Un espacio muy orgánico, transparente y profundo donde se abordará cada tema desde una perspectiva/dimensión más espiritual, en respeto, en gratitud y honrando el camino del alma. ¡Namasté!
Conectar con la Madre Tierra es volver a nacer en cada respiración, en cada latido, en cada espacio que habitamos. Es regresar a casa, reconocer que somos parte de cada raíz, de cada árbol, de cada flor, de cada fruto. Honrar, agradecer, bendecir y coexistir desde el respeto, en armonía y balance. Manteniendo presente siempre que de la tierra somos y a ella volveremos.
Energía es todo lo que eres y todo lo que habitas. Las emociones, los pensamientos, las palabras y las acciones impactan nuestro campo energético y a todo en cuanto alcance. Cada conexión es un intercambio de información, de frecuencia, por eso, es importante reconocer en dónde, en qué y con quién invierto mi energía.
Cuando pausamos nuestra esencia y obviamos partes de nuestra alma, estamos apagando nuestra luz en lugar de honrar quienes somos y todo lo que nos hace ser. Ser fiel a ti, es reconocer cuando sientes que ya no vibras con ciertas cosas y es momento de aceptarlo y seguir fluyendo con la magia de tu ser y de tu camino.
El camino espiritual de cada uno es muy único y mágico. Según vamos conectando con espacios, personas, libros, música, información en general, nuestro ser va resonando con ciertas filosofías y se va expandiendo en consciencia. De todo y de todos aprendemos y podemos nutrirnos. Por eso, en este episodio te comparto lo que el budismo significa para mí y en mi vida.
Meditación es todo lo que te permita volver a ti y conectar con tu voz interna. Es un camino, una decisión, un descubrimiento constante… vivir en contemplación, en conexión, en creación y expansión.
Para cada existencia habitada en este plano, (y me atrevería decir que en todos) existe su polaridad, su balance, esa parte menos reconocida o menos despierta. Esto, para que su opuesto más afín trabaje en armonía con eso que cada uno habita en menor escala. Dentro de cada energía se da un complemento perfecto que permite el flujo natural de la vida, por eso, el Yin y el Yang nos abraza y nos enseña en cada intercambio. ¿Lo has sentido? ¡Yo sí!
La energía del amor se manifiesta a cada segundo, en cada dimensión. Es la vibración más alta con la que podamos conectar, es la fuente de creación y transformación. Vibrar en amor, caminar en amor, accionar desde el amor. Volver a lo importante, a casa. Somos amor.
El corazón es el centro de conexión entre lo físico y lo intangible, entre lo visible y lo invisible, entre lo terrenal y lo espiritual. Es ese portal sagrado que nos conecta, que nos eleva, que nos trasciende en pureza, en amor y plenitud. Habitar el corazón físico y el corazón espiritual, como uno solo, porque lo son. Conecta con cada latido de tu corazón y verás la magia suceder.
Vibrar en gratitud es ver cada cosa que existe en tu vida como una bendición. Cada lugar, cada energía, cada persona, cada vivencia, como una luz nueva que alumbra tu caminar y te hace entender que todo ocurre en orden divino y perfecto siempre. Cierra tus ojos, disfruta este momento y conecta con la gratitud.
Al escuchar consciencia corporal se suele pensar en la postura o movimiento físico, pero es un camino que va más allá de este campo. Es observar todo lo que en el día suelo hacer y con lo que conecto. Es reconocer que de alguna forma u otra todo puede ser un reajuste, una programación según se elija.
Estar presente es vivir a plenitud cada instante. Es transitar la vida desde el disfrute, desde la contemplación y la gratitud por cada segundo vivido. Este episodio es un recordatorio amable y compasivo, para que elijas vivir en presencia.
