La guía, la poesía y la narración de José Luis Alcubilla, te llevarán a conocer las expresiones más relevantes y representativas de los artistas y el arte universal, desde la perspectiva de la imaginación, la creación y la mente.
Entre letargos y alucinaciones, en el detenido puerto del mediodía se han dado cita para la función dos pintoras, un músico y un escritor… ¿Desvelados viven todavía la conflictiva de diferenciar las realidades en las horas de los ojos cerrados y la vigilia? O lo suyo es un: ¿Libre fluir de la conciencia matutina? Para Gunther Gerzso, este fue el resplandor de los megalitos con el espejo detrás de lo que somos.
La Europa y la América, la transformación de escenografías oníricas y visiones de la realidad que lo convirtieron en contratista de vendavales. Gerzso, el arte dedicado a la tierra del agua, a los colores de las formas, a la inspiración de un México en el modernismo.
El hombre mosaico, el alambre torcido, la matemática y la cuantía de la cabeza en el tiempo detenido. Geometría abstracta que se balancea entre tarsos y metatarsos. Germán Cueto un maestro irradiado y creativo de las artes plásticas que esculpió el movimiento estático de un México floreciente, de color y de dolor.
Delfín Germán Salvador Apolonio Gutiérrez Cueto y Vidal… De las tierras a la volatilidad de las escenas teatrales, de las anchuras y espirales atómicas a las reminiscencias del futuro. En el centro de la escuela, la pintura y la escultura, en medio del movimiento y el manifiesto que determinará la esencia creativa e ideológica mexicana. Cueto, contracorriente y estridentista, exploró las vanguardias que se adelantaron a la ruptura con el pasado. ¡Que viva el mole de guajolote!
Inicia la función, en la primera pista, el hombre bala es disparado bajo la carpa por una mujer que levanta la llama olímpica. Mientras tanto, en la segunda pista, el humor y la nostalgia se entremezclan entre recovecos de doble sentido y colindancias hilarantes. Cuando de cuando, en la tercera pista, Presidiendo las dos escenas de esta obra, en primer plano yace el desnudo de una gitana envuelta en mascada roja anudada en la cabeza y extendida en la espalda alta y la cintura… Abel Quezada de la inspiración arbitraria a la creación desbocada.
Del lanzamiento de la bola, al humor y la filosofía. Un artista multidisciplinario en todo el sentido de la palabra. Observador, creativo y periodista. Crítico y curandero. Esta es la historia del artista que cambió el saxofón por la plumilla y el bate por la tinta.
De noches en soledad y el dios pájaro que preside la escena, la percusión de los búfalos nómadas que devanean entre estaciones. Alice Rahon, la exploradora que conquistó el surrealismo mexicano fundiendo la milicia del neandertal y el reloj de la luz y la oscuridad.
Pintora, musa y disruptora sin limitantes ni asombros… Prestigios de la sinestesia que relacionaron en su vida la nariz, el oído, la vista dejando al gusto y al tacto los atrevimientos de ida y vuelta que concebiría con sus amantes creativos. Expedicionista de los orígenes y de la magia y el ensueño en un eterno tic-tac que no se detuvo jamás.
Alquimia e incandescencia. Los humos del sopor y las tonalidades nebulosas. Las abstracciones fuera de foco y las partituras ondulatorias. La obra de Wolfgang Paalen… ritmos siderales que se tuercen en dos dimensiones sin origen ni destino. La existencia simple y llana de la imaginación.
En medio de la mascarada, cruzando los límites de la realidad y lo surreal, la abstracción y la creación. Paalen danza al ritmo de la filosofía, la pintura y la escultura que yacen como mundos de cuevas sin domos, de organismos dislocados y paisajes de ensoñación, de hechizos, fantasía y magia.
De la mística de los 7 colores que se alzan para alcanzar el cielo a la serpiente que como un custodio permanece petrificada, la presencia de la imaginación de Mathías Goeritz es sólida, enorme y asombrosa. Seña y acción de una presencia posible y realizable. De sueños tridimensionales de piedra y sombra. Así s la obra de Goeritz… limpia, implacable y por siempre mexicana.
La emoción en la forma y la forma como existencia artística. Ecos que se repiten de manera asimétrica entre el impresionismo y la trascendencia del espacio. Oasis de tierra y aire que como torres alcanzan al cielo. Goeritz en México, un vanguardista de la idea que resuena entre laberintos escultóricos.
Detrás de las puertas del gabinete de curiosidades, Chucho Reyes desata la alegoría y la celebración. Entre gallitos ingleses y ángeles de tres pistas, su obra y su fascinación por los colores y la experiencia mexicana, rebosan entre lienzos y arte-factos imaginados y recreados.
Las facetas, los colores y las múltiples perspectivas de un artista multidisciplinario y autodidacta quien a partir del pasado, definió un camino hacia el futuro de la identidad artística mexicana. Un buscador de raíces, un tejedor de cultura, un creador de esencias.
