La Meditación Diaria es preparada día a día por el Pbro. Luis A. Zazano, quien nos anima con sus meditaciones y amenos audios a adentrarnos más en el Evangelio, conocer más de la vida de nuestro señor Jesús y encontrar la paz interior. Para más info visite: https://misionerosdigitales.com Support th…
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Fuego 1) Traer: Jesús vino a este mundo para mostrarnos un estilo de vida y recordar que religión viene del término “re ligar” más que de “reglamentar”. Es por ello que tenés que buscar la manera de tener un encuentro con Cristo y con lo divino, más que encontrar ritos que solo quedan en vacíos o en meros cumplidos. Jesús vino a anunciarnos que hay un Padre Dios que te creó por amor, y un Hijo que vino a marcar tu interior, para que el Espíritu Santo actúe en tu exterior. Jesús vino a recordar que tu vida es un verbo más que un sustantivo. 2) Bautismo: Es la clave de recordar que en tu vida hay un antes y un después. Porque cuando vivís el mundo espiritual la vida misma cambia. Busca tu espiritualidad y métete en ese mundo interior. Recordá que en el bautismo nos convertimos en hijos de Dios y gracias a ello podemos atravesar incluso cualquier dolor, porque no hay nada más hermoso que sentirse limpio de corazón. Puede que en tu niñez te hayan bautizado, pero ahora es tratar de encontrarte en la vida misma con un Cristo resucitado. 3) Divididos: Cuando uno tiene convicción, tiene en claro por dónde debe ir su vida. Habrá gente a la que no les gustará. Incluso me tocó a mí que, cuando fui formando mis decisiones en esta vida, mucha gente se fue alejando y hasta algunos criticando, pero comprendí que las decisiones son de uno y es uno quien debe trabajar por lo decidido. Aprende a marcar tu vida con tus propias decisiones y no vivir para mantener opiniones. Algo bueno está por venir.
Imponer las manos 1) Trajeron: Esa es tarea tuya y mía, llevar gente a Jesús. Es ir poniendo oportunidad para que la gente que nos rodea se pueda encontrar con Jesús, porque somos mediadores y no obstáculos. Cuando uno entiende eso, le cambia la vida; pero nos encontramos con gente que parece que le gusta que le pongan obstáculos. Es como que necesitan que les digas “no sos digno” o “no podés”, cuando en el fondo Jesús lo que quiere es un encuentro contigo. 2) Reprendieron: Cuánta gente hoy quiere a Jesús, pero no quiere encontrarse con esta Iglesia por una mala experiencia vivida. Por no encontrar una Iglesia que acoja, sino que reprende. Por no encontrar a miembros de la Iglesia cercanos, sino más bien que te mantienen controlado. Por no encontrar cristianos que te hablen del evangelio, sino de rúbricas y, hasta incluso, por curas que en vez de hablarte de Cristo, te hablan de política. Cuando muchos se encuentran con este tipo de Iglesia, más que acogerla, la critican. 3) Dejen: Es por ello que este tiempo que vivimos es la implicancia de que los que estamos dentro de la Iglesia cambiemos el chip, y veamos al hermano dolido y golpeado por la vida, más que estar todo el tiempo organizando asambleas pastorales. Es tarea nuestra hoy pastorear a la asamblea y buscar que puedan volver a encontrar a Cristo resucitado, y marcar una Iglesia que acoja a todos aquellos que tienen sus penas, recordando que Iglesia somos todos. Algo bueno está por venir.
La Asunción de María1) Partió: Siempre te digo que tenés que salir y tomar aire. No puede ser que pasen los días y te quedes encerrado o encerrada todo el tiempo en lo mismo, dando vueltas en el pasado y haciéndote una vida dramática por todo lo que te tocó vivir. Ya es hora de que tomes aire nuevo en tu vida y empieces a mirar otras cosas. Parece que tenés fijada la mirada en personas o cosas que lo único que hacen es generar más dolor. 2) Alegría: La alegría es un don y es producto de la paz interior. Porque una persona alegre es una persona que tiene paz y una persona que tiene paz siempre emite alegría. Porque la alegría no es tener todo el tiempo la sonrisa de oreja a oreja, sino más bien es optimismo, una mirada diferente a lo que se vive. La alegría es un proceso de paz interior, porque cuidando tu espiritualidad puedes llegar a la paz que te emite la alegría. Cuida tu interior para que tu exterior sea positivo. 3) Misericordia: Hoy celebramos la Asuncion. Es recordar que todos estamos llamados a ir al cielo y que, en ese camino al cielo, no es que Dios está con la agenda marcando los errores que cometiste, sino más bien está esperando que lo busques y que sepas arrepentirte. Porque Dios perdona todo corazón arrepentido. Pedimos hoy a María que nos recuerde que la mirada de tu vida debe estar siempre puesta en el cielo. Algo bueno está por venir.
El perdonar 1) Se adelantó: El proceso del perdón es difícil, porque uno se adelanta a los hechos y hasta se obsesiona con lo sucedido. Recordá que perdonar es tener el don de saber perder. Porque hay cosas y personas que no sueltan lo sucedido y se aferran al pasado, sumado a la imaginación que agrega cosas al pasado, pensando en un futuro incierto. Es por ello que es tarea tuya y mía trabajar paso a paso e ir comprendiendo que hay cosas que sucedieron y ya está. Debo mirar para otro lado. 2) Cuentas: Una cosa es perdonar y otra cosa es reconciliar. No es lo mismo; porque perdonar es soltar y saber dejar, pero es un proceso personal, necesario para la paz interior de uno. En cambio, reconciliar es un proceso con otro, no es solo de uno y es necesario reconciliar siempre y cuando implique un camino de aceptación y de respeto. Porque perdonar es un proceso interno que uno siempre tiene que hacer para tener paz, pero reconciliar no siempre es necesario. Porque capaz que esa persona que te lastimó pueda que sea mejor tenerla a distancia para que te de paz, más que cercanía. 3) Un plazo: El tiempo es un elemento necesario y esencial, porque cada cosa tiene su proceso y el perdonar, así como el reconciliar, no se logra de un día para el otro. Cada cosa tiene su tiempo y su momento. Por tanto, aprende a darte el tiempo para hacer tu proceso del dolor y después de ese proceso, hacer el proceso de perdonar, para solo después pasar a discernir si es conveniente una reconciliación. Algo bueno está por venir.
Corregir 1) Tu hermano: Es saber que no estamos en una cacería de brujas. Hay gente que tiene ese síndrome de “buceador de pecados”, porque le encanta meterse en el fondo de tu vida para encontrar un error o remarcar algún pecado de tu vida. No podés vivir así y mucho menos andar en la vida con gente así. Incluso hay gente que desde allí te aprisiona, manejándote desde la culpa o desde el sentido de “yo sé lo que hiciste por eso haceme caso, sino hablo”. O te quitan el crédito porque como saben de tu error o tu pecado, “ya no podés decir nada a nadie”. Eso es olvidarse de que el otro es tu hermano y es, más que nada andar buscando esclavos. 2) Escucha: Corregir es tarea tuya y mía, es el proceso de aceptar que el otro tiene un error y también es aceptar que yo puedo cometer errores. Es a través de los errores que voy descubriendo que no sé todo y que no soy perfecto, por eso en la vida tengo que aprender a escuchar y saber escuchar a los demás. Hay gente que te dice las cosas bien y te las dice desde el corazón. Por eso es importante saber escuchar porque eso te permitirá descubrirte y saber qué error, qué pecado estás cometiendo, pero también descubrirás quién realmente te viene a decir las cosas porque te quiere, porque te lo dice de buena manera. 3) Aten: Se debe intentar corregir y acompañar, es necesario descubrir que el otro también tiene una oportunidad. Alguna vez te conté que asistía a un grupo de curas que solo marcaban los errores de otros curas y ellos se mostraban los pulcros y perfectitos y todos los demás eran una manga de pecadores. Es triste cuando ves al hermano que, en vez de generar una actitud samaritana, de cercanía al que se equivocó, se pone como fariseo para condenarlo y dar a decir: “este no va porque se equivocó en esto y lo otro”. Hay veces que somos muy duros con el que se equivoca, en vez de mostrar solidez a quien necesita que se lo acompañe y acoja. Algo bueno está por venir.
Muy buen martes!!!12 de agosto de 2025!!! *Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10, 12-14* En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?" Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre Celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños". *Palabra del Señor* *El más grande* *1) El reino:* Lo que uno siempre debe trabajar es la humildad; porque allí está la realidad de la vida. El caminar en la soberbia puede hacerte perder el estribo y puedes inventarte ser alguien que no sos. Me ha tocado ver gente que cambió muchísimo luego de un puesto o de un cargo. Como diría un amigo mío: “si quieres saber cómo es una persona realmente, dale poder y verás cómo es en verdad”. Por tanto, no dejes que te transforme un cargo o un poco de popularidad. Aprende a ser vos incluso con los cargos y con la popularidad. No hay nada más valioso en la vida que ser auténtico. *2) En medio:* En esta vida, la vida misma te hace caminar en el medio. No busques llamar la atención para decir “aquí estoy”. Recuerdo un sacerdote que, cuando íbamos a encuentros de curas o encuentros eclesiales, se desesperaba por saludar obispos. Es como que en su inconsciente decía: “aquí estoy, mírenme”. Hay veces que en la vida andamos buscando que nos miren, para que nos den algo. Eso ya no es ser servicial con el otro, sino un mendigo del otro, busco para que me dé. *3) Ovejas:* Todos somos buscados por Dios y lo hermoso es que Dios no se cansa de buscarnos. Tiene necesidad de un encuentro sabiendo nuestras flaquezas, porque la garantía de la santidad no pasa por tu voluntarismo, sino por hacer la voluntad de Dios. Algo bueno está por venir.
