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You can read this episode's transcript at https://iwp.uiowa.edu/page/say-the-world-podcast-transcript-episode-7-marina-porcelli. Today's guest is the Argentinian writer Marina Porcelli. We're joined by podcast research assistant Derick Edgren Otero for a conversation on the ways they've collaborated in translating a piece originally authored by Porcelli. The piece has since been published; you can read it here. We also discussed a variety of other topics, including the importance of writing about work. Bio: Marina Porcelli (fiction writer, essayist; Argentina) is the author of the novella A WINTER NOTEBOOK (2021), a collection of essays on gender NAUSICAA. JOURNEY TO THE OTHER SIDE OF OTHERNESS (2021), the story collections THE HUNT (2016) and OF THE BROKEN NIGHT (2009/2021), and others. Her work has garnered her the 2014 Edmundo Valadés Ibero-American Award and the 2021 Eduardo Mallea National Essay Award; she has attended residences in Mexico, Canada, and China. A frequent contributor to Latin American newspapers, she writes the column “The Lyrical Knockout” about gender and boxing for Playboy Mexico. Her participation was made possible by the Bureau of Educational and Cultural Affairs at the U.S. Department of State. Read Marina Porcelli's English writing sample: https://iwp.uiowa.edu/sites/iwp/files/PORCELLI_sample_formatted.pdf. Read Marina Porcelli's writing sample in the original language: https://iwp.uiowa.edu/sites/iwp/files/PORCELLI_sample_original.pdf. Say the World: An International Writing Podcast is made by the International Writing Program. The hosts are IWP Director Christopher Merrill, most recently the author of ON THE ROAD TO LVIV (Arrowsmith Press, 2023) and IWP Communications Coordinator Mike Meginnis, most recently the author of DROWNING PRACTICE (Ecco, 2022). Additional research, transcription, and other support provided by Research Assistant Derick Edgren Otero. IWP programming is primarily funded by the University of Iowa and the Bureau of Educational and Cultural Affairs (ECA) at the U.S. Department of State, with additional funding provided by organizations like the Doris Duke Foundation, as well as donors like you. If you'd like to donate to IWP, go to bit.ly/iwp-support. Learn more about IWP at iwp.uiowa.edu.
Con este título de un cuento de Edmundo Valadés iniciamos hace catorce años en la revista Nexos una reflexión sobre la espiral de sangre que desde entonces baña al país, y por momentos lo destempla, como con el asesinato de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora
La muerte tiene permiso, decía el escritor Edmundo Valadéz; yo agrego que la muerte no tiene fronteras. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/rogelio-rios/message
En el Podcast, te presentamos la serie "Clásicos Sonorenses" y en este episodio el cuento "El Crimen" de la autoría del escritor originario del Puerto de Guaymas, Sonora, Edmundo Valadés, en la voz de Carlos Sánchez. Producción; Rafael Rábago Urbalejo
En El Podcast, te presentamos la serie "Clásicos Sonorenses" y en este capítulo el cuento "La incrédula", del escritor Guaymense, Edmundo Valadés, en la voz de Carlos Sánchez. Productor: Rafael Rábago Urbalejo
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
Edmundo Valadés Mendoza (22 de febrero de 1915, Guaymas, Sonora - 30 de noviembre de 1994, Ciudad de México) fue un cuentista, periodista, editor e intelectual mexicano. Representa una de las figuras que toda tradición literaria necesita para consolidarse. Gracias a la edición de la revista El Cuento y a su amplia trayectoria como antologador del género, tendió puentes entre la literatura de México y las letras universales, colaboró en la formación de un público lector de los relatos breves y diversificó el cultivo de uno de los géneros en el que México ha hecho contribuciones a la tradición hispánica. Es autor de una obra clásica, La muerte tiene permiso (1955). Con ella anunció un momento estético posterior a su época en que ya no sería operante la separación de relato rural y relato urbano para México. Prefirió el final sorpresivo, la historia cerrada y recreó algunas inflexiones dialectales del habla popular del