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Desde Juventruth os deseamos una Feliz y Santa Navidad, que el baby Jesus os regale su amor, alegría e inocencia. Quieres dejarle a Jesús un hueco en tu corazón, un sitio donde reclinar la cabeza. Cuando Jesús esté triste, cansado, agobiado, ¿es en tu corazón done le gustaría estar? ¿Qué celebramos realmente en Navidad? ¿Qué parte de la historia de Belén te toca más: María, José, el Niño, los pastores? ¿Por qué? ¿Dónde crees que Jesús quiere nacer hoy en tu vida? Estas y algunas preguntas más son las que respondemos en el episodio. Gracias por escucharnos!!!!
Cuando Jesús nació, nació la belleza.Esta semana en Aliento Monterrey Eugenio Ordoñez compartió un mensaje en donde reflexionamos sobre la belleza y cómo aunque es una palabra sencilla tiene un impacto profundo en nuestra manera de vivir y decidir. Descubrimos que la belleza no se limita a lo visual ni al placer momentáneo, sino que está profundamente ligada a la verdad, al bien y al propósito para el cual fuimos creados. Estudiamos Isaías 53 que nos muestra tres razones por las que Jesús fue despreciado:1. Desde su perspectiva Jesús tuvo un origen despreciable.2. Jesús no se rodeó necesariamente de la gente más importante ni más influyente.3. La vida de Jesús terminó en quebranto y menosprecio. Además recordamos que en esta temporada de Navidad celebramos que con el nacimiento de Jesús nació también la belleza que puede restaurar nuestra alma, devolvernos la esperanza y dirigirnos hacia lo bueno y lo verdadero.Isaías 53Juan 12Isaías 52Salmos 27Juan 1 Suscríbete a nuestro canal: https://www.youtube.com/@AlientoMonterreySíguenos en nuestras redes sociales: https://www.instagram.com/alientomonterrey/https://www.facebook.com/AlientomtySignificado de la Navidad segun la Biblia,como encontrar belleza, deleitarse en el Señor, reflexión cristiana, amar a Dios, belleza de Dios,mensajes cristianos, prédicas cristianas 2025, Eugenio Ordoñez, Iglesia Cristiana en Monterrey, Aliento Monterrey.
====================================================https://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA JOVENCITAS“PRINCESA”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================21 DE DICIEMBREREFLEXIONANDO Y EN PAZ Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Pero su madre conservaba todas estas cosas en el corazón. Lucas 2:51 No se sabe mucho acerca de María, la madre de Jesús. Su respuesta al ángel cuando se entera del plan de Dios para ella nos muestra porque fue elegida: “Soy la sierva del Señor. Hágase conmigo como has dicho” (Lucas 1:38,). Cuando Jesús se perdió de sus padres, Él estaba en el templo y se preguntaba por qué tanto alboroto. La Escritura dice que Él les dijo que Él estaba donde debía estar, en la casa de Su Padre. “Pero ellos no entendían lo que les decía” (Lucas 2:50, NVI). Realmente no tenía forma de que sus padres supieran dónde estaba. Y luego leí el siguiente versículo: “Pero su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón”. Nuestro versículo de hoy nos recuerda a una mujer joven en paz con sus circunstancias, confiando en Dios sin importar cómo resultaran las cosas. Mientras reflexionaba, comencé a preguntarme con qué frecuencia las cosas salen mal en mi vida y reaccionó en lugar de reflexionar. Así que estoy permitiendo que estas Escrituras se filtren en mi corazón. ¿Es mi actitud, “¿Que sea para mí como has dicho”, o es, “Está bien, Dios, ¿esta no es la forma en que se supone que debe ser y quiero que lo arregles de inmediato”?
Génesis 3:1 “La cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?”.Uno de los mayores conflictos espirituales que vivimos no está afuera, sino aquí, en el oído. No en lo que vemos, sino es lo que oímos. Porque todo lo que gobierna nuestra vida entra primero por una voz. Hay momentos en las que pareciera que la vida entera se convierte en un coro de voces: unas gritan, otras susurran, unas prometen, otras confunden; voces externas que nos dicen que la vida es nuestra, que la identidad está en la apariencia, que la Palabra de Dios es anticuada, que no necesitamos de nadie más; y voces internas que nos aplastan con culpa, que nos dicen que lo que hicimos no tiene perdón, que no vale la pena intentarlo de nuevo, que mejor nos escondamos y dejemos de luchar. Pero ninguna de esas voces viene del cielo. Son voces que buscan una sola cosa: controlar el oído para controlar la vida.Y en medio de este ruido moderno —ruido de redes sociales, ruido de información, ruido de tecnología— hay un mensajero oculto. Un mensajero que nunca se cansa, un mensajero que repite ideas, que moldea pensamiento, que influye emociones y que fácilmente puede convertirse en una autoridad falsa: “Las redes sociales”, no son solo una herramienta, son un púlpito. La tecnología no es solo un avance: es un predicador. Y ese predicador no siempre anuncia verdad. Produce adicción, obsesión, superficialidad, ideologías torcidas y pensamientos fragmentados, por eso muchos la llaman “arma de distracción masiva”, y, tristemente, muchos cristianos la consumen igual que el mundo, escuchan más su voz que la de Dios. Por eso la pregunta del Espíritu sigue siendo relevante: ¿A quién estás escuchando?, porque de la voz que escuchamos depende la vida que vivimos.Y esta batalla que tú y yo vivimos hoy no es nueva. Se libró por primera vez en el huerto del Edén. La Escritura nos dice en Génesis 3:1-9 que, cuando Dios puso a Adán y Eva en el huerto, ellos conocían una sola voz: la voz del Señor. No había muerte, no había enfermedad, no había confusión, no había distracción. La única voz que sonaba era la del Creador. No sabemos cuántos años pasaron en esa condición, quizá siglos enteros, pero lo que sí sabemos es que, mientras el hombre solo escuchó a Dios, todo estuvo en orden.Un día apareció una voz nueva. Una voz que no tenía historia con ellos. Una voz que nunca había creado nada. Una voz que no tenía autoridad. Una voz que no tenía amor. Solo tenía astucia. Y esa voz encontró un oído dispuesto. Y lo primero que hizo no fue ordenarlos, no fue gritarles, no fue atacarlos… fue hablarles. Satanás no necesitó un ejército, ni una tormenta, ni un desastre… solo necesitó una voz. Y lo primero que cuestionó no fue el fruto, ni el huerto, ni el propósito… cuestionó la palabra de Dios: “¿Conque Dios os ha dicho…?”El enemigo siempre buscará entrar por el oído. Porque la guerra espiritual no se pierde cuando pecamos; se pierde cuando escuchamos lo que no deberíamos escuchar. Eva nunca había hablado antes de ese momento. La primera vez que Eva levantó su voz fue para responderle a la serpiente. La serpiente no solo la tentó; le ofreció voz y voto, le ofreció una opinión independiente, una voz que se levantaba sin obediencia, sin cobertura y sin sujeción, en otras palabras, se levantaba en rebeldía contra “El Creador”. La voz de Eva se escuchó por primera vez, cuando prestó su oído para escuchar lo incorrecto. Y lo único que Eva tenía que decir era un rotundo “No”.Quiero hacer un paréntesis para hablar de lo que ocurrió en Lucas 4; Lucas 4:3 “Entonces el diablo le dijo, si eres el hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le respondió, escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre”. ¿Sabe qué me llama la atención? Que satanás no le importó el ayuno de Jesús. Cuando Jesús tuvo hambre, él se presentó. Él no llegó antes de que Jesús comenzara a ayunar para evitar que Jesús ayunara, no, Jesús estaba ayunando. Jesús estaba con Dios y a Satanás no le importaba eso, a él le importaba destruirle la identidad por medio de una simple duda “Si eres el hijo de Dios…”.