Después de Dios lo más importante son las personas.
Dios usará los sufrimientos que has pasado para fortalecer tu carácter, y no se compararán con la gloria que viene.
Lo que creamos en medio de la adversidad determinará nuestro futuro y el poder de Dios en nuestra vida.
Pídele a Dios ser generoso con tu tiempo y recursos, porque Él restaurará y te devolverá todo lo invertido a ti y a tus generaciones.
Una persona agradecida es quien sabe provocar que las promesas de Dios se cumplan.
Cuando el pecado nos hizo insignificantes, su amor, su perdón y su sangre nos hicieron hijos de Dios y coherederos juntamente con Cristo Jesús.
El milagro de parte de los cielos no viene de tu perfección, viene de Aquel que es perfecto.
El milagro de parte de los cielos no viene de tu perfección, viene de Aquel que es perfecto.
Resiste a las pruebas. El Señor está contigo y te dará la victoria.
Ningún mal va a prosperar contra ti, porque Dios irá contigo.
Jesús pagó un precio muy alto para que pudieras acercarte confiadamente al Padre.
La muerte de Jesús se llevó tu pecado y dolor. ¡Él te trajo libertad y perdón para que tengas vida eterna!
Aprendamos a confiar plenamente en Dios, aunque no comprendamos lo que nos está pasando. ¡Él tiene propósitos buenos para nuestra vida!
Muchos allá afuera harán planes, pero los hijos de Dios cargamos con la gracia de nuestro Padre para que nuestros planes se cumplan.
No permitas que tus circunstancias te hagan olvidar que eres hijo de Dios.
Puedes buscar sabiduría en muchos lugares y formas, pero el temor a Dios es lo que te permitirá discernir entre lo bueno y lo malo.
Recuerda que Dios ve el corazón y no lo es lo externo, por eso la adoración debe ser en espíritu y en verdad.
El Señor sabe lo que estás viviendo. Él obrará en el momento correcto.
Para Dios es importante encontrar adoradores porque la responsabilidad de adorarle es completamente nuestra como iglesia y de manera personal.
Debemos tener fe en tiempos inciertos y paciencia en tiempos de dolor. La actitud completa es esta: con fe y con paciencia se heredan las promesas del Señor.
Con un toque del Espíritu Santo el Señor puede transformarte por completo.
El Padre Celestial puede sanar el dolor, la vergüenza y el abandono en el corazón de cada uno de Sus hijos.
El Padre Celestial puede sanar el dolor, la vergüenza y el abandono en el corazón de cada uno de Sus hijos.
El sufrimiento no mueve a Dios, la fe sí.
Si Dios nos llama a ser administradores de algo tan grande como Sus misterios es porque somos valiosos, prudentes y fieles, así que no deshonremos ese llamado.
La sangre y cuerpo de Cristo fue entregada por nosotros. Fue por Su gracia que fuimos salvos. Nos rescató, nos cubrió con Su amor y nos sigue transformando de gloria en gloria.
Dios utilizará tu vida como vino nuevo para las personas que te rodean, porque has depositado tus frutos en Él.
No permitas que las distracciones te desenfoquen del llamado que Dios tiene para tu vida.
Lo que Dios dejó sobre Abraham, Isaac y Jacob es lo que quiere para todos Sus descendientes; la bendición llegará y se establecerá en tu vida.
La obediencia antecede al cumplimento de las promesas de Dios para tu vida.
Dios es tu Padre Celestial; Él cuida de tu casa y cuida a tu familia. ¡Nada te faltará!
Todo límite que encuentres en la Palabra viene por amor a ti del padre que está en los cielos.
Fuimos creados, fuimos apartados, fuimos rescatados para establecer el reino de Dios en la Tierra.
El afán se va de tu vida cuando comprendes la Palabra de Jesús que está sobre ti.
Sal al encuentro de aquel que puede cambiar tu vida para siempre. Atrévete a creer que Dios es capaz de resucitar tu vida.
Sigue creyendo, orando y sirviendo porque hay una promesa de Dios para ti. ¡Él la cumplirá!
Dios te va a promover y te va a levantar. Todo el mundo podrá ver lo que Él hará en tu vida.
El Espíritu de Dios tiene el poder de agudizar tus sentidos para poder guiarte en cualquier momento y poder atravesar cualquier obstáculo.
Los hombres y mujeres de Dios tienen fe en tiempos inciertos y paciencia en tiempos de dolor.
¿Cuál es la instrucción de Dios sobre tu vida? Su voz siempre te está invitando a algo más. Que nosotros le podamos mostrar a Jesús nuestra fe como fidelidad, como confianza y también como obediencia.
Aunque los vientos sean contrarios pon tu mirada en el cielo. Hay un reino funcionando a tu favor.
No se trata del lugar ni de la situación que estés atravesando, sino de creer que eres bendecido.
Sirve al prójimo y sirve en tu congregación. De esta manera verás la manifestación del reino de Dios en la Tierra.
Mantén una actitud de reino y declara: "¡Yo soy un escogido por Dios!"
No desvíes tu corazón y pon en primer lugar al Señor. El Espíritu Santo será tu guía y Su presencia irá contigo.
Permanece en el altar, plantado en la casa del Señor. Allí vas a crecer, florecerás y darás mucho fruto.
Dios tiene una vida nueva para ti, no la rechaces por anhelar tu pasado. Es tiempo para que dejes las cosas del ayer.
Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero. 1 Timoteo 1:15
Aférrate a la Palabra de Dios y a Su voluntad, que sean tu ancla para esperar con paciencia Sus promesas.
Los hombres y mujeres de Dios tienen fe en tiempos inciertos y paciencia en tiempos de dolor.
Que nosotros le podamos mostrar a Jesús nuestra fe como fidelidad, como confianza y también como obediencia.