altiplano, con lo que amplió las posibilidades expresivas de narradores que lo sucedieron. También publicó los cuentarios: Las dualidades funestas (1966) y Sólo los sueños y los deseos son inmortales, palomita (1980). Su labor como periodista ha quedado registrada en Excerpta (1984). Además de columnista, exploró las posibilidades del reportaje. Dos ensayos sobre literatura nos permiten apreciar su concepción estética de la narración, La Revolución y las letras (1960, en coautoría con Luis Leal) y Por caminos de Proust (1974). Enormemente apreciado por su humilde generosidad y la calidad literaria de su breve obra, Valadés recibió en vida el reconocimiento de sus pares y varios homenajes nacionales: en 1981, le entregaron el Premio Nacional de Periodismo y, en 1982, el Premio Rosario Castellanos del Club de Periodistas de México; en 1984, le aplaudieron en la Galería del Centro Cultural Guadalupe Posada; en 1985, le dedicaron el Encuentro de narradores en Morelia; asimismo en 1985, le rindieron homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de México; en 1987, le entregaron el Doctorado Honoris Causa en Letras (Universidad de Sonora); y en 1989, le dedicaron La Feria Internacional del Libro de Guadalajara. En 1939 fundó la ya mencionada revista El Cuento, de la que fue director hasta su muerte y que rebasó los 110 números. En ella, Valadés se dedicó a difundir cuentos y cuentistas poco conocidos, a través de una búsqueda de nuevos talentos y de traducciones de clásicos en otras lenguas que muchas veces realizaba él mismo. La revista se convirtió en una de las más difundidas y buscadas publicaciones periódicas literarias de la época. Valadés también escribió sus propios cuentos y microficciones, los cuales publicaba alternadamente en su revista y en volúmenes como La muerte tiene permiso, su primer volumen propio y uno de los más vendidos en la historia editorial del Fondo de Cultura Económica. Edmundo Valadés es uno de los máximos conocedores del cuento en el México del siglo xx y su máximo difusor. Las dualidades funestas reúne siete cuentos de Edmundo Valadés, muchos de ellos caracterizados por el afán de dar sentido literario a ese nuevo y abrupto lenguaje de la ciudad, que tan fielmente expresa la violencia de los conflictos psíquicos y sociales que son la materia misma de estos textos. Así, la sexualidad, la terrible realidad del deseo, las ilusiones que zozobran en el opaco fluir de lo cotidiano, el ímpetu de venganza, son algunos de los temas recreados con un muy personal estilo narrativo en estas historias cuyo realismo a veces se interrumpe y cede a la presencia de un trasmundo verdadero o soñado.
La popularidad de los microrrelatos puede ser un asunto de moda en el mundo de la literatura, pero estos ejercicios de narración y ficción han existido desde siempre; El libro de la imaginación, recopilado en 1976 por Edmundo Valadés, sigue siendo un ejemplo preciso y disfrutable.
En este episodio te presentamos comentarios de Carlos Sánchez sobre el libro Edmundo Valadés, Cuentos reunidos y una biografía, de la serie Clásicos Sonorenses, del Instituto Sonorense de Cultura. Productor: Rafael Rábago Urbalejo.
#CuentosEn2x3 "Tranvía" Andrea Boconi / Gabriela #Musica "Tu alma con la mía" / Agape Antu #GeekTecnología "Obsolescencia Programada" / #ReseñaLiteraria "La muerte tiene permiso" Edmundo Valadés / Gabriela #MasSiniestroQue "Acteal" / Karen #GeekTecnología "Integracion de las TIC" JhonLinx --- Send in a voice message: https://anchor.fm/radiochairo/message
Se solicita un hada, es un cuento del escritor sonorense Edmundo Valadés Mendoza (1915-1994), narado por la promotora de lectura Ana Cristina Hernández Lira. Productor: Rafael Rábago Urbalejo
En este episodio leemos: Un hombre camina - Edmundo Valadés Esperanza número equivocado - Elena Poniatowska Para acabar pronto -José Agustín
En esta ocasión les traeré el cuento Una Niña Perversa, de la autora francesa Jehanne Jean-Charles, que en su traducción al español forma parte de la antología Con los Tiernos Infantes Terribles, de Edmundo Valadés. Incluye también la reseña/comentario de la cinta Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile , que trata la historia de Ted Bundy, el asesino serial.
