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Hay poder cuando utilizas los sueños para que tu vida se mueva en pos del futuro glorioso que Dios tiene para ti. Dios quiere que seas Próspero. 

Para alcanzar el éxito en todas las áreas de la vida hay que pensar siempre en el futuro. La fe es ahora, pero ayuda a la proyección del mañana, entendiendo que lo que Dios ha prometido es más grande que lo que se ha vivido. Si vives del pasado, tu futura se va a afectar. 

¿Dios quiere que vivas en pobreza o en prosperidad? Aunque parezca una idea sencilla y que hemos llegado a una conclusión, Dios quiere que seamos prósperos, pero hay una batalla mental con esta idea. 

No eres dueño, pero sí responsable, eres administrados de las cosas de Dios. Como tal, tienes que rendir cuentas pero esto es sabiendo que hay satisfacción y recompensa divina para tu vida. 

El grado de incertidumbre que tú seas capaz de manejar determinará el nivel de fe que vas a poder manifestar en tu vida. Fe es tener certeza en la promesa de Dios.

  Hay un precio a pagar por el futuro que se deseas tener, pero el problema es que no se quiere pagar por el precio. Uno de los precios a pagar que más cuesta hacer es el tiempo de preparación.  

Una cosa es reconocer tus limitaciones, y es poderoso lo que se desata al reconocerlo, pero también hay que reconocer las debilidades, que son dos cosas diferentes. Acepta tus limitaciones pero vence tus debilidades para poder prosperar. 

Muchas personas no aceptan sus limitaciones o debilidad porque simplemente debemos de vivir por fe únicamente viviendo positivos, pero es importante aceptar que tenemos limitaciones porque provoca beneficios a nuestras vidas.

Muchas veces nuestra oración es que Dios nos abra las puertas, y no hay nada malo con eso. Pero cuando una puerta se abre, otra se cierra. En es episodio te comparto cómo podemos cerrar las puertas necesarias.

El dinero es importante en la vida, pero no es lo más importante. Hay cosas más importantes y lo debemos de tener presente, tendremos pan con el Señor. 

Hay poder cuando utilizas los sueños para que tu vida se mueva en pos del futuro glorioso que Dios tiene para ti. Dios quiere que seas Próspero. 

Hay ciertas cosas que los problemas provocarán en tu vida si no eres capaz de ajustar los pensamientos en los momento difíciles. 

Él es el Dios de Efesios 3: 20; Dios que hace más abundantemente de lo que pedimos o entendemos. Hay varias maneras en que limitamos a Dios y a su obra sin darnos cuenta le ponemos límites a lo que Dios quiere hacer. 

Encuentra tu porqué, entiende que el fracaso no existe, que hay un tiempo para todo y que tú puedes interpretar el mundo a tu favor. El emprendedor que nunca se da por vencido, ese es el empresario ganador.

Una de las maneras en que impactamos para poder prosperar es aprender a mirar los problemas desde una perspectiva diferente. No necesariamente mirándola desde un área positiva, sino creativa para producir cambios y transformación para que el problema te ayude. 

Para emprender, para progresar en la vida, se requiere un corazón dispuesto, pero se requiere además un corazón dedicado a conocer la sabiduría. Esto implica inquirir, buscar con sabiduría acerca de todo lo que se hace debajo del cielo.

Guarda tus palabras porque tú no podrás meditar más allá de lo que estés diciendo, lo que estés hablando y confesando. Y tú necesitas meditar en la palabra de Dios, para guardar y hacer lo que en ella está escrito, si quieres hacer prosperar tu camino.

Una cosa es lo que se quiere y otra cosa es desear algo. Hoy aprenderemos a recibir lo que queremos. Querer algo es cuando tus necesidades básicas ya están cubiertas, y ahora deseas algo más. Es el deseo de Dios poder dártelas. 

Es imposible tener éxito en cualquier área de la vida si no se utiliza el tiempo correctamente. Sin uno darse cuenta, se pueden desperdiciar pequeños tiempos o etapas en la vida que no tienen valor alguno. Tu tiempo es una semilla que no se puede desperdiciar.

Los verdaderos sueños que tenemos en la vida, sabemos que son reales porque necesitan una Intervención Divina. Si estás deseando algo y no necesitas la manos de Dios en tu favor, tal vez no es lo suficientemente grande. 

Un sueño vivo y real te va a impulsar a transformar algo pequeño en grande. Te comparto unos cuantos puntos que considero te van a ayudar como emprendedor, a mejorar y a cumplir todos los sueños que te propongas.

Para alcanzar el éxito en todas las áreas de la vida hay que pensar siempre en el futuro. La fe es ahora, pero ayuda a la proyección del mañana, entendiendo que lo que Dios ha prometido es más grande que lo que se ha vivido. Si vives del pasado, tu futura se va a afectar. 

Eres el responsable de crear la atmósfera correcta en donde quiera que estés. Te comparto claves de cómo mejorar el ambiente para que puedas crecer como emprendedor.

En la vida se necesitan diferentes tipos de personas al rededor de uno. Se necesitan pastores, mentores, amigos, familiares, personas que te van a ayudar a cumplir cumplir con el propósito en tu vida.

Es muy importante tener sueños, metas y aspiraciones en la vida. Yo creo que el mismo Dios tiene sueños y expectativas, queriendo que cosas ocurran. Hay poder en los sueños y creo tienen un impacto grande en tu vida. 