Entregado 1) Reunido: Las reuniones para gestar algo concreto son reuniones productivas, pero cuando solo se juntan para mantener algo, puede denominarse grupos de amigos. Por eso, cuando vemos a Jesús reunido es porque quiere hacer cosas por los demás e ir marcando acciones concretas. Creo que una de las dificultades que tenemos como católicos es que estamos con millones de reuniones, pero poco para que se ejecute. Como diría un amigo: “cuando venga Jesús no sé si nos encontrará unidos, pero reunidos seguro”. Vivimos en reuniones. 2) Apenados: Es importante ver si sos consciente de todo lo que haces, puede que te hayas hecho una estructura de vida o un ritmo de vida que solo lo mantienes. Cuando uno cae en una vida rutinaria ya no le va poniendo pasión a lo que hace, sino más bien es mantener un estilo fantasma o algo que solo pasa a cumplir y mentirse a sí mismo. 3) Impuestos: Ser cristiano no nos exime de ser buen ciudadano, la doctrina social de la Iglesia nos invita a recordar que ser ciudadano es tarea del cristiano, porque la clave es pasar de habitante a ciudadano. Por eso, es importante preguntarse qué aporto a mi país: estudiar es aportar, ser cuidadoso con la limpieza es aportar, ayudar a mantener el metro cuadrado que me toca también es ayudar, porque un cristiano está inserto y debe santificarse en la cotidianidad. Algo bueno está por venir.
Tu corazón 1) No temas: Siempre el temor paraliza, pero uno de los temores que todos tenemos es el temor material. Algunos son capaces de hacer lo que sea para tener más. Pero aquí hay que tener en claro algo: la avaricia puede llevarte a la envidia y la envidia, junto a la avaricia, puede llevarte a vivir en apariencias. Tener una vida para mantener lo que aparentas, puede ser destructiva y hasta a vos mismo te aniquila. 2) Tu corazón: Es importante meterte en vos y trabajar tu corazón, ver dónde vos estás puesto con tu mirada y tratar de descubrir qué realmente hay en vos. Trata de descubrirte y conocerte, sin estar a la espera de lo que otros digan y de cómo quieren ver tu vida. Fíjate qué opciones estás haciendo con vos mismo y hacia dónde está tendiendo tu vida. 3) Ocupado: Si en esta vida te sobra el tiempo, es que algo estás haciendo mal. Capaz que hay cosas que aún no las ves o simplemente estás dejando de lado ocuparte de tu vida y de darle importancia a las cosas de tu vida. Mira en dónde está puesta tu mirada y fíjate si estás ocupándote de las cosas importantes de tu vida y de tu modo de vivir. Algo bueno está por venir.
Cayendo de rodillas 1) Epilepsia: La epilepsia espiritual puede que sea en tu vida entrar en temores que te hacen vivir en rigidez y confusión; casi no reconociendo lo real de lo imaginativo. Es por ello que no tenés que dejar de lado en tu vida el dejarte ayudar y callar esa ansiedad que puede hacerte atemorizar al vivir. Todos tarde o temprano tendremos un golpe a la realidad de la vida, y esto se cura con oración y lágrimas, pero es importante dejarse ayudar ante estos golpes que te da el vivir. 2) Frecuentemente: Hay veces que nos hacemos mucho daño a nosotros mismos, nos terminamos hiriendo en relaciones que no cortamos por miedo al qué dirán. Incluso no nos abrimos a lo nuevo y nos mantenemos en una estructura que ya sabemos que va a fallar. Es por ello que hay que ser conscientes que todo lo que decidas tiene un resultado, pero no podés seguir autoflagelándote con cosas que ya pasaron, no podés obtener resultados distintos con la misma fórmula que vas haciendo de tu vida. 3) Fe: Hay cosas que uno puede lograr cambiar con la oración. Por ello no dejes de mirar tu corazón y tu relación con Dios. Las cosas de la vida son para trabajarlas y es necesario orarlas. Porque nada se logra sin esfuerzo y nada se supera sin la oración al supremo. Algo bueno está por venir.
Toma tu cruz1) Quiera: La libertad siempre está en este camino de la vida cristiana. Dios nunca te va a pedir más de lo que podés, pero sí te pide que lo que asumas libremente en tu vida, que lo respaldes y te hagas cargo. Aprende a asumir con libertad las cosas que te tocan, pero con responsabilidad. No podés vivir en la vida como un niño quien, cuando se le pregunta el por qué lo hizo, diga “es que mi mamá me dijo”. La madurez pasa por tomar las cosas con libertad, pero con responsabilidad. Hacete cargo de lo que haces.2) Encontrará: La misma vida es un proceso de perder y ganar, porque para ganar en mi vida tengo que saber perder. La verdad es que en mi vida me tocó perder muchas cosas, algunas que me dolieron, no te lo niego. Cuando tenía 18 años me tocó decidir entre medicina y el sacerdocio. No sabes lo que me costó, porque ambas cosas me apasionaban. No me arrepiento de la elección, pero la pérdida sí me dolió. Como así también en esa etapa decidir entre el noviazgo o el camino del seminario para el sacerdocio; también hice opción y también me dolió. Pero la clave es saber dejar y tener un por qué dejar, como así también un para qué dejar. 3) Vendrá: Lo más hermoso de nuestra fe es que algún día Jesús volverá. La vida misma tiene un principio y un fin. Vos y yo estamos llamados a la eternidad. Es tener en claro que algún día nos vamos a morir y que todos tenemos un qué decir. Hoy no dejes de lado en tu vida que las cruces vividas tengan un sentido y comprende que nada es negativo, porque hasta lo más difícil puede ser que sea un “aprendido”. Algo bueno está por venir.
Qué dice la gente1) Gente: La gente siempre hablará de vos, incluso estarán pensando más de tu futuro que vos. La gente empieza a especular y busca resultados; pero siempre la gente tendrá un panorama distinto, porque siempre verán en vos más las expectativas que la realidad. El problema no es lo que la gente piensa, el problema es que vos quieras contentar lo que la gente quiere de vos. La expectativa, de la realidad, tiene una distancia abismal, pero no te podés vos subir al carro de llenar esa distancia, porque si no, te vas a golpear. 2) Unos dicen: Las comparaciones son malas y destruyen, pero tampoco podés andar en la vida comparándote y siendo lo que otros quieren que seas. Hace unos días estábamos compartiendo con Pablo Martínez y Jorge Reinaudo en el Jubileo, y nos reíamos de nuestra amistad, porque los tres somos muy distintos, pero compartimos la vida aceptando incluso nuestras diferencias. No es que uno quiere ser igual al otro, pero sí es bueno sacar las riquezas de cada uno. No te andes comparando por la vida, porque podés terminar en la misma envidia. 3) Pedro: Pidamos por el Papa León y la unidad de la Iglesia. Creo que esto es uno de los grandes desafíos que tendremos que enfrentar, porque hay muchas divisiones entre nosotros como cristianos y casi que somos los opinólogos del barrio. Parece que todos tenemos derecho de opinar pero no de hacernos cargo de lo que opinamos. Parecemos bombarderos de la vida, que tiramos bombas y nos vamos. Hacete cargo de lo que decís y aprende a decir las cosas con fundamentos, porque si cada uno dice por puro sentimiento, puede que hasta los sentidos te estén mintiendo; sentimiento, mitad que miento, mitad que siento. Algo bueno está por venir.
La transfiguración1) Tomó: No todo aquel que está a tu lado debe saberlo todo. Aprende de Jesús a ser selectivo y comprende que Dios algo quiere hacer contigo y, desde vos, a los demás. No todos pueden entenderlo todo, pero por sobre todo tienes que ver bien a quién le compartes tus cosas más íntimas. Algo que voy aprendiendo en la vida es ir siendo un poco más selectivo y comprendiendo que no todos entienden el lenguaje de uno. Como diría un dicho popular “cuantos más años paso, menos amigos me van quedando”. 2) Sueño: En esta vida siempre pasaremos adversidades internas. Todos tenemos la lucha del sueño con la realidad. Hay veces que nos convertimos en personas ilusas y soñadoras que no caemos en valorar la realidad que tenemos o que simplemente ya no la vemos. Date esa oportunidad de vivir más la vida con los pies en la tierra y deja de andar viviendo entre sueños y sueños. Ajústate más a los proyectos y aprende a vivir cada momento con lo concreto. 3) Qué bien: Cuando uno logra su interioridad y comprende que la vida es un camino de encuentro, le cambia la mirada a la vida y eso es “transfigurarse”: tener una mirada por encima de las cosas. Cuando aprendes a cambiar la mirada la misma vida te cambia, porque ves las cosas desde Dios y eso lleva a replantearte mucho de lo que hoy hay en vos. Algo bueno está por venir.
Obligó a cruzar1) Despedir: Jesús no se queda con la actitud triunfalista. Da vuelta la página y nos recuerda que la vida sigue, que todo tiene su tiempo y su momento. Vos no podés quedarte con éxitos del pasado y menos vivir de añoranzas. Aprende a dar un corte a lo que te retiene en un pasado exitoso, porque puede llevarte a vivir una fantasía sin futuro. Los cortes en la mente y en los afectos son necesarios, no para hacerse insensible, sino más bien para comprender en dónde vas caminando y con quién vas caminando en la vida. 2) Solo: Existe una soledad positiva y una negativa. La soledad positiva es aquella que te permite encontrarte y verte, es la que vos buscas y sabes que necesitas. Como diría bien “la persona que tiene la capacidad de estar con alguien, es la persona que tiene la capacidad de estar sola”. Es por ello que esta soledad es positiva y necesaria, porque te ayuda a madurar. La negativa es aquella soledad que aparece de golpe y uno le teme. Ese miedo a la soledad puede destruirte y hasta esclavizarte, porque por miedo a estar solo puede que busques a alguien, esa búsqueda no pasa por la ilusión, sino por la aflicción y hasta la desesperación. No dejes que el miedo a la soledad te esclavice a alguien. 3) No teman: La confianza en Dios puede ayudarnos a salir de nuestros miedos. Es necesario confiar y comprender que todo está en los planes de Dios. Hay veces que nos asustamos demasiado y no comprendemos que hay un Dios cercano. Hay veces que sentimos que nos hundimos, pero nunca olvides que Dios viene a levantarte incluso cuando estás caído. Algo bueno está por venir.
