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¿Podríamos decir que nosotros conocemos a Jesús? ¿Qué es lo que conoces de Jesús? Felipe y los demás apóstoles que habían vivido con él durante tres años, resulta que aún no se habían dado cuenta quién era.Y no es que no supieran en realidad quién era, sino que a pesar de todas las maravillas que le habían visto realizar, de su palabra llena de amor, del poder que salía de él mismo y de todas las veces que él había dicho: YO SOY, todavía no habían comprendido que él es verdadero Dios, de la misma naturaleza del Padre. La invitación es, pues, ahora clara: Crean que yo soy verdadero Dios.A veces me da la impresión que muchos cristianos no creen VERDADERAMENTE que Jesús sea Dios, pues su relación con él no lo demuestra. Reconocer que Jesús es verdadero Dios implica obediencia a su Palabra, continuar su obra y amar a los que él amó (y sigue amando). Revisa estos elementos en tu vida y verás qué tanto reconoces que Jesús es verdaderamente Dios.Support the show
Hablando sobre la Cruz, San Pablo decía: "La palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los redimidos es poder de Dios".Esto que decía San Pablo parecería que lo está diciendo precisamente para la gente de nuestra generación, pues la verdad es que hay muy poco amor a la cruz aún entre los mismos cristianos. Nos gusta el Cristo resucitado y eso hace que con frecuencia nos olvidemos del Cristo sufriente. Hoy, son pocas las personas que se siente orgullosas de llevar una cruz al pecho, no como un adorno sino como el signo que nos identifica con nuestro Maestro.Es por ello que hay pocos que se sienten honrados por una enfermedad, o por un momento de humillación, ya que muchos no saben reconocer en sus padecimientos una muestra del amor y del poder de Dios manifestado en sus vidas, juzgándolo como algo despreciable y cuyo origen no puede ser Dios. La fiesta de hoy nos recuerda que, para nosotros los cristianos, la cruz nos identifica con el Mesías, y portarla en nuestro pecho nos recuerda el camino que tendremos que seguir para estar con Él en el cielo.Support the show
De nuevo aparece en escena el binomio: Oración - Voluntad de Dios. Fue precisamente estando en oración como Pedro y el hombre que fue bautizado por éste, fueron advertidos.Y es que la oración es el medio ordinario por el cual Dios va comunicando su voluntad a sus hijos, de manera que una persona que ora todos los días y que busca con todo su corazón al Señor, sin lugar a dudas que, aun en la más oscura de las noches, encontrará el camino seguro; en medio de la crisis, caminos de solución; en la pena y el dolor, la consolación y sobre todo, en todo momento, irá descubriendo la voluntad de Dios para cada uno de sus proyectos e iniciativas.La oración es el "mileu" o lugar en el cual el Espíritu se manifiesta, concediendo a sus fieles abundantes dones, carismas y consolaciones. De manera que no orar puede ser considerado como un verdadero suicidio espiritual. Un santo sacerdote decía: "Nunca dejes lo importante por hacer lo urgente", recuerda siempre que lo más importante de tu día es tu oración.Support the show
De nuevo vemos cómo de situaciones que nos parecerían "adversas", como es el caso de una persecución, son precisamente éstas las que hacen posible que la salvación se extienda al resto de la comunidad.Muchos son los casos en los que una enfermedad, la muerte de un amigo, la pérdida del trabajo, son precisamente el instrumento de Dios para traer la salvación a la familia o a la propia vida. Por ello, debemos siempre recordar lo que dice san Pablo al respecto: "Todo conviene para aquellos que aman al Señor." De manera que si estás pasando por una situación particularmente difícil en tu casa, en tu trabajo, en tu escuela o en cualquier área de tu vida, mantén firme tu fe en el Señor.Verás que con el tiempo, si dejas que Dios verdaderamente obre en ti, eso que ahorita es causa de dolor y pena, se convertirá en fuente de alegría y salvación. La vida no es fácil en ningún sentido, pero Jesús ha prometido estar con nosotros hasta el final de los tiempos.Support the show
El pasaje que nos propone la Escritura hoy, nos ayuda a darnos cuenta de cómo podemos anunciar a Jesús desde cualquier situación o acontecimiento.Hemos visto cómo Felipe, "partiendo de aquel pasaje, le anunció el Evangelio de Jesús" al etíope. Si te fijas a lo largo de nuestro día, tendríamos muchas oportunidades de hablar de Jesús, de nuestra experiencia espiritual, de lo diferente que es la vida en Cristo. Y no nos referimos a esa insistencia pertinaz que muchas veces termina por molestar e incluso, por "vacunar" a los que conviven con nosotros.Nos referimos a esa oportunidad que surge a propósito de que dimos gracias a la hora de comer, que tenemos nuestra Biblia sobre el escritorio, que llevamos la Biblia bajo el brazo, que hemos recibido una promoción por nuestro trabajo. Oportunidades sí hay, necesitamos empezar a perder el miedo y dejar que Jesús se transparente en nosotros y nos utilice, como hizo con Felipe, para extender su amor a los demás.Support the show
Fiesta de San Marcos Evangelista. Support the show
¿Quién podrá detener el anuncio de la Palabra de Dios? ¡Nadie! Excepto nosotros mismos.El episodio de hoy nos narra cómo Dios incluso mandó un ángel a sacar de la prisión a los apóstoles y les dijo: "Vayan a predicar". Hoy están faltando muchos cristianos valientes que anuncien la Palabra de Dios en sus comunidades, en sus escuelas, en sus oficinas y negocios; cristianos que, sin temor al "qué dirán", sean capaces de vivir de tal manera el Evangelio en sus propios medios, que llamen la atención de los demás; cristianos que no tengan temor de hablar abiertamente de Jesús a sus amigos y conocidos; cristianos que no se avergüencen de ser testigos del Resucitado.No permitamos que nuestros temores detengan el anuncio de la Vida, el Amor y la Paz traídos por Cristo. Recuerda siempre que la única oportunidad que tiene el hombre de vivir la vida en plenitud está en Cristo, y que su anuncio también depende de ti.Support the show
