De día o de noche siempre hay una historia por contar! Un espacio para relatar historias que producen esperanza!

La gratitud cambia de forma según la estación del alma. Primavera celebra, verano resiste, otoño suelta, invierno confía. Este episodio te invita a reconocer a Dios en cada clima emocional… y agradecer, incluso cuando no lo entiendes.

Moisés responde al llamado con inseguridad: “No sé hablar”. Pero Dios lo confronta: “¿Quién te dio la boca?” Este episodio es para quienes siguen esperando sentirse listos. Dios no llama expertos, llama disponibles. Lo que Él quiere hacer contigo no necesita perfección. Solo necesita disposición.

Jonás se enoja porque Dios fue más compasivo de lo que él quería. El juicio que anunció no llegó, y eso lo frustra. Este episodio confronta el orgullo disfrazado de justicia. Porque a veces estamos más comprometidos con tener razón que con ver la redención. Y Dios pregunta: “¿Te parece bien enojarte por esto?”

Adán se esconde. No por miedo a Dios, sino por vergüenza de lo que creyó después de fallar. Dios no lo busca para exponerlo, sino para restaurarlo. Este episodio es para los que siguen activos pero desconectados, cubriéndose con frases como “estoy bien”. Dios sigue preguntando: “¿Dónde estás?” No para juzgarte, sino para sacarte del escondite.

Josué está en el suelo, clamando tras una derrota. Pero Dios no le dice “ora más fuerte”, le dice: “Revisa lo que estás tolerando”. Este episodio confronta lo que escondemos, lo que justificamos, lo que sabotea nuestro avance. Porque hay batallas que no se pierden por falta de fe… sino por falta de limpieza interna.

Cinco días. Cinco preguntas que no buscan información, sino transformación. Esta serie no suaviza el mensaje, pero sí sana el corazón. Desde Samuel hasta Moisés, cada episodio revela cómo Dios confronta para redirigir, no para castigar. Porque hay ciclos que no se cierran con lágrimas, sino con obediencia.Y hay llamados que no se activan con perfección, sino con disposición. Si estás en duelo, estancamiento, vergüenza, enojo o inseguridad… esta serie es para ti. Dios sigue preguntando. No para juzgarte. Sino para moverte.“¿Hasta cuándo vas a llorar?” (1 Samuel 16)Hay duelos que se vuelven excusas. Samuel sigue llorando por un liderazgo que ya no tiene aceite, y Dios lo interrumpe con una orden: “Llena tu frasco y ve”. Este episodio es para quienes siguen mirando hacia atrás esperando que el pasado se redima. Pero lo nuevo no se activa en el duelo, sino en la obediencia. Hay un David esperando… y tú llevas el aceite.

Dos discípulos caminan confundidos, pero juntos. Este episodio muestra cómo la conversación honesta y la compañía revelan la presencia de Dios en medio del dolor.

Eliseo no pidió fama, pidió legado. Este episodio habla de permanencia, honra y cómo caminar cerca de alguien con propósito puede activar lo que viene para ti.

Jonatán debió ser rival de David, pero eligió protegerlo. Este episodio confronta el orgullo y revela cómo la lealtad espiritual preserva el llamado.

En medio de la pérdida, Rut decide quedarse. No por lógica, sino por lealtad. Este episodio muestra cómo la compañía puede convertirse en multiplicación del propósito.

Dios no busca perfección, busca acuerdo. Moisés tenía el llamado, Aarón la voz. Juntos enfrentaron a Faraón. Este episodio revela cómo el respaldo mutuo activa liberación.

¿Te has sentido invisible, como si no fueras parte del plan? Este episodio te recuerda que fuiste visto, elegido y enviado con propósito eterno. No estás aquí por casualidad. Aprende a caminar como quien fue escogido por Dios, no como quien busca aprobación. Porque tu llamado no depende de cuántos te aplauden… sino de quién te envió.

