Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland

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Recibe una palabra de ánimo... una palabra de inspiración... una palabra de fe... ¡todos los días del año! El devocional Crezcamos de Fe en Fe, escrito por Kenneth y Gloria Copeland, aborda temas de la vida diaria como resultados de la experiencia propia. Se trata de las luchas que enfrentas a diario, luchas contra el cansancio, la irritación, los hijos, las finanzas, etc. Kenneth y Gloria Copeland te enseñarán cómo obtener la victoria, basados en La Palabra.

Kenneth y Gloria Copeland


    • Dec 15, 2025 LATEST EPISODE
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    Una Navidad libre de preocupaciones

    Play Episode Listen Later Dec 15, 2025 5:38


      «No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias» (Filipenses 4:6) ¿Será posible disfrutar de una Navidad feliz, aun cuando estés cargado de presión extrema? Sí, se puede, y no tienes que irte a otro lugar para tenerla. No importa cuán grandes o pequeños sean los problemas por los que estés atravesando, puedes gozar de la mejor y más maravillosa temporada navideña que hayas tenido en tu vida —libre de preocupaciones—. Y puedes empezar a disfrutarla ahora mismo. Como creyente, quizás conozcas el versículo bíblico que dice que no hay que estar preocupado por nada. Pero, ¿en realidad lo has tomado en serio como para aplicarlo a tu vida? Es muy probable que no lo hayas hecho, porque aún no has llegado a darte cuenta del peligro que representan esos afanes y que son parte de la estrategia del diablo en tu contra. Así es, la preocupación es una de las principales armas del enemigo. Si el diablo logra que te afanes, se valdrá de las presiones económicas, las presiones familiares y las presiones de tu agenda—que son parte "normal" de la vida cotidiana—, para que te agobien y te lleven a más problemas de los que puedas imaginarte. La ciencia médica ha descubierto que la gran mayoría de la gente hospitalizada en los Estados Unidos padece de enfermedades causadas por la preocupación y la tensión. Sin embargo, a pesar de esa realidad, hay muchos creyentes que se afanan sin siquiera darse cuenta de ello. Se preocupan porque son muy pequeños o muy flacos, o por alguna otra cosa. Se afanan por esto y lo otro, sin darse cuenta de que han estado pecando. "¿Pecando, hermano Copeland?" ¡Sí! Para el creyente nacido de nuevo, lleno del Espíritu y que posee una Biblia, preocuparse es un pecado. Por lo tanto, aunque envíes tarde tus tarjetas navideñas y 45 personas estén llegando tarde a la cena de Navidad, no te afanes. Mejor haz lo que la Biblia dice: Ora, presenta tus peticiones a Dios… y alábalo por la respuesta. Luego, recibirás paz. Así que disfruta de una verdadera y muy Feliz Navidad, ¡totalmente libre de preocupaciones! Lectura bíblica: Mateo 6:24-34   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Si no depositas, no puedes hacer retiros"

    Play Episode Listen Later Dec 14, 2025 5:28


      «Dichoso el hombre que honra al Señor y se deleita obedeciendo sus mandatos... vivirá sin temor a las malas noticias, y su corazón estará firme y confiando en el Señor» (Salmos 112:1,7) ¿Estás preparado para hacerle frente a alguna crisis? No esperes hasta que la crisis te tome por sorpresa para saber si lo estás. Prepárate ahora mismo. Eso fue lo que una pareja de colaboradores hizo. Estaban enfrentando una situación que hubiera aterrorizado a cualquiera. Pero cuando la crisis los golpeó, sus corazones estaban tan afirmados en la Palabra de Dios que su reacción inmediata fue actuar en fe, no en pánico. Lo que más me impresionó cuando oí su testimonio fue una expresión que repitieron varias veces: "Si no depositas, no puedes hacer retiros". Lo que ellos querían decir es que si no te tomas el tiempo para depositar la Palabra en el corazón, ésta no estará allí más tarde cuando la necesites. Terminarás lleno de dudas y en crisis, en lugar de con fe y el poder que necesitas para salir adelante. Una situación como la que enfrentó esta pareja podría ser fatal. Esta pareja tenía un niño de dos años que había sufrido una caída, en la cual se había fracturado el cráneo y lesionado seriamente el cuello. Como resultado, no sentía ni los brazos ni las piernas, y no podía moverse. A pesar de tener que llevarlo a la sala de emergencias, ellos se sintieron inundados de una paz inmensa. En lugar de lamentarse y llenarse de temor, se pusieron a orar con fe, diciendo: "Por las heridas de Jesús, nuestro hijo es sano". Efectivamente, en pocas horas, el niño fue restaurado por completo. Aun las radiografías comprobaron que había ocurrido un milagro. La moraleja de esta historia es la siguiente: la victoria no se obtuvo con la desaparición de las lesiones del cuerpo de ese niño, sino durante los días, las semanas y los meses previos, cuando sus padres estaban oyendo mensajes, estudiando la Palabra y orando en el Espíritu. La victoria se obtuvo porque ellos habían invertido tiempo para edificarse en la Palabra; al llegar la crisis, pudieron estar firmes. ¡Ahora es el momento para edificar un fundamento firme como la roca! No esperes hasta enfrentar alguna crisis. Deposita la Palabra en abundancia en tu corazón ahora, para que cuando la necesites, ésta fluya con poder. Recuerda: "Si no depositas, no puedes hacer retiros". ¡Empieza hoy mismo a efectuar esos valiosos depósitos! Lectura bíblica: Salmo 112   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    ¡No pierdas la calma!

    Play Episode Listen Later Dec 13, 2025 5:20


      «Encomienda al Señor tus acciones, y tus pensamientos serán afirmados» (Proverbios 16:3) Quizás en este momento estés a punto de tomar una decisión muy importante… Un cambio en el trabajo, en la iglesia o en tu vida personal. Sabes que necesitas consejo divino y has estado esperando con ansiedad que Él te diga algo. Si ésa es tu situación, ¡no pierdas la calma! Para ser guiado por el Señor no es necesario pasar por un proceso largo que sólo "los profesionales" espirituales llegan a dominar. Yo descubrí eso hace años cuando era una recién convertida. Quería vivir de una forma que fuera agradable a Dios, pero no sabía cómo tomar decisiones que estuvieran de acuerdo con Su voluntad. Entonces, un día mientras estudiaba la Biblia, descubrí Proverbios 16:3. De inmediato me aferré a este versículo y empecé a aplicarlo a mi vida, y ahora puedo decirte por experiencia propia que ¡funciona! También funcionará para ti si pones en práctica lo que dice ese versículo. Encomienda sin reservas tus obras y tus caminos al Señor; entrégaselas por completo. Entonces, Él empezará a ajustar tus pensamientos para que sean como los de Él, y en algún momento sabrás lo que debes hacer. Por supuesto, la fe está envuelta en el proceso. Uno de los requisitos es la confianza en Dios, y no podrás tenerla sin alimentarte de la Palabra. Luego, cuanto más encomiendes al Señor tus obras y cuanto más confíes en Él, te será más fácil y tendrás más confianza en tu habilidad de escuchar. Empieza ahora mismo con cualquier problema que te esté agobiando. Ora y ponlo en las manos del Señor. En otras palabras, cuando ores, cree que recibirás. Deja de preocuparte y empieza a creer. Aprende a vivir de esta manera, y no importa si has sido cristiano por 30 minutos o por 30 años, ¡tus pensamientos serán afirmados y tus obras saldrán bien! Lectura bíblica: Salmos 37:1-7   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Sintonízate

    Play Episode Listen Later Dec 12, 2025 5:21


      «Pues el que habla en lenguas extrañas le habla a Dios, pero no a los hombres; y nadie le entiende porque, en el Espíritu, habla de manera misteriosa» (1 Corintios 14:2) ¿Alguna vez te has preguntado por qué le está tomando tanto tiempo al Señor poner las cosas en orden en la vida de la Iglesia o en tu propia vida? Si te has preguntado eso, déjame decirte algo que aprendí hace algunos años: no es el Señor quien se atrasa, ¡sino nosotros! No es culpa de Dios que la Iglesia todavía tenga manchas y arrugas como tampoco es culpa de Dios que no estemos viviendo en victoria total. Él es el gran "YO SOY" y está siempre dispuesto a oírnos. Somos nosotros los que nos quedamos siempre cortos. Podemos comparar eso con la recepción de una radio. Si uno no sintoniza la frecuencia exacta, no podrá oír la emisora. No es culpa de la estación, pues las señales están siendo emitidas. Lo que ocurre es que uno no ha sintonizado la frecuencia correcta. Eso mismo nos pasa a nosotros. No hemos sintonizado nuestro espíritu lo suficiente como para que reciba la voz del Espíritu de Dios. Sí, de vez en cuando recibimos algunas cosas, pero por lo general hacemos que la señal se desvanezca; no sintonizamos de una forma constante la frecuencia de Dios. ¿Cómo puedes ajustar tu sintonía espiritual? Orando en el Espíritu. La oración en otras lenguas es el método más rápido y eficaz que conozco para sintonizar la frecuencia de Dios. Pues, en lugar de orar tus propios pensamientos y planes, estarás orando los de Dios. La Biblia dice que cuando oras en lenguas le hablas misterios a Dios. En el espíritu estás mencionando partes del plan de Dios que ni siquiera entiendes con tu mente. Por la unción del Espíritu Santo, estás orando según la perfecta voluntad de Dios. Dios sabe cómo librar a Su pueblo y cómo convertirnos en la Iglesia gloriosa sin mancha ni arruga. Él tiene un plan que funciona. Y si nos conectamos con ese plan y comenzamos a liberarlo en la Tierra por medio de la oración en el Espíritu, orando conforme a Su voluntad y no según la nuestra, nuestra era presente llegará muy pronto a su fin. Si todos sintonizamos nuestra mente y nuestro corazón con lo que Dios está haciendo, habrá una explosión del poder de Dios que transformará este mundo. Comienza a ajustar tu sintonizador espiritual hoy mismo. Invierte una hora orando en otras lenguas. Pon tu espíritu en la longitud de onda de Dios y mira cuán rápido las manchas y las arrugas comienzan a desaparecer de tu vida. Lectura bíblica: 1 Corintios 14:1-19   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Difunde la paz en esta Navidad

    Play Episode Listen Later Dec 11, 2025 5:24


      «En ese momento apareció, junto con el ángel, una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: «¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a todos los que gozan de su favor!» (Lucas 2:13-14) La Navidad es una época muy importante del año. Es la temporada cuando el mundo entero oye el mensaje del nacimiento de Jesús y la gente se vuelve más bondadosa. Es el tiempo perfecto para sembrar semillas de amor en la vida de las personas que encontramos en el camino. Esas semillas a veces pueden adquirir la forma de una palabra amable a alguien en medio del bullicio y el trajín de las compras. Otras veces, pueden tomar la forma de una oportunidad de orar por alguien y ministrarle. Pero no importa dónde te encuentres, debes estar preparado para aprovechar cualquier oportunidad para ayudar a los demás. Yo he tenido experiencias asombrosas después de entregar unos cuantos dólares a alguien en necesidad. En el momento de entregar ese dinero, les digo: "Este dinero es del Señor Jesucristo. Yo le sirvo a Él y Él me ha dicho que te ayude". Es asombroso ver cómo la gente está más dispuesta a oír cuando uno dice las cosas con amor. Mucha gente nunca ha conocido a nadie que de verdad les muestre interés ni amor. En esta temporada navideña, se esa clase de persona para con los demás. Difunde el mensaje de paz que es posible en Jesucristo, y el de Su buena voluntad para con los hombres. ¡Quién sabe cuántas de esas semillas echen raíces un día y hagan entrar a alguien en el glorioso reino de Dios! Lectura bíblica: Lucas 2:1-20   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Busca primero a Dios

    Play Episode Listen Later Dec 10, 2025 5:18


      «Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (Mateo 6:33) Siempre que Kenneth y yo hablamos de vivir por fe, sé que hay personas que piensan: "Eso es fácil para ustedes, porque son predicadores y han tenido éxito". En cierto modo es verdad que hemos tenido éxito, pero ha sido así porque nuestro llamado exige que le pongamos atención a Dios, y ponerle atención a Él siempre produce éxito. Pero no siempre hemos vivido de esa manera. Es más, la primera vez que vi a Kenneth Copeland en persona, lucía lo más lejano a un predicador que alguien pudiera ser. Era piloto de aviones y cantaba en clubes nocturnos. En cuanto a mí, era una estudiante universitaria que no sabía nada del nuevo nacimiento y que había dicho que jamás me casaría con algún predicador. Poco después de casarnos, Kenneth inició un negocio que pensamos que nos haría ricos. Dejé mi trabajo y me fui a trabajar para esa nueva compañía. Dos semanas más tarde, el negocio fracasó. Terminamos durmiendo en una cama plegable que se hundía en la mitad. Teníamos una mesita metálica que Kenneth había fabricado en la secundaria y un televisor en blanco y negro. No teníamos ni refrigerador, ni estufa. Cocinaba en mi cafetera y en una sartén eléctrica, y ponía la comida afuera en una caja de cartón para que se mantuviera fría. Estábamos en la quiebra, sin empleo y endeudados hasta la coronilla. No teníamos a donde ir, ni muebles. No teníamos absolutamente nada. Entonces, un día, tomé la Biblia que la madre de Kenneth le había regalado para su cumpleaños. Ella le había escrito una dedicatoria con este versículo: «Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas». La abrí y leí Mateo 6. Decía que Dios tenía cuidado de las aves. Por primera vez en mi vida entendí en mi corazón que Dios se interesaba por mí. Me imaginé que si Él cuidaba de las aves, ¡ciertamente cuidaría de mí! Me arrodillé en aquella habitación casi vacía y le dije a Jesús que si Él podía hacer algo con mi vida, yo se la entregaba. Eso es todo lo que recuerdo haber dicho. No sabía que acababa de nacer de nuevo. Dos semanas después, Kenneth encontró un trabajo. Nos mudamos a un apartamento amueblado y compramos un mejor automóvil. En medio de todo eso, sucedió algo más: Kenneth también nació de nuevo. No te preocupes si "no has tenido éxito". Por supuesto que nosotros no lo tuvimos al principio. Sigue caminando con Dios y deja que Él te dé la victoria. Él es un Dios bueno para con todos (Salmos 145:9). Toma la decisión en tu corazón de buscarlo primero a Él, y todas las otras cosas serán añadidas. Lectura bíblica: Salmo 128   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Amor: El secreto para el éxito

