1971 studio album by Vox Dei
POPULARITY
Categories
En el año 2005, en Texas, un hombre condenado a muerte por asesinato pidió hablar con un capellán semanas antes de su ejecución. Entregó su vida a Jesús, pidió ser bautizado y escribió cartas de perdón a los familiares de sus víctimas. Una de ellas respondió públicamente: “No sé si puedo perdonarte, pero sé que Dios puede y si Él lo hizo, no me opongo”. Aquel hombre murió con paz. Su historia fue documentada por el ministerio que lo acompañó hasta el final. El testimonio conmovió a miles y fue usado por Dios para hablar de Su gracia escandalosa. El ladrón en la cruz fue salvo en sus últimos minutos. No importa cuán lejos hayas ido, si hay arrepentimiento sincero, hay redención segura. No dejes para mañana lo que hoy puedes entregar a Dios y si sientes que ya es tarde, recuerda: mientras hay vida, hay esperanza. La gracia no tiene horario de oficina. Llega tarde… pero llega. La Biblia dice en Lucas 23:43: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (RV1960).
En el año 2020, en plena pandemia de COVID-19, una enfermera italiana llamada Arianna escribió una carta abierta desde una UCI saturada en Milán. En ella narraba su agotamiento, sus miedos y su fe. Publicada en un diario local, fue traducida a más de diez idiomas y replicada en medios de todo el mundo. Terminaba diciendo: “No sé cómo terminará esta historia, pero sé que no estoy sola. Dios está conmigo”. No necesitas un púlpito para predicar. A veces, tu testimonio vivido con autenticidad y fe puede impactar más que mil sermones. En medio del caos, Arianna eligió confiar. Su carta se convirtió en refugio y consuelo para miles que también estaban luchando. El apóstol Pablo dijo que los creyentes somos “cartas abiertas”. Lo que escribimos con nuestras decisiones, actitudes y palabras es leído por quienes nos rodean. ¿Qué está leyendo el mundo a través de ti? ¿Qué carta estás escribiendo con tu fe? La Biblia dice en 2 Corintios 3:2: “Nuestras cartas sois vosotros… escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres” (RV1960).
En el año 2017, un niño de siete años en São Paulo, Brasil, compartió su lonchera con un compañero que lloraba por hambre. Al llegar a casa, le contó a su madre y le pidió llevar comida extra al día siguiente. El gesto fue notado por los maestros, quienes lo destacaron como ejemplo de empatía. Pronto, la historia se difundió por redes sociales y medios, recordando al mundo que el amor verdadero empieza en lo pequeño. Así también, el Señor Jesús multiplicó panes gracias a un niño que ofreció lo poco que tenía. No fue la cantidad lo que causó el milagro, sino la disposición. Su acto quedó registrado para siempre en el Evangelio como testimonio de que Dios puede hacer mucho con poco. Nunca subestimes lo que Dios puede hacer a través de tu generosidad. Un pequeño acto de amor puede transformar el día e incluso el destino de alguien. Tu merienda puede parecer pequeña, pero en las manos de Dios, alimenta multitudes. Ofrece tu tiempo, tus dones, tus recursos. Él hará lo imposible. La Biblia dice en Juan 6:9: “Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes… pero ¿qué es esto para tantos?” (RV1960).
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2025“HOY ES TENDENCIA”Narrado por: Daniel RamosDesde: Connecticut, USAUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================09 de JulioEl pontífice«Les ruego a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo, pues las dos son cristianas». Filipenses 4: 2, TLAHabía una vez dos hermanos que poseían granjas contiguas. Durante varios años trabajaron juntos, ayudándose mutuamente. Sin embargo, un día, un pequeño malentendido se convirtió en un gran problema que finalmente desembocó en un intercambio de insultos y resultó en meses de silencio entre ellos.Pasado el tiempo, Pedro, el hermano mayor, estaba frente a su granja cuando una camioneta se detuvo frente a su granja, y un hombre con una caja de herramientas. «Estoy buscando un trabajo temporal -dijo-. ¿Tendrá usted algo en lo que pueda ayudarlo?». «Pues la verdad, sí -respondió Pedro-. ¿Ve usted esa zanja que está allá? Ese es el límite entre mi granja y la de mi hermano. Él la mantiene profunda para evitar que yo cruce. Quiero que me construya una cerca muy alta, para no tener ni siquiera que ver la granja de mi hermano».«Entiendo contestó el carpintero-. Solo necesito una pala y comienzo ya mismo». El carpintero se puso a trabajar mientras Pedro se fue a la ciudad. ¡Cuando regresó, quedó pasmado al ver que, en vez de una cerca, ¡el carpintero había construido un puente! Al otro lado del puente, estaba su hermano menor, quien al verlo, extendió los brazos y dijo: «Hermano, después de todo lo que te he hecho, me parece increíble que quieras reconciliarte conmigo. Es hora de dejar todo atrás». Así ambos se abrazaron en la mitad del puente. Cuando el carpintero se marchaba, Pedro lo detuvo. «No se vaya, tengo más proyectos para usted». «Me encantaría quedarme -respondió el carpintero-, pero tengo más puentes que construir».Así como el carpintero de la historia, Dios nos ha llamado a construir puentes, a restaurar relaciones rotas y limar asperezas. En la Epístola a los Filipenses encontramos un ejemplo de la actitud conciliadora que debe caracterizarnos. Evodia y Síntique eran dos damas cristianas que habían tenido desavenencias. En su Carta, Pablo les ruega «que se pongan de acuerdo». ¿Pero cuál había sido el problema? La Biblia no lo menciona. ¿Por qué? Porque no hay pleito o roce que sea lo suficientemente fuerte como para causar separación entre dos hijos de Dios. Jesús nos reconcilió con Dios, ahora nos corresponde a nosotros buscar la reconciliación con nuestros semejantes.
