En este Podcast, compartiré contigo, reflexiones, claves, herramientas y ejercicios llenos de motivación e inspiración, para apoyarte a mantener la Calma, a Potenciar tu Bienestar, a Ganar Confianza y a mantener la Salud Mental y Emocional.
Evitemos ser parte del problema y comencemos a serlo de la solución, consciente y responsablemente. Aprendamos a afrontar los problemas con mucha objetividad, sin desesperarnos, manteniendo siempre el equilibrio mental y emocional que necesitamos, para encontrar la solución y actuar desde la calma. Respirar conscientes del aire que entra y sale de nuestros pulmones, despacio y con atención, nos ubicará en el presente y hará que la calma regrese a nosotros. Así, podremos responder a la situación de la mejor forma posible.
Mantener y hacer crecer el amor en la relación de pareja, es un reto diario y por eso es fundamental, incorporar en nuestra vida cotidiana, ingredientes vitales como: la consideración, el respeto a las diferencias, la comprensión, la reciprocidad, las metas comunes, una buena comunicación, los detalles, la creatividad y la amistad, estos son fundamentales para expresar el amor y la importancia que esa persona tiene para nosotros, para que se sienta querida, aceptada, apreciada y acompañada.
En lugar de desesperarnos cuando las cosas no salgan como lo esperamos o no ocurran en el momento en que lo deseamos, mantengamos la calma, aceptemos la situación y enfoquémonos en hacer lo necesario para afrontarlas y resolverlas de la mejor manera.
Vale la pena trabajar individualmente por el bienestar las personas a nuestro alrededor, no tengamos pensamientos egoístas que solo cuiden nuestros intereses personales, a costa del sacrificio del bienestar de los demás, pues esta es la forma segura de ir hacia el dolor. Hay pocas cosas tan gratificantes como la de hacer algo bueno, noble o solidario por otros, sin esperar ningún tipo de recompensa a cambio, vale la pena hacerlo desde el corazón y con convicción.
La manera más efectiva para detener el tiempo que le dedicamos a pensar una y otra vez en las mismas cosas o en las situaciones que no tienen salida o que ya pasaron y no podemos cambiar, es distrayendo el foco de nuestra atención. Muévete, ponte a hacer algo, observa el paisaje, ubícate en el lugar donde te encuentras, concéntrate en lo que estás haciendo y suéltate de esos pensamientos y descansa.
Hay un momento en nuestra vida, en el que tenemos que asumir la responsabilidad de tomar nuestras propias decisiones y al mismo tiempo, las consecuencias de estas con serenidad, madurez, compromiso y dignidad cuando llegue el momento. Nadie puede decirte cuál decisión tomar, tú eres el único que debe y puede hacerlo.
Podemos manejar el enojo, que amenaza nuestro bienestar y la buena relación que tenemos con las demás personas, si estamos dispuestos a resistir el impulso de reaccionar, a tomarnos el tiempo para pensar antes de hablar o de actuar, a ser mas pacientes y tolerantes, empáticos y flexibles en todo momento. Recuperar el balance de nuestra vida emocional y asumir la responsabilidad de nuestros actos, nos permitirá vivir de una mejor manera.
Todos tenemos rasgos, comportamientos, cualidades y actitudes, negativas y positivas, el conjunto de todas ellas es lo que nos define como individuos. Saber ver el aspecto positivo y el negativo en otros, nos ayudará a conocerlos mejor, para descubrir si existe afinidad entre nosotros, o si por el contrario, existen diferencias que son irreconciliables, por las cuales, podemos decidir mantener una distancia saludable entre estas personas y nosotros. Aprendamos a ver el conjunto.
Para iniciar un ciclo nuevo, tenemos que poder desprendernos del recuerdo del pasado negativo, aceptando lo sucedido, dispuestos a soltar y dejar atrás, y abiertos a aprender de la experiencia para no repetirla. Solo así, podremos abrirnos sin temor y sin prejuicios a vivir cada momento o situación, en el presente, como si fuese completamente nueva y diferente.