    Play Episode Listen Later Dec 9, 2025 5:24


      «El amor nunca falla» (1 Corintios 13:8, AMP) El temor al fracaso. Es algo que todos hemos experimentado alguna vez en la vida. La psicología nos dice que debemos hacer cambios para enfrentar ese temor. Pero la Palabra de Dios nos dice que hay una manera de vivir a prueba de fracasos: el camino del amor. Si quieres conocer el verdadero éxito, deberás aprender a ser movido y motivado por el amor. Eso fue lo que Jesucristo hizo cuando estuvo en el mundo. Cuando Juan el Bautista fue brutalmente asesinado, Jesús se apartó para estar solo, pero aún en esa hora de agotamiento físico y mental, no se desvió del camino del amor. En Mateo 14:6-14 leemos que cuando Él vio la gran multitud que lo seguía, tuvo compasión de ellos y sanó a los enfermos. Solía preguntarme cómo pudo Jesús volver la espalda a ese terrible crimen y no tomar venganza. Pero lo que yo no había visto es que Jesús, en efecto, sí se vengó. Él venció las obras de Satanás con la compasión, venció el odio con el amor. Atacó a Satanás en el mundo espiritual al destruir sus obras que producen males y enfermedades. La compasión no trata las cosas a un nivel superficial, sino que va a la raíz del problema; y por eso siempre triunfa. Podrías decir: "Un momento, yo no puedo hacer eso; yo no soy Jesús". ¡Sí, si puedes! Porque la Palabra de Dios dice que el amor de Jesús ha sido derramado en tu corazón (Romanos 5:5). Y 1 Juan 2:5 dice que el amor de Jesús se perfecciona en ti cuando guardas la Palabra de Dios. Comprométete hoy a vivir una vida de amor. Observa a Dios convertir el fracaso en éxito en tu hogar, en el trabajo y en cualquier situación, porque ¡el amor nunca falla!   Lectura bíblica: Mateo 14:1-14   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Dos cosas a la vez

    Play Episode Listen Later Dec 8, 2025 5:20


      «Por tanto, vivan en el Señor Jesucristo de la manera que lo recibieron: arraigados y sobreedificados en él, confirmados en la fe y rebosantes de acciones de gracias, que es como fueron enseñados» (Colosenses 2:6-7) Confirmados en la fe y rebosando en acciones de gracias. En estos días, esas dos cosas parecen ser una combinación extraña. Durante los últimos años, mucha gente ha aprendido acerca de la fe y acerca de lo que significa abundar en acciones de gracias, pero ha sido difícil operar en ambas cosas a la vez. La gente de fe quiere confesar la Palabra todo el tiempo, pero no alaba mucho a Dios. Y a quienes les gusta alabar a Dios, sólo quieren saltar, gritar, danzar y pasarla bien con el Señor, y es algo difícil convencerlos de que tomen la Palabra en serio. El éxito es el resultado de combinar ambos a la vez. Así que, ¡hazlo! Combina esas dos cosas en tu vida. Cuando te encuentres atravesando una dificultad, no te limites a quedarte con el ceño fruncido y los puños cerrados, aferrado a tu fe. Levanta también las manos en alto y alaba. Comienza a dar gracias a Dios aun en medio de lo que está sucediendo a tu alrededor. Sigue dándole gracias por la respuesta hasta que la recibas. Además de mantenerte firme en la Palabra, deja que el gozo del Señor te ayude a danzar de júbilo sobre ella por un tiempo. Eso te llevará a cumplir tu destino de una forma más rápida… y tanto tú como Dios se gozarán mucho más en el camino. Lectura bíblica: Colosenses 2:1-10   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Acércate al Señor

    Play Episode Listen Later Dec 7, 2025 5:25


      «La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes…» (Colosenses 3:16) Las cosas en este mundo van de mal en peor. Recientemente, el Espíritu Santo ha estado poniendo un mensaje urgente en mi corazón. Me ha estado diciendo: "Acércate más a tu Padre celestial, cultiva tu relación con Él. Si no lo haces, no te irá bien; pero si lo haces, verás el derramamiento más glorioso de Dios que jamás podrías imaginarte". Ese mensaje no es sólo para mí. Es también para ti y para todo creyente sobre la Tierra. Vivimos en los últimos días de esta época. Cristo vendrá pronto. Es un tiempo emocionante, pero también es un tiempo peligroso. Quienes no hagan lo que el Espíritu dice y no se acerquen al Señor, irán de calamidad en calamidad. No obstante quienes obedezcan, vencerán las calamidades y las convertirán en cosas gloriosas, en el nombre de Jesús. El primer paso para acercarte más a Dios es entender que llegas a conocerlo primero en Su Palabra. El tiempo que empleas en meditar en el Nuevo Testamento es tiempo dedicado a Jesús. La mayoría de los creyentes no se da cuenta de esto. En vez de conocer al Señor por medio de Su Palabra, muchos tratan de hacerlo a través de los sentidos físicos, y desde ya que eso no da resultado. Para que el Espíritu Santo controle tu mente es necesario que la Palabra predomine en tus pensamientos; con el tiempo, tus sentimientos seguirán el orden correcto de las cosas. Recuerda esto: Juan 1 dice que Jesús es la Palabra. Eso significa que cuando le dedicas tiempo a la Palabra, le estás dedicando tiempo a Jesús. Cuando la Palabra de Dios habita ricamente en ti, ¡Jesús también lo hace! No vivas de calamidad en calamidad. Al contrario, toma esos eventos y conviértelos en algo glorioso, en el Nombre de Jesús. Acércate más a Jesucristo y a la Palabra de Dios para que te vaya bien en estos tiempos peligrosos. Lectura bíblica: Juan 1:1-14   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Tus hijos liberados de la cautividad

    Play Episode Listen Later Dec 6, 2025 5:16


      «Así ha dicho el Señor: «Reprime tu llanto y tus sollozos; seca las lágrimas de tus ojos, porque no has trabajado en vano: tus hijos volverán de ese país enemigo.—Palabra del Señor. » Tus descendientes tienen esperanza; tus hijos volverán a su propia tierra.—Palabra del Señor.» (Jeremías 31:16-17) Jesús nos ha redimido de la maldición. A muchos se nos ha enseñado muy bien acerca de esa redención del pecado, de la enfermedad y de la pobreza en nuestra propia vida. Pero muchas veces se nos olvida que esa redención también ejerce poder sobre la destrucción que el diablo intenta traer sobre la vida de nuestros hijos. En Deuteronomio 28, versículos 16 al 68, leemos acerca de la maldición de la ley. Observa lo que la maldición dice en cuanto a los hijos: «Ante tus propios ojos tus hijos y tus hijas serán entregados a otra gente, y tú no podrás impedirlo, y día tras día tus ojos desfallecerán esperando que vuelvan» (Versículo 32). «Tendrás hijos e hijas, pero no los retendrás, porque serán llevados en cautiverio» (Versículo 41). Un sin número de padres cristianos se encuentran sufriendo, sin necesidad, las consecuencias de esa maldición. Sus hijos e hijas están siendo llevados cautivos por las drogas, el alcohol y las perversiones. ¡Pero no debe ser así! Debido a que Jesucristo ya anuló la maldición de la ley, estos padres tienen la autoridad en el nombre de Jesús de echar a Satanás fuera de la vida de sus hijos. No dejes que el diablo tome el control de tus hijos. Cuando observes en ellos las primeras señales de rebeldía, confiesa las promesas de Dios sobre ellos y rehúsate a darle al diablo lugar para hacer de las suyas. Recuerda que tus niños no entienden acerca de las fuerzas invisibles que vienen contra ellos. Por lo tanto, tu responsabilidad como padre o madre es levantarte contra esas fuerzas en defensa de ellos. Así que cumple con tu deber. Luego, aprovecha cada oportunidad para mostrarles tu amor. Dios sabe cómo liberar a tus hijos. Haz tu parte y confía en que Dios hará la Suya, ¡y los hará volver de la tierra del enemigo! Lectura bíblica: Isaías 60:1-5   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    El verdadero propósito de las riquezas

    Play Episode Listen Later Dec 5, 2025 5:30


    «El que antes robaba, que no vuelva a robar; al contrario, que trabaje y use sus manos para el bien, a fin de que pueda compartir algo con quien tenga alguna necesidad» (Efesios 4:28) Siempre me asombra que, cuando predico sobre la prosperidad, alguien se acerca y me dice: "Yo no necesito mucho dinero. Soy una persona sencilla con una vida sencilla. Simplemente le pido a Dios lo suficiente para suplir mis necesidades". Algunos creen que eso significa ser humilde, pero no lo es. ¡Es egoísmo! No lo consideran así, pero en realidad están diciendo: "Lo único que me preocupa es poder cubrir mis necesidades. No tengo deseos de ayudar a satisfacer las necesidades de los demás". Bien, esas personas podrían pedirle a Dios un millón de dólares, usar lo suficiente para cubrir sus necesidades y donar el resto. Pero ni siquiera se les ocurre hacerlo, ya que cuando se trata de dinero, el mundo les ha lavado el cerebro haciéndoles creer que si tienen exceso, deben guardarlo. Esa creencia ha sido un obstáculo para el ministerio de Jesucristo en el mundo de hoy. Ha hecho que ministros del evangelio abandonen su llamado y consigan trabajos seculares para poder subsistir. Esto también ha perjudicado a las iglesias y paralizado el crecimiento de los ministerios que hubieran podido alcanzar miles de almas para el Señor. No hay duda de que se necesita dinero para predicar el evangelio. Jesús lo sabía, y contrario a lo que piensa mucha gente, el ministerio de Jesús no carecía de fondos. Había tanto dinero circulando por Su ministerio que fue necesario nombrar un tesorero: su nombre era Judas. Pero Jesús no acumuló ese dinero para Sí mismo. Lo entregó para cubrir las necesidades de los que le rodeaban. Tal era Su fama de ser generoso que en la noche de la última Cena, cuando Judas salió repentinamente de la habitación, los discípulos creyeron que Jesús lo había enviado a darles a los pobres. ¿Puedes imaginarte lo mucho y las tantas veces que Jesús le había dado a los pobres para que los discípulos dieran ese hecho por sentado? Jesús jamás fundó ningún imperio mundano para Sí. Pero eso no significa que era pobre. Quiere decir que era la persona más generosa que jamás haya existido sobre la faz de la Tierra, y ya es tiempo de que comencemos a seguir Sus pasos. No rechaces la riqueza que Dios quiere darte sólo porque crees que no la "necesitas". Atrévete a aceptarla, y luego repártela con quienes sí la necesitan. Deja de trabajar para vivir y empieza a trabajar para dar… y descubrirás el verdadero propósito de las riquezas. Lectura bíblica: Lucas 12:15-31   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Honra a Dios, y Él te honrará

    Play Episode Listen Later Dec 4, 2025 5:26


    «Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino.» (Proverbios 3:9-10) El libro de Proverbios nos expone un principio muy básico para tener éxito. Y es el siguiente: si quieres que Dios te honre y te bendiga en algún aspecto de tu vida, deberás honrarle en esa área en particular. Si quieres que Dios te bendiga económicamente, deberás honrarle con tu dinero, o como este versículo lo dice, con lo mejor de todo lo que produces. En otras palabras: tendrás que diezmar. Kenneth y yo sabemos eso por experiencia. Cuando empezó nuestra vida con el Señor, estábamos en una situación económica terrible. Estuvimos en esa condición por varios años porque no éramos constantes diezmando. ¡Tratábamos de diezmar por algún tiempo, pero luego abandonábamos! Entonces, un día, tomamos la decisión firme de diezmar sin importar las consecuencias. Ahí fue cuando empezamos a salir de los problemas económicos. Cuando empezamos a honrar a Dios con nuestro diezmo, entonces el Señor empezó a bendecirnos en ese aspecto de una manera milagrosa. Quizás digas: "Bueno Gloria, la verdad es que en este momento no puedo darme el lujo de diezmar". Déjame decirte que no puedes darte el lujo de no hacerlo. Si no empiezas en este momento a honrar a Dios con tu dinero, el próximo año te encontrará en la misma situación económica. Así que, hazlo aunque parezca que no puedes hacerlo. ¡Dios es fiel! Si le honras con el diez por ciento que le pertenece, Él te ayudará con el resto. Dale al Señor las primicias. Hazlo con fe y lleno de expectativa. Al diezmar, adora a Dios y agradécele por lo que ya ha hecho en tu vida. Te quedarás maravillado cuando veas lo que Él puede hacer. Lectura bíblica: Malaquías 3:8-12   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados

    ¡Habla como Dios!

