De día o de noche siempre hay una historia por contar! Un espacio para relatar historias que producen esperanza!

“La espera culmina en luz. La Navidad nos invita a encender la esperanza que vence la oscuridad.”

“La Navidad se vive en comunidad. La armonía es elaguinaldo más poderoso: un canto de unidad y propósito.”

“Los pastores no guardaron la noticia, la compartieroncon entusiasmo. La alegría se multiplica cuando se transmite.”

“Los ángeles anuncian paz en la tierra. Su canto es elprimer aguinaldo celestial que rompe la noche con esperanza.”

“María canta antes de ver cumplida la promesa. ElMagníficat nos recuerda que la oración transforma la espera en esperanza.”

Herodes: resistencia a la promesa“Herodes vio la promesa como amenaza y la resistió conmiedo. Descubre cómo evitar que el temor apague lo que Dios quiere levantar.”

Los sabios: búsqueda sincera“Los sabios siguieron una estrella y encontraron al Rey. Su perseverancia nos enseña que la búsqueda sincera siempre encuentra dirección.”

Los pastores: primeros testigos“En medio de la noche, los pastores fueron losprimeros en escuchar la buena noticia. Su sencillez nos recuerda que la humildad abre puertas a la revelación.”

José: fe en silencio“José no habló mucho, pero sus decisiones protegieronla promesa. Aprende cómo la fe silenciosa puede sostener lo que Dios quiere hacer en tu vida.”

María: obediencia en lo inesperado!“María recibió un anuncio imposible y respondió confe: ‘Hágase conmigo conforme a tu palabra.' Descubre cómo su obediencia abre camino a lo eterno.”

“Zacarías anunció un rey diferente: justo, salvador yhumilde. Descubre cómo la verdadera grandeza se expresa en sencillez y servicio.”

“Jeremías habló de un renuevo justo en medio de lacorrupción. Esta promesa nos recuerda que la justicia de Dios se abre paso, incluso cuando parece imposible.”

Promesas anunciadas: Un niño nos es dado“Isaías anunció que un niño traería paz y consejo. Laverdadera autoridad se manifiesta en servicio y humildad. Descubre cómo lo frágil puede ser lo más fuerte en tu vida.”

Belén, lo pequeño que transforma!“De un pueblo pequeño salió la promesa más grande.Miqueas habló de Belén, y nos recuerda que lo humilde puede cambiar la historia. Aprende a valorar tus comienzos sencillos.”

“En medio de la incertidumbre, Isaías anunció que unniño nacería y sería llamado Emanuel: Dios con nosotros. Descubre cómo esta promesa antigua sigue siendo compañía en tu espera hoy.”

Basado en Santiago 3:18, este episodio nos recuerdaque sembrar paz es acción diaria que produce justicia.

Este episodio nos recuerda que la madurez no estener razón, sino acompañar con gracia y compasión.

Aquí hablamos de cómo enfrentar temores y volvera disfrutar la vida con nuevas fuerzas.

Reconectar no es nostalgia, es propósito. Entreamigos, familia… y con Dios.

Este episodio nos recuerda que agradecer no borra elpasado, pero sí cambia el futuro.

Pablo y Silas adoraron desde la prisión. Su gratitud fue resistencia espiritual. Este episodio te invita a cantar antes de ver la salida… porque a veces, las cadenas se rompen cuando el alma decide agradecer.

Job no fingió estar bien. Agradeció desde la herida. Este episodio honra la gratitud que nace en el duelo, en la pérdida, en la tierra quebrada… y aún así dice: “Bendito sea el nombre del Señor.”

Moisés aprendió a mirar desde la presencia, no desde la escasez. Cuando todo parecía estancado, él subía al monte. Este episodio te enseña a cambiar el lente y ver tu historia con gratitud… incluso en el desierto.

La gratitud cambia de forma según la estación del alma. Primavera celebra, verano resiste, otoño suelta, invierno confía. Este episodio te invita a reconocer a Dios en cada clima emocional… y agradecer, incluso cuando no lo entiendes.

Moisés responde al llamado con inseguridad: “No sé hablar”. Pero Dios lo confronta: “¿Quién te dio la boca?” Este episodio es para quienes siguen esperando sentirse listos. Dios no llama expertos, llama disponibles. Lo que Él quiere hacer contigo no necesita perfección. Solo necesita disposición.

