Programa semanal de radio, emitido desde niguna parte hacia ningún lugar.
Aúpa, Camaradas! Bueno, pues al final hubo retorno. No crean, que no las teníamos todas con nosotros. Pero, al final, ya saben, somos animales de costumbres. Sirva este episodio como calentamiento, una suerte de rampa lanzadera que nos catapulte hasta el firmamento. Ese lugar sagrado en el que, si la vida te da limones, tienes que hacer limonada. Salud. PD: Habida cuenta de que en Spotify están eliminando cientos de episodios por infringir diferentes leyes relativas a los derechos de autor, les invitamos a dirigirse a nuestro canal de Ivoox para poder acceder al historial completo del Colaboración Ciudadana.
Aúpa, Camaradas! Ya saben cómo funcionan estas cosas: o te pones a rebufo o te lo pierdes todo. Y eso, concretamente eso, es justo lo que nunca desearíamos. ¿Qué sería de nosotros perdidos? ¿Hasta dónde nos arrastraría la marea? ¿Qué temores se pueden esconder más allá del sofá? Callen, callen... No queremos ni imaginárnoslo. Salud.
Aúpa, Camaradas! Y es que, al final, este programa se basa en, precisamente, eso: estar media temporada regresando y la otra media despidiéndonos. Que, a bote pronto, bien podría parecer absurdo; pero que, analizando la situación en profundidad, lo acaba siendo sin ningún género de duda. Y eso es lo importante, al fin y al cabo: la ausencia de género. El género fluido. O algo así. Salud.
Aúpa, Camaradas! Ahora sí que sí. Por fin hemos sido capaces de tomar las riendas del programa y cristalizar lo que hemos venido a contar. Sin rodeos. Un programa enfocado y alejado de cualquier distorsión. O como vendría a decirse, en los ambientes más jóvenes, sin cortar. Salud.
Aúpa, Camaradas! Les juramos y perjuramos que nuestra intención inicial fue solidarizarnos con el pueblo valenciano. Lo que pasa es que nos liamos que si los desayunos continentales, que si los bálsamos. Ya saben... Lo sentimos, tal vez en el futuro nos animemos a congraciarnos con el levante español. Salud.
Así es, Camaradas. A veces, la mayoría, nos dejamos mecer por los arrumacos de la brisa primaveral que son nuestras dudas. Y así es, también, habitual en nosotros que, lejos de lograr esas ansiadas respuestas, acabemos transitando sobre un enorme barrizal de preguntas. Y a ustedes, eso, les encanta. No disimulen. Salud.
Aúpa, Camaradas! Lo último que nos faltaba, a estas alturas de la vida, es toparnos en el camino con nuevos contratiempos. Pero bueno, haremos lo que podamos. Por problemas técnicos, lo de los cables, ya saben, ahora nos vemos obligados a probar nuevas formas de alojar el programa. Que sea lo que Dios quiera. Y, y eso también lo sabe ustedes, nuestra confianza en Dios es más bien poca. Permanezcan a la escucha. Salud!
Aúpa, Camaradas! Nos hacemos cargo de la sorpresa que les habrá supuesto afrontar esta versión renovada del Colaboración Ciudadana. Nunca resulta sencillo afrontar tantos cambios, somos conscientes de ello, pero ha sido menester debido al objetivo de abrirnos al mainstream aprovechando la coyuntura actual de la explosión de los cómicos en el Estado. Procuaremos no dejar de lado nuestra faceta más solidaria, como servicio social y humanitaria que somos, de apoyar causas en favor de los más desfavorecidos. Lo de UNICEF y todo eso, ya saben. Salud!
Aúpa, Camaradas! Pues ya nos tienen aquí de vuelta. Y con un programa totalmente PEC, que diría la juventud. Muy a nuestro pesar nos vemos obligados a repasar la programación de los conciertos programados para las Festes de la Mercé. Casi con toda certeza las peores fiestas del globo terráqueo, desde tiempos inmemoriales. En fin... Salud!
Aúpa, Camaradas! Ahora sí. Hemos llegado al final de la vigésimoquinta temporada, con el programa número 900 de nuestra andadura. Lo miren como lo miren, es una auténtica barbaridad. Un verdadedo despropósito. Sea como fuere, ponemos punto y final. Bueno, no, seguido. Da igual, ésto está siendo un océano de tópicos. Pasen ustedes un buen estío, Camaradas. Nos escuchamos a la vuelta. Permanezcan a la escucha. Salud!