¿Sabe qué estaba haciendo Satanás? Estaba hablándole al oído cuando ninguna otra voz le hablaba. Satanás llega al desierto a tentar a Jesús queriendo establecer un diálogo, “Si eres…”, fue una pregunta desafiante.¿Cuántas veces has caído porque el diablo te desafía y tu caes en su juego? Cuando el diablo viene a hacerte una pregunta desafiante, tenemos que aprender a decir “NO”. Satanás vino a decirle a Jesús “Si eres el hijo de Dios” y Jesús le dijo “No voy a hacer lo que tú me pides”, “No voy a caer en tu juego”, “No voy a prestarte el oído”, “Yo no creo lo que tú dices”.El problema más grande no es la serpiente, ni Satanás; es el oído.La fe viene por el oír, pero la incredulidad también.La obediencia entra por el oír, pero la rebeldía también.La santidad entra por el oír, pero la caída también.Y muchos de los dolores que hoy arrastramos son consecuencia de haber escuchado una voz que nunca debimos permitir. Muchas lágrimas, muchas heridas, muchos errores se habrían evitado con un “no” a tiempo. No al pecado, no a la relación equivocada, no a la conversación equivocada, no a la tentación que parecía pequeña. Pero no supimos decir no, porque queríamos agradar, porque queríamos encajar, porque no queríamos incomodar. Y cuando no decimos no, terminamos diciendo un “sí” que nos lleva a la destrucción.El problema más grande que tenemos está en nuestro oído. La fe viene por el oír, pero la incredulidad también viene por el oír, y todo lo que nosotros tenemos que aprender es decirle a lo que viene a hablarnos a nuestro oído es un “No rotundo”, no le preste el oído al diablo, si tu oído no es basurero, no permitas que nadie te eche basura. Hay momentos donde uno tiene que aprender a decir a la gente “No”. Nuestra identidad está en Cristo, pero hemos escuchado tantas cosas a las que no le dijimos “no”, y hemos perdido la identidad en Cristo.La serpiente hizo con Eva lo mismo que hace hoy. Primero sembró duda: “¿Conque Dios dijo…?” Luego sembró negación: “No morirán.” Y finalmente sembró mentira contra el carácter de Dios: “Dios no quiere darte lo mejor; te quiere limitar.” Ese es el espíritu que sigue operando en este tiempo. La voz que dice: “Esto no es tan malo”, “Sigue tu propio corazón”, “Haz lo que sientes”, “Tu cuerpo es tuyo”, “No necesitas obedecer”, y cuando dejamos entrar esas voces, inevitablemente terminamos como Adán y Eva: viendo lo agradable a los ojos, deseando lo que no debemos, tomando lo que Dios prohibió, comiendo lo que parecía inocente, y después sintiendo la vergüenza que viene después del pecado.La gracia, el amor y la bondad de Dios fueron cuestionados por la serpiente y Adán y Eva mordieron el anzuelo. Pero, contrario a lo que la serpiente sugirió, Dios está lleno de gracia, amor y bondad y Su carácter se demuestra cuando vuelve a hablarles, luego de lo que habían hecho: “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?» Génesis 3:8-9.En medio de su pecado, Dios los buscó y les habló una vez más. Y aún cuando habló palabras duras pero justas contra su desobediencia, también les dio la promesa de traer redención a la humanidad: “Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón”, Génesis 3:15.
==============================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== DEVOCIÓN MATUTINA PARA MUJERES 2025“AMANECER CON JESÚS”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================14 de Diciembre¿Jesús diría eso de ti?«Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: -¡Aquí está un verdadero israelita, en quien no hay engaño!» (Juan 1: 47).¿De dónde dices que es? ¿De Nazaret? No, en realidad no creo quede ahí pueda salir algo bueno». La respuesta de Natanael no carecía de fundamento. Él sabía exactamente la clase de personas que eran los habitantes de ese lugar, pues era originario de Caná, una ciudad muy cerca de Nazaret. De acuerdo a Elena G. de White: «Nazaret era un pueblo oscuro y despreciado». Los autores del Comentario Bíblico Adventista resaltan que la maldad de los habitantes era proverbial y muy conocida por sus vecinos». Este pequeño relato del encuentro entre Natanael y Jesús nos deja dos grandes lecciones. Analicemos, en primer lugar, al discípulo.El corazón de Natanael era sobremanera sincero. No estaba dispuesto a ser engañado y tampoco tenía la intención de fingir, creer en algo de lo cual no estaba convencido, y esa búsqueda por la verdad fue recompensada por Jesús. Cuando Felipe le dice, «ven y ve», Natanael reacciona y actúa porque sabe que un encuentro cara a cara es la única forma en la que él puede llegar al conocimiento de la verdad.Muchos hoy día no logran encontrar la paz que Dios da, porque prefieren quedarse bajo la cómoda sombra de su higuera de los prejuicios, la higuera de ideas erróneas aprendidas en el pasado o quizás la higuera de la indiferencia y la autosuficiencia. Levantarnos e ir a ver, son dos acciones que todo ser humano debiera hacer para comprobar la veracidad del mensaje bíblico.Veamos ahora la lección de Jesús. Al Maestro no le habían contado lo que Natanael dijo sobre su persona porque él, que lo sabe todo, había escuchado las palabras del hombre bajo la higuera. Sin embargo, cuando lo ve venir dice acerca de Natanael: «Aquí viene un verdadero israelita en quien no hay engaño». ¿Por qué Jesús elogió a quien se había expresado mal de él? Porque solo él conoce las intenciones del corazón. Jesús no necesitaba aduladores ni hipócritas en su equipo, sino hombres sinceros y dispuestos a aprender.¿Qué dice Jesús de ti cuando vas a su encuentro cada mañana? Procuremos cada día cultivar un corazón sincero, que en medio de sus defectos busque siempre la verdad y practique la justicia, de manera que cuando te vea llegar diga: «Aquí viene mi hija, una sincera cristiana en la que no hay engaño».
Jesus entra cuando lo invitan I Salmo 24: 7 Hay puertas que solo se abren desde adentro. Puertas que no se fuerzan, no se empujan y no se derriban… se invitan a entrar. Así funciona Jesús. Él no irrumpe con violencia, no obliga, no presiona: Él toca. Él llama. Él espera.Apocalipsis 3:20 nos revela a un Cristo cercano, paciente, humilde y respetuoso del libre albedrío humano. Él está “a la puerta”, no lejos; “llama”, no guarda silencio; “habla”, no se desconecta. Pero la decisión final la tiene el hombre: “si alguno abre…”Este versículo no sólo fue un mensaje a la iglesia de Laodicea; es un mensaje eterno para cada vida, cada familia y cada corazón que hoy necesita una visita del Maestro. Jesús entra donde se le invita, permanece donde se le honra y obra donde se le da lugar.Vivimos días donde el orgullo, la rutina y el miedo nos impiden invitar a Dios a nuestras luchas. Sin embargo, la Biblia está llena de hombres y mujeres que sí le dijeron a Dios: “¡Entra a mi situación!”.1. “Invitar a Jesús abre la puerta al milagro”: Juan 2:1–2 “Fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.”2. “Una casa que invita a Jesús se convierte en un refugio de Su presencia”: Lucas 10:38–42; Juan 12:1–33. “A veces Jesús se invita a sí mismo… porque sabe que lo necesitamos”: Lucas 19:1–104. “Cuando Jesús es invitado a una casa, Su poder transforma a todos los que viven allí”: Marcos 1: 29–31; Marcos 2:1–12Dios no impone su presencia, pero está llamando a tu puerta. ¿Lo invitarás a tu situación?
