Meditaciones sobre espiritualidad cristiana
P. Juan Carlos Miguel Cuellar Serrano

En este episodio exploramos cómo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha crecido y se ha transformado desde finales del siglo XIX hasta hoy. Desde su expansión mundial y su fuerza espiritual en tiempos de crisis, hasta la renovación del Concilio Vaticano II y el impulso dado por san Juan Pablo II y Benedicto XVI. Concluimos con la visión contemporánea del Papa Francisco en Dilexit nos y la mirada social del Papa León XIV en Dilexi te.Un recorrido claro y profundo para entender el Corazón de Jesús en nuestra época.

Un episodio sobre la perseverancia, la virtud que sostiene todas las demás. No gana quien empieza más fuerte, sino quien termina más fiel. Una meditación para mantener viva la fe y el amor cuando la rutina o la prueba pesan. Episodio 6 de la serie Ejercicios de Perfección y virtudes cristianas (Tomo I, Tratado I, Capítulo XVII)

Episodio 5 de la serie sobre el Sagrado CoraznóUn recorrido claro y apasionante por la historia moderna del Sagrado Corazón: desde los dominicos, franciscanos y jesuitas que prepararon el camino, hasta san Juan Eudes y santa Margarita María, y la gran expansión posterior que culmina con el nacimiento de la Archicofradía de la Guardia de Honor.Una catequesis profunda y accesible para comprender cómo el Corazón de Jesús se volvió fuente de misericordia, reparación y misión en la Iglesia.

Episodio de la serie de Ejercicios de Perfección, inspirado en el libro del padre Alonso Rodríguez s.j. En esta ocasión una meditación sobre lo que significa ser hijos de Dios: no sólo llevar su nombre, sino parecernos a Él en las virtudes. Un episodio para reavivar el deseo de santidad en lo pequeño de cada día.

Descubre cómo, entre los siglos VI y XV, la Iglesia aprendió a contemplar el Corazón de Cristo como fuente de sabiduría y amor.Santos como san Pedro Damin, á san Bernardo hasta santa Catalina de Siena, un recorrido histórico y espiritual por los orígenes de esta devoción que transformó el alma de la Cristiandad.

Cuarto episodio en la serie de Ejercicios de Perfección y virtudes cristianas, inspiradas en el libro del P. Alonso Rodríguez s.j. Este episodio nos invita a recuperar el fervor de los comienzos y adquirir mentalidad de discipulos, siempre dispuestos a aprender, servir y amar. Una reflexión para renovar la fe, perseverar con alegría y volver al amor que nos hizo comenzar.

Siglos antes de santa Margarita María, los Padres de la Iglesia ya contemplaban el Corazón de Cristo como fuente de amor, salvación y vida para la Iglesia.Con Pío XII y el Papa Francisco, descubrimos que esta devoción nace en el corazón mismo del cristianismo y nos llama a ser fuentes de agua viva para los demás.

En este episodio de Ejercicios de Perfección y Virtudes Cristianas, el P. Juan Carlos Cuéllar nos guía —siguiendo las enseñanzas del P. Alonso Rodríguez, S.J.— a vencer la tibieza espiritual con propósitos claros, perseverancia diaria y testimonio fervoroso.Una invitación práctica a mantener encendido el fuego del amor de Dios en lo pequeño de cada día.

El corazón es el centro donde el hombre se encuentra con Dios.Descubre cómo la Biblia revela el corazón como templo interior, morada del amor divino,y cómo en Cristo ese misterio alcanza su plenitud.

En este episodio de la serie Ejercicios de Perfección y Virtudes Cristianas, descubrimos la enseñanza del P. Alonso Rodríguez sobre la santidad en lo ordinario. Aprenderás que la verdadera perfección no consiste en grandes obras, sino en ser fiel en lo pequeño y poner por obra los buenos propósitos de cada día. Una invitación a santificar lo cotidiano con amor perseverante.

¿Qué significa realmente vivir desde el Corazón de Cristo? En este primer episodio presentamos el camino que recorreremos cada viernes junto a los Guardias de Honor del Sagrado Corazón de Jesús de la Parroquia Santa Alicia y todos los que deseen profundizar en esta espiritualidad.Descubre cómo esta devoción, lejos de ser una simple práctica piadosa, es una auténtica escuela de amor y santidad que une la mente, el corazón y la voluntad con el mismo latir de Cristo.

