Aqui encontrarás los mejores cuentos clásicos y tambien historias de aventuras y aprendizaje para disfrutar con tus amigos y familia. Cada semana encontraras nuevos cuentos.
Hola Amigos!! Hoy les dejamos este hermoso cuento clásico que todos concemos y amamos! El Patito Feo. SI esta genial aventura llena de enseñanzas al mejor estilo de NAME y Sus Amigos! Que lo disfruten y no olviden alimentar su imaginación todos los dias! El Patito Feo: Al igual que todos los años, en los meses de verano, la Señora Pata se dedicaba a empollar. El resto de las patas del corral siempre esperaban con muchos deseos que los patitos rompiesen el cascarón para poder verlos, pues los patitos de esta distinguida pata siempre eran los más bellos de todos los alrededores. El momento tan esperado llegó, lo que causó un gran alboroto ya que todas las amigas de mamá pata corrieron hacia el nido para ver tal acontecimiento. A medida que iban saliendo del cascarón, tanto la Señora Pata como sus amigas gritaban de la emoción de ver a unos patitos tan bellos como esos. Era tanta la algarabía que había alrededor del nido que nadie se había percatado que aún faltaba un huevo por romperse. El séptimo era el más grande de todos y aún permanecía intacto lo que puso a la expectativa a todos los presentes. Un rato más tarde se empezó a ver como el cascarón se abría poco a poco, y de repente salió un pato muy alegre. Cuando todos lo vieron se quedaron perplejos porque este era mucho más grande y larguirucho que el resto de los otros patitos, y lo que más impresionó era lo feo que era. Esto nunca le había ocurrido a la Señora Pata, quien para evitar las burlas de sus amigas lo apartaba con su ala y solo se dedicaba a velar por el resto de sus hermanitos. Tanto fue el rechazo que sufrió el patito feo que él comenzó a notar que nadie lo quería en ese lugar. Toda esta situación hizo que el patito se sintiera muy triste y rechazado por todos los integrantes del coral e incluso su propia madre y hermanos eran indiferentes con él. Él pensaba que quizás su problema solo requería tiempo, pero no era así pues a medida que pasaban los días era más largo, grande y mucho más feo. Además se iba convirtiendo en un patito muy torpe por lo que era el centro de burlas de todos. Un día se cansó de toda esta situación y huyó de la granja por un agujero que se encontraba en la cerca que rodeaba a la propiedad. Comenzó un largo camino solo con el propósito de encontrar amigos a los que su aspecto físico no les interesara y que lo quisieran por sus valores y características. Después de un largo caminar llegó a otra granja, donde una anciana lo recogió en la entrada. En ese instante el patito pensó que ya sus problemas se habían solucionado, lo que él no se imaginaba que en ese lugar sería peor. La anciana era una mujer muy mala y el único motivo que tuvo para recogerlo de la entrada era usarlo como plato principal en una cena que preparaba. Cuando el patito feo vio eso salió corriendo sin mirar atrás. Pasaba el tiempo y el pobrecillo continuaba en busca de un hogar. Fueron muchas las dificultades que tuvo que pasar ya que el invierno llegó y tuvo que aprender a buscar comida en la nieve y a refugiarse por sí mismo, pero estas no fueron las únicas pues tuvo que esquivar muchos disparos provenientes de las armas de los cazadores. Siguió pasando el tiempo, hasta que por fin llegó la primavera y fue en esta bella etapa donde el patito feo encontró por fin la felicidad. Un día mientras pasaba junto a estanque diviso que dentro de él había unas aves muy hermosas, eran cisnes. Estas tenían clase, eran esbeltas, elegantes y se desplazaban por el estanque con tanta frescura y distinción que el pobre animalito se sintió muy abochornado por lo torpe y descuidado que era él. A pesar de las diferencias que él había notado, se llenó de valor y se dirigió hacia ellos preguntándole muy educadamente que si él podía bañarse junto a ellos. Los cisnes con mucha amabilidad le respondieron todos juntos: – ¡Claro que puedes, como uno de los nuestros no va a poder disfrutar de este maravilloso estanque! El patito asombrado por la respuesta y apenado les dijo: – ¡No se rían de mí! Como me van a comparar con ustedes que están llenos de belleza y elegancia cuando yo soy feo y torpe. No sean crueles burlándose de ese modo. – No nos estamos riendo de ti, mírate en el estanque y veras como tu reflejo demostrara cuan real es lo que decimos.- le dijeron los cisnes al pobre patito. Después de escuchar a las hermosas aves el patito se acercó al estanque y se quedó tan asombrado que ni el mismo lo pudo creer, ya no era feo. ¡Se había transformado en un hermoso cisne durante todo ese tiempo que pasó en busca de amigos! Ya había dejado de ser aquel patito feo que un día huyó de su granja para convertirse en el más bello y elegante de todos los cisnes que nadaban en aquel estanque.