    Play Episode Listen Later Dec 3, 2025 5:09


      «Porque de cierto les digo que cualquiera que diga a este monte: "¡Quítate de ahí y échate en el mar!", su orden se cumplirá, siempre y cuando no dude en su corazón, sino que crea que se cumplirá» (Marcos 11:23) Jesús no dijo: "Cualquiera que le hable a Dios acerca de este monte". Él dijo que deberíamos hablarle directamente al monte, declarando lo que deseamos que haga. Desde el punto de vista humano, eso parece ridículo. Pero 1 Corintios 1:27 nos explica que Dios ha escogido lo que el mundo considera ridículo para confundir a los sabios. Al mundo siempre le parecerá una tontería que un creyente hable como si lo que Dios ha prometido fuera una realidad, especialmente cuando esas promesas parecen contradecir la evidencia física a nuestro alrededor. Pero si quieres mantener al enemigo derrotado, ésa es la manera en que deberás hablar. La Biblia dice que ¡Dios mismo habla de esa manera! En Romanos 4:17, leemos que Dios «…llama las cosas que no existen, como si existieran». Dios no espera hasta que las circunstancias estén en orden para hablar; al contrario, las circunstancias se ponen en orden porque Él habla. Tú puedes hacer lo mismo si haces que tus palabras estén de acuerdo con las de Dios, y las confiesas con tu boca por fe. Quizás te preguntes: "Pero, ¿y si nada sucede después de hablar? ¿Qué pasa si la situación no cambia inmediatamente?". Cuando Jesús le habló a la higuera en Marcos 11:14, no regresó instantes más tarde para ver qué había sucedido. Cuando le habló, Él lo consideró un hecho. Sigue Su ejemplo. Deja que tu fe hable. Ponte de acuerdo con la Palabra de Dios. Lectura bíblica: Lectura bíblica:  Marcos 11:12-23   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados

    Libera tu fe

    Play Episode Listen Later Dec 2, 2025 5:16


    «Y cuando oren, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en los cielos les perdone a ustedes sus ofensas» (Marcos 11:25) Son pocos los creyentes que entienden bien la estrecha correlación entre la fe y el perdón. Jesús habló de esa relación en la enseñanza sobre la fe que mueve montañas, según Marcos 11:22-26. Él dijo: «Por tanto, les digo: Todo lo que pidan en oración, crean que lo recibirán, y se les concederá. Y cuando oren, si tienen algo contra alguien, perdónenlo…» (versículos 24-25). Jesús unió esas dos frases a propósito. Su propósito era que entendiéramos que liberar a los que nos han ofendido es fundamental para recibir de Dios. El quería que grabáramos en nuestro corazón el hecho que no podemos recibir respuesta a nuestras oraciones y al mismo tiempo, guardar rencor. El rencor obstaculiza el canal de la fe y te deja indefenso, sin poder alguno en contra de los obstáculos de la vida. Si has estado orando por algo y parece que la respuesta no llega, examina tu corazón para ver si tienes falta de perdón. Pídele al Espíritu Santo que saque a la luz cualquier rencor que esté escondido. Quita de en medio lo que esté paralizando tu fe, y pronto verás cumplirse las cosas por las cuales has estado orando. Lectura bíblica: Mateo 18:21-35   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

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    Avanzando, ¿o retrocediendo?

    Play Episode Listen Later Dec 1, 2025 5:17


    «Por tanto, es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que nos extraviemos» (Hebreos 2:1) A todos nos ha sucedido. Ponemos un poco de la Palabra de Dios en nuestros cinturones espirituales. Obtenemos algunas victorias. Por primera vez en muchos años nos va muy bien en la vida. Pero, de pronto, nos desviamos del camino y nuestro mundo se derrumba, y tenemos que comenzar otra vez. Eso fue lo que le sucedió a los creyentes de quienes se habla en la carta a los Hebreos. Habían avanzado tanto en la vida espiritual que ya podían ser maestros. Pero con el tiempo se desviaron tanto del camino que fue necesario volver a alimentarlos como a bebés de pecho (lee Hebreos 5:12). ¿Qué fue lo que los hizo tropezar de esa manera? Ellos dejaron que otros asuntos se interpusieran en el camino de la fe. Dejaron que se les olvidaran las promesas de Dios. Por esa razón se desviaron. Esto mismo le ha sucedido a multitud de creyentes en los últimos años. "Bueno, hermano Copeland —dicen algunos—, estamos cansados de este asunto de la fe. La verdad es que no tenemos tanto tiempo para permanecer en la Palabra". Esos creyentes se han olvidado de las promesas de Dios. No es que hayan dejado de creer en ellas; están más interesados en otras cosas. Han bajado mucho su nivel de conocimiento de la Palabra, y ya que un nivel bajo de Palabra equivale a niveles bajos de fe, pronto empezaron a sufrir derrotas en áreas de su vida donde antes habían triunfado. No dejes que eso te suceda. Cuando las cosas vayan bien, no sólo disfrutes las bendiciones de Dios, sino que también profundiza en lo que Él tiene para ti. Presta más atención a las promesas de Dios, concéntrate en seguir adelante y en fortalecerte espiritualmente, no sólo para que te sea suplido lo que necesitas, sino también para ayudar a los demás en sus necesidades. Recuerda: Un nivel bajo de la Palabra = un nivel bajo de fe = tropiezo. No te distraigas tanto disfrutando las victorias presentes, para que mañana no termines en derrota. Examina las cosas que has aprendido. Presta más atención a la Palabra―no menos. Mantente avanzando de fe en fe y así Satanás y sus secuaces, en vez de tratar de hacerte tropezar, se lamentarán: "¡Oh, no, ahí viene otra vez ese hombre de fe tras nosotros!". Lectura bíblica: Hebreos 5:11-14, 6:1-12   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Permanece en la Palabra

    Play Episode Listen Later Nov 30, 2025 5:07


      «Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y se les concederá» (Juan 15:7) La palabra permanecer es muy importante. Cuando Jesús nos dijo que obedeciéramos Sus mandamientos y guardáramos Su Palabra, no estaba refiriéndose a que nos limitáramos a seguir un montón de normas y reglas de alguna religión. Lo que Él quiso decir fue que debemos dejar que Su Palabra―¡la cual es viva!―hiciera su morada en nosotros. Nos estaba diciendo que debemos pasar tiempo en ella, meditar en ella, llenar nuestra mente y nuestra boca de ella, y dejar que guíe nuestros pasos y acciones. El apóstol Pablo lo dijo de la siguiente manera: «La palabra de Cristo habite ricamente en ustedes» (Colosenses 3:16). La mayoría de los creyentes no tienen idea alguna de lo que eso significa. Y esa es una de las razones por las cuales experimentan tan poco poder. En una ocasión, Oral Roberts dijo que si la Palabra permanece en nosotros y está viva y produciendo fruto, puedes oírla. ¿Sabes lo que es tener cierta melodía constantemente en la cabeza y estar oyéndola todo el día? Pues bien, cuando permaneces en la Palabra, la tendrás siempre en tu cabeza y la oirás todo el día. Muchas veces he estado en medio de situaciones muy difíciles, preguntándome qué hacer. De repente escucho un versículo en mi interior. Esa era la respuesta a mi situación. He sido liberado por la Palabra de Dios que mora en mí. Por lo tanto, invita al Espíritu Santo para que intervenga a tu favor. Tan solo mantente diciéndole: "Cualquier cosa que traigas a mi memoria de la Palabra será exactamente lo que haré. Seré obediente a cada orden de Jesús que Tú me recuerdes". Toma la firme decisión de permanecer en la Palabra. Pronto descubrirás que la Palabra permanece en ti.   Lectura bíblica: Colosenses 3:1-16   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    No compres una mentira

    Play Episode Listen Later Nov 29, 2025 5:21


    «Si escuchas la voz del Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán» (Deuteronomio 28:2) "Bueno, hermano, estoy seguro de que al final descubrirás que las dificultades económicas son en realidad una bendición disfrazada". ¿Alguna vez has oído a alguien repetir esa frase a otra persona que está mal económicamente? Es posible que así sea. Es una creencia popular muy común. El problema con esa creencia es que es una mentira que el diablo ha usado para mantener a los creyentes a raya. Como resultado, muchos cristianos están sufriendo una derrota financiera tras otra. Así que mejor vayamos hoy a la Palabra de Dios para aclarar el asunto de la prosperidad y la pobreza. Aclaremos de una vez por todas cuál es la bendición y cuál es la maldición. La respuesta la encontramos en Deuteronomio 28. Lo que Dios describe en los versículos del 1 al 14 es la bendición—o la prosperidad. En cambio, en los versículos 15 al 31 nos describe la pobreza—y Dios la llama una maldición. La maldición tiene como fin principal la destrucción. Su objetivo no es enseñarte algún tipo de lección especial ni hacerte más espiritual, sino el de destruirte. No importa que la pobreza sea mucha o poca; es, y siempre será, una maldición. Satanás ha hecho todo lo que ha podido para convencer al pueblo de Dios de que la pobreza es una bendición disfrazada, ¡pero la pobreza es algo que el diablo inventó! Así que no le creas ni por un momento. Renueva tu mente con la Palabra de Dios. Si eres hijo de Dios, no tienes porqué vivir bajo la maldición de la pobreza ni de ninguna otra clase de maldición. ¡Ya has sido redimido! Lectura bíblica: Deuteronomio 28:1-31   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

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    Imita a los fieles

    Play Episode Listen Later Nov 28, 2025 5:23


      «Acuérdense de sus pastores y líderes en autoridad [pues han sido ellos], quienes les dieron a conocer la palabra de Dios. Observen con atención los resultados de su conducta… e imiten su fe» (Hebreos 13:7, AMP) Aparte de la Palabra de Dios y de la oración, no hay nada que pueda ayudarte más que el observar e imitar a un verdadero hombre de fe. Yo lo descubrí de una manera sorprendente hace muchos años cuando era estudiante en la Universidad Oral Roberts. Como copiloto del avión que transportaba al hermano Roberts y su personal a las campañas de sanidad, tuve la oportunidad de observarlo en acción: yo iba a donde él iba, lo oía predicar y lo veía imponer las manos sobre los enfermos. Nunca olvidaré el día que tuve la oportunidad de poner en práctica algo de lo que había aprendido con él. Yo había estado en algunas de sus campañas, pero todavía era muy inexperto en la vida espiritual. Se me había asignado la tarea de ayudar a las personas inválidas para que el hermano Roberts impusiera las manos sobre ellas. Era la primera vez que me encontraba en un salón rodeado de toda clase de enfermedades. Cuando el hermano Roberts entró, en vez de imponer él mismo las manos sobre las personas, me tomó por la manga del saco y me dijo: "Haz tú la oración y pon las manos sobre esas personas". Debí haberme puesto pálido, pues nunca antes había orado por cosas como esas. Quizás hubiera orado por un dolor de cabeza o por un serio dolor en una uña, pero nada más. La primera mujer a la que nos acercamos tenía cáncer de estómago y pesaba menos de 40 kilos: era el retrato de la misma muerte. Me dirigí hacia ella y antes de que pudiera abrir mi boca, escuché una voz que dijo: "En el nombre de Jesús, toma tu lecho y anda". Al instante, ella escupió ese cáncer sobre el piso. Luego saltó de ese lecho y gritó: "¡Estoy sana!", y comenzó a correr por todo el salón. Esa experiencia cambió mi vida. Cuando me acerqué a la siguiente persona y levanté mis manos, podía sentir la sanidad fluyendo. Había visto a Jesús sanar por medio del hermano Roberts, así que, en mi mente, podía ver a Jesús sanando a través de mí. Tú puedes hacer lo mismo. Busca a una persona que camine en un nivel de fe y poder superiores a ti, y aprende de ella. Reconoce a Jesús en esas personas e imítalas. Con el tiempo, otros empezarán a ver a Jesús en ti. Lectura bíblica: 2 Reyes 2:1-15   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Una fuerza de ocupación hasta que Jesús venga

    Play Episode Listen Later Nov 27, 2025 5:14


      «Por lo tanto, echen mano de toda la armadura de Dios para que, cuando llegue el día malo, puedan resistir hasta el fin y permanecer firmes. Por tanto, manténganse firmes y fajados con el cinturón de la verdad, revestidos con la coraza de justicia, y con los pies calzados con la disposición de predicar el evangelio de la paz. Además de todo esto, protéjanse con el escudo de la fe, para que puedan apagar todas las flechas incendiarias del maligno. Cúbranse con el casco de la salvación, y esgriman la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios» (Efesios 6:13-17)   La Biblia nos enseña que como creyentes debemos ser una fuerza de ocupación del Señor hasta que Él regrese. En el campo militar, ocupar significa: "Tomar posesión o apoderarse de un territorio y sus tropas, invadiéndolo o instalándose en él". Para llevar a cabo esa tarea en una forma eficaz hasta que el Señor venga, la mayoría de nosotros tendrá que cambiar de actitud. Tendremos que tener presente que Jesucristo ya venció y ya obtuvo la victoria. Así es. Satanás fue derrotado y despojado en el Calvario; él es quien está a la defensiva, no nosotros. Es más, Jesucristo nos ha dado Su armadura y Su espada para mantener en su lugar a ese diablo derrotado. Podrás ser un debilucho de 45 kilos, pero si te revistes de la armadura de Dios, el diablo nunca lo notará. Huirá de ti como si fueras el mismo Jesucristo. Piénsalo. ¿Qué harías si fueras el diablo y te encontraras cara a cara con un creyente vestido con la armadura, el yelmo y las armas de Dios? Siempre y cuando ese creyente se limite a declarar las palabras de Dios, creerás que es el mismo Señor quien está dentro de la armadura. No se te olvide ninguno de los componentes de la armadura que se te ha provisto. Revístete con su totalidad. Haz que el diablo esté siempre a la defensiva—¡y participa de la fuerza de ocupación hasta que Jesús regrese! Lectura bíblica: Lucas 12:35-44   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    ¿Cuál es tu nombre?

