dolor por voluntad propia esperando cambios ajenos?
Es puntual, directa, tiene cara cuerpo, voz y solo a nosotros nos pertenece. ¿Qué es y de dónde surge ?
“La Sinceridad” Una virtud generadora de conflictos que a pesar de ser valorada, es poco ejercida”
Un sentimiento enceguecedor que aunque nos enseñan a evitarlo, nos impulsan a expresarlo.
Todos hacemos parte de la inquisición, un tribunal imaginario que nos ha dado la potestad de condenar basados en nuestra propia realidad.
La culpa, nuestro juez más implacable. Esa sensación que nos produce malestar y afecta nuestras relaciones, decisiones, acciones y experiencias.
¿Cuántas fachadas montamos, cuántas apariencias asumimos y cuántas vidas vivimos sin disfrutar la nuestra por complacer a los demás?
El cambio nos atrae o nos embiste. Nos cuesta ejecutarlo pero olvidamos que estamos sujetos a él. Es sencillo quejarse cuando no se ha sido capaz de dar un giro y más aún cuando lo que pretendemos es cambiar a los demás sin el menor resultado.Olvidándonos que si el cambio tiene un “para qué” o un “para quien” ese quién somos nosotros mismos.
La soledad, nuestro único estado permanente y obligatorio tiene muy mala reputación. ¿Sinónimo de desgracia o apacible condición?
¿Conseguir pareja para organizarse es un propósito, una sentencia o un uso dañino de esos dos verbos?
¿Cuántas veces nos detenemos a preguntarnos por qué permitimos que nos sucedan ciertas cosas? Casi nunca. ¿Saben por qué? Porque le tenemos pavor a las respuestas. De nuestra carencia de claridad, surgen nuestras enormes confusiones.
El sacrificio no es el precio que debemos pagar por algo o por alguien. Todos los compromisos son voluntarios y no están asociados al dolor.
Como considero que las relaciones se construyen, en este primer episodio encontrarán algunos de mis puntos de vista, los cuales desprenderán parte de las próximas conversaciones. Una charla con mi conciencia, si es que aún me queda.
Aquí hablaremos de las relaciones con nosotros y los otros. Gracias por venir, me hacen muy feliz.
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