Mt 9,27-31.Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: "Ten piedad de nosotros, Hijo de David".Al llegar a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: "¿Creen que yo puedo hacer lo que me piden?". Ellos le respondieron: "Sí, Señor".Jesús les tocó los ojos, diciendo: "Que suceda como ustedes han creído".Y se les abrieron sus ojos. Entonces Jesús los conminó: "¡Cuidado! Que nadie lo sepa".Pero ellos, apenas salieron, difundieron su fama por toda aquella región.
Cuando Jesús salía de Cafarnaúm, lo siguieron dos ciegos, que gritaban: “¡Hijo de David, compadécete de nosotros!” Al entrar Jesús en la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les preguntó: “¿Creen que puedo hacerlo?” Ellos le contestaron: “Sí, Señor”. Entonces les tocó los ojos, diciendo: “Que se haga en ustedes conforme a su fe”. Y se les abrieron los ojos. Jesús les advirtió severamente: “Que nadie lo sepa”. Pero ellos, al salir, divulgaron su fama por toda la región.
Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra, ¿qué enseñó de sí mismo? ¿Quién dijo él que era? ¿Cuál es su identidad?Video en Youtube: https://youtu.be/cbxfuqVb9bgLista de reproducción Estudio sobre la Divinidadhttps://www.youtube.com/playlist?list=PL99Wh-ROsXdCkQcMo_XIdab0Ax2ZEoc87Presentado por Daniel BernhardtDoxologia Judas 24 y 25 por Marlise Schneider, Canal Agape Piece: https://www.youtube.com/channel/UCCrJe1zxXhO9gjCybHhHSXQPonte en contacto: https://www.queteconozcan.org/contacto/Suscribete al podcast:https://anchor.fm/que-te-conozcanCopyright Disclaimer Under Section 107 of the Copyright Act 1976, allowance is made for fair use for purposes such as criticism, comment, news reporting, teaching, scholarship, and research.
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Porque de cierto les digo que cualquiera que diga a este monte: "¡Quítate de ahí y échate en el mar!", su orden se cumplirá, siempre y cuando no dude en su corazón, sino que crea que se cumplirá» (Marcos 11:23) Jesús no dijo: "Cualquiera que le hable a Dios acerca de este monte". Él dijo que deberíamos hablarle directamente al monte, declarando lo que deseamos que haga. Desde el punto de vista humano, eso parece ridículo. Pero 1 Corintios 1:27 nos explica que Dios ha escogido lo que el mundo considera ridículo para confundir a los sabios. Al mundo siempre le parecerá una tontería que un creyente hable como si lo que Dios ha prometido fuera una realidad, especialmente cuando esas promesas parecen contradecir la evidencia física a nuestro alrededor. Pero si quieres mantener al enemigo derrotado, ésa es la manera en que deberás hablar. La Biblia dice que ¡Dios mismo habla de esa manera! En Romanos 4:17, leemos que Dios «…llama las cosas que no existen, como si existieran». Dios no espera hasta que las circunstancias estén en orden para hablar; al contrario, las circunstancias se ponen en orden porque Él habla. Tú puedes hacer lo mismo si haces que tus palabras estén de acuerdo con las de Dios, y las confiesas con tu boca por fe. Quizás te preguntes: "Pero, ¿y si nada sucede después de hablar? ¿Qué pasa si la situación no cambia inmediatamente?". Cuando Jesús le habló a la higuera en Marcos 11:14, no regresó instantes más tarde para ver qué había sucedido. Cuando le habló, Él lo consideró un hecho. Sigue Su ejemplo. Deja que tu fe hable. Ponte de acuerdo con la Palabra de Dios. Lectura bíblica: Lectura bíblica: Marcos 11:12-23 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados
A veces la Palabra entra… pero no llega al corazón. No porque sea débil, sino porque estamos cansados, heridos, distraídos. Este domingo, Dios nos habló con una ternura que confronta y sana: “Cuidado cómo oyes… porque quiero que escuches Mi voz, no solo Mi sonido.” En este episodio caminamos por esas verdades que abrazan el alma: Cuando la predicación se vuelve un susurro de gracia. Cuando la fe débil busca raíces más profundas. Cuando Jesús transforma corazones endurecidos en tierra buena. Si últimamente te cuesta concentrarte, si tu corazón se siente rocoso, si el ruido te está apagando…este episodio es para ti. Escúchalo, deja que Cristo ablande tu alma y vuelve a escuchar como un hijo amado. Comparte este episodio con alguien que hoy necesita consuelo y un recordatorio de que Dios todavía habla
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá» (Juan 15:7) La palabra permanecer es muy importante. Cuando Jesús nos dijo que obedeciéramos Sus mandamientos y guardáramos Su Palabra, no estaba refiriéndose a que nos limitáramos a seguir un montón de normas y reglas de alguna religión. Lo que Él quiso decir fue que debemos dejar que Su Palabra―¡la cual es viva!―hiciera su morada en nosotros. Nos estaba diciendo que debemos pasar tiempo en ella, meditar en ella, llenar nuestra mente y nuestra boca de ella, y dejar que guíe nuestros pasos y acciones. El apóstol Pablo lo dijo de la siguiente manera: «La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes» (Colosenses 3:16). La mayoría de los creyentes no tienen idea alguna de lo que eso significa. Y esa es una de las razones por las cuales experimentan tan poco poder. En una ocasión, Oral Roberts dijo que si la Palabra permanece en nosotros y está viva y produciendo fruto, puedes oírla. ¿Sabes lo que es tener cierta melodía constantemente en la cabeza y estar oyéndola todo el día? Pues bien, cuando permaneces en la Palabra, la tendrás siempre en tu cabeza y la oirás todo el día. Muchas veces he estado en medio de situaciones muy difíciles, preguntándome qué hacer. De repente escucho un versículo en mi interior. Esa era la respuesta a mi situación. He sido liberado por la Palabra de Dios que mora en mí. Por lo tanto, invita al Espíritu Santo para que intervenga a tu favor. Tan solo mantente diciéndole: "Cualquier cosa que traigas a mi memoria de la Palabra será exactamente lo que haré. Seré obediente a cada orden de Jesús que Tú me recuerdes". Toma la firme decisión de permanecer en la Palabra. Pronto descubrirás que la Palabra permanece en ti. Lectura bíblica: Colosenses 3:1-16 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Aaron Álvarez, Serie Expositiva de Lucas
Cuando Jesús estaba ya crucificado, las autoridades le hacían muecas, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el elegido".También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a él, le ofrecían vinagre y le decían: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo". Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: "Éste es el rey de los judíos".Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: "Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros". Pero el otro le reclamaba, indignado: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho". Y le decía a Jesús: "Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Jesús le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso".
Pastor Ramiro CameroIglesia 316
“Cuando Jesús nos pregunta: “¿Quién soy para vos?”, no es una simple pregunta; es una invitación profunda a examinar el corazón. Él nos llama a definir no solo lo que creemos intelectualmente, sino lo que vivimos y demostramos con nuestras acciones diarias. Responder a esa pregunta revela nuestra fe real, nuestras prioridades y el lugar que Él ocupa en nuestra historia. Es una invitación a confrontar nuestras dudas, reconocer nuestras dependencias y reafirmar nuestra confianza en Él.”