Las edades, las musas. El número 3 que la numerología repite en constancia. La obra de Juan Soriano, que redacta la pasión de un pintor que se creó y se recreó sin cesar. De la musa Lupe Marín a la Coatlicue en eterna resurrección. Un referente esencial en la pintura y la escultura mexicanos.
Casi 70 años de labor artística de un hombre que enlazó dos generaciones en el arte mexicano del siglo XX. La sensibilidad y el afán de la metrópoli, los atrevimientos y el escándalo. Del títere a la conceptualización profunda. Juan Soriano un artista mexicano de siempre.
Hechicero de realidades, artífice del más allá. Donde la geometría es el vehículo para la incitación de los azulejos y la magia de las incrustaciones que terminan en los paisajes de la urbe y en la arquitectura del espacio-tiempo.
El arte de Carlos Mérida, ante la estirpe de los reyes mayas, los hechiceros y los danzantes del aire le consideraron siempre uno de sus congéneres. La geometría que espera, el 6 alma no tiene que rastrearse porque es como la sangre en un orden milenario adquirido por un pueblo que proyecta su fascinación por la noche.
De la equitación prohibida a los laberintos de Minos, donde la bestia acecha resguardando el sacramento de la libertad; hasta la fantasía y la ilusión de una realidad, ¿existente? Del surrealismo a la supra-realidad en el intercambio alquímico de los sueños de la autora de los enigmas.
Los viajes de la imaginación se exploran entre Gulliver y los senderos de un conejo blanco. Se dibujan en lienzos que fascinan e intimidan; que atrapan y enloquecen. Así, la inspiración de Leonora Carrington, una mujer que llevó el surrealismo a realidades posibles.
Máscaras que no sonríen, caminos que faltan y hojuelas verdes que se confunden con lágrimas. El pincel de María Izquierdo, una artista que plasmó la mexicanidad más pura. Una señora que caminaba, sin saberlo, acompañada con la pirámide de los nichos, cuando los vivarachos percherones de un carrusel reavivan las emociones.
La mexicanidad más pura es expuesta en colores y formas a través de la mirada de María Izquierdo; cuando la naturaleza es traducida por la sabiduría y magia, cuando los vivarachos percherones de un carrusel reavivan las emociones.
¿De dónde proviene la inspiración que llevó a O'gorman a transformar espacios relacionando de manera simbiótica los símbolos del pasado con el futurismo mexicano? Innovación y estilo; colores nunca vistos; sombras y reflejos sobre murales que se transforman bajo Metztli y Tonatiuh. Obra perpetua que alberca divulgación y secretos.
Minerales que cantan a color, códices petrificados sobre piel mexicana, máscaras de leyendas y sueños incontables. Así es la obra y así es la inspiración de O’Gorman, eterna y permanente, esencia de una cultura.
La influencia e inspiración del amarillo y las aguas moradas que revolotean entre trazos y pasiones. Clausell, el abogado impresionista que transformó con su visión, la pintura durante las primeras décadas del siglo XX. El gran impresionista mexicano.
En un México de principios de siglo XX… campestre y urbano. Sencillo y hambriento. En una lejana Iztapalapa que bien solía ser un espacio para fincas donde los animales pastaban, un abogado pinta tímidamente en medio de lienzos inconclusos, plasmando su verdadera esencia. Clausell. Partido en dos. Dividido en cientos. Ninguno como él.
Del pensamiento al activismo. Cuando el poder del pincel y la pintura ponen en movimiento las ideologías y el cambio, Siqueiros se encuentra vigente y vivo en la furia de la inconformidad que detona la lucha humana engranándose al arte, girando en todas las direcciones de la imaginación.
El David que enfrenta a Goliat. La revolución interna que lleva al cambio social tomando el pincel y las armas. La furia de una melena incendiaria que no se resigna a lo establecido, permanece y respira en la obra de David Alfaro Siqueiros.
La fugaz vida de Saturnino Herrán fue extrapolada a la poderosa obra pictórica que dejó. Lienzos donde los símbolos se funden en colores y siluetas que plasman un México mitológico, protagonizado por mujeres de esta tierra que que bien son montaña, volcán y sueño.
Ante la vanguardia de los exponentes del arte nacionalista mexicano, surge Herrán. Discípulo y maestro de grandes, quien a su corta vida, marcó de manera indeleble la expresión de la pintura y sus porvenires.
La noche estrellada, el universo y la visión de Rufino Tamayo, que en rebanadas de sandías, transforma el cosmos y lo traduce a través de enormes ventanas místicas y color. La naturaleza y la vida se explica en los trazos de este gran artista mexicano.
El universo y los colores de México se combinan sobre lienzos que dan soporte a la imaginación del maestro oaxaqueño que atrapó al cosmos y nos lleva a su interior con cada pincelada. Esta es la vida de Rufino Tamayo, el pintor que protagonizó la contra-corriente de la Pintura Mexicana Pos-revolucionaria.
Deslizándonos por encima de superficies, texturas y la luz que capturan, toquemos la obra escultórica de la artista mexicana, Ángela Gurría. Ella, a través del cincel y su imaginación nos llevará a visualizar objetos, espacios y formas que atrapan la luz y la sombra como conjuros de magia transformación de los sólidos.