La dignidad no se gana. Se recibe. Si alguna vez te sentiste descalificado por tu pasado, este episodio es para ti. A través de una mirada bíblica y práctica, descubrirás que tu valor no está en tu historial, sino en tu identidad redimida. Camina con la frente en alto, no por orgullo… sino por redención.

Cuando el miedo te dice “no puedes”, la cultura responde “tú puedes”. Pero ¿qué pasa cuando tus fuerzas no alcanzan? En este episodio, hablamos de la verdadera fuente de capacidad: Cristo en ti. Aprende a enfrentar tus retos desde la presencia, no desde la presión. Porque no se trata de demostrar, sino de confiar.

¿Te has sentido insuficiente, como si nunca alcanzaras? Este episodio confronta esa mentira con una verdad espiritual: no eres suficiente por ti, pero sí en Él. A través de una reflexión honesta y bíblica, aprenderás a rendirte sin culpa, a descansar sin miedo, y a vivir sostenido por una gracia que no se agota.

Antes de hablar de quién eres tú, necesitamos recordar quién es Él. En este episodio, exploramos el nombre que lo cambia todo: YO SOY. No es una frase religiosa, es una declaración eterna que redefine tu identidad, tu propósito y tu descanso. Descubre cómo el carácter de Dios sostiene tu historia y por qué no tienes que serlo todo… cuando Él ya lo es.

Jehová-Rohi – El Señor es mi pastorCuando el camino se borra y el alma se detiene por miedo, Jehová-Rohi se revela como guía fiel. No espera que sepas a dónde ir. Te acompaña. Te forma. Te afirma. Porque su dirección no es geográfica… es sacrificial. “Jehová es mi pastor; nada me faltará.” (Salmo 23:1)

Jehová-Shalom – El Señor es PazGedeón recibió paz antes de la batalla. Porque Jehová-Shalom no espera que el entorno cambie para darte descanso. La paz no es el fin de la guerra… es el inicio del propósito. Respira. Dios está contigo. “La paz de Dios guardará vuestros corazones…” (Filipenses 4:7)

Jehová-Nisi – El Señor es mi banderaMoisés no venció por estrategia, sino por rendición. Cuando sus brazos se cansaron, otros lo sostuvieron. Jehová-Nisi no te pide fuerza, te pide entrega. Porque la victoria no depende de ti… depende de quién está en alto.“No es vuestra la guerra, sino de Dios.” (2 Crónicas 20:15)

Jehová-Yireh – El Señor proveeráAntes de que Abraham subiera al monte, Dios ya había preparado el carnero. Porque Jehová-Yireh no improvisa: anticipa. Él ve tu necesidad antes de que tú la nombres. Y cuando provee, no solo llena el vacío… te recuerda que nunca estuviste solo.“En el monte de Jehová será provisto.” (Génesis 22:14)

Jehová-Rafa – El Señor que SanaHay heridas que no se ven, pero pesan. En Mara, Dios no cambió el lugar… sanó las aguas. Porque a veces, la sanidad no llega con escape, sino con transformación. Jehová-Rafa toca lo invisible, lo emocional, lo profundo. Y cuando Él sana, te devuelve propósito.“Él sana a los quebrantados de corazón…” (Salmo 147:3)

Después de una ruptura, ¿puede una familia seguirsiendo sagrada? Este episodio habla a quienes están reconstruyendo su hogar desde nuevas dinámicas: co-parentalidad, comunidad, fe compartida. A través dela Palabra, descubrirás que Dios no solo restaura corazones… también rediseña estructuras. Porque lo que quedó puede convertirse en testimonio, y lo que parece roto… puede ser redimido.

¿Qué pasa cuando el deseo de formar una familia siguevivo… pero no se cumple? Este episodio habla con honestidad a hombres y mujeres que enfrentan la soltería como una etapa prolongada o inesperada. A través de la Palabra, descubrirás que la paz no llega cuando el deseo desaparece, sinocuando se rinde. Porque estar completo no depende de tener a alguien al lado, sino de tener a Dios dentro.