A veces parece que Dios llega tarde, pero la verdad es que Él nunca llega tarde.
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1================================================= DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2025“PALABRITAS DE CORAZÓN”Narrado por: Tatania DanielaDesde: Juliaca, PerúUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================07 de NoviembreDiscípulos por todo el mundo«Entonces Jesús dijo: '¿A qué se parece el reino de Dios? ¿Cómo puedo ilustrarlo?». Lucas 13:18.Los discípulos de Jesús eran sus mejores amigos. Comían juntos, pasaban buenos momentos, pescaban, cantaban himnos y, lo más importante: compartían el amor por la gente. Cuando Jesús regresó al cielo, se pusieron muy tristes, pero recibieron una misión: compartir la mejor noticia de todas.¿Sabes cuál es esta noticia? ¡Es mejor que unas vacaciones en casa de la abuela o un viaje familiar! Los discípulos le contaban a todos que Jesús volvió al cielo, ¡pero que volverá por nosotros! ¿No es esa la mejor noticia de la historia?Ellos viajaron por todo el mundo y se hicieron muchos amigos, pero también enemigos, porque a algunas personas no les gustó esta noticia y querían perjudicar el trabajo de los discípulos.Mientras más conocía la gente sobre Jesús, más reconocían quiénes eran sus seguidores. Y sigue siendo así hoy. Un discípulo de Jesús quiere ser semejante a El Salvador. Esto significa amar a las personas, cuidarlas, orar, cantar, tener una manera pura de hablar y actuar.¿Conoces algún seguidor de Jesús? ¿Eres discípulo de Jesús?Mi oración: Señor, quiero ser un discípulo amable y amado. Quédate conmigo.Habla con tu familia sobre cómo pueden ser más semejantes a Jesús cada día.
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1======a==============================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2025“CON JESÚS HOY”Narrado por: Exyomara AvilaDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================06 de NoviembreLa voluntad de Dios«Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra» (Mat. 6: 12-13).Antes de que el niño conozca el sentido de la palabra «voluntad» ya sabe ejercerla. Por lo general, diciendo "no quiero" Hacer la voluntad de Dios es dejarlo reinar sobre nuestra vida. Aceptar su voluntad es pedir que venga su reino, ya ahora, gobernando nuestra existencia, a la espera de que un día pueda hacerlo de forma universal, gobernando por fin el universo renovado. Pero hasta la venida definitiva de su reino en gloria, nos queda un largo ejercicio de obediencia a la voluntad divina, en el que necesitamos hacer progresos continuos.Esta parte de la oración que nos enseñó Jesús nos pone como ideal para nosotros en la tierra la manera en que la voluntad de Dios es respetada en el cielo (Sal. 103: 20-22). El cielo sigue siendo para nosotros el modelo de lo que deberíamos hacer aquí.Hacer la voluntad de Dios es, en cierto sentido, renunciar a ejercer nuestra voluntad deformada por nuestra naturaleza rebelde, acostumbrada a querer salirse siempre con la suya. Por eso, la oración más sensata que podemos elevar a Dios, sin duda también la más difícil es la oración de Jesús: «No se haga mi voluntad, sino la tuya» (Luc. 22: 42). Ese fue también el secreto de su éxito.Cuando Jesús ora en Getsemaní «No se haga mi voluntad, sino la tuya», no ignora, sino que presiente con toda lucidez, los horrores que se le avecinan. Entregarse a la voluntad divina para Jesús era confiar en que de todo lo malo que estaba por pasarle, Dios podía sacar algo bueno.Esa confianza en su Padre celestial, que no iba a evitarle los efectos secundarios de dolor que lleva consigo la condición humana en este mundo injusto, iba acompañada de la convicción profunda de que Dios es capaz de sublimar ese sufrimiento y darle un sentido.Entregarnos a la voluntad de Dios no es mera resignación, sino casi lo contrario. Es la decisión de luchar a brazo partido contra la adversidad, pero sabiendo que no estamos solos, que con él nunca lo estaremos. Es la confianza en que lo que nos ocurra, aunque sea malo de momento, jamás podrá separarnos del amor de Dios (Rom. 8: 38-39).Muchos de nuestros semejantes que pasan por situaciones dolorosas necesitan saber que, cuando nos entregamos plenamente a la voluntad divina, podemos confiar en que nada de lo que nos ocurra será en vano. Si estamos en las manos de Dios, podemos estar seguros de que en ningún otro sitio estaremos mejor.Enséñame, Señor, a compartir esta esperanza.
====================================================SUSCRIBETEhattps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES 2025“HABLEMOS CLARO”Narrado por: Mone MuñozDesde: Buenos Aires, ArgentinaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================31 de OctubreÁbrele el corazón a Jesús"Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: 'Zaqueo, baja enseguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa' (Lucas 19:5).En la Biblia está registrado el relato de Zaqueo, un hombre rico y jefe de los publicanos. Aunque tenía éxito en el mundo material, Zaqueo sentía un vacío en su corazón. Su encuentro con Jesús le cambiaría la vida para siempre.Cuando Jesús llegó a Jericó, Zaqueo estaba ansioso por verlo, pero debido a su corta estatura, no podía divisarlo por encima de la multitud. Al final, su deseo de conocer a Jesús fue tan fuerte que decidió subirse a un árbol para verlo pasar.Al llegar a ese lugar, Jesús levantó la vista y vio a Zaqueo en el árbol. Para sorpresa de todos, Jesús le habló directamente y le dijo que debía ir a su casa. Esta invitación inesperada sorprendió a Zaqueo y a todos los que lo rodeaban.Zaqueo no solo sintió sorpresa por la atención directa que Jesús le dedicó, sino que también se conmovió. Reconoció su necesidad de arrepentimiento y de transformación. En respuesta, Zaqueo se comprometió a dar la mitad de sus bienes a los pobres y a restituir cuatro veces más a aquellos a quienes había defraudado.La historia de Zaqueo nos enseña que cuando le abrimos el corazón a Jesús, él nos transforma profundamente. Zaqueo pasó de ser un hombre egoísta y codicioso a alguien dispuesto a dar generosamente y hacer las paces con aquellos a quienes había perjudicado.Jesús vino a buscar y a salvar a los perdidos, y su encuentro con Zaqueo fue un testimonio poderoso de su amor y gracia. Así también, cuando nos encontramos con Jesús y le damos lugar en nuestra vida, experimentamos una transformación profunda. Ojalá reflejemos en nuestras acciones y actitudes la humildad y la disposición de Zaqueo para cambiar y seguir a Jesús, sabiendo que solo él puede darnos salvación y transformación.Oración: Querido Dios, ayúdame a abrirle el corazón a Jesús y a recibirlo en mi vida. Permíteme experimentar la transformación y la salvación que solo él puede darme.
Un sábado, estaba Jesús enseñando en una sinagoga. Había ahí una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu malo. Estaba encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiera hecho una curación en sábado, le dijo a la gente: "Hay seis días de la semana en que se puede trabajar; vengan, pues, durante esos días a que los curen y no el sábado".Entonces el Señor dijo: "¡Hipócritas! ¿Acaso no desata cada uno de ustedes su buey o su burro del pesebre para llevarlo a abrevar, aunque sea sábado? Y a esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo atada durante dieciocho años, ¿no era bueno desatarla de esa atadura, aun en día de sábado?"Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron en vergüenza; en cambio, la gente se alegraba de todas las maravillas que él hacía.