En este primer episodio de Ejercicio de Perfección y Virtudes Cristianas, nos adentramos en el punto de partida de toda vida espiritual: el deseo de santidad.El padre Alonso Rodríguez enseña que la perfección no comienza con grandes obras, sino con un deseo humilde y perseverante de agradar a Dios. Ese anhelo, cuando es sincero, ya es fruto del Espíritu Santo que mueve el corazón hacia el bien. Descubre cómo mantener viva esa llama interior que transforma lo ordinario en camino de santidad.Comenta: ¿Cuál ha sido en tu vida una experiencia concreta en la que sentiste nacer o renovarse tu deseo de ser santo?

En este episodio profundizamos en una de las invitaciones más hermosas del Evangelio: “Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11,29).Descubriremos cómo la humildad es la base de toda la vida cristiana, contrastando con la soberbia que nos encierra en el ego y nos roba la paz.A la luz de la enseñanza espiritual del P. Alonso Rodríguez S.J., compartimos ocho puntos prácticos para ejercitar la humildad en lo cotidiano: desde aprender a recibir correcciones hasta servir en lo oculto.Concluimos con un momento de oración al Corazón de Jesús, pidiendo que cada hora de guardia se convierta en escuela de mansedumbre y libertad.

Llegamos juntos al final de nuestro camino bíblico. Hoy contemplamos a tantos hermanos y hermanas de los primeros tiempos de la Iglesia, cuyos nombres apenas conocemos, pero que forman parte de la gran “nube de testigos” (Rm 16). Gracias a su fidelidad silenciosa, la fe se transmitió hasta nosotros.

San Esteban, lleno de gracia y del Espíritu Santo, fue el primer cristiano en entregar su vida confesando a Cristo. Su mirada al cielo y su perdón a los verdugos reflejan la victoria del Resucitado en el corazón de sus discípulos. Una fe valiente que ilumina nuestra vida hoy.

Pasar de perseguidor a proclamador de la fe, san Pablo que nos recuerda que no hay santo sin pasado ni pecador sin esperanza

Contemplamos aquella familia de Betania que tantas veces recibio a Jesús y que fue testigo de su amor, misericordia y gloria

En este día del mes de la Biblia contemplamos a aquella que ha venido a ser conocida como la apóstola de los apóstoles

En este día contemplamos la figura de Santiago, hijo de Zebedeo y hermano de Juan, el primero de los apóstoles en compartir el caliz del Señor dando el supremo testimonio hasta derramar su sangre por Él.

Contemplamos en este día al apóstol que estuvo al pie de la cruz junto a Jesús

Contemplamos la figura de san Pedro, que en medio de sus debilidades supo reconocer a Cristo y acoger su bondad y misericordia

Juan es la voz que prepara el camino del Señor. Con humildad y valentía señaló: “Él debe crecer y yo disminuir”.

José, hombre justo y custodio de Jesús, nos enseña la fe silenciosa que actúa con hechos concretos.

María, la llena de gracia, nos muestra cómo vivir un “sí” confiado. Madre y discípula, nos conduce siempre a Jesús.

Daniel y sus amigos fueron fieles en medio del exilio. Su ejemplo nos invita a perseverar en la oración y la confianza.

En el exilio, Ezequiel anunció que Dios puede dar vida a los huesos secos y renovar nuestros corazones de piedra.

Jeremías, llamado desde joven, sufrió rechazo y persecución, pero ardía en su interior la Palabra como fuego.

Isaías anuncia al Dios-con-nosotros y al Siervo sufriente. Su palabra abre la esperanza en medio de las tinieblas.

Eliseo, discípulo de Elías, mostró el poder de Dios en lo cotidiano: pan compartido, consuelo, sanación. La fe toca lo real.

Elías experimentó a Dios en el fuego y en la brisa suave. Su vida nos enseña que el Señor actúa con poder y suavidad.

Salomón pidió sabiduría, pero al final su corazón se debilitó. Nos recuerda buscar lo esencial: un corazón fiel al Señor.

David, pastor y rey, supo caer y levantarse con humildad. Nos enseña que no hay santo sin pasado ni pecador sin futuro.

Saúl comenzó con promesa, pero terminó en desobediencia. Su historia nos advierte sobre el poder sin humildad ni fidelidad.