Al reconocer y honrar mi camino, honro mi poder en todas sus dimensiones. Cuando me regalo espacios para habitarme, estoy conectando con cada parte de mi desde la profundidad que me permite crear, direccionar y cultivar eso que deseo. Prepara tu té, café o bebida caliente favorita y disfruta de este corto y poderoso episodio.
Más que una capa externa que nos permite habitar este plano terrenal, es un templo para el alma. Quizás, con el afán estético de buscar impregnar y congelar una forma, un tamaño, y otras características externas, se ha ido esfumando el valor y la magia que tiene el cuerpo físico. Ya sea por moda, por una imagen surreal vendida en revistas, redes sociales o en televisión, se ha vuelto muy común el querer transformar (casi por completo) cada espacio de la piel que nos forma. A través de este espacio, busco cultivar el respeto, el amor y la gratitud hacia este cuerpo que nos sostiene y que hemos elegido tener.
Para descubrir eso que nos pasa a nivel interno, es necesario deshilar, destapar y desatar todo eso que nos mantiene enrollados ante nosotros y ante la vida. Darle al cuerpo el espacio que necesita para soltar, es reconocer que la liberación del alma está más cerca de lo que pensamos, a tan solo un bailecito, un movimiento, un estiramiento con intención. Como un desbloqueo físico y energético natural.
Somos crisálidas en metamorfosis constante. Cada vida, desde su espacio más íntimo, está cambiando, transformándose y evolucionando a cada segundo. Lo que nos une y hace que tengamos ese momento de sacudida en común, es el llamado de nuestro ser, ese motor que nos impulsa hacia ese viaje interno. Ese llamado, es el deseo de liberarnos de todo aquello que no nos permite seguir, que nos frena a ser y existir desde nuestra esencia. Quizás, sea momento de romper el molde y crear uno nuevo en donde seamos más felices y más libres. ¿Te animas? Ponte cómoda, ponte cómodo y acompáñame en esta conversación de alma a alma, de corazón a corazón.
La mayor parte del tiempo se prefiere callar ante situaciones, encuentros, desacuerdos internos o con un otro porque parece lo más sencillo en ese momento, para evitar diferencias y escenarios incómodos. Pasando de largo el dolor, la incomodidad o el enojo que se siente ante eso que nos mueve por dentro y nos desborda en emociones. En este ratito de charla, te invito a que le des espacio a eso que sientes y lo expreses en la mejor manera para ti y para tu alma.
Entre tantos pensamientos, tareas y patrones que vamos repitiendo en el diario, no se prioriza el respirar de forma consciente. Este episodio te recuerda el porqué es importante cultivar espacios durante el transcurso del día para nivelar el flujo de la energía vital.
Nos cuesta conectar con nuestro canal de expresión, con su sonido, con su frecuencia, con su vibración porque nos han conducido a silenciar nuestra voz por vergüenza y miedo al rechazo. Aquí te comparto la importancia de amar tu voz, de aceptar su sonido y compartirla al mundo.
Muchas veces nos encontramos en la encrucijada de no saber cuál de las dos nos está tratando de guiar por dónde es el camino, y nos perdemos en lo banal del ruido externo, en lugar de enfocarnos en nuestra voz interna. Quédate y escucha para que te encuentres a ti mismo, a ti misma, y sepas si es el miedo o la intuición quien te habla.
En este primer episodio de Ajna, te habla sobre la importancia de disfrutar de lo simple y lo cotidiano, de las bendiciones, de hacer más de eso que te hace feliz y enciende a tu corazón. Manteniendo presente el conectar con cada experiencia desde la gratitud, aceptando todo por como es, y no por como quisiéramos que fuera. Esto, y un poco más, para lograr ver la vida y cada experiencia desde ese ojo espiritual que nos guía en cada acertijo de la vida.
Te cuento un breve resumen sobre lo que podrás escuchar en este podcast. En el camino, y según la vida nos fluya, seguiremos adentrándonos profundo, en apertura y en total sintonía con nuestro corazón. ¡Namasté!