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    T01 - Capitulo 5 La biblia nombra prácticamente muchos hombres y casi todo es dirigido por hombres ¿Esto la hace machista?

    Play Episode Listen Later Oct 13, 2019 9:03


    La biblia nos cuenta que en el principio Dios creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27). El plan original de Dios ha sido que vivan en completa armonía, como iguales. Ambos tenían el deber se sojuzgar la tierra, eran un equipo. Sin embargo, con la entrada del pecado esta relación edénica se trastoco. El plan original de Dios para la humanidad se malogró. Efectivamente hay relatos consignados en la biblia que dan la apariencia que Dios estuviera de acuerdo con ciertos comportamientos. Por ejemplo, en varios pasajes se relata como los “patriarcas” practicaban la poligamia, como fue el caso de Abraham, Jacob, David, Salomón y otros más. También podríamos citar otro caso, como el de Dina, hija de Jacob, que fue abusada por un cananeo sin que su padre hiciera algo por defenderla. También esta el caso de Tamar, una mujer que acosada por las circunstancias tuvo que prostituirse para que un hijo de Jacob, Judá, cumpliera con el deber de cuidar de aquella desdichada viuda. También esta el ejemplo de Milca, hija de Saúl, que fue usada como moneda de cambio por su padre para manipular al joven David.Estas historias nos revelan cuan dañino es el pecado en la vida de las personas. El hecho que muchos de los “seguidores” de Dios tuvieran por costumbre estas prácticas no significa que Dios las aprobará. Por ejemplo, en el caso de la poligamia Dios dijo que “el hombre dejará la casa de su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne” en ninguna parte dice que Dios autorizó a estos hombres a tomar muchas mujeres. En el caso de Dina las consecuencias de la debilidad del carácter de Jacob fueron funestas ya que los hermanos de Dina al ver la debilidad de su padre decidieron vengar el honor de su hermana y acecinaron a todos los hombres de la ciudad. En el caso de Tamar, Judá trajo deshonra a su casa al dejar embarazada a la viuda de uno de sus hijos. Y en el caso de Milca, Saúl pago con su propia vida su mezquindad.Afortunadamente la biblia no esconde el “pasado oscuro” de sus héroes. Les muestra tal cual son. Y desafortunadamente muchos de ellos permitieron que la “cultura dominante” de su época influyera en las decisiones que tomaron. En la antigüedad era costumbre que un hombre tomara cuantas esposas le fuera posible sostener y las usaba como moneda de cambio. El trato que muchas de ellas recibieron es realmente indigno. Como sucede en el caso de Vasti (Ester 1), esposa de un poderoso rey Medo Persa que en medio de una juerga decide usar a su esposa como trofeo y objeto de victoria para satisfacer su ego desenfrenado. Esta mujer se niega a participar y como resultado fue depuesta del trono y relegado al olvido.Todas estas historias son repulsivas porque muestran cuan desagradables y detestables podemos ser los seres humanos. En especial nosotros los hombres. Por siglos hemos sido los amos y señores de la historia. Hemos tenido casi el absoluto control del devenir de los acontecimientos de este mundo. Y aprovechándonos de esa posición dominante hemos hecho en muchos casos la vida de millones de mujeres lo más miserable que pueda ser posible.Pero, así como en la biblia se nos relatan hechos desagradables de los que fueron victimas muchas mujeres, también nos relata del heroísmo de algunas mujeres que desafiaron a la cultura dominante y decidieron actuar. Por ejemplo, esta el caso de Rahab, una prostituta que aún cuando no era su deber, decidió apoyar a los israelitas en las campañas de conquista de Jericó (Josué 2) y es una de las tres mujeres mencionadas en la genealogía de Jesús en Mateo 1. También esta el caso de Débora que ante la debilidad de liderazgo de los hombres de su época se erigió como jueza de los israelitas por indicación divina y les salvó de la aniquilación total (Jueces 4 y 5) y fue exaltada como heroína nacional. Pero no son los únicos casos, también esta Huldá, la mujer que Dios usó para orientar al rey Josías en su propósito de restaurar el culto verdadero tal como se estipulaba en la ley y los profetas. Y que decir del caso de Dorcas, la mujer que resucito Pedro y que era muy querida por los habitantes de Jope por las buenas obras que esta mujer adelantaba en esta ciudad (Hechos 9:36-38) y que a su muerte fue traída de regreso a la vida. Es el único milagro de su tipo que se narra en el nuevo testamento y la actriz principal es una diligente mujer.Así que muy al contrario de lo que muchos creen la biblia enseña todo lo contrario a lo que muchos creerían respecto al papel de las mujeres. El mejor ejemplo que encontramos en la biblia es Jesús. En su época las mujeres tenían muy poca valía, tanto que cuando se hacían cuentas de cuantas personas participaban en acto público solo se contaba a los hombres y luego en un grupo aparte se contaban las mujeres y los niños. En los días de Jesús las mujeres no podían asistir a la escuela rabínica, no podían recibir mayor instrucción que la que les asegurase ser “buenas esposas”. Eran palabras mas, palabras menos: monedas de cambio. Pero como hemos dicho Jesús era distinto.En una ocasión Jesús entablo una conversación con una mujer samaritana y con una reputación sexual un tanto desfavorable para los intereses de esta dama (Juan 4). Y esta conversación es un referente ya que a esta mujer Jesús le dijo que él era el Agua de Vida Eterna, y fue por medio de esta mujer que muchos samaritanos conocieron a Jesús. En otra ocasión Jesús decidió cambiar su rutina para dar vida nuevamente a una pequeña, a la hija de Jairo. Y en esa misma ocasión sano a una mujer que llevaba doce años sufriendo una penosa enfermedad que la hacia una “indeseable” en su comunidad. Fue Jesús quien defendió a una mujer que los comentaristas llaman “la mujer adultera” y le salvó la vida. Y que decir del caso de María Magdalena, de esta mujer dicen los evangelios que estaba a los “pies de Jesús” una frase que denota que la mujer era participe de las enseñanzas de Jesús como lo haría un discípulo con su maestro. En otras palabras, Jesús no la discriminó ni la aparto, de paso dijo “ella ha escogido la mejor parte”. Si leemos con detalle los evangelios nos encontramos que Jesús tuvo un trato especial hacia las mujeres, trato de reivindicar su papel y posición.Pero esto no es todo, el nuevo testamento tiene dos versículos escritos por Pablo que muestran lo distinto que piensa Dios. El primero es revolucionario para su época, en los días de Pablo la esclavitud y trata de personas eran un negocio “digno” y “gente de bien”. Escribió a los gálatas “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28 RVR1960). Aquí no hay mucho que decir, el mensaje es claro: en Cristo Jesús todos somos iguales, punto no hay nada que explicar ni añadir.Y hay otro texto que añade más luz a este punto. Pablo escribió que una esposa debía estar sujeta a su marido y es la única parte que nos gusta leer de ese pasaje, pero se nos olvida el pasaje anterior “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella… Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” (Efesios 5:25-33 RVR1960). El mensaje no puede ser más contundente, la solución ante el machismo y feminismo que divide nuestra sociedad es el “amor”, y no cualquier clase de amor sino el amor que emana del Padre. Como dijo Pablo “amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:10 RVR1960). Esa es la gran enseñanza que nos deja nuestro Salvador. Si queremos erradicar el machismo y el feminismo debemos amarnos los unos a los otros. El mensaje de Pablo es contundente: “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará… Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1 de Corintios 13:8 y 13 RVR1960).

