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COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO(Oración antes del descanso nocturno)*Link de apoyo al canal al final del escrito*INVOCACIÓN INICIALV. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.Tú que habitas al amparo del Altísimo,que vives a la sombra del del Omnipotente,di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío.Dios mío, confío en ti.'Él te librará de la red del cazador,de la peste funesta.Te cubrirá con sus plumas,bajo sus alas te refugiarás;su brazo es escudo y armadura.No temerás el espanto nocturno,ni la flecha que vuela de día,ni la peste que se desliza en las tinieblas,ni la epidemia que devasta a mediodía.Caerán a tu izquierda mil,diez mil a tu derecha;a ti no te alcanzará.Tan sólo abre tus ojosy verás la paga de los malvados,porque hiciste del Señor tu refugio,tomaste al Altísimo por defensa.No se te acercará la desgracia,ni la plaga llegará hasta tu tienda,porque a sus ángeles ha dado órdenespara que te guarden en tus caminos;te llevarán en su palma,para que tu pie no tropiece en la piedra;caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones."Se puso junto a mí: lo libraré;lo protegeré porque conoce mi nombre,me invocará y lo escucharé.Con él estaré en la tribulación,lo defenderé, lo glorificaré;lo saciaré de largos días,y le haré ver mi salvación. "Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.RESPONSORIO BREVEV. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.V. Tú, el Dios leal, nos librarás.R. Te encomiendo mi espíritu.V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.CÁNTICO EVANGÉLICOAnt. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32Ahora, Señor, según tu promesa,puedes dejar a tu siervo irse en paz,porque mis ojos han visto a tu Salvador,a quien has presentado ante todos los pueblosluz para alumbrar a las nacionesy gloria de tu pueblo Israel.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.OREMOSHumildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor.CONCLUSIÓNV. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.R. Amén.ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGENMadre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores.(409)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO(Oración antes del descanso nocturno)*Link de apoyo al canal al final del escrito*INVOCACIÓN INICIALV. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.Tú que habitas al amparo del Altísimo,que vives a la sombra del del Omnipotente,di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío.Dios mío, confío en ti.'Él te librará de la red del cazador,de la peste funesta.Te cubrirá con sus plumas,bajo sus alas te refugiarás;su brazo es escudo y armadura.No temerás el espanto nocturno,ni la flecha que vuela de día,ni la peste que se desliza en las tinieblas,ni la epidemia que devasta a mediodía.Caerán a tu izquierda mil,diez mil a tu derecha;a ti no te alcanzará.Tan sólo abre tus ojosy verás la paga de los malvados,porque hiciste del Señor tu refugio,tomaste al Altísimo por defensa.No se te acercará la desgracia,ni la plaga llegará hasta tu tienda,porque a sus ángeles ha dado órdenespara que te guarden en tus caminos;te llevarán en su palma,para que tu pie no tropiece en la piedra;caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones."Se puso junto a mí: lo libraré;lo protegeré porque conoce mi nombre,me invocará y lo escucharé.Con él estaré en la tribulación,lo defenderé, lo glorificaré;lo saciaré de largos días,y le haré ver mi salvación. "Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.RESPONSORIO BREVEV. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.V. Tú, el Dios leal, nos librarás.R. Te encomiendo mi espíritu.V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.CÁNTICO EVANGÉLICOAnt. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32Ahora, Señor, según tu promesa,puedes dejar a tu siervo irse en paz,porque mis ojos han visto a tu Salvador,a quien has presentado ante todos los pueblosluz para alumbrar a las nacionesy gloria de tu pueblo Israel.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.OREMOSHumildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor.CONCLUSIÓNV. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.R. Amén.ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGENMadre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores.(395)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO(Oración antes del descanso nocturno)*Link de apoyo al canal al final del escrito*INVOCACIÓN INICIALV. Dios mío, ven en mi auxilioR. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno.Tú que habitas al amparo del Altísimo,que vives a la sombra del del Omnipotente,di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío.Dios mío, confío en ti.'