Jonás se enoja porque Dios fue más compasivo de lo que él quería. El juicio que anunció no llegó, y eso lo frustra. Este episodio confronta el orgullo disfrazado de justicia. Porque a veces estamos más comprometidos con tener razón que con ver la redención. Y Dios pregunta: “¿Te parece bien enojarte por esto?”

Adán se esconde. No por miedo a Dios, sino por vergüenza de lo que creyó después de fallar. Dios no lo busca para exponerlo, sino para restaurarlo. Este episodio es para los que siguen activos pero desconectados, cubriéndose con frases como “estoy bien”. Dios sigue preguntando: “¿Dónde estás?” No para juzgarte, sino para sacarte del escondite.

Josué está en el suelo, clamando tras una derrota. Pero Dios no le dice “ora más fuerte”, le dice: “Revisa lo que estás tolerando”. Este episodio confronta lo que escondemos, lo que justificamos, lo que sabotea nuestro avance. Porque hay batallas que no se pierden por falta de fe… sino por falta de limpieza interna.

Cinco días. Cinco preguntas que no buscan información, sino transformación. Esta serie no suaviza el mensaje, pero sí sana el corazón. Desde Samuel hasta Moisés, cada episodio revela cómo Dios confronta para redirigir, no para castigar. Porque hay ciclos que no se cierran con lágrimas, sino con obediencia.Y hay llamados que no se activan con perfección, sino con disposición. Si estás en duelo, estancamiento, vergüenza, enojo o inseguridad… esta serie es para ti. Dios sigue preguntando. No para juzgarte. Sino para moverte.“¿Hasta cuándo vas a llorar?” (1 Samuel 16)Hay duelos que se vuelven excusas. Samuel sigue llorando por un liderazgo que ya no tiene aceite, y Dios lo interrumpe con una orden: “Llena tu frasco y ve”. Este episodio es para quienes siguen mirando hacia atrás esperando que el pasado se redima. Pero lo nuevo no se activa en el duelo, sino en la obediencia. Hay un David esperando… y tú llevas el aceite.

Dos discípulos caminan confundidos, pero juntos. Este episodio muestra cómo la conversación honesta y la compañía revelan la presencia de Dios en medio del dolor.

Eliseo no pidió fama, pidió legado. Este episodio habla de permanencia, honra y cómo caminar cerca de alguien con propósito puede activar lo que viene para ti.

Jonatán debió ser rival de David, pero eligió protegerlo. Este episodio confronta el orgullo y revela cómo la lealtad espiritual preserva el llamado.

En medio de la pérdida, Rut decide quedarse. No por lógica, sino por lealtad. Este episodio muestra cómo la compañía puede convertirse en multiplicación del propósito.

Dios no busca perfección, busca acuerdo. Moisés tenía el llamado, Aarón la voz. Juntos enfrentaron a Faraón. Este episodio revela cómo el respaldo mutuo activa liberación.

¿Te has sentido invisible, como si no fueras parte del plan? Este episodio te recuerda que fuiste visto, elegido y enviado con propósito eterno. No estás aquí por casualidad. Aprende a caminar como quien fue escogido por Dios, no como quien busca aprobación. Porque tu llamado no depende de cuántos te aplauden… sino de quién te envió.

La dignidad no se gana. Se recibe. Si alguna vez te sentiste descalificado por tu pasado, este episodio es para ti. A través de una mirada bíblica y práctica, descubrirás que tu valor no está en tu historial, sino en tu identidad redimida. Camina con la frente en alto, no por orgullo… sino por redención.

Cuando el miedo te dice “no puedes”, la cultura responde “tú puedes”. Pero ¿qué pasa cuando tus fuerzas no alcanzan? En este episodio, hablamos de la verdadera fuente de capacidad: Cristo en ti. Aprende a enfrentar tus retos desde la presencia, no desde la presión. Porque no se trata de demostrar, sino de confiar.

¿Te has sentido insuficiente, como si nunca alcanzaras? Este episodio confronta esa mentira con una verdad espiritual: no eres suficiente por ti, pero sí en Él. A través de una reflexión honesta y bíblica, aprenderás a rendirte sin culpa, a descansar sin miedo, y a vivir sostenido por una gracia que no se agota.

Antes de hablar de quién eres tú, necesitamos recordar quién es Él. En este episodio, exploramos el nombre que lo cambia todo: YO SOY. No es una frase religiosa, es una declaración eterna que redefine tu identidad, tu propósito y tu descanso. Descubre cómo el carácter de Dios sostiene tu historia y por qué no tienes que serlo todo… cuando Él ya lo es.