Hola Amigos!! Hoy les traemos este hermoso cuento clásico que seguro ya conocen!! Juan Sin Miedo. Este lindo cuento narrado cal mejor estilo de NAME y sus Amigos esta lleno de emociones y también enseñanzas! No olviden escuchar cada dia estos cuentos y asi alimentar su imaginacion!! Juan Sin Miedo: Había una vez, en una aldea que contaba con pocos habitantes, un hombre que tenía dos hijos. El mayor jamás lo disgustaba pues era un muchacho trabajador, asentado y muy emprendedor, mientras que el segundo era todo lo contrario pues aún no lograba establecerse decentemente. Ya el padre mayor y enfermo se acerca al joven y le dice: – Sabes que nuestra situación económica no es muy favorables, así que el día que falte no podrás heredar mucho de mí. Yo noto que nada te motiva y que no has sido capaz aún de encontrar un trabajo que te permita vivir modestamente. ¿No hay nada en la vida que te gustaría aprender hacer? – Si padre quiero aprender a sentir miedo. Hasta el momento ninguna de las historias de monstruos que he escuchado me han causado temor, mientras que a todos los que la escuchan alrededor mío se aterran. El padre decepcionado por la respuesta de su hijo le dijo que se marchara de la casa en busca del miedo, para ver si de ese modo su hijo encontraba el camino correcto de la vida. Y así hizo Juan, se despidió de su única familia, su padre y su hermano, y comenzó su largo recorrido el cual no tenía rumbo pero si un propósito, encontrar al miedo. Durante la travesía se encontró a un sacristán con el que instauró una amena conversación. – Buenas, mi nombre es Juan Sin Miedo. Ante tal presentación el sacristán le respondió: – Es tu nombre muy poco usual. – Mi nombre se debe a que siempre he vivido sin miedo y es por eso que he abandonado mi casa y he llegado hasta tan lejos. ¿Podría usted decirme dónde puedo hallarlo? – Tal vez pueda ayudarte- fue la respuesta del sacristán, quien posteriormente comenzó a narrarle una historia muy antigua. – Hace muchos, pero muchos años en un lugar que está más allá del valle existía un castillo que era gobernado por un mago maléfico. Ahora el dueño del castillo es un pobre rey que ha ofrecido grandes riquezas al que logre liberar a su castillo de ese malvado mago. Hasta el momento todos habían fracasado y tenían que huir muy aterrados. Estoy seguro de que en ese lugar encontrarás eso que tanto deseas. Una vez que el hombre terminó la historia, Juan partió en busca de este castillo y de su terrible maldición. Cuando llegó a la puerta del lugar les dijo a los guardias que se encontraban allí: – Mi nombre es Juan Sin Miedo y necesito conversar con vuestro rey. Uno de los guardias lo llevó al salón del trono donde se encontraba el rey. En ese preciso instante el rey le explicó las condiciones que debía cumplir para poder liberar al castillo de este terrible poder malvado. – Serás un hombre muy rico pues si logras pasar tres noches allí y liberas a mi castillo de esta maldición, te entregaré todo el oro de mi reino. Asombrado del ofrecimiento, Juan le respondió: – Es usted muy amable, y le agradezco mucho lo que pretende hacer, pero mi único objetivo es poder descubrir que es sentir miedo. A pesar de sus palabras, el rey tenía pocas esperanzas pues muchos habían intentado y habían fracasado. Y llegó la primera noche de Juan en el castillo; ya estaba durmiendo cuando un quejido aterrador proveniente de un sombrío fantasma lo despertó. – ¿Quién eres tú que has tenido la osadía de despertarme?- Preguntó Juan sin temor alguno. A Juan no le importó ninguno de los chillidos de ese fantasma, y continuó con su sueño. Al día siguiente cuando el rey visitó al muchacho en el castillo conversó con él, siempre recordándole que para poder cumplir su acuerdo aún le quedaban dos noches más. Y llegó la segunda noche, cuando nuevamente Juan volvió a sentir los alaridos de ese espectro y comenzó a buscar el lugar de donde provenían. Cuando Juan vio que el fantasma que lo había despertado por segunda vez se encontraba preso de una cadena, corrió a liberarlo, logrando de este modo que el espectro desapareciera para siempre de la habitación y del castillo. A pesar de esto el rey aún no estaba satisfecho con el valor del joven pues no había terminado de cumplir su promesa de pasar las tres noches en el castillo embrujado. Y llegó la tercera y última noche cuando ya estaba dormido nuevamente y sintió que lo pasos de una desagradable momia lo despertaron. – ¿Quién eres tú que te has atrevido a despertarme?- Preguntó Juan esperando una respuesta rápida. Debido a que no escuchó ninguna respuesta, Juan se levantó y le quitó la venda a la momia, y pudo ver que debajo de esos trapos se encontraba el malvado mago quien le dijo: – Por lo que he visto mi magia no te hace efecto, así que si me dejas escapar el castillo quedará libre de todos mis hechizos. Ante tal noticia el Rey estaba lleno de alegría. Todo el reino se reunió a las puertas del castillo para demostrarle a Juan Sin Miedo su alegría y agradecimiento y celebrar junto a él su gran hazaña. Debido a la gratitud del rey hacia Juan este le permitió vivir en su castillo por mucho tiempo, y cada momento que pasaba allí estaba seguro de que jamás conocería el miedo. Después de muchos años una de las hijas del rey dejó caer una pecera llenas de pececitos sobre la cama de Juan Sin Miedo. Ante tal hecho, el joven gritó: – ¡Quítenme esto de aquí! ¡Qué miedo tengo! De este modo fue como Juan Sin Miedo descubrió el miedo, inexplicable que unos simples pececitos de colores causaran tal temor en el valiente joven. A pesar de que por primera vez la joven princesa vio que Juan tenía miedo decidió no contar nada de lo sucedido para que aquel hombre siguiese siendo “Juan Sin Miedo”.