A solas 1) Alejó: Siempre es necesario tomarse un tiempo y estar a solas. Es también importante darte ese encuentro con lo más íntimo tuyo, no todo pasa por lo externo y menos por estar rodeado de gente. Cuando una persona está todo el tiempo con planes y gente a su alrededor puede que esté evitando mirar su interior y luchando con ese miedo que le da la soledad o el no querer mirar su corazón.2) Compadeciendo: Hay situaciones que te llevan a cambiar de mirada, en donde parece que todo tiene un cambio. Aprende a mirarte vos y saber que tenes que tener una mirada distinta para el otro. No creas que todo el mundo tiene que tener compasión o estar atento a vos, sino más bien tenes que tener la capacidad de ayudar a quien está a tu alrededor, no hay nada más lindo que hacerle la vida mejor a quien se encuentra con vos. Por eso, date la oportunidad de crecer en tu interior para ayudar a tu exterior. 3) Dos pescados: El hacer las cosas desde el corazón, aunque sea algo pequeño, puede ayudar tu vida y tu caminar hacia el objetivo que quieres, porque las cosas se hacen desde lo pequeño y desde lo simple. Para lograr grandezas hay que trabajar en las pequeñeces. Todo logro se obtiene con sacrificio. Claro que la gente mirará lo logrado más que lo sacrificado, pero solo vos sabes todo lo que venís logrando, y los logros, con sacrificio dan un hermoso resultado. Algo bueno está por venir.
1) Comparta: El tema de lo económico y los bienes dentro de una familia puede ser complejo y doloroso. Porque aparece el egoísmo y hasta la envidia. Incluso, me animo a decirte que ya no es discusión de hermanos, sino también de cuñadas y de cuñados. Por eso es necesario dejar las cosas claras y saber hacer los planteos en tiempo y forma. Como dice el dicho: “puede que conozcas a tu hermano, pero no a la familia de tu hermano”. Sé que es un poco doloroso lo que te digo, pero es necesario saber que todo tiene un punto en el que debes ser prudente y claro. 2) Árbitro: No es bueno que te pongas como el juez o árbitro de tu familia y mucho menos de tus hermanos. Salí de ese lugar. Aprende a mirar el todo y comprende que las cosas se van definiendo y digiriendo con el tiempo. Es importante que te des la oportunidad de darle el tiempo a las cosas de tu familia. Más aún cuando no encontrás lo que fortalece en tu hoy a esa cuestión familiar, es necesario asumir quién es hoy tu familia. 3) Descansa: Lo material hoy está y mañana no. Nadie es más que nadie, y como siempre digo: “en el juego de ajedrez de la vida, el peón y el rey van a la misma caja”. Por tanto, no dejes que la avaricia de tus cercanos te haga un competidor de lo material. Claro está que no podés dejarte llevar por “el qué dirán”, porque eso te envenenará. Como diría Mandela: “odiar a alguien es como tomarse un veneno para que otro muera”. Algo bueno está por venir.
1) La fama: La gente siempre habla y la fama en tu vida puede aparecer. No es buena ni mala, sino que depende del motivo que te lleve a la fama. Por tanto, en estos tiempos que vivimos, parece que llegar a la fama pasa por lo escandaloso más que por lo prestigioso. Incluso en tu metro cuadrado de vida tendrás que ver si la gente tiene un reconocimiento de vos, pero desde el dónde… que tu vida llegue a la fama por lo que haces puede ser prestigioso, pero que la fama sea el objetivo de tu vida, eso sí que puede ser doloroso. 2) Herodías: Cuando desde los afectos, te usan y te golpean, puede que tu misma vida sea un dolor. Es muy complejo cuando te das cuenta que te usaron o que fuiste comprado desde los afectos. No dejes que un baile o una belleza que se acerca a tu vida te haga perder lo que vos estás construyendo para tu vida. Puede que una noche de pasión pueda convertirse en una vida de dolor… por eso fíjate bien a quién le juras promesas, no sea que por encariñarte te termines encegueciendo y hasta vendiendo.3) Lícito: No es bueno que des un corte a las personas que te dicen las cosas como son. Es necesario tener una mirada clara y saber que hay personas que te dicen las cosas porque te quieren. Cuando haces un corte a los que te quieren y te dicen la verdad, puede que estés dando un corte a la realidad, y ya nadie pueda sacarte de la ficción que vos mismo te provocas. Aprende a aceptar los consejos de tu cercanos, para no dejar de lado a lo que apuntan tus lejanos. Algo bueno está por venir.
1) Enseñar: Creo que en estos tiempos nos dimos cuenta que muchos quieren aprender y descubrir más de Jesús. Es por ello que no tenemos que dejar la formación y, por sobre todo, esa capacidad de seguir aprendiendo, porque en la vida todos los días aprendemos algo nuevo. Por ejemplo, ¿podrías decirme 5 cosas que aprendiste en este mes que pasó? Date la oportunidad de sacar aprendizajes de cada día y ver incluso los errores que cometiste como un punto para aprender. 2) Viene: Los prejuicios siempre estarán y son parte de nuestra sociedad. Hay gente que se maneja con prejuicios y hasta es capaz de dejar de lado grandes ofertas para su vida por no romper un prejuicio. Es por ello, que es importante que trates de romper con algo que es puro prejuicio. Capaz que aquello que no miras como oportunidad, por tu prejuicio, puede que sea tu motivador en la vida. 3) Tropiezo: Hay veces que no damos lugar a lo nuevo y a lo distinto. Es como que nos quedamos dando vuelta en nosotros mismos, sin ver que las oportunidades siempre están y son esenciales para descubrir que hay algo que yo puedo hacer por los demás. Hoy comprende que tu vida es caminar y todo caminar implica tropezarse, caerse, pero por sobre todo volver a empezar. Algo bueno está por venir.
1) Toda clase: Me encanta recordar lo que el papa Francisco nos propuso: “todos, todos, todos”. Porque hay veces que queremos generar exclusividades o círculos cerrados. Hay veces que me da miedo que la Iglesia se entienda como una franquicia, o que seamos una sucursal. Somos personas que encontramos a otras personas, en donde cada uno tiene su historia y su vida, su ritmo en el vivir, en donde cada uno tiene sus aciertos y desaciertos. Pero, ¿para que te pones en postura de juez o de supervisor?, si todos tenemos un rasgo pecador. Aprende que en esta vida todos necesitamos de todos y que, de quien menos te lo imaginas, puede que te termine dando una mano. 2) Canastas: Hay que hacerse un tiempo y seleccionar cosas y personas en tu vida y para tu vida. Es necesario que mires con quién compartes ciertas cosas y con quién no. Claro que no sos billete de 100 dólares para que todos te quieran, pero aprende a saber fijarte bien a quién le cuentas tus cosas. Todos pueden compartir tu vida, pero solo algunos pueden conocer la intimidad de lo que vivas. Date cuenta que no todos tienen la capacidad de estar y no todos deben estar en tu vida. 3) Lo nuevo: Constantemente estamos invitados al cambio y los cambios son necesarios para recordarnos que la vida es dinámica y hay cosas que sacamos y otras que dejamos. Los cambios para tu vida son importantes, porque si no tu vida puede estar sostenida en una estructura que tarde o temprano caduca. No todo es estático y las cosas tienen fecha de vencimiento, los cambios hacen que las cosas de tu vida no se pudran, sino que permanezcan. Para permanecer hay que cambiar y para cambiar hay que permanecer. Algo bueno está por venir.
1) Buscar: En esta vida tenés que ponerte en acción. Nada se logra con esperar, y lo más complejo y difícil es “la incertidumbre”, el no saber qué pasará con tu vida y en tu vida. En el 2016, cuando tenía un cierto conflicto con mi obispo, entró en mí la incertidumbre. La incertidumbre me mataba, me acuerdo que me mandaron a la Parroquia de Fátima. Estaba encerrado, como encarcelado. El esperar que quien en ese tiempo era mi obispo decida qué pasaría conmigo, me mataba. Eso me llevó a la decisión de decir: “hasta acá llego, me voy a mi casa”. Necesitaba cuidar mi salud mental y mi integridad. Pasaban los meses y no sabía qué iba a pasar con mi vida. Por eso di un paso al costado y me fui. Primero, porque todos tenemos dignidad y hacer sentir al otro que tengo el mando de su vida no es cristiano. Segundo, porque todos tenemos una vida y no podemos dejar que se pudra. Ahí comprendí que en la vida uno debe estar en constante búsqueda. 2) Alegría: Cuando encontrás lo que te apasiona y motiva puede ser la puerta a muchas cosas en tu vida. Cuando encontré que mi carisma era la evangelización en el mundo digital, apareció en mí la creatividad y la pasión. Lo que te apasiona te alegra y te sana. Por eso, ponte en tu mente y en tu corazón a ver qué es lo que te apasiona y te hace ser, qué es lo que te hace sentir como un pez en el agua y te hace crear o generar. 3) Vende: No se puede tener todo en la vida, hay que saber renunciar a cosas o personas, pero para adquirir algo se debe dejar algo. La vida misma es como un negocio, antes de querer tomar a alguien o algo en mi vida debo ver lo que me costará y cuánto debo sacrificar. Porque no podés tenerlo todo en la vida. Algo bueno está por venir.
