Meditaciones reflexivas para la vida cotidiana. Aprende a mantener tu mente ecuánime, aún en medio del CAOS.
Nuestros sentidos son excelentes sensores que nos ayudan a mantener la atención en el presente, porque perciben todo lo que va ocurriendo momento a momento. Realizar este entrenamiento puede ayudarte (junto con tratamiento psicológico y/o médico) a regular episodios de ansiedad moderada.
Hemos normalizado tanto la autocrítica que a veces ya ni la notamos, en este entrenamiento te ayudo detectar esos diálogos poco amables y a encontrar también tu voz autocompasiva, que es como un bálsamo para el alma.
Usa tu cuerpo como herramienta de atención y relajación, y aprovecha para tener un instante de conexión amorosa contigo mismo. Un pequeño descanso en medio del caos.
¿Cuántas cosas lindas y afortunadas nos pasan en un solo día? muchas de ellas son tan cotidianas que ya no prestamos atención y las tomamos por dadas. Este entrenamiento te ayuda a recordar esos regalos que se presentan día con día para ti, a generar agradecimiento y con ello, muchos sentimientos positivos.
Hemos aprendido a normalizar conductas poco amables con nosotros mismos, en este entrenamiento te invito a detectarlas y a elaborar nuevos pensamientos más amables y compasivos, si no logro tener compasión conmigo mismo, menos la voy a tener para otros.
Me encanta volver a los básicos, entrenarse en la observación de la respiración es una de esas prácticas que nunca deberíamos de olvidar, además, en este entrenamiento añadimos el agradecimiento por el simple hecho de estar vivos, y respirando.
Aprende a frenar, no todo consiste en correr y resolver, las pausas compasivas nos ayudan demasiado para visualizar el problema, pensar soluciones y sobre todo, darnos cuenta de que en realidad nunca es tan grave como a nosotros aparece.
En este entrenamiento haremos conciencia de nuestro cuerpo físico, detectando sus tensiones y dolores, y generando con nuestras manos, un toque amoroso y compasivo que cobija, abraza y sana.
En esta meditación, haremos conciencia de nuestras acciones de cuerpo, palabra o mente que en el pasado, hicieron daño. Esto nos ayuda a tomar responsabilidades conscientes y a evitar repetir estas acciones en un futuro.
Si no sueltas, no tendrás espacio suficiente en tus manos para recibir lo nuevo. Si no cierras el capítulo, tu mente se quedará atorada en el pasado. Entrena para depurar tu espacio mental.
Porque no basta solo con manifestar al universo, también hay que accionar, y sostenernos en la acción, para eso es necesario tener bien claro el objetivo y los recursos con los que contamos para lograrlo, aquí te enseño cómo hacer tu tabla de motivación para que si o si, te acerques a tus metas.
Solemos estar más al pendiente de las necesidades de otros, que de las nuestras, pensamos que eso es más altruista pero no, si no alcanzas a reconocer tus propias necesidades (físicas y emocionales), ¿cómo crees que vas a reconocer las de otros? Entrena para reconocerlas.
¿A quién recurres cuando te sientes mal?, ¿cuentas con una red de apoyo sólida?, no todo lo podemos resolver por nosotros mismos. A veces tenemos apoyo y no lo agradecemos, o a veces, no nos hemos ocupado de construir esa red que tanto bien nos hace como humanos.
Este es una excelente herramienta para poder ayudar a calmarnos cuando notemos que nuestro pensamiento está tan exaltado, que está imaginando todo lo peor. Aprende a solo observar, y no le creas demasiado a tu mente.
Algo que genera sufrimiento innecesario, es generar altas expectativas en otros y en nosotros mismos, lo cual casi siempre termina en profunda decepción, no por culpa de los demás, sino de nuestros pensamientos poco realistas.
Esta práctica me encanta, es muy básica pero por lo mismo, es sumamente efectiva, no necesitas más que estar contigo, respirando, sintiendo que vives. Te devuelve la conciencia de lo simple, de lo que realmente importa.
Las manifestaciones y las afirmaciones son temas de moda, ¿tu lo has intentado? ¿te ha resultado? aquí te cuento mi experiencia y qué es lo que me ha fallado al manifestar.
Regularmente, ante las emociones "no placenteras" nuestra primera reacción es querer hacer algo para que se nos quite, pero casi nunca llegamos al punto de escuchar el mensaje que la emoción tiene para nosotros. Este entrenamiento te ayudará a trabajar tu inteligencia emocional.
A veces nos excusamos con la frase "es que no pude controlarme", para justificar el hacernos daño o hacerlo a los demás, en mi experiencia, he observado que la mayoría de las veces no es que no podamos, es que no queremos, ¿es tu caso?
Muchas veces, sentimos la necesidad de señalarle a los demás sus defectos, aquellas cosas en las que "deberían" mejorar, y no tomamos en cuenta el posible daño que podemos generar con comentarios desafortunados. En esta práctica, entrenamos para "filtrar" el pensamiento, antes de lanzarlo y hacer daño.
Reflexionemos acerca de cómo podemos abordar un mal comentario que alguien hace hacia nosotros; cómo no engancharnos y como aprender a reírnos de nuestro propio drama mental. NO TE LO TOMES TAN PERSONAL.
