La Meditación Diaria es preparada día a día por el Pbro. Luis A. Zazano, quien nos anima con sus meditaciones y amenos audios a adentrarnos más en el Evangelio, conocer más de la vida de nuestro señor Jesús y encontrar la paz interior. Para más info visite: https://misionerosdigitales.com Support th…
Misioneros Digitales Católicos

1) Comprometida: Nosotros los católicos tenemos la tradición de celebrar los 15 años de las mujeres en honor a María, ya que María recibió el anuncio del ángel a sus 15 años aproximadamente. Así como también celebramos los 18 años de los varones en honor a San José, ya que recibió a María en su casa a sus 18 años. Pero la vida nos enseña que siempre uno tiene que asumir compromisos y que tu vida implica que vos te comprometas con tu vida. No podés estar esperando que otro sea quien lleve adelante tu vida. Si vos no te haces cargo de tu vida, nadie lo hará por vos. No puede ser que estés esperando que tu esposa cambie para que se haga cargo de vos o que tu esposo cambie para que se haga cargo de vos o que tu hijo o hija cambie para que se haga cargo de vos. Si estás a la espera de otros para que tu vida cambie, no vas a poder lograr nada. Vos no podés estar esperando que otro cambie para tener felicidad. 2) Justo: En José vemos la imagen de una persona justa, pero también clara en su vida. Eso es lo importante, que seas claro con vos y que hagas saber a los demás lo que quieres y lo que no quieres. Hay veces que yo me meto en cada problema por no saber decir “No”, o por simplemente decir: “No quiero o no puedo”. Entonces, por querer quedar bien con todos o por evitar un conflicto termino siendo injusto, y cuando uno quiere quedar bien con todo el mundo puede que termine quedando mal uno mismo. 3) Ángel: Dios siempre pone personas justas en el momento justo. Por eso, aprende a abandonarte a las manos de Dios y comprende que la vida implica también saber escuchar. Es necesario saber escuchar al otro y entender que hay personas que son nuestros ángeles. En los momentos más difíciles de mi vida aparecieron personas que me ayudaron mucho a salir adelante y lo curioso de esto es que esas personas hasta eran “cero” Iglesia, no eran católicos. Nunca olvidaré a un amigo llamado Ezequiel, una gran persona, que fue mi compañero de trabajo cuando estaba en mi crisis sacerdotal y tomé distancia de todo. Estaba con una mano atrás y una adelante. Me fui “seco”. Tomé distancia de todo, incluso del ministerio sacerdotal. Había conseguido trabajo, después de haber mandado currículums por todos lados. Obviamente no sabían que había sido sacerdote y entre mis miedos por el qué dirán, se acercó y me ayudó a insertarme en el trabajo. Recuerdo que, cuando le tuve confianza, le dije: “Lo que pasa es que soy sacerdote y lo dejé por un tiempo porque estoy en crisis”. Y recuerdo que me dijo: “No sé que es eso de ser sacerdote, pero sí sé lo que es estar en crisis”. Y allí se ganó mi amistad, porque me ayudó a salir adelante. No por el titulo o el puesto que tenía, sino por lo que era como persona. Creo que Dios te pone personas justas en los momentos justos. No te olvides que Dios siempre está con nosotros. Algo bueno está por venir.

1) Genealogía: Hoy tomamos la segunda parte de este tiempo de Adviento. Es la etapa de la novena. Son nueve días antes de la Navidad. Paor eso volvemos al primer anuncio, para recordar de dónde venimos y cómo surgió todo. Porque para saber a dónde vamos es necesario saber de dónde venimos y conocer nuestra historia. Jesús no fundó el cristianismo, pero vemos cómo se funda en el tiempo el “ser de Cristo”. Por eso, empezamos a ver los personajes como los pastores o los ángeles o los animales, que son los primeros testigos. No tenemos sus nombres, pero sí lo que eran en la sociedad y para la sociedad. Porque durante siglos mucha gente buscó que sus nombres estén escritos y ser recordados, pero el tiempo no da lugar a ninguno, hasta ahora solo a Cristo. Por tanto, deja de buscar aparecer en todo y mostrarte en todos los tiempos, porque hoy te recuerda que Cristo vino a los sencillos.2) Madre de: Es curioso ver que las mujeres que aparecen en la genealogía eran personas complicadas y conflictivas, pues tenían un prontuario pecador interesante. Porque esto nos recuerda que Dios eligió a quien quiere y no por currículum. Mucho menos se puso a buscar por Google o LinkedIn, pero sí nos hace ver que todos tenemos una oportunidad de cambio y que para Dios siempre las personas pueden tener una oportunidad. Más allá del error o del pecado que hayas cometido, hoy Jesús te vuelve a decir que tenés que volver. Hace un tiempo me tocó atender a una señora quien, con mucha vergüenza, me dijo que había abortado y que no era digna de nada. Recuerdo que le dije: “Dios perdona todo corazón arrepentido” y ahí aparecieron sus lágrimas, Eran lágrimas de curar heridas. Me decía que se sentía indigna. Le dije que vaya y mire por un rato la cruz y que Dios se encargaría. Recuerdo que al salir de allí la ví con calma y con paz, entonces me dije “Dios ya actuó”. Por eso amiga o amigo, nunca olvides que Dios se vale de los pecadores que tenemos sinceridad de corazón y buscamos ser sencillos. Aquí también me meto yo ,porque por por muchos años me costó sacarme la culpa de mis pecados cometidos, que me daban muchas vueltas en la cabeza, hasta que aprendí a abandonarme y soltar.3) Total: Al final aparecen los personajes que nos guiarán en estos días: María y José. Porque aquí vemos una presencia viva de Dios y recordamos que para Dios nada es imposible y que todo puede hacerse de nuevo. Confía en Dios y ponte en sus manos, porque cuando uno aprende a abandonarse puede lograr lo que nunca se esperaba. Algo bueno está por venir.

