Consgrémonos juntos a María en la advocación de Nuestra Señora de Fátima, pidamos por el fin la pandemia y la salud espiritual tuya y mía. Padre Pío tenía una especial devoción a Nuestra Señora de Fátima y a Ella entregaba las súplicas de sus hijos espir
Día Noveno ¡Oh santísima Virgen María, Madre nuestra dulcísima!, que escogiste a los pastorcitos de Fátima para mostrar al mundo las ternuras de vuestro Corazón misericordioso, y les propusiste la devoción al mismo como el medio con el cual Dios quiere dar la paz al mundo, como el camino para llevar las almas a Dios, y como una prenda suprema de salvación. Haced, ¡oh Corazón de la más tierna de las madres!, que sepamos comprender vuestro mensaje de amor y de misericordia, que lo abracemos con filial adhesión y que lo practiquemos siempre con fervor; y así sea vuestro Corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el camino que nos conduzca al amor y a la unión con vuestro Hijo Jesús. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Octavo ¡Oh santísima Virgen María!, que en vuestra última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, así públicas como privadas. Infundid en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honraros a Vos, acompañando vuestros gozos, dolores y glorias, y así merecer vuestra maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Séptimo ¡Oh santísima Virgen María, Reina del purgatorio!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar a Dios por las almas del purgatorio, especialmente por las más abandonadas. Encomendamos a la inagotable ternura de vuestro maternal Corazón todas las almas que padecen en aquel lugar de purificación, en particular las de todos nuestros allegados y familiares y las más abandonadas y necesitadas; alíviales sus penas y llévalas pronto a la región de la luz y de la paz, para cantar allí perpetuamente vuestras misericordias. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Sexto ¡Oh santísima Virgen María, refugio de los pecadores!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar incesantemente al Señor para que esos desgraciados no caigan en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a uno de los tres que los pecados de la carne son los que más almas arrastran a aquellas terribles llamas. Infundid en nuestras almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia divina, y al mismo tiempo despertad en ellas la compasión por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar con nuestras oraciones, ejemplos y palabras por su conversión. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Quinto ¡Oh santísima Virgen María, salud de los enfermos y consoladora de los afligidos!, que movida por el ruego de los pastorcitos, obraste ya curaciones en vuestras apariciones en Fátima, y habéis convertido este lugar, santificado por vuestra presencia, en oficina de vuestras misericordias maternales en favor de todos los afligidos. A vuestro Corazón maternal acudimos llenos de filial confianza, mostrando las enfermedades de nuestras almas y las aflicciones y dolencias todas de nuestra vida. Echad sobre ellas una mirada de compasión y remediadlas con la ternura de vuestras manos, para que así podamos serviros y amaros con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Cuarto ¡Oh santísima Virgen María, Reina de la Iglesia!, que exhortaste a los pastorcitos de Fátima a rogar por el Papa, e infundiste en sus almas sencillas una gran veneración y amor hacia él, como Vicario de vuestro Hijo y su representante en la tierra. Infunde también a nosotros el espíritu de veneración y docilidad hacia la autoridad del Romano Pontífice, de adhesión inquebrantable a sus enseñanzas, y en él y con él un gran amor y respeto a todos los ministros de la santa Iglesia, por medio de los cuales participamos la vida de la gracia en los sacramentos. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Tercero ¡Oh santísima Virgen María, vaso insigne de devoción!, que te apareciste en Fátima teniendo pendiente de vuestras manos el santo Rosario, y que insistentemente repetías: «Orad, orad mucho», para alejar por medio de la oración los males que nos amenazan. Concédenos el don y el espíritu de oración, la gracia de ser fieles en el cumplimiento del gran precepto de orar, haciéndolo todos los días, para así poder observar bien los santos mandamientos, vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo en esta vida y a la unión feliz con Él en la otra. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día Segundo ¡Oh santísima Virgen María, Madre de la divina gracia, que vestida de nívea blancura te apareciste a unos pastorcitos sencillos e inocentes, enseñándonos así cuánto debemos amar y procurar la inocencia del alma, y que pediste por medio de ellos la enmienda de las costumbres y la santidad de una vida cristiana perfecta. Concédenos misericordiosamente la gracia de saber apreciar la dignidad de nuestra condición de cristianos y de llevar una vida en todo conforme a las promesas bautismales. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Día primero ¡Oh santísima Virgen María, Madre de los pobres pecadores!, que apareciendo en Fátima, dejaste transparentar en vuestro rostro celestial una leve sombra de tristeza para indicar el dolor que os causan los pecados de los hombres y que con maternal compasión exhortaste a no afligir más a vuestro Hijo con la culpa y a reparar los pecados con la mortificación y la penitencia. Dadnos la gracia de un sincero dolor de los pecados cometidos y la resolución generosa de reparar con obras de penitencia y mortificación todas las ofensas que se infieren a vuestro Divino Hijo y a vuestro Corazón Inmaculado. Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros Santo Padre Pío, ruega por nosotros y fortalécenos en el servicio
Recibe en tu corazón esta charla del Padre Leonardo Cárdenas, asesor Espiritual de la Comunidad. Medita, reflexiona y encarna en tu cora´zon los lineamientos de este maravilloso regalo llamado "CARISMA DEL SERVICIO". Dios te bendiga desde las manos de Padre Pío
MEDITACIÓN Nº5 Oración final Así sea. Amén
MEDITACIÓN Nº4 "Mi alma está triste hasta la muerte”.