    Play Episode Listen Later Nov 26, 2025 5:23


      «Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él» (Colosenses 3:17) ¿Sabías que tu nombre ha cambiado? Tu nombre ya no es más el nombre que tenías antes de que nacieras de nuevo. Te deshiciste del primer nombre cuando celebraste el pacto con Jesucristo. Para apreciar completamente lo que ese cambio significa, tienes que pensarlo a la luz de lo que sabemos del pacto de sangre. Cuando alguien hace un pacto de sangre, se entrega por completo, deja de ser dueño de sí mismo. Y sus posesiones y deudas, así como sus virtudes y defectos, le pertenecen para siempre a la persona (hermano de sangre) con quien hace el pacto. Cuando estableces un pacto de sangre con alguien, adquieres el nombre de esa persona; éste se convierte en tu nombre para siempre. No puedes escaparle―bueno o malo―es tuyo. Cuando recibiste a Jesucristo como Señor y Salvador, Él tomó tu nombre; el cual era pecado, debilidad, temor, pobreza y todo lo que heredaste de Adán. Jesús te quitó esos nombres y te dio Su Nombre a cambio. ¡Eso es cierto! En Efesios 3:15, dice que todo el Cuerpo de Cristo ha sido llamado en el en el cielo y en la Tierra. Eso significa que ahora tienes el nombre de Jesús y la autoridad que conlleva ese nombre. Tan solo piensa de quién has tomado tu nombre nuevo: Jesús, Dios Fuerte, Sabiduría, Libertador, León de la tribu de Judá, Palabra de Vida, Abogado, Proveedor, Yo Soy, Consolador, Salvador, Príncipe de Paz, Admirable, Consejero, Cordero de Dios, Jehová de los ejércitos, Raíz de David, Autor y Consumador de nuestra fe, Camino, Sanador, Hijo de Dios, Verdad, Piedra angular, Rey de reyes, Luz del mundo, Gran Pastor, mi Fortaleza y mi Canto, Juez Justo, Sol de Justicia, Resurrección y Vida, Alfa y Omega. ¡Alabado sea Dios! Esos nombres abarcan toda necesidad que puedas tener, y el poder de Dios se encuentra en el Nombre de Jesús para hacer de ese nombre una realidad en tu vida (Hechos 3:16). Ya no puedes llamarte a ti mismo "desanimado". No debes responder cuando el diablo te diga: "Oye, pobre hombre"; ése no es tu nombre. Jesús te ha despojado de esos antiguos nombres. Medita en los nombres del Señor; todos y cada uno de ellos están incluidos en el nombre de Jesús, el Nombre sobre todo nombre, y a ti te ha sido dado ese nombre ¡con todo el poder y la autoridad que éste conlleva! Lectura bíblica: Efesios 3:16-21   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Aviva el poder

    Play Episode Listen Later Nov 25, 2025 5:25


      «Al acordarme de tus lágrimas siento deseos de verte, para llenarme de gozo... Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios, que por la imposición de mis manos está en ti. Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:4, 6-7) Hay momentos en los que sabes lo que Dios quiere que hagas; sin embargo, no sientes tener la fuerza espiritual necesaria. De alguna manera, te sientes internamente seco. Sabes que la Palabra asegura que «del interior del que cree en mí, correrán ríos de agua viva» (Juan 7:38). Pero en esos momentos, ni siquiera puedes encontrar el riachuelo, mucho menos el río. La Palabra de Dios nos da una orden clara y precisa referente a esas situaciones: nos dice que debemos avivar el fuego del don de Dios que mora en nosotros. ¡Avívate tú mismo! Cualquier cosa que necesites ya la tienes en tu interior. Jesús la depositó allí. Todo lo que necesitarás alguna vez en la vida para hacer lo que Dios te ha llamado a hacer, ya ha sido puesto en tu interior por el Dios todopoderoso. La fe, el poder y el amor ya están ahí. Créelo. Decláralo en voz alta. Confiesa lo siguiente, para ti mismo: "En el nombre de Jesús, avivo el don que está en mí por la fe. No esperaré hasta sentirme avivado, sino que lo avivo por la fe. Estoy dando un paso de fe y sé que después, ¡los sentidos me seguirán!" "Avivo también el amor y el poder de Dios que están en mí. Despierto y echo fuera al diablo de mis asuntos. Cobro vida en el Espíritu del Dios viviente. ¡Estoy avivado!" Lectura bíblica: 2 Timoteo 1:1-8   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Deja que tu vida brille

    Play Episode Listen Later Nov 24, 2025 5:28


      «Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza» (1 Timoteo 4:12)   El mundo necesita ver buenos ejemplos. Necesita ver que los creyentes caminan en amor, en pureza y en fe en el hogar, en las instituciones de enseñanza y en los trabajos. En Romanos 12:17, el apóstol Pablo nos exhorta a hacer lo bueno delante de todos los hombres, y en otros versículos nos enseña a evitar toda clase de mal. Por eso, cuando estés siguiendo los caminos del Señor, no lo hagas a medias, sino que entrégate de lleno a seguirle. Condúcete de tal manera en la vida, que no haya duda de que eres creyente; muéstrales a los demás tu amor, tu fe y tu pureza en toda situación y por medio de hechos. Tu ejemplo será más convincente que tus palabras. Cuando nuestro hijo John era pequeño, fuimos a pasar una temporada con mis abuelos. John dormía con mi abuelito, al cual una noche lo despertó para decirle: «Abuelo, me duele el oído; ¿puedes orar por mí?». Mis abuelos asistían a una iglesia que no creía en la sanidad. Yo no sé qué hizo el abuelo, pero no dio resultado. Así que John se levantó y dijo: «Voy a ir a la cama de mi mamá; cuando ella ora, se me quita el dolor». Casi 18 años más tarde mi abuelo me contó la historia. Yo había dado un ejemplo de fe y de amor, y John se había acordado de eso. Cuando los hijos están creciendo, quizás se les olviden las predicaciones y exhortaciones que les des o se muestren desinteresados en las cosas de Dios, pero jamás olvidarán el ejemplo que les des. Es posible que tus compañeros de trabajo, tus vecinos o tus amistades rechacen o discutan contigo tus palabras, pero nunca podrán refutar ni olvidar las cosas que haces en amor. No permitas que tu ejemplo sea empañado por los pecados triviales ni las concesiones espirituales. Procura hacer siempre lo bueno delante de todos para que la luz de Jesucristo se refleje poderosamente a través de ti. Lectura bíblica: Romanos 12:9-21   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Obedécele en las cosas pequeñas

    Play Episode Listen Later Nov 23, 2025 5:12


      «El que es confiable en lo poco, también lo es en lo mucho…» (Lucas 16:10)   ¿Alguna vez has querido hacer algo grande en el reino de Dios, pero el Señor no te lo ha permitido? Si es así, probablemente existe una buena justificación. Podrás entender a qué me refiero si lees lo que Dios hizo con el pueblo de Israel después de sacarlos de Egipto. Su plan era introducir a los israelitas en la Tierra Prometida para que la poseyeran. Sin embargo, antes de hacerlo, Él tenía que ponerlos a prueba para ver si le obedecerían y si escucharían Su voz. De lo contrario, serían destruidos por los enemigos a quienes estaban a punto de enfrentar. Entonces Dios los puso a prueba en un asunto pequeño. Éxodo 16:4 nos lo relata: «El Señor le dijo a Moisés: «Como verás, yo voy a hacer que les llueva pan del cielo. Para ver si ustedes obedecen o no mis leyes, cada uno de ustedes debe salir todos los días y recoger la porción para ese día». Dios utilizó este pequeño ejemplo —el alimento—, para ver si lo escucharían, o no. Él les dijo cuándo deberían recoger el alimento, qué cantidad recoger y qué hacer después de recogerlo. Pero lo israelitas no siguieron las instrucciones de Dios. Con sus hechos le demostraron que Su voz no era importante para ellos y que no estaban dispuestos a obedecerle ni en las cosas más pequeñas. Dios obra de la misma manera hoy. Antes de que Él nos encomiende alguna misión grande, primero nos dará la oportunidad de demostrar que se nos pueden confiar las cosas pequeñas. Pero muchos no pasamos la prueba. Oramos: "¿Señor, qué quieres que haga? ¿Dónde quieres que vaya? Haré cualquier cosa que me pidas". Luego, cuando el Señor te dice: Quiero que te levantes y ores en el Espíritu una hora todas las mañanas, no lo hacemos. Sólo decimos: "Eso sería bueno; creo que debería hacerlo", pero por alguna u otra razón no lo hacemos. No cometas ese error. Empieza hoy mismo a obedecer a Dios en las cosas pequeñas. Demuéstrale que puede confiarte en un lugar de mayor autoridad. Déjalo saber que serás fiel a Sus palabras y a la voz de Su Espíritu. Una vez que el Señor sepa que no permitirás que la desobediencia te destruya, Él empezará a confiarte tareas más importantes. Lectura bíblica: Éxodo 16:1-2   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Vuelve a la sensibilidad

    Play Episode Listen Later Nov 22, 2025 5:26


      «Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y todo tipo de maldad. En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo» (Efesios 4:31-32) Hace algunos años, en Detroit, conocí a una mujer que se había criado en un país comunista. Mientras conversaba con ella, empezó la emisión de un programa de noticias en la radio. De repente, sus ojos se llenaron de lágrimas. ¿Sucede algo?, le pregunté. Yo no me había percatado de que el comentarista de ese programa había dicho algunas cosas negativas del presidente del país. «No me gusta oír a nadie hablar así de este país —dijo ella—. No importa que sea cierto, o no. No quiero oírlo». A mí, las palabras del locutor me habían entrado por un oído y salido por el otro, pero a ella la habían hecho llorar. ¿Por qué? Porque tenía un corazón sensible hacia las cosas de este país. Ahora bien, nosotros necesitamos ser más como esa querida señora cuando se trata de nuestros pastores, de nuestros maestros, de nuestros evangelistas y aun de nuestros hermanos y hermanas en la fe. Necesitamos reconocer que nuestra insensibilidad ha hecho que la unción del Espíritu Santo se aparte de nuestra vida, y de nuestras iglesias. Necesitamos percatarnos de que criticar a los demás miembros del Cuerpo de Cristo nos debilita a todos. ¿Qué nos hará fuertes otra vez? Sólo el poder y la unción del Espíritu Santo que cae sobre quienes son sensibles a la voz de Dios. Te recomiendo a que recuperes el corazón sensible que una vez tuviste. Arrepiéntete, dedícate a vivir en la ley del amor, renueva tu devoción a la Palabra y busca la comunión con el Padre celestial para que puedas despojarte de la insensibilidad de tu corazón. No dejes que la dureza de tu corazón siga contristando al Espíritu de Dios. Vuélvete sensible a las cosas de Dios. Lectura bíblica: Efesios 4:1-13   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Dale la gloria a Dios

    Play Episode Listen Later Nov 21, 2025 5:15


      «En esto es glorificado mi Padre: en que lleven mucho fruto, y sean así mis discípulos» (Juan 15:8) En algunos círculos cristianos existe una vieja tradición que dice que cuando los hijos de Dios soportan abnegadamente el dolor y el sufrimiento, el Señor recibe la gloria y el mundo queda admirado. ¡Qué gran mentira! Ésa es una artimaña del diablo para tener esclavizados a los hijos de Dios. La gente del mundo ya tiene suficiente dolor y sufrimiento, y no quiere aumentarlos; más bien, quiere evitarlos. A ellos no les interesa lo que prediques. Es la gente religiosa la que se preocupa por esas cosas. Los inconversos poseen mejor sentido común—ellos quieren ver resultados. Por eso vienen a la iglesia cuando oyen que las personas están siendo sanadas, liberadas y rescatadas del sufrimiento. Eso es lo que ellos están buscando, y eso mismo es lo que Dios quiere que reciban. En la Biblia dice que Dios recibe la gloria cuando ellos ven a los paralíticos caminar y a los ciegos ver (Mateo 15:31). Jesús dijo: «En esto es glorificado mi Padre: en que lleven mucho fruto, y sean así mis discípulos…» (Juan 15:8). ¿A cuál fruto se refiere? Al fruto de las vidas restauradas y sanadas por el poder de Dios. Un hombre que tenía un cáncer tan avanzado que casi no tenía fuerzas para subsistir llegó a una de nuestras campañas de sanidad. Ni siquiera conocía al Señor; sin embargo, llegó con la esperanza de recibir un milagro. Durante las sanidades, el Señor le dijo a Kenneth que alguien estaba siendo sanado de cáncer en las glándulas, en la garganta y en el pecho. Cuando el hombre se acercó a la plataforma y recibió la sanidad, dijo: «Salí del hospital esta mañana con cáncer, pero ahora he sido sanado». Él volvió al hospital esa tarde y los médicos lo examinaron y le dieron de alta. Como resultado, él recibió a Jesús como su Señor, y más tarde ese mismo día se reconcilió con su esposa, de la cual había estado separado. En el mismo día recibió sanidad, salvación y su matrimonio fue restaurado. ¡Eso es fruto! Eso glorifica a Dios. Cuando ministramos sanidad y liberación como lo hizo Jesús en la Tierra, eso da gloria a Dios. Deshagámonos de la tradición religiosa y sigamos lo que la Palabra dice. Hagamos que el mundo se admire de Jesús para que Dios reciba la gloria. Lectura bíblica: Juan 15:1-16   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Recuerda la misericordia de Dios