A pesar de que no estaba bien visto, Jesús realizaba curaciones en sábado; de esta forma nos enseñó a hacer el bien, huyendo del conformismo
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
+ Del Evangelio según san Lucas +Un sábado, estaba Jesús enseñando en una sinagoga. Había ahí una mujer que llevaba dieciocho años enferma por causa de un espíritu malo. Estaba encorvada y no podía enderezarse. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos y, al instante, la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.Pero el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hubiera hecho una curación en sábado, le dijo a la gente: "Hay seis días de la semana en que se puede trabajar; vengan, pues, durante esos días a que los curen y no el sábado".Entonces el Señor dijo: "¡Hipócritas! ¿Acaso no desata cada uno de ustedes su buey o su burro del pesebre para llevarlo a abrevar, aunque sea sábado? Y a esta hija de Abraham, a la que Satanás tuvo atada durante dieciocho años, ¿no era bueno desatarla de esa atadura, aun en día de sábado?"Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron en vergüenza; en cambio, la gente se alegraba de todas las maravillas que él hacía.Palabra del Señor.
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Luego llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: «Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará» (Marcos 8:34-35) Cuando Jesús dijo esas palabras, no sólo estaba dándonos la receta para ir al cielo, sino también la receta para vivir una vida de excelencia aquí, en la Tierra. Hay una vida mejor para vivir aquí en este mundo. Pero para entrar en ella, debemos abandonar la manera en que estamos acostumbrados a vivir. Quizás tengamos que dejar las cosas a las cuales hemos estado aferrados y, a cambio, dedicarnos a hacer aquellas que Dios quiere que hagamos. Eso hizo Jesús. Él no vivió para Sí mismo. Jesús vivió para Dios en su totalidad. Él hizo sólo lo que el Padre le dijo que hiciera, y vivió en victoria total. Es tiempo de darnos cuenta de que nacer de nuevo no es algo que hacemos tan sólo para escapar del infierno. Nuestro propósito debe ser agradar a Dios, dar nuestra vida con el fin de cumplir Sus deseos, ser Su tesoro especial en la Tierra y hacer lo que Él quiere que hagamos. Nuestra mayor prioridad debe ser rendirnos a Él, vivir en comunión con Él y estar en oración el suficiente tiempo para que podamos oír Su voz y después obedecerle. Sólo cuando hagamos esas cosas nos sentiremos realizados y podremos vivir la vida de excelencia que hemos anhelado. Lectura bíblica: Hechos 20:7-24 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 47-54 Dijo el Señor:«¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros.Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos. Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden.»Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.Palabra del Señor.
Lc 11,47-54.Dijo el Señor:«¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado!Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros.Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos.Así se pedirá cuenta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo:desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden.»Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosasy tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.
San Lucas 11, 47 – 54¡Ay de ustedes, que construyen los sepulcros de los profetas, a quienes sus mismos padres han matado! Así se convierten en testigos y aprueban los actos de sus padres: ellos los mataron y ustedes les construyen sepulcros. Por eso la Sabiduría de Dios ha dicho: Yo les enviaré profetas y apóstoles: matarán y perseguirán a muchos de ellos.Así se pedirá cuanta a esta generación de la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la creación del mundo: desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue asesinado entre el altar y el santuario. Sí, les aseguro que a esta generación se le pedirá cuenta de todo esto.¡Ay de ustedes, doctores de la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia! No han entrado ustedes, y a los que quieren entrar, se lo impiden».Cuando Jesús salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosarlo, exigiéndole respuesta sobre muchas cosas y tendiéndole trampas para sorprenderlo en alguna afirmación.……………..Además puedes escuchar el Evangelio diario en las siguientes plataformas:Spotify: https://open.spotify.com/show/2M0Ubx3Jh55B6W3b20c3GOApple podcast: https://podcasts.apple.com/us/podcast/evangelio-del-d%C3%ADa/id1590423907 Para más información puede consultar nuestro sitio: https://www.vozcatolica.com o escríbanos a info@vozcatolica.com .Si quiere colaborar con este Apostolado lo puede hacer dirigiéndose a: https://vozcatolica.com/ayudanos . Desde ya muchas gracias.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 11, 27-28 Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: «¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!»Jesús le respondió: «Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican.»Palabra del Señor.
Lc 11,27-28.Cuando Jesús terminó de hablar, una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: "¡Feliz el seno que te llevó y los pechos que te amamantaron!".Jesús le respondió: "Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".
Estudio de Lucas, lección 50. Cuando Jesús contó la historia del buen samaritano, no estaba enseñando cómo ganarse el cielo… sino cómo viven los que ya pertenecen al Reino. En este programa de Sabiduría para el Corazón, descubriremos cómo esta parábola revela el verdadero amor al prójimo y expone lo que hay en nuestro corazón. Acompáñanos en esta lección y aprendamos juntos a dejar rastros de gracia por dondequiera que vamos. Lucas 10:25-37
====================================================SUSCRIBETEhattps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES 2025“HABLEMOS CLARO”Narrado por: Mone MuñozDesde: Buenos Aires, ArgentinaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================17 de SeptiembreUna fe inquebrantable"Había un hombre bueno y justo llamado José, miembro del Consejo, que no había estado de acuerdo con la decisión ni con la conducta de ellos. Era natural de un pueblo de Judea, llamado Arimatea, y esperaba el reino de Dios" (Lucas 23:50, 51).El día de hoy conoceremos a José de Arimatea, un hombre cuya historia es un ejemplo de fe inquebrantable en medio de circunstancias difíciles. A pesar de las presiones y el miedo, José se mantuvo fiel a su fe y se acercó a Jesús en su momento más oscuro.José de Arimatea era un miembro del consejo judío, pero también era un seguidor de Jesús que esperaba el reino de Dios. Cuando Jesús fue crucificado, José tomó una valiente decisión. Fue ante el gobernador Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Imagina la presión y el miedo que debió sentir al hacer esto, ya que muchos de sus colegas no eran seguidores de Jesús. Sin embargo, su fe lo impulsó a actuar.José de Arimatea no solo pidió el cuerpo de Jesús, sino que también lo envolvió en una sábana limpia y lo colocó en un sepulcro nuevo. Este acto de amor y reverencia demuestra su profunda devoción por Jesús. A través de su valentía, José se convirtió en un testigo de la resurrección y cumplió su papel en la historia de la redención.La historia de José de Arimatea es un recordatorio de que la fe puede ser una fuerza poderosa, incluso en situaciones difíciles. Los adolescentes a menudo enfrentan desafíos en la escuela, en casa y en sus relaciones. En esos momentos, es importante recordar que nuestra fe en Dios puede guiarnos y darnos fortaleza. Como José, no tengas miedo de ser diferente o de actuar según tus creencias. La valentía y el amor son poderosas herramientas para marcar la diferencia en el mundo y ser testigos de la obra de Dios.José de Arimatea nos inspira a mantener nuestra fe inquebrantable, sin importar las dificultades que enfrentemos. Sigamos esperando el reino de Dios con valentía y amor, sabiendo que Dios está presente en nuestra vida y que nuestra fe puede ser un testimonio poderoso para los demás. Oremos para que Dios nos fortalezca en nuestra fe.Oración: Querido Señor, ayúdame a actuar con valentía y amor, como lo hizo José, mientras espero tu reino.