No todo lo que se permite viene de Dios. En esteepisodio, exploramos cómo los límites no son muros de rechazo, sino puertas con cerradura: espacios de discernimiento, protección y propósito. A través deejemplos bíblicos y metáforas visuales, descubrirás que decir “no” también puede ser un acto de fe. Porque guardar tu paz… es guardar tu llamado.

Seguimos creyendo en el amor. Seguimos creyendo en elcompromiso. Pero también creemos en la sabiduría que nace cuando una relación no se queda, pero sí revela. En este episodio, exploramos cómo Dios transforma vínculos que no fueron para siempre en lecciones que sí lo son. Basado enProverbios 4:7, hablamos de discernimiento, gratitud y crecimiento. Porque el problema no es que terminó… el problema es creer que fue tiempo perdido. Tal vez ese amor no se quedó, pero sí te enseñó a no perderte tú.

¿Puede una ruptura ser el inicio de algo nuevo? Eneste episodio, exploramos cómo Dios no solo restaura corazones, sino también historias marcadas por el divorcio. Con base en Isaías 43:19 y 1 Corintios 7, hablamos de sanación, paz y propósito. Porque para avanzar en una relación senecesitan dos, pero para sanar basta con uno que decida obedecer. Este mensaje es para hombres y mujeres que no están fallando por separarse, sino respondiendo al llamado de vivir en verdad.

La paz no es evasión. Es espada.Este episodio te enseña cómo usar la Palabra como arma espiritual, cortando mentiras y defendiendo tu propósito sin ruido.Efesios 6:17 no habla de decorar la Palabra, sino de activarla con convicción.

La guerra espiritual también se libra en relaciones cercanas.Este episodio revela cómo el enemigo usa la división para atacar lo que antes era refugio.Basado en Romanos 12:21, aprenderás a responder con paz con convicción, venciendo el mal con el bien.

La autoridad espiritual no se grita. Se vive.Este episodio revela cómo la verdadera liberación ocurre cuando estás alineada con Dios, no cuando haces más ruido.Basado en Santiago 4:7, entenderás que la resistencia espiritual comienza con obediencia, y que el enemigo huye cuando no encuentra terreno fértil.

El enemigo no siempre grita. A veces susurra mentiras en tu propia voz.Este episodio expone cómo la guerra espiritual se disfraza de lógica, ansiedad y culpa, robando tu paz desde adentro.Con base en Juan 8:32, aprenderás a usar la verdad como espada que corta la mentira y libera tu propósito.

Cuando decides sanar, el caos no es coincidencia. Esguerra espiritual.Este episodio revela cómo el enemigo ataca justo cuando te alineas con la vida abundante que Jesús prometió (Juan 10:10).Aprenderás a discernir pensamientos y emociones que note pertenecen, y a usar el discernimiento como escudo, no como paranoia.

"La presión no cancela el propósito. Este episodio revela cómo caminar íntegro, incluso en terreno difícil. Dios no tepide calma. Te ofrece restauración."

"La santidad no cancela la emoción. Este episodiote invita a escuchar tu alma, no a silenciarla. Dios no te pide perfección emocional. Te ofrece redención emocional."

"Tu cuerpo no es estorbo. Es testimonio. Este episodio revela por qué lo físico también predica. Honrar a Dios incluye cómoduermes, comes y te mueves. La santidad se refleja en tu estilo de vida."

"¿Fe activa, pero mente contaminada? Este episodio revela por qué la santidad también pasa por tus pensamientos. No todo lo que piensas viene de Dios. Renueva tu mente. Discierne. Alinéate."

"¿Fe firme pero cuerpo quebrado? Este episodio revela el diseño original de Dios: restauración integral. Espíritu, alma, cuerpo… y mente. No vivas fragmentado. Dios te quiere completo."