    Play Episode Listen Later Nov 20, 2025 5:17


      «Pero en mi corazón recapacito, y eso me devuelve la esperanza. Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos; ¡nunca su misericordia se ha agotado! ¡Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva!» (Lamentaciones 3:21-23) Dios es fiel. Dios está lleno de compasión. Sus misericordias son nuevas cada mañana. Como creyente sabes esas cosas, pero no te será suficiente con saberlas. Para que tengan efecto en tu vida, es necesario que las recuerdes constantemente. Tienes que recordarlas una y otra vez, con el fin de que aviven tu esperanza y edifiquen tu fe. Así que proponte traer a la memoria la fidelidad de Dios cada mañana. Recuerda cuáles son los beneficios que te pertenecen en Jesús. ¿Cuáles son algunas de esas misericordias? El Salmo 103 las enumera: El Señor perdona todas tus maldades. El Señor sana todas tus dolencias. El Señor te rescata de la muerte. El Señor te colma de favores y de su misericordia. El Señor te sacia con los mejores alimentos para que renueves tus fuerzas como el águila. El Señor imparte justicia y defiende a todos los que sufren por la violencia. Él dio a conocer Sus caminos y reveló Sus obras. El Señor es misericordioso y clemente; es lento para la ira, y grande en misericordia. Proponte decirle estas cosas en voz alta al Señor todas las mañanas este año. Tómate el tiempo necesario para orar y recordar las misericordias de Dios, y al final del año estarás más fortalecido en la fe y más seguro del amor de Dios. No te conformes con saber acerca de las bendiciones de Dios, sino que recuérdalas cada día para que vivifiquen tu vida. Lectura bíblica: Salmos 103:1-17   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    De la leche, al alimento sólido

    Play Episode Listen Later Nov 19, 2025 5:28


      «Aunque después de tanto tiempo ya debieran ser maestros, todavía es necesario que se les vuelva a enseñar lo más elemental de las palabras de Dios. Esto es tan así que lo que necesitan es leche, y no alimento sólido» (Hebreos 5:12) ¿Te gustaría saber por qué el Cuerpo de Cristo ha tenido tantos problemas en los últimos años? ¿Te gustaría saber por qué el diablo ha podido exhibir públicamente nuestras debilidades? ¿Te gustaría saber por qué en vez de estar unidos y fuertes más bien estamos divididos por las frecuentes contiendas y críticas entre nosotros? Es porque el pueblo de Dios tiene necesidad de leche, y no de alimento sólido, como dijo el Señor en Hebreos. ¡Todavía son bebés! La gran mayoría del pueblo de Dios no conoce Sus caminos. Por eso, Él nos ha comisionado a enseñar a los creyentes que son inexpertos en la Palabra de justicia y ayudarlos para que maduren en la fe. Quizás digas: "Claro, Usted es predicador, pero yo, ¿qué puedo hacer?". Bueno, te lo diré. Yo creo que Dios nos ha llamado a ambos para hacer algo. Puedes leerlo en Hebreos 3:13: «Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día…» Para mí, éste no es un versículo más de la Biblia, sino una orden directa del Señor. Gloria y yo recibimos ese mandato hace algunos años mientras predicábamos en Australia, y nos inspiró a empezar el programa diario de televisión. Pero no fue una orden solamente para nosotros, sino que es una orden que cada uno debe obedecer en su propia vida. «Más bien… anímense unos a otros cada día…». Te pido que hoy ores y tengas comunión con Dios acerca de ese versículo. Pregúntale cómo quiere Él que cumplas ese mandato. Quizás Él te diga que apoyes a ministerios como el de Gloria y el mío, los cuales enseñan todos los días la Palabra de Dios sin excepción. Quizás te diga que te sumerjas en la Palabra de Dios para que ésta se derrame sobre todos aquellos a los que encuentres en el camino, y los animes a seguir adelante y a crecer en Jesús. Lo que Él te diga, ¡házlo! Hay una iglesia allí afuera llena de niños espirituales, y cada día se añaden más. Tú puedes ayudarlos a pasar de la leche al alimento sólido. Comienza hoy a animarlos. Lectura bíblica: Hebreos 3:7-19   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    ¿Sabes qué pedir?

    Play Episode Listen Later Nov 18, 2025 5:27


      «Y Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le respondió: «Maestro, quiero recobrar la vista» (Marcos 10:51) Todos sabemos lo que es estar dando vueltas, sin llegar a ninguna parte; sabemos lo que es salir de un aprieto económico por medio de la oración, para meternos en otro; y lo que es ser sanado de una enfermedad para que otra distinta nos ataque. Sí, claro, nos esforzamos. Oramos y ejercitamos nuestra fe. Pero seguimos cayendo una y otra vez en los mismos problemas. ¿Por qué? Porque en realidad casi nunca sabemos qué pedir. Ahora mismo puedo imaginarme tu reacción: "Créame, hermano Copeland, yo no tengo ese problema. Yo sé muy bien lo que necesito. Pero lo que hace que mi cabeza de vueltas es saber cómo vendrá esa provisión para lo que necesito". Eso es lo que la mayoría de la gente también cree. Muchos desperdician su tiempo orando por obtener cosas que en realidad no necesitan y pidiendo cosas que no quieren; y así, no logran conseguir nada. Mira conmigo Marcos 10, y verás lo que quiero decir. Bartimeo el ciego estaba sentado junto al camino mendigando cuando Jesús pasaba: «Cuando éste supo que quien venía era Jesús de Nazaret, comenzó a gritar y a decir: «Jesús, Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!»… Arrojando su capa, el ciego dio un salto y se acercó a Jesús, y Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le respondió: «Maestro, quiero recobrar la vista.» Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» Y enseguida el ciego recobró la vista, y siguió a Jesús en el camino» (versículos 47, 50-52). Ahora, quiero que pienses en algo por unos instantes. A la luz de lo que las Escrituras nos revelan, ¿cuántas necesidades tenía Bartimeo? ¿Sólo una? ¡No! Bartimeo no sólo era ciego, sino también mendigo. Probablemente él tenía más problemas de los que tú puedas imaginarte, y cada uno de ellos era una necesidad tangible en la vida de Bartimeo. Pero lo que él necesitaba era la vista. De recuperarla, todo lo demás se arreglaría por sí solo. Bartimeo lo sabía. Entonces, cuando Jesús le preguntó: "Bartimeo, «¿Qué quieres que haga por ti?»", él sabía exactamente lo que iba a pedir, y lo recibió. Hoy Jesús desea socorrerte como lo hizo con Bartimeo y proveerte de lo que necesitas. Pero ¿sabes qué pedir? Piénsalo bien. Ora. Deja que el Señor Jesús sea quien abra tus ojos y te muestre lo que en realidad necesitas. Al hacerlo, tus oraciones adquirirán una nueva dimensión, un nuevo poder: en vez de tocar de manera superficial tus problemas, irás directamente al grano y los resolverás, y no tendrás que desperdiciar más tu vida dando vueltas sin sentido. Lectura bíblica: Marcos 10:46-52   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    El poder para crear

    Play Episode Listen Later Nov 17, 2025 5:26


      «Por tanto sean imitadores de Dios [cópienle y sigan Su ejemplo] como hijos amados [imiten a su Padre]» (Efesios 5:1, AMP) Crear cosas nuevas y cambiar aquellas cosas que son viejas. Debido a que tú y yo fuimos creados a la imagen de Dios, siempre estamos tratando de hacerlo. Pero si queremos tener éxito en ese ámbito, necesitamos aprender cómo es que lo hace nuestro Creador, nuestro propio Padre celestial. No fue por accidente que Dios se puso a crear cosas. Él no dijo: "Vaya, qué casualidad: ¡apareció la luz!". Él primero vio el resultado de lo que quería hacer (primero concibió la imagen interna o la idea de lo que quería crear) y luego dijo: «Sea la luz», y fue la luz. Si vamos a imitarlo, tendremos que poner en práctica el principio de primero concebir la imagen interna de lo que queremos hacer. Quizás digas: "Pero, hermano Copeland, usted está hablando de Dios. Seguramente no espera que yo trate de ser como Él". Por supuesto que lo espero. ¡Efesios 5:1 nos lo confirma! Sin embargo, déjame darte un consejo. No pierdas el tiempo tratando de concebir una imagen interna positiva por tu propia cuenta, porque eso no será nada más que pensar positivo, y aunque pensar de esa manera es ciertamente mejor que pensar lo opuesto (o no pensar en nada), eventualmente se desplomará. Si eres un hijo nacido de nuevo del Dios todopoderoso, Él te ha dado las bases y el poder para hacer cambios permanentes en tu vida y en tus circunstancias. Piensa una vez más en la creación. Dios quería que hubiera luz. Entonces, dijo: «Sea la luz». Las palabras que Él declaró estaban directamente relacionadas con Su imagen interna. Dios usó Sus palabras para convertir esa imagen interna en una realidad externa. La base que debes utilizar para formar tu imagen interna y las palabras que declaras es La Palabra de Dios. Ésta tiene poder sobrenatural. Si te llenas de esa Palabra de fe y la declaras, ella te dará los resultados deseados en tu vida y en tus circunstancias, así como le dio resultados a tu Padre celestial. Descubre lo que es la verdadera creatividad. Profundiza en la Palabra de Dios y empieza a reconstruir tu mundo. Lectura bíblica: 2 Corintios 4:6-13   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Levanta tu espada

    Play Episode Listen Later Nov 16, 2025 5:29


      «Pero tú, hombre de Dios… Presenta la buena batalla de la fe...» (1 Timoteo 6:11-12) Cuando te encuentres entre la espada y la pared, no le ruegues a Dios que derribe la pared por ti. Así no es como Él obra. Dios te dará el plan. Te dará el poder, y te garantizará la victoria. Pero serás tú, no Él, el instrumento que Dios utilizará para hacer lo que Él quiere. Sin embargo, deberás extender tu mano al declarar la Palabra y ponerla en práctica, aún cuando las circunstancias estén en tu contra. Hace 42 años, Dios me dio una revelación impresionante por medio de una visión que tuve en Beaumont, Texas. Estaba orando, preparándome para ministrar en el servicio, cuando de repente me vi de pie en el púlpito de la iglesia. Al mirar hacia arriba vi un dragón ―horroroso― metiendo su cabeza por la puerta de la iglesia. A medida que entraba, su cuerpo se expandía como un globo, invadiendo todo el lugar. El dragón lanzaba fuego y humo.  Cuando en la visión dirigió el fuego hacia mí ¡casi me quemó la ropa! Mientras caía al suelo vi a Jesús cerca de mí con una espada en Su mano. ¿Por qué Jesús no hace algo?, pensé. ¿No puede ver que me están hiriendo? Pero Jesús ni se movió. Sólo se limitó a fruncir el ceño. Noté que estaba bien molesto conmigo. En la Biblia leemos que Dios no estaba complacido con aquellos que se quedaron derrotados en el desierto (1 Corintios 10:5). A Él tampoco le agradó verme tendido en el suelo, derrotado. Fue entonces cuando me ofreció la espada, apuntando hacia el dragón. Su rostro me decía: ¡levántate! Extendí mi mano para tomar la espada, y un instante antes de tocarla, Jesús la soltó. La espada quedó suspendida en el aire. La tomé y comencé a ponerme de pie. No sólo se mantuvo firme en el aire, ¡sino que empezó a elevarme! Cuando me incorporé, toqué el mentón del dragón con la espada y al hacerlo, el dragón se partió a lo largo. Pude ver con mis propios ojos al dragón partido en dos. Con asombro, observé la espada. ¿Por qué no la había usado antes?, pensé. No esperes que Dios mate al dragón de tu vida. Tienes a tu alcance la espada del Espíritu: la Palabra invencible del Dios viviente. ¡Tómala y comienza a utilizarla! Lectura bíblica: Josué 11:5-23   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Pon el amor en acción

    Play Episode Listen Later Nov 15, 2025 5:20


      «Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el más importante de todos es el amor» (1 Corintios 13:13) ¿Qué haces cuando tienes un problema que no sucumbe y resiste todo intento para resolverlo? ¡Pon a trabajar el poder del amor! El poder del amor es el poder más grande del universo y no puede ser derrotado.  Nunca falla (1 Corintios 13:8). La Biblia dice que Dios es amor. Por lo tanto, si manifiestas el amor en alguna situación, estarás manifestando a Dios en la misma. Ten presente que si permites que el amor gobierne en alguna situación, Jesucristo se hará responsable del éxito. ¿Cuál es ese amor del que estoy hablando? En 1 Corintios 13 leemos que ese amor «es sufrido, es benigno… no tiene envidia… no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta». La persona que se niega a amar se está perdiendo lo mejor que Dios ofrece. No te pierdas nada de eso. Manifiesta el amor en todo momento, en toda situación, en toda oración y en todo pensamiento hasta que el amor envuelva totalmente tu vida. Te fortalecerá y echará fuera todo temor, el cual te ha quitado las bendiciones más grandes de Dios; echará al diablo de tus asuntos y te hará libre del tormento de las tinieblas. Pon el amor en acción en las dificultades y vicisitudes de la vida, pues será la solución contra la cual los problemas no podrán hacer nada. Lectura bíblica: 1 Corintios 13   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Cuando la presión es agobiante