Aúpa, Camaradas! Así es. Así son las cosas. Nos hallamos ante el penúltimo programa de la temporada. Que, como todas, ha sido un amalgama de lo dulce y lo salado. De lo picante y lo otro. Nosotros dos podríamos participar en Master Chef y quedar entre los cinco primeros participantes. Y, además, nos llevaríamos un delantal y un juego de cuchillos a nuestra casa. Pero eso, eso y todo lo demás, lo conocerán ustedes a lo largo de la próxima temporada. Que la habrá, suponemos... Salud!
Aúpa, Camaradas! ¿Saben ustedes la movida del Sansa y el Palanca? Movidote tocho. Que si el Ruben, que si el Lázaro, que si la Marli... Un sindiós. Y luego lo del Campamento Hippie... Lo cual nos ha llevado de forma irreversible a tratar de analizar el fenómeno de los vehículos camperizados. Hemos hecho lo que hemos podido. Salud!
Aúpa, Camaradas! ¿Se imaginan ustedes un proceso electoral perpetuo? Es decir, tener que acudir todos los domingos del año a las urnas para emitir nuestro voto. Eso y, por supuesto, soportar la campaña electoral pertinente de lunes a sábado. Y vuelta empezar. ¿Se lo imaginan? Nosotros tampoco, por eso el contenido del programa no tiene nada que ver con esta movida. Salud!
Aúpa, Camaradas! Ha llegado el tan esperado momento: abran sus bocas y déjennos hacer. No se preocupen, que se viene bien de anestesias y de todo. Aquí el paciente no sufre, es una tradición. Y si es menester encendemos un palet santo de esos en la consulta. Ánimo. Salud!
Aúpa, Camaradas! Abrimos nuestras carnes para poder hacer balance de lo habido y lo por haber. Con asambleas, escrutinios y de todo. Ya saben lo que nos gusta ponernso reflexivos, aunque sea hablando con la pared. Es nuestra idiosincrasia, se escriba eso como se escriba. Todo eso y, para rematar, el final con el asterisco más grande de toda la temporada. Salud!
Aúpa, Camaradas! En lo que bien podría parecer un riguroso directo, ahondamos en las miserias del pueblo catalán. Las nuestras. Nuestro pueblo. Lo que vendría a ser perfectamente aplicable a las suyas. A su pueblo. Y al resto de pueblos y gentes del mundo. Y del cosmos. Salud!
Aúpa, Camaradas! Al final va a resultar que encarando el final de temporada nos vamos a venir arriba. No es algo que nos suela pasar, más bien al contrario. Pero esta temporada todo parece indicar que nos hemos guardado gasolina para el esprint final, o algo así. Aunque también es cierto que bien podría desmoronarse todo como un castillo de naipes. O, por utilizar otra metáfora, como si estuviéramos a puntito de volcar. Salud!
Aúpa, Camaradas! Hemos llegado a un punto en el que creemos estar haciendo radio por encima de nuestras posibilidades. Que una cosa es lo colganderos que empezamos esta temporada y una muy diferente lo de ahora, que parecemos la planta de producción de los yogures Hacendado. Ni lo uno, ni lo otro. Ni mucho menos se vayan a creer ustedes ahora lo que no es. Porque no es. Salud!
Aúpa, Camaradas! Y es que no todo iban a ser alegrías en casa del pobre. Hay veces en las que resulta menester ahondarse en las profundiades del abismo oceánico que separa a las personas. Eso es así. Y nosotros no somos ajenos a esa realidad social. Ni a ninguna otra. Bueno, a casi ninguna. Salud!
Aúpa, Camaradas! Pues así estamos. Que si toses, que si carraspeos... Ya saben. Sería conveniente dejar de fumar. Hacernos con un parch de nicotina de nuestra talla y aferrarnos a la firme determinación de prolongar esta vida que, a decir verdad, no tenemos demasiado claro hacia dónde se dirige. Y así todo. Salud!
Aúpa, Camaradas! Ya saben, que si los unos, que si los otros, que si les unes, que si les otres... Mismes perres con diferente collar. Y luego, un poquito de lo de las reformas. Eso también. Salud!
Aúpa, Camaradas! En este programa ahondamos en la solidaridad con una llamada de auxilio del Doctor. Por favor, empaticen y den un paso al frente. De ésta saldremos mejores. Ya saben. Salud!
