Sermones expuestos por el Pbro. Emmanuel Castillo Robles, Pastor de la Iglesia Nacional Presbiteriana Príncipe de Paz del centro de la Ciudad de México y autor del blog Palabra Viva.
Efesios 6.5-8. El apóstol Pablo nos muestra que los esclavos cristianos son en realidad esclavos de Cristo, y todo lo que hacen lo hacen para servirle a Él.
1 Samuel capítulos 2 y 3. La historia de Elí y sus hijos nos revela lo que Dios espera que cada padre haga con sus hijos, aun cuando estos sean mayores.
Efesios 5.21-24. Pablo explica a las esposas cómo deben reflejar a Cristo en su matrimonio: Sometiéndose voluntariamente a la dirección amorosa de su marido.
Génesis 1-3. La Escritura nos muestra el propósito original que Dios tuvo al crear al hombre y a la mujer, creándolos a ambos a su propia imagen y semejanza, pero asignando roles específicos a cada uno.
Mateo 28.16-20. En su encomienda a la Iglesia, nuestro Señor Jesucristo destaca cuatro todos que deben guiar su función en este mundo.
Una reflexión acerca de los retos que implica ser iglesia en nuestros tiempos. Tema introductorio a nuestro estudio de la Carta del Apóstol Pablo a los Efesios.
Génesis 3; Apocalipsis 22. La Escritura nos enseña que la creación de Dios era perfecta, sin embargo, nuestra desobediencia trajo consecuencias terribles. Nuestra relación con Dios, entre nosotros mismos y con la creación quedaron completamente dañadas. Pero Dios no quiso dejar las cosas así. En su misericordia, Él prometió un Redentor, alguien que aplastaría por completo la cabeza de la serpiente, librándonos así de la esclavitud y restaurando todas las cosas.
Romanos 12.1-13 El apóstol Pablo nos muestra tres cualidades que distinguen a una iglesia auténticamente cristiana: La humildad, el servicio y el amor. Estas virtudes se muestran en actitudes y acciones fruto de la transformación de nuestro entendimiento.
El apóstol Pablo muestra la consecuencia de participar indignamente de la Cena del Señor: El juicio de Dios. Sin embargo, éste viene sobre la iglesia como parte de la misericordia de Dios.
Basado en 1 Corintios 11.17-21. Además del pan, el vino, la Palabra y los discípulos de Cristo, existe otro elemento que nunca debería faltar en este Sacramento para que verdaderamente sea considerado la Cena del Señor. Hablamos de una actitud del corazón.
Dos historias del Antiguo Testamento previas a la Ley de Moisés y la manera específica en la que el diezmo debía ser entregado, nos muestran que éste es un fruto natural de un corazón agradecido que reconoce la poderosa mano de Dios sobre su vida.
Dios nos enseña en su Palabra que no diezmar equivale a robarle a Él; aunado a esto, muchos argumentan que no cumplen con este mandato porque el diezmo es el negocio de unas pocas familias de la iglesia. ¿Qué podemos decir a este respecto?
La Escritura nos enseña que la diligencia y la honradez en el trabajo forman parte del carácter de aquellos que viven sabiamente, y una evidencia de que el corazón ha sido verdaderamente regenerado.
A través de su Palabra Dios nos enseña a abandonar toda la codicia y avaricia y a llevar una vida de contentamiento, disfrutando plenamente todo lo que Él nos ha provisto y confiando en Él.
La Escritura nos muestra tres realidades espirituales que nos servirán de base para los principios de mayordomía financiera que estudiaremos durante los próximos domingos.
Lucas 12.54-59. Nuestro Señor Jesucristo dirige esta enseñanza principalmente a la multitud, exhortándoles a aprovechar el tiempo presente para reconciliarse con Dios.
Lucas 12.49-53. Jesús enseña a sus discípulos acerca de una de las implicaciones que tiene el hecho de ser su discípulo: Una profunda división con el mundo. Lamentablemente esto también afecta nuestro núcleo familiar.
Lucas 12.41-48 Los siervos del Señor hemos sido llamados a vivir de una manera fiel y prudente sin entregarnos a nuestra concupiscencia; más bien debemos poner nuestra mirada en Él y su retorno inminente para hacer todo conforme a su voluntad.
Lucas 12.35-40 Debemos vivir a la expectativa del retorno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo para permanecer alerta viviendo conforme a su voluntad.
Lucas 12.32-34 Jesús llama a todos sus discípulos a vivir sin ningún tipo de temor, confiados en la provisión del Padre, bendiciendo a otros con liberalidad. Al vivir así vivimos para agradar a Dios, y así atesoramos en los cielos, demostrando lo que es importante para nosotros.
Lucas 12.22-31 La prioridad del creyente es buscar el reino de Dios junto a todas las cosas que vienen asociadas con él; dejando de lado toda preocupación y ansiedad, confiando en el cuidado de su Padre Celestial.