La expresión artística de la escultora Ángela Gurría, quien ha sabido tomar la materia y transformarla para inventar nuevos ojos de granito, a través de los cuales la forma tridimensional nos muestra espacios y cuerpos que evocan, pasión y proyección que cruzan el umbral de las dimensiones. Conozcamos su origen e inspiración.
A través de verdes entrañas, se revela un mensaje que rebasa la naturaleza y susurra vida, identidad y origen. Los intrincados patrones de olas violentas que acarician y se transforman como un caleidoscopio infinito de mar y asombro. Así es la obra que surge de la inspiración de Alfredo Arreguín. Viva, en movimiento e interna como la identidad propia.
Azares y expectativas. La vida e inspiración de Alfredo Arreguín, el artista mexicano que consolida su amor por la naturaleza y los patrones de una geometría sagrada que sueña a colores. Las influencias de un mundo, que se proyecta al infinito como fractales infinitos llenos de vida.
De la anécdota a la historia. Hubo un momento en que dos máquinas de creación circularon por la misma vía de inspiración y creación, hasta que colisionaron de manera brutal y apasionada. Un momento determinante en las vidas de Rivera y Picasso que fijo un nuevo rumbo en la historia del arte.
Los orígenes de una leyenda mexicana que se transformó en universal. Las influencias que lo formaron y la naturaleza alocada sin límites de un artista que transformó socialmente a un país e inspiró revoluciones.
Entre escenarios góticos y el simbolismo perdido, Ruelas se pierde en el delirio, los significados ocultos y la ruptura de las estructuras, deslizándose en el misterio de la sexualidad femenina en su máxima expresión.
El arte simbolista en uno de sus más grandes representantes. Julio Ruelas surge a partir de la ruptura y la confrontación con los convencionalismos de las escuelas clásicas, escandalizando y señalando mucho más allá del pudor y lo establecido.
La obra de José Guadalupe Posada brota de la tierra, cobrando vida y reventando las viejas tumbas revolucionarias. La rima se entreteje entre los óseos cuencos de las calaveras que dan referencia a una época y trascienden a la inmortalidad de una identidad que se lleva impregnada hasta los huesos.
La vida del grabador que nos dejó mucho más que calaveras y quien fuera descubierto años después de su muerte recreando el imaginario artístico del México actual y las celebración de vida… y muerte. Su visión atrapó a una sociedad efervescente; a un país que se convertiría en pocos años, en el México que es hoy.
Una visita al jardín de las delicias del artista de Juchitán. Reflejos de un bestiario fantástico que nos lleva a imaginar, que despierta la mirada interna y conjuga los sabores y colores de Oaxaca con las invocaciones mágicas de un pincel.
¿Vigilia o sueño? Francisco Toledo, el artista juchiteco que voló en papalotes y se forjó de la tierra transformándose en obra e inspiración. Autor de bestiarios e imaginarios. Creador insuperable. Las leyendas y relatos pasados y presentes en él mismo y sus pasiones.
Musa, volcán y estrella. Inspiración de cambio , erotismo y disrupción. La voz de José Luis Alcubilla nos lleva a conocer el ímpetu y personalidad de Nahui Olin, una mujer cuya presencia detonó a cada paso, la explosión creativa de quienes la acompañaban en su momento, siendo ella la energía de un sol detrás de dos enigmáticos ojos verdes.
Detrás de esos profundos ojos verdes, reside la enigmática y compleja personalidad de Nahui Olin. Disruptora, musa, creadora, deseo y pasión sin freno que fue fuente de ignición de volcánicas inspiraciones artísticas.
La mirada se vuelve pequeña ante el espectáculo que ha dejado plasmado Orozco en techos bóvedas y muros. No nos alcanza mientras esos gigantescos lienzos nos abrazan y nos devoran entre llamas de acero fundido y hombres que trascienden. José Luis Alcubilla no lleva a recorrer las más importantes obras de Orozco en Guadalajara, Jalisco.
Una mente revolucionaria y libre que donde los metales de la post-revolución y las ideologías de ruptura, reflejando en grandes murales, la potencia transformadora del ser humano que asciende como un nuevo Prometeo en llamas. José Clemente Orozco, así fue.
Como un espejo que se proyecta a sí mismo hacia el infinito, José Luis Alcubilla nos lleva a explorar una sola inspiración dividida en ambigüedades. Una sola esencia partida en dos; que se concibe a través de un recorrido profundo por el alma fragmentada de Frida Kahlo.
La vida de la pintora que en medio de la vida y el sufrimiento, en medio de la dualidad de sus pasiones, se transformó en el icono mexicano que trascendió los horizontes de sus telas.
De la inspiración del Dr. Atl, un volcán se levanta por la noche, alcanzando las estrellas, proyectando su inspiración al universo. José Luis Alcubilla nos lleva a sumergirnos en la lava de esta representativa obra de Gerardo Murillo.