Programa interactivo, dónde la audiencia puede enviar sus preguntas acerca de relaciones, pareja, familia, entre otros; y las respuestas siempre serán conceptos claros y “sin pelos en la lengua” que van al punto. Junto al Dr. Jeffrey De León.
Cuando entendemos el sacrificio de Jesús por nosotros, sí, por ti y por mí, nos sentimos parte de todo lo que le hicieron. Esos clavos los tendríamos que haber recibido. Cada tropiezo debió ser de un paso nuestro. Debemos sentirnos con sangre en nuestras manos por todo lo que sufrió Jesús.
Sabemos cuál es la Gran Comisión, de llevar al mundo la verdad de Jesús, de ese Dios amoroso y perdonador. Su inigualable amor y Su promesa de la eternidad a Su lado, pero no estamos desvalidos ni solos. Él nos acompaña y contamos con Su gran poder.
Con honestidad solo podemos imaginarnos, no tenemos idea de cómo será, el momento en el que estemos frente a Jesús. Como la canción que dice que no tiene idea si quedará de pie o caerá de rodillas, si cantará o quedará sin palabras, qué emoción la esperanza que tenemos de ese día de gozo.
Solo imaginar cuánto le habrá dolido a Dios Padre no darle el indulto a Dios Hijo, para que no sufriera la vergonzosa muerte en la cruz por nuestros pecados. Los de toda la humanidad. Él, que no cometió pecado alguno. Es por eso que Lo adoramos tanto.
Cuando estamos enfocados correctamente en nuestro día, podremos ver las bendiciones de Dios unas tras otras. Un precioso atardecer, el vuelo de un ave, una libélula que se posa en una preciosa flor. Cada detalle los podemos ver como Sus bendiciones.
Es maravilloso confirmar que nada nos puede separar del amor de Dios. Permanecer dando prioridad a nuestro tiempo con Él nos dará Su paz y el entendimiento de ese amor como ningún otro. Siempre fiel y constante. Disfruta de este episodio.
La jactancia tiene que ver con el orgullo y Dios nos ha llamado a ser humildes. Por tanto cuidemos nuestra actitud al sentir orgullo por algo. Que no nos jactemos sino de conocerlo.
Hoy día, para poder conversar con algunas personas, necesitamos pedir cita, hacer reservación. Pero con Dios, tenemos acceso directo y estamos todos invitados a la mesa con Su presencia divina. Eso es maravilloso saberlo.
Más importante que complacer a todos en nuestro entorno, debe ser para nosotros el agradar a Dios. Sabiendo de Su gran amor y que es nuestro creador, el que nos dio vida, debe nacernos el hacer todo como para Él y de la mejor manera posible.
Es importante que nunca olvidemos el amor inagotable de Dios. Y la manera como ha cambiado nuestra vida. Vivir alegres y en paz, atrae a otros a saber de Dios. Cuando te pregunten por qué vives tan contento y sin estrés, les hablas de Jesús.
Una mejor perspectiva ante las cosas que vivimos es proponernos percibir lo bueno en todo. Sabiendo que Dios usa todo lo que vivamos para nuestro bien y Su propósito, debemos tratar por todos los medios de percibir lo bueno.
Es magnífico saber que Dios nos incluye en Sus festejos, que nos da un lugar en la mesa y nos prepara un sitio donde habitaremos en la eternidad. Es una maravillosa invitación que nos hace y la debemos aceptar con el corazón alegre.
La condición humana es un tema que se toca en la Biblia claramente. Llegamos al mundo siendo pecadores, por el pecado inicial de Adan y Eva. Pero tenemos la opción de escoger cómo viviremos la vida y buscar el perdón de Dios.
Es difícil cuando tratamos de hablarles a otros de Jesús y nos tratan como ignorantes o personas débiles que necesitamos de esa creencia para vivir mejor. Es triste ver cuando ellos no tienen nada a qué aferrarse. Sin embargo, los debemos tratar con el amor que Jesús mostró por todos. Y seguir orando por ellos.
Sin esperanza, no hay ánimo de nada. Nosotros tenemos la esperanza más importante, la que nos quita los miedos y nos afianza la fe. La esperanza de la vida eterna en un lugar paradisíaco, al lado de nuestro Rey y Señor.
En esta vida tenemos que tomar decisiones importantes, pero nos parece que la decisión más importante tiene que ver con dónde vamos a pasar la eternidad. ¿Ya lo decidiste?
Nos disgusta reconocer que fallamos, que lo hicimos mal, que herimos a alguien o que resbalamos. No nos gusta reconocer debilidades, pero hacerlo, sobre todo ante Dios, es maravilloso y poderoso. Aquí te diremos por qué.
Una lección que no debemos olvidar es que tal como llegamos al mundo, sin nada, así mismo nos vamos. Por tanto, aprendamos a valorar lo que es realmente valioso, que en el cielo, lo que es valioso acá, será usado para hacer calles.
Nos hacemos cristianos, lo decimos porque nos causa felicidad, pero debemos tener muy presente lo que eso significa. Somos Sus representantes y como tales nos debemos comportar.
Mientras más nos acerquemos a Dios y nos esforcemos por seguir en Sus caminos y por acatar Sus normas, recibiremos Sus bendiciones. Pero eso no significa que lo debemos hacer para recibir esas bendiciones. Lo debemos hacer por amor y admiración absoluta a Dios.