Samuel, profeta de la escucha, nos enseña a abrir el corazón para reconocer la voz de Dios en la oración y la vida diaria.

Rut, mujer extranjera y humilde, se convirtió en antepasada de Jesús. Su fidelidad y confianza nos inspiran a seguir al Señor en lo sencillo.

La vida de Sansón nos recuerda que nuestros dones solo tienen sentido cuando se ponen al servicio de Dios.

Día 7 – Gedeón: “El Señor está contigo, valiente guerrero”Gedeón, pequeño y débil a sus ojos, fue elegido por Dios para liberar. La victoria nace de la confianza, no de la fuerza humana.

Josué nos invita a decidir con valentía a quién servir. Su vida enseña que la fidelidad abre la puerta de la verdadera tierra prometida.

Moisés habló con Dios cara a cara y guió a Israel hacia la libertad. La fe hace fuerte al débil y abre caminos de esperanza.

José, vendido por sus hermanos, llegó a ser salvador de su pueblo. Dios transforma el dolor en camino de salvación.

Día 3 – Jacob: el que luchó con DiosJacob luchó y perseveró hasta recibir la bendición. Aprendamos que la fe es también combate interior y confianza en medio de la prueba.

Día 2 – Isaac: el hijo de la promesaIsaac nos recuerda que la fidelidad de Dios nunca falla. Descubramos hoy cómo vivir confiando en sus promesas.

Día 1 – Abraham: el hombre que esperó contra toda esperanzaAbraham, padre de la fe, nos enseña a confiar en Dios incluso cuando todo parece imposible. Iniciemos juntos este Mes de la Biblia, peregrinos de esperanza.

Teresita no temía morir: su alma sabía que el cielo sería su misión. “Pasaré mi cielo haciendo el bien en la tierra”, prometió. Esta meditación celebra su victoria en el Amor, y su intercesión constante por cada uno de nosotros. Su caminito sigue abierto: basta confiar y dejarse llevar. ¿Qué le pedirías hoy al Señor por intercesión de santa Teresita?

Teresita se veía a sí misma como un átomo escondido junto a la Hostia, consumida en silencio por amor. Su mayor deseo: permanecer con Jesús Eucaristía, pequeña, ignorada, pero totalmente suya. Esta meditación te invita a redescubrir la Eucaristía como identidad, refugio y misión. ¿Te atreves a ser también una chispa de amor a los pies del Sagrario?

Teresita soñaba con llegar al cielo y decirle a Dios con los brazos abiertos: “Felicidad para todos los que amo”. Su confianza no buscaba privilegios, sino el bien de todos. Esta meditación te invita a mirar el cielo no como un premio egoísta, sino como el lugar donde el amor se vuelve eterno.

Teresita transformó el rechazo interior en amor concreto. A una hermana que le resultaba difícil, le ofreció sonrisas como oración silenciosa. Su caridad no era sentimental, sino una elección firme de ver a Jesús en el otro. Esta meditación te enseña que incluso una sonrisa puede ser una ofrenda preciosa si nace del amor sincero. ¿A quién puedes hoy regalarle esa sonrisa que viene del corazón?

Teresita descubrió que el amor verdadero no juzga según las apariencias, sino que busca el bien oculto en cada alma. Cuando otros malinterpretaron un gesto suyo, no se defendió: aprendió a comprender mejor a los demás. Esta meditación nos invita a mirar con los ojos de Jesús y a ofrecer pensamientos de caridad en lugar de juicios. ¿Te animas a confiar en que sólo Dios ve el corazón?

Teresita aprendió que amar como Jesús es aceptar a los demás tal como son, sin exigir perfección. Es soportar con ternura, alegrarse por sus pequeños logros y dar la vida en lo cotidiano. En esta meditación, descubrirás que la caridad verdadera no se encierra en el corazón: se vuelve luz que alumbra a todos. ¿Estás listo para amar sin medida, solo por Jesús?

Teresita descubrió que los secretos del amor de Dios no se enseñan en los libros, sino en el corazón de los pequeños. Jesús mismo la instruía en silencio, no por su inteligencia, sino por su confianza. En esta meditación, aprenderás que la verdadera sabiduría nace del abandono y la humildad. ¿Te dejas enseñar por el Corazón de Cristo?