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1======a==============================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2025“CON JESÚS HOY”Narrado por: Exyomara AvilaDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================15 de SeptiembreA todas las naciones«Por tanto, id y haced discípulos en todas las naciones» (Mat. 28: 19).No hace muchos años que en España hay adventistas gitanos, pero me llena de satisfacción, haber contribuido, tanto en mis años de docencia en nuestro seminario de Collonges-sous-Salève como en el de Sagunto, a la formación de algunos pastores de esa etnia. Su gozoso modo de adorar a Dios con sus guitarras y palmas, aunque resulte un poco ajeno a mi cultura de origen, me emociona y enriquece.Cuando los primeros gitanos alcanzaron Europa, formaban grupos dispersos, marginados, que a menudo tenían que robar para sobrevivir. Era casi inevitable el choque entre culturas tan distintas: las europeas, formadas mayormente por campesinos y burgueses, asentados desde siglos en sus tierras; y aquellos nómadas que llegaban de muy lejos con sus carromatos, con lenguas y costumbres diferentes.Durante siglos los gitanos que deambulaban por España sufrieron constantes medidas de discriminación, con restricciones en las zonas en las que podían circular, los oficios que podían ejercer y el número de familias que podían acampar en el mismo núcleo urbano.A no ser que fuesen buenos guitarristas, famosos bailarines o «cantaores» de flamenco, los gitanos sufrieron, hasta tiempos recientes, una clara exclusión de muchos sectores de la sociedad por razones de etnia y formación.Los prejuicios también han contribuido en gran medida a su difícil inserción laboral, sobre todo de las mujeres, tanto por el mero hecho de pertenecer a una sociedad tribal, ancestralmente patriarcal, como por su baja cualificación profesional y académica en una sociedad occidental cada vez más tecnificada.Desde hace un par de generaciones se han dado pasos muy significativos en el reconocimiento social del derecho de los gitanos a mantener su identidad y en la apreciación de sus aportaciones a la cultura y el folclore de la sociedad española.Me agrada ver que mi iglesia ha tomado siempre muy a pecho la orden bíblica de llevar el evangelio eterno a «toda nación, tribu, lengua y pueblo» (Apoc. 14: 6). Cuando Jesús ordenó a sus discípulos «hacer discípulos de todas las naciones» no estaba planeando la evangelización del mundo como un programa global destinado a conseguir unas metas estratégicas: nos estaba recordando una actitud cristiana esencial, un estilo de vida fraterno.Hace ya unos años tuve el gozo de bautizar a uno de mis sobrinos, plenamente integrado en una familia gitana, y no lo viví solo como un triunfo más del evangelio, sino como una verdadera fiesta de familia.Señor, ayúdame a ver a todos mis prójimos como hijos tuyos, mis hermanos amados, candidatos a compartir juntos la eternidad contigo.
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Cuando Jesús salió… tuvo compasión de ellos… y sanó a los que estaban enfermos… Mucha gente se le acercó. Llevaban cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros enfermos, y los pusieron a los pies de Jesús, y él los sanó. La multitud se quedaba asombrada, y al ver que los mudos hablaban, los mancos eran sanados, los cojos andaban y los ciegos veían, glorificaban al Dios de Israel» (Mateo 14:14; 15:30-31) La tradición religiosa dice que Dios es glorificado cuando soportamos abnegadamente el sufrimiento y la enfermedad. Pero eso no es lo que la Biblia dice. Por el contrario, nos dice que ¡Dios es glorificado cuando los ciegos ven, los cojos andan y los mancos son sanados! En la India o en África, donde la gente desconoce esas tradiciones religiosas, cuando alguien se levanta y dice: “Yo vengo a ustedes como mensajero del Dios altísimo”, la gente lo cree. Cuando ellos oyen decir que Jesús, el Rey de reyes, derramó Su sangre por ellos, y que Dios les ha enviado un mensajero para decirles que Jesús los librará del pecado, de la enfermedad y de la muerte, se llenan de emoción. No discuten acerca de la Palabra de Dios. Entonces, ¿sabes qué sucede? La gente empieza a ser sanada, a tirar las muletas y a quitarse los vendajes. Cuando aprendamos a recibir la Palabra de Dios como lo hace la gente de esos lugares, lo mismo sucederá entre nosotros. Dios no hace acepción de personas. Su Palabra actúa en todos. ¡La diferencia está en la manera en que la recibimos! Lectura bíblica: Hechos 17:1-11 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
====================================================https://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA JOVENCITAS“PRINCESA”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================31 DE AGOSTOMONEDERO, BOLSO O SANDALIAS Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Lucas 22:35 Soy una creadora de listas y una empaquetadora detallada, me gusta estar preparada. Estar preparada alimenta mi ilusión de que de alguna manera puedo controlar mi futuro. En Mateo 10 Jesús llama a los discípulos, les da autoridad en Su nombre y los envía, diciéndoles que vayan a ministrar a las ovejas perdidas de Israel. Luego les dice que no se lleven nada consigo, ni dinero, ni bolsa de pertenencias, ni siquiera sandalias para el viaje. ¿Te imaginas que te envíen así? No hay tiempo para empacar. No hay tiempo para comprar. Solo vamos. La planificadora que hay en mí se estremece al pensarlo. Y, sin embargo, los discípulos hacen lo que Jesús pide. Vuelven y más tarde, en Lucas 22:35, obtenemos “el resto de la historia”. Cuando Jesús los envió sin nada, no les faltó nada. Quizás Dios te ha pedido que hagas algo que se parezca un poco a salir corriendo sin bolso, bolso o sandalias. Tal vez te esté pidiendo que vayas a un viaje misionero que te asusta, que te acerques a alguien que te asusta, que abordes un problema que te parezca más grande que tú ... y no te sientes preparado. Jesús quiere que demos un paso de fe, confiando en que, como los discípulos, al otro lado de esta aventura podremos decir que no nos faltó nada. A veces no necesitamos monedero, bolso o sandalias. Lo que más necesitamos es fe en él.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 18, 21-19, 1 Se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?». Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores. Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda. El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo". El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda. Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes". El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: "Dame un plazo y te pagaré la deuda". Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor. Este lo mandó llamar y le dijo: "¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de tí?". E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos». Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, dejó la Galilea y fue al territorio de Judea, más allá del Jordán. Palabra del Señor.
Mt 18,21-35.19,1.Se adelantó Pedro y le dijo: "Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?".Jesús le respondió: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso arreglar las cuentas con sus servidores.Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos.Como no podía pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, para saldar la deuda.El servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: "Señor, dame un plazo y te pagaré todo".El rey se compadeció, lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda.Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: 'Págame lo que me debes'.El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: 'Dame un plazo y te pagaré la deuda'.Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía.Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron mucho y fueron a contarlo a su señor.Este lo mandó llamar y le dijo: '¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda.¿No debías también tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de tí?'.E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía.Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos".Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, dejó la Galilea y fue al territorio de Judea, más allá del Jordán.
En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete".Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron, le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda.Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contarle al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?' Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía.Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona de corazón a su hermano''.Cuando Jesús terminó de hablar, salió de Galilea y fue a la región de Judea que queda al otro lado del Jordán.
La catequesis del dìa de Tiziana, Apòstol de la Vida Interior
+ Del Evangelio según san Mateo +En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: "Si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" Jesús le contestó: "No sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete".Entonces Jesús les dijo: "El Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron le debía muchos millones. Como no tenía con qué pagar, el Señor mandó que lo vendieran a él, a su mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor, arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda.Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros, que le debía poco dinero. Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba, mientras le decía: 'Págame lo que me debes'. El compañero se le arrodilló y le rogaba: 'Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo'. Pero el otro no quiso escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contarle al rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: 'Siervo malvado. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?' Y el señor, encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo que debía.Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona de corazón a su hermano".Cuando Jesús terminó de hablar, salió de Galilea y fue a la región de Judea que queda al otro lado del Jordán.Palabra del Señor.