Nadie llega a nuestra vida por casualidad, todo encuentro es causal y si queremos cambiar el patrón de las personas que hemos atraído, tenemos que hacer algún cambio significativo en nuestra actitud, comportamiento y elección. Recuerda que eres tú quien decide con quien te vas a relacionar y si estás verdaderamente dispuesto a asumir el costo de lo que significa compartir la vida con alguien.
Reconocer cuales son nuestras emociones más frecuentes, aquellas con las que respondemos a todo lo que nos pasa en el día a día, es el primer paso, para avanzar en el camino de recuperar nuestro equilibrio personal.
Levanta la mirada y observa a tu alrededor, tienes muchas otras cosas buenas y positivas que te suavizan la vida, y por las cuales sentirte agradecido. Además, muchas veces tenemos mas de lo que en realidad somos capaces de reconocer, valorar y disfrutar. Aprende superar y soltarte del recuerdo de las experiencias difíciles.
No tenemos que realizar grandes acciones o sacrificios para compartir un poco de generosidad con otros, una pequeña acción, positiva, y concreta, dirigida a brindarle a otros nuestra atención, apoyo o compañía incondicional, puede ser suficiente para suavizar sus vidas, para darles un poco de felicidad y al mismo tiempo, experimentar la nuestra.
Recuperemos la capacidad de estar en presente, de contemplar y comencemos a maravillarnos por todos los pequeños y extraordinarios milagros del entorno natural donde se desarrolla nuestro día. Hacerlo, nos devolverá la capacidad de reconocer la existencia, el valor y el disfrute de todos los elementos que forman parte activa de nuestro bienestar.
Reconocer las emociones con las que respondemos a todo lo que nos pasa en el día a día, es el primer paso, para avanzar en el camino de recuperar nuestro equilibrio personal. Una vez que las definimos, aceptarlas sin excusas, sin querer minimizarlas, con valor, humildad y sabiduría al mismo tiempo, es lo que nos permitirá buscar sus raíces en nuestro interior, para hacer el trabajo de aceptar, perdonar y reconciliarnos con ese evento del pasado que todavía nos mantiene atados a esa emoción y a ese recuerdo que continua siendo un pendiente por resolver y superar.
Aprender a fluir con los cambios de la vida, sin resistirnos a aceptarlos una vez que han llegado, es importante dejar de querer controlarlo todo y a todos a nuestro alrededor, de manera que podamos ocuparnos de lo que realmente esta en nuestras manos, como el cuidado y la responsabilidad hacia nosotros; vivir en el presente, tratando de poner atención a cada cosa que hacemos, evitando de esta manera, permanecer atrapados en el pasado, pensando en lo que pudimos hacer o en la anticipación de lo que sucederá en el futuro cercano, tiempo que todavía no ha llegado.
Comencemos a poner nuestra atención en cada cosa que hacemos, observando y cuidando los detalles, tranquilizando la mente y viviendo cada experiencia con total atención. Cada vez que la mente nos lleve a pensar en todo lo que tenemos pendiente, traigámosla con nuestra voluntad al aquí y ahora, haciendo un sencillo ejercicio de ubicación, vivamos con mas atención cada momento y disfrutemos mas la vida.
Muchos de nuestros temores son imaginarios. Sólo cuando nos enfrentamos a ellos desaparecen. Ten valor, y hazles frente. No dejes que tus miedos imaginarios limiten tu vida. Si queremos tener una existencia más serena y placentera, necesitamos vencer nuestros temores, especialmente aquellos que surgen cuando escuchamos los comentarios, las noticias y las experiencias negativas de otras personas. Dar el primer paso para reconocerlos y afrontarlos, es la vía más efectiva para superarlos.
Sentir pasión por lo que hacemos, supone emprender un camino que ha de conducirnos a la realización como personas y a disfrutar de todo lo que experimentemos y compartamos con los demás.