1) Quiero: Si hay algo que Dios siempre respetará en tu vida es la libertad. Por lo tanto, si alguien no respeta tu libertad y tus decisiones, capaz que no venga de Dios. Creo que en los últimos años el papa Francisco ha insistido en que no haya manipulación de conciencia. No podemos andar generando culpa para que la gente haga lo que nosotros queremos. La otra vez me tocó en una reunión hablar con una persona, quien tiene un cargo importante, y me decía: “Luis, si vos renuncias a esta tarea que te dieron vas a contar con todo mi apoyo”, y yo decía dentro mío: “Yo eso no lo pensé”, pero sabía que me estaba manipulando para que lo haga. Hay personas que en vez de ir de frente o respetar tu decisión quieren valerse de tu buena disposición y manipularte. No dejes que otros decidan por tu vida y quieran manejar tu vida. Tus decisiones son tuyas y, por lo tanto, uno puede aconsejarte pero nunca imponerte. 2) Arrepintió: En esta vida toda decisión que tomamos debe ser pensada y meditada, pero, si nos equivocamos, siempre tenemos una posibilidad de arrepentirnos. Puede que nos cueste caro, pero sí está la posibilidad. Hay cosas que uno tiene que pensar bien antes de decidir, porque si decide sin pensar, puede que termine en un lugar en donde no quiera estar. Antes de poner la lengua en acción pon la mente en movimiento. Pero, si te estás equivocando, es importante hablar, pues del pozo se sale saltando o dejándose levantar por otros pero nunca se sale cavando más.3) Primeros: Siempre digo que Jesús tuvo más cercanía y tiene más cercanía, con pecadores sinceros que con religiosos hipócritas. Por tanto, es mostrarse con sinceridad ante Dios y ante uno, asumiendo lo que puede y lo que no puede, porque en esta vida se descubre el vivir en el accionar de lo simple y en las decisiones con un fin. Por lo tanto, déjate ayudar por Dios y no uses a Dios para imponerte ante los demás. Algo bueno está por venir.

1) Acercaron: La autoridad no te la da un decreto, ni un título, y mucho menos un distintivo en tu vestir, sino tu actuar con los demás y ante los demás, como así también tu forma de decir y de vestir. Conocí mucha gente soberbia que cada vez que me hablaba me daba a conocer su cargo o su curriculum, que me llevaba a ver cuán pobre y pequeña era para refugiarse en un distintivo. Y ahora, que soy cura de campo y montaña conocí gente simple y sencilla que me llenan la vida por su forma de ser y por verla cómo viven en las montañas y cómo hasta contemplan el amanecer. Recuerdo a un sacerdote que una vez le dije: “Hola, padre”, y me corrigió y me dijo: “Soy monseñor”. Recuerdo que le dije: “Bueno, en el fondo los dos nos moriremos e iremos al mismo piso…” En fin, que los cargos no te hagan creer que por eso tienes más autoridad, porque las actitudes son las que te generan esa autoridad. 2) Viene: Aprende a actuar con autenticidad y no buscando un cargo para “ser”, porque vos no sos por los cargos y títulos que tenés, vos sos por tu historia y por las batallas de tu vida que pudiste vencer. No dejes que nadie te quite la alegría de vivir y de disfrutar de cada cosa que haces. No dejes que nadie te lleve a ser lo que ellos quieren que seas, porque sino tu vida se convierte en un padecer. Date la oportunidad de vivir y recordar de dónde venís y qué es lo que vos querés hacer.3) Tampoco: Ser astuto implica saber en qué momento se debe hacer cada cosa. Por tanto, date la oportunidad de solo decir las cosas a las personas que corresponde saber. No te detengas a dar explicaciones de tu vida a aquellos que nada pueden hacer por vos. Hay gente que solo quiere saber de vos por chusmerio o por simple hablar. Deja de lado eso y aprende a callar y con quién hablar. Algo bueno está por venir.

1) Oyó: Aprende a escuchar en la vida lo que realmente tu vida es y lo que realmente te sirve escuchar para tu vida y qué cosas no sirven escuchar porque no sirven para tu vida. Hay veces que tenés que hacer un discernimiento de todo lo que escuchas. Para qué te detienes en conversaciones que no llevan a nada y para qué te pones a escuchar cosas que no te aportan a tu vivir, sino más bien te generan amarguras. Detenete a escuchar lo que te ayuda y te da vida. 2) Contar: Tu vida habla por lo que haces, más que por lo que decís que haces. Son tus obras lo que nos da a conocer tu realidad y la vida misma se manifiesta en cada gesto que tenés en los demás. Hoy date el gusto de vivir haciendo y no dejes que otros hagan de tu vida su modo de vivir. 3) Tropiezo: Es necesario dejar pasar gente en nuestra vida. No todas las personas que nos rodean son personas que estarán siempre con nosotros y tampoco podemos andar sujetando gente alrededor nuestro. La vida es más que lo que te rodea y la gente tiene que vivir su vida a pesar de que te rodean. Y hay gente que tiene que seguir su camino, y comprende que hay gente que no le hace bien que estés todo el tiempo en su caminar. Por eso, aprende a soltar y no generes tropiezos en la vida de personas que necesitan distanciarse de vos para crecer. Hay personas que te hacen bien por un tiempo, hay otras, por momentos y otras que estarán con vos hasta en lo eterno, pero no todas estarán en tu vida todo el tiempo. Algo bueno está por venir.

Elías 1) Hicieron: Siempre hay gente manipuladora, que busca manipularnos y que hagamos lo que ellos quieren más que ver nuestro bien. Alguna vez me pasó con un superior mío que buscaba que yo haga lo que él quería, más que cumplir la voluntad de Dios y tener un corazón pleno. Es por ello que siempre es importante discernir con el corazón para saber actuar con rectitud de intención y no para quedar bien con el otro o con los otros. No dejes que de tu vida se vaya lo esencial porque otros te lleven a actuar como ellos quieren. 2) Reconocido: Cuando la gente actúa para ser reconocida puede terminar viviendo una vida de histeria o hasta en una ansiedad tremenda, porque te lleva a actuar constantemente en tu vida para ser reconocido pero tu misma vida se termina convirtiendo en una actuación. Por eso, no dejes de volver a vos y reconócete vos en lo que haces. 3) Bautista: La gente siempre nos querrá humillar y que seamos sus perritos falderos. No dejes que nadie te ate a su correa. No podés vivir sometido al querer de otros. Aprende a decir las cosas como son y con prudencia, pero ser prudente no significa callar, sino saber en qué momento decir la verdad. Es por eso que tenés que darte con claridad a los demás, para que los demás vean con claridad quién realmente sos vos. Algo bueno está por venir.