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== LECCIÓN DE ESCUELA SABÁTICA III TRIMESTRE DEL 2025Narrado por: Miguel PáezDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchLUNES 11 DE AGOSTOCODORNICES Y MANÁ Desgraciadamente, existe un patrón repetitivo de rebelión en estas historias de peregrinación. La gente olvidaba notoriamente que la poderosa mano de Dios les había ayudado en el pasado y que él había provisto soluciones para sus dificultades. Dejaron que sus problemas presentes los cegaran respecto de su meta final y del futuro maravilloso prometido por Dios. Ese es un problema común incluso entre el pueblo de Dios actualmente. Lee Éxodo 16:1 al 36. ¿Por qué se quejaron los israelitas y qué ocurrió luego? Es importante notar que las tentaciones registradas en la Biblia suelen estar relacionadas con el alimento. En el Jardín del Edén, la Caída se debió a la acción de comer del árbol prohibido del conocimiento del bien y del mal (Gén. 2:16, 17; 3:1-6). Cuando Jesús fue tentado en el desierto, Satanás intentó hacerlo caer valiéndose primero de la comida (Mat. 4:3). Esaú perdió sus derechos como primogénito a causa de su apetito indisciplinado (Gén. 25:29-34). ¡Cuántas veces la desobediencia de Israel estuvo relacionada con la comida y la bebida! No es de extrañar que Moisés recordara a las generaciones posteriores: “El hombre no vive solo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca del Señor” (Deut. 8:3). El maná era un alimento celestial que Dios suministró a los israelitas durante los cuarenta años en el desierto. Les enseñó mediante ese don que él es el Creador y el Proveedor de todo. Además, Dios usó la provisión sobrenatural de maná para mostrarles cómo guardar el sábado, el séptimo día semanal. Cada semana ocurrían cuatro milagros: (1) Dios proveía una ración diaria de maná durante cinco días. (2) Los viernes recibían una ración doble de maná, pues este no les sería provisto el sábado. (3) La ración extra del viernes reservada para el sábado no se echaba a perder. (4) No caía maná en sábado. Dios realizaba constantemente estos milagros para que el pueblo recordara el sábado y celebrara la bondad de Dios durante ese día. Dios dijo: “Tomen en cuenta que yo, el Señor, les he dado el sábado” (Éxo. 16:29, NVI). A los humanos nos agrada comer y fuimos creados para disfrutar de ello. La abundancia de alimentos que crecen en la tierra (nuestra dieta original) revela que Dios quiere que comamos y que nos agrade lo que comemos. Sin embargo, ¿cómo es posible abusar del maravilloso don de la comida y del apetito?
Meditación del Evangelio según San Mateo 13, 47-53 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano.Jueves 31/jul/2025, Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.Canción: Por Tu Reino Trabajaré (2023), de Verónica Sanfilippo----------Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 47-53En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reunen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entienden bien todo esto?" Ellos le contestaron: "Sí". Él les dijo: "Ya ven, un escriba que entiende del Reino de los cielos es como un padre de familia, que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo". Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús#SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillasIntro: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 47-53 Jesús dijo a la multitud: «El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.¿Comprendieron todo esto?» «Sí», le respondieron. Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo.» Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.Palabra del Señor.
Mt 13,47-53.Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces.Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos,para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.¿Comprendieron todo esto?". "Sí", le respondieron.Entonces agregó: "Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo".Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.
Muchos más recursos para tu vida de fe (Santo Rosario, Oración, etc.) en nuestra web https://sercreyente.com________________Jueves, 31 de julio de 2025 (17ª Semana del Tiempo Ordinario)Evangelio del día y reflexión... ¡Deja que la Palabra del Señor transforme tu vida! Texto íntegro del Evangelio y de la Reflexión en https://sercreyente.com/el-reino-se-parece-a-la-red-que-echan-en-el-mar/[Mateo 13, 47-53 ] En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí». Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo». Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.________________Descárgate la app de SerCreyente en https://sercreyente.com/app/¿Conoces nuestra Oración Online? Más información en: https://sercreyente.com/oracion¿Quieres recibir cada día el Evangelio en tu whatsapp? Alta en: www.sercreyente.com/whatsappTambién puedes hacer tu donativo en https://sercreyente.com/ayudanos/Contacto: info@sercreyente.com
====================================================https://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA JOVENCITAS“PRINCESA”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================21 DE JULIOHABLANDO CON DIOS Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: —Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos. Él les dijo: —Cuando oren, digan:» “Padre,santificado sea tu nombre.Venga tu reino.Danos cada día nuestro pan cotidiano. Lucas 11:1-3 Ruth era cristiana, pero luchó en su vida de oración. ¿Cómo podría ser digna de hablar con el Creador supremo del universo? Él ya sabía todo en su mente. Dios, pensó, no sé qué decir. ¿Cómo puedo orar? ¿Escuchas siquiera mis insignificantes peticiones? Sí, Dios escucha y, aunque sabe lo que necesitamos antes de que se lo pidamos, quiere que oremos. Incluso nos dio instrucciones sobre cómo orar. Nuestras oraciones no tienen que ser largas, elocuentes o incluso particularmente organizadas. Cuando Jesús enseñó a sus discípulos a orar, la muestra no fue prolija. Simplemente enseñó a los discípulos a darle gloria a Dios y a venir a Él y pedirle por sus necesidades diarias. Pero Lucas 11 nos enseña algo más que un simple bosquejo para la oración. La historia muestra claramente que si le pedimos a Dios que nos enseñe a orar, lo hará. Todo es parte de la oración: pídale a Dios que lo guíe y luego háblele de corazón. Hagamos un hábito de orar todos los días. Como les decimos a nuestros hijos, la práctica hace al maestro.
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2025“CON JESÚS HOY”Narrado por: Exyomara AvilaDesde: Bogotá, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================17 de Julio¿De veras quieres ser sano?«Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?» (Juan S: 5-6).Una multitud de enfermos se arremolina en torno a la piscina. La tradición pretende que un ángel baja a veces a agitar el agua del estanque, y el primero que se zambulle acaba sanando. Jesús observa, uno a uno, los rostros expectantes de tantos desdichados.Y observa, en efecto, que allí ocurre, de modo patente, lo que ocurre en todas partes: que los menos enfermos y mejor asistidos suelen sanar antes que los más graves y desasistidos. Pero allí hay toda clase de pacientes, porque los seres humanos, cuando de veras quieren sanar de sus dolencias, son capaces de intentar cualquier cosa.A Jesús le indigna la leyenda que ha hecho famoso a este estanque, y le apena que esa creencia popular triunfe. Un Dios de amor no puede apoyar con milagros la ley del más fuerte. Por eso busca al enfermo más grave y peor asistido: un inválido que lleva 38 años esperando ser un día el primero en tirarse al agua. Sabe que jamás se curará en ese lugar.La pregunta de Jesús «¿Quieres curarte?» parece impertinente, fuera de lugar. Pero el gran médico sabe que no todos los enfermos quieren de veras sanar: muchos quieren ser liberados de las consecuencias de sus males, pero no de sus causas. Hay incluso quienes obtienen satisfacciones (o «beneficios secundarios») de su situación doliente, aunque solo sea la atención que consiguen por el sentimiento de lástima que suscitan en su entorno. Esas miserables ventajas les bastan como excusas para no luchar, o para no ir hasta el fondo de su coherencia. Tras perder la esperanza de sanar acaban perdiendo también el deseo.Por eso la pregunta de Jesús puede parecernos dolorosa, pero es un gesto de respeto: pide permiso al enfermo para intervenir en su vida privada. Sabe que necesita ayuda, pero no quiere intervenir sin su consentimiento. Y llegado el movimiento del agua, en lugar de sumergirlo el primero, lo que hubiera apoyado una idea que Jesús no comparte, le ordena levantarse y marcharse de allí. No quiere reforzar en su mente la noción de un Dios arbitrario. No quiere que ponga su fe en el agua removida, sino en el Dador de la vida.Y ya con su aceptación, con la orden de levantarse le da también al paciente el poder para cumplirla.Señor, dame hoy la fuerza para vencer mis bloqueos y dejarte actuar en mi vida.