Para que podamos comenzar una nueva etapa, crear nuevas situaciones o retomar una relación o darnos otra oportunidad, necesitamos desconectarnos conscientemente del recuerdo negativo de lo pasado, atrevernos a pasar la página, a vivir el duelo, a perdonar y perdonarnos, y a buscar las herramientas, los recursos y la orientación necesaria para que habiendo aprendido algo de esa experiencia, podamos corregir, aprender y seguir delante de la mejor manera posible.
Las parejas que han conseguido tener una relación plena, lo han logrado, usando ciertas herramientas y claves que les han permitido mantener una convivencia armónica y satisfactoria, basada en la aceptación y el respeto de las diferencias, en la apertura a establecer acuerdos para resolver los conflictos y en el compromiso de expresarse el amor, cuidando los detalles, la comunicación y la amistad entre ellos.
Empezar una nueva etapa, también implica afrontar lo desconocido con una actitud optimista, abiertos a buscar y a resaltar todos lo elementos positivos que también trae la nueva situación que enfrentamos, de manera que podamos apoyarnos en ellos para aceptar los cambios con mas facilidad. Miremos el cambio como un medio para renovar y mejorar nuestra vida.
Si aprendemos a bajar la velocidad de nuestros pensamientos, a transformar su polaridad y a enfocar nuestra atención en el presente, encontraremos la paz, la tranquilidad y la serenidad que nos lleve a experimentar una vida plena. Cada vez que tu mente te lleve a recordar el pasado o te lleve a preocuparte por lo que pueda suceder, sacude tu cabeza ligeramente y coloca tu atención en los detalles del momento presente.
Para rescatar la amabilidad, necesitamos conectarnos con los demás. Y es que, ser amables, no toma mucho tiempo ni esfuerzo, por el contrario, lo que hace falta, es establecer un contacto con la otra persona para brindarle aquello que esperamos recibir en algún momento.
No necesitamos una gran justificación para hacer un alto de vez en cuando para reflexionar y así, retomar el rumbo correcto que deben llevar nuestros esfuerzos cotidianos dirigidos a convertirnos en mejores personas, a tener una vida plena y a compartir lo mejor de este proceso con los demás.
Tenemos que romper el círculo vicioso en el que nos encontramos atrapados temporalmente: cuando algo nos preocupa, nos quejamos, la queja se transforma en preocupación y está en sufrimiento. Permanecer en la queja puede ser la excusa perfecta para no tener que pasar a la acción y no tener que afrontar y resolver lo que nos inquieta. Muchas veces, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer para afrontar y solucionar una situación, pero nos sentimos incapaces de convertir esas decisiones en acciones concretas que nos lleven a conseguirlo.
Es importante bajarle el ritmo a nuestra vida, de manera que podamos encontrar tiempo de calidad para disfrutar. Los pequeños momentos que compartimos sin deber ni tensión, escuchando e intercambiando ideas, sentimientos y vivencias, aumentan y refuerzan la calidad afectiva de nuestras relaciones. El tiempo que invertimos en hacer las actividades que disfrutamos, es una fuente de relajación, bienestar y felicidad.
La felicidad depende en gran parte de nuestra capacidad y disposición a ser generosos, amables, solidarios y afectuosos a pesar de las circunstancias. La alegría y el bienestar interior nacen de la experiencia consciente y madura de dar y compartir incondicionalmente con los demás lo mejor de nosotros. Somos felices a partir del momento en que nos sentimos a gusto con quienes somos, con las personas con quienes compartimos, con las cosas que tenemos y con la tarea que realizamos cada día.
Las situaciones no nos afectan por lo que son en sí, sino mas bien, por la forma en la que cada uno de nosotros las interpreta. De ahí, la importancia que tiene aprender a ver cada experiencia de una manera optimista y positiva, que siempre nos ofrezca la posibilidad de manejarla asertivamente, al observarla desde la distancia de una forma mas objetiva que nos permita creer que podremos resolverla o superarla de una forma efectiva y definitiva.