1) Consolar: Siempre la Iglesia nos recordará la misión de todo cristiano: ser consuelo, poder acompañar a quien sufre o cometió un error en la vida. Siempre digo que descubrí esa Iglesia en “Alcohólicos Anónimos”, acompañando a un amigo en su proceso, que me puso como su tutor o padrino para esa etapa. Creo que como Iglesia, y como curas, durante mucho tiempo nos pusimos a juzgar y condenar más que consolar y acompañar. Por eso cuando la gente ve algún error o debilidad nuestra, nos la saca en cara; y tienen razón. Basta que miremos una caída para decir: “yo te dije… iba a caer”, en vez de decir: “ayudemos”. 2) Padre Pipo: Quiero contarte una experiencia que viví en Puerto Rico, donde compartí con un gran sacerdote, el Padre Pipo. Me hizo mucho bien conocer su historia. Pues es un alcohólico recuperado, y siempre cuenta su experiencia, y me encantó conocer a este sacerdote a quien admiro. Porque cuenta su experiencia para ayudar, y me encanta escuchar en sus homilías que cuenta desde sus caídas la misericordia de Dios. Porque siempre los curas es como que evitamos contar nuestras miserias, errores o debilidades, porque buscamos que la gente nos tenga en un pedestal y nos vea perfectitos. La otra vez me dijo Pipo: “ya llevo 20 años sin una gota de alcohol”, hasta consagra con mosto (para evitar el vino de misa). Es admirable ver cómo lucha este sacerdote con su debilidad, pero,, desde su debilidad lleva consuelo a su gente. Es allí donde dije: “aquí está lo que Jesús quiere”. Yo, enfermo, ayudo a otros enfermos para que nos levantemos. 3) Resucitar: Volvamos a tener vida. Seamos personas que transmitan vida incluso a los que hoy están muertos en vida. Mucha gente está sin vida porque lo destruyeron socialmente, porque lo difamaron o hasta calumniaron. Hay gente que no tiene ganas de vivir porque lo perdió todo o porque ya no le encuentra un sentido. Proponete transmitir vida con tu cercanía o con tu “¿cómo estás?”, o simplemente decir: “rezo por vos”. Porque al hacer sentir a otra persona que no está sola ya logras que tenga un algo para vivir. Algo bueno está por venir.
1) Entregado: La vida misma te va enseñando que hay personas y cosas que tienen fecha de vencimiento. No dejes que las personas te hagan perder tu objetivo y no vivas bajo los objetivos de otros, porque la vida se te está pasando y parece que solo se reduce a contentar a los demás. No dejes que tu misma vida dependa de la agenda de otros y no esperes que otros llenen tus expectativas. Date cuenta que todos somos simples hombres que luchamos en el día a día para tratar de ser un poco mejores. 2) Impuestos: El tema de la plata es un tema complejo, porque si te empiezo a hablar podría ser que tu cabeza diga: “ya está pidiendo el Padre Luis dinero”, pero no. Solo quiero que tomes conciencia qué haces con tu dinero y que te fijes si no estás derrochando o solo manteniendo. Como diría un amigo: “si te moriste y te queda mucho dinero guardado, algo mal hiciste”. Pero hay gente que parece que si no hay materiales de por medio en su misma vida, la toma como veneno. Hay gente que vive por la plata y cree que solo su vida se reduce a ver cómo evitar impuestos o ver que comprará como algo nuevo. Lo que te recuerdo es que la vida no se compra, sino que un día más es un día menos .3) Pez: En la antigüedad cristiana se usa la imagen del pez como parte del cristianismo y como símbolo de la providencia. Recuerdo una vez que me quedé sin dinero, literal, no tenía ni para comer. Con lo que tenía de la limosna había pagado la luz y los impuestos… y estaba a fin de mes. Me daba vergüenza hacerme invitar por alguien para ir a comer. El tema es que dije: “bueno Luis, hoy a mate y galleta, y espero que pasen un buen partido de fútbol como para entretenerme”. Lo curioso es que vino una señora tipo al mediodía y me dijo: “padre, ayer a la noche hicimos asado por mi cumpleaños, así que le traje para que pueda comer”. Era tanto que me alcanzó por tres días (con tupper incluido) y dije: “Dios siempre hace de las suyas”. Por eso confía en la providencia y recordá que todo el que trabaja merece su sustento, por tanto, de una u otra manera Dios te va a tirar un centro. Algo bueno está por venir.
1) Orar: La oración es elemental en nuestra vida, es la que nos recuerda que todos somos hijos de Dios y que necesitamos de Dios. Es ese momento de silencio y de meterte en vos mismo que te permite sanarte y encontrarte. Es la oración lo que te hace dar cuenta que nadie es más que nadie y que todos necesitamos de Dios porque, como siempre digo, “en el ajedrez y en la vida, después de terminado el juego se pone en la misma caja al rey y al peón”. Por tanto, busca tu momento de oración y trata de refugiarte en el mismo Dios que está en tu interior. Date esa oportunidad de reencontrarte con vos y con Dios. 2) Nuestro: El Padre nuestro es la oración más antigua que tenemos los cristianos y allí está la síntesis de lo que pedimos y necesitamos. Es por ello que lo rezamos varias veces al día, porque reconocemos que Dios es Padre de todos y que sabemos que necesitamos de Él para salir adelante y, por sobre todo, para que no nos deje caer en la tentación. Siempre en la vida tendremos tentaciones, no es que hay que evitarlas sino superarlas. Superar las tentaciones no pasa por aguantar y tener voluntarismo, pasa por un abandono en Cristo. 3) Pidan: No dejes de pedir a Dios lo que necesitas. Siempre digo que “Dios aprieta, no ahorca, pero te deja bien moradito”. No dejes de buscar la presencia de Dios y no dejes de pedir a Dios, porque siempre está allí, aunque a veces nos cueste verlo o entenderlo. Pedí a Dios lo que necesitas y rogale que te ayude a ver lo que realmente necesitas. Algo bueno está por venir.
1) Su campo: Tu vida es tu día y es el campo que Dios te dio para que siembres por y para tu vida. No puede ser que tu vida se convierta en un monte por descuidarla, mucho menos tu vida debe convertirse en un desierto. Tenés que sembrar y sacar frutos de tu vida y en tu vida. No puede ser que siempre comas o tengas en tu vida frutos de otros. Toda siembra implica tiempo y sacrificio. Por eso date tiempo para vos, para encontrarte en vos mismo, para saberte quién sos y dónde estás parado hoy, pero también es para enfrentarte a vos mismo y sacrificar cosas que no aportan a tu vida. 2) Cizaña: En este camino nos encontraremos con gente que genera maldad. No hay que ser siempre inocentones. Hay gente de la cual te tenés que cuidar porque puede sembrar en tu vida dolores y rencores que te pueden amargar. Recordá que la guerra es adictiva y, cuando te acostumbras a vivir entre broncas y peleas, puede que termines viviendo una vida cizañosa y constantemente buscando conflictos, guerras. 3) Crezca: Aprende a respetar el tiempo de las cosas, porque las cosas se aprenden a ver con el tiempo y a las personas las vamos conociendo con el tiempo. No te apresures a decir que tal o cual es tu amigo o amiga, y mucho menos te apresures a abrir tu corazón al primero que has conocido. Sé prudente para hablar y atento para ver y discernir a quién tenés frente a ti. Algo bueno está por venir.
1) La madre: Hay veces que buscamos el poder para contentar a nuestros cercanos. El poder, incluso en la Iglesia, como en cualquier situación o profesión, es adictivo y te hace perder el objetivo para caer en una constante manipulación, o manipular para que la gente se ate a tu persona o caiga en un simple mirar de grandeza. Del servicio al poder hay un solo paso, por eso es importante ser prudente y siempre tener en claro el por qué y el para qué actúas. 2) A mi derecha: El servicio es para servir, pero puedes pasar a servirte de los demás y, cuando uno empieza a servirse de los demás, o usa el servicio para servirse de los demás, es porque ha empezado a manipular y manejar la vida de los demás. Por eso no dejes que las ganas de mandonear o el constantemente aparecer te haga olvidar el para quién estás y el para qué trabajas. Hay personas que cuando les das poder cambian el 100%. Dale poder a una persona y verás cómo es realmente. 3) Indignaron: El poder lleva a que los apóstoles se enojen, pero es porque estos se adelantaron. Cuando hay personas que buscan el poder sucede que generan un mal clima en lo laboral y hasta en lo familiar; por eso fíjate en ser prudente y siempre medite en tu fase laboral, pero también fíjate en tomar distancia de las personas que buscan poder, porque siempre te van a querer atacar. Te lo digo por experiencia. Cuidado. Algo bueno está por venir.
1) Claro: En la vida tenemos que aprender a saber hablar y saber decir las cosas. El decir las cosas es un arte y no solo implica hablar, sino saber decir a la persona que corresponde en el momento que corresponde. No dejes que la vida se vaya con muchas cosas guardadas en tu corazón y que llegaron a amargar tu estómago. Hace un tiempo atrás enfrenté una situación que hace tiempo debía enfrentar. Tenía que decirle a este familiar mío algo que me había dolido por su actitud. Yo le había prestado dinero hace muchísimo tiempo y nunca me lo había devuelto, pero no quería decirle porque temía su reacción, hasta que se presentó la oportunidad y le dije lo que sentía y lo que me dolía. La verdad es que me sentí liberado y hasta mucho alivio me dio. Si bien no me devolvió el dinero, por lo menos me escuchó, y también yo aprendí. Es necesario saber decir las cosas y no guardarse lo que puede gestar un veneno posterior. 2) Misterio: La vida es un misterio y misterio no significa algo oscuro o algo que no lleve a la verdad, al contrario, misterio significa que es tanta luz, que de una sola mirada no se le puede conocer, porque implica un proceso y hace que sea paso a paso en el conocer. Lo mismo pasa con las cosas de tu vida, es ir aprendiendo en el día a día y el cómo proceder. 3) Cerrado: Uno muchas veces se cierra a lo nuevo, e incluso uno puede cerrarse a lo que propone Dios con tu vida y en tu vida. Conocer es profundizar y profundizar en algo o en alguien es lo que luego te puede llevar a amar. Algo bueno está por venir.