En el año 2022, durante una cena de Acción de Gracias en Nueva York, una familia dejó intencionalmente una silla vacía en honor a su hijo militar desplegado en el extranjero. No era solo un gesto simbólico. Antes de cenar, oraron por él y por todos los ausentes. El acto fue visto por una vecina que replicó la idea en su iglesia. Pronto, cientos lo imitaron en sus comunidades como símbolo de memoria, amor y esperanza. A veces, una ausencia enseña más que mil palabras. Nos recuerda a quién extrañamos, pero también a quién esperamos. El Señor Jesús habló de Su regreso y nos enseñó a vivir con una “silla preparada” para Él: un corazón atento, una vida ordenada y una fe activa. Cada vez que dejamos espacio para Dios en nuestra rutina, en nuestra mesa, en nuestra conversación, estamos recordando que no todo está completo sin Él y al mismo tiempo, abrimos lugar para reconciliarnos con aquellos que hemos distanciado. ¿Hay alguna “silla vacía” en tu vida que debas llenar con oración, perdón o expectativa santa? Hoy puede ser el día para hacerlo. La Biblia dice en Apocalipsis 3:20: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo…” (RV1960).
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2025“HOY ES TENDENCIA”Narrado por: Daniel RamosDesde: Connecticut, USAUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================08 de JulioEl efecto Messi«Ustedes son la sal de este mundo». Mateo 5: 13Aunque no soy un experto en fútbol, en julio de 2023 me llené de alegría al enterarme de que Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo, había aceptado la oferta para unirse al equipo de mi ciudad, el Inter de Miami. La noticia desató una ola de entusiasmo en toda la ciudad: los memes inundaron las redes sociales y las camisetas de Messi se agotaron rápidamente. Pero el impacto más significativo se observó en el campo de juego. Desde su llegada, el Inter experimentó una racha impresionante de doce victorias consecutivas. Incluso cuando el astro no está en el campo, se percibe que los demás jugadores juegan con mayor confianza y logran un rendimiento destacado.En el Sermón del Monte, Jesús comparó a sus seguidores con la sal y la luz (ver Mateo 5: 13-14). Esta metáfora ilustra el impacto que Dios nos llama a tener en el mundo y cómo nuestra presencia en él debe contribuir a hacerlo un lugar mejor. No es necesario ocupar una posición de liderazgo para ejercer un impacto positivo; no hace falta ser un «Messi» para ser la sal de este mundo.La Biblia contiene muchas historias sobre cómo los hijos de Dios somos una bendición en cualquier lugar que nos encontremos. José, Daniel, Ester y la sierva de Naamán fueron una bendición para otros, incluso a pesar de ser esclavos en un país extraño. Cuando vivimos de acuerdo con los principios de amor, bondad y justicia que Jesús nos enseñó, nuestra influencia no tiene límites.Es interesante observar cómo el Inter de Miami muestra un mejor desempeño incluso en ausencia de Messi. ¿No crees que eso constituye una buena meta para los cristianos? Es inspirador ser una influencia tan poderosa en el mundo que, incluso cuando no estamos presentes físicamente, contribuimos a que los demás se conviertan en mejores personas. Elena G. de White escribió que «cada uno ejerce una influencia para bien o para mal».* Hoy tú tienes en tus manos el poder de cambiar tu entorno, de ser sal y luz. ¿Decides hoy influir positivamente en tu entorno siendo la sal y la luz del mundo?
