Una Mejor Manera de Vivir es un devocional corto presentado por Robert Costa, con el fin de llevarte a la reflexión en medio de un día agitado.

Quien confía en el Altísimo se vuelve más resuelto y seguro, vence sus temores, y consecuentemente goza mucho más de la vida.

Una estrategia eficaz en el liderazgo no solo requiere una visión clara y la habilidad para planificar, sino también la disposición para recibir orientación, tal como lo demostró Josué.

La consistencia como se refleja en la dedicación de Daniel a la oración, es un recordatorio de que nuestra fidelidad a Dios y a nuestras prácticas espirituales debe mantenerse, independientemente de las circunstancias que nos rodean.

El buen humor hace cálido nuestro trato; rompe la tensión cuando el diálogo se vuelve tirante; añade gracia a nuestro modo de hablar y de vivir; y nos da fuerza para sobrellevar los contratiempos.

La sinceridad habla de un corazón transparente y veraz, opuesto a cualquier forma de simulación y fingimiento.

La esencia de la integridad consiste en mantenerse fiel a los propios principios, sin importar las circunstancias o adversidades.

La autodisciplina implica controlar nuestras propias acciones y emociones para cumplir con nuestras responsabilidades, metas y principios, incluso cuando se presentan tentaciones y dificultades.

Cuando la depresión se muestra rebelde, la ayuda de un especialista es de suma importancia, junto con la confianza en Dios y su Palabra.

La amabilidad es una cualidad de liderazgo esencial que fomenta el respeto y la confianza.

Para manejar el drama de la soledad, es necesario abrirnos a los demás, brindarles cordialidad, y ocupar las horas del día en tareas placenteras.

Jesús nos enseña que el verdadero liderazgo no se trata sólo de mantener el poder, sino de compartirlo y usarlo para empoderar a otros.

El compromiso es un atributo esencial en el liderazgo, ya que implica una dedicación seria y duradera hacia una causa, persona o propósito.

El Altísimo comprende todo lo que nos aflige y nos ha dejado la Biblia, donde encontramos principios orientadores para abordar las crisis más intensas.

Con el mismo valor con el que triunfó en el campo de batalla, David rogó por piedad a Dios durante su caída. Y fue perdonado.

En su terrible aflicción, Job buscó refugio y consuelo en el Dador de la vida, y su alma fue fortalecida.

Cuando contemplamos las maravillas de la naturaleza, incluso la lluvia, podemos ver fácilmente la majestuosidad de Dios.

Llegará el dían en el que el mal, el sufrimiento, las angustias y la muerte desaparecerán para siempre.

Necesitamos cultivar el hábito de hablar con Dios, y hacerlo con la confianza de que él nos escucha y responde.

Cuántas nobles ideas y cuánta creatividad provechosa se pierden cada día, simplemente porque no usamos al máximo nuestra energía mental.

¡Cuánto mejor sería el comportamiento humano, y cuanto mejor andaría nuestro mundo si imitáramos más la conducta de Cristo!

El verdadero amor siempre implica una dosis de renunciamiento.

Hay un Dios que puede quitar el peso agobiante de nuestros problemas, si tan sólo recurrirnos a él con una actitud de fe sincera.

Al mantener el foco en la meta y confiar en Dios, podemos superar los obstáculos y dificultades que se nos presenten en nuestro camino.

Jesús demuestra que la empatía involucra un deseo profundo de aliviar el sufrimiento de nuestro prójimo.

Los líderes efectivos buscan tener una influencia positiva, la cual proviene de su carácter, su sabiduría y su capacidad para actuar en el mejor interés de las personas a las que sirven.

La inteligencia emocional nos ayuda a navegar situaciones complejas, mantener relaciones saludables y tomar decisiones acertadas.

El respeto es una actitud de reconocimiento y apreciación del valor y la dignidad de los demás, independientemente de su estatus o creencias.

Debemos escalar, pero no necesariamente puestos de grandeza, sino alturas de virtud humana para bien de todos.

El ejemplo de los valientes de la historia revela cómo es posible vencer los obstáculos y las pruebas que se interponen en nuestro camino.

Para tener palabras de bondad en los labios, primero debemos tenerlas en nuestro corazón.

Cuando pedimos con fe el poder de Dios para cambiarnos, no hay mal carácter que se resista.

¿En algún momento te has sentido abandonado por Dios en medio de tu mayor problema?

El mismo Texto Sagrado que pinta con negras pinceladas la hora presente, habla también del mundo perfecto y eterno que vendrá después.

Ningún lugar está tan apartado como para que Dios no pueda encontrarte.

A menudo, las decisiones más difíciles son las más necesarias, y tener el valor de enfrentarlas es una marca distintiva de un líder eficaz.

Tu habilidad, por sencilla que parezca, puede levantar el alma de alguien que ya no tiene fuerzas.

Cuando la pena nos abate, o cuando la orfandad nos consume porque la muerte arrancó de nuestro lado lo más querido, solo confiando en el cuidado protector de Dios y recibiendo su bálsamo divino podemos soportar el trance amargo.

La verdadera misión no siempre necesita tecnología ni grandes escenarios. A veces uno solo necesita tener fe, determinación y un corazón dispuesto.

Podemos andar en la luz de Dios si confesamos nuestros pecados y permitimos que Jesús nos limpie de toda maldad.

El diablo se deleita en el sufrimiento y que la gente culpe a Dios por ello.

Ya sea que enfrentemos la muerte por violencia o enfermedad, debemos mantenernos firmes en la certeza de que Cristo nos recuerda y nos resucitará cuando regrese a la Tierra.

La naturaleza perdurable de Dios debería ser un gran consuelo para su pueblo, especialmente en momentos en que todo lo demás parece incierto.

La depresión y la soledad, tan propias de la tercera edad, se desvanecen con el cultivo sostenido de la fe.

Mediocridad o excelencia, ¿con cuál de estas dos actitudes te identificas?

Un cristiano hipócrita es peor, y hace más daño, que aquel que sinceramente no practica ninguna clase de fe.

¡Cuán importante es la palabra serena y afectuosa en las relaciones familiares!

La tolerancia al riesgo, combinada con la sabiduría y la fe, puede abrir nuevas oportunidades.

Siempre es mejor llegar tarde, antes que no llegar del todo.

Consejos valiosos que ayudarán a personas de la tercera edad a prolongar su espíritu juvenil.

Cuando comprendemos al prójimo, sabemos ponernos en su lugar y pasamos por alto sus faltas.

La honestidad va más allá de decir la verdad; se trata de vivir de una manera transparente y auténtica.