    T01 - Capitulo 4 Si Dios es omnipotente, benévolo y lo sabe todo ¿Por qué existe el mal?

    Play Episode Listen Later Oct 8, 2019 9:46


    Esta es tal vez una de las preguntas más difíciles de digerir en todo el pensamiento cristiano. En primer lugar, tenemos que ser contundentes: no hay razón alguna para que el mal exista, no hay justificación para su presencia. ¿Y quién lo dice? Sencillo: Dios mismo. La biblia dice que cuando Dios creo el mundo todo era bueno en gran manera (Génesis 1), todo era perfecto y había una armonía entre todos los elementos y seres vivos. Sin embargo, en Génesis 3 se nos ilustra que en medio de huerto de Edén había un árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. Dios les dijo a Adán y Eva que de todo fruto del huerto podían comer menos de este. Aquí entonces surge una pregunta ¿Qué necesidad había de poner un árbol que surgiera como “tentación” para la joven pareja? Bueno, la biblia dice que antes de la creación del mundo hubo en el cielo un ser admirable y hermoso llamado Lucero de la Mañana (Isaías 14:12-15 y Ezequiel 28:14-16) que comandaba las huestes angelicales. Su belleza no tenía comparación entre todos los seres creados, estaba en la misma presencia de Dios día y noche. Sin embargo, el relato bíblico nos dice que en un momento toda esa hermosura y grandeza se convirtió en el combustible necesario para que este ser decidiera revelarse contra Dios.Nuevamente tenemos un problema mayor. Es decir que en últimas la culpa de que este ser albergara la iniquidad en su corazón es culpa de Dios, ya que fue Dios quien lo creo perfecto y le dio la belleza y rango que posteriormente lo llevo a rebelarse contra Dios. Esta es la conclusión a la que desprevenidamente podemos llegar. Sin embargo, el árbol del Conocimiento del Bien y del Mal nos revela quien es Dios. ¿Por qué? Bueno la escritura nos dice que este ser deseaba se igual a Dios (Isaías 14:13), anhelaba ocupar el trono de Dios. Y cuando Eva se apartó de su esposo y se acercó al árbol del conocimiento del bien y del mal la serpiente que era “astuta” le dijo “Con que Dios ha dicho que no comas de ningún fruto del huerto”. La pregunta de la serpiente es tendenciosa, llena de veneno. Dios había dicho que podían comer de todo fruto menos de uno, la serpiente ahora decía que no podían comer de ningún fruto del huerto.Hagamos una pausa. Recapitulemos. En primer lugar, el universo era perfecto hasta que un ser tomo la decisión de ser igual a Dios. En segundo lugar, Dios creo un mundo perfecto y planto un huerto llamado Edén, allí puso a Adán y Eva para que lo cultivaran, lo cuidaran y se multiplicaran. Tercero, en ese huerto Dios puso un árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. ¿Por qué estaba ese árbol ahí? Porque la escritura dice que ese ser que se revelo contra Dios (Apocalipsis 13) llamado Satanás, Diablo o Serpiente Antigua estaba en abierta guerra contra Dios. Y la tierra se convirtió en el campo de batalla de esa disputa interestelar entre Dios y Satanás. Teniendo esta claridad, volvamos al relato bíblico. Desafortunadamente Eva decidió escuchar la Serpiente, su ofrecimiento de ser semejantes a Dios (Génesis 3:4-5) y de una vida eterna fue tremendamente seductora. Tomo el fruto y junto con Adán se rebelaron contra Dios. El resultado: Fueron expulsados del huerto y de ahora en adelante un nuevo huésped haría parte del día a día de la humanidad: La muerte.Ahora tenemos claro que el mal existe porque un ser perfecto decidió ser igual a Dios y usurpar el trono de Dios. También tenemos claro que ese ser engaño a Adán y Eva y los arrastro en su rebelión contra Dios. Y que producto de la desobediencia de Adán y Eva el mundo perdió su perfección original y la muerte se convirtió en el factor común de la existencia de todas las formas de vida de este planeta. De nuevo tenemos un culebrón: ¿Quién creo a la Serpiente? ¿Quién creo a Adán y a Eva? Pues Dios, entonces nuevamente lo primero que se nos viene a la cabeza es que la culpa de todo al fin de cuentas es de Dios. Cuando Dios llamo a Adán y le pregunto si había comido del fruto él le echó la culpa a Eva y luego Eva culpo a la serpiente. En últimas estaba diciendo: Dios la culpa es