En una ocasión decía Jesús: "Quien encuentra la perla preciosa, vende todo para poder comprarla". Ésta es la gran realidad que vivían y que viven los que descubren lo que significa en realidad POSEER EL ESPÍRITU.La felicidad, la paz y el gozo que Dios regala al hombre no tiene ni precio ni comparación, por lo que la libertad que se experimenta lleva al hombre a cambiar su valoración no sólo sobre los bienes, sino sobre las mismas personas. Para el cristiano que deja que Dios tenga verdaderamente un espacio en su corazón, las cosas son solo instrumentos para la construcción del Reino y para el uso de aquellos que los necesitan.Por ello, la idea de atesorar es totalmente contraria al Evangelio. Y es que cuando el amor penetra en el corazón del hombre se acaba la idea de lo "mío" y lo "tuyo" para dar cabida a lo "NUESTRO". Si queremos que la situación de miseria que flagela nuestra sociedad se termine, es necesario que tú y yo abramos el corazón a la fuerza del amor de Jesús Resucitado.Support the show
Ya en la antigüedad decía Orígenes: "Antes de la predicación de la Palabra de Dios, todo estaba en paz; mientras no sonó la trompeta, no hubo lucha; pero desde entonces el reinado de Dios sufre violencia".Esto ya nos lo había advertido Jesús cuando dijo: "A mí me persiguieron, lo mismo harán con ustedes". Una de las causas por las que nuestra cultura no vive un cristianismo más auténtico es por el miedo, por el temor a ser rechazado, criticado, excluido de los grupos sociales. Los apóstoles hoy nos dan muestra de valor; pero de un valor que no les viene de sus propias fuerzas sino de Dios.Si verdaderamente queremos mostrarnos como testigos y seguidores de Cristo necesitamos, como ellos, pedir continuamente esta fuerza de lo Alto. La oración tiene el poder de fortalecer nuestra voluntad para que en todo momento podamos portarnos, pensar y hablar como auténticos cristianos. Date tiempo para orar e invita a unirse contigo a los que viven cerca de ti.Support the show
El milagro realizado le da ahora la oportunidad a Pedro de explicar el mensaje de la salvación a todos los que se acercan por curiosidad a él.La curación del paralítico es el signo de lo que Jesús quiere y puede hacer con todos aquellos que tienen fe en su resurrección. Jesús quiere que todos caminemos, que seamos totalmente renovados por la fuerza de su Espíritu. Ha venido para traernos una vida nueva como la que ahora se manifiesta en el paralítico. Ya no pedirá más limosnas, ahora se ha integrado al grupo de testigos de Cristo.Tú y yo somos llamados a manifestar, como el paralítico, que el nombre de Jesús tiene poder, que por su amor tenemos una vida nueva llena de paz y alegría; pero al mismo tiempo, como Pedro, debemos aprovechar toda oportunidad para que los demás conozcan acerca de este nombre poderoso que es capaz de transformar la vida del hombre.Support the show
El tiempo de la Pascua nos regresa a la frescura de la vida evangélica vivida por la primera comunidad, en donde lo sobrenatural era la cosa más natural, en donde los milagros eran el medio para que el mundo creyera en la resurrección y se adhiriera a la Iglesia.Hoy en día la comunidad cristiana se asombra por una curación milagrosa, de que una persona tenga visiones o revelaciones de Dios; cuando esto, para una persona que vive en el Espíritu, puede ser la cosa más natural. Esto no quiere decir que todas las visiones y milagros que la gente dice tener o que realiza tengan como fuente a Dios, sin embargo, no debería de extrañarnos que cosas como estas sucedan, ya que en medio de el mundo incrédulo en el que vivimos Dios continúa mostrando con poder.Jesús había dicho a sus apóstoles: "Ustedes harán cosas más grandes que las que yo hice". Los signos y prodigios que Dios sigue realizando entre nosotros tienen como objetivo manifestarle al mundo que su Palabra es actual y verdadera, que Él continúa actuando en todos aquellos que se ofrecen a ser sus mensajeros, y tú puedes ser uno de ellos.Support the show
José Prado, un laico dedicado de tiempo completo a la evangelización, decía que en la antigüedad bastaba un sermón para convertir a miles de personas, hoy, ni con mil sermones logramos convertir a una persona.La razón de ello sea tal vez que Pedro estaba realmente convencido de lo que decía. Para él, Cristo no había sido una filosofía, sino una persona real, alguien que le había cambiado la vida, de ser pescador de peces a pescador de hombres. No solamente sabía que había recibido el Espíritu Santo, sino que experimentaba su poder en él. Por ello cuando hablaba el mensaje iba cargado de la presencia de Dios, pues hablaba de su experiencia. Reconocer que Jesús ha resucitado, significa aceptar su vida y amor; significa dejarse transformar por él.La Iglesia necesita hombres y mujeres que estén profundamente convencidos de la resurrección de Cristo y que lo testifiquen en sus oficinas, en sus escuelas, en sus hogares, viviendo de acuerdo al mensaje del Evangelio, y siendo valientes para dar razón de su fe cuando sea necesario. ¿Eres tú una de estas personas?Support the show
De nuevo surge el tema y la importancia de la intercesión. ¿Qué habría sido del pueblo de Israel y, qué sería de nosotros, sin personas como Moisés, que incesantemente oran a Dios para que derrame su amor y su misericordia sobre nosotros, sobre todo cuando nos encontramos lejos de él?Pecar no es algo que sea extraño para ninguno de nosotros y sabemos bien, por experiencia, que no siempre es fácil salir del pecado, éste nos paraliza y nos ciega impidiéndonos regresar al amor de Dios. Es precisamente aquí en donde necesitan nuestra oración aquellos que, sea porque no conocen aún a Dios o porque se han alejado de él pensando que lejos de su amor encontrarían felicidad, paz y gozo. Por ello, dentro de tu oración personal acostúmbrate, como nos lo pedía la Santísima Virgen en Fátima, a orar por la conversión de los pecadores.Si todos hacemos esto, dado que todos somos pecadores, estaremos orando unos por otros, sin embargo, no te olvides de decir: Señor, en tu infinito amor, acuérdate sobre todo de los que hoy estarán más necesitados de tu misericordia.Support the show
