Reflexiones sobre las experiencias de vida.
“Pronta resignación” es una frase que suele compartirse en momentos de luto y pérdida. Introducir el término “reasignar” en este contexto nos permite atribuirle una nueva emoción a la pérdida, transformarla y hacerla más llevadera.
Al atravesar momentos difíciles, desarrollamos recursos internos que no sabíamos que teníamos: paciencia, coraje, claridad, empatía. Esa es fortaleza real. El sufrimiento compartido genera compasión. Las heridas bien vividas nos hacen más humanos, menos rígidos, más capaces de comprender al otro. Volviendo al arbol, esta compasión nos protege de la densidad que vuelve la corteza oscura.
La jardinería requiere remover la hierba mala para embellecer la tierra, de la misma manera nosotros necesitamos deshierbe emocional para florecer mental y emocionalmente.
Aun cuando no recordamos cada evento de nuestra infancia, llevamos grabadas las emociones que aprendimos, lo que sentimos, amamos, disfrutamos.
Regresar a la tierra que nos vio nacer, reencontrarse con lo que una vez fue nuestra infancia y ver el transcurso de la vida es tan emotivo como nostálgico. Repasar en la memoria la fotografía del recuerdo mientras los ojos nos ponen al día de los cambios es una realización del correr del tiempo pero sobretodo la realización de que seguimos perteneciendo al lugar donde nacemos y aprender que lo que Io que uno ama en la infancia se queda en el corazón por siempre.
Como parte de esta experiencia terrenal, atravesamos experiencias difíciles que nos rompen y nos hacen entrar en estos periodos de “reposo”… Se puede sentir como una muerte de emoción, de ánimo, de motivos para ver esta vida bella. Estos reposos son oportunidades para reconstruirnos, para reverdecer.
La responsabilidad afectiva, no siempre la más fácil pero siempre la más efectiva.
Constantemente nos encontramos renegando de no tener lo que queremos o añorando obtener lo que nuestro capricho nos dice. Aprender a recibir lo que Dios nos manda es una lección de vida, estoy convencida que a través de la humildad podemos preguntar: ¿Que quieres que aprenda de esto?. Siento que es el primer paso para entonces, recibir lo que en verdad nos hará sentir nuestro propósito y eso es lo que tú y yo y todos necesitamos. Si el propósito es ser felices, que ajustes podemos hacer para conseguir la felicidad que todos anhelamos.
Durante los desafíos personales es muy reconfortante llevar nuestra mente a las voces de las personas que más nos han querido y recordar que venga lo que venga, Dios acomoda las cosas y todo va a estar bien.
El sufrimiento es parte inevitable de esta experiencia terrenal. Aunque resulte contradictorio ver sufrir a un hijo, y el instinto nos empuje a la sobreprotección, encontramos gran gozo en el crecimiento que estas experiencias nos provocan a ambos, padres e hijos.
En ocasiones cuando la vida nos sorprende con eventos y pérdidas dolorosas, nos cuesta creer que el dolor pasará y podremos volver a reír y a celebrar el regalo de vida. La capacidad para ser resilientes está en cada uno de nosotros.
No hay manera correcta de vivir un duelo. No hay un libro de instrucciones para explicarnos cómo debemos sufrir o llorar y mucho menos por cuánto tiempo. Los duelos deben vivirse de forma personal, a tus tiempos y en tus espacios. Vívelo como se sienta bien contigo y por el tiempo que lo necesites.
Partir caminos con mi padre es lo más doloroso que he experimentado. Agradezco sin embargo, mis 47 años contigo. Mis gracias infinitas a Dios por nuestro tiempo juntos.
El dolor puede ser un maestro si logramos vivirlo con empatía y compasión.
La hermandad es uno de los lazos más sagrados y traspasa la muerte. El mejor regalo que nos hacen nuestros padres es un hermano.
Mi papá siempre me enseñó que amanecer es ganancia! Que amanecer es un logro! Extrañando a mi padre durante su aislamiento y su lucha por vivir.
Mi abuela siempre tuvo una respuesta para todo: Si Dios quiere… Y que es lo que quiere Dios?. La felicidad es un regalo breve para saborearlo pese a los desafíos que nos presente la vida.
La felicidad es tan subjetiva. Lo que es felicidad para tí no es lo mismo que para nadie más. Es tan intima y tan personal. ¿Qué construyes para la tuya?
Durante un nuevo comienzo es esencial sentarte contigo mismo y rediseñar tu vida empezando con los espacios, tanto emocionales como físicos.
De niños escuchábamos cuentos y aún con repetición la emoción era inevitable. Podemos escoger contarnos nuestros propios cuentos con las emociones que necesitamos para hacer de nuestros días las mejores historias.
Cerrar ciclos. Mudanzas emocionales. Todo algún día deja de doler.
La importancia de conectar la cabeza y el corazón ante las decisiones más difíciles de la vida.
Los puentes de comunicación quemados entre una madre / padre y su hijo son difíciles de reconstruir. Hay que darle paso al amor pese a las diferencias.
Todos llevamos un closet interior lleno de emociones. Un divorcio es un proceso que nos invita a hacer una limpieza de emociones y a ser selectivo con lo que vale la pena llevar contigo a tu nuevo hogar.
Ayudar a nuestros hijos a reconocer sus capacidades y habilidades es un privilegio de la paternidad, una bendición transformativa para los hijos. Siempre busca las oportunidades de inspirar a tus hijos, familiares, amigos a ser la mejor versión de ellos, empezando contigo.
Cómo padres jamás tenemos la intención de lastimar a nuestros hijos. A veces la falta de experiencia nos nubla la visión pero no el cariño.
La hermandad es el regalo más hermoso de nuestras madres.
Las mejores pláticas son en la cocina, y ahí se aprende más que las recetas. ¿Qué recuerdos están cocinando en la tuya? --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app
Cerrando ciclos. La infancia de tus hijos. Soltar lo viejo y abrazar lo nuevo. --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app
¿Alguna vez te sientes has puesto a pensar en qué te pareces al girasol? --- This episode is sponsored by · Anchor: The easiest way to make a podcast. https://anchor.fm/app