Nuestro Señor Jesucristo nos muestra dos cualidades que deben caracterizar a todo creyente para dejar de vivir en hipocresía y vivir sólo para la gloria de Dios.
Colosenses 2.8-15. Cristo lo es todo y nos ha dado todo mediante su muerte y su resurrección. Cada creyente debe permanecer firme en Él y alerta ante todas aquellas cosas que, aunque parezcan muy atractivas, son insignificantes cuando se comparan con Cristo.
Deuteronomio 8; Hebreos 12.1-11. Dios le muestra a su pueblo que muchas veces las aflicciones son necesarias y parte de la disciplina que Él ejerce sobre ellos como un Padre preocupado y con un corazón lleno de amor.
Génesis 1.26-27; 2.18-25; 3.16; Efesios 5.25-31. La Escritura nos muestra la manera en la que Dios quería que el hombre se relacionara con su mujer y cómo esto fue afectado por el pecado; pero también nos enseña que este propósito original sólo puede ser restaurado en Cristo.
Eclesiastés 2.1-11; Lucas 12.13-21; Mateo 4.8-10. Los frutos que el trabajo provee pueden ser peligrosos si se pone el corazón en ellos. Salomón nos comparte su experiencia y el Señor Jesucristo redirige nuestro corazón hacia lo que realmente satisface.
Efesios 5.18-20. El apóstol Pablo exhorta a los hermanos de la iglesia de Éfeso a no embriagarse con vino, sino más bien buscar la llenura del Espíritu Santo, de tal manera que se forme un espíritu de gratitud y alabanza a nuestro Señor.
Génesis 2.24; Proverbios 5.15-21; 1 Tesalonicenses 4.1-5; 1 Corintios 6.12-13, 19-20. Dios es el creador de las relaciones sexuales para que el hombre y su mujer lleguen a ser «una sola carne». Sólo debemos usarlas para ese fin.
Isaías 35:1-6; Lucas 7:18-23.Isaías nos presenta una serie de señales maravillosas que indicarían que el tiempo de la salvación había llegado. Estas señales fueron evidentes en el ministerio de nuestro Señor Jesucristo y también tenían el propósito de animar al pueblo de Dios en medio de sus dificultades.
Job 19:25-27; Filipenses 3:20-21.El caso de Job nos enseña que aún en medio del dolor se puede mantener la esperanza y la fuerza para perseverar siempre que pongamos nuestra mirada en el Redentor. Pablo confirma lo mismo cuando recuerda a los creyentes la esperanza de la resurrección.
Génesis 2, 3; 1 Corintios 15:20-26.El Antiguo Testamento nos presenta a la muerte como una intrusa y una enemiga que debía ser vencida para siempre; en el Nuevo Testamento es el apóstol Pablo quien nos muestra como esto había de ser cumplido a través de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Mateo 21:33-41; Isaías 5; Romanos 11:25-36.Dios quiere frutos y eso se deja ver a través de toda su Palabra. En la Parábola de los Labradores Malvados este mensaje es muy claro. Esto es lo mismo que Dios había pedido de su pueblo desde el Antiguo Testamento y lo que Pablo nos deja a través de la figura del buen olivo y el olivo silvestre.
Mateo 22:1,2; 11-14.El Señor Jesús nos muestra que no es suficiente aceptar la invitación a participar de la Cena del Señor, sino que además debemos estar vestidos adecuadamente. Con esta parábola ilustra las buenas acciones que deben caracterizar a aquellos que han aceptado la invitación de Dios.
Lucas 14:15-24.El Señor Jesucristo nos enseña que el Padre ha dispuesto una gran cena para nosotros, pero muchos le han menospreciado rechazando su invitación. Mediante esta enseñanza nos confronta diciendo: ¿Cómo estás tu respondiendo a lo que Dios ha preparado para ti?
Mateo 18:15-35.A través de esta parábola, el Señor Jesucristo nos señala el problema en lo profundo del corazón humano y que le impide perdonar a su hermano las veces que sea necesario.
Lucas 13:1-9.Después de que algunas personas le hablaron acerca de la terrible muerte de un grupo de galileos a manos de Pilato, el Señor Jesucristo les enseñó que esto debería motivarles a vivir en una actitud de arrepentimiento permanente, es decir, dando el fruto que Dios demanda.
Lucas 15:11-32.El Señor Jesucristo enseña a los líderes religiosos judíos cuál debería ser su actitud al ver que los pecadores están siendo buscados y encontrados por Él. Les narra tres parábolas, entre ellas la de un hijo que decidió vivir en sus propios caminos; pero que luego volvió arrepentido. La actitud de su padre y su hermano mayor serán determinantes para comprender la enseñanza de Jesús.
Lucas 12:13-21.El Señor Jesucristo nos muestra lo absurdo de vivir en la avaricia, creyendo que nuestras posesiones tienen el poder de satisfacer completamente nuestra alma; también nos llama a ser ricos para con Dios, el único capaz de dar vida y llenarnos por completo.