    Play Episode Listen Later Nov 14, 2025 5:13


      «Entonces los que temen al Señor hablaron el uno con el otro, y el Señor los escuchó atentamente. Luego, en su presencia se escribió un libro de actas para los que le temen y piensan en su nombre» (Malaquías 3:16) ¿Alguna vez has notado que quienes han sido agobiados por la presión son los que tienen los testimonios que más animan e inspiran nuestra fe? Son creyentes que fueron fieles y confiaron en Dios cuando se sintieron presionados; confiaron en las promesas de Dios sobre la prosperidad en situaciones económicas desesperantes o confiaron en Dios para que los sanara de una enfermedad muy grave. Mi amigo, cuando te encuentres en una situación muy difícil, no es momento de volver atrás y reconsiderar la fidelidad de Dios ni es tiempo de alejarse de Él y decir: "Bueno, Dios, ¿por qué dejaste que esto me sucediera?" Lo que quiero decir es que, cuando las dificultades tarden en desaparecer y las circunstancias no estén en línea con las promesas de Dios, no te pongas a cuestionar Su fidelidad. Él está al tanto de lo que está sucediendo y no te fallará. Si pretendes examinar algo, ¡examínate a ti mismo y considera dónde pudiste haber fallado! Pero, si no puedes encontrar el origen del problema, simplemente di: "Señor, no sé cuál es el problema. Por favor, te pido que me lo muestres. Sé que Tú no eres el problema. No quiero dejarme llevar por las circunstancias, sino por Tu Palabra". Entonces, cuando Él te lo revele, no te demores en hacer los cambios necesarios. Quiero animarte a permanecer firme y seguir honrando a Dios con tus palabras. Él te escuchará cuando te sientas agobiado por la presión. ¿Qué será lo que oirá de tus labios? Lectura bíblica: Salmo 62   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Reclama tu derecho

    Play Episode Listen Later Nov 13, 2025 5:30


      «Dichoso el hombre que honra al Señor y se deleita obedeciendo sus mandatos… Su casa rebosará de bienestar y de riquezas, y su justicia permanecerá para siempre» (Salmos 112:1,3) Nunca olvidaré la primera vez que Gloria leyó ese versículo. En ese tiempo teníamos muy poco dinero; en las paredes de la casa no había adornos ni cuadros de ninguna clase. Pero ella se preparó para empezar a decorar. Se aferró a la promesa: «Su casa rebosará de bienestar y de riquezas», y la reclamó por fe. Y sucedió que a todas partes que íbamos, alguien nos regalaba un cuadro o algún adorno para la casa. Lamentablemente, la mayoría de los creyentes no son tan diligentes para confiar en Dios en cuanto a esa clase de cosas como Gloria lo fue. Algunos incluso dicen que Dios no promete prosperidad material a los creyentes del nuevo testamento, sino sólo prosperidad espiritual. Pero la verdad es que ambas son inseparables. Por eso Jesús dijo: «Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas [materiales] les serán añadidas». Él sabe que el reino espiritual y el reino material están enlazados. El mundo físico no puede operar independientemente del mundo espiritual. Lo que sucede en uno, es un reflejo de lo que ocurre en el otro. Claro que tu condición espiritual repercute mucho en tu condición económica. Por eso, cuando empiezas a poner en práctica el evangelio y comienzas a prosperar espiritualmente, puedes también empezar a prosperar física y materialmente. No dejes que nadie te haga cambiar de opinión en cuanto a las promesas de Dios acerca de la prosperidad. Tú no debes escoger entre la prosperidad económica y la espiritual, pues ambas te pertenecen. Reclama, por la fe, tu derecho a ambas. Como hijo de Dios nacido de nuevo, atrévete a extender tu mano y a recibir ¡las riquezas que te pertenecen! Lectura bíblica: Deuteronomio 7:8-13   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Activa el caudal

    Play Episode Listen Later Nov 12, 2025 5:20


      «Por lo tanto, también nosotros, que tenemos tan grande nube de testigos a nuestro alrededor, liberémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que le esperaba sufrió la cruz y menospreció el oprobio, y se sentó a la derecha del trono de Dios» (Hebreos 12:1-2) Disciplinar la carne. Estas palabras traen a la memoria de muchos creyentes recuerdos de frustración y de fracaso. Saben que es importante disciplinar la carne, ya que la Palabra de Dios lo enseña de forma muy clara, pero no saben exactamente cómo hacerlo. Algunos se han dado por vencidos porque creen que tal disciplina es imposible. Otros siguen luchando, decididos a poner la carne bajo sujeción, aunque continúan perdiendo una batalla tras otra. Pero no debe ser así. En realidad, no podemos darnos el lujo de permitir que sea así, porque nos costaría muy caro. Nosotros tenemos la bendición de ser parte de la generación que verá las señales y los prodigios que los antiguos profetas desearon haber visto. Seremos testigos del derramamiento del Espíritu de Dios sobre toda carne. Pero el pecado impide el fluir del Espíritu. El poder y la gloria de Dios se manifestarán por medio de nosotros sólo cuando nos despojemos del pecado. Recién entonces veremos las grandes maravillas que han sido profetizadas para nuestra generación. Por lo tanto, deja atrás los fracasos del pasado. Proponte que no permitirás que los pecados de la carne te quiten la gloria de Dios. Sí, créelo. Puedes despojarte del pecado con el que has estado luchando todo este tiempo y vivir bajo el control del Espíritu. Observa a Jesús… Él te mostrará cómo hacerlo. Lectura bíblica: 2 Timoteo 2:19-23   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Una fuente de protección muy potente

    Play Episode Listen Later Nov 11, 2025 5:21


      «No saldrá victoriosa ninguna arma que se forje contra ti. Y tú condenarás a toda lengua que en el juicio se levante contra ti. Ésta es la herencia de los siervos del Señor. Su salvación viene de mí. Yo, el Señor, lo he dicho» (Isaías 54:17) Ningún arma forjada contra ti prosperará. ¡Qué buenas noticias! ¿No es grandioso saber que ninguna enfermedad, circunstancia o dificultad podrá contra ti? Hace algunos años, uno de nuestros amigos estaba enfrentando una demanda judicial. Oramos juntos basados en ese versículo y acordamos que ese pasaje sería la palabra final en esa situación, y no las acusaciones en su contra. Estuvimos firmes en la fe, confiando en que esa demanda no prosperaría. Efectivamente, cuando mi amigo fue al juzgado, los demandantes no pudieron prevalecer contra él. Él ganó ese debate legal, no porque los abogados fueran muy listos, sino porque era inocente y había confiado en esa poderosa promesa de Dios. Imita ese ejemplo. Cuando el diablo te ataque en algún aspecto de tu vida, no te pongas a llorar, ni te cruces de brazos, ni le supliques a Dios para que te defienda. Abre la Biblia en Isaías 54:17. Recuerda lo que Dios te ha prometido. Usa esa promesa para fortalecerte contra el pecado y contra toda obra perversa que el diablo quisiera usar para atarte. Luego, aférrate a esa promesa por medio de la oración. Declara: "Señor, rehúso temerle a esa arma que el diablo ha forjado en mi contra, pues sé que de acuerdo con Tu Palabra, no prosperará contra mí. Confío en que Tú me protegerás, y desde ahora te doy gracias por la victoria. En el nombre de Jesús, Amén". No desperdicies el poder de la fuente de protección de Dios. Ponlo a funcionar en tu vida. Es tu herencia legítima como siervo del Señor. Lectura bíblica: Isaías 54:10-17   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    El testigo interno

    Play Episode Listen Later Nov 10, 2025 5:30


    Gloria Copeland «El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios» (Romanos 8:16) ¿Alguna vez te ha sido difícil oír la voz de Dios? ¿Te has hallado atrapado en alguna situación confusa y necesitando consejo y aun después de orar y de leer la Palabra―aún no estás seguro de lo que Dios quiere que hagas? Yo he tenido esa experiencia. Conocía la Palabra escrita de Dios y ponerla en prácticahabía cambiado mi vida. Pero, cuando se trataba de decisiones para las cuales no había una respuesta directa en la Palabra, no estaba segura de qué hacer. Por ejemplo, decisiones como: a cuál ciudad mudarse, y cosas por el estilo. Lo que me guardó fue el conocimiento de que estaba haciendo lo correcto. La Palabra escrita de Dios y el testigo interno son dos cosas diferentes; nunca se contradicen, pero ambos son parte vital de nuestro caminar en el Señor. Por ejemplo, Dios esperaba que Israel obedeciera Su Palabra escrita. Pero también les dijo: «Obedézcanme» (Jeremías 7:23; NVI), pues quería que conocieran Su voluntad en situaciones específicas. Eso sucedió cuando Israel conquistó Jericó: el pueblo obedeció la voz de Dios. De otra manera, ¿de dónde más hubieran obtenido ese plan de batalla tan extraño? No estaba en la ley de Moisés y a nadie jamás se le hubiera ocurrido que marchar siete días alrededor de la ciudad sería una gran estrategia militar. Pero ¿cómo nos habla Dios? ¿Nos grita desde el cielo? Por lo general, no. En Romanos 8 leemos que el Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu. Eso significa que las instrucciones de Dios provienen desde adentro, no de afuera. Es posible que cuando oigas la voz de Dios, te preguntes: "Señor ¿eres Tú o soy yo?". Eso se debe a que Dios por lo general no impone de forma directa pensamientos en tu mente, sino que habla a tu espíritu, y éste convierte la voz de Dios en pensamientos. Empieza hoy a prestar atención a ese testigo, al conocimiento, al consejo y a la voz apacible que sientes en tu interior. Si al escucharla suena como tu voz, no te sorprendas. ¡Eres tú! ¡Es tu espíritu que está siendo influenciado por el Espíritu de Dios! Cuando naciste de nuevo, tu espíritu se convirtió en el mejor consejero, porque renació del Espíritu de Dios. Tienes Su naturaleza. Y el Espíritu Santo vive en tu espíritu para enseñarte y guiarte en la vida. Lectura bíblica: Josué 6:1-20   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Presume acerca de Dios

    Play Episode Listen Later Nov 9, 2025 5:30


      "Regocíjense y alégrense en la esperanza; permanezcan firmes y sean pacientes en el sufrimiento y en la tribulación. Sean constantes en la oración" (Romanos 12:12, AMP) Se supone que vivamos en la esperanza y tengamos gozo para que cuando Satanás venga a tratar de quitarnos la victoria y a decirnos que Dios no nos ayudará más, lo único que debemos hacer es tan solo pensar en la Palabra de Dios para recobrar el gozo. Así que regocíjate porque estás en Cristo. Regocíjate de que el cielo es tu hogar. Regocíjate de que mayor es el que está en ti, que el que está en el mundo. ¡Presume acerca de Dios hoy! El diablo no podrá soportarlo. "…Permanezcan firmes y sean pacientes en el sufrimiento y en la tribulación".  La palabra tribulación significa: "Estar bajo presión, adversidad o persecución". Cuando la persecución o la adversidad llegue a tu vida, no te des por vencido ni desmayes, sino que acércate con toda confianza al trono de la gracia, en el Nombre de Jesús, y recibe la ayuda que necesitas. Ten presente que cuando las cosas se tornan difíciles, no es el momento de olvidarse de la Palabra, sino de duplicar el tiempo en ella. Es hora de ser constante en la oración para que puedas estar firme. Regocíjate, se paciente en la adversidad y se constante en la oración, ¡y el diablo no podrá robarte nada! Lectura bíblica: Romanos 5:1-5   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Las cosas ocultas de Dios

    Play Episode Listen Later Nov 8, 2025 5:27


      «Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos» (Mateo 16:17) ¿Recuerdas cuando fuiste al colegio a aprender el abecedario? Lo hiciste a través de tus cinco sentidos y de tus capacidades lógicas para almacenar y ordenar datos. Esa clase de conocimiento se denomina conocimiento natural, y es al que la mayoría de la gente ha sido expuesta. Pero en el reino de Dios existe otra clase de conocimiento que opera de adentro hacia afuera, en vez de afuera hacia adentro. Se llama conocimiento adquirido por revelación divina. Jesús habló de esta clase de conocimiento en Mateo 16. Él le había preguntado a Sus discípulos quién creían ellos que Él era. Entonces Pedro le respondió: «…¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!» Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos.» (Versículos 16-17). Dicho en otras palabras: "Pedro, tú no recibiste ese conocimiento a través de tus sentidos naturales, sino directamente de Dios". Si alguna vez has recibido esa clase de conocimiento, te habrás dado cuenta de que después de recibirlo empiezas a ver las cosas de manera diferente y a tener una confianza tan firme que, como Jesús le dijo a Pedro, ni las puertas del infierno prevalecerán en tu contra. Pero esas revelaciones no surgen fácilmente. Debes meditar en la Palabra y buscar al Espíritu de Dios para que te las revele porque están ocultas en Él. La Biblia afirma que Dios ha reservado Su sabiduría para los santos (1 Corintios 2:7-9). Nota que dice que la ha ocultado para los creyentes, no de ellos. Dios definitivamente quiere que las tengas. Sin embargo, no pienses que Dios te mandará del cielo grandes revelaciones cuando estés mirando la televisión. Es necesario que lo busques. Si anhelas recibir el conocimiento adquirido por revelación divina, necesitas meditar en la Palabra, orar y estar en comunión con el Señor para que estés en condiciones de recibir ese conocimiento. Empieza a recibir ese tipo de revelaciones; es la clase de conocimiento más emocionante que existe. Lectura bíblica: 1 Corintios 2     © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Deléitate en la Palabra

