A ver si entiendo es la historia de nuestro primer amor, nuestra primera decepción, depresión, tristeza. Momentos únicos que jamás olvidaremos. Cómo lidiar con la sociedad cuando eres homosexual y tratas, por tantos años, de maquillar lo que no eres. Todos hemos amado. Nos hemos equivocado. La hemos…
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Luego de un año de análisis profundo de experiencia de vida, A ver si entiendo llega a su capítulo final. Un final sin punto y aparte. Un final que nunca tendrá límite. Porque la vida sigue. Nos hacemos grandes, maduramos. Cada día tendremos mejores herramientas para afrontar y aceptar lo que la vida nos regala. Porque si, todo aquello que la vida nos da, es bueno. Lo que creemos que es malo, nos hace grandes y fuertes. Nos transformamos en seres capaces de poder mirar atrás y decir: Ahora sí entiendo.
A veces empezar de cero, no solo tiene que ver a nivel laboral o espiritual. Muchas veces toca resetear el corazón para poder curar el alma.
Cuando la incoherencia entra en acción, es hora de tomar decisiones. Decimos mucho, hacemos poco. Cuando llegamos a ese punto de quiebre, es momento de accionarnos y elegir un nuevo camino para continuar.
La distancia empezó a hacer estragos. Cada día que pasaba parecía que el amor se desvanecía en las tinieblas del olvido.
El último viaje a Nueva York fue suficiente para entender que ese no era el destino de Marianna. A veces, de momento no sabemos porque tomamos ciertas decisiones. Pero el tiempo es sabio. Él te hará entender las incógnitas que en el pasado no supiste deducir.
Viajes constantes a Nueva York. Tiempos de amor que debían ser aprovechados. Una llamada que desata dudas.
Mucho tiempo pasó en espera de un cambio que nunca llegó. Lágrimas envueltas en sábanas desordenadas. Escondites a punto de quiebre rebosados de razones que apuntaban el final.
Cuántas veces hemos estado en compañía sintiendo la presencia de la soledad. El sexo es parte primordial en una relación, pero si carece de los otros elementos que la conforman, todo se viene abajo
La ventana abierta para dar paso al amor, duró poco. Situaciones ocultas dieron la bienvenida a las dudas. Corto fue el tiempo para que las herraduras escuderas envolvieran con prisa, al ya cansado corazón.
Darle la cara al cambio, es cuestión de valientes. Podemos vivir eternamente arropados bajo el calor de lo conocido, aun sintiendo infelicidad. Saltar o no saltar. Los dos caminos pueden ser los correctos, solo que ya sabes que contiene uno de ellos.
No cerrar un ciclo supone que en cualquier momento pueda surgir una implosión de sentimientos, que quizás, se escape de poder ser controlado. Caminos de enseñanzas de suelos rocosos que nos hacen tropezar y caer. Las cicatrices se encargaran de que no olvides cómo cada piedra te hizo crecer.
Hasta que la liga se rompió. El comienzo del final. La transformación del amor.
Empezaron las carreras. El ambiente se tornó competitivo. Lucha de egos. Mi meta: El amor.
Suspendido el viaje. Paula al enterarse de la relación de Marianna y Amalia decide no acompañarla a Londres. El ambiente se torna tenso. La recién pareja es sentada en el banquillo de los acusados. Empieza el juicio.
Todos tenemos un límite. A veces nos cuesta poner punto y final a una situación pero las circunstancias hacen que uno avance con determinación. Un cigarro transformado en beso enciende la llama del corazón.
"No era el plato de segunda mesa ni de tercera. Era el tenedor donde ponía la comida cuando no había más lugar en donde ponerla" Cuantas veces no nos dan el lugar que merecemos y aún así seguimos como perro fiel amarrado en la puerta del baile. Ay no, ese era el burro. Es que ni ese papel jugábamos. Pero tranquilos, la dignidad está por tocar la puerta.
El comienzo de un despertar. Comienza la lucha entre el bien y el mal. Lucha de ego vs amor. No todos tienen la consciencia viva y logran identificar quién gana la batalla. Empieza el juego.
Se aproxima el cumpleaños de Marianna.Viaja con ilusión a su país natal pero regresa con una traición a cuesta.
Tras la muerte de su padre y el rechazo constante de Paula, Marianna viaja a Irlanda en busca de tranquilidad. Siente necesidad de reencontrarse a sí misma y valorarse. ¿Logrará hacerlo?
A veces sentimos que hacemos un esfuerzo intenso en tratar de olvidar a alguien o, al menos, que cambie esa situación que tanto dolor nos causa. Pero, ¿de verdad quieres que eso cambie?
Se puede nadar en contra de la corriente, pero el resultado puede ser muy agotador. A veces es mejor entregarse y dejar que todo fluya. La vida se encargará de colocar cada ficha en su lugar.
Qué difícil es arriesgar en el amor, sobretodo cuando la incertidumbre se apodera del espacio. Siempre queremos ser vencedores, pero no debemos olvidar que el corazón va por su cuenta. No hay manera de obligarlo a sentir.
Tras tomar un vuelo a España para distanciarse lo más posible de Paula, Marianna conoce a quien será su gran historia de amor de verano. La playa, los mojitos y los atardeceres se encargaron de dar vida y pasión durante esos días en la costa andaluza.