Jehová-Rohi – El Señor es mi pastorCuando el camino se borra y el alma se detiene por miedo, Jehová-Rohi se revela como guía fiel. No espera que sepas a dónde ir. Te acompaña. Te forma. Te afirma. Porque su dirección no es geográfica… es sacrificial. “Jehová es mi pastor; nada me faltará.” (Salmo 23:1)

Jehová-Shalom – El Señor es PazGedeón recibió paz antes de la batalla. Porque Jehová-Shalom no espera que el entorno cambie para darte descanso. La paz no es el fin de la guerra… es el inicio del propósito. Respira. Dios está contigo. “La paz de Dios guardará vuestros corazones…” (Filipenses 4:7)

Jehová-Nisi – El Señor es mi banderaMoisés no venció por estrategia, sino por rendición. Cuando sus brazos se cansaron, otros lo sostuvieron. Jehová-Nisi no te pide fuerza, te pide entrega. Porque la victoria no depende de ti… depende de quién está en alto.“No es vuestra la guerra, sino de Dios.” (2 Crónicas 20:15)

Jehová-Yireh – El Señor proveeráAntes de que Abraham subiera al monte, Dios ya había preparado el carnero. Porque Jehová-Yireh no improvisa: anticipa. Él ve tu necesidad antes de que tú la nombres. Y cuando provee, no solo llena el vacío… te recuerda que nunca estuviste solo.“En el monte de Jehová será provisto.” (Génesis 22:14)

Jehová-Rafa – El Señor que SanaHay heridas que no se ven, pero pesan. En Mara, Dios no cambió el lugar… sanó las aguas. Porque a veces, la sanidad no llega con escape, sino con transformación. Jehová-Rafa toca lo invisible, lo emocional, lo profundo. Y cuando Él sana, te devuelve propósito.“Él sana a los quebrantados de corazón…” (Salmo 147:3)

Después de una ruptura, ¿puede una familia seguirsiendo sagrada? Este episodio habla a quienes están reconstruyendo su hogar desde nuevas dinámicas: co-parentalidad, comunidad, fe compartida. A través dela Palabra, descubrirás que Dios no solo restaura corazones… también rediseña estructuras. Porque lo que quedó puede convertirse en testimonio, y lo que parece roto… puede ser redimido.

¿Qué pasa cuando el deseo de formar una familia siguevivo… pero no se cumple? Este episodio habla con honestidad a hombres y mujeres que enfrentan la soltería como una etapa prolongada o inesperada. A través de la Palabra, descubrirás que la paz no llega cuando el deseo desaparece, sinocuando se rinde. Porque estar completo no depende de tener a alguien al lado, sino de tener a Dios dentro.

No todo lo que se permite viene de Dios. En esteepisodio, exploramos cómo los límites no son muros de rechazo, sino puertas con cerradura: espacios de discernimiento, protección y propósito. A través deejemplos bíblicos y metáforas visuales, descubrirás que decir “no” también puede ser un acto de fe. Porque guardar tu paz… es guardar tu llamado.

Seguimos creyendo en el amor. Seguimos creyendo en elcompromiso. Pero también creemos en la sabiduría que nace cuando una relación no se queda, pero sí revela. En este episodio, exploramos cómo Dios transforma vínculos que no fueron para siempre en lecciones que sí lo son. Basado enProverbios 4:7, hablamos de discernimiento, gratitud y crecimiento. Porque el problema no es que terminó… el problema es creer que fue tiempo perdido. Tal vez ese amor no se quedó, pero sí te enseñó a no perderte tú.

¿Puede una ruptura ser el inicio de algo nuevo? Eneste episodio, exploramos cómo Dios no solo restaura corazones, sino también historias marcadas por el divorcio. Con base en Isaías 43:19 y 1 Corintios 7, hablamos de sanación, paz y propósito. Porque para avanzar en una relación senecesitan dos, pero para sanar basta con uno que decida obedecer. Este mensaje es para hombres y mujeres que no están fallando por separarse, sino respondiendo al llamado de vivir en verdad.

La paz no es evasión. Es espada.Este episodio te enseña cómo usar la Palabra como arma espiritual, cortando mentiras y defendiendo tu propósito sin ruido.Efesios 6:17 no habla de decorar la Palabra, sino de activarla con convicción.

La guerra espiritual también se libra en relaciones cercanas.Este episodio revela cómo el enemigo usa la división para atacar lo que antes era refugio.Basado en Romanos 12:21, aprenderás a responder con paz con convicción, venciendo el mal con el bien.