1) Fue sin demora: La actitud de servicio es también salir de uno. Es comprender que no siempre tenés que estar a la espera de los otros y tampoco podés estar mirando solo tus problemas y situaciones. No caigas en esa actitud narcisista que todo el tiempo te lleva a estar mirando tu conveniencia y que los otros todo el tiempo respondan a vos. 2) Saltó: Es en María donde comprendemos que la alegría es clave para vivir con optimismo. No dejes que las amarguras de la vida te conviertan en una persona triste y entristecida. Vos tenés mucho por dar, pero también tenés mucho que agradecer. Deja de vivir en lamentos o mirando siempre lo negativo o lo que te falta. Hay gente a quien le encanta vivir en lamentos y ser negativa ante cada emprender. Hoy date la oportunidad de ver lo bueno y lo positivo que haces. 3) Bendita: Ser bendecido es desear el bien. Fíjate incluso en poner en manos de María de Guadalupe tus heridas, porque si no sanas las heridas que te hicieron daño, puede que termines haciendo daño a quienes no te hicieron esas heridas. Algo bueno está por venir.

1) Juan Bautista: Dirá un dicho oriental que “La estrategia es el arte de vencer, no con la fuerza, sino con el espíritu y la convicción”. Cuando veo la figura de Juan Bautista veo la convicción de lo que hace y el espíritu que le pone a lo que hace. Hoy quiero que te lleves eso a la oración: sé estratega con tu vida y no busques batallas que no son necesarias, fíjate bien los momentos en los que te toque aparecer. Hay momentos que apareces para ayudar la vida de alguien, pero también puede que aparezcas para ser el blanco de alguien. Si vas a hacer algo por y para tu vida fíjate si es por convicción o por conveniencia. No es siempre lo mismo. 2) Violentamente: La diferencia entre ingenuidad y fe, es que quien tiene fe sabe lo que puede lograr con la ayuda de Dios: un 50% pongo de mi parte y otro 50% le pido a Dios que me ayude. Ingenuidad es que pongo el 100% en el otro, en Dios o en otra persona, y yo me pongo a la espera de resultados. Hoy date la oportunidad de ver tu corazón y actúa para que las cosas salgan como quiere Dios y no te pongas de brazos cruzados para que todo lo haga Dios. 3) Oiga: Hay un dicho fuerte, pero real, que dice “Seguirás siendo el mismo hasta que el dolor de quedarte igual sea mayor que el dolor de cambiar”. Uno elige lo que no cambia. El mayor punto que alguien tiene es el poder de elegir. Cada decisión moldea quién eres, por tanto, hoy escucha a Dios en vos, para vos poder escuchar a Dios día a día. Algo bueno está por venir.

1) Afligidos: En la antigua Roma se hablaba de “memento mori”. Es una expresión latina que significa “recuerda que vas a morir”. Eso se lo repetían siempre los soldados. Recuerda vivir, porque lo que hoy tienes, capaz que mañana no lo tendrás. Y cuando uno quiere retener situaciones o personas o la misma razón, es donde llega la aflicción o desazón. No dejes que las cosas de la vida te hagan olvidar que todos tenemos una fecha de vencimiento. 2) Aliviar: Algo que decían los estoicos es que ante un problema que no te dejaba dormir te tenías que preguntar “¿Esto depende de mí?”. Si no depende, suéltalo, para que no te consuma”. Por ello alivia tu corazón mirando lo que tienes, más que mirar lo que te falta y comprende que la vida es un constante luchar con vos mismo para saber ser agradecido, más que estar viendo todo el tiempo lo sucedido o lo pasado que no pudiste cambiar. 3) Paciente: La vida es un aprendizaje de la paciencia. Es importante que aprendas a saber en qué tiempo hablar y en qué tiempo callar, saber ser prudente para darte cuenta en qué momento decir las cosas y cómo decirlas. No dejes que la ansiedad te lleve a dar respuesta desde los impulsos, más bien, di las cosas con prudencia, para que tenga fuerza lo que dices a las personas que corresponde. Algo bueno está por venir.

1) Deja: Creo que vos y yo, en fin… todos, somos muy buenos para ver las fallas de los demás. Podemos ver las falencias y los errores, incluso hasta vemos detalles. Pero se necesita mucha madurez, humildad y apertura de mente para reconocer y valorar las cosas buenas que tienen las personas que nos rodean, aunque incluso no las queramos. Por tanto, es importante que te salgas a buscar, porque controlando a las ovejas que están a tu alrededor, controlando a aquel o a aquella, te terminaste olvidando de tu vida. 2) Extravió: Te guste o no la vida misma te recompensa por tu acción y no por lo que piensas. Hay personas que son muy inteligentes pero actúan poco, entonces es ahí que se alejan de la realidad, porque en vez de hacer cosas por y para su vida o para la vida de los que quieren, se reducen a autojustificarse o a criticar o simplemente pensar, casi ya perdiendo la realidad. Te aseguro que si salís del sofá y dejas un poco la tele y haces algo por los demás, aunque sea algo simple, podrás cambiar vidas. 3) Alegrarán: Volvé a mirar tu vida en este tiempo del Adviento, descúbrete y por sobre todo trata de encontrar si donde estás parado hoy es realmente por donde querés ir con tu vida. Deja de poner prioridades que no te hacen feliz o te esclavizan. Este tiempo es un tiempo para que pares y te mires, porque se termina otro año y puede que termines igual que el año pasado. Algo bueno está por venir.