En el año 1945, durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, soldados alemanes y estadounidenses se encontraron en un pequeño pueblo de Checoslovaquia. En vez de enfrentarse, decidieron construir un puente improvisado para evacuar civiles atrapados entre los frentes. Compartieron herramientas, madera y esfuerzo. Uno de los soldados escribió en su diario: “Ese día no fuimos enemigos… fuimos humanos”. Años después, algunos de ellos mantuvieron correspondencia como amigos. Esa historia poco conocida muestra que, incluso en medio de conflictos, la humanidad puede prevalecer cuando hay compasión. Así también, el Señor Jesús nos llama a ser pacificadores. No fuimos salvados para levantar muros, sino para tender puentes. El Evangelio reconcilia, sana y restaura. En Cristo, ya no hay barreras entre judíos y gentiles, entre culturas o historias. Somos un solo cuerpo. Si hay alguien con quien debes reconciliarte, da el primer paso. La paz no es pasividad, es una decisión activa y a veces valiente. Es un puente con nombre: gracia. La Biblia dice en Mateo 5:9: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (RV1960).
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1================================================= DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2025“PALABRITAS DE CORAZÓN”Narrado por: Tatania DanielaDesde: Juliaca, PerúUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================07 de JulioEl Juez Sabio, la madre amorosa«Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»». Gálatas 5:14.La Biblia tiene diferentes escenas en las que se realizan juicios. Débora, como vimos antes, fue una jueza y líder de Israel. Ella tomaba decisiones para el bien del pueblo.Una de las historias más impresionantes de un juicio es la de Salomón, ese rey famoso por su riqueza y su sabiduría. Él le había pedido a Dios que esté con él en sus decisiones, para saber cómo juzgar con prudencia y sabiduría.En una ocasión, dos mujeres se presentaron en el palacio de Salomón trayendo un niño. Las dos decían ser la madre, pero sabemos que solo una podría estar diciendo la verdad. Salomón mostró su sabiduría al tomar una decisión observando el amor que la madre verdadera tenía por su hijo.La palabra «juzgar» puede tener varios sentidos. Puede significar, por ejemplo, algo negativo, como cuando juzgamos a alguien antes de conocerlo de verdad. Sin embargo, un juicio consiste en justicia, es decir, en hacer lo que es correcto.Mi oración: Señor, ayúdame a ser un niño justo, sabio y respetuoso.¿Cómo podemos tomar buenas decisiones? Conversa sobre esto con tu familia.
¿Y si mañana recibes una carta del Estado diciendo que debes alojar a un MENA en tu casa porque “tienes espacio libre”? ¿Y si te dicen que es por solidaridad? ¿Que no pasa nada, que solo será temporal, que es un deber ciudadano? No te rías. Ya están allanando el camino.
En el año 1890, Vincent Van Gogh pintó “Campo de trigo con cuervos”, una de sus últimas obras antes de morir. Aunque luchaba con depresión, su pintura reflejaba cielo, esperanza y movimiento. Cuando le preguntaron qué lo inspiró, dijo: “Veo más con el alma que con los ojos”. La fe también nos invita a ver lo invisible. Hebreos dice que “la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Aun cuando todo parezca oscuro, el creyente ve promesa. Aun cuando hay ruina, ve redención. Mirar con los ojos del Espíritu es recordar que el poder de Dios no está limitado a lo tangible. Es creer que detrás del silencio hay propósito. Que en medio del sufrimiento, hay redención. No te dejes llevar solo por lo visible. Mira con los ojos de la fe. Porque lo que ves no siempre define tu realidad. Dios obra más allá de lo aparente. La Biblia dice en 2 Corintios 5:7: “porque por fe andamos, no por vista” (RV1960).
Iglesia Bautista de Santa AnaPastor Ringo Ayalahttp://santaanabaptist.orgContactenos en: info@santaanabaptist.orgRecursos: https://payhip.com/ContendiendoPorlaFe
El 4 de julio se celebra la independencia de los Estados Unidos, un día que conmemora la libertad nacional. Pero hay una libertad aún más profunda: la que solo Cristo puede dar. En 1830, un hombre llamado George Wilson fue sentenciado a muerte en EE. UU., pero recibió un perdón presidencial. Increíblemente, lo rechazó. La Corte Suprema falló que un perdón no tiene efecto si no es aceptado. Así también, el Señor Jesús murió para ofrecernos libertad del pecado, pero ese regalo debe ser recibido. La cruz es el decreto, pero la fe es la llave que abre la celda. No basta con saber que hay perdón. Hay que abrazarlo. La verdadera libertad no es hacer lo que quiero, sino poder hacer lo correcto gracias al poder de Cristo. No es independencia de todo, sino dependencia de Aquel que libera. Hoy, mientras muchos celebran independencia, celebra tú la libertad más alta: la de vivir sin condenación, con propósito y con esperanza eterna. La Biblia dice en Juan 8:36: “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (RV1960).