Dentro de la riqueza de este pasaje de Isaías, destinado al pueblo de Israel mientras estaba en el Exilio, centremos nuestra atención en la misión redentora del profeta: "Yo te formé y te he destinado para que seas alianza del pueblo: para restaurar la tierra, para decir a los prisioneros: "Salgan", y a los que están en tinieblas: "Vengan a la luz".Esta es también nuestra misión como bautizados: ser un instrumento de Dios para todos aquellos que viven aún prisioneros de sus vicios y defectos; ser luz para aquellos que viven en las tinieblas del pecado; ser alianza para que, los que no conocen a Jesús, no sólo lo conozcan, sino lo lleguen a amar profundamente y de esta manera tengan vida y la tengan en abundancia.Tú y yo, en el medio en el que nos desenvolvemos diariamente debemos, primero que nada con nuestro testimonio de vida y luego si es posible con nuestra palabra profética, ser portadores del Evangelio y del amor de Dios para los demás. Él cuenta con nosotros.Support the show
Jesús ha venido para hacerlo todo nuevo, para darnos una vida nueva. De la misma manera como el agua de la profecía de Ezequiel cambiaba el mar en agua dulce, así el amor y la gracia de Dios transforman nuestra amargura, soledad y frustración en paz y gozo.Nos fecunda para que nuestra vida estéril dé fruto y para que este fruto permanezca. Esta pausa que hace la Cuaresma nos recentra en nuestra vida cristiana y nos hace desear, con todas nuestras fuerzas, que los frutos de la redención se hagan presentes en nosotros, en nuestra vida y en nuestra familia. El Agua pura del Espíritu vivifica, renueva, sana.Si quieres que este efecto vivificador de Dios se vaya realizando en tu vida, incrementa un poco tu oración, verás entonces grandes y profundos cambios en tu vida.Support the show
Solemnidad. Support the show
El reproche y lamentación de Dios no sólo fue para el pueblo de Israel, sino para todos aquellos que todavía hoy continúan cerrando su corazón a su amor y a sus enseñanzas.Dios continúa mostrándonos su amor e invitándonos a vivir en comunión con Él, a tenerlo verdaderamente como Dios, y no como un ídolo inerte. Lo hace y ha hecho a través de los sacerdotes, de nuestros padres, de muchos de nuestros amigos. Pensemos por un momento ¿cuál ha sido nuestra respuesta a este amor ilimitado e infatigable de Dios por nosotros?Aprovecha este tiempo para volverte al Señor, para responder con más generosidad a sus mandamientos, para crecer en el amor a tus hermanos, para ser más de él.Support the show
Si nos preguntásemos por qué vivimos en un mundo tan corrupto, lleno de injusticia, infidelidad, violencia; quizás la respuesta sería: porque nos hemos olvidado de transmitir a nuestros hijos la verdad y la fe.Es triste que muchos de nosotros, la única instrucción que hemos tenido sobre la fe ha sido la catequesis apresurada para hacer la Primera Comunión. En muchas de nuestras casas nunca se habla de Dios, de sus mandamientos, de los valores y fundamentos del Evangelio. El autor del Deuteronomio ya le advertía al pueblo de Israel: "No olvides ni dejes que se aparten de tu corazón estos mandamientos sino transmítelos a tus hijos".Cuando el hombre se aleja de Dios y de sus mandamientos, todo se convierte en relativismo. Démonos tiempo para compartir en nuestra casa la oración y la fe.Support the show
Para que podamos decir que se ha iniciado un proceso serio de conversión, es necesario que, además del arrepentimiento, parte fundamental de ésta, se pongan las bases para iniciar una nueva vida, una vida vivida en el Espíritu.En este pasaje vemos no sólo el arrepentimiento de Israel, sino el hecho de que ahora quieren "seguir, respetar y encontrar" al Señor. Pensemos en cuántas veces nos hemos confesado sólo para salir del paso, sólo porque la ley lo manda, sólo para cumplir. En estas ocasiones hemos "expresado" nuestro pecado, pero: ¿Cuántas veces nos hemos arrepentido profundamente de manera que ya al ir ante el sacerdote nos hayamos propuesto cambiar?Y cambiar significa modificar lo que nos lleva al pecado y no sólo propósitos que, la mayoría de las veces, quedan en eso: "buenos propósitos". Haz de esta Cuaresma una verdadera experiencia de conversión.Support the show
Quizás la causa de que muchos hermanos vivan en una constante zozobra, llenos de miedos y angustias, es el querer construir su vida y realizar sus proyectos con sus propias fuerzas.Parecería que, después de tantos años y de tantos intentos fallidos, no nos hemos dado cuenta de lo débiles que somos para realizarlo. Si queremos que nuestra vida sea una vida plena, llena de paz, de alegría y, sobre todo, de esperanza, es necesario que le dejemos más espacio a Dios para obrar en ella. Hoy, más que nunca, el hombre tiene que dejar que sea Dios quien construya su vida y quien dé impulso a sus proyectos, pues sólo Dios es poderoso y capaz de hacer lo que para nosotros no es posible.Poner nuestra confianza en Dios implica soltarse, dejar que Dios vaya tomando el control de nuestra vida."Pon todo tu esfuerzo -decía un santo- como si todo dependiera de ti, pero confía totalmente en Dios como si todo dependiera de él". Esta es la clave para que nuestra vida transcurra en la paz de Dios.Support the show
Hay ocasiones en nuestra vida en las que sentimos que todo se derrumba a nuestro alrededor; nuestra salud se debilita, nuestros negocios no van bien, la economía se viene abajo, problemas con la familia o con la comunidad.Es precisamente en estos momentos en los que el ser cristiano se pone totalmente de manifiesto, ya que mientras el común de la gente se desespera y busca solucionar la crisis por sus propias manos, el cristiano invita a Dios a intervenir para poder superar juntos dicha crisis. Esto hace que la paz permanezca en el corazón del hombre, pues sabe que Dios es poderoso, sabe que lo ama y que no lo abandonará nunca.Cuando te sientas atribulado y no encuentres solución para tus problemas, clama a Dios como el profeta: "Señor, atiéndeme". Serás entonces testigo del poder y de la infinita misericordia de Dios.Support the show
La invitación que nos hace Dios hoy por medio del profeta es muy clara: "aprendan a hacer el bien". Es importante notar que Dios nos conoce y sabe que el ser humano crece y se desarrolla siguiendo procesos, y que es muy difícil que las cosas cambien de la noche a la mañana.Por ello, hoy nos invita a entrar a la escuela del amor para "aprender a hacer el bien". Y es que en esta escuela, el maestro y director es el Espíritu Santo. Asistir a sus clases es irle dando espacio en nuestra vida por medio de la oración y de los sacramentos. Quienes participan de esta escuela notarán cómo día con día, el pecado va desapareciendo de su vida y la caridad se va haciendo cada vez más manifiesta y operante.Dios no nos pide cambios que están fuera de nuestras posibilidades, pero nos pide disposición y cooperación a su gracia; seamos dóciles y así evitaremos que el mal nos domine.Support the show