1) Enviado: La vida es vivida por aquellos que salen de sí. Por eso, deja de estar dando vueltas siempre en vos y creyendo que tu problema es el único problema de la vida. Abrí tu corazón y tu mente. Aprende a mirar el todo. No dejes que la vida te encierre y no encierres propia tu vida. Salí un poco, aunque sea sentate a tomar un café y mira un poco de gente, no puede ser que vivas encerrado o encerrada en tu cuarto o en tu casa o en tu monotonía de vida. Aprende a salir y mirar un poco más de vos, porque vos podés ser el consuelo de alguien. 2) José: Todos asumimos compromisos, pero también me quiero quedar con la imagen de José, el hombre justo y obediente que recibió a María en su vida. Porque en esta vida debemos recordar que no estamos solos, que Dios nos pone personas para hacernos lo más fácil posible nuestra vida y nuestra misión. Estamos llamados a ser personas en salida, pero recordando que tenemos siempre alguien que nos acompaña y nos ayuda a que la vida se nos haga más llevadera. Dios, cuando te da una misión, también te pone personas que te ayudan a caminar. Hoy agradezco a esas personas que fueron o que son mi José, que cuando veía muy complicada a mi propia vida aparecieron y me recordaron que no estoy solo. Hoy puede ser un hermoso día para agradecer a esas personas que se comprometieron con tu vida para ayudarte a vivir. 3) No temas: Hoy celebramos que María no tiene mancha desde su concepción y nos recuerda que la mano de Dios siempre está en nosotros. Hoy es una linda oportunidad para seguir caminando en tu vida y tomar decisiones por y para tu vida. No tengas miedo porque tu vida es un sí al vivir, al seguir. Date la oportunidad de vivir plenamente, abandonándote a la mano de Dios. Algo bueno está por venir.

Juan Bautista 1) Proclamar: Es necesario que prepares tu mente y tu corazón para la batalla que te tocará en el día. No busques que la gente sea como quieres que sean y tampoco te dejes llevar a ser lo que otros quieren que seas. Por eso, este tiempo de Adviento te invita a que seas como Dios quiere que seas y a cumplir la voluntad de Dios. Te encontrarás con gente compleja y difícil, pero la clave espiritual es que mantengas tu paz. Ahí es donde tendrás que allanar tu camino y volverte a mirar. 2) Voz: Es necesario saber expresar y decir las cosas. No podés pasar la vida callando. Claro que también es necesario ser prudente, pero no es lo mismo ser prudente que callado. Porque la clave es saber decir las cosas a la persona que corresponde, cuando corresponde. Recuerda que las palabras son más fuertes y profundas que una flecha. Por tanto, no dejes que tus palabras se llenen de veneno, sino de sabiduría. 3) Víboras: Siempre tendremos gente a nuestro alrededor que nos quiere envenenar. No dejes que las opiniones de otros sobre tu vida te lleven a perder tu paz. Por sobre todo, no dejes que nadie arrebate la paz de tu corazón y lucha por mantener tu corazón tranquilo. Aprende que hay gente buena y gente mala. La clave es elegir la calidad de personas que queremos que nos rodeen. Por tanto, aprende a mirar tu vida con buen corazón y déjate tocar por las personas que gozan de paz interior. Algo bueno está por venir.

En la sinagoga 1) Curando: Es tarea tuya y mía también curar y, si hemos conocido a Jesús y hemos experimentado el amor de Dios, es necesario curar y aliviar. No podemos imponer más peso a la gente en sus espaldas. No podemos ser personas que hablen de lo espiritual cayendo en la legalidad. No podemos reducir el catolicismo a solo normas morales, cuando tenemos una grandeza espiritual viva y enriquecedora. Cuántos años nos hemos detenido en un púlpito condenando y hablando del infierno, olvidándonos del cielo y de la gracia de Dios. Hemos detenido y reducido la fe a un mero cumplir actos de religión, más que en mostrar a Cristo Jesús. 2) Trabajadores: Sigo diciendo que no somos conscientes de la crisis vocacional que estamos viviendo. La gente sigue exigiendo, olvidándose que cada día somos menos los curas. La otra vez en una misa tuve que juntar primeras comuniones de una escuelita, con egresados de otras escuelas, era un caos, pero no me quedaba otra, porque ya no tenía lugar en la agenda y tenía una cantidad de misas celebradas que no podía extenderme más. En ese viernes ya casi iba por mi quinta misa celebrada, pero además de ello, estaba agotado por andar en la ruta y en los pueblos, sumado a las clases en la universidad y en el colegio. Uno podría decir, pero “padre, deje las clases y quédese solo con la parroquia”, pero la pregunta es: “¿cómo me mantengo?” Porque tengo que aclararte que con el ingreso de la parroquia no llego siquiera a tener un sueldo. Ojo, no te estoy mangueando, solo te cuento, para que entiendas que la situación es difícil, pero hoy debemos intensificar nuestro ruego. 3) Vayan: Hoy tenemos que recordar que es tarea tuya y mía anunciar el evangelio. Es salir y mostrar a Cristo con tu forma de ser o con el saludar simplemente o tener para con el otro buenos gestos. Ser cristiano no pasa por vestirse de manera distinta o mostrarse como un extranjero, es estar como uno más y desde allí mostrar la paz de Cristo en nuestro encuentro con el otro. Salir a evangelizar es mostrarnos como somos y dar paz de corazón a quienes nos rodean. Algo bueno está por venir.

Ciegos que ven 1) Gritando: Recuerda que tu sueño es tan grande como el precio que tienes que pagar por cumplirlo, por tanto, no hay magia en esto. Mucha gente sueña grandes cosas, pero no se esfuerza para cumplir esas grandezas. Hoy Dios también te invita a que mires tus gritos y tus pedidos, pero también piensa si, lo que le pides a Dios, te esfuerzas por cumplirlo, porque, como dice el dicho: “a Dios rogando, pero con el mazo dando”. 2) Creen: La fe no está limitada al tiempo. Hay veces que queremos que Dios nos cumpla “ya” las cosas como nosotros la queremos, pero nos damos cuenta que también es parte de la fe aceptar los tiempos de Dios. Pues recuerda que todo esto es un proceso divino. La misma vida te va enseñando que es necesario saber esperar y que las cosas suceden a su debido tiempo. 3) Ojos: No podés pasarte la vida lamentándote y creyendo que todo el mundo está contra vos. Tampoco es sano que todo el tiempo te victimices y creas que todos piensan en hacerte daño. Aprende a enfrentar lo difícil, sin quejarte, porque hay gente que todo el tiempo piensa y se queja sin razón. Todos atravesamos momentos duros. Las cosas que trato de enseñarte por estos audios son producto de lo que aprendí en mis momentos duros, difíciles y hasta dolorosos. Lo que importa no es lo que pasas, sino cómo eliges responder a lo que te pasa. Quejarte no te libera, sino que te ata más. Aprende a transformar lo que te duele en sabiduría y enseñanza para vivir. Uno tiene que saber crecer incluso cuando la misma vida no es justa, si no, mira la cruz. No hay nada más injusto, ¿verdad? La fortaleza aparece en la calma y en la paciencia. El silencio de hoy puede que sea tu grandeza y tus grandes palabras que son sabias para el mañana. La paz interior es lo que debes proteger y buscar hasta morir en esta vida. Algo bueno está por venir.