Él te librará de la red del cazador,de la peste funesta.Te cubrirá con sus plumas,bajo sus alas te refugiarás;su brazo es escudo y armadura.No temerás el espanto nocturno,ni la flecha que vuela de día,ni la peste que se desliza en las tinieblas,ni la epidemia que devasta a mediodía.Caerán a tu izquierda mil,diez mil a tu derecha;a ti no te alcanzará.Tan sólo abre tus ojosy verás la paga de los malvados,porque hiciste del Señor tu refugio,tomaste al Altísimo por defensa.No se te acercará la desgracia,ni la plaga llegará hasta tu tienda,porque a sus ángeles ha dado órdenespara que te guarden en tus caminos;te llevarán en su palma,para que tu pie no tropiece en la piedra;caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones."Se puso junto a mí: lo libraré;lo protegeré porque conoce mi nombre,me invocará y lo escucharé.Con él estaré en la tribulación,lo defenderé, lo glorificaré;lo saciaré de largos días,y le haré ver mi salvación. "Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amén.LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.RESPONSORIO BREVEV. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.V. Tú, el Dios leal, nos librarás.R. Te encomiendo mi espíritu.V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.CÁNTICO EVANGÉLICOAnt. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32Ahora, Señor, según tu promesa,puedes dejar a tu siervo irse en paz,porque mis ojos han visto a tu Salvador,a quien has presentado ante todos los pueblosluz para alumbrar a las nacionesy gloria de tu pueblo Israel.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz.OREMOSHumildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor.CONCLUSIÓNV. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte.R. Amén.ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGENMadre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores.(381)
NOTAS DE ELENAMaterial complementario de la escuela Sabática para adultosNarrado por: Patty CuyanDesde: California, USAUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchMIÉRCOLES, 18 DE JUNIOLA PERSECUCIÓN DE LA IGLESIA PRIMITIVAEl día de la ejecución de Pedro había sido finalmente decidido; pero aun así, las oraciones de los creyentes ascendían a los cielos. Y mientras ellos ocupaban todas sus energías y sentimientos en fervientes apelaciones, los ángeles de Dios vigilaban al aprisionado apóstol... Pedro había sido colocado entre dos soldados, aprisionado con dos cadenas, cada una de las cuales estaba sujeta a la cintura de uno de sus guardias. Era imposible que se moviera sin que ellos se diesen cuenta. Las puertas de la prisión estaban firmemente aseguradas, y otros guardias las custodiaban. Humanamente hablando, las posibilidades de escape o rescate, eran nulas. Pero la situación extrema del hombre es la oportunidad de Dios. El apóstol no estaba atemorizado por su situación. Desde su restablecimiento después de su negación de Cristo, había desafiado el peligro sin vacilar, y había manifestado una noble osadía al predicar a un Salvador crucificado, resucitado y ascendido a los cielos. Mientras yacía en el calabozo, recordaba lo que Cristo le dijo: "De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más mozo, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará adonde no quieras". Juan 21:18. Pedro creía que había llegado el tiempo para que él entregara su vida por causa de Cristo. Llegó la noche precedente a la propuesta ejecución. Pedro, atado con cadenas, dormía como de costumbre entre dos soldados. Recordando la última fuga de Pedro de la cárcel, Herodes tomó en esta ocasión el doble de precauciones. Con el fin de asegurar una vigilancia extra, los soldados de guardia eran responsables de la custodia de su preso. Pedro estaba encerrado en una celda cortada en la peña viva, cuyas puertas se hallaban atrancadas con fuertes cerrojos y barras. Pero los cerrojos y las barras y la guardia romana, que eliminaban eficazmente toda posibilidad de ayuda humana, estaban destinados a hacer más completo el triunfo de Dios en la liberación de Pedro. Herodes estaba alzando la mano contra el Omnipotente, y había de resultar totalmente humillado y derrotado en su atento contra la vida del siervo de Dios (The Review and Herald, 27 de abril, 1911, "The Deliverance of Peter", párr. 10-12). La obra de los ángeles consiste en acercarse a los probados, dolientes o tentados. Trabajan incansablemente en favor de aquellos por quienes Cristo murió. Cuando los pecadores son inducidos a entregarse al Salvador, los ángeles llevan las nuevas al cielo, y hay gran regocijo entre la hueste celestial. "Habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento". Lucas 15:7. De todo esfuerzo de nuestra parte por disipar las tinieblas y difundir el conocimiento de Cristo, se lleva un informe al cielo. Y al referirse la acción ante el Padre, el gozo conmueve todas las huestes celestiales (Los hechos de los apóstoles, p. 124).