La felicidad depende en gran parte de nuestra capacidad y disposición a ser generosos, amables, solidarios y afectuosos a pesar de las circunstancias. La alegría y el bienestar interior, nacen de la experiencia consciente y madura de dar y compartir incondicionalmente con los demás lo mejor de nosotros.
Todos hemos enfrentado, diferentes desafíos a lo largo de la vida, algunos mas difíciles o grandes que otros, pero todos, nos exigen, hacer uso de nuestras herramientas y fortalezas personales, buscar ayuda, reconocer nuestros errores y aprender de ellos, y sobre todo, fortalecer nuestra estima, la confianza en nosotros mismos y en la Divinidad.
Las relaciones basadas en el respeto y la tolerancia, donde se utiliza la escucha activa y la buena comunicación, terminan siendo duraderas y satisfactorias. El elemento necesario para conseguirlo es la empatía.
Las relaciones basadas en el respeto y la tolerancia, donde se utiliza la escucha activa y la buena comunicación, terminan siendo duraderas y satisfactorias. El elemento necesario para conseguirlo es la empatía. Aqui encontraras las herramientas para mejorar tu relación con los demas.
Cuando estamos abiertos y dispuestos a hacer cuanto sea necesario para recuperar y mantener el bienestar en nuestra relación, los conflictos nos darán la oportunidad de conocernos mejor, de expresar nuestros verdaderos sentimientos y pensamientos, para que a través del amor que sentimos el uno por el otro, podamos construir acuerdos para solucionarnos y trabajar juntos en el rescate y el mantenimiento del amor.
Si estamos abiertos y dispuestos a hacer cuanto sea necesario para recuperar y mantener el bienestar en nuestra relación, los conflictos nos darán la oportunidad de conocernos mejor, de expresar nuestros verdaderos sentimientos y pensamientos, para que a través del amor que sentimos el uno por el otro, podamos construir acuerdos para solucionarnos y trabajar juntos en el rescate y el mantenimiento del amor.
Todos podemos equivocamos y cometer errores en algún momento, sentirnos culpables o arrepentidos de haberlo hecho; lo importante es que aprendamos a asumirlos, a mostrarnos dispuestos a hacer lo necesario para corregirlos, para no repetirlos y para liberarnos de la culpa que sentimos.
Meditar no solo nos ayuda a canalizar el estrés, sino que también nos ayuda a recuperar la claridad mental y a experimentar la sensación de sentirnos mas seguros y conectados con el ritmo de la vida.
Lo que piensan o dicen las demás personas, nos puede llegar a afectar tanto, que nos volvamos susceptibles de sus comentarios, actitudes y comportamientos, hasta el punto en que nos sintamos disminuidos, inseguros, atemorizados, heridos, hasta el punto en que nos hagan dudar o sentir que sus ideas y consideraciones sean mas valiosas o importantes que las nuestras aun siendo adultos.
Escojamos extender al máximo los momentos agradables y especiales de la vida, con la responsabilidad y la conciencia que nos permitan reproducirlos y apoyarnos en ellos para ganar la fortaleza, el valor, la confianza y la determinación que necesitemos para afrontar, manejar y resolver las dificultades mas fácilmente. La vida es bella!!
La aceptación de nuestra realidad, nos libera de la lucha interna contra los otros, contra la vida e inclusive contra nosotros mismos. Nos ayuda a encontrar y a resaltar lo positivo, incluyendo el aprendizaje que podamos obtener a través de ella. Además, nos ofrece la oportunidad de aprender, crecer, madurar, o tener otra perspectiva de la vida, a través de cada experiencia.
Estar en paz, significa tener el corazón tranquilo, frente a las circunstancias cambiantes de la vida. Hacer un alto de vez en cuando a lo largo del dia en el medio de nuestra rutina, sirve para darnos cuenta de como estamos viviendo, para darnos una pausa de relax, rescatar la sonrisa, la buena actitud y para recuperar el sentido de lo que es una prioridad ese día, para nosotros.
