Jesus vino a darnos vida en abundancia. En Vida de Plenitud encontrarás una palabra de edificación para que alcances la vida plena que Cristo desea para tí.
Pulse AQUÍ para acceder a más contenido que edifica. Las cosas no siempre son lo que aparentan ser, vale la pena consultar al Señor en todo tiempo.
Pulsa AQUÍ para acceder a mas contenido edificante. Si los logros y el éxito se han convertido en nuestra prioridad y por ello dejaríamos todo lo demás, inequívocamente estamos tomando el camino equivocado.
Pulsa AQUÍ para acceder a mas contenido edificante. Todos enfrentamos nuestro Jericó, y en algunas oportunidades, los planes de Dios para esas épocas parecerán no tener sentido.
Haga click AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Discutimos actitudes del hombre que provocan el agrado del señor
Click AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Si uno hace las cosas con el propósito y la motivación correctos, sí habrá una recompensa del cielo.
Pulse AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Aunque el objetivo del enemigo es nuestra destrucción, si nosotros respondemos adecuadamente, el señor obrará para nuestro bien.
Pulsa AQUÍ para acceder a más contenido edificante. No debe importarnos lo duras o difíciles que percibimos las pruebas; no debemos desconectarnos de la fe por pesadas que se pongan las circunstancias.
Pulse AQUÍ para acceder a más contenido que edifica. Cuando nos empecinamos en preocuparnos acerca del mañana, traemos las supuestas tormentas del futuro al día soleado que disfrutamos hoy.
Pulsa AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Todos necesitamos regocijarnos y alegrarnos; hay poder de Dios en el gozo.
Pulsa AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Hay personas en nuestras vidas que necesitan de nuestras palabras de animo y consuelo; el asunto en todo esto está en ser sensibles y tener disposición.
Más Contenido Edificante al pulsar AQUÍ. El señor desea que los discípulos comprendamos que Dios mide nuestras dádivas en base a lo que realmente tenemos.
Pulsa AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Dios desea cumplir todas sus promesas; compartimos 4 puntos a considerar cuando buscamos las promesas de Dios.
Pulse AQUI para acceder a más contenido edificante. ¿Estas brindándole espacio a los pensamientos que nos llevan a costumbres pecaminosas? si es de esta manera debemos entregarle esos pensamientos al Señor.
Pulse AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Es importante que en el nombre de Jesús tomemos señorío de nuestra carne al abstenernos de aquellas cosas que afectan nuestro mensaje y dañan nuestro testimonio.
Pulse AQUÍ para acceder a más contenido edificante. Si Dios es el dueño de nuestros corazones, Él puede guiarnos a cualquier lugar que nos desee llevar.
Pulse AQUI para más contenido edificante. Debemos tener una motivación pura y apropiada, cuando hacemos dádivas y ofrendas.
Pulse AQUI para más contenido edificante. Debemos mantenernos concentrados y en la dirección correcta.
Cuando nos esforzamos por hacer las cosas bien y en nuestros corazones ponemos a otros antes que a nosotros, Dios nos puede bendecir mas allá de lo que hemos imaginado.
Todas las bendiciones de las que disfrutamos como creyentes de Jesucristo vienen a nosotros por medio del Espíritu de Dios. Pulsa AQUI para más contenido edificante.
Existen temporadas en las que parece que nada nos sale bien. Es en esos momentos cuando nos cuestionamos acerca de la ayuda de Dios para nuestras vidas. Pulsa AQUI para más contenido edificante.
Los discípulos de Jesús debemos enfrentar la guerra de la misma manera en que Él lo hizo.
Podemos tener el deleite que provocan las oraciones respondidas por Dios.
Una oración eficaz no se trata solo de emitir palabras, tampoco se trata solamente de construir frases bonitas...el corazón y la boca deben estar de acuerdo.
Dios tiene el deseo de que cada partícula de nuestra vida esté íntimamente conectada con Él. Cuando eso sucede tenemos la potencialidad de llevar mucho fruto
Percibir lo más leve de la presencia de Dios es mejor que invertir millares de días en otros lugares.
Nuestra mayor necesidad no es amar a Dios, sino entender cuánto Él nos ama.
Debemos saber que ciertamente hay, para nosotros, una patria mejor que éste mundo de hoy; un lugar donde no se necesita ni luz de sol, ni luz de luna, porque nuestro señor Jesucristo es quien ilumina la ciudad.
El nuevo pacto es para todos; para cualquiera que acepte el regalo gratuito de la salvación que conseguimos al poner nuestra fe en Cristo Jesús.
Cristo no entró en un santuario hecho por manos humanas, sino en el cielo mismo, para presentarse ante Dios en favor nuestro.
El nuevo pacto nos brinda limpieza para nuestros pecados y también para nuestra conciencia culpable.
Tenemos en Jesús un mejor pacto y mejores promesas; es Él mismo quien nos garantiza guardar éste compromiso con nosotros.
Una de las cosas que nunca desearíamos que ocurriera es que Dios esconda su rostro de nosotros.El rostro de Dios representa su favor, amistad y cuidado; la comunión con el Señor.
La iglesia de Cristo debe tener fe, prudencia y perseverancia en la palabra, para ser luz en el tiempo que nos corresponde vivir.
Si en la actualidad estamos deseando entrar en nuestra tierra prometida, o nos enfrentamos con obstáculos y dificultades que parecen insuperables, debemos escuchar la voz del señor.
Si ponemos de nuestra parte, la sequía terminará y al hacerlo experimentaremos las bendiciones y añadiduras del Señor.
Si te dedicas a ayudar al prójimo, entonces nuestro Dios dará satisfacción a tu alma en la sequía, a pesar de la misma sequía.
La causa primordial de la sequía espiritual es el pecado. La cura primordial para esto es el arrepentimiento; volvámonos a Dios para experimentar la lluvia fresca de su bendición en nuestras vidas.
Si deseamos que nuestra naturaleza sea distinta y parecernos cada vez mas a Jesus, debemos permitir que la gracia de Dios opere en nosotros.
Pensar bien tiene que ver con el conocimiento de nuestra identidad y posición en Cristo Jesús.
Debemos comprender que a pesar de nuestros errores, Dios no nos abandona; Él nos sostiene y nos levanta.
Que entendamos quién es Dios determina nuestra manera de orar.
La oración es un FRUTO de nuestra comunión con el señor y no una actividad religiosa.
Hemos sido redimidos totalmente y de manera legal; ya no hay un acta de decretos en nuestra contra.
Quien entiende la maravillosa gracia de Dios disfruta como nunca antes de su vida devocional.
Entender la gracia es comprender que todo lo que Dios hace por nosotros lo hace por su gracia, no porque nosotros podamos ofrecerle algo a cambio.
Debemos tener entendimiento de que, por medio de la fe en Jesucristo y su obra en la Cruz, se nos ha concedido todo.
Todos llegamos a situaciones en las cuales nos sentimos sin fuerzas ni energias. En esas epocas podriamos decir que estamos abatidos. Es entonces cuando debemos recobrar fuerzas en el señor.
El mundo hace que nos mantengamos en un estado de tensión que nos lleva a la fatiga mental, física e incluso espiritual.
Todos enfrentamos necesidades, todos tenemos angustias y aflicciones. ¿Donde esta Dios cuando eso sucede?
Si sabemos lo que tenemos en Cristo, nada ni nadie podrá manipularnos.