Pastor General Jose Recinos | Si gustas ver el video, sígenos en www.youtube.com/@iglesiafarodeluz/streams | Visitanos en www.farodeluz.org
Salmo Responsorial 90/1-2; 10-151) Tu que habitas al amparo del Altísimo,que vives a la sombra del Omnipotente,di al Señor: Refugio mío, Alcázar mío,Dios mío, confió en ti .- R2) Nos se te acercará la desgracia, ni la plagallegará hasta tu tienda,porque a sus ángeles ha dado órdenespara que te guarden en tus caminos .- R3) Te llevarán en sus palmas,para que no tropiece en la piedra;caminarás sobre áspides y víboraspisotearas leones y dragones .- R4) Se puso junto a mi : lo libraré:lo protegeré porque conoce mi nombre.Me invocará y lo escucharé.con el estaré en la tribulación,lo defenderé, lo glorificaré .- RPARA VER LA PARTITURA Y ENSAYARLA pincha aquí: http://www.musicaliturgica.com/salmosyaleluyas/images/1domingodecuaresmaaocsalmo.jpg
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (98)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (84)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (70)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (56)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (42)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (28)
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (14)
Importante como pueda ser nuestra propia mano para alcanzar el éxito, más importante aún es la mano de Dios, de la que sí conviene depender para superar los obstáculos.
Cuando era niño, solía jugar bajo la sombra de un árbol grande en el patio de mi abuelo. Ese árbol no solo daba sombra, sino también protección y frescura. Recuerdo mirar hacia arriba y ver la luz del sol filtrarse entre las hojas, recordándome que incluso en la sombra había luz. Ese árbol era un refugio donde podía sentirme seguro y tranquilo, incluso en los días más calurosos. Jesús nos ofrece esa misma esperanza en nuestras vidas. En tiempos de incertidumbre, Su sombra es un refugio, y Su luz siempre está presente, guiándonos y dándonos fuerza. Su llegada al mundo trajo una esperanza que nunca se apaga, una promesa de que incluso en nuestras dificultades, Su amor prevalece. En este Adviento, recuerda que Su sombra te cubre y Su luz te guía. Busca momentos de tranquilidad para experimentar esa paz y esperanza que solo Él puede dar. Así como el árbol era un refugio en mi infancia, Jesús es el refugio eterno que nos sostiene en cada temporada de nuestras vidas. La Biblia dice en Salmo 91:1: "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente."
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (653) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (639) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
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COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (597) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
Hebreos 10:10 “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”.Conocer a Dios, quien es infinito, eterno, incomprensiblemente Santo, y lleno de sabiduría inescrutable, es una tarea que, humanamente, parece imposible. Sin embargo, Dios nos ha revelado aspectos de su carácter y de su ser que Él desea que conozcamos, está escrito en Jeremías 9:24 “Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová”, esta revelación es la única manera en que podemos aprender a relacionarnos con Él y vivir una vida de santidad y comunión, disfrutando así de sus bendiciones.Uno de los mayores peligros de nuestra generación es que a menudo reducimos a Dios a un concepto manipulable, nos vemos tentados a pensar que Dios siempre está a nuestra disposición, que siempre está dispuesto a perdonar, como si esa fuera su única función. Este podría ser el "dios" de nuestra era, pero no es el Dios de la Biblia.La iglesia actual trivializa a un Dios que no conocen, ignorando su verdadera esencia, por tal razón necesitamos conocer a Dios desde lo profundo de Su Santidad. Dios tiene atributos que tienen que ver con su esencia pura, con Su ser sagrado, Su Santidad, Su carácter justo, Su amor, Su gracia, Su misericordia, Su bondad, Su celo y Su ira. Estos atributos son los que día a día Él da a conocer al hombre, pero hay otros atributos que tienen que ver con Su esencia, Su omnipresencia, Su omnisciencia, Su eternidad y Su sabiduría. Estos, en cambio no son necesarios que Dios los revele al hombre, ya que han sido manifestados en la creación misma. Hoy quiero hablar del atributo de Dios que encabeza la lista, el atributo de los atributos que describe la esencia, la belleza, la armonía de su perfección y el carácter de Dios, el atributo que describe quién es Dios, se encuentra en el libro de Isaías 6:3 “Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, Santo, Santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria”: La Santidad de Dios. La Santidad de Dios es el atributo que el hombre odia, porque es lo que hace que Dios visite los juicios del hombre por causa de sus pecados e iniquidades.Dios desde el principio ha enfatizado sobre Su Santidad, porque Su Santidad lo separa del resto de la creación. Él es único en su clase, no tiene igual, no tiene parecidos, Dios es sagrado, moralmente puro en su esencia y separado de todo lo demás en su existencia.En consecuencia de esto, este es el atributo de Dios con el que tú y yo no podemos jugar y sí lo hacemos nos puede costar muy caro, debido a que:Él rechaza todo lo que es pecaminoso; Él aborrece lo que no es santo.