Devocional audio diario de In Touch Ministries de Charles Stanley.
Podemos leer la Biblia con esperanza, porque Dios siempre cumple sus promesas.
Dios siempre hace lo correcto, se mantiene fiel a sus promesas y es absolutamente confiable.
Cuando todo parece perdido, Dios puede obrar de maneras inimaginables.
Confíe en Dios en medio de las decepciones de la vida; Él sacará lo bueno de todo lo que suceda.
Cuando decidimos confiar en Dios, el peso de nuestros problemas pasa a sus hombros.
¿Está teniendo dudas de su relación con Dios? Confíe en la verdad de las Sagradas Escrituras y encuentre fortaleza y seguridad en ella.
Por medio del poder del Espíritu Santo, podemos rechazar la tentación y no pecar.
La tentación es llevar un deseo dado por Dios más allá de los límites que Él ha puesto.
La conciencia no es está diseñada para ser nuestra guía; es una herramienta que el Espíritu Santo usa para hacernos como Cristo.
El Señor nos ha provisto todo lo necesario para tomar decisiones sabias.
El Señor Jesucristo es el único que puede hacerle libre de las cadenas del pecado.
Cuando las respuestas tarden, pida al Espíritu Santo que le ayude a perseverar en oración.
La obediencia, la humildad y el servicio son fruto de la devoción al Señor.
David se deleitaba en conocer a Dios y lo buscaba con fervor.
Dios siempre escucha y responde el clamor de sus hijos.
Aunque los problemas surjan, Dios les ofrece seguridad eterna a sus hijos.
Para vivir por fe y no por sentimientos, es necesario dedicar tiempo a meditar en la Palabra de Dios.
No permita que el miedo le impida servir a Dios de todo corazón.
Estamos llamados a amar a los demás como Cristo nos ama, incluso cuando no sean amables con nosotros.
El cuerpo de cada creyente es un templo del Dios Santo, por lo que debemos honrarlo con nuestras decisiones.
Si anhela vivir con paz y propósito, haga de la oración una prioridad en su vida.
Siempre hay bendición para quienes buscan con paciencia la dirección de Dios.
El Señor puede tardar en responder a nuestra petición, pero nunca llega tarde.
El Dios eterno e inmutable nos da el privilegio de conocerlo de manera personal.
Nuestro Dios, vestido de majestad y poder, es digno de nuestra alabanza.
Decida confiar en Dios frente a la dificultad, y Él le dará el valor necesario para vencer.
El Espíritu Santo ilumina la Palabra de Dios para todos los que quieran conocer la verdad.
¿Ha aceptado usted el regalo de la salvación que el Señor Jesucristo ofreció con su muerte? Si no lo ha hecho, puede decir “sí” ahora mismo.
¿Cree usted que Jesucristo es el Hijo de Dios y que dio su vida por usted?
En el Padrenuestro, el Señor Jesucristo nos enseñó a dirigirnos a Dios como nuestro Padre, porque somos sus hijos.
Solo a través de la fe en Cristo podemos atravesar el abismo que separa a Dios de la humanidad.
¿Está dispuesto a unirse a otros para orar por soluciones a los problemas?
Recordar la misericordia, la gracia y el poder de Dios nos infunde confianza para acudir a Él en momentos de necesidad.
Cuando nos esforzamos por vivir conforme a la Palabra de Dios, Él suple nuestras necesidades y obra a nuestro favor.
Confíe a Dios sus esperanzas y sueños, y espere con fe para ver cómo le dará algo aún mejor.
Dios es una fuente inagotable de esperanza y fortaleza para quienes buscan resistir la tentación.
El fracaso es solo temporal cuando acudimos al Señor y le pedimos su ayuda.
Nuestro Padre celestial recompensa a sus hijos tanto en el presente como por la eternidad.
Dios toma en cuenta cada acto de amor y servicio hacia los demás, y ha prometido recompensarnos conforme a ello.
Llegará el día en que, al mirar atrás, alabaremos a Dios por las pruebas que forjaron nuestro carácter.
Incluso con una fe imperfecta, podemos llevar nuestras necesidades al Señor Jesucristo.
En Jesucristo, tenemos salvación, seguridad y amor inquebrantable.
La fe crece en medio de las dificultades, si elegimos creer que Dios siempre está obrando para nuestro bien.
Que Dios le conceda la gracia de discernir las manifestaciones de su amor y de su poder en su vida.
Dios le ha puesto justo donde está para que haga su voluntad.