    Play Episode Listen Later Nov 7, 2025 5:21


      «Dichoso el hombre que honra al Señor y se deleita obedeciendo sus mandatos... vivirá sin temor a las malas noticias, y su corazón estará firme y confiando en el Señor» (Salmo 112:1,7) Aquellos que se forman el hábito de deleitarse en la Palabra de Dios ¡tendrán un corazón firme! Podrán hacer frente a las calamidades sin perder su firmeza, sabrán qué hacer antes de que éstas lleguen y saldrán victoriosos. ¡Ese tipo de creyentes es difícil de derrotar! Lo lamentable es que la mayoría de los creyentes esperan hasta enfrentar alguna desgracia para empezar a afirmarse en la Palabra; esperan hasta encontrarse entre la espada y la pared. Es entonces cuando se vuelven muy espirituales y empiezan a ayunar y a orar… Pero, frecuentemente, se dan cuenta de que han empezado muy tarde. Es como el hombre que al descubrir a un ladrón en la casa empieza a levantar pesas para desarrollar sus músculos y poder hacerle frente. ¡Por supuesto que de esa manera no logrará nada! Si se hubiera ejercitado antes, en lugar de mirar la televisión, habría estado preparado. Pero dadas las circunstancias, será fácilmente derrotado. Prepárate antes de que el diablo asalte tu casa. Afirma tu corazón, apaga el televisor, apaga las distracciones del mundo y enciende la Palabra. ¡El tiempo propicio para empezar a afirmarte en la Palabra de Dios es hoy mismo! Lectura bíblica: Job 22:21-30   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Eres un ganador

    Play Episode Listen Later Nov 6, 2025 5:22


      Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno» (1 Juan 2:14) El hombre fue creado para ser un ganador. La Biblia nos los dice. Por ejemplo, en Génesis leemos que al principio Dios le dio al ser humano dominio sobre toda la Tierra y sobre todo ser viviente en las aguas, en el aire y en la tierra. El hombre ni siquiera sabía lo que significaba perder hasta que se apartó de Dios cuando decidió desobedecerle en el huerto de Edén. A partir de ese momento, el hombre empezó a conocer lo que es la derrota, se vio forzado a aceptar el fracaso como parte de la vida y quedó reducido a una posición subordinada, una posición a la que nunca se le destinó. Es una historia triste. Pero si eres un hijo de Dios nacido de nuevo, tu historia tiene un final feliz. Por la fe en Cristo Jesús, ¡has sido hecho un ganador otra vez! En realidad, Dios ya garantizó tu éxito. Permíteme explicarte lo que quiero decir. Imagínate que estás a punto de emprender un trabajo muy difícil, y antes de empezar a hacerlo, Dios te habla de manera audible y dice: Quiero que sepas que voy a encargarme personalmente de que este plan en el que estás trabajando salga bien. Ahora bien, quiero que sepas que tienes la promesa de Dios de que triunfarás. En Su Palabra Él dice que eres un vencedor. En Él puedes vencer cualquier dificultad que el mundo ponga en tu camino (1 Juan 5:1-5). No importa cuán perdedor te sientas, ni cuantas veces hayas fracasado en el pasado. Si crees que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, entonces has llegado a ser más que vencedor en Él (Romanos 8:37). ¿Querrá decir eso que ya no tendrás más problemas? No. Simplemente significa que podrás hacer frente a la dificultad, y triunfar. Si últimamente has estado pensado que eres un fracaso, renueva tu mente con la Palabra de Dios que dice que eres un ganador. Siempre que se te presente un reto, respóndele diciendo: ¡Alabado sea Dios!, puedo vencer en esta situación porque Jesucristo ¡ya me ha hecho vencedor! Deja que esa Palabra de parte de Dios habite en tu corazón. Ella hará de ti un ganador. Lectura bíblica: 1 Juan 5:1-5   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Pelea contra el verdadero enemigo

    Play Episode Listen Later Nov 5, 2025 5:13


      «Es verdad que aún somos seres humanos, pero no luchamos como los seres humanos.» (2 Corintios 10:3) ¿Sabes por qué tantos creyentes están perdiendo las batallas en su vida? ¡Porque están peleando contra el enemigo equivocado! Han sido engañados y creen que si alguien les dice o les hace algo para perjudicarlos, deben pelear en contra de esa persona. Pero están equivocados. La Biblia dice que no luchamos contra sangre y carne. Y como todo ser humano es de sangre y carne, eso implica que nuestros semejantes no son nunca el origen de nuestros problemas. "Pero, hermano Copeland, no sabe lo que fulano y mengano me hicieron". Eso no importa, porque si desperdicias tu tiempo peleando contra fulano y mengano, tu verdadero enemigo se saldrá con la suya. ¿Quién es el verdadero enemigo? Mira Efesios 6:12: «La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!». ¡Satanás y los demonios serán tus enemigos de por vida! Ellos son los culpables de toda afrenta personal que sufres. Las personas que te perjudican y te ofenden son sólo sus instrumentos. Cuando Satanás quiere hacerte daño, lo hace por medio de ellas. Recuerda lo siguiente: la persecución no es la manifestación del odio que otra persona siente contra ti, sino la manifestación del temor que Satanás te tiene. Cuando te sumerges en la Palabra y la usas como la espada del Espíritu, el diablo se llena de temor y busca a alguien a quien pueda enviar en tu contra. La próxima vez que alguien te ofenda, no te desvíes del camino para pelear contra esa persona; en vez de hacer eso, ata al espíritu que está utilizando a esa persona. Olvídate de la lucha contra la sangre y la carne, y empieza a pelear con las armas del Espíritu. Enfréntate a Satanás con autoridad y con la Palabra de Dios, y ¡derriba al verdadero enemigo! Lectura bíblica: Efesios 6:10-18   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Pelea contra el verdadero enemigo

    Play Episode Listen Later Nov 5, 2025 5:13


      «Es verdad que aún somos seres humanos, pero no luchamos como los seres humanos.» (2 Corintios 10:3) ¿Sabes por qué tantos creyentes están perdiendo las batallas en su vida? ¡Porque están peleando contra el enemigo equivocado! Han sido engañados y creen que si alguien les dice o les hace algo para perjudicarlos, deben pelear en contra de esa persona. Pero están equivocados. La Biblia dice que no luchamos contra sangre y carne. Y como todo ser humano es de sangre y carne, eso implica que nuestros semejantes no son nunca el origen de nuestros problemas. "Pero, hermano Copeland, no sabe lo que fulano y mengano me hicieron". Eso no importa, porque si desperdicias tu tiempo peleando contra fulano y mengano, tu verdadero enemigo se saldrá con la suya. ¿Quién es el verdadero enemigo? Mira Efesios 6:12: «La batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!». ¡Satanás y los demonios serán tus enemigos de por vida! Ellos son los culpables de toda afrenta personal que sufres. Las personas que te perjudican y te ofenden son sólo sus instrumentos. Cuando Satanás quiere hacerte daño, lo hace por medio de ellas. Recuerda lo siguiente: la persecución no es la manifestación del odio que otra persona siente contra ti, sino la manifestación del temor que Satanás te tiene. Cuando te sumerges en la Palabra y la usas como la espada del Espíritu, el diablo se llena de temor y busca a alguien a quien pueda enviar en tu contra. La próxima vez que alguien te ofenda, no te desvíes del camino para pelear contra esa persona; en vez de hacer eso, ata al espíritu que está utilizando a esa persona. Olvídate de la lucha contra la sangre y la carne, y empieza a pelear con las armas del Espíritu. Enfréntate a Satanás con autoridad y con la Palabra de Dios, y ¡derriba al verdadero enemigo! Lectura bíblica: Efesios 6:10-18   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Sólo se requieren unos pocos

    Play Episode Listen Later Nov 4, 2025 5:31


      «Pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra» (2 Crónicas 7:14) Podrías estar pensando: "¿Pueden unos pocos transformar realmente una nación entera?". Déjame preguntarte lo siguiente: ¿Puede una persona endemoniada transformar una nación para el mal? ¡Por supuesto que sí! Hitler lo hizo en Alemania. Si el poder del diablo en un ser humano puede cambiar a una nación para mal, puedes estar más que seguro de que un grupo de hombres y mujeres con el poder de Dios en ellos serán capaces de cambiar a una nación para bien. Ninguna nación está tan perdida como para que Dios no pueda cambiarla. Israel es prueba concreta de ello porque, cuando aún no existía, el diablo no pudo destruirla. Dios la levantó ante sus propios ojos. Quiero que notes algo en las escrituras: «…si mi pueblo, que lleva mi nombre,…». Dios no dijo: "Si toda la nación", como requisito para que cambiaran las cosas. Él dijo: «…si mi pueblo…». Nota que tampoco dijo: "si mi pueblo se pone a firmar peticiones y si obtienen la mayoría de votos…". No, Él dijo: «si… ora». En otras palabras, tendremos que dejar de tratar de resolver este asunto en nuestras propias fuerzas. Dios sanará esta Tierra, pero nuestro deber es orar, creer y buscar Su rostro. Empecemos a hacerlo hoy. Lectura bíblica: 2 Crónicas 7:1-16   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Un campeón con experiencia

    Play Episode Listen Later Nov 3, 2025 5:12


      «Pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan» (Isaías 40:31) ¿Sabías que la fuerza de la fe tiene el poder de rejuvenecer tu cuerpo? Así es. Encontramos un ejemplo de eso en la vida de Sara. La mayoría de las personas no entienden el alcance total de lo que Dios hizo en la vida de ella. Lo único que saben es que Dios le dio un hijo en la vejez. Pero si lo analizas minuciosamente, verás que hubo mucho más. Cuando Sara tomó y creyó la promesa de Dios por medio de la fe, ésta empezó a restaurar su cuerpo a tal punto que, cuando el rey Abimelec la vio, quiso tomarla por esposa. ¡Imagínalo! A los 90 años de edad, ella era tan hermosa que ese rey la quería en su harén. Y eso no es todo; después de que dio a luz a Isaac, la Biblia nos dice que ella lo amamantó hasta que fue destetado, ¡y vivió hasta cuando Isaac creció! Ahora bien, yo no estoy sugiriéndote que tengas un bebé a los 90 años como lo hizo Sara. Ella recibió una promesa especial de Dios. Pero sí te aseguro que, si crees que Dios puede restaurar tu fortaleza y salud en tu vejez, Él lo hará. De hecho, el Salmo 103 dice que es uno de Sus beneficios. Dice que Dios llenará tu boca de cosas buenas para que tu juventud sea renovada como el águila. El deseo de Dios es que en tu vejez seas un campeón poderoso y experimentado en la Palabra, y que tu fortaleza sea renovada por la fe. Empieza a confesar eso hoy mismo. Llena tu boca con las promesas de Dios, y declara: Alabado sea Dios, mi juventud se renueva como el águila. Y cuando tu labor en la Tierra termine y vayas camino al cielo, tu partida no será un simple desvanecimiento, sino que te irás de aquí cubierto de gloria, como el vencedor que Dios te ha creado para que seas. Lectura bíblica: Salmo 92   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Jesús abrió el camino

    Play Episode Listen Later Nov 2, 2025 5:07


      «En el principio [antes de que existiera el tiempo] era la Palabra (Cristo), y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios mismo... Y la Palabra (Cristo) se hizo carne (se hizo humano, se personificó) y habitó (hizo su tienda, vivió) entre nosotros…» (Juan: 1:1,14; AMPC) La deidad del Señor Jesucristo es algo que nunca debería ser puesto en tela de juicio por ningún creyente nacido de nuevo. Nuestra salvación se basa en el hecho de que Jesucristo es Dios, la segunda persona de la deidad—Dios Hijo. Juan, el discípulo y el apóstol amado, nos ayuda a despejar toda duda que pudiera existir al respecto en Juan 1:1,14. Cualquier persona que dude de lo que dicen esos versículos es posible que no haya nacido en el reino de Dios, porque la deidad de Jesucristo es el fundamento de nuestra fe. Sin embargo, si buscas en los evangelios, descubrirás que Jesús, en Sus 33 años de vida terrenal, no anduvo anunciando que Él era Dios. En cambio, sí confesó ser el Hijo de Dios, el Mesías, y que Dios era Su Padre (lo que enfureció a los fariseos), pero nunca afirmó ser el Dios altísimo. De hecho, les dijo a los discípulos que Dios el Padre era mayor y más poderoso que Él (Juan 14:28). La razón es simple: Él había venido al mundo no sólo como Dios, sino también como hombre. La Palabra dice que Jesús se despojó de Su poder divino y tomó la forma de un ser humano, con todas las limitaciones que eso implicaba. Pero como Dios era Su Padre, Jesús no nació con la naturaleza pecaminosa con la que nacen todos los hijos de Adán. Sin embargo, como nació de mujer, en todos los otros aspectos era hombre, y se llamó a Sí mismo el Hijo del Hombre o, literalmente, el Hijo de Adán. Entonces, ¿cómo hizo todas esas obras tan poderosas? De la misma forma que Él espera que nosotros las hagamos hoy: por la unción y el poder del Espíritu Santo (Hechos 10:38). Él dijo: «Sino que el Padre, que vive en mí, es quien hace las obras». ¿Qué significa eso para nosotros? Significa exactamente lo que Jesús quiso decir cuando declaró que nosotros, como creyentes, podríamos hacer las obras que Él hizo (Juan 14:12). Significa que, como hijos de Dios nacidos de nuevo y llenos del mismo Espíritu Santo, como Jesús lo fue, tenemos la oportunidad de hacer las cosas de la misma manera que Él las hizo cuando estuvo en la Tierra. De hecho, ése es Su verdadero propósito. Él nos precedió como hombre, y nos abrió el camino. Entonces, no nos limitemos a admirarlo por eso, sino a imitarlo en ello. Lectura bíblica: Juan 14:1-15   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    El poder del amor