“Sed santos porque yo soy Santo”: 1 Pedro 1:16 “Porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” y en Levítico 11:44 “Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo”.La santidad de Dios explica la muerte cruel de su hijo “Santo" en una cruz “no santa”, el día que decidió llevar nuestros pecados. La santidad de Dios explica la razón por la que habrá mucha gente en el infierno, en dolor, en llanto y en el crujir de dientes.Un ejemplo que la santidad de Dios no se negocia fue el caso que ocurrió con Nadab y Abiú hijos de Aaron, se encuentra en Levítico 10:1-7, estos jóvenes, al profanar lo sagrado, enfrentaron la severidad del juicio divino.En el capítulo 8 de Levítico, Moisés consagró Aarón y a sus hijos como sacerdotes, y en el capítulo 9 de Levítico se inaugura el tabernáculo de reunión. En ese acto Dios desciende con fuego y consumió todos los sacrificios que estaban sobre el altar, y en un solo momento la presencia de Dios fue tan extraordinaria que todos se postraron en tierra con temor y en señal de reverencia; Levítico 9:6 “Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá”, levítico 9:23 “Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo”.Este fue uno de los días más tristes de toda la travesía por el desierto. Dios tuvo que mostrar al pueblo de una forma dolorosa que Él es Dios, que no negocia Su Santidad. Debió ser un día de celebración, sin embargo, resultó ser un día trágico por causa de La santidad de Dios. El tabernáculo había sido el único lugar en el mundo apartado y santificado por Dios y llegaron estos 2 jóvenes y tuvieron la osadía de corromper el lugar santo que Dios había preparado para representar su morada con su pueblo. No hemos entendido que nosotros los seres humanos traídos del polvo de la Tierra, tenemos la osadía de desafiar la autoridad del Dios Creador, Eterno, Omnipotente. Cuando hacemos esto, tarde o temprano llegarán las consecuencias. La tardanza de las consecuencias revela la paciencia de Dios esperando por el arrepentimiento del pecador.Días antes, el padre de estos 2 jóvenes, Aaron, permitió que el pueblo levantara un ídolo de oro y las consecuencias vinieron sobre los 2 hijos. Hoy les digo a los padres: La mejor garantía que ustedes tienen de que Dios visite con gracia su descendencia es la vivencia de una santidad ante Dios y no una vida de apariencia delante de los hombres. Padres, cuando vean a sus hijos desviarse del camino, piensen por un momento si en cualquier instante de sus vidas corrompieron la comunión con Dios, porque Dios no negocia Su Santidad. Nosotros tenemos hoy una generación totalmente contaminada por la ideología de género, por la inmoralidad, por la superficialidad, por la vanidad de nuestro mundo, debido a que una generación previa no hizo lo que le tocaba hacer y abandonó la ley de Dios, Oseas 4:6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”. El día que David profanó a betsabé, el fruto de esa unión murió porque Dios no negocia Su Santidad. El día que Ananías y Safira vendieron su propiedad y fueron donde Pedro para mostrar una apariencia de Santidad y compromiso ante los hombres, le mintieron al Espíritu Santo, y murieron instantáneamente, porque Dios no negocia Su Santidad. El día que Uza tocó el Arca del Pacto, murió instantáneamente porque violó la prohibición de Dios, porque Dios no negocia Su Santidad.Ahora hagamos introspección y miremos las veces que hemos profanado la Santidad de Dios, veamos 1 Corintios 6:18-19 "Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” Aquí dice: “Huyan”, escuche esto, tu cuerpo no es simplemente tu cuerpo, es el templo del Espíritu Santo que está en ti, el cual tienes de Dios y que no te pertenece a ti, le pertenece a Dios. No podemos vivir como inmundos y ofrecer a Dios adoración porque esto sería fuego extraño. Si contaminamos durante la semana el templo del Espíritu Santo y venimos el domingo a ofrecer adoración a Dios, corremos peligro, observemos Hebreos 10:28-31 “El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santifica...