En el año 2013, una joven llamada Claire Lomas completó una maratón en Londres 16 días después de empezar. Estaba paralizada desde el pecho hacia abajo por un accidente, pero usó un exoesqueleto robótico. Cada paso era lento y doloroso, pero no se rindió. Cuando cruzó la meta, miles aplaudieron de pie. A veces, en la vida espiritual también tenemos que caminar heridos. No todos avanzan a la misma velocidad. Algunos necesitan más tiempo, más gracia, más ánimo. Pero lo importante no es la rapidez, sino la determinación. Dios no está evaluando cuán rápido corres, sino cuán fiel eres en el camino. Perseverar es caminar cuando ya no hay aplausos. Es seguir orando cuando parece que no hay respuesta. Es confiar cuando no ves avance. Tal vez tú también estás caminando con dificultad. No te compares con los demás. Solo da un paso más, con fe. Dios no mide velocidad; Él celebra tu perseverancia. La Biblia dice en Gálatas 6:9: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (RV1960).
Hoy no se trata solo de leer… se trata de reformar.Josías escuchó la Palabra y se quebrantó. Pero no se quedó ahí: derribó ídolos, limpió el templo y restauró el pacto con Dios.¿Y tú? ¿Estás dejando altares medio caídos o pecados medio vencidos?✨ Porque no basta con tener la Biblia abierta si tu corazón sigue cerrado.✨ No basta con emocionarte… si no te arrepientes de verdad.✨ No basta con oír la verdad… si no destruyes lo que compite con Dios en tu vida.Hoy leemos:
al vez ya has trabajado en tu contenido, en tu branding y hasta en tus productos o servicios, pero aún así… las ventas no fluyen como esperabas.Si alguna vez pensaste que el problema es que no eres buena para vender o que te faltan miles de seguidores para lograrlo… este episodio es para ti.Hoy quiero ayudarte a cambiar esa perspectiva y mostrarte una nueva forma de ver las ventas: una más humana, estratégica y real.✨ En este episodio aprenderás:• Por qué tener buen contenido no siempre significa vender (y cómo solucionarlo).• 4 estrategias que puedes aplicar desde hoy para atraer, conectar y convertir.• Ejemplos prácticos para diferentes tipos de negocio: desde servicios hasta productos físicos.• Y lo más importante… cómo hacer de las ventas un acto que disfrutes, no algo que evites.
En el año 2019, en medio de las protestas en Hong Kong, un grupo de cristianos comenzó a cantar el himno “Canten Aleluya al Señor” en las calles. Sorprendentemente, las tensiones disminuyeron en aquellos momentos. El canto fue tan poderoso que incluso los medios lo llamaron “la canción que desarmó el caos”. En la Biblia, los muros de Jericó cayeron tras un grito de fe. Pablo y Silas cantaron en la cárcel, y las cadenas se rompieron. La alabanza no es solo música; es una declaración espiritual de quién es Dios, incluso cuando todo alrededor se tambalea. Cuando todo es incertidumbre, la alabanza es certeza. Cuando no tenemos control, tenemos una canción. Adorar no es negar el caos, sino declarar que hay un Rey sobre él. El canto que proviene de un corazón rendido tiene el poder de transformar atmósferas, calmar tormentas y fortalecer almas. Tal vez no puedas cambiar tu entorno hoy, pero puedes cambiar tu actitud. Por eso, adora, canta y declara quién es tu Dios, porque a veces, la alabanza es más poderosa que la protesta. La Biblia dice en Salmos 22:3: “Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel” (RV1960).
Primer mensaje de la serie: Club de lectura Nunca nos atreveríamos a poner un libro a la altura de La Biblia, pero qué maravilloso es cuando un autor nos ayuda a profundizar, comprender y desmenuzar lo que Dios dice en su Palabra, a través de un libro. Durante nuestra serie, Club de lectura, obtendremos nuevas perspectivas sobre lo especial que eres para Dios, nuestra vida como discípulos más que como simples seguidores, el propósito de Dios para nuestras vidas, el poder de la oración audaz y la aplicación de las promesas de la Palabra a nuestra cotidianidad. Si leer no es lo tuyo, te ahorramos el trabajo, pero estamos seguros que a partir de esta serie querrás leer estos 5 libros que compartiremos.
En el año 1956, durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Cortina d'Ampezzo en Italia, la antorcha olímpica casi se apagó por una ventisca inesperada. Sin embargo, un atleta improvisó un escudo con su chaqueta, protegiéndola hasta llegar al estadio. Años después, al preguntarle por qué arriesgó tanto, respondió: “Porque esa llama no era solo fuego… era un mensaje”. De la misma manera, el fuego del Espíritu Santo en nuestra vida no debe apagarse por las tormentas externas. Pablo le dijo a Timoteo: “Aviva el fuego del don de Dios que está en ti”. A veces el viento de la crítica, la duda o el cansancio amenaza con apagar nuestro fervor. Pero cuando protegemos la llama con fe, oración y obediencia, Dios la mantiene viva. Las circunstancias adversas no apagan el llamado de Dios; lo refinan. Cada día tenemos la opción de reavivar o descuidar esa llama. Entonces, ¿Estás cultivando tu comunión con Dios? ¿Estás sirviendo con pasión o dejando que el frío de la indiferencia la apague? No importa cuán hostil sea tu entorno. Si la llama de Dios arde en ti, hay propósito. Cuídala. Protégela y deja que otros vean su luz. La Biblia dice en 2 Timoteo 1:6: “Te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti...” (RV1960).