¿Y si lo que parece firme… solo está maquillado parano colapsar? Este episodio confronta el riesgo de sostener lo insostenible:vidas, ministerios y hogares que funcionan por fuera, pero se agrietan por dentro. A través de la historia de Uzías —un rey exitoso que terminó aislado por orgullo— exploramos cómo el éxito sin presencia, y la estabilidad sin verdad, pueden convertirse en vitrina antes del colapso.En este episodio reflexionamos sobre:• El peligro de vivir en modo automático• Cómo Uzías confundió poder con permiso• La diferencia entre lo funcional y lo firme• La invitación de Dios a derribar fachadas y reconstruir desde la verdad

No todas las amenazas gritan. Algunas abrazan. Esteepisodio revela cómo el enemigo puede presentarse como apoyo, consejo o “nuevo comienzo” … pero con la intención de desviarte del propósito de Dios. A través de la historia de Absalón y el momento en que Jesús confronta a Pedro, exploramos cómo discernir entre lo que edifica y lo que divide, incluso cuando viene desde la cercanía.En este episodio reflexionamos sobre:• El peligro de los desvíos suaves y los consejos sin dirección divina• Cómo Absalón robó corazones con simpatía, no con violencia• La respuesta de Jesús a Pedro: “¡Apártate de mí, Satanás!”• La importancia de pedir claridad para distinguir aliados verdaderos de distracciones disfrazadas

Pedro caminó con Jesús, lo amó, lo prometió… y lonegó. Su caída fue pública, su vergüenza profunda. Pero no fue el final. Este episodio revela cómo Dios no cancela a los que caen: los reconstruye. A través de la restauración de Pedro, exploramos el poder del arrepentimiento sincero,la gracia que busca, y el llamado que permanece.En este episodio reflexionamos sobre:• El dolorde traicionar a quien amas• Ladiferencia entre juicio y restauración• Elcontraste entre lo que el mundo cancela y lo que Dios reconstruye• Lapromesa de Lucas 22:32: “Después de haber vuelto, confirma a tus hermanos”

Brillar no basta. Este episodio confronta una verdadincómoda: el talento puede abrirte puertas, pero solo el carácter te mantiene dentro. A través de la historia de Saúl —un rey elegido por su apariencia, pero derribado por su desobediencia— exploramos el peligro de confiar en los dones in cultivar raíces espirituales. En este episodio reflexionamos sobre:• La diferencia entre impresionar y permanecer• El contraste entre Saúl y David: apariencia vs. obediencia• La advertencia bíblica: “Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7)• Cómo el talento sin carácter puede convertirse en fuego sin control

El actor norteamericano Charlie Sheen y Sansón tenían talento, llamado y visibilidad. Pero detrás del brillo, sus heridas no tratadas los llevaron a la sombra. Este episodio explora cómo la transparencia sin restauración puedeconvertirse en vitrina rota, y cómo la caída pública no impide una redención poderosa. ¿Qué hacemos con nuestras sombras? No las exhibimos… las llevamos a la luz para ser transformadas. Hoy reflexionamos sobre:- Lo que el mundo aplaude vs. lo que el almanecesita - El peligro de confundir autenticidad condescontrol - La advertencia bíblica: “Todo me es lícito, pero notodo conviene” - El contraste entre caída y redención, entreexhibición y reconstrucción

Después de una traición, volver a confiar parece imposible. El corazón se protege, la mente se anticipa, y el alma duda: ¿vale la pena abrirse otra vez?En este episodio seguimos la historia de una mujer que no solo tuvo que sanar… tuvo que decidir si volvería a confiar. No solo en personas, sino en el proceso, en el propósito, y en Dios.Exploramos: • Lo que el mundo aconseja… y lo que no sana.• Lo que no funciona: vivir en sospecha, castigar a los nuevos, desconfiar de Dios.• Lo que sí funciona: discernimiento, límites sanos, confianza guiada por el Espíritu.• Promesas bíblicas que redimen el riesgo: Proverbios 3, Salmo 37, el ejemplo de Jesús. Confiar otra vez no es debilidad. Es obediencia con propósito.Dios no pide confianza ciega, sino guiada.La fe no elimina el riesgo, pero sí redime el resultado.Este episodio incluye: • Pasos prácticos para reconstruir la confianza.• Oración final para avanzar sin miedo.• Una frase que lo resume todo:“La paz no siempre es volver… a veces es soltar.”

