Los oficios son el reflejo de las tradiciones y costumbres vivas en cada estado y comunidad de nuestro país.
Los Seri tienen entre sus creaciones, las famosas canastas o coritas, realizadas con ramas del arbusto torote prieto.
El arte de Efrén es la perfección del tejido. De su telar de pedal surgen diseños prodigiosos de 90 hasta 115 cadejos.
Aurelia Ojeda Meléndrez es una tejedora de cestas en la comunidad tribal Kumiai de San José de la Zorra, Baja California.
Don José usa el tacto como sus ojos para crear piezas de barro únicas en San Antonino, Oaxaca.
Las artesanías tarahumaras se distinguen por evocar una vida sin complicaciones.
En Jalisco, el maestro Armando Gaeta Loera realiza un exquisito trabajo de piteado sobre piel.
En la comunidad Comcaac de Punta Chueca, el mar, el desierto y los animales son moldeados en madera.
Don Pedro Pedraza heredó el peculiar oficio de realizar incrustaciones con la concha de abulón.
En Tenancingo, Estado de México, don Evaristo Borboa mantiene la tradición centenaria del rebozo de otate.
Odilón Marmolejo Sánchez aprendió de su padre el arte de trabajar la plata y reproducir finas joyas.
El maestro Jacobo y su esposa María Ángeles han creado un taller comunitario dedicado al tallado de alebrijes.
En el desierto y la mística de lo sagrado, los cucupás elaboran desde tiempos remotos pectorales ceremoniales.
Mata Ortiz, Chihuahua, es tierra de Tavo Silveira, quien trabaja la cerámica para el diseño de ollas únicas .
La filigrana surge del delicado trabajo de preparación del hilo de plata desde su fundición hasta el diseño de joyería.
Sus integrantes se dedican a la fabricación de instrumentos musicales en madera.
Mariano se ha distinguido por crear tablones huicholes con gran colorido y creatividad.
Con una tradición de 14 generaciones, la familia Ojeda ha perfeccionado el arte en la fabricación de cuchillos.
Finos cristales de ámbar, extraídos del subsuelo del estado de Chiapas, se convierten en magníficas joyas y esculturas de la mano de este artesano que esculpe esta milenaria resina para hacerla comparable a cualquier piedra preciosa.
Esteban realiza joyería con la semilla del cocoyol y el espino del henequén.
La escultura en barro de Angélica Vázquez se volvió la mejor vía para dar vida a las leyendas de su abuela.
Francisco ha destacado al mezclar la técnica de la laca con hoja de plata y oro, con la que ha producido grandes piezas, entre ellas, una batea de grandes proporciones que regaló a la reina Isabel II de Inglaterra.
40 mujeres artesanas de los Altos de Chiapas trabajan el telar de cintura.
El maestro Aarón Foster realiza árboles en miniatura con miles de aves posadas sobre ellos. Catalogado como uno de los grandes artistas del metal por su destreza para moldear su dureza y darle formas y texturas.
Herlinda destaca por su ingenio y creatividad, pero además se preocupa por la salud de quienes trabajan el barro. El uso de esmaltes para barnizar las piezas daña la salud de quienes hacen el oficio y quienes lo utilizan.
La familia Pineda Palacios se especializa en la fabricación de figuras hechas de hojas de palma.
Los artesanos de Asunción Tláhuac utilizan tijeras y cincel para recortar miles de papeles y hacer múltiples figuras en ellos. La obra de Pedro destaca por combinar la técnica del papel picado y la cartonería para las festividades de muertos, semana santa y las posadas.
Gumercindo España nos muestra el arte de hacer juguetes de madera en Santa Cruz de Galeana, Guanajuato.
Un mundo lleno de color, con diseños casi psicodélicos de alebrijes de cartón.
Juventino Díaz es un pintor de amate de la comunidad de Xalitla, cuya visión y talento lo han hecho destacar.
La creación de mascaras de diablos para la danza de los rubios es el oficio de Alejandro Vera.
Carlo Magno Martínez es uno de los más famosos modeladores de barro en Oaxaca.
La familia de Roberto Ruiz se dedica desde hace años a la talla en hueso, con una maestría única.