Quizás, uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la conversión es el reconocer, desde lo más profundo de nuestro corazón, que somos pecadores.Y es que no es fácil reconocer que somos débiles y, por ello, generalmente buscamos EXCUSAR nuestras culpas y esto hace que sea difícil salir de nuestro pecado o superar nuestras debilidades. En este pasaje que nos presenta la Sagrada Escritura, vemos con qué humildad y sencillez el profeta reconoce, no sólo el pecado personal, sino el colectivo. Él sabe que el destierro que padecen es el fruto de su pecado, pero al mismo tiempo sabe que su Dios es un Dios de misericordia.No sigamos enmascarando o justificando nuestro pecado y debilidad, seamos honestos con nosotros mismos y declaremos delante de Dios y de su ministro nuestra debilidad. Dios es amor, y por ese amor nos perdonará, pero más aún, esta acción es la que nos permitirá superar nuestro pecado y vivir de continuo en la gracia y el amor de Dios.Support the show
La Cuaresma nos cuestiona acerca de nuestro crecimiento y madurez en la fe. Y es que la mayoría de nosotros decimos que somos hombres y mujeres de fe, sin embargo, sólo cuando la crisis cala profundo es cuando realmente podemos saber hasta dónde ha madurado en nosotros la fe.Nuestro texto nos muestra a una mujer cuya fe es de total confianza y abandono. Es el relato de alguien que ha oído que el Dios de sus padres es un Dios poderoso que no abandona a su pueblo en situaciones difíciles. Ahora es el momento de experimentarlo, pero para ello tiene que confiar ciegamente en que sólo él la puede ayudar. Podríamos decir que la fe es como una cuenta en el banco, de la cual podremos depender en el momento de la necesidad.Por ello, aunque parezca que todos tus actos de piedad, tus oraciones y sacrificios, las horas ante el Santísimo, la meditación diaria de la Escritura han quedado estériles, piensa que sólo has hecho una inversión que en el momento de la crisis se transformará en gracia y luz para tu vida, que te ayudarán a superar todos los obstáculos. Ponerse en las manos de Dios también es un ejercicio que requiere práctica y la Cuaresma se presenta como un espacio ideal para desarrollarla.Support the show
Con este pasaje, la Escritura nos muestra, a través de la actitud del rey de Nínive, lo que significa e implica el convertirse de corazón. Al leer el pasaje vemos cómo lo primero que hace el rey es, "levantarse de su trono y sentarse sobre cenizas".Con este signo reconoce que él no es Dios, y que su vida (y en este caso, incluso su reino) debe ser dirigida por el único Rey: Dios mismo. Esta actitud del rey debe servirnos de ejemplo y dejar que Dios se siente en el trono de nuestro corazón. Esto implica reconocer que su Palabra es la única que debe regir nuestra vida, lo cual no podrá ser realidad si no tenemos contacto con la Sagrada Escritura.Esto nos lleva a que un principio de conversión es tomar primero la decisión de seguir la palabra de Dios y tenerla como el valor central de nuestra vida, y enseguida tomar la decisión de leer y meditar todos los días esta Palabra, con el ánimo de obedecerla y hacerla vida. ¿Qué te parecería intentarlo?Support the show
La liturgia de la palabra nos urge a valorar el poder salvífico y reconciliador de la Palabra de Dios. Es triste constatar el poco valor que muchos de nuestros hermanos dan a la Sagrada Escritura; es raro ver Biblias en nuestras reuniones, incluso de evangelización.A pesar de que la Sagrada Escritura es, como dice el salmista: "luz para nuestros pasos", muchos, jamás la han leído. Es común encontrar Biblias de "Primera Comunión" y de "Matrimonio" en perfecto estado, intactas; Biblias que fueron recibidas sólo como un formalismo pero que no han sido abiertas jamás. Hoy, el profeta Isaías nos dice cómo la palabra de Dios fecundará nuestra vida. Para ello es necesario que empape nuestro corazón.La Cuaresma es un tiempo ideal para iniciar nuestro trato con la Sagrada Escritura, para iniciar la lectura de nuestra Biblia. Te sugiero iniciar con el evangelio de san Lucas y al terminar, leer el libro de los Hechos de los Apóstoles. Recuerda que decía san Jerónimo: "Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo".Support the show
Podríamos decir que toda la ley y todos los preceptos que Dios ha dado a su pueblo tienen como único fin, conducirlo a la santidad, de manera que la observancia de éstos manifiesta el estado de santidad que Dios quiere de cada uno de nosotros. En esta primera semana de Cuaresma, la liturgia nos invita a preparar y a trabajar sobre un proyecto de vida que nos vaya conduciendo a la santidad o que logre que ésta continúe desarrollándose en nosotros.Es por ello, que en esta lectura se nos propone lo que está a la base de toda vida santa, y que es el cumplimiento de la Ley de Dios. No podemos aspirar a cosas mayores cuando lo mínimo, lo básico, no lo estamos cumpliendo. Es, pues, necesario que, antes de realizar cualquier proyecto, veamos en dónde estamos con respecto a los mandamientos. ¿Los estamos cumpliendo? Y este cumplimiento, ¿es hecho por amor?Pensemos, pues, cuáles serían las primeras acciones concretas que tendríamos que realizar para que el o los mandamientos que no estamos observando puedan ser vividos en la alegría de Dios. Recuerda que la Cuaresma es un tiempo de trabajo espiritual que nos ha de llevar a vivir de una manera más plena la vida evangélica.Support the show