1) Distancia: Hay veces que es necesario tomar distancia de la gente para recordar la tarea de uno y saber anunciar. Es importante comprender que en el día a día nos podemos meter demasiado en un mundo acelerado, que hasta nos puede absorber. Aprende a tomar distancia en tu vida de la gente que te rodea, para que recuerdes el por qué y el para qué estás. Es muy fácil caer en un populismo existencial en donde terminas haciendo cosas para contentar a la gente y el dejarte siempre rodear. Aprende a distanciarte para ver y tener una mirada más amplia y particular. 2) Salió: La parábola comienza dándonos la clave de que es necesario salir. Tenés que salir de vos mismo y llevar lo que puede hacer bien a muchos. Aprende a salir de vos y deja de vivir encerrado en tus pensamientos, aprende a escuchar y es importante hasta comentar lo que estás viviendo. Claro que siempre es comentarlo a personas prudentes y que te respeten; pero es necesario comprenderlo, porque el cerrarte en vos mismo lleva a que en vez de convertirte en sembrador te termines empantanando en tus pensamientos. 3) Secaron: Hay cosas en tu vida que se pueden secar, hasta incluso se pueden morir en vida, porque la misma vida implica estar atento y regar tus espacio. Riega tu salud, porque se puede secar si no le das importancia, riega tus amistades porque también se pueden secar, riega tus afectos, y hasta incluso tu momento de oración. Lo que no se riega se seca y lo que no se atiende se olvida. Algo bueno está por venir.
1) Oscuro: Nos topamos con oscuridades en la vida y situaciones que no vemos en claro o no las entendemos, porque nos cuesta o hasta nos duele. Es esencial que tengas en claro que a las cosas hay que enfrentarlas, pero también hay que saber esperar, porque cuando no se ve con claridad nos podemos equivocar. Saber esperar para tomar las decisiones en momentos de claridad es la clave de una vida sana y una mente que sabe encaminar. 2) Correr: Lo que fortalece tu vida es el actuar. Es necesario comprender que son las tomas de decisiones las que te hacen ir al objetivo de tu vida. Aprende a correr por aquello que te hace bien y que te hace feliz. Aprende a vivir, pero aprende a buscar lo que realmente te ayude a hacer feliz. 3) María: Jesús siempre está en tu vida, y es por ello que nunca tienes que dejar de recordar su promesa, porque Dios siempre va a estar para acompañarte y consolarte. La presencia de Dios nunca se aleja de nosotros, aunque nosotros nos alejemos de Él. Por tanto confía, porque Dios siempre está, nunca se va a alejar de su vida. Algo bueno está por venir.
1) Reclama: Siempre la gente reclama y pide más de lo que da. El problema es cuando vos te exigís de más o buscas contentar a los demás, porque llevará a agotarte y hasta cansarte o, incluso, a desilusionarte. Me viene a la cabeza lo tristemente sucedido con el padre Matteo, un sacerdote italiano que hace pocos días se quitó la vida. Fue durísimo porque la salud mental es algo que nos afecta a todos, pero me hizo pensar que mucha gente nos toma como máquinas de sacramentos y nos exige todo el tiempo, llevándonos a perdernos en nosotros mismos. Por eso, no dejes que las exigencias de los demás te lleven a perderte de tu objetivo y de lo esencial para tu vida. 2) Tres días: Hay veces que Dios nos da cierto tiempo de sequía para aprender que Él está con nosotros. En nuestra vida tenemos que aprender a hacernos a un costado y a dejar cosas o personas de lado, para encontrarnos a nosotros y mirarse uno mismo. Hay veces que es necesario parar la pelota.3) Convirtieron: La esencia es cambiar y ser mejor persona. Mi tarea como cura es anunciar a Jesús y no que todo el mundo me ame o aplauda. Por eso tu tarea no es contentar a todo el mundo y evitar el qué dirán. Tu tarea no pasa por ser el preferido o la preferida; sino más bien tu vida pasa por cumplir la voluntad de Dios y actuar con fe viva. Algo bueno está por venir.
Lo recibió en su casa 1) Entró: No podés quedarte en la vereda de tu vida. Aprende a meterte un poco más en vos y en tu vida. Deja de estar dando vueltas o buscando a alguien que se convierta en el resolvedor de tu historia. Es como los jugadores “si no salís a buscar la pelota, nadie te la va a regalar”. Aprende a buscar lo que te hace vivir la vida y, por sobre todo, a guerrear por tu vida. No dejes que los logros de otros paralicen tu vida. 2) Sentada: Aprender a escuchar es un arte y, por sobre, todo es comprender que las cosas se resuelven desde el escuchar y desde el analizar las cosas. No podemos ser personas arrebatadas y pasionales para con nuestras vidas. Acordate: “el que se enoja pierde”. Hay que aprender a saber calcular los tiempos y las decisiones, pero toda decisión es producto de una escucha. Escuchar para decidir y decidir desde la escucha. 3) Marta: En ella vemos a esa persona súper activa y que se dedica a los demás, pero no para sí. Es por ello que mi pregunta de hoy es: ¿qué estás haciendo por vos? Porque sino, tú hacer es solo búsqueda de complacer, y la tristeza llega cuando no obtienes lo que tanto hiciste por él o por ella. Que tú hacer sea producto de tu ser y no de tu complacer. Algo bueno está por venir.
Confabularon1) La forma: Cuando llevas una vida auténtica y con convicciones aparecen personas que no les agrada mucho tu forma de vivir o tu mirada al vivir. Por eso, aprende a ser prudente y fíjate bien las formas de proceder. No te digo que dejes de ser o de hacer por el qué dirán, pero sí sé prudente, porque a tus espaldas actuarán. Uno por inocente cree que todos te quieren y que nadie te hará mal, pero después te das cuenta que algunos hasta investigan cómo te pueden atacar. 2) Justicia: Dios te hace justicia tarde o temprano. Pero en la vida pasamos cosas injustas, las cuales con el proceder del tiempo comprendemos que se hacen justas y lo que permite Dios lo vamos comprendiendo después, con el tiempo. Hoy proponete a entregarle a Dios todo lo que te quite paz y sueño, para que vos y Dios lo vayan resolviendo a su debido tiempo.3) Gritar: Es necesario saber aprender a decir las cosas, porque no podés guardarte por miedo, y mucho menos callar cosas que te terminan envenenando. Es necesario saber tener el arte de saber en qué momento decir las cosas y poder asumir que son cosas que te están envenenando. Es necesario expresarlas y cuando uno las dice a su debido tiempo, puede hacerle mucho bien y hacer mucho bien. Algo bueno está por venir.
Hambre1) Sintieron: Hay veces que, debo reconocer, los católicos o los cristianos en general nos terminamos deshumanizando. Casi que nos hacemos tan rígidos que terminamos “corriendo” a la gente si no cumplen ciertas normas. O hasta a los que nos hemos formado para curas como que nos hicieron medio militarizados; que, si al cura lo veían llorar o cansado, era como un pecado. Hasta en mi formación, algunos curas, como que me exigían que me muestre como fuerte y resuelto, y ojo con contar a un ajeno lo que pasaba. Hasta era escándalo si le contaba a una amiga porque “la mujer es tentación” y así, terminé insensibilizándome y hasta convirtiéndome un cura Tesla porque estaba robotizado más que evangelizado. Se detuvieron a enseñarme normas para cumplirlas, más que enseñarme el evangelio para vivirlas. Hoy pidamos por curas más humanos con mirada a lo sobrenatural.2) Comer: Cuando las normas están por encima de la persona, toda religión puede caer. Y cuando la religión o tu misma vida se reduce a cumplir y a hacer, entonces, vos mismo, empezás a padecer. Porque ya no sabes quién sos, sino más bien te convertís en una máquina de hacer y de cumplir, pero la vida tarde o temprano te demuestra que a eso no te podés reducir. 3) Más grande: Jesús nos enseña que la persona es lo que importa. No podemos reducir la vida cristiana a meros cumplimientos y mucho menos a ser cristianos de primera o de segunda clase. Las cosas que nos pasan en la vida nos marcan y nuestro crecer humano son producto de esos esfuerzos y luchas con mirada sobrenatural. No dejes de mirar tu vida como un regalo de Dios para no caer en un mero cumplir reglamentos para Dios. Dios es mucho más que un reglamento. Algo bueno está por venir.
Agobiados 1) Afligidos: Este texto del evangelio me tocó muy de cerca en un momento muy difícil de mis estudios en el seminario, cuando llegué a dudar si realmente era un llamado esto del sacerdocio para mi vida o era todo inventado por mí, por mi cabeza. Recuerdo que fui a hablar con un sacerdote pidiéndole luces, porque me sentía aniquilado. Sus palabras fueron: “mira los signos de tu pasado”. Y aprendí que en la vida lo que hago hoy son con cosas encadenadas con cosas del pasado. Tenés que ver todos los capítulos de tu vida y no quedarte con el drama de este día . Aprende a ver el todo y a leer ese todo de tu vida, porque lo que te toca vivir hoy muchas veces es producto de decisiones pasadas y de golpes enfrentados. 2) Aliviar: Aprende a saber que la fe y la religión alimentan tu espiritualidad y no tan solo tu institucionalidad. Hay veces que creemos que para tener un alivio de Dios, necesitamos ciertos ritos y normas que solo nos generan más presión. Hoy Jesús quiere aliviarte, porque para Él sos importante, y nunca olvides que sos hijo de Dios. Aprende a buscar en la fe y en la oración el alivio del corazón. 3) Paciente: La paciencia yo la defino como la unión de la “paz” y la “ciencia”. Que es actuar con paz de corazón y con la ciencia para tener la capacidad de decidir y discernir en mi vida cada acción. Por ello aprende a calmarte y a saber decidir, que ser paciente no es ser una persona quieta sin actuar. Ser paciente es ser una persona con prudencia para saber en qué momento actuar. Algo bueno está por venir.