Reencontrarnos a nosotros mismos, y darnos cuenta del daño autoinfligido por años, puede ser confrontativo, en este entrenamiento, encuentra una guía para reconciliarte contigo.
Al crecer, vamos perdiendo nuestra esencia, intentando agradar a otros, permitimos cosas que no nos gustan, amoldándonos a las exigencias externas. ¿Tienes claridad acerca de cuáles son esas situaciones que JAMÁS volverías a permitir?, ¿cuáles son tus acuerdos no negociables en la convivencia con otros y contigo mismo?
Se habla mucho de inteligencia emocional, para comenzar a entrenarla, lo primero es darnos cuenta de lo que estamos sintiendo, identificarlo, conocerlo y sobre todo, perder el temor a experimentar ciertas emociones.
Si tan solo pudiésemos tomar distancia de aquello que los demás nos dicen, y ver la forma en que lo estamos interpretando (casi siempre para adoptar el papel de víctimas), eso nos ahorraría un montón de sufrimiento innecesario.
Durante el día le prestamos atención a todo, excepto a nuestros propios pensamientos, cuando de hecho, ahí está la clave de mucho de nuestro sentir y la forma en la que reaccionamos y vemos al mundo. En este episodio, te comparto una breve práctica para comenzar a familiarizarte con tu contenido mental.
La loca de la casa manda, esa es tu mente disfuncional teniendo diálogos repetitivos sin que te enteres, hasta que prestas atención: ¿qué estoy pensando? ¿cuánto tiempo al día invierto en este tipo de pensamientos? ¿cómo es que pienso esta situación?, reflexiona, y descubrirás dónde está la fuente de tus angustias.
Si eres nuevo meditando, esta práctica es sugerida para iniciar, y si ya tienes tiempo practicando, volver a lo básico no te caerá mal.
Aunque todos deseamos una pausa, un descanso, a veces, cuando se nos da la oportunidad, nos sentimos mal por "no hacer nada" y entonces nos seguimos moviendo neuróticamente pensando que así, somos más productivos.
Estamos tan acostumbrados a correr, que a veces, al pausar, nos damos cuenta que no nos gusta estar ahí, con nosotros mismos, "sin hacer nada", haz el experimento con esta meditación y cuéntame cómo te va.
Nos hemos entrenado bien para pensar lo peor, nos victimizamos, usamos palabras que exageran la realidad y que suman sufrimiento innecesario, aquí te enseño cómo romper esos patrones.
La manera en que veo el mundo tiene todo que ver con cierto nivel de sufrimiento autoinducido. Una estrategia para reducirlo, es la práctica de la introspección, ¿qué tanto conoces hoy de ti mismo?
¿Te ha pasado?, deseas que algo ocurra con todas tus fuerzas, incluso pones manos a la obra, ¿pero nada parece funcionar tan mágicamente como dicen? ¿qué ocurre? ¿hay algo mal en la manera en que pedimos nuestros deseos?, ¿tu que piensas?
La imagen que el espejo nos devuelve a veces puede ser confrontativa, ,¿eres de los que se critican implacablemente? este audio es para ti
La mente tiene la capacidad de magnificar eso a lo que le ponemos mucha atención, ¿ya te diste cuenta en qué inviertes tu energía mental?
La mente parece indomable, pero no lo es, todo es cosa de saber entrenarla
Una relación tóxica no precisamente siempre es con otro humano, puede ser con tantas cosas: hábitos, comida, pensamientos, ¡hasta contigo!...¿tienes ubicada cuál es la tuya?
¿Qué tan apegado estás a ti?, ¿cuántas veces ese apego raya en la angustia o la neurosis de tan solo imaginar que pierdes alguno de tus rasgos físicos o de personalidad que te hacen ser aceptado o reconocido?
Regresamos a la práctica de la meditación, partimos de una básica, la atención sobre la respiración.
¿Te ha pasado que sientes furia sin saber por qué? "amanecí así", dices, pero en realidad, es posible que te falte conocerte un poquito más para dar con la raíz de esa emoción
El problema está en las expectativas que generamos, el reclamo que hacemos cuando no se nos retribuye en la misma medida en la que damos...
¿Qué tan real es esto? ¿Qué tanto lo aplicas en tu vida?
¿Qué tan sano es volver a una relación que ya está agotada?
¿Por qué a veces tenemos miedo de nuestras emociones y, en lugar de darles espacio, las ocultamos en nuestro cuerpo?
Te dicen "necesito un break" y sientes que tu corazón se cae al piso, ¿qué tan conveniente puede ser un break en la relación, y bajo qué condiciones?
Tal vez es terrible, y no te había dado cuenta aún...
¿Cuántos lastres de personas, cosas, hábitos, etc, andas cargando sin darte cuenta que ya no te aportan? y sobre todo, ¿qué tanto estás dispuesto a soltalos?
¿Qué tanto confías en ti? más allá de los libros de autoayuda y las frases bonitas... ¿confías en ti? ¿cuánto?
Hablemos de relaciones tóxicas, cuando amas a alguien pero lo odias, pero lo amas y así sucesivamente haciéndose daño constantemente.
En el afán de convertirnos en grandes meditadores, a veces olvidamos lo básico, regresemos a repasar algunos de esos aspectos.
Vamos a romper algunos mitos que hay alrededor de la meditación, te juro, no es necesario levitar para ser buen meditador