Mensajes de Ezequiel y Marcella Fattore de la iglesia CASA Miami. Apoya la visión de CASA con $5 dólares al mes y recibe ademas 5 nuevas oraciones guiadas cada mes. https://podcasters.spotify.com/pod/show/casachurch/subscribe

La zona de milagros es aquella que tiene una esperanza que es a prueba de malos días. Es un llamado a aquellos que han fracasado una y otra vez pero están dispuestos a salir otra vez. Se trata de creer lo que Dios dice de nuestra capacidad. Él siempre habla de ti, no por lo que eres sino por todo lo que puedes ser.

Algunas veces solo te dan 3% de esperanza, pero Jesús no necesita ni 1% para hacer milagros. Dios no puede decir "sí" a las oraciones que no has hecho. Porque cuando tu motivación cambia, tu oración cambia. Y cuando tu oración cambia, tu milagro se activa.

Antes de un sí vas a encontrar resistencia y si la evitas, encontrarás lo que hay y no lo que quieres. Los planes que Dios tiene contigo son generacionales, en ti hay un antes y un después. Tus palabras son el lenguaje de programación de esta realidad. Vive con la fe de que el día de mañana cualquier obstáculo va a caer porque Él está contigo.

Las emociones nos muestran reacciones valiosas que pueden demostrarnos felicidad o peligro. La salud mental no es una cajita que uno busca cuando está mal, sino un trabajo constante para estar bien. El “qué me pasa” no solo me lo pregunto a mí, sino también se lo pregunto a Dios y de su mano lo trabajo.

Necesitamos tener la libertad de pensar distinto y encontrar en la diferencia algo que fluya. Se trata de que conectes con tu mundo interior y que tu yo adulto pueda abrazar al niño en ti y le recuerde que estás a salvo. No todo plan es una obligación, no a todo tienes que decir que sí. Los límites generan que ames más y que respetes más.

Para perdonar necesitas admitir todo lo que pasó. A veces morimos por pequeñas heridas no habladas a tiempo. Se trata de entregar tus heridas a Dios y dejar que Él haga la tarea que tú no puede hacer. Su misericordia y su gracias se manifiestan cuando decides soltar el proceso.

Todo lo que tienes escondido en tu alma y en tu corazón, es más fácil atacarlo cuando recién empieza. Eres responsable de permitir lo que te pasa. Cuando sabes tu valor no andas por la vida dandole descuentos a nadie. Háblale a la roca y verás agua salir que bendecirá a otros.

No pierdas tu alma en el camino porque a Dios le importa más tu alma que tu éxito. Para llegar bien a los lugares que estás yendo, a veces tienes que ir en contra de los patrones que has tenido. Se trata de ser de bendición en donde sea que estés hoy. Quien es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho.

Dios cuida de ti en lo visible y en lo invisible. Aprende a descansar en el mientras, porque la vida también sucede en esos espacios intermedios; y es justo ahí donde se esconde la paz para lo que está por venir.

El problema de tener grandes objetivos es que te pierdes de grandes cosas en el camino. A Dios le importa mucho más tu alma que tus sueños. No es hacer lo que vale la pena, es hacerlo que valga la pena. Todo lo que hoy disfrutas o ignoras eran cosas por las que orabas ayer.

La fe es la seguridad de lo que se espera mientras confiamos en quién nos la está dando. Cuando estamos en situaciones difíciles necesitamos escuchar Su voz. Dios siempre sana aún cuando no contesta como nosotros esperamos. Él puedes hacer de la muerte - vida.

Es muy difícil saber esperar sin desesperarse. Tu espera no es tiempo muerto, es tiempo de preparación. Hoy puede ser el día donde recibas la respuesta que estás buscando. Dios es el director de la película de tu vida y Él sabe el tiempo exacto en el que entras a escena.

En tus mayores sufrimientos has de encontrar tu propósito. Los milagros suceden cuando crees que no tienes lo que necesitas. Encuentra una razón, busca innovación, no se te ocurra cerrar el techo que Él abrió, y busca al Dios de los imposibles.