Meditación del Evangelio según San Mateo 10, 34-11, 1 por el biblista P. Norberto Padilla, misionero claretiano.Lunes 14/jul/2025, No he venido a sembrar paz, sino espadas.Canción: En Tu Misericordia Confiaré (2022), de Camila Ferrer----------Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 34-11, 1En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: “No piensen que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pobrecillos, solo porque es mi discípulo, les aseguro que no perderá su paga”. Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce apóstoles, se fue de allí para enseñar y predicar por aquellas ciudades.Palabra del Señor... Gloria a ti, Señor Jesús#SoyClaretiano #Evangelio #MisionerosClaretianos #CMFAntillasIntro: Lámpara Es Tu Palabra, de Ain Karem
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 10, 34-11, 1 Jesús dijo a sus apóstoles: «No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa. El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que los recibe a ustedes, me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta, tendrá la recompensa de un profeta; y el que recibe a un justo por ser justo, tendrá la recompensa de un justo. Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque sólo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.» Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí, para enseñar y predicar en las ciudades de la región.Palabra del Señor.
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por quienes los persiguen, para que sean ustedes hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos» (Mateo 5:44-45) Ama a tus enemigos…, pon la otra mejilla… A la mayoría de las personas eso les parece una forma muy débil de tratar con alguien que les ocasiona problemas. Pero, a decir verdad, es la manera más poderosa de actuar que existe. Es la forma en que Jesús lo hizo, y sus métodos nunca fallan. ¿Recuerdas cuando Jesús regresó a Nazaret y la gente religiosa estaba enojada con Él, tanto que querían arrojarlo desde un despeñadero? ¿Qué sucedió? Él pasó en medio de ellos, y nadie pudo ponerle la mano encima. En otra ocasión, querían apedrearlo, pero Él no tomó represalias; sólo se fue, y nadie pudo tocarlo. Cuando Jesús pasó en medio de esa muchedumbre, no tuvo temor. Él sabía que ellos no podían hacerle daño porque andaba en el amor de Dios. Cuando Jesús dijo que pusiéramos la otra mejilla, no quiso decir que nos quedáramos quietos para que nos dieran una golpiza. Su significado es que debemos vivir en amor y en fe, confiados en que el poder de Dios que acompaña ese amor nos protegerá. Por ejemplo, alguien puede lanzarnos un golpe ¡y será imposible alcanzarnos! La historia de Nicky Cruz, descrita por David Wilkerson en su libro: “La cruz y el puñal”, es un ejemplo concreto de ese principio. Nicky tenía la reputación de ser el líder pandillero más despiadado de su época. No obstante, cuando David Wilkerson estuvo frente a él, hablándole de Jesús, Nicky no pudo hacerle ningún daño. Él intentó apuñalarlo varias veces con su puñal; sin embargo, cada vez que lo hizo, David sólo dijo: «Nicky, me puedes cortar en mil pedazos y cada uno de esos pedacitos aún diría: te amo y Dios te ama». A causa del amor, Nicky no pudo acercarle su puñal lo suficiente como para herirlo. Cada vez que lo hacía, una fuerza sobrenatural lo detenía. “¡Pero yo no poseo esa clase de amor!”. Sí, tú la tienes. En Romanos 5:5 leemos que el amor de Dios ha sido derramado en tu corazón por el Espíritu Santo. Sólo debes tomar la determinación de actuar basado en ese amor, no por tus sentimientos. Mi amigo, ¡el amor nunca falla! No le temas al fracaso. De hecho, no debes temerle a nada. Si estás caminando en el amor de Dios, estás viviendo la clase de vida más poderosa que pueda existir. Lectura bíblica: Mateo 5:38-48 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
El hombre se puso a recitar el padrenuestro: la oración modelo, la oración magistral, la oración cristiana por excelencia. «Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre...» Y las palabras que nos enseñó Jesucristo fluyeron como fluyen las notas del órgano por sus tubos vibrantes. Vez tras vez, a lo largo de setenta y dos interminables horas, David Nymann, montañero de Alaska, recitó esa oración reconfortante mientras vientos helados, de ciento treinta kilómetros por hora, azotaban el monte Johnson. Su amigo, James Sweeney, yacía a su lado, con ambas piernas quebradas, sin poder moverse. La muerte los acechaba a ambos, por frío y por hambre. Al fin un helicóptero los avistó y los rescató. La oración había sido, para ambos hombres, calor, agua y alimento durante tres días. Aun los hombres más rudos, cuando se ven en apuros, abren los labios para elevar una oración. Nymann y Sweeney, deportistas que querían escalar el monte Johnson de Alaska, sufrieron una caída. Sweeney se quebró ambas piernas; Nymann quedó muy golpeado. Ambos vieron acercarse la muerte. Pero la recitación constante del padrenuestro los mantuvo en vela, y la fuerza poderosa de la esperanza los ayudó a soportar la prueba. La oración es la única fuerza capaz de unir al hombre, en la tierra, con Dios, en el cielo. Cuando Jesús enseñó a orar a sus discípulos, les dijo: «Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo...”» (Mateo 6:9). Jesús enseñó que Dios es el Padre de toda la humanidad. Cuando sentimos que Dios es nuestro Padre, y cuando abrimos los labios en oración sincera, Dios el Padre acude en nuestra ayuda. Dios quiere ser el Padre de todos. ¿Por qué será, entonces, que tantas oraciones no son contestadas? Quizá sea porque no nos hemos relacionado previamente con Dios. Queremos su ayuda de un momento al otro sin haber establecido una amistad con Él. Dios quiere ayudarnos, pero para alcanzar su ayuda debemos estar en continuo contacto con Él. Establezcamos, pues, esa comunicación con nuestro Creador y Salvador. La primera oración que Él oye es: «¡Ten compasión de mí, que soy pecador!» (Lucas 18:13). Ese reconocimiento, más la súplica de perdón por nuestros pecados, establece el contacto. Démosle nuestra vida a Cristo, el divino Salvador. Él quiere ser nuestro Señor. Sometámonos a su señorío, y Él, con seguridad, escuchará nuestra oración. Hermano PabloUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net
Meditación sobre el Evangelio del lunes de la XIV semana del Tiempo Ordinario. Un jefe de la sinagoga de Cafarnaún le pide a Jesús que vaya con él a su casa y resucite a su hija muerta. De camino a su casa, la hemorroísa "roba" un milagro al Señor. Cuando Jesús dice que la niña no está muerta, sino dormida, algunos se ríen de Él.