Después de una traición, volver a confiar parece imposible. El corazón se protege, la mente se anticipa, y el alma duda. ¿Vale la pena abrirse otra vez?En este episodio, seguimos la historia de una mujer que no solo tuvo que sanar… tuvo que decidir si volvería a confiar. No solo en personas, sino en el proceso, en el propósito, y en Dios.Hablamos de:• Lo que el mundo aconseja… y lo que no sana.• Lo que no funciona: vivir en sospecha, castigar a los nuevos, desconfiar de Dios.• Lo que sí funciona: discernimiento, límites sanos, confianza guiada por el Espíritu.• Promesas bíblicas que redimen el riesgo: Proverbios 3, Salmo 37, el ejemplo de Jesús.Confiar otra vez no es debilidad. Es obediencia con propósito. Dios no pide confianza ciega, sino guiada. Porque la fe no elimina el riesgo, pero sí redime el resultado.Incluye pasos prácticos para reconstruir la confianza, oración final, y una frase que lo resume todo:“La paz no siempre es volver… a veces es soltar.” Ideal para quienes están en procesos de sanidad, reconstrucción emocional o decisiones relacionales. Este episodio te equipa para avanzar con fe, no con miedo.

Después de una traición, el silencio puede parecer castigo… pero también puede ser estrategia. No todo silencio es rencor. A veces es protección. A veces es sanidad.En este episodio descubrirás:• Cómo el silencio puede ser dominio espiritual, no debilidad.• El ejemplo de Jesús ante Pilato: callar no fue rendirse, fue confiar.• Qué tipo de silencio sana… y cuál solo aísla.• Cómo discernir si tu silencio está guiado por Dios o por el dolor.• Prácticas para transformar el silencio en altar, no en prisión. Reflexión bíblica: Marcos 15:5, Isaías 30:15, y el poder del reposo espiritual.Incluye pasos prácticos y oración final para redirigir tu silencio hacia propósito y sanidad.Ideal para quienes están en procesos de duelo, traición o decisiones difíciles. Este episodio te invita a reposar, no a rendirte.

¿Crees que sanar es olvidar? Este episodio te muestra que no. Sanar no es borrar lo que pasó, es permitir que Dios transforme lo que dolió.Seguimos la historia de una mujer que, tras una traición devastadora, tuvo que reconstruirse desde cero. No con negación, sino con propósito. Su identidad dejó de estar en lo que perdió… y comenzó a formarse en lo que Dios estaba haciendo.En este episodio hablamos de:• Lo que el mundo dice… y lo que no sana.• Lo que no funciona: fingir, compararte, buscar venganza.• Lo que sí funciona: reconocer, rodearte bien, hablar con Dios sin filtros.• Promesas bíblicas que redirigen tu historia: Isaías 43, Jeremías 30, el ejemplo de Jesús.• Cómo cada cicatriz puede convertirse en señal de dirección. Incluye pasos prácticos para sanar, oración final, y una invitación a declarar que tu identidad está en Cristo, no en lo que te hicieron.Ideal para quienes están en proceso de sanidad emocional, espiritual o familiar. Este episodio no te pide olvidar… te invita a redirigir.