Aúpa, Camaradas! En esta ocasión les traemos un especial que dista mucho de ser una movida de esas que se montan para San Valentín. No por nada personal, no. Es más bien que nosotros tampoco somos muy de chequear el almanaque. Ya saben. Salud!
Aúpa, Camaradas! Esta semana volvemos a adentrarnos en las filosofadas que tanto nos gustan. Eso sí, en formato asterisco, o eso nos parece. Disfruten de la escucha que ya saben ustedes que nuestra tendencia es a prodigarnos lo justo. En todos los sentidos, sí. Salud!
Aúpa, Camaradas! Esta vez sí que parecía ser la vencida, ¿no les parece? La cosa parecía irreversible, opinamos igual que ustedes. Pero no. De momento, no. Por ahora todo ha sido como cuando la lagartija suelta el rabo para despistar el enemigo y escapar. Esperemos no hacernos de rogar tanto. Crucen los dedos. Salud!
Aúpa, Camaradas! Esta semana estamos que nos salimos. Nos da lo mismo lo culinario que las operaciones de rescate. Vamos con todo y en los ratitos muertos que nos quedan, vamos con más. Ya saben: la rueda sigue girando, pero el hámster está muerto. Salud!
Aúpa, Camaradas! Esta semana les traemos lo que vendría siendo el chupito de orujo de la sobremesa. El desenlace de la fislosofada de la semana pasada. La última gota de la meada que cuelga hasta caer entre los pies. Bueno, eso, ya saben, lo de siempre. Salud!
Aúpa, Camaradas! Lo prometido es deuda: no hemos vuelto a las andadas hasta que ha habido Gobierno. Y así ha de ser, y así ha sido. Que nos gusta sabernos gobernables. Que nos gusta la seguridad que otorga el saber, a ciencia cierta, que todo va a empeorar. Que no se puede nada. Que no vaya a ser que alguien se confíe y le dé por pedir una hipoteca. Salud!
Aúpa, Camaradas! Cada vez nos resulta más complicado irles colando nuevos programas cuando, al final, la movida siempre acaba siendo la de los macarrones. Ya nos sabe mal, pero es que es lo que hay. La cabra tira al monte y no todo es orégano. Bueno, al final un concepto gastronómico novedoso: el orégano. Salud!
Aúpa, Camaradas! Seguro que ustedes tienen la misma sensación que nosotros, que lo saben todo acerca del mundo de los deportes; pero, créannos, no es así. En el programa de hoy deshilachamos ese mundo hasta el extremo de acabar por desconocer qué es exactamente un deporte y qué no lo es. Y así todo. Salud!
Aúpa, Camaradas! Nos cuesta arrancar, somos gente diesel y eso, a la larga, se acaba notando. Pero ahora sí. Ahora sí que sí. Ahora ya la cosa empieza a dilatar, a lubricar o como ustedes lo quieran llamar. La realidad, sea como sea, es que estamos de vuelta. O, lo que viene a ser lo mismo, a punto de irnos. Salud!
Aúpa, Camaradas! Ya nos tienen por aquí de nuevo. Con el sinfín de novedades, y otros malabarismos y piruetas, con el que les tenemos acostumbradas. En esta ocasión, más que un programa al uso, les traemos un preludio en el que encontrarán las bases de lo que les depara el futuro a nuestro lado. Más de lo mismo. Salud!
Aúpa, Camaradas! Ahora sí. Una última píldora antes de apagar la luz del recibidor. Nos despedimos hasta Septiembre con un programa especial dedicado a Madre. Lleven cuidado, que hay mucho barro ahí fuera. Salud!
Aúpa, Camaradas! Lo hemos logrado: un año más hemos resistido hasta el final de la temporada. Sólo Dios sabe cuánto más aguantará la broma. Bueno, Dios y la Virgen de la Macarena. Y los Ángeles Custodios. Y la Ciencia. Y Adicto. Y el Doctor. Salud!
Aúpa, Camaradas! En este programa divagamos acerca de la delgada línea que separa un atentado de una broma pirotécnica que se va de las manos. No es fácil. Que se lo digan a las afectadas. O no. Salud!
Aúpa, Camaradas! ¿Saben ustedes la diferencia entre tapa y ración? ¿Sí? Perfecto. Pues esto es una tapa. Y la otra mitad de la ración les llegará a sus oídos en breve. La semana que viene o así. Cosas de Sant Joan y movidas varias. No se lo pierdan, que se le van las burbujas como al cava al que nadie le puso una cucharilla de café en el cuello antes de meterlo en la nevera. Salud!