En el año 1972, durante los Juegos Paraolímpicos de Heidelberg, Alemania, una joven atleta llamada Neroli Fairhall compitió en tiro con arco desde su silla de ruedas. A pesar de quedar parapléjica por un accidente, no abandonó su sueño. Años más tarde, se convirtió en la primera atleta paralímpica en competir en unos Juegos Olímpicos convencionales. “Mi cuerpo cambió, pero mi espíritu se fortaleció”, dijo. Su historia inspiró a millones. En la vida, no siempre podemos controlar lo que perdemos, pero sí cómo respondemos. El Señor Jesús fue herido, traicionado y crucificado, pero no se rindió. Su cruz, símbolo de dolor, se convirtió en símbolo de redención. De igual forma, tus cicatrices pueden ser testimonio, no vergüenza. Lo que parecía tu límite, puede ser el inicio de tu llamado. Dios no descarta lo roto; él lo transforma. Por lo tanto, si hoy te sientes limitado, recuerda que tu historia no termina en el quebranto. En Cristo, comienza allí. La Biblia dice en 2 Corintios 12:9: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad...” (RV1960).
En el año 2011, tras el terremoto y tsunami en Japón, casi todo el bosque costero de Rikuzentakata fue arrasado. Más de 70,000 árboles desaparecieron... menos uno. Un pino solitario quedó en pie. Los sobrevivientes comenzaron a llamarlo “el Árbol Milagroso”. Aunque su raíz fue dañada, su imagen se convirtió en símbolo de esperanza para una nación en duelo. Por años, miles viajaron solo para verlo y recordar: “aún queda algo de pie”. Ese pino nos recuerda que, aunque la vida sacude con fuerza, el alma anclada en Dios no cae. El Señor Jesús dijo que el sabio edifica sobre la roca y aunque vengan vientos, no será derribado. Quizá perdiste mucho. Por ejemplo, relaciones, oportunidades, salud, etc. No obstante, si tu fe permanece, aún tienes todo para comenzar de nuevo, no por tus fuerzas, sino por la gracia que te sostiene. Por eso, si quedaste de pie, no es suerte, es propósito. Agradece, confía y vuelve a florecer. La Biblia dice en 2 Corintios 4:8–9: “Estamos atribulados... mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados... derribados, pero no destruidos” (RV1960).
En el año 2020, en una zona rural de Colombia, un profesor llamado Luis Soriano se hizo viral por llevar libros a niños en áreas remotas usando un burro llamado “Alfa”. En medio de la pandemia, cuando las escuelas cerraron y muchos perdieron acceso a la educación, él no se detuvo. Cruzó montañas y caminos peligrosos para leerles cuentos, enseñarles matemáticas y animarlos a soñar. Su proyecto, “Biblioburro”, inspiró a millones y fue reconocido por la UNESCO. Este hombre entendió algo fundamental: cuando uno tiene una misión, no espera las condiciones ideales, simplemente responde. El Señor Jesús predicó bajo el sol, en tormentas, en barcos y en casas ajenas. Nada lo detuvo, porque cuando hay compasión, siempre hay camino. Tú también tienes algo que compartir: tu fe, tus talentos y tu testimonio. No necesitas plataformas grandes, ni recursos ilimitados. Solo un corazón dispuesto. Así que no esperes el momento perfecto. Sirve hoy, donde estés. Dios usará lo poco para hacer mucho. La Biblia dice en Marcos 9:41: “Y cualquiera que os dé un vaso de agua en mi nombre... no perderá su recompensa” (RV1960).
En el año 2012, en Filipinas, un joven llamado Ryan Mendoza fue noticia tras ganar una beca completa en una universidad de Manila. Al recibir su diploma, corrió al hospital donde su madre agonizaba por una enfermedad terminal. Con toga y birrete, le entregó el título y le dijo: “Tú hiciste esto posible”. Su madre murió minutos después sonriendo ante tal gesto. La imagen fue compartida miles de veces. Un periodista escribió: “Él no se olvidó de quién lo crio”. En una sociedad que promueve el olvido y la independencia sin gratitud, actos como este conmueven y confrontan, porque el verdadero amor honra. El Señor Jesús, incluso desde la cruz, pensó en Su madre. La encomendó a Juan, asegurando que no quedara sola. Aun en Su dolor, cuidó de ella. De igual manera, Dios nos llama a honrar, agradecer, y recordar con amor a quienes han marcado nuestra vida. Por lo tanto, ser agradecidos es también una forma de adorar. Por eso, no esperes a los funerales para honrar. Hazlo hoy con palabras, gestos y decisiones que muestren tu gratitud. La Biblia dice en Éxodo 20:12: “Honra a tu padre y a tu madre... para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová Dios te da...” (RV1960).