La reflexión del autor sagrado en relación a la sabiduría se centra primero en su Fuente, Dios mismo que la convoca a la existencia. La sabiduría existe porque Dios es sabio y su sabiduría consiste no en la ciencia, sino en el amor a sus criaturas, a todos aquellos que Él llamó a la vida y a la existencia. La sabiduría es una connotación de Dios porque Él mira el interior de sus criaturas, porque su conocimiento llega al corazón de las cosas creadas.Pero su sabiduría no es conocimiento "intelectual", sino que, ante todo, es amor por cuanto ha llamado a la vida, pero ese amor se lo ha comunicado a quienes le buscan y son fieles a Él, porque quien busca a Dios y es dócil a Él, se gozará de su propia vida y de la existencia de todo cuanto ha salido de la mano de Dios. Y ese amor divino llega a tal profundidad que nada escapa a su mirada amorosa.Dirá el libro de la Sabiduría que porque Dios ama sus criaturas las llamó a la vida. Esa característica del amor de Dios que llama a la vida y que mantiene y sostiene la vida con interés delicado hará que las primeras comunidades identifiquen a Jesús con esa Sabiduría divina; él es la Palabra por la que Dios convoca a la vida a todas sus criaturas y por Jesús es que Dios mantiene en la existencia a todo cuanto existe.Support the show
El final de la historia del diluvio termina con una recapitulación de la creación del hombre en donde Dios le vuelve a entregar todas las cosas creadas y lo invita a someterlas y mantener el orden en la tierra, evitando el mal y procurando el bien. Como signo de esta historia de destrucción, de la consecuencia del pecado, establece una Alianza que se hace viable con el arco iris. En la concepción del AT este arco estaría deteniendo las aguas de arriba para evitar que vuelvan a destruir la tierra y por otro lado es el signo del “arco” que en general sirve para la guerra que ahora habla de la paz y la alegría que Dios ofrece a su pueblo.De esta manera el hombre podría recordar en cada lluvia, al salir el sol, que el pecado es la causa de la destrucción, y mantenerse siempre alerta y lejos de éste para evitar que la muerte vuelva a terminar con la creación. Le recordará que la sangre derramada, como la de Abel, siempre clama al cielo, y que la muerte sólo engendra muerte.Es triste que, a pesar de todas las señales que Dios nos ha dado, de todas las alianzas que ha hecho con nosotros "hasta la realizada con la Sangre de su Hijo" continúen siendo ignoradas y que sigamos siendo, como lo dicen las florecillas de san Francisco “el hombre, el lobo del hombre”; que nuestro afán de poder y la soberbia continúen haciendo presa al hombre que no cesa de destruirse a sí mismo, tomando la sangre de sus propios hermanos. Seamos nosotros la generación que renueve la alianza con el Señor y busquemos con todas nuestras fuerzas que esta cadena de destrucción, de la que muchas veces nosotros mismos somos un eslabón, termine y volvamos a respetar la Alianza de amor de Dios con nosotros.Support the show
El final de la historia del Diluvio nos presenta la infinita bondad de Dios que, como dirá más adelante el Salmista, "sabe de qué barro estamos hechos y por eso no nos trata como merecemos". Basta con que uno solo que lo reconozca como Señor y que esté dispuesto a hacer su voluntad para que el Señor se compadezca de toda la tierra.Su misericordia es más grande que nuestro pecado, por ello nos invita continuamente a acercarnos a él con gran confianza, pues como un padre corrige a sus hijos, con gran ternura, los abraza y les ofrece de nuevo su Reino, su paz y su amor. Esto, por otro lado no debe ser la ocasión de tentarlo y decir, "ya que Dios nos perdona siempre, pues pequemos entonces y luego regresamos esperando a que nos perdone". Esto sería una burla.Cierto que Dios perdona, pero un verdadero arrepentimiento de parte del hombre implica un autentico cambio de conducta, es reparar el mal y buscar con todas nuestras fuerzas apartarnos de la ocasión de pecado. Esta actitud del hombre, presentada hoy en Noé es lo que siempre ha querido de nosotros. Si te has apartado de él, si lo has ofendido gravemente, no tengas temor de acercarte a él y recibir su Misericordia, pero no dejes de lado el proponerte un trabajo serio de cambio de tu vida.Support the show
Se inicia aquí el relato del Diluvio y de la familia de Noé. Recordando que todos estos pasajes pertenecen a la prehistoria de la Biblia, encontramos que el Autor Sagrado ha querido ilustrarnos con este evento cómo la misericordia de Dios es infinita, y aunque el hombre es rebelde a la voluntad de Dios, siempre hay hombres buenos y fieles a través de los cuales Dios salva a la humanidad.Noé, Moisés, los Macabeos son el tipo de hombres que siempre están dispuestos a vivir de acuerdo con la Ley de Dios, que saben permanecerle fieles en todo momento. Nuestros tiempos no son muy distintos a los que vivieron estos hombres, en donde a la mano nos encontramos con la perversidad y la infidelidad del hombre.Es por ello que resulta importante nuestro texto para revisar nuestra vida y ver si somos nosotros parte de este "resto fiel", de estos hombres y mujeres que, en medio del mundo que nos invita e incluso, nos empuja al pecado, sabemos permanecer fieles. Esto es vital, pues como vemos, es a través de ellos que Dios continúa ejerciendo su acción salvífica en el mundo.Support the show
En la raíz del pecado se encuentra siempre el egoísmo. Este pasaje busca enseñarnos y recordarnos lo que ya Dios les había dicho a Adán y Eva y que luego san Pablo repetirá: "El salario del pecado es la muerte".Y es que en lo más profundo de nuestro ser se anida este sentimiento que, si no somos capaces de "dominarlo" con la ayuda de la gracia, nos lleva a cometer las acciones más nefastas. El egoísmo, dejado actuar a su arbitrio, nos ciega y desborda todas nuestras pasiones: el odio, la envidia, la lujuria. Desafortunadamente, la falta de gracia en muchos de nuestros cristianos, hace que se continúe en la búsqueda del poder, del placer y del tener, siendo que para conseguirlos, al igual que Caín, siempre deberán pisotear, herir y humillar a sus hermanos.El pecado hace que se pierda la identidad de "familia" de Dios. Cuando el egoísmo se apodera del hombre, no existe nadie más que uno mismo. Luchemos contra este terrible enemigo que vive en nuestro corazón, siendo generosos y viviendo en gracia.Support the show