Entrar en el cielo 1) Cumplen: Durante mis primeros años de cura creía que todo se regía por cumplimiento, hasta tenía una hoja en donde marcaba si rezaba el rosario o la misa o la oración tal o cual. Era reducir mi vida espiritual a un mero cumplimiento, en donde mitad cumplo y mitad miento, porque capaz que lograba ser un cumplidor de normas, pero me hacía una persona dura y medidora de la gente, de si era como yo o no. Incluso hasta en mi forma de vestir y relacionarme con los demás. Era totalmente distinto, porque me mostraba rígido, pero además me escondía detrás de una sotana bien planchada y de celebrar una misa ritualísticamente perfecta, pero siempre en mi mundo, en mi globo de vida, y todo giraba ahí, en eso. Con el tiempo comprendí que la vida iba más allá de un círculo cerrado que yo mismo me había generado. 2) Roca: La fe también se alimenta de los momentos duros y difíciles, porque es en esos momentos donde la fe tiembla y en donde todo parece perdido. Recuerdo la muerte de mi papá, cuando tuve la dicha de darle la bendición final para que muriera en paz. Internamente me sentía destrozado, pero le pedí a Dios fuerzas para poder seguir, estar entero para mi mamá. La tormenta de dolor no aplacó mi fe, sino que mi fe me ayudó a seguir adelante, para salir de ese dolor, porque la fe no quita situaciones, sino que ayuda a superarlas. 3) Arena: La vida tiene sus golpes, pero no podés quedarte en lo superfluo, en creer que todo es así nomás o que Dios está para vos como “Pedidos-ya”, y que lo que necesitas te lo manda como un delivery. No podés estar todo el tiempo tomándolo a Dios como Aladino, que frotas la lámpara y te aparece Dios como un genio, para ver qué querés y cumplirte el deseo. Por tanto, sácate esa idea de que Dios viene a cumplir tus deseos, sino más bien sos vos quien tenés que tratar de entender cuál es el proyecto de Dios para tu vida y para qué te prepara o preparó Dios, porque tarde o temprano llegará ese momento. Algo bueno está por venir.

Se sentó 1) Multitud: Acordate que la aprobación de la gente no siempre es la misma que determina la aprobación de Dios. Porque puede que le estés agradando a toda la gente, a esa multitud de personas que te rodean, pero no a Dios, por el simple hecho de que te empiezas a hacer un hipócrita. Hay veces que creemos que si le agradamos a la gente entonces le agradamos a Dios y, con el tiempo, me di cuenta que es un error. Me dí cuenta que estaba bastante equivocado, hasta me enfermé por creer ello y buscar agradar a la gente. Mira la biblia y verás que la prostituta desagradaba a la gente, el publicano desagradaba a la gente, todos con los que Jesús comía le desagradaban a la gente. Hasta pensamos que si me agrada a mí le agrada a Dios, y cuán equivocados estamos. Aprendí que nadie tiene altura moral para juzgar. Cuando inicié siendo un cura jovencito juzgaba a la gente creyéndome el dueño de la verdad. Bastaron dos años de mi vida para cometer grandes errores y darme cuenta que la vida no es fácil, y que también yo me embarré, me equivoqué y caí y, lo más curioso de todo esto, es que me ayudaron a levantarme los mismos que yo juzgué. Por tanto, no busques quedar bien con la multitud y evita juzgar, porque solo hay que hacer las cosas por y para Dios. 2) Glorificaban: En este tiempo de Adviento, en este mes de diciembre, creo que es bueno poder mirar todo lo que hicimos este año y ser agradecidos, porque algo seguro hicimos bien. Aprende a hacer las cosas para dar gloria a Dios. Por eso piensa hoy tres cosas que hiciste este año que son un bien para vos y para los demás. Trata de pensarlo porque tenés que ofrecerlo y agradecerle a Dios por haber sido un signo de Dios para el otro. 3) Saciar: Querido amigo o amiga, no dejes de alimentar tu vida espiritual. No dejes que el activismo o la rutina te atosiguen y te hagan olvidar el para qué y el por qué está en esta vida. Usted señora, usted señor, tiene mucho que dar y sabe que tiene una misión en este mundo, no deje de hacer cosas por usted y por los demás, pero en ese orden. porque nadie puede dar lo que no tiene. Algo bueno está por venir.

La grandeza de lo pequeño 1) Gozo: Ser sencillo es lo que te hace grande. Y lo que das, vuelve; pero recuerda que lo que callas, tarde o temprano pesa. Y lo que trabajas, tarde o temprano también se nota. Recuerda que lo que crees crea, porque lo que eres siempre habla más fuerte que lo que dices hacer. 2) Padre: Siempre la prudencia te ayuda a crecer y a saberte un grande, porque en esta vida se busca constantemente lo sobrenatural, crecer en el día a día. Por eso, pedile a Dios que te de la fuerza para seguir adelante con todo lo que te toca enfrentar y no tengas miedo de mirar al cielo, porque eso te recuerda lo pequeño que somos, pero cuánto necesitamos siempre de Él. 3) Ver: Séneca decía que no sufrimos por las cosas, sino por lo que pensamos de ellas. Recordá que vos tenés el poder de darle el significado a las cosas que vives. Y, cuando cambia el significado, cambian las heridas. Esto me recuerda a una feligresa que me dijo: “Mi papá me abandonó…”, y, cada vez que lo decía, se le llenaban los ojos de lágrimas; hasta le costaba decirlo. Después de mucho trabajo y de mucha charla espiritual logró hacer un cambio. Empezó a decir: “Ese señor se perdió de conocer a esta hija que soy hoy”. La situación no cambió, sino que cambió la interpretación que ella le dio a la situación. Ahí uno entiende que la gente herida hiere, que la rabia de otros no define tu valor, y que el pasado no tiene que seguir doliendo. Por eso en tu vida espiritual, fortaleciéndote, podrás lograr ver que las situaciones no te rompen, sino que te liberan. Algo bueno está por venir.