Hola amigos!!! Hoy les traemos este hermoso cuanto clásico para que disfruten en familia. Blancanieves Y Los Siete Enanitos! No olviden escuchar este tipo de cuentos siempre que puedan y asi alimentarán su imaginacion. Sabemos que los videos son divertidos, pero estos cuentos son mucho mejores para su crecimiento!! Disfrútenlos!! Blancanieves Y Los Siete Enanitos: Blancanieves era una bella niña que tenía grandes sentimientos. Siendo aún muy pequeña su madre murió y, tiempo después, su padre volvió a rehacer su vida al lado de otra mujer. La madrasta de Blancanieves era una terrible mujer y la envidiaba muchísimo a causa de su belleza. La madrasta de Blancanieves poseía un espejo mágico que era capaz de decirle quien era la mujer más guapa del reino. Ella siempre muy confiada le decía: – Ohhh espejito mágico, ¿podrías decirme tu quién es la más guapa? – Eres tú mi señora, la más bella de todas – el espejo respondía ante la petición de su ama. Hubo una ocasión en que la respuesta del espejo no fue la que ella acostumbraba a escuchar sino que en su lugar dijo: – Mi señora eres tú muy guapa pero, siento decirle que hoy Blancanieves es más guapa. Al escuchar aquella respuesta la mujer enfureció muchísimo pues no entendía que Blancanieves fuese la más hermosa. Debido a esto reunió a todos sus sirvientes con prisa y les dijo: – Hace unos instantes el espejo mágico me ha revelado que ahora Blancanieves es más guapa que yo. Es por esto que les ordeno que la capturen, la lleven al bosque y la maten, y para estar segura de que cumplieron la orden, me traen en una caja su corazón. Todos los sirvientes, ante tal orden, fueron en busca de la joven y al encontrarla le propusieron ir a dar un paseo por el bosque. Mientras daban el paseo, todos los empleados iban comentando que no podían hacer eso porque la pequeña Blancanieves era muy buena y noble y no se merecía ese castigo. Después de un rato caminando llegaron a las profundidades del bosque, y ahí todos los sirvientes le contaron que su madrastra los había enviado a matarla pero que ellos no podía hacer eso, la dejaron ahí y le pidieron que huyera. En su lugar, le llevaron a la madrastra un corazón de un jabalí para que no sospechara. La pobre muchacha empezó a caminar por el bosque hasta que encontró una pequeña casita y entró. En el interior todo era muy pequeño, había una mesa muy chiquitica, 7 sillitas y 7 camitas. La pobre Blancanieves tenía mucha hambre y estaba un poco cansada así que se comió todo lo que había en los siete platitos y después se acostó sobre las siete camitas. Esta pequeña casita que Blancanieves había invadido tenía dueños, y no eran nada más y nada menos que siete enanitos. Al llegar estos a la casa se percataron como la niña dormía tan placenteramente sobre sus camas. Uno de los presentes al verla dijo: – ¡Nunca había visto tanta belleza! Vean que linda es. – Si es muy bella – respondió otro de los enanos – Podría quedarse a vivir con nosotros. Y así sucedieron las cosas, al despertar ella les contó todo lo que había sucedido y las terribles cosas que su madrastra pretendía. Al terminar le pidieron que se quedara con ellos y ella accedió muy contenta. La madrasta no se daba por vencida y seguía preguntándole a su espejo que quien era la más guapa de todas, y el espejo como no podía mentir, respondía una y otra vez: – Mi señora eres tú muy guapa pero, siento decirle que hoy Blancanieves es más guapa. La madrastra muy enfadada decía – esto no puede ser, ella está muerta, yo vi su corazón. El espejo ante tal exclamación le dijo a su señora: – Siento decirle que fue engañada, ella no está muerte, sino que vive aún, y está en una pequeña casa en el bosque junto a siete enanitos. La madrastra muy enfadad, al descubrir que había sido engañada y que la joven aún vivía, se disfrazó de vieja y se dirigió hacia donde estaba la pequeña. Para poder acabar de una vez con ella, llevaba una cesta con manzanas que estaban envenenadas. Al llegar a la casa tocó a la puerta y Blancanieves dijo: – ¿Quién llama a la puerta? – dijo Blancanieves. – Mi niña, soy una anciana muy pobre y he venido a traerte manzanas – respondió la malvada madrastra. Al escuchar esas palabras, Blancanieves abrió la puerta y al ver las hermosas manzanas no pudo resistirse. Tomó una ye inmediatamente cayó muerta. La terrible mujer se marchaba riendo mucho y muy alegre