Hemos leído que "Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; hombre y mujer (en el texto original se lee: Varón y Varona). Con esto el autor sagrado nos hace ver la igualdad que hay entre los dos sexos. No es más importante uno que el otro. Sin embargo, es claro que no son iguales: Uno es el varón y otra es la varona.Con eso nos indica que la diferencia entre ellos no está solamente en las diferencias sexuales, sino en los roles. Esto es muy importante hoy en día en donde, con el impulso de algunos movimientos, se ha creado una verdadera inconformidad con los roles establecidos para los diferentes sexos, con una serie de implicaciones sociales y morales que amenazan gravemente la estabilidad social.Es cuestionable que algunas mujeres piensen que es menos digno el educar una familia y dedicar todo su tiempo, sus talentos, y su esfuerzo en ello, que el alcanzar una posición importante en una empresa. No permitamos que las tendencias de nuestro mundo moderno continúen desintegrando nuestros hogares. Dios nos creó iguales, y al mismo tiempo diferentes. Aceptemos y amemos estas diferencias, pues son un regalo de Dios.Support the show
Uno de los grandes problemas que ha tenido que afrontar la Iglesia es la relación que hay entre fe y ciencia o fe y razón. Antiguamente se pensaba que la Sagrada Escritura contenía incluso la verdad sobre la ciencia, creencia que se mantuvo hasta hace unos pocos siglos.Basados en la Escritura, aún los hombres de ciencia pensaban que la Tierra era el centro del universo y que el sol y la luna gravitaban alrededor de ella. Hoy sabemos que no es así y es por ello que hoy la Iglesia reconoce que la ciencia lleva su propio camino, lo mismo que la ciencia bíblica y en general la fe. Y es que la Biblia nos habla de un proyecto de creación y salvación de Dios, para lo cual ha usado las figuras y elementos que han tenido a la mano los escritores cuando han escrito sobre este proyecto de Dios.Este pasaje en concreto no busca darnos datos precisos de cómo se realizó la creación del universo, sino simplemente hacernos conscientes de que todo es obra de Dios, que él, por los medios y tiempos que le parecieron mejores, creó y dio forma a todo cuanto existe. Es la invitación a creer en el Dios omnipotente y excelso a cuya voz todo tomó forma y figura. Fe y razón, fe y ciencia, no se oponen, ambas provienen de la sabiduría y el amor infinito de Dios.Support the show
El evangelio de hoy nos muestra la importancia de nuestras visitas al templo. Fue precisamente en el templo en donde tanto Simeón como Ana tuvieron la gracia de encontrarse con "el Salvador".Muchos hombres y mujeres han encontrado este mismo prodigio que ha cambiado toda su vida. La participación en la Eucaristía es importante, incluso vital para la vida espiritual. Por ello, si tú sientes que no has tenido aún un encuentro personal con Jesús, o quisieras que éste fuera aún mayor y más profundo, como el de Simeón y de Ana, un buen lugar para tenerlo es en el templo. Jesús está siempre esperando en el Santísimo (Sagrario).Ciertamente que el templo no es el único lugar para encontrarse con Dios, pero es el lugar en donde de manera especial Dios ha querido encontrarse con el hombre, podríamos decir que es el lugar privilegiado para la revelación de Dios al corazón del hombre. Si en tu ir y venir diario pasas cerca de una Iglesia, date tiempo para orar un rato ahí, muchas cosas en tu vida pueden cambiar.Support the show
En medio de un mundo lleno de tanta dispersión, en donde el activismo nos consume, apurados por mil y un problemas que tenemos que resolver diariamente, es fácil que perdamos la ruta y que aún como personas religiosas, pongamos toda nuestra atención en los medios y no en el fin. El autor de la carta a los Hebreos nos invita a centrar nuevamente nuestra atención en la meta que es Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.Todo lo demás es un medio para llegar a él. San Ignacio, a propósito decía: "Si con la enfermedad te doy más gloria prefiero estar enfermo; pero si con mi salud te doy más gloria, prefiero estar entonces sano"; así lo decía de la riqueza e incluso de su misma muerte. Todo para él era ya relativo a la gloria de Dios. Y así tiene que ser para nosotros también.En la medida en que mantenemos nuestra mirada fija en Jesús, es difícil que nos perdamos o que lleguemos a confundir los medios como fines en sí mismos. Que nada ni nadie distraiga tu atención, no importa lo que tengamos que hacer o sufrir; recuerda que lo único verdaderamente importante es poder llegar a estar unido a Cristo y vivir con él toda la eternidad; lo demás no tiene sentido ni importancia.Support the show
Es común escuchar: yo no soy malo, no robo, respeto a mis hermanos, voy a misa los domingos, etc. Sin embargo, esto no es suficiente, pues hemos sido llamados no a ser buenos, sino a ser SANTOS. Y la santidad está fundada no en nuestras buenas obras, sino en el encuentro transformante con Dios.Pablo, como él mismo lo ha dicho en su testimonio, era un hombre bueno, observante de la ley, sin embargo, hasta que en Damasco se encontró PERSONALEMENTE con el Señor, sólo hasta entonces, su vida se transformó RADICALMENTE. Por eso, es necesario que todos y cada uno de nosotros, tenga en su vida un "Damasco", es decir, un momento en nuestra vida que sirve como parteaguas, desde donde podemos decir: antes yo era del mundo, pero ahora pertenezco a Cristo.Es fácil saber si se ha tenido este encuentro, pues de ordinario tiene fecha y se pude decir 'antes de' y 'después de'. Si aún no has tenido este encuentro transformante con Jesús, pídele al Espíritu Santo llegar a tenerlo, pues sólo Él te lo puede conceder. Sólo después de "Damasco" la vida es verdaderamente vida.Support the show
Toda alianza requiere de un código o compromiso al cual quedan obligados los que participan. En el AT los términos de la alianza eran: "Tú serás mi pueblo y yo seré tu Dios", y con esto se comprometía el pueblo a obedecer la ley dada por Dios, y Dios a protegerlos y llevarlos hasta la tierra prometida.La nueva alianza, sellada con la sangre de Cristo, como nos lo dice nuestro texto, es todavía más perfecta y superior, pues hemos pasado a ser no sólo pueblo, sino FAMILIA de Dios. Pero más aún, porque el código que rige esta alianza no está escrito en un contrato, sino inscrito en nuestros corazones, pues es la ley del amor, producida por la inhabitación del Espíritu Santo en nosotros.Dios continúa siendo fiel a la alianza, tengamos el coraje de responder con toda nuestra vida y vivir de acuerdo al Evangelio dejando que el amor de Dios nos guíe y alimente.Support the show