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (583) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (569) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
NOTAS DE ELENAMaterial complementario de la escuela Sabática para adultosNarrado por: Patty CuyanDesde: Californica, USAUna cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist ChurchSÁBADO DE TARDE, 12 DE OCTUBRELA HISTORIA DE FONDO: EL PRÓLOGOAl hablar de su preexistencia, Cristo transporta la mente al pasado de las edades sin fin. Nos ofrece la certeza de que nunca hubo un tiempo cuando él no estuviera en compañerismo eterno con Dios. Aquel cuya voz escuchaban los judíos entonces, había estado con Dios como alguien que siempre lo hubiera acompañado. Las palabras de Cristo fueron habladas con dignidad tranquila y con una seguridad y poder que trajeron convicción a los corazones de los escribas y fariseos. Les impactó el poder del mensaje enviado por el cielo. Dios estaba tocando a la puerta de sus corazones, suplicándoles que le permitieran entrar. Era igual a Dios, infinito y omnipotente... Él es el Hijo eterno, que posee vida eterna. En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra. "El que tiene al Hijo, tiene la vida". 1 Juan 5:12. La divinidad de Cristo es la garantía que el creyente tiene de la vida eterna. "El que cree en mí — dijo Jesús—, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?" Juan 1 1:25-26... Cristo miraba hacia adelante, a su segunda venida (Exaltad a Jesús, p. 11). "En él [Cristo] estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres". Juan 1:4. No es la vida física la que se menciona aquí, sino la inmortalidad, la vida que es propiedad exclusiva de Dios. El Verbo, que era con Dios, y que era Dios, tenía esa vida. La vida física es algo que cada individuo recibe. No es eterna o inmortal; porque Dios, el Dador de la vida, la toma nuevamente. El hombre no tiene control sobre su vida. Pero la vida de Cristo no provenía de otro ser. Nadie le puede quitar esa vida. "De mí mismo la pongo" dijo. En él estaba la vida original, propia, no derivada de otra. Esta vida no es inherente al hombre. Puede poseerla solo mediante Cristo. Mientras llevaba la naturaleza humana, [Cristo] dependía del Omnipotente para su vida. En su humanidad, se aferraba de la divinidad de Dios; y cada miembro de la familia humana tiene el privilegio de hacer lo mismo (Maranata: el Señor viene, p. 311). La cruz, la cruz del Calvario presentada una y otra vez, desplegada en cada discurso, probará ser el bálsamo sanador de vida, revelará la belleza y excelencia de la virtud. Los que siembran duda acerca de la autenticidad de las Escrituras, y cuestionan la autoridad de la revelación, no serán influenciados. "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Juan I7:3. La Palabra eterna se convirtió en carne y habitó entre nosotros. Este tema apagará la sed de la duda; y no obstante, triste es decirlo, Jesús ha sido eliminado de muchos, muchos discursos predicados por ministros adventistas. ¿Por qué? Porque esos ministros no han tenido a Jesús morando en sus corazones por la fe; no han estado vestidos con la justicia de Cristo (La voz: su educación .v uso correcto, p. 348).
