reflexiones cristianas para todos los días de la vida
No codiciar es más que no mirar o desear lo ajeno, es la constatación de que necesitamos tener un corazón transformado, satisfecho y pleno en Él.
Estamos comprometidos con la verdad, porque todo acercamiento a la mentira es sembrar en un terreno mortal. Cristo es la verdad, por lo que debemos amar la verdad, pese a las consecuencias que eso pueda traer.
No hurtar no es solo quitar algo del otro, sino también privarlo de lo que es debido, cuando podemos y debemos entregarlo.
Adulterio no es solo de la carne, es del corazón y el fruto de otras deslealtades.
No matarás es un mandamiento en que casi todos han caído porque se trata de la muerte que se da tanto a un nivel físico, pero sobre todo en el corazón.
Honrar padre y madre es un mandamiento muy especial porque da a los padres un rol importante, ya que deben reflejar y traducir el actuar futuro de Dios sobre los hijos.
Debemos ir más allá del día sábado, entender el concepto y la razón por la que el Señor lo establece. Aprender a administrar el tiempo y entender que todo debe estar rendido a Él.
No usar el nombre del Señor en vano no es solo evitar proferir Su nombre, sino que tiene que ver con pretender y usar la cercanía que le tenemos como hijos para nuestros propósitos personales.
No debemos reducir al Señor a algo palpable y finito. Eso nos indica el segundo mandamiento y hay en él una indicación seria respecto a la familia.
El mandamiento de no tener dioses delante de Él tiene mucho más que ver con dejar y quitar los ídolos del corazón que impedir que se alberguen en el corazón.
Dios nos recuerda quien es, despierta la fe y confianza y nos llama a descansar activamente en Su presencia
Isaías 40.12-17. Dios ha sido puesto en el banquillo muchas veces, y responde manifestando su poder, amor y sabiduría.
Isaías 40.6-8 - Somos como la hierba, peros los poderosos también lo son. No necesitamos temer si el Señor permanece y Su Palabra,
El Señor anuncia el consuelo que tanto anhelamos. En Cristo la deuda fue pagada y podemos avanzar en santidad.
El ultimo verso del Padre nuestro nos apunta el camino para una vida abundante. Avanzar y madurar en la fe y en la relación con el Padre es un camino posible y además, necesario.
El perdón es lo que más necesitamos en esta vida y Jesús nos enseña que se hace en la medida que entendemos lo que Él hizo por nosotros en la cruz.
El pan de cada día. Había algo especial y poderoso en esta orientación de Jesús. Tiene que ver con una enseñanza que nos lleva a saciarnos en Él solamente, pero que también nos orienta a cómo vivir cada día.
Mateo 6.9 - El Padre a quien somos llamados a orar es el TodoPoderoso Dios, es Aquel que tiene planes santos, propósitos amplios y beneficiosos para nosotros.
El libro de Jonás termina en abierto. No sabemos si el profeta fue movido a la acción después de aquello. Esta así porque somos nosotros los que debemos dar respuesta. Sumarnos al proyecto y a la misión del Señor. Ese es un tremendo privilegio.
Jonás 3.5-10. Arrepentimiento es la evidencia de un corazón tocado por el Señor. Este se manifiesta en acciones concretas, que estamos en el "camino de vuelta".
Jonás 3.1-4. En estos pocos versos vemos importantes acciones de parte de Jonás como respuesta al proceso de restauración que estaba viviendo. Se transforman en un camino que debemos considerar en el proceso de madurez y crecimiento que debemos vivir.
El Señor nos pone en situaciones difíciles y complejas para tratar con el corazón. En el camino de la restauración hay que romper el duro suelo del alma.
Jonás 1.4-17 - El camino del retorno empieza cuando redescubrimos nuestra identidad en Cristo. Jonás empezó a ser trabajado en su vida cuando le preguntan quien es.
Jonás 1.1-3 nos llama a repensar nuestra mirada en la misión del Señor, en nuestro lugar en dicha misión y entender que debemos siempre renovar la perspectiva de la fe.
Últimas palabras de Josué que nos demandan, aun hoy, una decisión para poder seguir adelante.
Hay un desarrollo natural en la vida de fe. Esa fe me hace íntegro y la integridad me hace perseverante. Eso nos enseña Caleb.
Muchas veces no apuntamos a objetivos claros en la vida, dispersando nuestras fuerzas, pero el enemigo sí lo tiene claro. Que no lo logre.
En el peregrinaje del pueblo vamos conociendo al Señor. Con Josué aprendemos que Él es Santo y lo será eternamente
El Señor ordenó a Josué que circuncidara el pueblo. Eso tenía muchos significados que aun nos hablan el día de hoy
Todos llevamos marcas, unas más profundas y otras superficiales. No debemos mirar el pasado y quedarnos allí. El momento en que podemos hacer algo es hoy, no ayer.
La espera es la nuestra incapacidad e impotencia. Y eso no es malo, es declarar la suficiencia del Señor.
Mirar el evangelio con la perspectiva futura solamente, es equivocarse.
El gran profeta Elias vivió momentos gloriosos y también oscuros. Como él, nosotros también los tenemos. Para todos ellos, está el Señor para conducirnos.
Se nos ha hecho creer que vivir en el Señor es perder. No es así, sino que lo hemos visto de una manera legalista que debemos corregir.
Porque el Señor nos hizo, siempre habrá algo que pueda unirnos a Él, a su mensaje. Todos traemos ese link con el Altísimo.
Toda relación trae esas dos vías: influimos y somos influenciados. Discernir es importante.
El llamado de la Escritura es alabar al Señor porque es un Justo Juez que traerá juicio y eso debe ser motivo de alegría.
Nuestra fe nos convence de que el camino del Evangelio es el mejor y único que vale la pena.
La bendición de ser oído, considerado y perdonado por el Señor nos lleva a buscar la santidad en Él.
A veces el discurso religioso solo esconde el verdadero dios que tenemos.
No siempre la bendición es ausencia de problemas. El Señor puede usarlas para bendecirnos.
La maldad es un tema que por veces hace dudar del gobierno de Dios. El Señor se ha callado pero actuará, en breve.
La historia de los errores del pueblo de Dios en la Biblia están para que veamos nuestra fragilidad y dependencia.
Al leer la Biblia, debemos tener en cuenta de que cargamos nuestras interpretaciones personales. Hay que procurar leer como el autor pretendió entregar ese mensaje. Nos sorprenderíamos si lo hiciéramos así.
El Reino de Dios es descrito por Jesús como la buena levadura. Sin embargo, la Escritura habla de la levadura como algo que debemos desechar.
No hay incompatibilidad entre fe y obras, ellas trabajan en conjunto y son el fruto natural de un verdadero nacimiento.
No siempre las cosas resultan como esperábamos. la frustración trae enojo pero el Señor tiene respuesta para nosotros
Hay que darse cuenta de que estamos siendo estimulados a satisfacernos a cualquier precio. ¿La voluntad del Señor estará en la misma dirección?
En el transcurso de la vida vamos acumulando experiencias. Aunque están ahí las marcas, no podemos hacer mucho con lo que pasó, pero tenemos el hoy y es allí en donde debemos mejorar y trabajar.