Te alabamos Señor1) Pequeños: Cuántas cosas lindas tiene tu vida, pero hay veces que lo valoramos o lo creemos cuando lo perdemos. Alguna vez me tocó visitar en terapia a un amigo que me dijo: “en esta cama me doy cuenta lo hermoso que es caminar”. Me quedé pensando cuántas cosas valoramos cuando ya no las tenemos. Valora las cosas pequeñas y los esfuerzos de cada momento, porque todo tiene un por qué y un para qué. Sos vos quien hace de cada situación un extraordinario momento. 2) Padre: El tiempo es sabio y uno va comprendiendo las cosas a su momento. Las lágrimas de tu pasado puede que sean los riesgos de tus éxitos de este momento, pero es necesario saber asumir que todo se toma a su debido momento. Hay cosas que uno no las entiende en el momento, pero con el tiempo comprendes esos dolorosos sucesos. Lo que no te mata, te fortalece. 3) Conocer: Creo que en la vida uno va aprendiendo a conocerlo a Dios y conocer qué es lo que debe dejar de lado y a qué cosas debe aferrarse en cada momento o situación. Son las cosas más simples y sencillas, como situaciones que marcan la vida, lo que te hace una persona experimentada de la vida. La fama y el dinero pasan, pero lo único que queda, si cultivaste bien, es la gracia y la familia. No dejes de cultivar tu espiritualidad y tu familia que son las dos cosas que te ayudarán a salir en el día a día. Algo bueno está por venir.
¡Ay de mí! 1) Recriminar: En algún momento la vida, y Dios mismo, nos recriminarán por las cosas que hacemos o por las decisiones que no hemos tomado, porque Él también actúa y nos recriminará. Las oportunidades en la vida aparecen, pero también nos recrimina la vida cuando, ante las oportunidades, tus decisiones desaparecen, por encapricharte a un sueño o a una cerrazón en tu mente. 2) Milagros: Tu misma vida es un milagro, hasta me animaría a que pienses cuántos milagros ves en el día. Te aseguro que son muchísimos, desde levantarte y tender la cama hasta poder caminar, comer y dormir. Hay veces que, por tratar de ser buscador de lo extraordinario, terminas olvidándote de las cosas lindas que hay en lo ordinario. Aprende a saber que lo extraordinario de la vida es valorar lo ordinario de cada día. 3) Rigurosamente: Tenés todo para ser feliz, menos vos mismo. Muchas veces no valoramos lo que tenemos. Tenés tantas cosas, y no las valoras. Tenés tantas personas que están a tu alrededor, y no las valoras. Por eso te autoexigís o simplemente te cerrás a una meta y no te abrís a lo que Dios capaz te quiera sugerir o dar. No dejes que en la vida todo se reduzca a tu persona. Aprende a ver en el otro las cosas, que el mismo Dios quiere llenarte de su misericordia. Algo bueno está por venir.
La paz 1) Traer: Para que haya paz en tu corazón muchas veces tienes que pasar por guerras y situaciones duras o difíciles, incluso momentos que se hacen muy oscuros, pero es parte del logro de una paz madura. Porque el dejar todo así, nomás, y el “mejor evitar conflicto” puede llevarte a una paz ficticia que tarde o temprano te asfixia. Hoy mira tu vida y fíjate si realmente es conveniente dar un paso para vivir una paz madura, más que la que crees que vives hoy en día. 2) Cruz: Hay que saber tomar la cruz y no crearse más cruces que la que uno debe llevar. Con el tiempo te vas dando cuenta que hay cruces que son parte de tu vida y otras cruces que buscas para tu vida. No andes buscando cruces que no te corresponden, y hasta el mismo Cireneo ayudó a llevar la cruz hasta cierta parte. Sé responsable de tu cruz y no de la cruz de tus alrededores. 3) Recompensa: Dios nunca te suelta la mano, soy testigo de ello. Siempre aparece alguien para ayudarte y darte una mano en la vida. Recuerdo hace tiempo atrás que pinché rueda en pleno campo camino a las montañas. Encima, no tenía auxilio porque me habían robado el rodado (en fin, vivo en Tucumán…) En medio de la nada y sin señal, me agarró la desesperación y me puse a rezar. De la nada misma, apareció un hombre en su camioneta casi ya oxidada, pero con un gran corazón. No sé cómo apareció de la nada, pero me llevó y hasta me solucionó el problema. Recuerdo su frase hasta el día de hoy: “No se preocupe padre que sus oraciones llegan”. Por eso, no te preocupes, que Dios te ayuda cuando haces las cosas de corazón. Soy testigo de ello. Algo bueno está por venir.
Vida eterna 1) Hacer: Muchas veces reducimos la vida religiosa a hacer y cumplir, pero la clave es ser y tener esa actitud para vivir. Es ponerle las ganas a cada cosa que hago y la vida espiritual como un principio importante en mi forma de actuar y observar. La propuesta que te hace Dios es poder motivarte a ser una persona viva, que mantenga esa actitud de vivir en las convicciones que el mismo Cristo te invita a vivir. 2) Amar: Amar es darse y entregarse por aquello que respeto y admiro. En este caso es asumir a Cristo con mi vida para que con mi vida demuestre que está Cristo vivo. Son estos tiempos en los que debemos motivar a que conozcan a Cristo y es posible que el único Cristo que conozcan sea tu propia vida, por eso anímate a mostrar a Cristo vivo. 3) Samaritanear: Somos personas que estamos llamadas a curar al herido desde la cercanía y es por ello que te invito a trabajar la sensibilidad. Ser más sensible. Saber que hay otros que están cerca tuyo y que están heridos, personas que no le encuentran sentido a la vida y que vos con tu vida le podés ayudar a encontrar ese sentido. Salir a buscar al herido implica no juzgarlo ni condenarlo sino más bien levantarlo y decirle muchas veces “bienvenido”. Algo bueno está por venir.
El discípulo 1) Casa: Cada vez que me pasa algo duro, miro la cruz, porque me recuerda que, si al Maestro le pasó eso, posiblemente me pase a mí. Hay heridas que nos golpean, pero nos forman la identidad y, por sobre todo, la capacidad de afrontar y resistir. Si te contara todo lo que me tocó vivir y sufrir, momentos duros que hasta me llevaron a cuestionarme si seguir aquí, desde pensar en dejar el sacerdocio hasta incluso irme de este país. Pero son esas mismas crisis que hoy me afirman y confirman por dónde debo seguir. Me hicieron madurar y me hicieron más fuerte, sabiendo los criterios que tengo y hacia qué lugar debo ir y a dónde no. Es por ello que, cuando te pase algo duro o difícil, mira al crucificado y recordá por dónde seguir. 2) Matar: Hay gente que cree que tiene derecho de liquidarte y hasta de humillarte pero, tarde o temprano, la vida se encarga de demostrar quién tiene la última palabra. Recuerdo una vez de alguien que era intocable por el gran cargo que tenía en la Iglesia y en el gobierno. Una persona que recuerdo que decía “solo atiendo a licenciados o doctores”. Pero, cuando le llegó el momento de la enfermedad,un simple cáncer lo ayudó a recordar que era un mortal, como todos nosotros. Tuve la dicha de darle la unción y me dijo “perdóname” y recuerdo que le dije “quédese tranquilo, que Jesús vino a salvar a todos, incluso a licenciados o doctores”. 3) Miedo: Por tanto, no tengas miedo a los que te amenazan para manipularte, porque todos somos simples mortales, y el único que tiene derecho en tu vida es aquel que ha sido crucificado y resucitó para salvarte. Algo bueno está por venir.
los envío 1) Astutos: No somos exactamente lo que todos ven, somos los que pocos encuentran y que muy pocos entienden. Es por ello que en este mundo no solo tenemos que ir caminando encontrando lo que nos aporta y nos alimenta, sino también el fruto de un trabajo interno, y somos también el producto de nuestras luchas internas. Es desde allí donde comprendemos nuestro andar y también nuestro expresar desde la experiencia vivida y asumida, porque estamos en medio de personas que aportan a nuestra vida y de personas que quieren complicarnos la vida. 2) Cuídense: Es importante que seas prudente en tu hablar y en tu expresar. No confundas “ocultar” con ser prudente. Ocultar algo es no decir la información a quien le corresponde y pertenece. Ser prudente es callar ante personas que no necesitan de la información o simplemente no es necesario decirles porque no les pertenece. No es necesario que todos sepan de ti y mucho menos que le abras tu corazón al primero que pregunte por ti. Fíjate bien a quién le das el poder de tu vida. 3) El hermano: Son los más cercanos los que nos producirán grandes heridas, porque son aquellos a quienes les compartes tu vida los que pueden llegar a pisotear tu vida. La cautela es necesaria para tu vivir, y no,, porque sea familiar tuyo tiene crédito a decirte cómo tienes que vivir. Algo bueno está por venir.