Somos el promedio de nuestro círculo de amigos. La gente que te va rodeando va determinando hasta donde quieres llegar y donde quieres vivir. Hay cosas que para ganar en esta carrera y no morir en el intento vas a tener que soltar. Más importante que la velocidad es la dirección, porque nada más tonto que acelerar y llegar al lugar incorrecto.

Jesús necesita que tengas páginas en blanco para reescribir una nueva historia con Él. Tus heridas del pasado no serán tu culpa, pero sí tu responsabilidad sanarlas. Deja atrás lo que tengas que dejar atrás, porque lo que has visto hasta ahora es solamente una migaja de lo que Dios hará en tu vida.

Hay un poder en mantener la actitud en el proceso. No tenemos control sobre la crisis ni el milagro, pero si total control sobre le camino. La fe tiene que transformarse en expectativa y muchas veces se necesita conectar con incoherencias. Ora hasta que algo pase.

Vale la pena comenzar de nuevo y soltar las cargas emocionales que tienes hoy. No hay mejor lugar para sostener tu corazón que las manos del Señor. Quizá Dios no te libere de las pruebas, pero si te promete estar en el medio de ellas contigo.

Las mejores cosas en tu vida no son rápidas y las cosas rápidas no son buenas. El tiempo se divide en paciencia y misericordia. Es entender que falta mucho por hacer, pero que vas bien acompañado. No fuiste tú quien lo eligió a Él, fue Él quien te eligió a ti y pase lo que pase siempre va a estar ahí.

La voluntad de Dios es que cielo inunde la tierra, y su voluntad siempre es mejor que la que nosotros tenemos. Hay una belleza en que en tu momento de solitud, tu conversación sea la más sincera. Cuando conectas con Dios tu identidad es reafirmada mientras tu corazón comienza a sanar.

Cuando Dios quiere hacer milagros busca personas dispuestas. Tú eres la respuesta a la oración de otra persona. Nunca dejes de creer que lo que Dios te ha dado, en las manos de Jesús puede ser un milagro enorme para ti y los que te rodean.

Cuando tú conoces tus derechos no andas con miedo en los lugares por los que vas. Hay ciertos versículos que están escritos para ti y solamente necesitas apropiarte de ellos. Aplicar la biblia es vivir con la fe de saber que las cosas van a mejor porque Él es el Dios de la vida

La generosidad hace que no te estés viendo como el receptor de las cosas sino como el emisor. Tu alma se sacia no cuando se alimenta de lo que está en tus manos, sino cuando lo da. Decidimos vivir la simplicidad para tener margen para la generosidad.

Los peores enemigos para uno tener una comunidad, están dentro de nosotros. Las relaciones reales no se dan haciendo todo bien. Todos llegamos al éxito de lo que vivimos a través de los errores, aún en la amistad. Se trata de pensar bien de la gente. Todos estamos haciendo lo mejor que podemos.

Hay algo especial en cuando logras separar un espacio para hablar con Dios y escuchar su voz. A veces el problema no es pedir, es la forma en la que pedimos. La clave es dejar espacios en blanco para escucharlo a Él. Donde está la voz de tu Padre ahí siempre vas a encontrar paz y libertad.

Hay cosas que no podemos cambiar para atrás pero que si podemos cambiar hacia adelante. Llega un momento donde necesitas amistades que no están dispuestos a aplaudir el área en la que te estás hundiendo. No siempre debes mostrarte fuerte, cuando caigas podrás darte cuenta que quizá tu familia te levante las manos de una forma que nunca imaginaste antes.

Si la cosecha es constante, la tierra deja de sacar los nutrientes que necesita. En el día que elijas, quizá se trate de parar todo lo que entra de afuera. Descansar es disfrutar lo logrado aunque todavía no esté terminado. El Shabbat es un día donde te detienes y recuerdas quién eres ante los ojos de Dios.

Magnificar a Dios no cambia el tamaño de Dios, cambia nuestra perspectiva. Tú y yo tenemos a un Padre bueno que desea darte más de lo que imaginas. Se trata de aceptar su voluntad sin importar la circunstancias.

