Escucha este devocional diario del Dr. Christian Sarmiento Director de la Iglesia del Nazareno en América del Sur.
Los enemigos quieren hacernos creer que la obra es insignificante o de poco valor
A veces hay daños que necesitamos arreglar.
El amor a las riquezas es la raíz de todos los males.
El problema no es tener dinero, bienes o posesiones materiales, el problema esta en la actitud del corazón.
Nuestras acciones, palabras y pensamientos deben ser agradables delante de Dios.
La humildad de alguien se ve reflejada en su dependencia de Dios, en el oír y aceptar la voluntad de Dios para su vida.
La bendición de Dios viene por oír su palabra y ponerla por obra.
En lo que verdaderamente debemos enfocar nuestras fuerzas es en agradar a Dios y tenerlo en cuenta en todos nuestros proyectos.
No debemos hablar en contra los uno de los otros porque somos hermanos.
No debemos menospreciar la gracia o verla como algo ligero.
Si alguno de ustedes tiene falta de sabiduría, pídala a Dios y Él la dará con abundancia.
Nuestra manera de responder a las demandas de la vida, debe ser a la manera de nuestro Señor y no a la manera del mundo.
La envidia no agrada a Dios, todo lo contrario, lo ofende y destruye las relaciones interpersonales.
Nuestros hechos son el método más eficaz para demostrar nuestra fe.
Una lengua fuera de control es destructiva, es un mal lleno de veneno.
Si controlamos nuestra lengua, seremos capaces de controlar todo nuestro cuerpo.
Vivir un evangelio coherente exige de cada uno de nosotros ser responsables e íntegros.
Es la fe la que nos lleva a realizar hechos que transforman nuestro entorno.
Una fe pura, basada en la Palabra de Dios siempre nos llevará a una obediencia radical.
Nuestros hechos, acciones y todo nuestro estilo de vida nos deben llevar a ser un reflejo de Cristo.
Si yo soy hijo de Dios, por fe mis acciones, mis hechos serán los que manifiesten mi creencia en Jesús.
Debemos tratar a nuestro prójimo como Dios nos ha tratado a nosotros.
¿Estás cumpliendo todos los mandatos de Dios?
El verdadero desafío esta en amar a quienes no nos aman.
La mayor riqueza que tenemos quienes hemos creído en Jesús, es nuestra fe y nuestra salvación.
Vivamos un estilo de vida coherente con las demandas de la Palabra de Dios.
Déjale ver a tu entorno que Jesús no es una religión sino un estilo de vida.
Debemos oír atentamente y luego hacer y practicar la instrucción de Dios.
Hablar sin pensar casi siempre termina en conflictos.
Todo lo bueno viene de Dios.
Dile ¡no! a los deseos incorrectos de tu corazón.
Dios quiere hacer de nosotros hombres y mujeres perfectos.
"Buen siervo y fiel, en lo poco me fuiste fiel en lo mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor".
El hombre o la mujer con abundancia financiera debe poner su confianza en Dios.
Nuestra mayor riqueza es que somos hijos de Dios.
Sin fe es imposible agradar a Dios y vivir una vida victoriosa.
Por falta de sabiduría todos los días vemos como se destruye la humanidad
Dios usa la adversidad y los retos de la vida diaria para incrementar nuestra fe.
Te invito a ser un esclavo por amor del Señor Jesucristo.
Es esta luz, la que nos ilumina y nos revela cómo debemos caminar.