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
«El que habita al abrigo del Altísimo y se acoge a la sombra del Omnipotente, dice al Señor: «Tú eres mi esperanza, mi Dios, ¡el castillo en el que pongo mi confianza!» El Señor te librará de las trampas del cazador; te librará de la peste destructora» (Salmos 91:1-3) ¿Será posible vivir libre de temor en este mundo tan peligroso e incierto? ¡Sí, definitivamente es posible! Porque la protección es parte de las promesas de Dios. Pero no es una promesa para cualquiera, sino para quienes se acogen a la sombra del Señor. Acoger significa habitar o residir habitualmente en un lugar. Acogerse bajo la sombra del Omnipotente significa estar en constante unión con Él, guardando Su Palabra y obedeciendo Su voz. Los que se acogen al Señor, pueden vivir sin temor de lo que el diablo pueda hacer. Sin embargo, permíteme aclarar algo: La promesa de protección de Dios no garantiza que el diablo te dejará tranquilo. Significa que Dios te dará la salida cada vez que el diablo te ataque. Si tienes temor de los peligros a tu alrededor, pasa más tiempo en la Palabra y en oración hasta que tu confianza en Dios venza tu temor. Busca al Señor hasta que te acojas bajo la sombra del Omnipotente, y no importa lo peligroso que se torne este mundo, ciertamente Dios te librará. Lectura bíblica: Salmos 91:1-16 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) *Link de apoyo al canal al final del escrito* INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (555) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
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====================================================SUSCRIBETEhttps://www.youtube.com/channel/UCNpffyr-7_zP1x1lS89ByaQ?sub_confirmation=1=======================================================================CONOZCO Y CUIDO MI CUERPODevoción Matutina Para Pequeños 2024Narrado por: Ministerio JAE AsturiasDesde: Gijón, Asturias, España===================|| www.drministries.org ||===================20 DE SEPTIEMBREEL PRIMERO EN RESPIRARVersículo: «El espíritu de Dios me hizo y el soplo del Omnipotente me dio vida» Job 33: 4 (REINA VALERA, 1995)DIOS CREÓ EL MUNDO EN SIETE DÍAS con tan solo hablar y ordenar, pues es un Dios de amor y su palabra tiene mucho poder. El sexto día, sucedió algo especial. No solo habló para hacer las cosas, sino que, con sus manos, formó la obra más hermosa de la creación, el hombre. Dios tomó tiempo para moldear los huesos, los músculos, los órganos y cada parte del cuerpo de Adán. Lo formó con el polvo de la tierra ¡Qué maravillosa obra de arte! Sin embargo, aún no había terminado, pues no tenía vida. Entonces Dios, decidió darle el toque final, la respiración. Sopló en su nariz para que el aire llegara a sus pulmones y entonces... ¡ahora era perfecto! Adán era un ser humano con vida, la corona perfecta de su creación.Actividad: Juega con plastilina, moldeando las partes del cuerpo de Adán.Oración: Querido Padre, gracias porque soy «tu obra perfecta.
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (485) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (471) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
Nuestra necesidad desesperada en estos das es vincular nuestras vidas con el Omnipotente. Si existe algo que debemos hacer es APRENDER a ORAR. A travs de la oracin, no hay problemas demasiado grandes para resolverlos, slo personas demasiado pequeas para resolverlos. Stg. 4:1-2 To support this ministry financially, visit: https://www.oneplace.com/donate/276/29
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COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (443) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (429) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (415) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (401) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (387) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. (373) --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