A veces un error puede ser suficiente para ser usado como un comodín, mientras se ponen en orden las fichas que serán utilizadas para la próxima jugada.
Cuando se ha vivido muchos años en profundo descontrol, es difícil dar la bienvenida a la calma. La tranquilidad parece ser un visitante extraño al quien no le damos entrada. Nos hemos acostumbrado tanto al ruido, que el sabotaje se antepone a la llegada de cualquier cosa que nos pueda hacer sentir paz.
La base de toda fórmula para sentirnos bien es, indiscutiblemente, el amor propio. Tocar puertas nuevas puede resultar ser la cura que tanto buscamos. Y si además, le damos la bienvenida a nuestra madre naturaleza, ya tenemos el camino ganado.
Dicen que los extremos no son buenos. Ahora, imaginen vivir con dos extremos al mismo tiempo. No cabía duda que la explosión estaba a punto de llegar.
La vio, la miró y la volvió a ver. No había forma de disimularlo más. Tina ha flechado a Marianna. Ese pica pica y ese alboroto tuvo dueña. La manipulación de una amistad no limitó la unión inevitable.
Un karma entra a la vida de Marianna. El triángulo amoroso. La vida pone de frente numerosos obstáculos que ella, con cada caída, aprenderá a pasarlos uno a uno.
Marianna empieza a conocer el lado más turbio del nuevo ambiente. Aparecen las mentiras y los engaños. Un nuevo personaje está por entrar en su corazón.
Hay personas que llegan a nuestra vida para cumplir un rol específico y luego marcharse. Un viaje a otro continente. Un regreso no esperado. Un día de los desenamorados.
Después del trágico accidente las cosas parecían mejorar. Pero sólo fue el impulso del final. Una tercera persona, la mentira y la burla dio pie al comienzo del fin.
Se dice que cuando las situaciones se nos repiten una y otra vez, es que hay algo que aún no hemos aprendido. Lecciones de la del bar que quedaran para siempre. Caídas que pesan en el alma pero que nos ayudan a crecer y ser más fuertes.
Una nueva oportunidad toca la puerta. Pero el amor se empeña en esperar ser correspondido. El engaño, las mentiras, las traiciones no tardan en llegar.
Una nueva ilusión. Una mezcla entre inocencia y pasión. Detalles que engalanan los días y las noches. Pero... sí, siempre hay un pero. Una llamada. Un regreso.
A veces tratamos de hacer cosas creyendo que es para el bien de los demás. Luego la vida se encarga de quitar máscaras. Pone en fila a personas para que seamos capaces de elegir a quienes dejamos o simplemente tachamos de nuestra vida. Enredos, engaños, traición. Es lo que veremos en este episodio. Pero calma, que al final de la oscuridad titila una luz.
Amistad y lealtad. Dos palabras que se relacionan pero que no siempre van de la mano. Cómo el orgullo y la arrogancia le ganan a la amistad. Invitada especial: Vanessa Senior.
A la tercera va la vencida. Después de tantos intentos de salvar la relación con María, ésta llegó a su fin. La Chiquis vuelve a escena. Esta vez apostando todo por Marianna. Pero, ¿tendrá resultado?
Un mal entendido se convierte en la gota que derramó el vaso de agua. Existen las segundas oportunidades pero regresan, casi siempre, con el agua turbia.
Marianna se muda a la ciudad para darle rienda suelta al amor. Vive su idilio. Pero también empieza la rutina del día a día. Con el tiempo se da cuenta que no todo es de color morado.
Después de haber tocado fondo, Marianna revive y nace una nueva esperanza. Empieza la aventura en este mundo fascinante.
Llega la graduación. Marianna vuelve abrir su corazón, pero la ambición se interpone ante el amor y la lealtad.
Después de la desilusión que vivió Marianna en el episodio 1, la curiosidad se apoderó de ella. Empieza su aventura. Es momento de conocer cómo se mueve el mundo en su nueva realidad.
A ver si entiendo nace de mi necesidad como ser humano de dar a conocer muchas situaciones y sentimientos ocultos que han estado a lo largo de mi vida. Cuántas veces nos hemos preguntado, ¿será que esto me pasa solo a mi? La buena noticia es que no. Pues somos más parecidos de lo que tú crees. La sociedad nos ha hecho reprimir nuestros sentimientos, nuestras opiniones. Callamos lo que nos han hecho creer que es un error. Familias enteras se han ocultado en una especie de cueva bajo el miedo de ser juzgados por el ‘que dirán‘ . Si solo nos atreviéramos a hablar, a permitir que la luz del sol alumbre los corazones, poco a poco nos vamos a ir dando cuenta, que lo que creía que era pecado también era el de otro quien a su vez pensaba que aquello que sentía, estaba mal. Somos iguales. Solo que vivimos bajo circunstancias diferentes. Tenemos valores y costumbres distintos a otros, pues venimos de diferentes familias. Pero los sentimientos no fallan. Todos sentimos amor. Todos sentimos desprecio. Solo, que lo que yo lo siento para unas cosas, tú lo sientes para otras. Pero al final se trata de sentir. La única forma de sobrevivir en este mundo, de mantener la armonía, es bajo el respeto y la aceptación de las personas, tal como son.
Marianna, con tan solo 13 años, conoce su primer amor. Una mujer de 16 años. Ambas viajan a Nueva York a un campamento de tenis donde se conocen. Marianna empieza a conocer su nuevo mundo.