tuya. Adán pensó: “Dios ¿para qué creaste a Eva si ella iba a ser engañada por la serpiente? Eva pensó: “Dios ¿Por qué creaste a la serpiente si me iba a engañar? Esa ha sido nuestra primera reacción ante el dolor y sufrimiento: culpar a los demás, en especial a Dios.Los hechos nos dicen que había una guerra cósmica entre Dios y Satanás. Los argumentos del ángel descarriado son que Dios es injusto y que su ley es imposible de ser guardada y que lo único que produce es esclavitud (Job 1). Y esta tierra debía decidir a quién iba a escoger en este conflicto. La decisión fue la errónea. El mal existe, no hay una explicación lógica. Simplemente un ser que lo tenía todo decidió que quería más, que merecía más y que el trono de Dios era el lugar que le correspondía: el orgullo, la envidia, los celos, la avaricia, la mentira y el odio nacieron para traer dolor al universo desde entonces. El mal existe porque Dios nos da la oportunidad de escoger, la opción de decidir. No nos obliga a que le obedezcamos.Nos creó para que fuéramos felices. Pero nuestros padres (Adán y Eva) al igual que Satanás desearon ser semejantes a Dios, aunque los primeros engañados. Satanás al contrario ha sido consiente de los resultados de su rebelión. Y el resultado de ese engaño es que el mundo desde entonces ha sido envuelto por el orgullo, la envidia, los celos, la avaricia, la mentira y el odio. El culpable final: la decisión de Satanás de ser igual y usurpar el trono de Dios y de usar todos los medios posibles para conseguir su objetivo. Sin embargo, como relata apocalipsis 13 su derrota fue total. Y su condena inminente, tuvo la oportunidad de arrepentirse, pero decidió que iría hasta las últimas consecuencias sin importar cuanto dolor fuera a causar.Y esa es la encrucijada en la que estamos los seremos humanos hoy. El mundo está lleno de llanto y mucho dolor a causa de nuestra rebelión a los mandatos divinos. Dios dice “no codiciaras”, pero al igual que Satanás muchos decidimos ir en contra del mandato divino y llenamos nuestros corazones de codicia y así todos los males del mundo surgen. Asesinatos, engaños, mentiras, violaciones, y cuantas más cosas que producen profundo dolor son el factor común del actuar de la humanidad. Nuevamente ¿Por qué? Porque pensamos que somos más listos que Dios y al igual que Satanás creemos que nosotros tenemos un plan mejor. Si nuestro vecino tiene un carro mejor que el nuestro, o una casa más hermosa que la nuestra o su esposa es más hermosa que la nuestra. Entonces decidimos como Satanás obtener eso que codiciamos a cualquier precio. El resultado: mucho dolor y un sufrimiento indecible e invivible. ¿Cómo un padre puede causar daño a su hija y arruinar su vida? ¿Cómo un esposo puede dañar a su esposa engañándola? ¿Cómo alguien puede matar a su prójimo para despojarlo de sus posesiones? ¿Cómo un hijo decide traer dolor a sus seres queridos con sus prácticas sexuales descontroladas y antinaturales?Todas estas acciones macabras y abominables son resultado de la influencia de Satanás en los seres humanos. Nos guste o no, esa es la realidad. Y lo más triste es que muchos de nosotros parece que disfrutamos siendo esclavos de un ser que lo único que desea es nuestra destrucción eterna. Es una tragedia sin igual. El mal existe porque un ser decidió llenar su corazón de orgullo, envidia, celos, avaricia, mentira y odio. Y ahora su influencia destruye nuestro mundo.Pero hay esperanza. Juan 3:16 dice que Dios amo tanto al mundo que dio a su Hijo para que por medio de su sacrificio la deuda fuera saldada y la justicia tuviera lugar para que la gracia abundará y pudiéramos librarnos de una vez por todas de ese ser nefasto que solo procura nuestra destrucción.De nosotros depende cual será el destino de nuestras vidas. De un lado tenemos un panorama lleno de dolor, sufrimiento y angustia total. De otro lado tenemos un panorama de vida, gozo y paz. De nosotros depende que presente y futuro queremos vivir. Con Satanás solo nos espera dolor. Con Cristo nos espera un presente y futuro lleno de vida en abundancia. Yo he tomado mi decisión: Seguir a Cristo hasta el fin de mis días y cada día me lleno de motivos para afirmar esta decisión. ¿Qué decides tú?

