Durante los próximos 40 días, nos disponemos pasar tiempo diario en oración, meditación y búsqueda de Dios. Esperamos ser ejercitados y desafiados por la Gloria de Dios en cada área de nuestras vidas. Cada persona, matrimonio y familia, será retada por la palabra de Dios. Anhelamos verlo actuar, co…
Hemos llegado al final de nuestro devocional 40 días de gloria. durante los últimos 40 días nos dispusimos como iglesia pasar tiempo diario en oración meditación y búsqueda de Dios. Es mi oración que hayamos sido ejercitados, desafiados y edificados a través de la palabra de Dios en muchas área de nuestras vidas. espero que cada persona, matrimonio y familia haya sido retada por Dios.
Durante los tiempos de espera, es importante invertir en la preparación. Cuando las oportunidades de Dios llegan, debemos estar listos para recibirlas. Ya que vemos aquello que estamos preparados para ver, es relevante el tiempo y los recursos que dediquemos a la preparación.
Si bien es cierto que no en todo momento es fácil ser agradecido, serlo es una de las cosas gratificantes de la vida. Ser agradecidos beneficia física emocional y espiritualmente.
Algunas promesas de Dios pueden verse cumplidas en nuestra vida sin demora, mientras que otras pueden demorar mucho más tiempo. ¿Qué hacer en este último caso donde las promesas de Dios parecen demorarse más de lo que estimamos?
Una de las necesidades más palpables en la actualidad es vivir con gozo. El júbilo inexplicable y la alegría contagiosa suele hacer de la persona que las posee, alguien muy atrayente.
Al esperar en Dios cuán importante es juzgar las cosas en su aspecto más favorable y positivo. El pesimismo hace decaer el ánimo, reduce la fuerza emocional, la cual es necesaria para emprender o esperar por algo.
Dios es quien responde cuando clamas a Él, es tu defensor, tu alivio cuando estás angustiado, es quién te perdona y te libra de toda culpa, quien escucha cuando elevas tus oraciones.
Hay una frase que dice: "Cada persona está librando una batalla que tal vez tú no ves, se amable siempre". En el contexto real de esta frase, todos necesitamos apoyo. Si ves a tu alrededor, verás personas con necesidades físicas, financieras, emocionales y espirituales. En ocasiones tu eres el espectador que ve esas necesidades, en otras oportunidades tu eres el necesitado.
En la vida de todo cristiano siempre habrá pruebas. Probados como se prueba el oro, con fuego extremo. Cuando eres llevado al desierto, al intenso calor o metido al horno de la prueba, no es para que mueras sino para moldear tu carácter, tal es el caso de Sadrac, Mesac y Abed Negó narrado en el libro de Daniel, Allí es donde tendrás que accionar tu fe, tomado del brazo fuerte de Dios, porque toda prueba tiene un propósito, trabajar el carácter y la vida misma.
El limitado tiempo que tiene cada persona en esta tierra hace pensar a la mayoría de nosotros en la idea de dejar una huella que perdure, sin embargo son pocos los que logran ser trascendentes en la vida.
La palabra fortaleza resulta muy interesante en la enseñanza bíblica porque sus dos connotaciones son bien significativas para los hijos de Dios. Esto se evidencia en el alto número de promesas asumidas por nuestro Padre relacionadas con ella.
Uno de los momentos más difíciles que vivió el pueblo de Israel fue cuando estos fueron exiliados a Babilonia. Durante este hecho el Señor envió un mensaje a su pueblo por medio del profeta Jeremías. El mensaje fue transmitido a través de una carta que encontramos en el capítulo 29. Entre varias instrucciones y promesas descritas en este pasaje hoy tomaremos como base el verso 4 en adelante.
La perseverancia es la actitud de mantenerse constante, de permanecer. Esta se manifiesta constantemente en nuestros hábitos y en nuestra manera de vivir. Decisiones personales, en las que determinamos permanecer y que pueden ser buenas y no tan buenas.
La vida no siempre es fácil, constantemente nos enfrentamos a retos, dolor, sufrimiento, lo cual no indica que la vida sólo se trata de estas cosas. Cuando ellas se presentan, debemos estar claros que estamos ante alguna prueba. Durante los próximos 7 días, en nuestro devocional 40 días de gloria, compartiremos algunos elementos fundamentales a la hora de hacer frente a los retos que la vida traiga.
Los grandes planes y su exitosa ejecución se construyen mejor en equipo, junto a la colaboración de otros. La Biblia nos da muchos ejemplos de esto: el liderazgo de Moisés, el proceso que vivió David de pastor de ovejas a rey, el ministerio de nuestro Señor Jesucristo, el posterior ministerio del apóstol Pablo, entre muchos otros ejemplos.
Todo aquel que desea ver la Gloria de Dios en sus planes debe anclarlos a una visión clara y detallada. La visión es como una brújula que permite definir con exactitud el camino a recorrer y a su vez recalcular el rumbo cuando nos desviemos o el trayecto se ponga difícil.
Innovar es un cambio que introduce novedades, es mejorar a partir de nuevas formas. Si deseas ver tus proyectos realizarse, evita el temor al cambio.
Un atributo poco mencionado de Dios y que es de mucha relevancia es su creatividad. Mira a tu alrededor y verás como Dios es maravillosamente creativo. Observa su creación, la diversidad con la que hizo a cada persona.
La responsabilidad es la facultad que tenemos de responder a las acciones, opciones y omisiones, con todo lo que implique, a cada persona. Asumir vida adulta es justamente hacerse responsable por las decisiones personales.
Una manera de ver la Gloria de Dios en nuestros planes para el futuro, es siendo diligentes. La diligencia es el interés, esmero y eficacia con la que asumimos un trabajo o compromiso. El rey Salomón entendía sobre su importancia, por lo que dedicó muchos de sus proverbios a este hábito o actitud. Meditemos en algunos de ellos: