Somos una Iglesia Cristiana cuyo propósito es Amar, Dar y Alcanzar a las personas, compartiendo de Jesús. Bienvenido a Río Vida FM.
Hay momento en los que Dios nos llama a tomar una pausa y confiar completamente en Él, y en otras ocasiones nos da la indicación de avanzar pues Él ya tiene el camino listo.
Jesús enseñó puntos esenciales para nuestra relación con Dios a través de la fe.
En medio de cualquier prueba quizá nos preguntemos ¿Por qué sucede esto? Pero al final de ella Dios tiene algo mejor que no habíamos imaginado.
Cada temporada que Dios nos permite vivir tiene su propósito particular.
Entre más conocemos a Jesús podemos llegar con certeza a que Su fidelidad es incomparable.
Agradecemos a Dios lo que ha hecho y seguimos confiando en lo que Él hará en el tiempo por venir.
Confía en que Dios escucha tus oraciones y atrévete a pedir todo lo que necesites.
Siempre es un buen momento para hacer una pausa y agradecer a Dios por tu vida.
Sigue firme, sigue siendo fiel, pues Dios cumplirá Sus promesas en el tiempo que ya ha dispuesto.
Una relación personal con Jesús nos dará fortaleza ante cualquier situación.
Quizá hemos tenido dudas, pero las promesas de Dios siguen vigentes y Él las cumplirá.
Hacer la voluntad de Dios es nuestro fundamento para estar firmes frente a las dificultades que puedan presentarse en la vida.
Dios quiere escuchar tu voz y tus oraciones, pero tu prójimo quiere ver reflejado a Jesús en tus acciones.
Apartar el egoísmo nos da la oportunidad de ver que Dios es nuestro sustento.
La obediencia a Dios es el camino que nos llevará a disfrutar su paz y sus bendiciones.
La desesperación nos da la oportunidad de tener hambre y sed por la presencia de Dios.
A pesar de que las circunstancias cambien drásticamente, confiamos que Dios tiene cuidado de nosotros.
Confía en que Jesús está en tu barca.
En Jesús tenemos una promesa que no terminará en desilusión.
Jesús es el regalo y promesa de Dios para darnos salvación a todos.
No importa la temporada que estemos viviendo, la promesa de Dios es mayor y más agradable.
Dios quiere usar tu vida para bendecir a tu familia, tus amigos, vecinos, compañeros y mucho más.
En medio de cualquier dificultad podemos confiar en que Dios nos rescatará.
No permitas que la oscuridad de las dificultades te distraigan de ser la luz que otros necesitan.
No importa cuán oscura sea una situación, Jesús siempre es la luz que nos guía.
Dios nos da la capacidad de soñar y lo necesario para alcanzar esos sueños.
Las palabras de Jesús se cumplirán, estemos listos y compartamos la esperanza.
En ciertas situaciones creemos que Dios se ha olvidado de nosotros, pero Él nunca deja de tener cuidado y bendiciones para nuestra vida.
Las promesas de Dios te están aguardando, cree, confía y ve por ellas.
Las promesas de Dios te están aguardando, cree, confía y ve por ellas.
Siendo genuinos y sin apariencias nos lleva a descubrir todo el potencial que Dios puso en nuestras vidas.
Perseverar y honrar a los demás nos llevará a bendiciones inigualables.
Cuando unimos nuestro corazón al corazón de Jesús cada día se vuelve mejor.
Nosotros no sabemos qué hacer, pero Dios tiene una respuesta a toda situación.
La fe es nuestra mejor arma en medio de la adversidad.
La luz que Dios ha depositado en nosotros debe reflejar buenas acciones y bendición a otros.
Sé paciente, trabaja en la obra de Dios y Sus bendiciones te sorprenderán.
En todo momento y situación Dios tiene cuidado de nosotros.
Dios siempre está ahí para rescatarnos cuando nuestro mundo colapsa.
Los pensamientos de fe son la mejor opción ante los pensamientos de temor.
Las pruebas nos preparan para el propósito y la bendición que Dios tiene para nosotros.
Lo importante de las pruebas es crecer y salir adelante.
La fe nos da paz en momentos en que todo parece fuera de control.
Todo es pasajero, confía que los momentos difíciles tendrán un fin y disfruta las buenas temporadas.
Dios espera de cada uno de nosotros que con nuestra fe puesta en Él superemos todo miedo y angustia.
No hay razón para detenerse, la bendición de Dios está en las pruebas y después de ellas.
Para llegar a donde Dios quiere llevarnos debemos cruzar puentes y si no existen, debemos construirlos.
Hay cosas, como la bondad o el perdón, que tenemos que apresurarnos hacia ello.
Hay pruebas que nos toman por sorpresa, pero en todo momento Dios tiene cuidado de nosotros.
Resultados diferentes requieren que tomemos decisiones de mayor fe.