El curso "Familias con Hijos Adolescentes" pone al alcance de todos los interesados en el tema, los conocimientos básicos que existen en las ciencias humanas y de la salud acerca de los adolescentes y sus familias como contextos del desarrollo, para promover el mejoramiento de las relaciones entre a…
Universidad Casa Grande, Municipalidad de Guayaquil, Fundación Ecuador
Dos profesores universitarios, investigadores de situaciones sociales, se reúnen con los hijos de las familias antes presentadas y algunos de sus amigos. Para construir la identidad, se explora el mundo y se adquiere autonomía.
Dos profesores universitarios, investigadores de situaciones sociales, se reúnen con los hijos de las familias antes presentadas y algunos de sus amigos. Para construir la identidad, se explora el mundo y se adquiere autonomía.
Dos profesores universitarios, investigadores de situaciones sociales, se reúnen con los padres de las familias antes presentadas. Se sacan ciertas conclusiones: Los padres debemos respetar los puntos de vista diferentes. La vida es como un carrusel, siempre cambia y la adolescencia es un tiempo de cambios. Hay familias que prohíben ciertos videos. Hay familias en que los padres bailan reggetón. Hay familias que reflexionan con sus hijos. Hay familias que promueven diversos géneros musicales en sus hijos. Hay familias diversas que manejan de forma diversa a sus hijos adolescentes.
La red de amigos, una nueva familia. El grupo de pares. Las tribus urbanas. Ideologías y expresiones propias de los adolescentes, valorar el grupo de pares o la red de amigos como ámbitos de contención afectiva. Respetar la amistades más maduras y leales con sus pares. Caracterizar las tribus urbanas: Rockeros, punkeros, góticos, emos, hip-hoperos, reggaetoneros, skaters, cultura anime, ecologistas. Reconocer la calle como el ámbito físico de los adolescentes, el que coexiste con el ámbito virtual.
Dos profesores universitarios, investigadores de situaciones sociales, se reúnen con las familias que participan en esta sección y concluyen que sí es posible la comunicación, que hay que escuchar opiniones diferentes sin prejuicios, con respeto y así superar las diferencias generacionales.
Asumir la distancia generacional, vinculada a los dispositivos tecnológicos y las nuevas tecnologías de comunicación. Aceptar el rol primordial del teléfono celular en la vida de un adolescente para socializar, para pertenecer al grupo de pares, para hablar en privado y transgredir ciertos límites de horarios, ya que es un objeto personal usado sistemática y permanentemente, de ahí el nombre de “Generación Pulgar”. Respetar el nuevo código de comunicación, ya que cumple con su función comunicativa mediante mensajes de texto tanto por teléfono celular, como por Internet. Conocer el significado de blog, chat, ciberespacio, red, cybers, web, etc. Alertar sobre los encuentros virtuales.
Los profesores universitarios que trabajaron los talleres con las familias de esta sección contestan preguntas de estudiantes del curso
Presentación de dos de las tres familias que participan en esta sección. Cómo y dónde aprenden sobre sexualidad los adolescentes. Cómo afrontan el embarazo los adolescentes y sus familias. El embarazo adolescente conlleva mucho riesgo. Para manejar un embarazo temprano, la familia y la comunidad deben apoyar.
Presentación de otra de las tres familias que participan en esta sección, además de dos jóvenes promotores de salud sexual. Distinguir entre información sexual y educación sexual (desde un enfoque de derechos humanos). Alertar sobre el sida, las infecciones de transmisión sexual (ITS), el embarazo en personas adolescentes, la violencia sexual y la explotación sexual comercial, mediante la educación para la sexualidad (la educación sexual es educar para la vida). Valorar el hecho que la sexualidad es educable y que hay que vivir el amor como vitalidad. Destacar la mirada de género, la identidad de género, el rol de género y las normas sociales sobre la sexualidad como asuntos a tratarse en familia y no solo en grupos de pares. Cuidar la identidad y autoestima del adolescente, ante la influencia de los medios de comunicación que no siempre contribuyen a un desarrollo saludable. Aprovechar el ámbito formal y el no formal como espacios de educación sexual y reproductiva. Refutar las falsas creencias sobre la educación sexual.
Diferenciar el embarazo adolescente según el entorno familiar y social. Reconocer la vulnerabilidad de las adolescentes en sectores más pobres, con menor nivel educativo o de zonas rurales. Diferenciar la identidad femenina de los roles típicamente femeninos. Orientar en cómo afrontar el embarazo adolescente, apoyar y ayudar para que los padres y madres adolescentes no abandonen sus proyectos de vida y educarlos para evitar un segundo embarazo no planificado. Valorar el rol afectivo del papá en la crianza de los hijos y que deben participar en su cuidado. Prevenir consecuencias adversas ante el embarazo adolescente.