de que por fin había logrado acabar con Blancanieves y ser ella la más hermosa de todas. Los enanitos, al llegar a la casa se encontraron a Blancanieves tendida en el suelo y ellos muy entristecidos empezaron a llorar. Los enanitos muy apenados construyeron una caja de cristal en la que pusieron a Blancanieves y la trasladaron al bosque. Mientras estaban allí, el príncipe pasó y se quedó maravillado con la belleza de Blancanieves y sintió mucho la tristeza de los enanitos. Fue entonces cuando decidió abrir la caja y besar a Blancanieves, que despertó. ¡Qué alegría tenían todos los enanos cuando vieron que Blancanieves estaba viva, no paraban de saltar de la emoción! Después de esto el príncipe se casó con Blancanieves y ellos junto a los siete enanitos vivieron juntos en el palacio. Blancanieves y
Hansel Y Gretel es un cuento clásico amado por todos. Hoy pueden disfrutarlo con sus hijos con NAME y sus amigos. Ayudemos a nuestros chicos a alimentar su imaginación. Hansel Y Gretel: Habia una vez dos niños llamados Hansel y Gretel, quienes vivían con su padre leñador y su madrastra cerca de un espeso bosque. La situación de la familia era precaria, vivían con mucha escasez y apenas tenían para alimentarse. Una noche la cruel madrastra le dijo al buen leñador que se encontraba atormentado pensando que sus hijos morirían de hambre. – “Debemos abandonarlos en el bosque, ya no hay suficiente comida. A lo mejor se encuentran a alguien que se apiade y les dé de comer”. Al principio el padre se opuso rotundamente a la idea de abandonar a sus hijos a la merced del bosque. – “¿Cómo se te puede ocurrir semejante idea mujer? ¿Qué clase de padre crees que soy?” – le respondió enfadado. La mujer que estaba dispuesta a deshacerse de la carga de los niños, no descansó hasta convencer al débil leñador de que aquella era la única alternativa que le quedaba. Los niños no estaban realmente dormidos, por lo que escucharon junto a la puerta de su habitación toda la conversación. Gretel lloraba desconsoladamente, pero Hansel la consoló asegurándole que tenía una idea para encontrar el camino de regreso. A la mañana siguiente cuando los niños se disponían a acompañar a su padre al bosque como hacían a menudo, la madrastra les dio un pedazo de pan a cada uno para el almuerzo. Así fue como los niños siguieron a su padre hasta la espesura al bosque, sabiendo que este los iba a dejar allí. Hansel iba detrás, dejando caer migas de su pan para marcar el camino por el que debían regresar a la casa. Cuando llegaron a un claro, el padre les dijo con una tristeza profunda. – “Esperen aquí hijos míos, iré a cortar algo de leña y luego vendré a buscarlos”. Hansel y Gretel se quedaron tranquilos como su padre les había pedido, creyendo que tal vez había cambiado de opinión. Se quedaron profundamente dormidos hasta que los sorprendió la noche y siguiendo la luz de la luna, intentaron encontrar el camino de regreso. Pero por más que buscaron y buscaron no lograron encontrar las migas de pan que indicaban el camino, ya que antes los pájaros del bosque se las habían comido. Así vagaron sin rumbo durante la noche y el día siguiente por el bosque, y con cada paso que daban se alejaban más de la cabaña donde vivían. Pensaban que iban a morir de hambre cuando encontraron a un pajarillo blanco que cantaba y movía sus alas, como invitándoles a seguirle. Siguieron el vuelo de aquel pajarillo hasta que llegaron a una casita, que para su sorpresa estaba construida completamente de dulces. El tejado, las ventanas e incluso las paredes estaban recubiertas de jengibre, chocolate, bizcochos y azúcar. De inmediato se abalanzaron hacia la casita y mientras mordisqueaban todo lo que podían, oyeron la voz de una viejecita desde el interior que los invitaba a pasar. Se trataba de una bruja malvada que usaba aquel hechizo para atraer a los niños y luego comérselos. Una vez adentro fue muy tarde para Hansel y Gretel, quienes no lograron escapar. La bruja decidió que Gretel le era más útil en las labores domésticas y a Hansel se lo comería luego de engordarlo, porque estaba muy delgado. Lo metió en una jaula donde lo alimentaba a diario y como estaba media ciega, cuando le pedía que le sacase la mano para ver si había engordado algo, Hansel la engañaba con un hueso. Pasó el tiempo y la bruja finalmente se aburrió, por lo que decidió comérselo