En esta ocasión les traeré el cuento Una Niña Perversa, de la autora francesa Jehanne Jean-Charles, que en su traducción al español forma parte de la antología Con los Tiernos Infantes Terribles, de Edmundo Valadés. Incluye también la reseña/comentario de la cinta Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile , que trata la historia de Ted Bundy, el asesino serial.
Recopilado por Edmundo Valadés, El libro de la imaginación, México, Fondo de Cultura Económica, 2018 --- Send in a voice message: https://anchor.fm/octaviusmex/message
Recopilado poe Edmundo Valadés en El libro de la imaginación, México, Fondo de Cultura Económica, 2018 --- Send in a voice message: https://anchor.fm/octaviusmex/message
José Rafael Blengio, “Termidor”, Edmundo Valadés (comp.), El libro de la imaginación, México, Fondo de Cultura Económica, 2018, p. 18. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/octaviusmex/message
Minificción recopilada en Edmundo Valadés, El libro de la imaginación, México, Fondo de Cultura Económica, 2018. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/octaviusmex/message
Recopilado por Edmundo Valadés en El libro de la imaginación, México, FCE, 2018. --- Send in a voice message: https://anchor.fm/octaviusmex/message
De «El libro de la imaginación», Edmundo Valadés, compilador --- Send in a voice message: https://anchor.fm/octaviusmex/message
Aquí comienza nuestra historia. Es un placer comunicaros que he puesto en marcha un nuevo proyecto, Recetas Literarias, que pretende unir dos conceptos: el de la cocina y el de la literatura. El objetivo es ofrecerle al lector varios platos literarios a la semana (un mínimo de tres), que puede ser un cuento, un microrrelato, un poema, un fragmento de un ensayo, una novela o un diario, etcétera. Los textos serán presentados como si recetas de cocina se tratase, con sus anotaciones preliminares, ingredientes, modo de elaboración y los datos del chef. Esta forma de presentar los platos literarios, complementadas con ciertas claves, les servirán a alumnos, profesores y lectores para entrar en situación y conocer nuestra opinión sobre por qué esos textos merecen la pena ser consumidos/leídos. Recetas Literarias acogerá a los grandes chefs literarios de todos los tiempos y geografías (Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Augusto Monterroso, Jaime Sabines, Octavio Paz, Edmundo Valadés), pero también a otros chefs de la actualidad, sean nacionales e internacionales, que aun no siendo tan famosos tengan platos suculentos que ofrecernos. Contamos con vuestra colaboración. Si os gusta este recetario, por favor, ayudadnos a compartir estos platos entre vuestras amistades y en las redes sociales. De nada serviría el trabajo que vamos a realizar si no contáramos con el apoyo de comensales dispuestos a pasar un rato entretenido e ilustrativo. ¡Gracias por estar ahí! Recetas Literarias
Hace 100 años nació el escritor mexicano Edmundo Valadés, cuentista, traductor, editor y promotor del cuento mexicano y latinoamericano. En este espisodio de Rock y Letras lo recordamos acompañados de música de El Tri, Seguimos Perdiendo y Rancid.
Continuando con el tema del Día de Muertos, Ezra Alcázar nos habla de un libro peculiar donde la muerte esta presente, La Muerte Tiene Permiso, de Edmundo Valadés.
Continuando con el tema del Día de Muertos, Ezra Alcázar nos habla de un libro peculiar donde la muerte esta presente, La Muerte Tiene Permiso, de Edmundo Valadés.