Una historia real. Un matrimonio que parecía ejemplar. Hijos, negocio familiar, sueños compartidos… hasta que la verdad salió a la luz: otra casa, otra mujer, otra vida. Años de engaño. Años de traición.¿Qué hacer cuando lo que parecía perfecto se rompe?En este episodio hablamos de:• Lo que el mundo aconseja… y lo que realmente sana.• Lo que no funciona: reprimir, fingir, desconfiar.• Lo que sí funciona: reconocer, buscar ayuda, redescubrir tu identidad en Cristo.• Ejemplos bíblicos de traición y redirección divina: José, David, Jesús.• ¿Y si el traidor se arrepiente? ¿Cómo discernir entre perdón y reconciliación?Este episodio no solo te acompaña en el dolor, te guía hacia la sanidad. Porque la traición no es el final. Es el umbral donde Dios comienza a restaurar… o a redirigir.Incluye oración final, pasos prácticos y una invitación a declarar que tu identidad está en Cristo, no en lo que te hicieron.

Israel conquistó la tierra prometida, pero no siempre vivió como pueblo prometido.Después de Josué, vinieron los jueces, los reyes, los profetas… y también la idolatría, la desobediencia y el exilio.Este episodio recorre el ciclo espiritual del pueblo de Israel: fidelidad, caída, corrección y restauración.Desde David hasta Babilonia, desde el templo destruido hasta su reconstrucción, vemos cómo Dios nunca abandonó lo que Él mismo comenzó.Versículo clave: “Con amor eterno te he amado; por eso te sigo con fidelidad.” — Jeremías 31:3 (NTV)

Después de años en el desierto, el pueblo de Israel llega frente a la tierra prometida. Pero la entrada no es automática. El primer obstáculo es Jericó: una ciudad amurallada,cerrada, aparentemente inconquistable.Dios no les pide atacar. Les pide marchar. En silencio. Durante siete días. Porque la conquista no depende de fuerza humana, sino de obediencia espiritual.Este episodio explora cómo los muros de Jericó cayeron por fe, no por estrategia. Y cómo Dios usa lo imposible para revelar Su poder y nuestra dependencia.Versículo clave:“Mira, he entregado en tu mano a Jericó, y a su rey con sus valientes guerreros.” — Josué 6:2 (NBLA)

El pueblo de Israel salió de Egipto con milagros visibles, pero entró al desierto con un corazón dividido. Aunque sus pies estaban libres, su fe seguía atada a la queja, al miedo y a la nostalgia por una esclavitud conocida.Este episodio explora cómo el desierto no fue castigo, sino formación. Dios usó cada etapa —provisión, corrección, silencio— para revelar lo que había dentro del pueblo y para enseñarles a depender de Él.Incluye un resumen claro de las quejas y rebeliones más significativas:• Quejas por el maná, el agua, elliderazgo.• Rebeliones como el becerro de oro, Coré,y Baal-Peor.• Y la misericordia constante de Dios,incluso en medio de la corrección.Versículo clave:Números 21:5–6(NTV)“¿Por qué nossacaron de Egipto para morir aquí en el desierto?... Entonces el Señor envió serpientes venenosas entre el pueblo, y muchos murieron.”

Antes de ser un pueblo libre, Israel fue un puebloesclavo. Oprimidos, silenciados, usados… pero no olvidados.Dios escuchó su clamor, vio su dolor y descendió pararescatarlos. A través de Moisés, los sacó de Egipto, pero también comenzó a formar su identidad.Este episodio explora cómo la libertad no comienza conlas piernas, sino con la fe. Porque salir de Egipto es solo el primer paso… aprender a caminar como hijos libres es el verdadero proceso. Versículo clave:“Pero tú, en tu gran misericordia, no los abandonasteen el desierto…” — Nehemías 9:19 (NTV)

El pueblo de Israel vio milagros que muchos solosueñan: el mar abierto, el maná del cielo, la presencia de Dios guiándolos día y noche. Y aun así… se quejaban. ¿Por qué? ¿Qué revela eso sobre el corazón humano y sobre la fidelidad de Dios?En este episodio introductorio, exploramos cómo laqueja, la incredulidad y la resistencia prolongaron su desierto, y cómo, a pesar de todo, Dios nunca los abandonó.Prepárate para una serie que no solo narra historiabíblica, sino que confronta nuestra propia jornada espiritual.Nehemías 9:19