así mismo. Le ordenó a Gretel que prepara el horno para cocinarlo. Mientras la bruja estaba distraída viendo si el horno estaba lo suficientemente caliente, Gretel aprovechó la oportunidad para empujarla a su interior. Gretel corrió y liberó a su hermano, pero antes de marcharse tomaron las joyas y diamantes que mantenía escondidos la bruja. Huyeron del bosque tan lejos como pudieron, hasta que llegaron a la orilla de un inmenso lago en el que nadaba un bello cisne blanco. Le pidieron ayuda al cisne que los ayudó a cruzar hasta la otra orilla, indicándoles el camino de regreso a su casa. Con inmensa alegría los niños encontraron a su padre, que no había pasado un día sin que se arrepintiera de lo que les había hecho a sus adorados hijos. Les contó que los había buscado por todo el bosque sin cesar y que la madrastra había muerto. Les prometió que en lo adelante se esforzaría por ser un mejor padre y hacerlos feliz. Los niños dejaron caer los tesoros de la bruja a los pies de su padre y le dijeron que ya no tendrían que pasar más malos momentos. Y fue así como vivieron felices y ricos por siempre, Hansel y Gretel y su padre el leñador.
Hoy les traemos este hermoso cuento cláciso! El Gato Con Botas! A quien no le divierte esta genial aventura del gato y su amo el molinero? Bien, entonces a escucharla y también imaginar cada uno de los detalles del cuento!! Asi alimentamos nuestra imaginación! El Gato Con Botas: Habia una vez un viejo molinero que tenía tres hijos. El molinero solo tenía tres posesiones para dejarles cuando muriera: su molino, un asno y un gato. Un dia llamó a sus hijos para hacer el reparto de su herencia. –“Hijos míos, quiero dejarles lo poco que tengo antes de morir”, les dijo. Al hijo mayor le tocó el molino, que era el sustento de la familia. Al mediano le dejó al burro que se encargaba de acarrear el grano y transportar la harina, mientras que al más pequeño le dejó el gato que no hacía más que cazar ratones. Dicho esto, el padre murió. El hijo más joven estaba triste e inconforme con la herencia que había recibido. –“Yo soy el que peor ha salido ¿Para qué me puede servir este gato?”, – pensaba en voz alta. El gato que lo había escuchado, decidió hacer todo lo que estuviese a su alcance para ayudar a su nuevo amo. – “No te preocupes joven amo, si me das un bolso y un par de botas podremos salir a recorrer el mundo y verás cuántas riquezas conseguiremos juntos”. El joven no tenía muchas esperanzas con las promesas del gato, pero tampoco tenía nada que perder. Si se quedaba en aquella casa moriría de hambre o tendría que depender de sus hermanos, así que le dio lo que pedía y se fueron a recorrer el mundo. Caminaron y caminaron durante días hasta que llegaron a un reino lejano. El gato con botas había escuchado que al rey de aquel país le gustaba comer perdices, pero como eran tan escurridizas se hacían casi imposibles de conseguir. Mientras que el joven amo descansaba bajo la sombra de un árbol, el gato abrió su bolsa, esparció algunos granos que le quedaban sobre ella y se escondió a esperar. Llevaba un rato acechando cuando aparecieron un grupo de perdices, que encontraron el grano y se fueron metiendo una a una en el saco para comérselo. Cuando ya había suficientes, el gato tiró de la cuerda que se encontraba oculta, cerrando el saco y dejando atrapadas a las perdices. Luego se echó el saco al hombro y se dirigió al palacio para entregárselas al rey. Cuando se presentó ante el rey le dijo: – “Mi rey, el Marqués de Carabás le envía este obsequio. (Este fue el nombre que se le ocurrió darle a su amo)”. El rey complacido aceptó aquella oferta y le pidió que le agradeciera a su señor. Pasaron los días y el gato seguía mandándole regalos al rey, siempre de parte de su amo. Un día el gato se enteró de que el rey iba a pasear con su hermosa hija cerca de la ribera del río y tuvo una idea. Le dijo a su amo: – “Si me sigues la corriente podrás hacer una fortuna, solo quítate la ropa y métete al río”. Así lo hizo el hijo del molinero hasta que escuchó a su gato gritando: – “¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Se ahoga el Marqués de Carabás! ¡Le han robado sus ropas!”