El autor de la carta busca crear en el pueblo cristiano una infinita confianza en el amor de Dios que, por Jesucristo, nos ha dado la salvación y la vida eterna.Sobre todo, porque él mismo prometió, antes de subir al cielo, que no nos abandona, sino que permanece entre nosotros, y en el cielo continúa su función de "intercesor", de mediador entre el Padre y nosotros, y además es el realizador de una alianza que no está basada en ofrendas materiales sino en el ofrecimiento de sí mismo, por ello, como dice el autor, esta alianza contiene mejores promesas. Dios no sólo promete una relación íntima y personal con nosotros, sino que nos ha prometido llevarnos al cielo, a vivir con él, a ser parte de su familia y a compartir con nosotros la alegría celestial.Es en esto en lo que el cristiano cree, ésta es su esperanza. Por ello, podemos decir con san Pablo: Gracias sean dadas a Dios porque en Cristo nos ha llamado a participar de su herencia. ¿Te habías dado cuenta de todo lo que contiene nuestra vida y relación con Cristo?Support the show
Uno de los peligros latentes de nuestra comunidad cristiana es lo que se podría llamar: El riesgo de la normalidad. Esto es, el pensar que nuestra vida "no es tan mala", que no somos grandes pecadores pues no matamos, no robamos bancos, vamos a misa los domingos.Todo esto es, claramente, una forma de endurecer el corazón. Dios nos ha llamado a ser SANTOS, la mediocridad en la vida espiritual, sobre todo en nuestra relación con Dios, enfría el corazón y lo endurece. Por ello, el autor de esta carta invita a la comunidad a animarse mutuamente para que ningún pecado llegue a endurecer su corazón.Esta ayuda debe ser diaria, ya que es el único tiempo que tenemos: el ayer ya no existe y el mañana aún no llega. Tómate el tiempo para compartir tu fe con los demás y no permitas jamás que llegue a tu vida el "riesgo de la normalidad".Support the show
La liturgia nos propone este hermoso texto que nos invita a reflexionar en lo importante que somos nosotros delante de Dios. Distintamente a lo que muchos pudieran pensar, nosotros no somos una creación cualquiera, sino única y exclusiva de Dios, creatura a la cual, por medio de Jesús, nos incorporó a su familia y, por ello, podemos llamar verdaderamente Padre a Dios.Pero más aún, somos tan importantes y nuestra vida es tan apreciada por Dios que envió a su único Hijo para que, dando su vida en rescate, nos diera la vida. Imagínate, pagó tu vida eterna con su propia vida. Ya no eres más esclavo, sino que ahora eres hijo de Dios. ¿Cómo no responder con generosidad a un Dios que te ama tanto? ¿Cómo no darle lo mejor de ti a Aquél que entregó su sangre para que tuvieras vida y la tuvieras en abundancia?Support the show
Leyendo este pasaje cabría pensar, ¿Qué dios ha querido jamás "compartir" su gloria y hacer al ser humano semejante a él? Esta es verdaderamente la locura de DIOS. Con cuánta razón dice el salmo 8 citado en este texto "¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para darle poder?". Lo fantástico es que esto ya es una realidad en todos los bautizados, pues, por medio del bautismo, Dios nos ha hecho renacer y nos ha convertido en hermanos de Cristo, coherederos de su gloria, y se siente honrado en llamarnos hermanos.A veces estamos tan acostumbrados a escuchar que Jesús es nuestro hermano y que Dios es nuestro Padre, que no caemos en cuenta de lo que esto significa. Pensemos por un momento que fuéramos hermanos de Steve Jobs, o que nuestro padre fuera el inventor de la medicina que cura la enfermedad más tremenda. ¿No es cierto que lo proclamaríamos al mundo entero, sintiéndonos muy, pero muy, orgullosos de ser familia de ellos?Pues, ésto es una fantasía, lo otro es una verdad que supera cualquier otro parentesco: somos hermanos de Cristo llamados a compartir su gloria. ¿No valdría la pena empezarnos a ser conscientes de este parentesco y a sentirnos muy, pero muy orgullosos de ser llamados "cristianos", hermanos de Cristo e hijos de Dios?Support the show
Esta profecía mesiánica surge en el contexto en el cual, el pueblo de Israel, temeroso ante la proximidad de una invasión, se siente tentado a recurrir a Asiria para que lo salve.Es aquí que Dios les recuerda que su único salvador es él y que, como prueba de su presencia y su poder, les dará una señal para que ya no duden y confíen plenamente en él. Esta señal vendrá a convertirse precisamente en la llegada del Mesías, que es Dios-con-nosotros. El pueblo quizás no imaginó la profundidad de estas palabras, las cuales quedaron aún lejos de iluminar la realidad que Dios tenía pensada para la salvación del pueblo, pues si bien la Encarnación del Verbo realizó el cumplimiento de la profecía, el envío del Espíritu Santo, producto de este proyecto salvífico, hizo que Dios sea ahora Dios-en-nosotros.Hazte, pues, consciente de que Dios es-en-ti, y que desde tu corazón busca iluminar y salvar a toda la humanidad.Support the show
Al acercarse la Navidad, la liturgia nos va proponiendo las diferentes imágenes que mantendrían siempre viva la esperanza del Mesías. En esta lectura Dios promete librar a su pueblo por medio de Sansón, de la tiranía que ejercían sus enemigos sobre ellos.El Adviento debe, por ello, ser un tiempo en que se alimenta la esperanza de vernos liberados definitivamente de la tiranía del pecado sobre todos nosotros. Si bien es cierto que por los méritos gloriosos de Jesús hemos sido ya liberados del pecado, éste ejerce sobre nosotros su tiranía, buscando por medio de la tentación, seducirnos y mantenernos a su merced. La oración, propia de este tiempo, debe hacer crecer el poder de Dios en nosotros, que vaya poniendo a raya la seducción del demonio y nos vaya llevando a una libertad más perfecta.Jesús, es nuestro Mesías liberador pero, para que ejerza esa acción salvífica en nosotros, debemos darle más espacio en nuestra vida. Aprovecha, pues, este tiempo para aumentar tu diálogo amoroso con él, ábrele tu corazón y deja entrar el Evangelio a tu vida.Support the show