    T01 - Capitulo 3 Si solo existe un Dios ¿Porqué hay tantas religiones?

    Play Episode Listen Later Sep 16, 2019 12:06


    Esta pregunta está asociada indirectamente a una cuestión que ha sido objeto de muchos estudios y discusiones ¿Cómo llegamos a ser quienes somos hoy? Frente a esta pregunta se han dado ene mil explicaciones. En este espacio no podemos tratar todas las posiciones, pero hay dos que han dominado la discusión a este lado del mundo. Una que explica el origen de la vida a partir de la intervención de un ser superior, al que el pensamiento judeocristiano, del cual hacemos parte muchos de nosotros, llamamos Dios. Y otra que explica el origen de la vida a partir del azar. En resumen, podríamos decir, con poca rigurosidad académica que estas dos visiones son las que han dominado la explicación del origen de la vida con sus diferentes matices al interior de cada posición.Estas posiciones tienen sus puntos a favor que las hacen muy creíbles. Por ejemplo, en el caso del creacionismo bíblico juega a favor el “diseño inteligente” ya que las probabilidades de que un sistema tan complejo como lo es una ameba se hubiera podido formar a través del ensayo error, prácticamente es imposible esta idea desde el punto de vista matemático, las probabilidades son casi nulas si no hubiere mediado un “diseñador”. Y qué decir del caso del equilibro, una de las funciones más básicas del oído humano, no funcionaría si la gravedad no tuviera la medida que tiene, si fuera un metro/segundo más o menos no podríamos caminar erguidos, andaríamos dando tumbos. A favor del azar están las preguntas que el creacionismo no ha podido resolver con toda claridad, como por ejemplo la tendencia del universo a autodestruirse (Agujeros negros y la materia oscura) y la existencia de algunas especies como los dinosaurios y los “homus”.En resumen, ambas visiones del mundo tienen sus puntos a favor y en contra, así que al no tener una certeza 100% segura de quien tiene la razón entra un tercer elemento que ha sido objeto de todo tipo de especulaciones y expresiones: la fe. De nuestra parte nos inclinamos a creer que somos el resultado del “diseño inteligente”, del Dios Creador que se menciona en el libro de Génesis. Aquí muchos podrán decir que somos unos tarados como muchos de los cristianos radicales que hoy abundan por ahí, que han llegado a decir que la tierra es plana o que las vacunas son nocivas para la salud haciendo caso omiso ante tanta evidencia cientifica.Ahora, ¿porque hacer esta claridad? ¿qué relación tiene con la pregunta inicial? Bueno, para tratar de responder esta inquietud debemos sentar una posición respecto al origen de la vida. Nosotros creemos que Dios creo nuestro sistema solar en siete días, en el primer día creo la luz y separo la luz de las tinieblas; a la luz llamó día y a las tinieblas noche (Génesis 1:3-5). El segundo día separó las aguas de la expansión de los cielos; a la expansión llamo cielos (Génesis 1:6-8). El tercer día junto las aguas que separo de la expansión y descubrió lo seco; a las aguas llamó mares y a lo seco llamó tierra; además en la tierra Dios ordenó que se produjera toda la vegetación en todas sus formas (Génesis 1:9-13); El cuarto día creo las estrellas, la luna para la noche y el sol para el día; a la luna la puso para contar los meses y el sol para contar los años (Génesis 1:14-19). El quinto día llenó los mares de todos los seres vivos que lo habitan y todas las aves que adornan el cielo (Génesis 1:20-23). El sexto día creo todos los animales que habitan la tierra y al finalizar creo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, poniéndolos como mayordomos de toda la creación (Génesis 1:24-31).El libro del Génesis, capítulos 3 – 9, cuenta que este “orden perfecto” fue alterado y la muerte entro a dominar un espacio que había sido creado exclusivamente para la vida. Así que después de la gran devastación generada por el diluvio universal solo una familia sobrevivió, la de Noé. Seguidamente en el capítulo 10 de Génesis se nos relata como la tierra se repobló y nos cuenta de las genealogías de Noé y como sus hijos fueron esparciéndose por toda la tierra. En el capítulo 11 de Génesis se nos narra que para ese entonces toda la humanidad tenía una sola lengua y que las personas se habían concentrado alrededor de una gran ciudad llamada Babel. Allí los hombres se rebelaron contra Dios y para evitar otro destrucción total construyeron una torre y cuando estaban a punto de cumplir su cometido fueron dispersados por la tierra a raíz de la confusión