MEDITACIÓN Nº3 "No se haga mi voluntad, sino la tuya”.
MEDITACIÓN Nº2 "¡ Padre, si es posible, aparta de mí este cáliz"!
MEDITACIÓN Nº1 Miércoles Santo "Quedaos aquí; velad y orad para no dejaros sorprender por la tentación”. El amor a la pasión de Cristo fue una constante en la predicación y la vida de Padre Pío. En este texto, el Santo fraile italiano abre su alma meditando sobre la gonía que Cristo pasó en el Huerto de los Olivos, para que reflexionemos sobre el profundo amor que Dios nos tiene a cada uno. Meditaciones tomadas del libro Padre Pío. La agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos. Hora Santa. @Ediciones Palabra, S.A, 2018
Queridos amigos/as!! Lo logramos!! LLEGÓ EL GRAN DÍA DE NUESTRA CONSAGRACION ¡Felicidades! Lo lograste hoy, te consagrarás a san José. Has sido invitado a imitar las virtudes y la santidad del corazón puro de san José. Con San José a tu lado las virtudes y la santidad aumentaran en tu vida. ¡No tengas miedo! Tu Padre Espiritual es el Padre de Jesús, esposo de la Madre de Dios y el terror de los Demonios. Te invitamos a que partícipes hoy en la Santa Misa en Tu Parroquia y que acusas al Sacramento de la Reconciliación para asi ganar la Indulgencia Plenaria por el año de San José !! luego de la Comunión o al término de la Eucaristía, puedes hacee la Oración de Consagracion a San José de manera Privada! Servido sea Jesucristo!
Hoy Meditamos a San José como Hombre de Paz y Alegría
Hoy Meditamos a San José Patrón de los inmigrantes
Hoy Meditamos a San José Patrón de los Moribundos San José, te escojo a ti para que seas mi patrón especial en la vida y en la hora de mi muerte.
Hoy Meditamos a San José esperanza de los enfermos
Hoy Meditamos a San José consuelo de los afligidos
Hoy Meditamos a San José Pilar de las Familias
Hoy Meditamos a San José Custodio de las Virgenes
Hoy Meditamos a San José como Espejo de Paciencia
Hoy Meditamos a San José como hombre fidelísimo
Hoy Meditamos a San José como hombre obedientisimo
Hoy Meditamos a San José como Jefe de la Sagrada Familia
Hoy meditamos San José como ferviente defensor de Cristo.
Hoy le digamos a San José como Padre Adoptivo del Hijo de Dios
Hoy meditamos a San José como Casto Guardián de la Virgen.
Día tercero Reto del dia:qué tan dispuesto estás a dejar tus planes diarios Compartimos con ustedes el tercer vídeo de Preparación, aprovechemos al Máximo este tiempo de gracia e imitemos este día las grandes virtudes de San José!
Con mucha alegría iniciamos nuestro camino de preparación para la Consagración a San José! San José, ora por mí para que la luz de Cristo ilumine mi vida y mis palabras y acciones glorifiquen a nuestro padre celestial.