====================================================https://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1====================================================DEVOCIÓN MATUTINA PARA JOVENCITAS“PRINCESA”Narrado por: Sirley DelgadilloDesde: Bucaramanga, ColombiaUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church===================|| www.drministries.org ||===================28 DE JUNIOEL SEÑOR PROVEERÁ —¡Abraham! ¡Abraham! —Aquí estoy —respondió. —No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo. Génesis 22:11-12 Una de mis historias favoritas de la Biblia es la prueba de fe de Abraham. Dios le ordena ofrecer a su único hijo, Isaac, como sacrificio. Imagino el dolor que debió sentir Abraham al escuchar: “Toma a tu hijo, a quien amas, y ofrécelo.” A veces, siento que Dios también traspasa mi corazón fiel con desafíos similares. ¿Te sientes así hoy? ¿Luchando por mantener la esperanza en medio de la adversidad? Es natural sentir dolor cuando todo parece ir en contra, especialmente después de haber sido fiel. En esos momentos, a veces quiero gritar: “¡Ya no puedo sacrificarme, Señor!” Pero Dios anhela que confiemos en Él, sin importar nuestra situación. ¿De dónde obtuvo Abraham esa confianza inquebrantable? De la promesa de Dios. Él no solo tomó a Dios en su palabra; le confió plenamente su vida y su futuro. Tú y yo podemos hacer lo mismo. La Biblia está repleta de promesas divinas que nos aseguran Su provisión en tiempos de dolor y dificultad. Al aferrarnos a Sus promesas durante la adversidad, encontramos el apoyo necesario para superar nuestros problemas. Recuerda, querida amiga: Dios está contigo en cada paso del camino. ¡Confía en Su fidelidad!
En el año 2011, un devastador tornado azotó la ciudad de Birmingham, Alabama. Entre los escombros, rescatistas hallaron a una madre gravemente herida que había usado su cuerpo como escudo para proteger a sus tres hijos, a quienes abrazó hasta que el viento cesó y sobrevivieron. Cuando despertó en el hospital, lo primero que preguntó fue: “¿Mis hijos están bien?”. Uno de ellos testificó: “Ella fue nuestro refugio cuando todo se desmoronaba”. Ese es el amor que refleja, en pequeña escala, el amor de Dios por nosotros. Él no siempre evita la tormenta, pero sí nos cubre en medio de ella. El Señor Jesús no prometió una vida sin pruebas, pero aseguró que nunca nos dejaría. David lo entendió cuando escribió: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”. Esa presencia cambia todo. Por lo tanto, si estás atravesando un momento de crisis, no olvides que debajo de las alas de Dios hay refugio, paz y protección. Él te cubre, incluso cuando no lo ves. La Biblia dice en Salmos 91:4: “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro...” (RV1960).
El Pastor Carlos Stahl aborda el tema sobre porqué en Gálatas dice acerca del fruto del Espíritu "contra tales cosas no hay ley".
La Biblia no es ajena a la realidad del dolor en el ser humano, el libro de Job trata el tema abiertamente.Contáctanos: Lamparaatuspies3@gmail.com
En el año 2020, una familia inglesa recibió por correo una carta fechada en 1943. Fue escrita por un soldado durante la Segunda Guerra Mundial y dirigida a su madre. Nunca llegó por causa de un bombardeo, pero fue hallada en un antiguo almacén postal. La carta hablaba del deseo del soldado de volver a casa. La madre ya había muerto, pero la carta fue entregada a su nieta, quien entre lágrimas dijo: “Es como si su voz cruzara el tiempo para recordarnos que no todo está perdido”. De igual manera, las promesas de Dios nunca se pierden. Aunque parezca que se han demorado, llegarán a su destino. Su Palabra no expira. Su fidelidad no se oxida. Sus planes siguen vigentes, incluso cuando no vemos señales. El Señor Jesús vino al mundo siglos después de las profecías, pero vino. Aún hoy, Él sigue cumpliendo promesas a aquellos que esperan en fe. Por lo tanto, si sientes que tu oración no ha sido respondida, no desistas. Dios sabe cuándo, cómo y por qué. La Biblia dice en 2 Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa... sino que es paciente para con nosotros” (RV1960).