generada por la aparición de nuevas lenguas que impidió que continuaran con su plan de construir una gran torre.Así que a la luz del libro de Génesis tenemos un origen de los diferentes pueblos que habitan la tierra. La historia y hallazgos arqueológicos nos revelan que la ciudad más antigua de la que tengamos conocimiento estuvo ubicada en la región de Mesopotamia (actual Irak) y que allí nacieron prácticamente todas las lenguas modernas. Y es en esa región donde el relato bíblico ubica a Babel. Entonces al principio todos los seres humanos sabían que provenían de un Dios, sin embargo, con el pasar de los años, tal como se expresa el libro Génesis en el capítulo 12 la humanidad decidió buscar otros dioses a los cuales adorar en rebelión al Dios creador. El relato de la torre de Babel explica entonces porque existen tantas religiones y porque cada cultura decidió construir un relato del “origen de la vida”, la explicación bíblica es que al ser dispersados por la faz de la tierra los pueblos fueron alejados los unos de los otros por la barrera idiomática y en ese contexto cada pueblo para afirmar su identidad creó relatos basados en la Creación original para explicar el origen de la vida. Y esta división de los pueblos se dio entonces principalmente porque después del diluvio los seres humanos se agruparon en rebelión a Dios, construyeron una ciudad aun cuando Dios les había ordenado que se esparcieran por la tierra y decidieron levantar una torre que los llevará hasta el cielo, porque el evento del diluvio estaba presente en sus recuerdos recientes y deseaban evitar que su rebelión los llevará a la aniquilación total del mundo a través de un nuevo diluvio universal. De esta forma estaban desconociendo la promesa de Dios de no volver a destruir la tierra por medio de un diluvio.¿Porque Dios permitió entonces esta situación? ¿Por qué si su plan es la salvación del mundo permitió que se dividieran de esta forma? Bien, cuatro mil años después de los sucesos narrados en el libro de Génesis el libro de los Hechos de los Apóstoles, Lucas nos narra que Pablo fue a Atenas (Hechos 17:16-34) y encontró una ciudad promedio de su época, una ciudad llena de altares a infinidad de dioses. Y allí encontró un altar al dios no conocido. Y tuvo oportunidad de darles a conocer a los atenienses al Dios que aún no conocían. En una parte de su sermón Pablo dijo: “Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:29 y 30). Y es esta parte del sermón de Pablo la que nos ayuda a clarificar por qué Dios permitió que prosperarán tantas religiones que son tan diversas, si solo existe un Dios verdadero. Bueno, Pablo dice palabras más palabras menos que Dios permitió esta situación por misericordia hacia la humanidad. La humanidad se revelo al poco tiempo de ser creada (Génesis 3), Dios les dio una oportunidad, pero continuaron en su rebelión y la profundizaron (Génesis 6), después del diluvio les dio otra oportunidad (Génesis 9). Pero como pueden leer en Génesis 11 la humanidad decidió continuar rechazando el amor de Dios. Sin embargo, Pablo dice que “Dios paso por alto los tiempos de esta ignorancia” y nos dice que en Jesús los hombres podemos recuperar ese lugar edénico de Génesis 1. Pablo nos dice que Dios nos ofrece otra oportunidad, ¡UNA MAS! Nuestro Dios no se cansa de darnos oportunidades. Como dice el apóstol Pedro “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 de Pedro 3:9).Así que la pelota está ahora en nuestro campo ¿Qué decisión vamos a tomar? ¿Seremos como la mayoría de los seres humanos que han dedicado sus vidas a rechazar la única esperanza de una vida llena de paz y seguridad y de esta forma arruinar su existencia? O aceptaremos la invitación que nos hace Juan: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Esta es la invitación que nos hace Jesús hoy. Si, el mundo está dividido hasta no más poder, por asuntos religiosos, políticos, étnicos y otras tantas comas más. Sin embargo, Jesús nos hace una invitación: Nos pide, casi que suplica que le aceptemos como nuestro Creador y Salvador. Quiere ofrecernos una vida llena de paz y seguridad que nadie más puede ofrecernos. Esta afirmación es binaria: Si o No. Pero a pesar de lo trascendental y fuerte que es esta decisión, una cosa es cierta para quienes hemos decido aceptar esta invitación: a pesar de que el mundo es un completo caos, podemos tener paz y seguridad, nosotros lo vivimos y damos gracias a Dios por su misericordia. Ahora la pregunta es para usted que nos escucha: ¿Aceptas esta invitación que te hace Jesús hoy?