El centurión 1) Rogándole: Es importante que tengas ese espacio de encuentro con Dios. Búscalo y déjate tomar por su amor. En esta vida todos tenemos una enfermedad y una herida, pero debemos aprender a dejarnos ayudar. Aprende a dejarte moldear por Dios. Una vez me enfermé y, claro, al vivir solo y no tener a nadie, no dije nada. El tema es que no quería ser molestia para nadie, y lo que era un simple resfrío casi pasó a neumonía. Lo que me salvó es que alguien se dio cuenta de que no estaba bien. No es que pedí ayuda, sino que alguien se dio cuenta. Aprendí que, si decimos en el momento que nos ayuden, puede que evitemos grandes dolores de cabeza. Por eso déjate ayudar y aprende a pedir ayuda. 2) Fe: La fe es lo que nos ayuda a seguir adelante y nos anima a luchar. Es la fe lo que nos permite levantarnos cuando estamos caídos y es la misma fe la que nos ayuda a poder madurar las heridas del pasado. Todo podrás razonarlo y hasta psicologizarlo, pero la fe es esencial para seguir adelante y construir tu vivir, incluso cuando las caídas y las crisis te hayan tirado. 3) Reino: En este día de Adviento volver a recordar para dónde vamos es esencial. Porque, nos recuerda el Adviento, que hacia el cielo vamos y que nuestros actos nos deben ayudar a llegar, porque cada obra que hagamos quedará impregnada en las personas que nos rodean. Algo bueno está por venir.

Primer domingo de Adviento 1)Tiempos de Noé: En la figura de Noé vemos a un hombre que pasó casi toda su vida construyendo un arca por lo que todo el mundo se reía, pero luego todos le pedían que los acoja en su barca para no ahogarse. Por eso, la gente que te rodea puede reírse o burlarse de todo lo que hagas, pero, si estás convencido de lo que haces, puede que esos sean los primeros que te busquen. Alguna vez escuché “Nunca te rías de los que hacen cosas, porque luego puede que llegues a pedirles que te acojan”.2) Diluvio: En los diluvios de la vida vamos comprendiendo quiénes quedan y quiénes no. Porque los amigos van apareciendo en la vida, pero en nuestros momentos difíciles, van desapareciendo. No dejes de abrir tu vida para que entren a tu barca, pero también hay momentos que se deben cerrar las puertas de tu vida, para que no te hundan los diluvios de tu alrededor. Por eso, en este tiempo de Adviento, es necesario sostener la calma en esta etapa en donde todos se aceleran porque inicia el fin de año. Cuida tu corazón y mantén tu tiempo de oración. 3) Velar: Es importante saber velar y saber estar atento a las decisiones de tu vida, porque las cosas de la vida implican sacar tiempo y saber ver los momentos. Hay momentos en que mejor es estar callado y otros momentos en los que se necesita hablar. Dios es generoso con tu vida, por tanto, en este inicio de Adviento, sé generoso para hablar con Dios y recordar que es el tiempo para meditar el nacimiento del niño Jesús y del “Sí” de María, cuando toda la humanidad en oscuras vuelve a ver la luz para irradiar. Algo bueno está por venir.

Cuidado1) Aturdir: Todo exceso es malo y, cuando uno pasa angustia, lo primero que busca es placer, como manera de calmar. El tema no es que uno busque lo que le apasiona para calmar su angustia, sino más bien qué es lo que busca. Por eso, cuando muchos vienen a confesarse y me plantean una adicción a la pornografía o a la bebida o a lo que sea, siempre le planteo si hay algo que le angustia o aqueja y siempre se encuentra algo. Por eso, para trabajar los excesos hay que ir primero a lo que te angustia y quita la paz. Déjate tomar por Dios y aprende a buscar lo que fortalece tu corazón en momentos difíciles, porque toda adicción es como la tarjeta de crédito; primero nos gusta y calma, pero luego debemos pagar los intereses. 2)Improviso: Tu modo de vivir implica también saber reconocerte y mirar dónde estás parado. Porque no podés estar todos los días arriesgándote y buscando llamar la atención. Cada cosa a su debido tiempo. Por sobre todo, es ver que hay momentos y momentos. Es importante también que aprendas a planificar, porque los imprevistos aparecen, pero qué duro cuando ya te gusta vivir con improvistos todo el tiempo. Mi parroquia es gigante, comienza en las periferias de San Miguel de Tucumán y termina en el límite con Salta, tomando campo y hasta montañas. Al inicio de año siempre hago la planificación de todo el año, si no me vuelvo loco. Por eso es importante que planifiques tu vida, para que tu vida refleje el plan que tienes para tu vivir. Si no ya tu vida pasa a ser un sobrevivir. 3) Oren: No dejes de orar y hablar con Dios a tu manera, porque es importante hablar con Dios a la manera de uno. Es también bueno buscar tu método. A mi me ayuda escribir y poner por escrito lo que me pasa para contarle a Dios. También me ayuda a ver a dónde estoy parado y poder pedirle a Él que me ayude a ver y decidir para seguir caminando. Orar es confiar y confiar es amar. Algo bueno está por venir.