====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1==================================================== DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2025“PALABRITAS DE CORAZÓN”Narrado por: Tatania DanielaDesde: Juliaca, PerúUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church ===================|| www.drministries.org ||===================26 de JunioUn ayudante ingrato«Ahora bien, Giezi, el sirviente de Eliseo, hombre de Dios, se dijo a sí mismo: Mi amo no debería haber dejado ir al arameo sin aceptar ninguno de sus regalos. Tan cierto como que el Señor vive, yo iré tras él y le sacaré algo». 2 Reyes 5:20.El profeta Eliseo era bondadoso y justo. Tenía un ayudante que se llamaba Giezi. Ellos trabajaban juntos para ayudar a las personas. Giezi oró muchas veces con Eliseo y conocía bien el corazón del profeta.La Biblia comparte una historia extraña: un líder extranjero golpeó a la puerta del profeta. ¿Su nombre? Naamán. Él estaba muy enfermo y una niña que trabajaba en su casa le recomendó que fuera a buscar al profeta de Dios.Naamán era un hombre rico y llevó riquezas para pagarle, pero el profeta no aceptó el pago. Él simplemente le indicó cómo se curaría: por medio de su fe y por el milagro del poder de Dios. Y claro, el amor de Dios es gratuito.Giezi se quedó escuchando la conversación y, a escondidas, fue tras la riqueza de Naamán. Le mintió diciéndole que el profeta había cambiado de idea y ahora quería el pago.La falsedad e ingratitud de Giezi tuvieron un costo elevado para él. Para nosotros, queda la lección de mantener un corazón bondadoso y amable, así como Dios es bueno y es amor.Mi oración: Señor, te estoy agradecido todos los días por tu amor por nosotros.Con tu familia, recuerden situaciones vividas en los últimos días por las cuales están agradecidos a Dios. Anótenlas y guárdenlas en el frasco de la gratitud.
¿Te pasa que sientes que tu comunidad es “demasiado pequeña” para vender?. ¿Que necesitas crecer primero para que tus ofertas funcionen?.Respira, mi querida… porque este episodio es para ti.Hoy quiero hablarte de una verdad que no se dice suficiente: no necesitas multitudes para generar ventas, necesitas un mensaje real, con estrategia y dirección.En este episodio te comparto:✨ Por qué tu audiencia pequeña puede ser tu mejor fortaleza✨ Cómo dejar de esconder tu voz por miedo a “no saber vender”✨ Lo que aprendí en mis primeras ventas sin tener miles de seguidores✨ Estrategias para conectar, comunicar y convertir con lo que ya tienes✨ Un ejercicio de visualización para prepararte para tu próxima ventaSi alguna vez pensaste que “no estás lista” porque “no eres tan visible”, este episodio puede cambiar tu enfoque.
En el año 2011, tras el devastador terremoto que sacudió Christchurch, Nueva Zelanda, una comunidad entera encontró consuelo en un gesto sencillo pero poderoso que fue colocar flores en el río Avon. Esta iniciativa, llamada Río de Flores, nació espontáneamente como una forma de recordar a las víctimas y afirmar que la esperanza aún florece. Miles participaron, arrojando flores al agua o dejándolas entre los escombros. Un periódico local tituló: “Una ciudad herida lanza flores al río... y al futuro”. Ese acto no cambió la devastación, pero sí transformó el dolor en un símbolo de vida, porque cuando todo se desmorona, aún es posible plantar belleza. El Señor Jesús, incluso desde la cruz, sembró compasión. Mientras sufría, ofreció perdón, cuidado y promesa de vida eterna. Tú también puedes hacer eso. No necesitas tener todas las respuestas, pero puedes ofrecer actos sencillos de fe. Por ejemplo, una palabra, una oración, una flor, etc. Dios puede usar lo pequeño para recordar lo eterno. Así que si estás rodeado de ruinas, no te rindas. Planta esperanza. El cielo la verá. La Biblia dice en Habacuc 3:17–18: “Aunque la higuera no florezca y en la vides no haya fruto... con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación” (RV1960).