En el camino 1) El Reino: La realeza de Dios es que lo conozcas, porque es ahí donde hay una presencia de Dios. Jesús está más cerca tuyo de lo que te imaginas. Hay veces que nosotros somos los que nos alejamos y hasta a veces lo alejamos, pero Jesús ha venido a quedarse en tu vida y en tu historia. Construir el Reino con Jesús es construir tu vida, tu felicidad y cumplir tus objetivos de vida, pero mirándolo desde lo que Dios quiere para tu vida y no desde el capricho que se va gestando en tu vida y en tu rutina. 2) Curen: Vos también tenés el poder de curar. Es la grandeza de los que tenemos esa capacidad de vivir lo espiritual. Es comprender que una palabra puede tener la fuerza de un consuelo, que un abrazo puede tener el don de la unidad y que el escuchar a alguien puede dar el alivio para muchas noches sin dormir. Jesús también te invita a tener ese poder de sanar desde tu oración y poder mostrarte cercano a Dios desde una simple oración y rogando a Dios por una intercesión. 3) Entren: Abrirse a lo nuevo es un desafío y ante todo desafío hay miedos. Recuerdo de un vino Malbec que se llama “El enemigo” (uno de mis favoritos). Cuenta la historia que Alejandro Vigil y Adrianna Catena, en una conversación larga, vieron conveniente poner el nombre “El enemigo” porque está ligado a la búsqueda de la autenticidad y la conexión con uno mismo. Es la lucha interna del ser humano y en ese vino aparece un hombre enfrentando a un dragón en la etiqueta. Es la metáfora que refleja la batalla contra los miedos y frustraciones personales en la búsqueda de los objetivos. Logra vencer tus miedos para asumir y madurar tus éxitos gracias a los miedos vencidos. Algo bueno está por venir.
Convocó 1) Poder: Como diría un amigo mío, para conocer a la persona hay que darle poder. Cuando le das poder a una persona se muestra como es. Por tanto, Dios también te da poder pero desde allí te das a conocer. Me ha tocado compartir con amigos y hasta con compañeros que éramos seminaristas y luego, cuando fuimos curas, cambiaron; y ahora, que tienen cargos dentro del clero, para qué te cuento. Como diría un obispo “cuando son seminaristas todos son buenos, pero después de imponerles las manos se arma el revuelo”. Jesús nos da el poder máximo que es poder hacerle la vida más hermosa a alguien. 2) Los nombres: Dios te da una identidad y tu identidad se marca por tu autenticidad y tu forma de llevar la vida, no por el cargo y del cómo quieres manejar las vidas de los que te rodean. Son tus formas las que garantizan tu actuar y no es tanto tu hablar quien habla de lo que sos capaz de dar. 3) Vayan: Somos Iglesia en salida y aún es un tema que nos cuesta, porque seguimos encerrados en nuestras estructuras. No tan solo me refiero a la Iglesia institución, sino también de vos y de mí, de los que somos bautizados y seguidores de Cristo. Muchos aún no lo conocen y nosotros seguimos girando en nuestros mismos criterios, en nosotros mismos. Algo bueno está por venir.
Los que aparecen 1) Mudo: Cuando en vos habita la mudez implica que hay cosas que no hablas por miedo o porque no sabes cómo expresar. Es necesario sacar lo que hay en el interior porque puede llegar a pudrir tu vida y tu relación con el exterior. Todo lo que se habla tiene solución y todo lo que se calla puede llevar a una depresión. Es importante expresar lo que te pasa, como incluso hacen algunos artistas que ponen en arte lo que les sucede. Un ejemplo puede ser Freddie Mercury, quien en su canción “Bohemian Rhapsody” pone todo lo que pasa en su interior y su crisis con el mundo. Expresar lo que te pasa puede calmarte y también ayudar a otros. 2) La multitud: La gente siempre verá tu éxito, pero le costará ver tus fracasos o tu trabajo para lograr lo que has logrado. Por tanto no dejes que la gente sea tu medidor de vida más bien tu vida va más allá de lo que te mida la gente. 3) Fariseos: En el ámbito de lo religioso nos encontramos con gente difícil que todo te cuestiona y hasta crea un Dios cuestionador. Por eso, no dejes que te enferme cierta gente religiosa que te quiere reglamentar tu vida o simplemente que seas un mero cumplidor de normas, olvidando lo esencial de la vida cristiana y espiritual. Busca las cosas que te mueven a Cristo y recordá que los pilares de tu vida cristiana son la Eucaristía y la Palabra. Que tu vida espiritual sea un motivador de llevar a Cristo y no que te motiven los meros cumplidos. Algo bueno está por venir.
Curar 1) Alto jefe: Me es curioso ver que en el catolicismo usamos los cargos como para tener un beneficio. La otra vez en Corpus Christi me tocó dar la comunión en la plaza en Tucumán, y cuando volvía alguien me dijo, deme la comunión porque soy del coro tal. Yo decía en mi interior “por más que sea el presidente de la nación o la abuelita de la montaña lo mismo le tengo que dar a Jesús Eucaristía, porque dio la vida por todos”. Hay veces que creemos que los cargos o los distintivos nos hacen más dignos de recibir a Jesús, cuando, en el fondo, Dios no mira los currículums sino el corazón y la disposición. 2) Se levantó: Hay veces que queremos sistematizar el evangelio y nos cae la pereza espiritual, y no tenemos ganas de levantarnos e ir a anunciar. Cuántas veces están los reclamos de que no consiguen cura que les bendiga la casa o hasta quién puede pasar a leer la lectura en la misa. Nos escondemos y hasta nos da pereza dar una mano al que se siente necesitado. Muchos aún no entienden que el evangelio es acción y actitud, más que ser policías dogmáticos. 3) Confianza: Tarde o temprano Dios te invita a confiar y saber esperar en Él. La oración y la vida espiritual son necesarias y, por ende, se debe buscar la capacidad de tener ese espacio con Dios y poder saber comprender que los tiempos de Dios no son los mismos que los nuestros. Confiar significa tener seguridad en ello. Pon tu seguridad en Dios y junto a Dios lograrás sanar lo que en vos está lastimado o muerto. Algo bueno está por venir.
Iglesia en salida 1) Designó: Todos tenemos una misión en este mundo y vos estás llamado a hacer feliz a alguien o ayudar a hacer feliz a alguien. No podés pasarte la vida buscando quien te haga feliz y mucho menos viendo cómo complicarle la vida a quien te la complicó a vos. La vida es corta como para reducirla a ver qué hacer con una persona. Tu vida es tu vida y fuiste enviado para una misión, esa misión es llevar a Jesús.2) De a dos: La vida nos marca que nadie se salva solo, por eso es importante ayudar, pero también dejarse ayudar. No tenés toda la verdad y tu vida misma no se reduce a que seas el salvador de todos. Salí de esa posición de ponerte como el salvador de todo el mundo, de tu familia, de tu gente, de tu trabajo. Recordá que quien se pone como salvador termina crucificado, déjate ayudar y acompañar. 3) La cosecha: Estamos viviendo dentro de la Iglesia tiempos difíciles, porque hay gran falta de sacerdotes. Creo que mucha gente aún no dimensiona esto; hasta me pasa en mi comunidad, cuando llega el momento en que les digo: “no puedo” porque la agenda ya no me da, se enojan. Pero la realidad es que somos pocos curas para muchas comunidades. Hay lugares en donde tienen misa una vez al año o una vez al mes. Es por ello que continúo celebrando misa en YouTube después de la pandemia, porque sé que hay lugares que no tienen misas hace tiempo. Por tanto, pidamos que Dios envíe trabajadores y ayudemos a concientizar lo importante que es tener vocaciones y hablar de las vocaciones sacerdotales y religiosas. Algo bueno está por venir.
Los de Juan1) Se acercaron: Hay gente que se acerca a tu vida, pero no significa que quiere compartirla. No es lo mismo, porque quien se “acerca” solo quiere sacar información de vos o simplemente conocerte, para ver qué opina de vos. Pero no confundas a quien se acerca a tu vida con el que realmente quiere compartir tu vida. Es importante saber eso, para saber a quién vas a abrir tu corazón. Jesús esto lo tiene muy claro y sabe a quién le abrirá el corazón.2) Momentos: La vida está marcada por momentos y situaciones. Los momentos y las situaciones de la vida te pueden llevar a cambiar todo de un solo instante. Basta con una sola situación, puede cambiar todo, desde un accidente o desde un llamado telefónico. Por eso aprende a vivir el momento de tu vida y tu vida no se reducirá a solo momentos. 3) Odres: No podés estar uniendo lo nuevo con lo viejo, y mucho menos traer cosas viejas o del pasado a lo de hoy. Como así tampoco no podés estar todo el tiempo buscando vivir con cosas nuevas, pero sin terminar de resolver el pasado. Hoy date la oportunidad de vivir asumiendo tu pasado, pero protagonizando tu futuro. Algo bueno está por venir.
Al pasar 1) Vio: En esta vida Dios también te ve, pero no con esa actitud que nos enseñaron desde niños para juzgarnos o para atemorizarnos, sino que es una mirada tierna de búsqueda, como cuando yo era chico y mi vieja me buscaba después de hacerme entender que me había mandado un error. Cuando uno mira, es porque busca y, cuando uno busca lo que mira, lo encuentra. Ver a alguien es interesarse por alguien y Dios está interesado en ti. 2) Mateo: El evangelista nos detalla quién era, no tan solo para darnos a conocer su cargo, sino su “carga”, porque estaba cancelado para la sociedad religiosa. Para los judíos aparte de ser traidor de la patria era traidor religioso. Cuántas veces nosotros los católicos también somos discriminadores. Discriminamos si vemos que participa de la misa una persona que nos enteramos que tenía una mala vida. Hasta incluso una vez me reclamaron porque con Cáritas parroquial ayudamos a una familia que era evangélica. Sin embargo, Dios viene a buscar a todos.3) Enfermos: En la Iglesia tenemos gente hipócrita, gente que se golpea el pecho, curas con doble vida, personas que maltratan, tenemos de eso y mucho más. Porque la Iglesia es un hospital de campaña, somos personas enfermas que buscamos lo espiritual para sanarnos, pero tenemos también nuestras recaídas. Una vez fui a acompañar a un amigo a Alcohólicos Anónimos, ahí vi la verdadera Iglesia. Porque cuando cada uno cuenta su semana y cuenta el modo en que cayó y cómo le cuesta salir, los que integran alientan y hasta abrazan a la persona, recordándole la frase: “solo por hoy”. Imagínate si en la Iglesia nos decimos el error cometido en la semana, nos liquidan, pero ahí vi consuelo. Querido amigo o amiga, si dice que usted no va a la iglesia porque todos se golpean el pecho, pero siguen igual, sepa que usted también es Iglesia. Pero la única diferencia es que nosotros nos aceptamos pecadores públicamente y usted se considera juez de pecadores, pero siendo pecador, porque todos tenemos una mancha o hasta polilla en nuestro corazón. Algo bueno está por venir.