La higuera 1) Brotes: Cuando aprendí a manejar, mi papá siempre me decía: “Para manejar bien hay que saber mirar los espejos” y así aprendí que debo mirar hacia dónde voy, pero también debo ver lo que puede suceder con lo que hay a mi costado y hacia atrás. En la vida pasa igual, mira tu objetivo y hacia dónde querés dirigir tu vida, pero también mira a quién tenés a tu lado y quiénes forman parte de tu pasado. Porque sin darte cuenta te pueden obstruir el camino o llevarte por delante. Mira bien dónde vas para saber en qué momento vas a tener que adelantarte y en qué momento vas a tener que saber esperar, porque los choques más fuertes vienen de atrás más que de frente, por eso mira siempre dónde estás. 2) Cerca: Dios es un Dios cercano y te muestra cada día que no pasa tu relación con Dios por tantas cosas que hagas, sino por saberlo reconocer en cada cosa que hagas o que pasas. Aprende a relacionarte con Dios en el día a día y recuerda que vivir una relación con Cristo no pasa por tantas normas o directivas, pasa por un encuentro y por una relación fresca y que te anima, por eso date el tiempo de meterte en tu interior y ver cómo fortaleces esa relación con Dios día a día. 3) Pasarán: Dios no se pasa. Vos podrás alejarte de Dios, pero Dios nunca se aleja de vos. Una vez, no hace mucho, me había enojado mucho con Dios porque sentía que lo daba todo y que la gente me exigía y exigía, pero nunca veían todo lo que hacía. Hace unos días me pasó que, cuando todavía sigo pagando deudas de la construcción del templo y de los salones, vino un integrante de la parroquia a preguntarme cuándo iba a pintar las aulas que faltaban, y hasta como medio enojado, “porque queda feo así”. Dentro mío decía “¿pero no sabe todo lo que debo y todo lo que estoy y estamos haciendo para pagar las deudas?” Entonces como que me enojé con Dios. Pero ese mismo día vino una niña de 9 años a agradecerme porque le di su primera comunión y nunca había disfrutado de la misa como ese día. Dije dentro de mi “cómo obra Dios”. Allí se me pasó el enojo porque comprendí que, mientras otros todo el tiempo te exigen hay otros que, en nombre de Dios, te consuelan. La clave es que mires el todo y no te quedes mirando lo que te enoja solamente. Algo bueno está por venir.

Su ruina 1) No vuelvan: Todo tiene su tiempo y su momento, por eso es importante que veas y que sepas dónde estás parado. Hay tiempos en que debemos aprovechar, porque estamos para derrochar dinero y tiempos en que estamos súper endeudados y tenemos que ajustarnos bastante. Hay momentos y circunstancias de la vida en que estamos con todas las ganas de enfrentar cosas y otros momentos en que no tenemos ganas de luchar con nada. Por eso aprende a recordar que todo tiene su tiempo y no es bueno que te olvides de cada etapa que te tocó vivir. Te pongo un ejemplo: cuando me agarró mi crisis sacerdotal y no sabía si seguía o no siendo cura, lo primero que me pasó es ver mis fracasos, mis errores y decir “esto no es para mí”. Pero mi tarea fue volver a recordar la vez que sentí el llamado y también poder ver las cosas lindas que viví. No todo era fracaso, no todo era error. Es desde esa balanza que uno mide, y es ahí donde yo me medí, donde debo decidir. Por eso decidí desde la balanza y no desde lo que estás sintiendo, no desde el momento hoy que vivo, porque sino todo lo puedo llevar a un extremo y olvidarme del proceso que vivo o viví en mi vida. 2) Angustia: La angustia es producto de aquello que no podemos controlar y sentimos que las cosas se nos van de las manos. Es por ello que uno debe ir enfrentando cada situación y asumiendo “lo que puedo” de “lo que no puedo”. Debo tener en claro qué es lo que me genera hoy angustia y discernir si yo puedo hacer algo o no. Porque muchas cosas de las que me pasan y traspasan mi corazón no me corresponde a mí resolverlas o simplemente no dependen de mí. Es por ello que es importante discernir lo que me corresponde a mí de lo que no. 3) Señal: Aprende a mirar, fijándote bien en dónde estás parado. No seas inocentón y una persona que “todo lo espera servido de Dios”. “Diosito ya me va a ayudar”. “Diosito ya lo va a hacer”. Hay que saber entender que hay cosas que debo esperar y cosas que debo actuar. Debo saber mirar la realidad y hacer un análisis de cada cosa para luego actuar. Tómate el tiempo de pensar para actuar y actuar desde lo que piensas, más que desde lo que sientes. Algo bueno está por venir.

Testimonio 1) Detendrán: Un pensador llamado Epíteto decía “Nadie puede hacerte daño sin tu permiso”. Esto te tiene que llevar a entender que no eres lo que otros te hacen, sino más bien que vos sos lo que decides hacer cuando te hacen algo en la vida. Entiendo que hay gente que te decepciona o hiere y al toque lo primero que hacemos es explotar, pero si te dejas arrastrar por la emoción puedes perder. Aprende a responder desde tu centro y no desde tu herida, para que nadie tenga poder sobre vos. 2) Sabiduría: La sabiduría no es lo mismo que la intelectualidad, sino más bien las ganas de vivir en la verdad y actuar con gusto a la vida y también a la misma verdad. Por eso no dejes que tu vida pierda su sabor y su entusiasmo. Aprende a ponerle gusto a lo que estás viviendo y deja de vivir amargado todo el día o toda la vida. No puede ser que vivas diciendo que nadie te entiende o que nadie te mira. Nadie nació para mirarte o para entenderte, por lo tanto aprende a mirarte por vos y deja de estar fijándote que alguien te entienda o te de la razón. Válete de la verdad y genera por vos las cosas que quieras dar en los demás y hacia los demás. 3) Matarán: Hay gente a quien no le gusta que progreses y eso es parte del vivir. A Cristo también le pasó. Por eso aprende en qué momento exponerte y en qué momento es prudencial callarte. Una cosa es asumir guerras por convicciones y otra cosa es meterte en guerras o generar guerras que no te corresponden o que no son necesarias. Para qué vas a pelear con esa persona, si no vas a sacar nada de ese enfrentamiento. Mira bien tu vida para entender con quién vivirla o quién capaz que no. Algo bueno está por venir.