. El rey atraído por los gritos se acercó a ver qué pasaba. Al ver que se trataba del Marqués que tantos obsequios le había enviado, lo envolvió en ropas delicadas y lo subió en su carruaje para que les acompañara en el paseo. El astuto gato se adelantó a la comitiva real y se dirigió a las tierras de un temido ogro, donde se encontraban trabajando unos campesinos. Los amenazó diciéndoles: – “Cuando el rey pase por aquí y les pregunte de quién son estas tierras, deberán responder que pertenecen al Marqués de Carabás, sino morirán”. De esta manera cuando el rey cruzó con su carruaje y preguntó a quién pertenecían aquellas tierras, todos los campesinos contestaron: – “Son del señor Marqués de Carabás”. El gato con botas que se sentía muy complacido con su plan, se dirigió luego al castillo del ogro, pensando en reclamarlo para su amo. Ya había escuchado todo lo que el ogro podía hacer y lo mucho que le gustaba que lo adularan. Así que se anunció ante él con el pretexto de haber viajado hasta allí para presentarle sus respetos. Cuando estuvo solo con el ogro, el gato le dijo: – “Me han dicho que es capaz de convertirse en cualquier clase de animal, como por ejemplo un elefante o un león”. – “Es cierto”, – contestó el ogro muy halagado y se transformó de inmediato en un rugiente león para demostrarlo. A lo que el gato contestó: – “¡Sorprendente! ¡Ha sido increíble! Pero me impresionaría más si pudieras transformarte en algo tan pequeñito como un ratón. Eso debe ser imposible, incluso para un ogro tan poderoso como tú”. El ogro ansioso por impresionar al gato, se convirtió en un segundo en un diminuto ratón, pero apenas lo hizo el gato se lanzó sobre él y se lo tragó de un bocado. Fue así como el gato reclamó aquel palacio y las tierras circundantes para el recién nombrado Marques de Carabás, su joven amo. Allí recibió al rey, que impresionado ante el lujo y la majestuosidad del castillo, le propuso de inmediato la mano de su hija en matrimonio. El hijo del molinero aceptó y luego de que el rey murió gobernó aquellas tierras, al lado de el gato con botas a quien nombró primer ministro.
Hola Amigos!! Hoy junto con NAME les traemos un hermoso cuento con moraleja. La liebre y la Tortuga, seguro ya lo conocen, pero nunca lo escucharon con el estilo de NAME y sus amigos :) Lleno de sonidos y ambientes que los transportarán al mismo lugar que los protagonistas. La liebre y la Tortuga: Un día, una tortuga iba pasito a pasito por un camino, cuando se le acercó una liebre brincando y le dijo: -¡Hola tortuga! Ya veo que caminas muy despacio, como siempre. ¿Por qué no vas más deprisa? Puede que ande despacio, pero cuando se trata de resistencia, nadie me gana -replicó la tortuga-. Si quieres, hacemos una carrera hasta lo alto de aquella colina. La liebre se echó a reir: -¡Ja, ja! ¡Estupendo! ¡No tienes ninguna posiblidad de ganarme! La liebre convocó a todos sus amigos. Pensó que pondría en ridículo a la tortuga y que todos se reirían de ella. -¡Vamos a ver quién es más veloz, si la pesada tortuda o yo! A la señal de la zorra ¡Preparados, listos, ya!, la tortuga y la liebre salieron juntas. La liebre pasó zumbando a la tortuga, y no tardó mucho en llegar a la mitad del recorrido. "Me pregunto por dónde irá la tortuga". Se detuvo para mirar atrás y vio que la tortuga estaba aún a mucha distancia. Todos los espectadores se reían de la tortuga, diciendo: -¡Tortuga! ¡Eres la criatura más lenta del mundo! A pesar de las risas, la tortuga continuó caminando despacio, pero sin pausa, colina arriba. La liebre se cansó de contemplar el lento paso de la tortuga. ¿Todavía está ahí? Creo que me voy a echar una siestecita, pensó. Y dicho y hecho, la liebre se puso a dormir en mitad de la ladera. Mientras la liebre dormía, la tortuda continuó caminando lentamente pero sin descansar. "Tal vez sea lenta, pero siempre gano cuando se trata de resistencia. ¡Vamos!", se dijo. Cuando finalmente llegó a la mitad del camino, oyó unos ronquidos y dijo: -¡Vaya! ¡Ahí está la liebre durmiendo! Entonces la tortuga se esforzó todo lo que pudo en subir la colina y pasar a la liebre, que estaba profundamente dormida. Después de una larga siesta, la liebre se despertó: ¿Cuánto habrá avanzado la tortuga? Miró hacia abajo, pero no se veía a la tortuga por ninguna parte. -¡No puede ser! Entonces miró hacia la cima de la colina. ¡Allí estaba la tortuga gritando de alegría por haber ganado la carrera! Moraleja: Todos tenemos que esforzarnos al máximo para conseguir nuestros objetivos, y trabajar sin parar, como hizo la tortuga.