    T01 - Capitulo 2 ¿Porque debemos actuar correctamente?

    Play Episode Listen Later Sep 16, 2019 8:53


    ¿Por qué deberíamos “portarnos” bien? ¿Qué ganamos con tener un comportamiento moralmente correcto? En los días de Jesús los fariseos eran las personas a las que los judíos respetaban. Eran los guardianes de la tradición judía, eran los defensores número uno de las leyes ceremoniales. Tan preocupados estaban por la pureza ceremonial que evitaban el contacto con las personas indeseadas de su sociedad: pobres, viudas, huérfanos, publicanos y por supuesto, prostitutas. Como estas personas, a su creer, eran marginadas por los castigos divinos a causa de sus “pecados” ellos evitaban todo contacto con esas personas. En el otro extremo estaban los publicanos, eran parte de ese grupo de indeseados, junto con las prostitutas. Los publicanos eran los cobradores de impuestos que traicionando a sus connacionales trabajan como administradores de los romanos. Eran objeto de todo el odio judío a causa de su trabajo. No eran aceptados en las sinagogas y se prohibía que un judío de “bien” tuviera contacto con ellos. En resumen, los fariseos era la “gente bien” de su época y los publicanos eran los “indeseables”.Jesús conto una historia a quienes “confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros” (Lucas 18:9 RV1960). Les dijo: “Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano” (Lucas 18:10 RV1960). Siguió con el relato diciendo: “El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano” (Lucas 18:11-12 RV1960). Continuando con la historia les dijo: “Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lucas 18:13 RV1960).Muchos podemos tener el comportamiento del fariseo, podemos tener una vida intachable ante las personas que nos conocen. Podemos ser “gente bien” que merece toda la admiración del mundo. Al igual que el fariseo podemos estar en el error de pensar que necesitamos hacer algo para merecer el favor divino, podemos creer que si hacemos el bien si o si Dios debe recompensar nuestro “buen comportamiento”. Este es el engaño más grande del que puede ser victima un creyente. A los ojos humanos este fariseo merecía ser alabado y ser puesto por ejemplo por su religiosidad.En contraste esta el publicado, ese ser despreciable, que fue al templo y lo único que tenia que mostrar era su realidad: era un ser despreciable que no merecía el favor divino. No hay más que decir de este publicano, merecía todos los “castigos” posibles.Sin embargo, Jesús dejo a su audiencia boquiabierta al decirles: “Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido” (Lucas 18:14 RV1960) ¿Qué dijo Jesús? ¿Qué el despreciable publicano descendió a su casa justificado y que el buen fariseo no? Pues si, eso fue lo que dijo Jesús. No es lo que hacemos lo que nos hace merecedores del favor Divino. Debemos entender que Dios nos ama, punto. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16 RV1960) ¡Dios nos ama y ese amor no depende de lo que hagamos!Entonces, ¿Por qué debemos tener un comportamiento “correcto”? Muchos hemos creído que debemos hacer méritos para ganar el cielo, que nuestro comportamiento define si seremos salvos o no. Pablo es contundente: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8 y 9 RV1960). Tenemos que entender que es por la gracia de Dios que se nos ofrece la salvación. Así de simple, lo único que debemos hacer es aceptar los méritos de Cristo. Esta es la única acción que Dios espera de nosotros. Porque resultado de esta decisión nuestras vidas serán transformadas.La vida de David para mi es un enigma, porque Dios dice de él que “era conforme al corazón de Dios” ¿De verdad era conforme al corazón de Dios? ¿Cómo un hombre que mato doscientos filisteos para obtener de estos sus prepucios puede ser considerado un hombre conforme al corazón de Dios? ¿Cómo un hombre que fue capaz de robar la mujer de un extranjero y matarlo en ese proceso recibe semejante calificativo? Bueno, ese es el misterio de la bondad. El fariseo a nuestros ojos merecía descender a su casa justificado, hacìa todo lo que se espera de un buen cristiano, el publicano por el contrario a nuestros ojos merecía toda la ira divina. Y esto se debe a que Dios mira el corazón, las intenciones, los motivos.Pablo escribió “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve” (1 de Corintios 13:1-3 RB1960). En resumen, nuestro comportamiento debe ser resultado del amor de Dios en nosotros. No estaremos buscando nuestro beneficio, ni tratando de convencer a Dios o al mundo que merecemos ser llamados hijos de Dios.Pablo añadió: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (1 de Corintios 13:4-7 RB1960). Es el amor de Dios el motor que nos lleva hacer lo que es correcto. Es el resultado, no el medio.Si decidimos invertir la formula y convertir las “buenas acciones” en el medio para encontrar la salvación y paz que todos buscamos, de seguro vamos a fracasar y seremos los seres humanos más miserables de este mundo. Pero si decidimos permitir que el amor de Dios obre en nosotros el resultado será que nuestras vidas estarán llenas de “buenas acciones” que transformen el mundo. Y no para ganar el favor de Dios o para que el mundo nos reconozca, sino porque deseamos ser sus embajadores en esta tierra. El mundo necesita de jóvenes que llenos del amor de Dios transformen su entorno, que lo llenen de pequeños actos de amor: sonreír, ceder un asiento, ayudar a cruzar la calle a un anciano, compartir nuestro alimento, sembrar un árbol, cuidar nuestros parques, recoger la basura.Entonces ¿Quién es mas moral? A la luz de la palabra de Dios, ninguno. “Todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento” (Isaías 64:6 RV1960) Así de simple, por nuestros medios no podremos encontrar la paz y seguridad que tanto buscamos. A los ojos de Dios nuestra “moralidad” es basura, no vale, no cuenta. Jesús dijo “Jesús le dijo: YO SOY el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6 RV1960). Nuestra única esperanza es Jesús. ¿Y tú, aceptas a Jesús?

