Una Mejor Manera de Vivir es un devocional corto presentado por Robert Costa, con el fin de llevarte a la reflexión en medio de un día agitado.
A través de palabras de aliento, gratitud genuina, o cualquier otra forma de reconocimiento, procura hacer saber a los demás que valoras su contribución y presencia en tu vida.
La credibilidad se gana a través de la coherencia entre las palabras y las acciones, y fomenta la confianza y el respeto en quienes nos rodean.
¡Cuántos de los temores que nos invaden como fantasmas frenan nuestra iniciativa y distorsionan la realidad de la vida!
Cuán diferente serían nuestras vidas y el mundo que nos rodea si practicáramos el amor.
¿Cuántos seres humanos ignoran sus capacidades y condiciones personales y viven por debajo de sus reales posibilidades de desarrollo?
¿No es conmovedor saber que el Dios omnipotente, creador y sustentador de los cielos y la tierra, permanece con su oído atento para atender incluso la más pequeña necesidad humana?
Para recibir la recompensa de la eternidad, se requiere valor para tomarnos de la mano de Dios y avanzar contra la corriente.
No importa en dónde tengas que empezar, lo que importa es a quién le confías tu camino.
En dondequiera sea, la falta de valor está arruinando vidas y estancando el progreso de la sociedad.
Tú, yo, y muchísimos otros podemos hablar con Dios en oración al mismo tiempo, y tener la absoluta seguridad de ser escuchados.
Nuestras cicatrices más profundas pueden convertirse en testimonios de esperanza.
Si Dios tuvo la solución para el problema de la muerte, también tiene la solución para los problemas de los vivos.
El poder de Dios no tiene barreras ni limitaciones para cambiar una vida.
Consejos valiosos que ayudarán a personas de la tercera edad a prolongar su espíritu juvenil.
Derivada de la ausencia de valor para ser transparentes y sinceros, la hipocresía siempre esconde la cara y disfraza la realidad.
La comunicación efectiva no trata solo de decir lo que sentimos, sino de construir puentes con nuestras palabras, de saber cómo expresarnos sin herir a los demás.
La serenidad bajo presión implica la capacidad para mantener la calma y la compostura en medio de situaciones estresantes o difíciles.
La transparencia implica ser honestos acerca de nuestros desafíos y experiencias, y demostrar autenticidad que fomenta la comunicación abierta.
En tu trato con los demás, utiliza palabras genuinas de reconocimiento y bondad.
Si deseas ahuyentar a tus conocidos, amigos y parientes, háblales de cosas tristes y luctuosas.
Un líder que está dispuesto a aprender es un líder que puede crecer y adaptarse.
Aunque los líderes deben tener un plan, también deben estar dispuestos a cambiar de rumbo cuando el Espíritu Santo guía en una dirección diferente.
El mentiroso se complica innecesariamente la vida, tapando una mentira con otra, hasta que por fin su engaño queda al descubierto.
La creatividad puede ser una poderosa herramienta en manos de aquellos que están comprometidos con una causa noble.
El temor a veces alcanza tal proporción, que incluso provoca el mal que se quiere evitar.
Cuando un mal hábito arruina nuestro bienestar, sólo Dios puede ofrecernos el verdadero remedio para recuperar la felicidad perdida.
Hay quienes coquetean con el diablo, y a la vez, apetecen las bendiciones de Dios.
En el camino de la vida, cuando el trayecto se hace pesado y desmayamos, Jesús se coloca a nuestro lado para quitar la carga que nos hace desfallecer.
La violencia doméstica no es parte del plan de Dios para nuestras familias.
La oración es el diálogo entre el hombre necesitado y el Dios amante que suple la necesidad.
La confianza se construye con verdad, y se derrumba con una sola mentira.
El líder eficaz, motivado por un amor profundo por su labor, muestra un esfuerzo y dedicación sin igual en todo lo que hace.
Si Jesús no ha venido todavía, no es porque se haya olvidado de su promesa. Hay una razón de amor en esta aparente demora, es por su divino amor y paciencia.
Ester confió en Dios al arriesgar su vida por amor a su pueblo, y su valor fue altamente recompensado.
Colocándose por encima de las amenazas y la persecución, el apóstol Pablo se consagró con infatigable denuedo a propagar la fe cristiana.
En el concepto chino toda crisis entraña un momento de peligro, pero también de oportunidad para superarlo.
El surco donde siembras hoy con lágrimas, puede ser la pista de despegue de algo eterno.
Junto con el amor, la fe juega un papel de primerísima importancia para conservar el deseo de vivir.
Con la ayuda del Altísimo, podemos alcanzar alturas que hoy parecen imposibles.
Dios se goza en sanar a los corazones deprimidos.
Durante la adolescencia hay tanto que hacer, decidir y cambiar, que un solo error podría determinar el fracaso de los años siguientes.
Se afirma que existen tres actitudes posibles frente a los problemas: 1) Huir de ellos, 2) rebelarnos contra ellos, y 3) hacer algo para resolverlos. ¿Con cuál te identificas?
¿Podría un ser humano tener un privilegio mayor que el de hablar con Dios para pedirle asistencia divina para todos los órdenes de la vida?
Dios presenta el camino para librarse del miedo que invade la vida cuando llegan dificultades aparentemente insolubles.
Cuando la sociedad subestima a alguien por lo que ve en el exterior, Dios lo eleva por lo que lleva dentro.
Dios aún planta esperanza donde otros solo ven cenizas.
En lugar de llorar tanto por lo que perdemos, haríamos bien en valorar lo que conservamos.
El Arquitecto divino, para quien nada es imposible, puede concedemos solidez espiritual para reconstruir nuestras vidas.
La experiencia del apóstol Pablo nos enseña que hay obstáculos y dificultades que pueden obrar para nuestro bien.
¿Por qué a veces nos cuesta entender que la salvación del pecado es algo que Dios hace, es un regalo de Dios y no se basa en nuestros méritos?
¡Cuántas mujeres contribuyen con su valentía a la prosperidad de su familia y al bienestar de la sociedad!