La sabiduría no se hereda, es algo que se desarrolla. Una de las mejores maneras para adquirir sabiduría es teniendo mentores. Los mentores te ayudan y te llevan a cumplir el plan de tu vida. 

Para emprender, para progresar en la vida, se requiere un corazón dispuesto, pero se requiere además un corazón dedicado a conocer la sabiduría. Esto implica inquirir, buscar con sabiduría acerca de todo lo que se hace debajo del cielo.

Uno de los pensamientos más poderosos y que le permite a uno avanzar en las finanzas es el de la Siembre y Cosecha. Tu fe se activa cuando siembras tiempo, consejos, sabiduría, finanzas, y más. 

Hay varias cosas que nos demuestra la palabra del Señor cuando la estudiamos que son enemigos de la Prosperidad para todos aquellos que quieran hacerlo a la manera de Dios. Hablemos hoy de la avaricia y el egoísmo. 

Hablemos hoy de lo que uno desea en su corazón. Deléitate en Dios sabiendo que es Su deseo complacerte, porque tus deseos van a ser suplidos por Él. 

Una cosa es lo que se quiere y otra cosa es desear algo. Hoy aprenderemos a recibir lo que queremos. Querer algo es cuando tus necesidades básicas ya están cubiertas, y ahora deseas algo más. Es el deseo de Dios poder dártelas. 

¿Cómo es que Recibimos? Muchas veces sí sabemos y/o acostumbramos a dar a otros, pero no se nos enseña a recibir. Parte de lo que conllevan las finanzas es recibir. 

No es real pensar que cuando tienes grandes sueños, visiones y ganas de alcanzar grandes cosas para Dios y para ti no habrá oposición. La oposición es parte de los grandes sueños. 

Hay un precio a pagar por el futuro que se deseas tener, pero el problema es que no se quiere pagar por el precio. Uno de los precios a pagar que más cuesta hacer es el tiempo de preparación.  

¿Es posibles que puedas planificar los próximos 24 años de tu vida? Si no eres capaz de planificar tu día, ¿cómo lo harás de los años por venir? Se requiere de organización y planificación para poder alcanzar el éxito. 

Considera estos puntos que te comparto hoy y pronto verás un milagro financiero.   M22

Respeta y honra las promesas de Dios sobre tu vida.  Deja de medirlas por tus circunstancias.  Tus circunstancias son temporeras, las promesas de Dios son eternas.   M76

Si Dios te ha dicho que emprendas, Él te va a dar las finanzas, la sabiduría, las conexiones divinas y todo lo que tú necesitas para ese emprendimiento. Dios va a hacer que tu luz alumbre delante de los hombres para que vean su gloria porque todo se trata de Él. Haz a Dios tu socio principal, aunque sea el socio invisible; encomienda a Él todas tus obras.

No eres dueño, pero sí responsable, eres administrados de las cosas de Dios. Como tal, tienes que rendir cuentas pero esto es sabiendo que hay satisfacción y recompensa divina para tu vida.  M32

Guarda tus palabras porque tú no podrás meditar más allá de lo que estés diciendo, lo que estés hablando y confesando. Y tú necesitas meditar en la palabra de Dios, para guardar y hacer lo que en ella está escrito, si quieres hacer prosperar tu camino.   M42

Encuentra tu porqué, entiende que el fracaso no existe, que hay un tiempo para todo y que tú puedes interpretar el mundo a tu favor. El emprendedor que nunca se da por vencido, ese es el empresario ganador.   M46 

En la vida empresarial y personal no debemos dejar que los parámetros externos digan si tienes éxito o no. Es algo muy personal e interno donde tienes que medir tus parámetros correctos de éxito.     M31

Revalúa tus metas, tus amistades.  Quita todos los excesos, comprométete con tu desarrollo.  Crece y alcanza todo lo que te has propuesto. MVM25 

Define hoy tu porqué, y asegúrate que sea el correcto; alinéalo con el porqué de Dios. Solo entonces tu para qué tendrá sentido, y el cómo va a aparecer.   MVM38

Hay un precio a pagar por el futuro que se desea tener, pero el problema es que no se quiere pagar por el precio. Uno de los precios a pagar que más cuesta hacer es el tiempo de preparación.    MVM 120

¿Es posibles que puedas planificar los próximos 25 años de tu vida? Si no eres capaz de planificar tu día, ¿cómo lo harás de los años por venir? Se requiere de organización y planificación para poder alcanzar el éxito.    MVM119

Si logras romperle el enfoque a una persona, lo destruyes. Una de las reglas indiscutibles para el éxito en estos tiempos es el enfoque, estar enfocados y que nada te distraiga. 

El grado de incertidumbre que tú seas capaz de manejar determinará el nivel de fe que vas a poder manifestar en tu vida. Fe es tener certeza en la promesa de Dios.

El sueño grande que tienes puede transformar tu vida, la de tu familia, tu comunidad y el Reino de Dios. Te enseño lo principal que debes buscar para que se haga realidad.

Muchos sueñan con dinero pero no se atreven a pedirle a Dios. Te comparto cuatro razones por las que no pides. Hoy te digo, atrévete a pedirle a Dios.

Hay un concepto erróneo entre los empresarios que los hace no ir a la iglesia, el concepto es que piensan que Dios no quiere que prosperen. Dios sí quiere que seas próspero, no hay condenación.