El enamoramiento, una oportunidad para aprender
El enamoramiento en los hijos, padres separados pueden ayudar a los hijos
Promover educación sexual afectiva y efectiva, estar informado no siempre significa actuar bien, formar en actitudes y valores
La familia, un espacio para el diálogo. Vida afectiva y sexualidad en la etapa adolescente.
Las facilitadoras que trabajaron los talleres con las familias de esta sección contestan preguntas de estudiantes del curso
Qué quiero y cómo puedo lograrlo. La educación en habilidades para la vida. Cuáles son las habilidades para la vida, dónde se las aprende
La autonomía, el futuro, talleres educativos y recreativos
La autonomía, el futuro, talleres educativos y recreativos
La influencia de la familia, mitos frecuentes sobre el consumo de drogas, cómo afronta la familia el uso y abuso de sustancias.
Tres especialistas en niños y jóvenes con necesidades especiales responden preguntas.
Una especialista en nutrición y otra en trabajo con pandillas, responden preguntas.
El objetivo del curso es aportar los conocimientos y herramientas necesarias para que padres, madres de familia y afines aprendamos a manejarnos, dentro del núcleo familiar, cuando hay hijos adolescentes. Abordando asuntos vinculados con asumir que la familia es una oportunidad para aprender, que la adolescencia es una etapa de cambios y que la vida afectiva y sexual en la etapa adolescente es un tema que hay que tratar en el hogar. Además se tratan temas como la educación en habilidades para la vida, el cuidado de adolescentes con necesidades especiales, uso y abuso de sustancias y promoción de estilos de vida saludable.
El objetivo del curso es aportar los conocimientos y herramientas necesarias para que padres, madres de familia y afines aprendamos a manejarnos, dentro del núcleo familiar, cuando hay hijos adolescentes. Abordando asuntos vinculados con asumir que la familia es una oportunidad para aprender, que la adolescencia es una etapa de cambios y que la vida afectiva y sexual en la etapa adolescente es un tema que hay que tratar en el hogar. Además se tratan temas como la educación en habilidades para la vida, el cuidado de adolescentes con necesidades especiales, uso y abuso de sustancias y promoción de estilos de vida saludable.
Presentación de las once familias participantes en el proyecto y las tres secciones del mismo. A través de docudramas se seguirá por un tiempo a tres grupos diferentes de familias diversas, cada grupo corresponde a poder observar en ellas cómo manejan los temas abordados en las tres secciones: La familia, una oportunidad para aprender, la adolescencia, una etapa de cambios y vida afectiva y sexual en la etapa adolescente.
Presentación de dos de las cuatro familias que colaboran con esta sección. Diferenciar las etapas de la vida familiar, haciendo énfasis en el periodo de crianza de los hijos adolescentes.
Presentación de las otras dos de las cuatro familias que colaboran con esta sección. Los desafíos de cada etapa y los recursos con que cuenta la familia para afrontarlos, haciendo énfasis en el periodo de crianza de los hijos adolescentes.
Cada hijo es diferente, buscar diversos caminos para llegar a cada uno, la vía emocional es la base de las relaciones, recordemos nuestra propia adolescencia. Aprender sobre el código emocional para convertirlo en un vínculo afectivo, estable y duradero, como parte del bienestar emocional, fundamentado en una confianza básica, en un mundo afectivo de la familia. Reconocer que hay estilos individuales, familiares y culturales de expresión emocional y que éstos provienen del tipo de familia en las cuales se ha sido criado.
Los adolescentes están definiendo su personalidad, cómo expresamos el afecto y las emociones, toda la familia afronta diversas circunstancias, aprendamos de los jóvenes. Caracterizar a las familias en las que se tienen derecho a sentir y respetar las emociones de los demás; familias en la que el mundo de las emociones y los sentimientos es poco valorado frente a aspectos como personalidad, inteligencia, capacidad de solucionar problemas o alcanzar resultados exitosos, por lo que la expresión de emociones y sentimientos como tristeza, ira o temor no se estimulan, se censuran o prohíben; familias en las que existen emociones que se califican como buenas y otras no tanto, por lo está bien sentir alegría, pero no sentir rabia, tristeza o miedo. Marcar que si las emociones y reacciones naturales de los hijos son condenadas en el hogar, los padres solo logran distanciarse de ellos.