Tendemos a compararnos a menudo. Nuestra naturaleza es competitiva y nuestra crianza puede afianzarnos mucho más en esa actitud que nos puede exaltar el ego o nos puede bajar la autoestima.
Aunque no lo hayas captado totalmente, Dios no solo conoce tu nombre. Te conoce a ti, más que a ti mismo. Conoce incluso tus pensamientos. Teniendo eso en cuenta, entiende cómo debe ser tu comportamiento, tus decisiones y tu tiempo.
Si estás sediento del amor de Dios, de sentir Su presencia y Su paz, debes acudir a diario a saciar esa sed en el pozo profundo de la única agua que sacia, Jesús. Es tan importante que tengas una relación estrecha con Dios.
Nuestro Dios nos ama tanto que nos ha ofrecido compensar nuestras buenas obras. Cuando seguimos Sus caminos y respetamos Sus normas, a Él le place darnos recompensas. Pero aquí te decimos cuál es la mayor de todas.
Una vez más te llevamos a activamente compartir tu fe con un nuevo devocional de CVCLAVOZ. Viene cargado de inspiración, que deseamos te impacte para que impactes a tu vez a otros. Disfruta de este nuevo episodio.
Priorizando nuestro tiempo con Dios, creceremos espiritualmente. No podemos dejar que todo lo demás nos distraiga lo suficiente como para no apartar tiempo importante. Nuestro tiempo con Él debe ser el más importante del día.
Nosotros tenemos que brillar esa luz que nos da el estar conectados a diario con Dios. Es la manera como brillamos nuestra luz en todas partes y atraemos a más personas a hacerse cristianos. Viendo esa felicidad que irradiamos.
Un nuevo episodio que te invita a ser activo compartiendo tu fe cada día y saber que debes participar, ya sea en tu propio ministerio o en otros. El servir debe ser parte de nuestra naturaleza como cristianos. Fuimos llamados a ello.
La voluntad de Dios siempre será mejor para nosotros, que la de cualquier otro. Incluso que la de nuestros padres. Por tanto, toda oración, anhelo y deseo, pongámoslo en manos de Dios, confiando en que se hará Su voluntad en nuestras vidas.
La mayoría hemos sentido en algún momento de nuestras vidas, un vacío, un anhelo por algo más. No nos sentimos completos cuando nos falta Dios y nos sentimos como extraños a veces en el mundo, porque nuestro verdadero hogar está con Dios.
De la misma manera como la gente se detiene en autopistas para salvar un pequeño animalito desvalido de la muerte, nosotros vemos a quienes no son salvos, como personas a punto de morir. Van a perecer si no les damos la información sobre la esperanza que tenemos en Jesús.
Siendo cristianos, tenemos la gran comisión que nos dejó Jesús, de hacer llegar a todos Sus Buenas Nuevas, la esperanza que tenemos en Él. Por tanto, lo hacemos y contribuimos con que les llegue la fe a su mente y sus corazones.
¿No te parece maravilloso que Jesús haya corregido defectos, nos haya dejado limpios de pecado y haya sido el sacrificio por ellos? Por eso le adoramos, lo bendecimos y nos conectamos a diario con Él. Disfruta de este nuevo episodio.
Disfruta de este nuevo episodio de Devocionales CVCLAVOZ, con los que te motivamos y ayudamos a compartir las Buenas Nuevas, la esperanza que tenemos de vida eterna en Jesús y así, hacerte más fructífero en tu servicio al Señor.
Herodes tuvo el atrevimiento de pedirle a Jesús que le hiciera una demostración de Sus dones. Él sencillamente lo ignoró. Y es posible que a veces nosotros tengamos que seguir Su ejemplo. Disfruta de este nuevo devocional.
Nuestro Dios es maravilloso y sabemos que Sus misericordias son nuevas cada día. Su perdón es maravilloso y nos lo dio por gracia. Actívate a compartir la fe con este nuevo episodio de devocionales CVCLAVOZ.
Creemos en Dios y Su fidelidad es sin igual. Dios siempre está cuando lo llamamos, por tanto, no lo tengamos solo como llamado de emergencias. Llámalo cada día y muéstrale que tú también le correspondes en fidelidad. Así crecerás.
Es probable que como todos hoy día, estés muy pendiente de que no se te acabe la batería de tu celular o tablet. De la misma manera debemos revisar nuestra fuente de poder, que viene de Dios, de compartir tiempo de calidad con Él.
Algunos podrán tildar el título de incongruente, pero la verdad es que como cristianos podemos tener alegría aunque estemos en problemas. Y esa alegría viene de saber del respaldo que tenemos en Dios. Escucha este mensaje y reflexiona en él.
Es importante que te hagas esa pregunta y reflexiones en ella. ¿Te comportas todo el tiempo como cristiano? De no ser así, hay ayuda, Dios te brinda ayuda, pero es importante que reconozcas y entiendas dónde estás fallando. Hagamos el esfuerzo por parecernos cada vez más a Jesús.
A muchos les molesta cuando nos ven hablando a todos sobre Jesús. Pero no entienden, que para nosotros los cristianos es una necesidad. Si sabemos que alguien está en peligro, lo queremos rescatar o ayudar. Y con todo lo que está ocurriendo hoy día, lo que vemos en las noticias, necesitamos seguir predicando.
Muchos debaten consigo mismos la decisión de hacerse cristianos, porque piensan que van a estar dejando muchas cosas que les agradan. La verdad es que en Jesús tenemos libertad de todo lo del mundo que nos atrapa y nos puede hacer mal.