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«El que ama la lengua comerá de sus frutos; ella tiene poder sobre la vida y la muerte» (Proverbios 18:21) Las palabras son un asunto serio. Como creyentes, debemos considerar seriamente cómo usarlas. Necesitamos que las palabras empiecen a actuar a nuestro favor, así como Dios lo hace. La Biblia dice que el Señor usa palabras para llamar a las cosas que no son como si fueran (Romanos 4:17). La mayoría de nosotros no tenemos la menor idea de cómo hacerlo. Hemos pasado nuestra vida describiendo las cosas como las vemos. Constantemente hemos usado nuestra boca para informar acerca del estado lamentable de la situación a nuestro alrededor. Bajo esas circunstancias, el solo pensamiento de llamar las cosas que no son como si fueran parece un poco descabellado. “¿Estás diciendo que se supone que diga: ‘¡Estoy sano!', cuándo me siento enfermo… o ‘¡Soy próspero!' cuando no tengo dinero?. Me parece que estaría mintiendo”. No, no. Hay una gran diferencia entre mentir y hablar por fe. La mentira se dice con la intención de engañar a alguien, de hacerle creer algo que no es cierto. Pero hablar por fe es simplemente decir palabras que están de acuerdo con la Palabra de Dios, no con las circunstancias a tu alrededor. Es hablar con tu espíritu y no con tu mente. Como el apóstol Pablo dijo en 2 Corintios 4:13: “Tenemos el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: «He creído, por lo tanto he hablado». También hemos creído, por lo tanto hemos hablado” (AMP). Eso es importante. Lee ese versículo de nuevo: “He creído, por lo tanto he hablado”. Hay personas que hablan las palabras, pero no tienen la fe para respaldarlas, y como resultado fracasan en su vida espiritual. No llamaron las cosas que no son como si fueran, sino que las llamaron de la manera que deseaban que fueran. Estos son dos aspectos muy diferentes. Las palabras pueden ser las mismas. Pero el sólo desear y esperar no cumplirán la tarea; hay que creer. Empieza hoy a poner tanto tu boca como tu corazón en armonía con la Palabra. Deja de hablar según lo que ves y comienza a declarar y a creer las promesas de Dios. Haz que el poder de las palabras actúe a tu favor. Lectura bíblica: Proverbios 15 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
Israel en la biblia. Pablo escribe a los romanos ha desechado Dios a su pueblo? Exploramos lo que la biblia dice sobre Israel. Mensaje basado en Romanos 11:1Israel in the bible. Paul tells the romans has God rejected his people? We explore what the bible says about Israel. Message based on Romans 11:1To discover more messages of hope go to tallowood.org/sermons/.Follow us on Instagram, X, and YouTube @tallowoodbc.Follow us on FaceBook @tallowoodbaptist
Junio 23, 2025 - Que quiere Dios que hagamos en este lugar? Deberia ser la pregunta constante de un pastor o lider cristiano. La Biblia nos exhorta a no apoyarnos en nuestra propia prudencia; sin embargo, la tendencia humana es hacer todo lo contrario. Es por eso que el pastor Carlos quiere resaltar la vida de Zorobabel, para que usted observe como actua Dios con la gente que quieren seguir Sus planes.
En el año 1992, Dinamarca no tenía planeado jugar la Eurocopa. Su selección no había clasificado. Sin embargo, a días de iniciar el torneo, fue llamada para reemplazar a Yugoslavia, que fue descalificada por conflictos políticos. Los jugadores estaban en vacaciones, sin entrenar, sin ilusiones, pero aceptaron. Contra todo pronóstico, vencieron a Francia, luego a Holanda y en la final, derrotaron a Alemania. Siendo campeones de Europa. Un jugador dijo: “No estábamos listos, pero estuvimos disponibles”. De igual forma, el Reino de Dios no se mueve por méritos humanos, sino por corazones dispuestos. El Señor Jesús llamó a pescadores, a cobradores de impuestos, a jóvenes sin renombre. No eran los mejores capacitados, pero fueron los primeros en seguirlo. Quizá no te sientes listo(a). Tal vez crees que no sabes lo suficiente o que fallaste demasiado. Pero Dios no te llama porque eres perfecto; te llama porque quiere usarte. Así que, si Él abre una puerta hoy, no respondas con excusas. Responde con fe. Disponibilidad vale más que habilidad. La Biblia dice en Isaías 6:8: “Entonces oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré...? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí” (RV1960).
En el año 2019, una iglesia cristiana fue atacada durante la celebración del domingo de resurrección. Decenas murieron. Entre los sobrevivientes estaba un joven músico que, días después, regresó al templo destruido y tocó el piano entre cenizas. Interpretó un himno que decía: “Aun cuando no lo veo, estás obrando”. Su gesto silencioso fue transmitido por todo el mundo. “Nos pueden quitar todo”, dijo, “menos la fe”. Ese testimonio nos recuerda que la fe verdadera no depende de las circunstancias, sino de la convicción. El Señor Jesús, en Su resurrección, no prometió comodidad, sino victoria. Prometió que Su presencia permanecería... incluso en medio del fuego. En la Biblia, los tres jóvenes en el horno ardiente no fueron librados del fuego, sino en el fuego y allí, alguien más apareció con ellos. Dios no siempre nos saca del fuego, pero siempre entra con nosotros. Por eso, si tu altar está entre ruinas, no dejes de adorar. Porque aún allí, Su gloria desciende. La Biblia dice en Isaías 43:2: “Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” (RV1960).