Santo Tomás 1) No estaba: El aislarse es malo. Existe una soledad positiva y una soledad negativa. La positiva es cuando vos buscas estar solo y sabes que te hace bien estar solo, sin caer en ser antisocial, sino más bien siendo una persona que busca ese equilibrio en sí y trabajar sus puntos límites personales. La soledad negativa es cuando te aíslas y buscas estar solo por el miedo o por el prejuicio. Es importante saber estar solo, pero es también de suma importancia buscar no aislarte. Como así también no buscar compañía por miedo a quedarte solo. 2) Creer: El creer pasa por la confianza, pero también es comprender que otros pueden aportar a mi vida. La ausencia de fe te lleva a ser una persona desconfiada, pero no solo de las cosas de Dios, sino de vos y de tu relación con los demás. Aprende a caminar en la vida con fe, para que la fe te ayude a caminar con tu vida y desde tu vida. 3) La paz: Hay veces que tu corazón no tiene paz; no por las batallas asumidas, sino por no darte el tiempo de volver a vos. Cuando confundís el hacer con el ser, se termina destruyendo tu vida y es ahí donde caes en el vicio narcisista. Hoy pedí a Dios que te de paz en el corazón para que, desde el corazón, enfrentes tus batallas en paz. Las batallas siempre estarán, pero nada mejor que resolverlas con calma y paz. Algo bueno está por venir.
Feroz 1) Endemoniados: Puede que tu vida se convierta en un infierno, y tu misma vida genere un infierno en los demás. Cuando empiezas a autodestruirte y ya no encuentras paz en tu corazón, en vez de trabajar por recobrarla, puede que empieces a tratar de ensuciar a los que están a tu alrededor. Es importante que hagas una búsqueda interior de vos y puedas mirarte a vos, porque no sea que por no mirarte caigas en un infierno. Date el tiempo de mirarte y enfrentarte, no te autoflageles y mucho menos te mientas. Para vencerte a vos mismo tienes que trabajar a vos mismo. 2) Sepulcro: Puede que tu vida se haya convertido en cementerio, en donde vivís del recuerdo y constantemente traes cosas del pasado. Tu vida no puede girar todo el tiempo en torno a lo pasado, hace años o décadas, no puede ser que sigas buscando avivar cosas que ya están muertas. Ya dale sepultura y salí de ese ámbito que es solo girar en recuerdos o en pasados que solo marcaron lindos momentos. 3) Fueran: Cuando uno dice las cosas puede que ya no tenga muchos seguidores o amigos. Porque la verdad muchas veces duele o molesta. Hace unos días me tocó decirle de manera real lo que sucedía en su vida a una amiga y sé que le dolió, pero no podía alimentar la mentira que ella misma se creó y en la que vivía, me dejó de hablar y hasta me bloqueó. Pero prefiero tener la conciencia tranquila que pude decirle que esa no era la realidad a estar todo el día alimentando o siendo partícipe de una mentira. Algo bueno está por venir.
La barca 1) Subir: No podés quedarte dando vueltas siempre en lo mismo. Es necesario también apostar a lo diferente y a lo distinto, aunque claro que eso genera dudas y miedos, pero nadie gana si no se arriesga. Hay veces que es preferible dar un giro a tu vida para encontrar resultados distintos, porque no se puede tener resultados distintos si se sigue haciendo lo mismo. 2) Tormentas: Las tormentas todos las pasamos, pero hay que saber que en tus tiempos de tormentas hay dos cosas en claro: que la tormenta va a pasar y que no hay que tomar decisiones drásticas cuando hay tormenta. Porque cuando hay tormentas en tu vida lo único que se debe hacer es mantenerse. Hoy, si estás en una tormenta de tu vida, busca mantenerte y aprende a esperar. 3) Fe: Aprende a vivir la vida con fe. Y tienes que recordar que el tiempo con la fe ayuda a pasar toda tormenta. No dejes que los miedos te lleven a olvidarte de Dios y no dejes que las angustias te hagan tomar decisiones. Aprende a esperar y confiar que, con la vida, cada día se aprende algo, incluso de las tormentas. Algo bueno está por venir.
1) Tanta gente: La gente siempre nos puede hacer olvidar hacia dónde apunta nuestra vida. Por eso el populismo en la historia siempre llevó al olvido de la persona. No dejes que el contentar a un grupo de personas lleve a hacerte olvidar lo que sos vos como persona. Porque, si te interesa el aplauso o lo que digan de vos, puede llevarte a olvidar la esencia que sos vos y, encima, seguirán hablando de vos, porque la gente siempre habla….2) Cuevas: Aprende a vivir tu vida con lo que tienes y con lo que arriesgas. Porque la vida está dada para los que se arriesgan y la búsqueda de seguridades puede que te genere vivir en una cueva, escondido de tus ilusiones y olvidándote de lo que realmente te da vida y entusiasmo. 3) Mártires: Hoy celebramos los mártires de Roma. Aquellos que dieron la vida por el Papa. De allí viene la tradición de los zapatos rojos que usaba el Papa, en honor a aquellos que dieron la vida por cuidarlo y defenderlo, porque el Papa besaba los zapatos y se los ponía. Pidamos por el Papa y la unidad de la Iglesia. Algo bueno está por venir.
1) La región: Hoy celebramos a dos pilares de la Iglesia, san Pedro y san Pablo. Recordemos que la tradición nos cuenta que Pedro predicó en la sede del imperio romano, logrando el enfurecimiento de muchos. Porque cuando uno anuncia la verdad a muchos no les gusta o les incomoda, porque creer en Jesús implica un estilo de vida y un modo de vivir. Recordá que muchos el único evangelio que conocerán es tu vida y eso lo tenía en claro Pedro. Por eso mismo nos habla la tradición que, cuando Nerón lo iba a ejecutar, estaba escapando Pedro y escuchó la voz que le dijo “dónde vas Pedro”. Allí recordó las palabras de Jesus de cómo iba a morir. Murió crucificado boca abajo, ya que no se sentía digno de morir como su Señor. Hay veces que nos queremos escapar de ciertos dolores o de ciertas situaciones, pero ello es parte de nuestra entrega y Dios hace de nuestra muerte fuerza para muchas generaciones. 2) Pablo: En Pablo vemos la sapiencia. Era un hombre culto y venía de familia adinerada, por ello tenía hasta incluso la ciudadanía romana. Era un hombre que gozaba de anunciar a Jesús y, de ser perseguidor, pasó a ser perseguido. Porque quien vive la fe cambia y por la fe puede generar cambios en muchos. Murió bajo la espada y le cortaron la cabeza, porque muchos prefieren cortarnos la cabeza a escuchar la verdad. Predicar implica muchas veces ser desacreditado y cuando mostramos que otros están en falta o defendemos la Iglesia muchos otros tratan de martirizarnos. 3) La Iglesia: Hoy quiero pedir por la Iglesia ante nuestros pilares. Pedir por los que somos perseguidos por nuestra prédica; pedir por esta Iglesia a la cual tratan de humillar y nos quieren meter a todos en la misma bolsa por aquellos casos de pedofilia o por los abusos de nuestros sacerdotes. Quiero pedir por la Iglesia, para que siga adelante incluso cuando nos calumnian y agigantan nuestros errores. Pero me quedo tranquilo, recordando que ya tenemos más de 2025 años en este mundo y la iglesia continúa más viva, mostrando que quien cree todo lo puede y porque todos tenemos algo de Dios en lo más profundo. Algo bueno está por venir.
1) Iban: La vida es un caminar y en el caminar podemos caernos, olvidarnos y hasta herirnos. Es por ello que la vida implica el desafío de salir. Claro que encerrados podemos estar más seguros de no golpearnos, pero podemos quedar enfermos o traumados. Por tanto hoy volvé a darte la oportunidad de jugarte y vivir la vida, porque la vida es riesgo y el arriesgarse implica confiar, confiar en uno y en Dios. 2) Subieron: Nunca sabremos cuándo es suficiente lo que hacemos, pero María nos invita a mirar el cielo, a no caer en el legalismo de pagar culpa. Es subir y mirar la cruz porque hay un Dios que nos ama y nos deja a su Madre para amar a Dios. Pecado que es confrontado con la sangre de Cristo es borrado para siempre. El corazón de María nos invita a mirar la cruz y la resurrección. Nos recuerda que por más que nos esforcemos en mostrarnos signos de salvación nos muestra que es la gracia de Dios lo que nos lleva al cielo. 3) Templo: No podemos darnos por vencidos, tenemos que seguir adelante y volver a buscar a Dios. Todos nos podemos equivocar. Tenemos que asumir la responsabilidad de disciplinar nuestras vidas para volver a caminar, incluso luego de haber cometido errores. Todos cometemos errores, pero la clave es volver a luchar y asumir nuestras responsabilidades. El equivocarse no quita autoridad, el remordimiento enmudece por miedo al qué dirán. Nuestro propósito en Dios no es compensar nuestro pasado, sino mirar lo que hacemos con Dios. Que el corazón de María nos ayude a mirar el corazón de Jesús. Algo bueno está por venir.