Aúpa, Camaradas! Esta vez sí. Aquí lo tienen. La reproducción íntegra del programa que grabamos con público el pasado 27 de Mayo en La Deskomunal, de Barcelona. Sin cortes, incluyendo el arranque accidentado y de todo. Salud!
Aúpa, Camaradas! ¿No se esperaban un girito así, eh? Pues así son las cosas. Nos ha apetecido brindarles antes las reacciones al programa en directo en La Deskomunal, que el propio programa. Ya saben ustedes cómo nos las gastamos aquí. Si no asistieron, no entenderán casi nada. No se preocupen, ven ustedes series en Netflix más raras sin despeinarse. Flashbacks y de todo. Salud!
Aúpa, Camaradas! Es de ley que en esta ocasión les pidamos disculpas, ya de entrada. No sabemos, ni entendemos del todo, lo que ha podido suceder pero el programa de esta semana nos parece inclasificable. A nuestro favor diremos que podríamos enmascarar lo sucedido bajo la etiqueta "poesía urbana" como haría Robe de Extremoduro y a otra cosa. Pero a nosotros la sinceridad nos pierde. Eso es así. Salud!
Aúpa, Camaradas! Esta vez sí. Por fin volvemos a sumergirnos en las profundiades abismales de la más rabiosa actualidad. Se acabaron los devaneos sin ningún sentido más allá de la pura reflexión. Volvemos con un ejercicio de cirugía dispuestos a diseccionar el presente. Salud!
Aúpa, Camaradas! Es que ya está bien eso de salirnos siempre de la norma. Que es que al final la horma está para algo y estamos perdiendo una ocasión única de dejar de romper el molde para convertirnos precisamente en eso, en el molde. Salud!
Aúpa, Camaradas! Hacía tiempo que no nos dejábamos caer por aquí. Ya saben, que si las agendas, que si un poquito de todo. Y estamos jugando con diez y defendiendo todos dentro del área para no encajar un gol antes de la Deskomunal. Disculpen las molestias. Salud!
Aúpa, Camaradas! Bueno, esta semana la cosa va de ir avanzando tareas pendientes y rulando muchas de esas faenas a terceras personas. Lo que viene siendo nuestra forma de hacer habitual. Esperamos ser capaces de hacer un programa de radio normal en breve. Disculpen. Salud!
Aúpa, Camaradas! Paren las rotativas. Se acaba de producir la primera discusión de pareja en su programa de radio favorito. Al más puro estilo Epi y Blas. Si parpadean se lo van a perder. Salud!
Aúpa, Camaradas! Nunca antes había sucedido pero algún día tenía que pasar. Al más puro estilo Sálvame se ha producido un desencuentro entre los dos presentadores del programa. Y la cosa no queda aquí, nuevas desventuras se prometen. Permanezcan a la escucha. Salud!
Aúpa, Camaradas! Pues miren, no les vamos a engañar a estas alturas. Lo de esta semana es un programa comodín, lo que significa que no tenemos del todo claro siquiera si trata de algún tema en concreto o si, por el contrario, se trata de una divagación a vuela pluma sobre el cosmos y su majestuosa magnitud. O algo así. Salud!
Aúpa, Camaradas! En esta ocasión les traemos una profunda investigación referente a las concesiones de obras, y otras licitaciones, que suceden en la capital de Catalunya. Eso y lo de las placas tectónicas, ya saben. Salud!
Aúpa, Camaradas! En esta ocasión lo que les traemos es un espacio de conocimiento. Un programa imprescindible de cara a ser capaces de afrontar todos aquellos protocolos a los que se enfrenten desde el preciso instante en que éstos sean activados. De nada. Salud!
Aúpa, Camaradas! A lo mejor se nos está yendo de las manos esto de ir solucionando problemas contemporáneos. Tal vez todo nuestro empeño esté siendo un serio contratiempo de cara al desarrollo existencial de nuestra audiencia. Naufragamos en este mar de dudas. Salud!
Aúpa, Camaradas! Pues nada, un nuevo fracaso atesorado a nuestras espaldas. Otro intento de resumir, sin lograrlo, el año que está a punto de acabar. Auguramos un 2023 en la misma sintonía. Disculpen las molestias. Salud!
Aúpa, Camaradas! En este programa encontrarán ustedes una doble dosis de nuestro disparatado universo interior. Y del del vecino del Doctor. Todo con el emplazamiento publicitario del Makro. Salud!