COMPLETAS DOMINGO (SOLEMNIDADES) - TIEMPO ORDINARIO (Oración antes del descanso nocturno) INVOCACIÓN INICIAL V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. SALMO 90 - Al amparo del Altísimo no temo el espanto nocturno. Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del del Omnipotente, di al Señor: 'Refugio mío, alcázar mío. Dios mío, confío en ti.' Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo sus alas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; a ti no te alcanzará. Tan sólo abre tus ojos y verás la paga de los malvados, porque hiciste del Señor tu refugio, tomaste al Altísimo por defensa. No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos; te llevarán en su palma, para que tu pie no tropiece en la piedra; caminarás sobre áspides y víboras, pisotearás leones y dragones. "Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación. " Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. LECTURA BREVE Verán el rostro del Señor, y tendrán su nombre en la frente. Y no habrá más noche, y no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios alumbrará sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. RESPONSORIO BREVE V. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. V. Tú, el Dios leal, nos librarás. R. Te encomiendo mi espíritu. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. CÁNTICO DE SIMEÓN Lc 2, 29-32 Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Sálvanos, Señor, despiertos, protégenos mientras dormimos, para que velemos con Cristo y descansemos en paz. OREMOS Humildemente te pedimos, Señor, que después de haber celebrado en este día los misterios de la resurrección de tu Hijo, sin temor alguno, descansemos en tu paz, y mañana nos levantemos alegres para cantar nuevamente tus alabanzas. Por Cristo nuestro Señor. CONCLUSIÓN V. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una santa muerte. R. Amén. ANTIFONA FINAL DE LA SANTISIMA VIRGEN Madre del Redentor, virgen fecunda, puerta del cielo siempre abierta, estrella del mar, ven a librar al pueblo que tropieza y se quiere levantar. Ante la admiración de cielo y tierra, engendraste a tu santo Creador, y permaneces siempre virgen. Recibe el saludo del ángel Gabriel, y ten piedad de nosotros, pecadores. --- Support this podcast: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jose-emilio/support
En la portada de la obra Hojas secas de Amelia Denis de Icaza aparecen estos versos personales de la querida poetisa, llamada «la alondra panameña»: Dichosa la que es madre y a quien ha dado el cielo en ese amor supremo sagrada bendición. Yo tengo con mis nietas mi terrenal consuelo, y a nada más aspira mi enfermo corazón.1 Una de sus más emotivas poesías de aquella antología, que compuso en Panamá en 1879, describe ese amor en los siguientes versos con todo lujo de detalles: ¡Amor de madre! El universo entero se siente con tu aliento embalsamado, único amor sin mancha y verdadero, sin porvenir, presente ni pasado. Amor que nada pide, nada espera, que de sí mismo satisfecho vive, que la infeliz impúdica ramera como sagrada redención recibe. Amor de madre en la modesta choza, en la humilde casita del obrero, del rico en la mirada voluptuosa, amor, amor del universo entero. Ama la madre [al] hijo cuando siente que su seno de un ser está animado. Lo idealiza, lo sueña, lo presiente, mientras llega el instante tan deseado. Nace, y al contemplarlo temblorosa, en la embriaguez de su pasión inmensa, lo abraza, lo contempla, lo reboza, loca lo adora y en amarlo piensa. Las noches pasa en inquietud constante, olvidando su propio sufrimiento, lo mueve, lo acaricia palpitante, y se inquieta al más leve movimiento. Pasan los años, y el hermoso niño crece, arrullado por su amor de madre, y le forma un edén con su cariño, y más le adora si le falta padre. Si sola tiene que velar su suerte, ¡con qué empeño tan tierno lo ha criado! Se juzga grande, se contempla fuerte, y olvida su dolor y su pasado. Con frente erguida en su morada pobre a Dios le dice de esperanza llena: «Señor, Señor, que tu bondad le sobre: para él la dicha, para mí la pena.» Si el niño ingrato el abnegado empeño de la madre infeliz olvida un día, ella, intranquila, velará su sueño, a Dios alzando su plegaria pía. ¡Y siempre lo amará!... Bendito sea el amor de una madre, sin segundo sentimiento del alma, que campea con todos los amores en el mundo. . . . . . . . . . . Amor de madre, religioso y santo, sol que alumbra mi espíritu abatido, por ti secóse mi ardoroso llanto, y la tierra en Edén se ha convertido. ¡Con mis hijos la vida es tan hermosa!... Quiero vivir para gozar con ellos, velar por su existencia, cuidadosa, y trenzar sonriendo sus cabellos, besar sus ojos, que mi ser reflejan, a mi pecho estrecharlos conmovida, llamarlos en la noche si se quejan, y que me llamen madre: ¡esta es la vida! ¡Gracias! ¡gracias! Señor Omnipotente, ¡gracias porque me diste ese tesoro! ¡También mis hijos doblarán su frente para adorarte como yo te adoro!2 Carlos ReyUn Mensaje a la Concienciawww.conciencia.net 1 Amelia Denis de Icaza, «Al lector» y Portada, Hojas secas (León, Nicaragua: Talleres Gráficos Robelo, 1927), pp. 22-26 En línea 25 noviembre 2023. 2 Ibíd., «Amor de madre».