La cultura en la que nace Israel es una sociedad de pastores seminómadas, es decir, gente que está en un lugar hasta que se acaba el agua para beber o el alimento para el ganado, y posteriormente para sus dueños. Estos pastores habitaban en tiendas, por eso para significar que la familia crece y la descendencia se multiplica, se dice que se ensancha la tienda, y cuando no existe la idea de la resurrección, el pueblo funda su esperanza en su descendencia, con los hijos, se prolonga la vida de los padres.Pero Dios es más que generoso, la vida del pueblo se prolonga en el tiempo por el amor con que Dios le ha amado, su amor es eterno, no tiene límites ni conoce ocaso; nada ni nadie impide a Dios amar con un amor incondicional. La relación de Dios con su pueblo se muestra como la relación de un esposo joven con su amada, la que es todo en su vida, la que es la alegría de sus ojos y la luz de su vida. La misericordia de Dios es inmensa (no tiene medida) y su amor es eterno (está más allá del tiempo, es decir, no pasa, ni mengua, ni termina). En Jesús, Dios muestra ese amor que es intenso, inmenso y eterno, nadie nos ama más que Dios, ni nadie le ganará a su amor por nosotros.Support the show
La historia es el lugar del encuentro con Dios; la vida del pueblo es el lugar y espacio de la revelación. Así como el individuo progresa con el paso del tiempo, así el pueblo judío maduró su concepción de Dios. Esto es algo que muchos ignoran u olvidan: la revelación supone un proceso de maduración, es decir, Dios se va mostrando lentamente y esta progresión nos ayuda a madurar en la fe. Israel en un principio se sintió el pueblo exclusivo y propiedad de Dios, el cual combatía contra las naciones en favor de su hijo, Israel.Sin embargo, las experiencias le hicieron consciente de que Dios, lo es de todos los pueblos y que, así como Israel añora la salvación, la liberación y la vida plena, del mismo modo, los demás pueblos esperan la salvación que sólo puede venir del único Dios, el Dios que creó todo cuanto existe y que lo creó sabiamente, con amor y con un proyecto de bienestar para todos los pueblos.El Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, no sólo cumple el designio de Dios para con su pueblo, sino que es luz, esperanza y fuente de bendición para todos los hombres de todos los pueblos y tiempos. Dios mira por todos los hombres, no sólo por algunos; Dios no es exclusivista, ni se preocupa sólo por los buenos o por los suyos, porque todos los hombres son suyos. Por eso, él vela, cuida y protege a cada una de sus criaturas. La esperanza de Israel de ver que Dios se hace presente entre los hombres, se muestra como un don de Dios, es como la lluvia que baja del cielo o como el alimento que brota del campo, es algo que no se consigue con las propias fuerzas o capacidades: todo verdadero don y bendición procede de Dios.Support the show
Debido a nuestra naturaleza débil, fragmentada por el pecado, nuestra vida se va desarrollando en un clima de infidelidad: infidelidad a Dios, infidelidad a nuestros principios, infidelidad a los demás y también a nosotros mismos.Sin embargo, Dios nos conoce y, sobre todo, nos ama y por ello continuamente nos ofrece su amor y su perdón. La historia de Israel nos muestra que a pesar de nuestra rebeldía Dios no se cansa de esperar, pues quiere hacer de nosotros un pueblo de “labios puros, que invoque al Señor y lo sirva”. Aprovechemos, pues, esta nueva oportunidad que Dios nos brinda durante el tiempo de Adviento para progresar en nuestro camino de conversión.El sacramento de la Reconciliación es el mejor modo de regresar al Señor y así presentarnos dignamente como parte del “Pueblo de Dios”. Si verdaderamente quieres vivir en paz y experimentar la felicidad que no se acaba, abre tu corazón a Jesús.Support the show
Uno de los valores más exquisitos que permiten que el Reino de los cielos se instaure es la disponibilidad. La vida no es siempre fácil y nuestros proyectos, en muchas ocasiones, se ven modificados incluso drásticamente.Creo sinceramente que María tendría otros planes para su matrimonio, sin embargo, se presenta siempre disponible a la voluntad y a la acción de Dios en su vida. Y esto es precisamente lo que hace que el Reino de los cielos se haga una realidad. El Sí disponible de María une el cielo con la tierra.Busquemos, no sólo hoy, sino toda nuestra vida, poner buena cara a los cambios que Dios va realizando en nuestra vida, teniendo presente que esta disponibilidad hará de nosotros un instrumento valioso para que el Reino se realice en nuestras familias y en nuestra sociedad.Support the show
Después de un día agobiante de trabajo o un período de nuestra vida en el que las cosas no han salido precisamente como nosotros las esperábamos, qué reconfortante es escuchar de Jesús: "Vengan a mí... y yo los aliviaré".Y es que sólo en Jesús podemos darle el justo valor a todas las cosas, por eso dice: "Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón". El hombre se agita y se sofoca porque le da a las cosas una dimensión equivocada y porque quiere realizarlas con sus solos esfuerzos pero, sólo con la ayuda de Dios es posible realizar, en paz y con alegría, nuestros proyectos y sólo con su consuelo podemos aceptar, que éstos no hayan salido como nosotros pensábamos.Si tu vida y tus proyectos están a medias o no se han realizado como tú lo esperabas, toma un momento de tu jornada para orar, para ponerte en los brazos amorosos de Jesús, él te dará la fuerza y la luz para recomenzar.Support the show
Esta lectura nos presenta las características del pueblo que ha de participar de la alegría del Reino. Debe ser fiel, de ánimo firme para conservar la paz y con una infinita confianza en Dios. Si esto se esperaba del pueblo del Antiguo Testamento, ¿cuánto más no será para la Iglesia que ha sido revestida con el poder del Espíritu Santo?De esta manera, el Adviento se nos presenta como una oportunidad en nuestro diario caminar para revisar si estos valores están presentes en nuestra vida. Pensemos si vivimos la fidelidad, principalmente a nuestros compromisos bautismales y si éstos se proyectan en una vida de fidelidad a los que debiéramos amar; revisemos si en medio de este mundo turbulento somos capaces de conservar la paz, y si somos un instrumento para que esta paz se desarrolle en nuestros ambientes, de manera principal en nuestras familias.Pensemos si todo esto nos ha llevado a tener una confianza tal en Jesús, que aunque él retrasara su llegada, nosotros la esperamos y la continuamos preparando con la seguridad de que su llegada será un momento glorioso para todos lo que hemos buscado vivir de acuerdo a su Evangelio. Haz de este Adviento un verdadero camino hacia el encuentro con el amor de Dios.Support the show