Hola Amigos!!! Hoy les traemos un hermoso cuento clásico. Alicia En El Pais De Las Maravillas!! No se olviden de escuchar estos geniales cuentos en cualquier momento del dia y asi poder usar su imaginacion que es lo mas divertido que hay!!! Alicia En El Pais De Las Maravillas: Habia una vez una muchacha de nombre Alicia, de cabellos rubios como el sol y muy curiosa, que una tarde de verano decidió dar un paseo por el bosque como acostumbraba cada tarde. Después de un largo caminar, Alicia sintió tanto calor que no pudo más que echarse a la sombra de un árbol para descansar. Al cabo de unos minutos, la niña sintió un ruido extraño cerca del lugar, y al volver la vista hacia unos arbustos, logró avistar un conejo blanco que saltaba de un lugar a otro a toda velocidad vistiendo un elegante traje. “¡Qué tarde es! ¡No lograré llegar a tiempo!” – gritaba el conejo desenfrenadamente mientras consultaba su reloj con desesperación. Alicia pensó que aquel conejo estaba loco, pues nunca había visto un animal que se preocupara tanto por el tiempo. Sin embargo, como no podía resistir su curiosidad, la niña decidió seguir al conejo bosque adentro, y tras unos minutos, el animal se perdió en el interior de un pequeño agujero que había en el suelo. Sin pensarlo dos veces, Alicia se dispuso a seguir al conejo hacia el interior de aquel hueco, y en poco tiempo se encontró atravesando un estrecho túnel que conducía a una estancia hermosamente decorada. En aquel lugar, existía una mesa repleta de manjares y postres deliciosos, y en una de sus esquinas, se encontraba un pequeño frasco con un líquido azul que decía: “Bébeme”. Alicia dudó por unos instantes, pero finalmente, terminó por abrir el frasco y beberse todo el líquido azul de un golpe. En ese momento, sucedió algo sorprendente, pues la niña empezó a achicarse y achicarse hasta que se volvió un ser diminuto. En el suelo, y sin haberla visto antes, se encontraba una llave dorada tan pequeña como Alicia. Ahora solo necesitaba una puerta para poder utilizar aquella llave, así que se dispuso a recorrer la habitación con sumo detenimiento. En uno de los rincones, Alicia pudo encontrar una puertecita, en la que penetró para avanzar por un largo pasadizo. Aunque no pudo encontrar al conejo en aquel lugar, la niña quedó sorprendida al contemplar una casita que se alzaba sobre un hermoso jardín lleno de flores. Al entrar en ella, Alicia se encontró rodeada de exquisitos platos. Guisos, sopas, helados, todo en aquel lugar parecía tan sabroso que la niña decidió probar un bocado de cada cosa. De repente, Alicia comenzó a crecer y a crecer hasta que alcanzó el techo de la casa, pero este no resistió por mucho tiempo y se rompió sin remedio. Un ave que posaba en el tejado se asustó tanto de ver a la niña que comenzó a gritar desesperadamente: “¡Una bestia! Auxilio, por favor”, pero Alicia le replicó diciendo: “Yo no soy una bestia. Soy una niña”. El ave se alejó del lugar a toda velocidad, y Alicia pudo notar que uno de los platos en la casita contenía unas setas que parecían muy suculentas. “Quizás si como de estas setas podré volver a mi antiguo tamaño”, pensó, y efectivamente, tan pronto probó un bocado su cuerpo se encogió nuevamente y pudo abandonar la casa donde se encontraba atrapada. Continuando su viaje por aquel extraño lugar, Alicia arribó al cabo de un tiempo a un lago de aguas cristalinas donde habitaban unas criaturas muy extrañas. Aquellos seres no hacían otra cosa que mirar a la niña y murmurar entre ellos. En el grupo había un zorro de color rosado con orejas tan largas que rodeaban todo su cuerpo, además de una rana con pelos y barba, un pez con nariz y un pato cuyo pico era tan grande que dentro de él había otro lago con plantas y hasta peces. Al preguntarles cómo podía salir de aquel lugar, los animales no le hicieron caso y continuaron murmurando entre ellos con poco disimulo. “¡Qué maleducados! Deberían aprender a tener más educación” – gritó Alicia con cierto enfado y se alejó del lugar caminando por la orilla del lago. Tiempo después, y extenuada de tanto andar, la niña decidió sentarse a descansar en un