El generoso busca oportunidades, el tacaño excusas. Las cosas necesitan empeorar antes de comenzar a mejorar, destruir patrones para construir unos más sanos. Deja de pagar caro por una vida que vale poco y comienza a vivir a la altura del Dios que tienes.

Bajo tu sombra - Gerson García & Jorge Arango

Hay mucha gente que tiene fe para dar el primer paso y no el segundo. Debes de aprender a ser consciente de todos los milagros que te rodean y que hoy no valoras. Nuestro propósito en la tierra no es para nosotros, es para los demás.

La fe es algo que se empieza a experimentar cuando das tus pasos con confianza porque sabes quien te respalda. Dios cumple lo que te promete y muchas veces te da mucho más de lo que esperabas. Hoy queremos aferrarnos a Ti porque Tú eres realmente todo lo que necesitamos.

Que peligroso que quieras que Dios te de más, si aún no has hecho lo que puedes con lo que está en tus manos hoy. Tal vez en el lugar de lo rutinario están naciendo tus mayores éxitos. El Dios en el que yo creo es mucho más inteligente, más talentoso y me eligió a mí.

A veces tenemos ciertas llaves que no usamos como deberíamos. La fe y los milagros suceden en personas comunes y corrientes. Si estás hoy esperando, permanece. No te muevas de su lado que Él no te va a desilusionar. A Dios no se le sale nada de las manos.

La historia de la muerte, es el renacimiento de la esperanza. Jesús está más preocupado por tu futuro, que por tu pasado. A Él le preocupa tu propósito. La resurrección es la prueba de que el mal, tus dudas, tus fracasos no tienen la última palabra. ¡Lo mejor está por venir!

El cielo necesita seguir invadiendo la tierra y los responsables somos tú y yo. Él pagó aquellas deudas que tú tenías con tus errores para que vivas una vida libre. Después de todo viernes de crucifixión, viene un sábado de silencio pero también un domingo de resurrección.

Hay una luz dentro de ti que brilla hasta el último día de tu vida. Mientras estés pasando este momento de dificultad, tú eres el milagro para la vida de otra persona. Asegúrate de dar lo que tú tienes y deja que Dios ponga lo que falta.

Hay gente que cuando le pedís agua te da vinagre. Lo que experimentas hoy no es por error, porque del otro lado está la libertad. Después de un viernes de crucifixión viene un sábado de silencio y un domingo de resurrección.

Cuando uno da aún de lo que no tiene, empiezas a sanar cosas en el proceso de ayudar a otro. El corazón tiene la capacidad de manejar varias emociones a la vez. Puedes estar todavía triste por lo que te está pasando y a la vez alegrarte por los que te rodean. Hay algo que nos une, y es que somos todos hijos de un mismo Padre.

Cuando no reconozco mis malas decisiones, estoy en el medio y puedo crear infiernos para mí y para otros. Hay lugares en donde estás que no los mereces pero más vale que los disfrutes. El amor de Dios no hay manera de matarlo, porque lo que sientes, no cambia lo que Él siente por ti.

Quien sabe que Dios es su Papá, sabe que Él lo cuida. Cuando Dios está con nosotros las tormentas se atraviesan de manera distinta. Vive y entiende que mientras estés en la tierra, el Reino del Cielo sigue invadiendo este espacio.

Para encontrar a la persona correcta tienes que primero convertirte en la persona correcta. El día que te responsabilizas por tus propios errores comienzas a tomar deliciones sanas. Cuando entiendes quien eres y conoces tu valor no andas dando descuentos.

Si hay algo que tenemos asegurado en este mundo es el cambio. Es importante digerir que en la vida nosotros tenemos que aceptar la impermanencia. Nuestra meta no es ser felices es ser resilientes, porque cuando tú eres pleno logras sentirte bien a pesar de las circunstancias. En tiempos difíciles aférrate al que sabe, tú vas a llegar del otro lado.

Que lindo es tenerse misericordia. Eres más liviano cuando aprendes a perdonar. Tal vez lo que hoy necesites es hacer una pausa y sentirte abrazado. Estando en los brazos de nuestro Padre se regula nuestro oxígeno y encontramos libertad.