    T01 - Capitulo 1 Si Dios es amor ¿Porqué no acepta a los homosexuales?

    Play Episode Listen Later Sep 16, 2019 10:01


    La pregunta parte de una duda razonable hacia el amor de Dios. Aquí es importante aclarar que enseña la Biblia acerca del amor de Dios. El mejor ejemplo que encuentro en la Biblia es el caso de la mujer adultera que fue llevada a los pies de Jesús para ser condenada a muerte (Juan 8:2-11). Esta mujer era acusada de prostitución, un delito que en su época se pagaba con la vida misma. Lo interesante del relato es que los hombres religiosos de su época solo llevaron ante Jesús a la mujer, el hombre fue excusado convenientemente. Allí Jesús les dijo a los acusadores de esta desafortunada mujer que quien estuviera libre de pecado podía lanzar la primera piedra, dicho esto Jesús se acurrucó y empezó a escribir en la tierra. Los hombres al verse denunciados públicamente de sus pecados se marcharon hasta que la mujer quedo sola. En ese momento Jesús le pregunta “¿Dónde están los que te acusan? ¿Ninguno te condenó?” a lo que la mujer responde “Ninguno”. Y es en ese momento en que Jesús le dice “Ni yo te condeno, vete y no peques más”. Esta es una muestra de lo que es el amor de Dios. No es como igual a lo que nosotros llamamos amor, nuestro amor es condicional, es resultado de una transacción, es una respuesta a un estimulo. Sin embargo, el amor de Dios es incondicional, no espera nada a cambio, se ofrece sin motivo o razón alguna.El amor de Dios es incomprensible al entender humano. Por ejemplo, Jesús dijo “Nadie tiene mayor amor que alguien que da la vida por sus semejantes” (Juan 15:13), también dijo “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado su Hijo unigénito para que todo aquel que en el crea no se pierda más tenga vida eterna” (Juan 3:16). El amor de Dios es universal, es capaz de perder hasta vida misma con tal de que su amor sea una realidad en la vida de sus criaturas. De paso, la vida de Jesús es la mayor expresión del amor de Dios. Jesús dijo que había venido a buscar a sus ovejas perdidas, que había venido a salvar a pecadores. Su trato siempre fue con los marginados: mujeres, prostitutas, ladrones, publicados, pobres, vagabundos, leprosos, ciegos, viudas, desposeídos y la lista continua… Así que lo que primero que debemos dejar claro es que Dios ama a todos los seres humanos sin hacer ningún tipo de excepción. En su época las personas más desagradables de la sociedad judía eran las prostitutas y los publicanos. Y fue a ellos de quienes Jesús dijo “las prostitutas y publicanos van delante de vosotros al Reino de los cielos” (Mateo 21:31). ¿Pero como Jesús fue capaz de decir eso? Bueno, porque como él mismo dijo “al que se le perdona mucho, mucho ama. Al que poco se le perdona, poco ama” (Lucas 7:47).Aquí es necesario hacer un alto. Jesús dijo esto porque nos quería dejar claro que la salvación y el amor de Dios hacia nosotros no depende de lo que hagamos, el nos ama desde el principio. Si le obedecemos es porque se da como una respuesta natural a ese amor tan grande que no puede expresarse de otra forma en la vida de un ser humano que imitar al que tanto nos ama. Sin embargo, para quienes deciden invertir la ecuación, es decir, tratar de amar a Dios por sus propios medios lo único que les espera es tristeza y una vida miserable. Entonces podemos afirmar que Dios ama a los homosexuales, a pesar de. Los ama, punto. No podemos explicar ese amor, es un misterio.Ahora bien, la pregunta ¿por qué Dios no acepta a los homosexuales? Parte de un prejuicio nuestro, nosotros no los aceptamos, pero ese hecho no significa que Dios no los acepta. Así como Jesús mostró amor y misericordia hacia la desdichada prostituta, un desagradable ser humano que no merecía ningún trato digno, de esa misma forma Dios ama a los homosexuales. Ahora bien ¿acepta su pecado y les dice: sigan viviendo así? En ninguna manera. Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado. Allí esta la diferencia y es donde muchos nos desorientamos.La escritura es muy clara al afirmar “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9-10). Este listado de “pecados” se repite de forma similar en otras secciones de la Biblia (Efesios 5:5 y Apocalipsis 22:15). Sin embargo, nuestra idiotez nos ha llevado a creer que existen pecados menos graves que otros. Los cristianos hoy denunciamos la ideología de genero, pero nos callamos ante la avaricia, la mentira, la estafa, las borracheras, y la lista sigue. Para Dios estos comportamientos son inaceptables, sin embargo, nos hemos ensañado con los más débiles: los homosexuales. ¿Acaso Jesús no murió por ellos también? Y aun más ¿Acaso nosotros, que somos mentirosos, avaros, asesinos, adúlteros no necesitamos el perdón transformador que nos ofrece la gracia Divina?Hoy nos resulta fácil señalar a los homosexuales como en antaño lo hicieron los hombres religiosos con las prostitutas y los publicanos. Pero nos resulta cómodo convivir con la mentira, el engaño, el odio, la avaricia y todos esos pecados socialmente aceptados. La escritura es contundente: así como los homosexuales no heredarán el reino de los cielos si no se entregan a Cristo, los mentirosos, los peleones, los avaros, los asesinos, los borrachos, y demás tampoco lo harán.Retomemos la historia de la prostituta, Jesús le ofreció el perdón a pesar de que ella no lo merecía a entender humano. Hoy al entender de muchos, los homosexuales tampoco merecen el favor Divino. Pero muy a su pesar, hoy Jesús podría decir: “Los homosexuales van delante de vosotros al reino de los cielos”. Dios nos ama y espera transformar nuestros caracteres, espera que podamos ser embajadores suyos. Bien dijo Gandhi cuando le preguntaron por el cristianismo: “Si solo tuviera que afrontar entonces el Sermón de la Montaña y mi propia interpretación de él, yo no vacilaría en decir ‘Oh, sí, soy cristiano’. Pero, en un sentido negativo, puedo decirles que gran parte de lo que sucede en el cristianismo es una negación del Sermón de la Montaña”.Dios ama a los homosexuales y les ofrece su salvación, desea ofrecerles una vida mejor. Al igual que no la ofrece a nosotros. Todos somos iguales ante los ojos de Dios, todos necesitamos de la salvación. Porque todos somos en cierta medida miembros del infortunado grupo de personas de 1 Corintios 6:9-10, Efesios 5:5 y Apocalipsis 22:15. Así que ninguno está en condición de lanzar la primera piedra hacia nadie. Solo estamos en la condición de aceptar la maravillosa gracia divina que es capaz de transformar al más perverso de los seres humanos en el mejor embajador de Cristo.Dios nos pide que seamos imitadores de Cristo (Efesios 5:1 y 2), nos pide que seamos embajadores del ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:11-6:2). No nos pide que nos dediquemos a condenar a nuestros hermanos, nos pide que les mostremos el amor de Dios a través de nuestras vidas. Tenemos la solemne responsabilidad de ser sus embajadores. Dios ama a los homosexuales y no los rechaza. Son nuestras decisiones con las que rechazamos a Dios, el esta siempre con los brazos abiertos, ofreciéndonos su amor transformador. No espera tal cual somos, para hacer de nosotros vasos de honra. Nos resulta difícil entender la lógica divina, es cierto. Pero debemos doblegar nuestro yo. La pregunta que nos debemos hacer ahora es: ¿Qué haría Jesús?

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