hongo gigante de color amarillo. En ese momento, apareció junto a ella un anciano gusano con mirada triste. “Hola. ¿Sabes cómo puedo retornar a mi tamaño natural?”, preguntó Alicia al animalillo y este le respondió: “Por supuesto niña. Ese hongo donde estás sentada te hará crecer o hacerte más pequeña según el lado por donde lo comas”, y sin perder un segundo, la niña mordió un costado del hongo y comenzó a hacerse más grande aún. Rápidamente, Alicia mordió el lado contrario del hongo y su cuerpo comenzó a disminuir. Cuando por fin recuperó su tamaño, la pequeña decidió proseguir su camino hasta llegar a un claro del bosque donde se encontraba una mesa alargada. Alrededor de aquella mesa compartían espacio un grupo de seres muy extraños, pero entre ellos, también se hallaba el conejo blanco. Después de comer junto a sus nuevos amigos, Alicia descubrió que en un rosal cerca de aquel lugar, unas cartas de baraja muy sobrias se dedicaban a pintar de rojo las rosas blancas. “La reina así lo ha ordenado” – dijeron al mismo tiempo las cartas cuando Alicia les preguntó. Entonces, de repente, apareció entre los rosales la mismísima reina, y observando a la pequeña con aire de superioridad, le gritó a sus guardias que le cortaran la cabeza. Para defenderse, Alicia sopló tan fuerte que las cartas se desplomaron en el suelo, pero luego arribaron más guardias, y sin otro remedio, la niña quedó prisionera. Acusada de intrusa en el reino, Alicia fue llevada ante un consejo que la acusaba por toda clase de tonterías. Sin poder replicar, la niña se sintió cada vez más enfurecida, y en un intento por escaparse, corrió con todas sus fuerzas lejos de aquel lugar. Tras ella, un ejército de cartas le perseguía de cerca y justo cuando estaban a punto de alcanzarla, comenzó a gritar con todas sus fuerzas hasta que se encontró nuevamente en el árbol donde había decidido sentarse a descansar. Entonces, Alicia comprendió que todo había sido una terrible pesadilla, y como la noche comenzaba a aparecer, se dispuso a regresar a casa. Alicia en el país de las maravillas
Hola Amigos!!! Hoy les presentamos esta nueva Aventura de NAME y sus amigos. Ellos harán un Safari por la selva y aprenderán muchos de los animales mas increíbles que podemos encontrar en la selva. Leones, hipopotamos, cocodrilos, jirafas y muchos mas!! Con el divertido estilo de NAME y sus amigos!! Disfrútenlo!!!
Ricitos De Oro es un cuento clásico que nos encanta a todos! Quien no tiene curiosidad? Ricitos de Oro se sintio muy curiosa al ver que la puerta de una pequeña casita en el bosque estaba abierta y decidió entrar. Luego de un tiempo los verdaderos dueños de la casa volvieron y Ricitos de Oro aprendió la lección.
Hoy les traemos este cuento clásico que todos amamos!! Pinocho!! Si, este genial cuento que tantas veces escuchamos antes de ir a dormir, ahora esta disponible con la mejor narración que NAME y sus amigos siempre nos traen. Diviértanse con Pinocho, Gepeto, el grillo y todos sus amigos. Suscríbanse aqui!! https://ar.ivoox.com/es/s_p2_765122_1.html No olviden suscribirse a nuestro canal para siempre estar al tanto de las nuevas aventuras de NAME y sus amigos!!
Bienvenidos a esta divertida historia de NAME y sus amigos en una casa embrujada. Acompañemos a NAME y sus amigos en esta divertida aventura por una casa embrujada para conocer a todos los monstruos de Halloween! en el camino conocerán a un encantador vampiro que los llevara de paseo por la casa y les cantara una divertida canción junto son sus amigos!
Caperucita Roja es un cuento clásico y de los que mas nos gustan a todos. Este cuento es conocido en todo el mundo y todos los niños y niñas lo aman! Les gusta ser parte de esta historia que cuenta las aventuras de esta niña que va a casa de su abuelita a llevarle regalos pero en el camino se encuentra con el lobo feroz...
Los Tres Chanchitos es un cuento clásico que todos los niños adoran escuchar. Disfrútalo en familia!! Los niños estaran muy felices y se divertiran muchisimo escuchando este clasico cuento de Los Tres Chanchitos. Tambien podran escontrar mas cuentos y podcasts en nuestro perfil.