Cuando somos capaces de alegrarnos y de celebrar los éxitos y la felicidad de otras personas, a través de la generosidad del corazón, nos llenamos de esos sentimientos positivos, entonces, la prosperidad, la abundancia y la sabiduría se hacen presentes en nuestra vida.
Es importante aprender a comunicarnos asertivamente, comenzando por comprender, que la comunicación tiene dos grandes elementos que la componen: hablar y escuchar, sin ellos, no lograremos realmente llegar a la otra persona, ni producir un intercambio sano de ideas, sentimientos y puntos de vista diferentes, con la intención de compartir, intercambiar o solucionar, cualquier diferencia o conflicto entre nosotros.
Cuando descubrimos lo que nos hace sentir bien, nos llenamos de entusiasmo y pasión, obtenemos la motivación que necesitamos, ese poderoso motor interno que nos llevara a donde queramos, sin que nada ni nadie pueda evitarlo. Es importante que nos tomemos el tiempo necesario para reflexionar al respecto, hasta que podamos definir qué es eso que deseamos hacer, porque nos produzca alegría, motivación y ganas de levantarnos cada día, eso que nos reconecte con la felicidad.
Cuando nos referimos a la pareja, tendríamos que preguntarnos si nos gustaría vivir con alguien que constantemente nos juzga o nos critica… Pregúntate: ¿te sientes bien con las características positivas de la personalidad de tu pareja, podrías vivir con él o con ella sin que cambiara tanto su manera de ser? Si la respuesta es sí, relaja un poco tu actitud, suelta el control y comienza a reconocer todos los esfuerzos que también hace esa persona para agradarte y ser una buena persona. Dense espacio para ser quienes son.
Detrás de una persona muy reactiva generalmente, se esconde una persona insegura, con una estima debilitada. Si tu eres una de ellas, no te sientas mal, simplemente necesitaras trabajar un poco mas en el rescate de tu salud emocional y en el fortalecimiento de tu estima, de manera que puedas ganar la autonomía emocional, que te permita, dejar de esperar y potenciar tu bienestar personal y el de las relaciones que mantienes con los demás.
En esta conversación, Maytte nos recuerda que aprender a sentirnos satisfechos con quienes somos, con las personas con las que tenemos el regalo de compartir, con el lugar donde vivimos, con nuestros logros, con las mejoras y los resultados que obtenemos, es una buena práctica para experimentar mayor bienestar, balance y felicidad.
Podemos fortalecernos, aprendiendo a fortalecer nuestra estima, recuperando la confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad y derecho a superarnos, para mejorar nuestra vida y ganar la autonomía que nos permita, potenciar nuestro bienestar y el de las relaciones que mantenemos con los demás.
La iluminación nos sobreviene cuando descubrimos que ya no podemos seguir actuando de la misma forma en la que acostumbrábamos a hacerlo, porque sentimos la necesidad de vivir de una manera diferente. La consecuencia inmediata de este cambio interno, es la paz interior. Al reconocer ese deseo de cambiar, sumado a la sensación de tranquilidad que nos produce, podemos pensar que hemos crecido internamente y que en realidad estamos listos para transformarnos y vivir de una mejor manera.
Es natural, que nos sintamos a la defensiva, frente al comentario o al comportamiento agresivo de otros hacia nosotros. Pero, si permitimos que la ira, la frustración o la impotencia se instalen en nosotros sin hacer algo constructivo para canalizarlas, se convertirán en tensión, estrés y amargura, y esto nos envenenará por dentro. Establecer límites, aprender de la experiencia para evitar afectarnos por estas personas, nos ayudara a evitar este tipo de situaciones en la relación con otros.
Para recuperar la confianza en nosotros mismos, necesitamos fortalecer nuestra estima, ganar valentía, apoyarnos en nuestros logros, cambiar con voluntad y determinación algunos de los mensajes negativos que nos decimos, y que nos repitieron tantas veces cuando fuimos pequeños, que llegamos a creer que eran parte de nosotros y que nos definían, por otros, que sean positivos y afirmativos de nuestras cualidades, talentos, experiencia, fortalezas y conocimiento.