Devocional audio diario de In Touch Ministries de Charles Stanley.
Nuestro Padre celestial nos ofrece consuelo en toda circunstancia, incluso cuando el dolor que sentimos es resultado de nuestro propio pecado.
Cuanto más nos parecemos a Cristo, mayor es nuestro discernimiento espiritual.
Si venimos a Cristo con un corazón humilde, escucharemos su voz.
Ore para que Dios le dé ojos para reconocer las oportunidades de testificar sobre cómo Cristo ha cambiado su vida.
No necesitamos ganarnos el favor de Dios; Él lo ofrece como un regalo, gracias a la obra del Señor Jesucristo en la cruz.
El ayuno implica un fuerte deseo de escuchar a Dios y la disposición de abstenerse de distracciones.
El ayuno nos ayuda a centrar nuestra atención en el Señor y a descubrir su voluntad.
El Padre celestial eligió el nombre de Jesucristo para reflejar el propósito del Hijo: Él vino a salvar al mundo del pecado.
La fortaleza y el valor se adquieren cuando pasamos tiempo con nuestro Padre celestial.
Vivir con integridad requiere que sigamos al Señor con fidelidad y dediquemos tiempo a la lectura de su Palabra.
Dios nos ama no por lo que hacemos, sino por quien Él es.
Cuando confiamos en el Señor Jesús como nuestro Salvador, el Espíritu Santo viene a morar en nosotros, capacitándonos para cumplir la voluntad de Dios.
El amor de Dios se ofrece a todos sin condiciones; sin embargo, para disfrutar de él es necesario que lo aceptemos.
Aunque las pruebas son dolorosas, quienes se aferran a Dios se beneficiarán de ellas.
Existen muchas fuentes de información, pero solo la Biblia contiene la verdad absoluta.
En el momento que confiamos en el Señor Jesús como Salvador, somos adoptados en la familia de Dios y apartados con un propósito sagrado.
Dios usa la Biblia, a otros creyentes e incluso nuestras dificultades para moldearnos.
Cuando seguimos la dirección del Espíritu Santo, cada vez nos parecemos más a Cristo.
El Señor vino al mundo como hombre para que podamos conocer a Dios, no solo para saber acerca de Él.
Aunque la voluntad de Dios no siempre resulte fácil de aceptar, sin duda siempre es la mejor para nuestra vida.
Usted tiene la elección: ¿estará dispuesto a confiar en Cristo y aceptar su voluntad?
La paciencia del Señor se extiende para brindar a todos la oportunidad de arrepentimiento.
¿Desea fortalecer su fe? Cada día es una nueva oportunidad para confiar plenamente en Dios.
Pasar tiempo en la Palabra de Dios nos protege de ser engañados por enseñanzas falsas.
La Biblia nos enseña a evaluar el mensaje de quienquiera que desee dirigirnos.
No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos confiar en que Dios está en control.
A través del bautismo damos testimonio de nuestra comunión con Cristo y con el Cuerpo de creyentes.
El bautismo representa de manera simbólica la muerte, sepultura y resurrección de Cristo.
Quienes buscan sinceramente al Señor serán saciados y llenos de gozo inquebrantable.
Ante las adversidades, encomiende a Dios el cuidado de su mente, sus emociones y sus palabras.
Una respuesta calmada refleja a Cristo y genera confianza en quienes nos rodean.
Las pruebas revelan lo que realmente creemos y nos dan la oportunidad de crecer en la fe.
Aunque preferiríamos evitar las dificultades, Dios tiene una buena razón para permitirlas.
Acercarnos a Dios debe ser nuestra prioridad, pues en Él hallamos las mayores bendiciones de la vida.
Por medio de la oración, ganamos una mayor comprensión de cómo Dios está obrando a nuestro alrededor.
Nuestro servicio fiel a Dios es de bendición incalculables para quienes nos rodean.
El Señor Jesús conoce nuestros deseos más profundos y entiende nuestras verdaderas necesidades, incluso cuando nosotros no lo hacemos.
En nuestras luchas, el Señor fortalece nuestra fe, purifica nuestro corazón y nos capacita para un servicio mayor.
Alabar a Dios en tiempos de prueba nos ayuda a mantener la mirada en Él y en su buen propósito para nuestra vida.
Porque Dios tiene una perspectiva eterna y es siempre bueno, podemos confiar en Él incluso en los momentos más difíciles.
El Señor envió al Espíritu Santo para ayudar a sus hijos a tener vidas abundantes y significativas.
La salvación sucede en un instante, pero comprenderlo lleva toda la vida.
Confíe en Dios y obedézcalo hoy, aunque no comprenda lo que Él está haciendo.
Dios ha demostrado y afirmado una y otra vez su gran amor por usted; abra su corazón para recibirlo.
Hoy, al leer la Biblia, ore para que Dios le enseñe a vivir la verdad que Él pone delante de usted.