Aprender a negociar las normas, límites y acuerdos que faciliten la convivencia familiar, para que los adolescentes se sientan involucrados de la toma de decisiones importantes de su hogar. Valorar los estilos de liderazgo en esta etapa del ciclo de la vida familiar para, por medio de la comunicación, ejercer autoridad parental en los momentos de desacuerdos y conflictos. Uso de la herramienta Los Mensajes Yo. Diferenciar los estilos paternos y maternos: Padres autoritarios, permisivos, democráticos. Relacionar el estilo autoritario de crianza con hijos temperamentales, tristes, temerosos y retraídos; el hogar con padres permisivos con hijos impulsivos, agresivos y con poco autocontrol, lo que hará que se involucren en problemas de comportamiento y se desempeñen menos bien en la escuela, aunque tengan alta autoestima; la crianza al cuidado de padres democráticos con hijo con más habilidades para relacionarse con otras personas y con menos problemas de comportamiento. Orientar para ejercer el equilibrio entre autoritarismo y permisividad, con mecanismos de control, ejerciendo grados de supervisión. Identificar los conflictos, aprender a tolerarlos y resolverlos, mediante una comunicación efectiva, hablando y también escuchando, destacando el “así son las cosas”, sobre “así veo yo las cosas”. Construir mensajes Yo con hijos y pareja.
Caracterizar los valores y reglas que funcionan como acuerdos entre los miembros de una familia, mismo que hay que actualizar para comprender el mundo, sin obviar los valores fundamentales: Honestidad, solidaridad, respeto, sinceridad, lealtad, constancia, perseverancia, moderación, disciplina, etc. Enseñar valores mediante el ejemplo, haciendo coincidir actos con palabras, siendo congruentes, ya que la familia es un sistema muy efectivo para educar en valores. Aceptar que los valores provienen de diferentes ámbitos o sistemas sociales, como la familia, la familia de origen, los amigos, las instituciones sociales, los medios de comunicación y los estereotipos publicitarios. Recordar que la adolescencia es una etapa de búsqueda de identidad y que ello conlleva adoptar valores diferentes a los de sus padres; lo que producirá conflictos a resolverse según el estilo de cada familia. Resaltar las reglas que atañen a los asuntos familiares: Horarios, tareas domésticas y rutinas de la vida familiar, formas de expresar afecto en la familia, distancia a mantener con los vecinos, etc.; estas reglas deberán irse actualizando y no esperar que a una misma situación, una misma regla, no inventar reglas para todo.
Identificar los entornos como el barrio, escuela, hospital, iglesia, lugares de trabajo, amistades etc., para saber que la familia es parte de esa red de entornos y que ésta influye socialmente en el joven. Caracterizar lo que implica una familia extensa y cómo los entornos comunicacionales vinculan a sus miembros. Reconocer que hay familias que se caracterizan por ser muy sociables, otras son un poco más reservadas y otras son “de puertas cerradas”. Definir al sitio en el que se vive como aspecto que facilita, dificulta o impide que la familia mantenga vínculos activos con otros familiares o amigos. Marcar los aspectos relacionados con el bienestar y calidad de vida: El ser, la realización y la pertenencia. Valorar las buenas relaciones personales y las redes sociales de apoyo para integrarse a actividades de la comunidad y saber que se cuenta con otros, especialmente en momentos de crisis y adversidad.
Una orientadora familias vinculada con el curso y la psicóloga que trabajó los talleres con padres e hijos contestan preguntas de estudiantes del curso.
Presentación de dos de las cuatro familias que participan en esta sección. Los adolescentes buscan mayor autonomía de sus padres. Los adolescentes requieren rebelarse de sus padres. La adolescencia: Fijando nuestra forma de ser. Forma de vestirse, peinarse, hacer deportes y uso de la tecnología. Etapa de búsqueda de la autonomía.
Presentación de las otras dos de las cuatro familias que participan en esta sección. Definir la adolescencia como una etapa de la vida luego de la pubertad, en la que se viven duelos y cambios físicos, psicológicos y emocionales. Reconocer las características de la pubertad con su figura corporal desproporcionada; la maduración biológica acompañada de una intensificación en los impulsos y comportamientos sexuales; las implicaciones de las hormonas, la primea menstruación o “regla” en las mujeres y la primera emisión de esperma en los varones en que ambos estén capacitados para concebir un niño y ser padres. Asumir que el adolescente no es un ser que adolece, que está incompleto o inacabado; es una persona completa, con las características propias de su edad.