    Play Episode Listen Later Nov 1, 2025 5:26


        «Porque en Cristo Jesús nada valen la circuncisión ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor» (Gálatas 5:6) Antes me preguntaba: ¿por qué los creyentes no experimentábamos más del poder de Dios entre nosotros? Con lo que sabíamos de la fe y de la Palabra, me parecía que debíamos estar viendo más señales, más prodigios y más milagros. Así que un día le pregunté al Señor: «Señor, ¿por qué no presenciamos el poder de Dios en la Iglesia con más frecuencia?». ¿Sabes lo que me respondió? Me dijo que la razón era que aún no caminábamos lo suficiente en amor. Dios quiere que tengamos poder. Pero, primero Él debe asegurarse de que utilizaremos ese poder en amor y no lo mezclaremos con la condenación y la crítica para juzgar a los demás con rigor. "Kenneth", me dijo el Señor, "no puedo respaldar tus palabras con Mi poder en el servicio del domingo por la mañana, si más tarde insultarás a alguien porque se atravesó en el carril de la autopista. Seguramente lo harías volar en mil pedazos. No puedo permitir que el poder del Dios todopoderoso brote con tal magnitud de la boca de un necio sin misericordia". Luego, el Señor me recordó la vez que llevé a mi hijo John de cacería. En ese entonces John era lo suficientemente grande como para evitar que el arma lo tirara de espaldas cada vez que apretaba el gatillo. Yo estaba enseñándole a disparar, y él lo hacía muy bien. Ese día íbamos caminando por la granja de los abuelos de Gloria, y John observó una de las arañas más grandes que yo alguna vez hubiera visto. Iba subiendo por la pared del granero. Al descubrirla, John le apuntó con la escopeta. Si yo no lo hubiera detenido, él le habría disparado. No pensó que como consecuencia haría un gran agujero en la pared del granero. Desde mi perspectiva de adulto sabía que eso era una tontería, pero John no podía entenderlo porque miraba todo desde su perspectiva de niño. ¿Quieres que Dios te ponga una escopeta de poder espiritual en tu mano para que hagas volar en mil pedazos las obras del diablo? Entonces, enfócate en el amor. Búscalo. Practícalo. Estúdialo. Crece en él. Luego, verás el poder de Dios obrando a través de ti. Lectura bíblica: Romanos 13:8-14   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados. https://login.libsynpro.com/copelandnetwork

    No te hagas el muerto

    Play Episode Listen Later Oct 31, 2025 5:21


      «Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan» (Mateo 11:12) La Biblia Amplificada interpreta Mateo 11:12, de esta manera: "…una parte del reino de los cielos es buscada con el más ardiente celo y con un esfuerzo intenso". Hoy quiero que seas violento. Sí, violento, decidido y esforzado. Quiero que te entregues de lleno a las cosas de Dios, y resistas con fuerza todo lo que quiera impedir que vivas conforme a Su voluntad. Muchos creyentes en estos días son como los israelitas: andan vagando por el desierto de la derrota porque hay un enemigo en la Tierra Prometida. Les están robando su legítima herencia porque tienen miedo de pelear contra ese enemigo. Tienen la esperanza de hallar una manera de entrar sin hacer uso de la fuerza. Pero no la encontrarán. Cuando se trata de Satanás y sus cómplices, tienes que ser exigente. Cuando Dios envió a los israelitas a Canaán dijo: «Envíen a los hombres armados para que vayan delante de ustedes». Ellos tenían que ir armados, preparados para pelear. Él sabía que tendrían que pelear para tomar la tierra. Dios nunca les prometió que no pelearían. Lo que les prometió fue que triunfarían en toda ocasión. Lo mismo se aplica hoy en día a tu vida. Cuando se trata del diablo, no puedes postrarte y hacerte el muerto. Satanás no soltará ningún aspecto de tu vida, ya sea la salud, las finanzas o cualquier otra cosa. Él no se rendirá a menos que tú lo fuerces a hacerlo. No te quedes sentado en el desierto mientras el diablo te roba las bendiciones de Dios. Tú tienes el permiso de Dios y Su poder para tomar la tierra. Se lo suficientemente violento para tomar lo que es tuyo, ahora mismo. Lectura bíblica: Deuteronomio 31:1-8   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Es tu decisión

    Play Episode Listen Later Oct 30, 2025 5:13


      «Entonces vino Jairo, que era uno de los jefes de la sinagoga, y cuando lo vio, se arrojó a sus pies y le rogó con mucha insistencia: «¡Ven que mi hija está agonizando! Pon tus manos sobre ella, para que sane y siga con vida.» Jesús se fue con él, y una gran multitud lo seguía y lo apretujaba.» (Marcos 5:22-24) Me pregunto, ¿cuándo hará Dios algo con respecto a este problema? ¿Alguna vez te has hecho esa pregunta? Si es así, te sorprenderás al descubrir que la respuesta depende el ciento por ciento de ti. Hay un caso en Marcos 5 que te mostrará lo que quiero decir. Jesús acababa de bajar de una barca y la gente lo apretujaba, "rodeándole". Estaban en la ribera cuando, súbitamente, vino un hombre que pasó por en medio de esa multitud para llegar a Jesús. Marcos relata que el hombre se postró a los pies de Jesús y le rogó, diciendo: «Ven que mi hija está agonizando!». Reflexiona en esa situación por un momento. Aquí hay un hombre cuyo cargo político equivale al alcalde de la ciudad. Pero está tan decidido a alcanzar a Jesús que se abre paso a través de la muchedumbre y hace suficiente espacio para caer a los pies de Jesús. Él ha tomado una decisión y cuando llega a Jesús le dice: «…Pon tus manos sobre ella, para que siga con vida». Déjame preguntarte algo: ¿Quién crees que estaba dirigiendo el ministerio de Jesús en esa situación? ¡Ese hombre! Un hombre que ha tomado una decisión. Cuando él declara esa decisión, Jesús no dice nada. Él sólo deja lo que está haciendo, se vuelve y le sigue. En medio de una multitud literalmente de miles, la decisión de fe de un hombre dirige las actividades de Jesús. ¿Qué significa eso para ti? Que si estás sin hacer nada, esperando que Jesús decida sanarte… Jesús decida ayudarte… Jesús decida prosperarte y darte la victoria… te quedarás esperando por mucho tiempo. Porque no es Jesús quien debe tomar la decisión, sino tú. Lectura bíblica: Marcos 5:21-24, 35-43   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Ven, Señor Jesús

    Play Episode Listen Later Oct 29, 2025 5:14


      «Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro» (1 Juan 3:2-3) La desesperación. Es un sentimiento que será demasiado común entre la gente del mundo cuando éste llegue a su fin. Pero es algo que nosotros como creyentes jamás debemos sentir, pues no importa cuanta presión venga sobre el mundo, no importa cuán oscuras sean las circunstancias a nuestro alrededor, sabemos que hay una esperanza firme en la Segunda Venida del Señor Jesucristo. A veces olvidamos ese hecho. Tenemos nuestra atención tan concentrada en las cosas naturales de esta vida que perdemos esa esperanza, y nos vemos atrapados en la desesperación de nuestro entorno. No debemos permitir que eso suceda. Un amigo conoció, en el Medio Oriente, a una mujer árabe nacida de nuevo que era una prueba viviente de lo que es tener esperanza. Ella vivía atrapada en un mundo que la mayoría de nosotros consideraríamos casi insoportable. Vivía en una zona de guerra, la cual fue destruida por la violencia. Todos los días se enfrentaba al peligro de explosiones y las balas. Esa mujer árabe no tenía esperanza en lo natural. Su país estaba siendo destruido ante sus ojos. Ella tuvo que irse a Israel a trabajar y a conseguir dinero para su familia porque no había trabajo donde vivían ni forma de ganar dinero. Todo a su alrededor parecía ir de mal en peor. Pero ella le dijo a mi amigo que tenía esperanza porque sabía que Jesús volvería por ella. Esa esperanza la animaba a seguir adelante. Así que, si te sientes sin esperanza, quita tus ojos de este mundo y ponlos en la pronta venida de Jesús. No solamente levantará tu espíritu, sino que la Biblia dice que también lo purificará. Hará que vivas rectamente, separado del pecado y del fracaso del mundo a tu alrededor. Te llevará al gozo y a la victoria de Dios. Ten presente lo siguiente: cuando este viejo mundo llegue a su fin, tú y yo apenas estaremos empezando. Comenzaremos a disfrutar de la vida más gloriosa que alguna vez hayamos conocido. La gente de esta Tierra puede mirar tristemente y anhelar los mejores días del pasado. Pero para ti y para mí lo mejor está aún por venir. Por eso podemos decir aleluya en medio de los problemas y exclamar con el apóstol Juan: "Sí, ven, Señor Jesús." ¡Ven pronto! Lectura bíblica: Apocalipsis 21, 22:1-7   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    Disfruta la victoria

    Play Episode Listen Later Oct 28, 2025 5:24


      «Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria [haciéndonos conquistadores] por medio de nuestro Señor Jesucristo» (1 Corintios 15:57, AMP) ¡Victoriosos! ¡Más que vencedores! Eso es lo que la Biblia dice que somos. Sé que lo has oído muchas veces antes, pero hoy quiero que permitas que esa realidad penetre en tu vida. Quiero que pases algún tiempo meditando en lo que esas palabras realmente significan. El diccionario dice que la palabra victoria significa: "Supremacía o superioridad final y completa en una batalla o guerra, éxito en cualquier competencia o problema que involucre la derrota de un oponente, o pasar los obstáculos". Vencer significa: "Quedar por encima del oponente en una competencia o un problema, dominar, suprimir, prevalecer, arrollar, sojuzgar, someter, aplastar, derrotar". Una vez que esas definiciones queden firmes en tu mente, entenderás que en Jesús has conseguido mucho más que un boleto al cielo. Has sacado provecho del mundo en el que vives ahora. Por medio de Jesús has triunfado, vencido, derrotado y prevalecido sobre el mundo. Por esa razón 1 Corintios 15:57 grita: "Mas gracias sean a Dios, quien nos da la victoria [haciéndonos conquistadores] por medio de nuestro Señor Jesucristo" (AMP). ¿Por qué no lo gritas tú también? Grítalo hoy, dando gracias a Dios por convertirte en un vencedor. Alábalo porque estás unido a Aquél que ha vencido al mundo, a la carne y al diablo. ¡Grita aleluya y disfruta de la victoria! Lectura bíblica: Romanos 8:29-39   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

    No dependas de las suposiciones

    Play Episode Listen Later Oct 27, 2025 5:26


      «Clama a mí, y yo te responderé; te daré a conocer cosas grandes y maravillosas que tú no conoces» (Jeremías 33:3) ¿A quién acudes cuando necesitas ayuda, cuando necesitas respuesta a una pregunta importante? ¿Le preguntas primero a Dios? Muchos creyentes no lo hacen. Se la pasan retorciéndose las manos y hablando uno con el otro todo el día. Le preguntan al pastor, a los amigos o al cónyuge. Pero ¿le preguntan a Dios? No. No cometas ese error. Mejor sigue el ejemplo del rey David. En 1 Crónicas 14, la Biblia nos dice que él estaba a punto de entrar en batalla contra los poderosos filisteos que habían salido contra él. La nación filistea había sido enemiga de Israel por años. David quizás pudo suponer que Dios le diría que fuera a la batalla contra ellos. Pero él no se puso a adivinar «Entonces David consultó a Dios, y le dijo: «¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?» Y el Señor le dijo: «Atácalos, que yo los entregaré en tus manos.» (Versículo 10). No dependas de las suposiciones. Cuando te enfrentes a un problema, busca al Señor por medio de la Palabra y de la oración, y pregúntale cuál es la solución. No importa cuántos pasajes bíblicos aprendas, no importa lo mucho que entiendas quién eres en Jesucristo, nunca estarás exento de buscar a Dios. Preséntate ante el Señor y descubre exactamente lo que Él quiere que hagas. No decidas por ti mismo para luego pedirle a Dios que bendiga tus planes. Ve a Él y dile: “Señor, ¿cuáles son Tus planes?” Sus planes ya están bendecidos, y si los sigues, tu victoria está garantizada. Lectura bíblica: 1 Crónicas 14:8-17   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

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