El templo1) Adornado: El adorno de tu vida aparece con el tiempo. La mayoría vive diciendo (y yo también): “Cuando tenga tiempo… , cuando tenga dinero…. o cuando pase tal cosa…” , pero ese momento casi nunca llega porque siempre aparece “un pero” para justificar por qué no das el paso. Robin Sharma lo resume diciendo “Si no actúas sobre tu vida, tu vida actuará sobre ti”. Porque los días se vuelven semanas, las semanas se vuelven meses y los meses se vuelven años. Y así, muchos de tus sueños o proyectos, que te propusiste a inicio de año, otra vez pasan para el año entrante. No esperes que todo sea perfecto para avanzar, porque tu vida no mejora cuando las cosas cambian, sino que las cosas cambian cuando vos mismo decides mover las cosas para mejorar.2) Engañar: Siempre hay gente que te quiere engañar, que quiere usarte. Y cuando quieres ser bueno, te terminan usando. Hasta yo lo padecí. Las personas pueden cambiar de un día para el otro, ya sea por interés o por billete. Por tanto, fíjate bien en quién pones tu confianza, porque puede que le dés tu corazón a quien ya tiene la lanza. Aprende a mirar bien el actuar de los demás, para que los demás sean conceptuados por vos por lo que son, más que por lo que dicen que son. El tiempo te va mostrando las cosas.3) Pronto: Hay una frase que una vez escuché y me encantó “Supe que era diferente cuando las personas que tenían más que yo empezaron a sentir celos”. Por tanto, amigo, amiga, aprenda a mirar tu vida y fíjate de cumplir siempre tu objetivo y no el de otros, porque cuando ves que los celos aparecen, hay algo de vos que pica en los otros. Algo bueno está por venir.

La viuda 1) Ricos: Hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero. Por tanto, no reduzcas tu vida a ganancias materiales, porque puedes terminar siendo una pobre persona. No digo que porque tengas un poco de dinero más que otros eres una persona complicada, para nada. Mira que conocí gente que tenía poco y se aferraba tanto a eso poco que se creía que era dueño del mundo. Porque rico no es el más tiene sino más bien el que menos carece. Por eso pedí a Dios que tu corazón no busque cosas innecesarias más bien que sepa ponerle gusto a la vida. Platón decía que existían dos tipos de huellas, la material y la espiritual. La material es finita, mientras que la espiritual es eterna. Deja huellas eternas en la vida de los demás y deja de andarte preocupando por los bienes o por el qué dirán. 2) Templo: Trata de fijarte que en esta vida todo tiene un por qué y un para qué, por tanto trata de controlar las pasiones y cuida tu corazón, que es el templo mayor. Ahí donde el alma y el Espíritu se unen debe ser lo más sagrado. Por tanto, no dejes que el miedo o la ira sean los que te dividan y te hagan olvidar lo valioso que eres. Recuerda que la adversidad de la vida es la que te hace crecer en virtud y son tus luchas internas las que te hacen crecer como persona; pero lleva todo un proceso vencerlas. 3) Viuda: En filosofía existe un elemento que se llama “la dicotomía del control”, el cual dirá que en la vida todo se divide en dos categorías: “lo que sí puedes controlar” que son tus pensamientos, decisiones y acciones; “lo que no puedes controlar” qué son las acciones de otros, el pasado, el futuro y las circunstancias. Fíjate dónde pones tu energía de vivir: en lamentarte por lo que no podés cambiar o en aprovechar las nuevas oportunidades que se abren. Siempre pregúntate “Esto depende de mí?” Y te aliviará. Aprende a dar lo que tienes y lo que puedes, pero no trates de dar algo que no tienes o que no eres. La viuda da de sí y hasta donde puede, pero lo da de corazón. Vos aprende a darte y entregarte de corazón y no busques dar más por solo contentar a otros. Algo bueno está por venir.

Cristo Rey1) El pueblo: Cuando vos estás bien todo el mundo te sigue y cuando tenés la billetera llena muchos hasta te abrazan, pero cuando estás mal y seco económicamente muchos se distancian. Por tanto, sé prudente con el pueblo porque el pueblo puede que esté en las buenas, pero no en las malas. 2) Burlándose: Hay que saber muy bien cuándo uno es capaz de arriesgar su cielo por el infierno del otro. O cuándo uno se está condenando solo al infierno, por un otro de quien ni siquiera somos su cielo.3) Rey: Me mata este pasaje en donde veo al primer santo de la Iglesia canonizado por el mismo Jesucristo. El “buen ladrón”; porque Jesús nos enseña que la clave es reconocerlo a Él en nuestras vidas. Esto mata toda teología y a todo teólogo, porque la doctrina no es la que salva, sino el encuentro con Cristo plenamente. Jesús no le preguntó qué hacía o qué tenía que hacer para ir al Cielo. Le dijo “Hoy estarás conmigo”, porque basta reconocerlo. Algo bueno está por venir.

Casados1) Niegan: Recordá que hay vida eterna y que no todo termina aquí. No dejes que nadie te quite la esperanza y aprende a vivir con visión sobrenatural. No dejes que esta vida se pase creyendo que todo termina aquí. Proponete vivir la vida sabiendo que hay un Dios que te acompaña y que no te deja. Siempre hay una oportunidad de volver a Dios, solo tenés que proponértelo. Sé una persona de vida y deja de estar todo el tiempo con esa actitud de muerte y negatividad. 2) Mujer: Deja ir a la gente que no está lista para amarte, es lo más difícil que uno tiene que hacer, pero es lo más importante. Deja de tener conversaciones difíciles con gente que no quiere cambiar. Deja de aparecer para las personas que no tienen interés en tu presencia. Mira, si eres excluido, insultado, olvidado o ignorado por las personas a quienes les regalas tu tiempo, no te haces un favor al seguir ofreciendo tu energía y tu vida. La verdad es que no eres para todo el mundo y todo el mundo tampoco es para vos. 3) Nada: No entres en discusiones de las que no sacarás nada y menos con personas que no están abiertas a escuchar. Aprende a descubrir con quién dialogar y a quién solo escuchar. Porque no todos están dispuestos a un diálogo, pero muchos sí se disponen a generar un conflicto. Aprende a vivir la vida sabiendo con quién estar y con quién dialogar, pero también a quién solo escuchar y con quién mejor callar. Algo bueno está por venir.

La santa ira 1) Enojado: El enojo no es malo, lo que es malo o puede ser malo es la reacción ante el enojo. El enojo marca que uno también tiene límites, y es por ello que es necesario descubrir dónde uno está parado y mirar qué es lo que te enoja. No reprimas el enojo porque puede que te conviertas en una olla de vapor que, cuando uno la toca, explota. Hay veces que la enfermedad que tienes como la presión o la hernia de hiato o la gastritis sean producto de no saber canalizar tu enojo o no saber llevar tu ira. El arte de saber canalizar el enojo es saber decir las cosas en el momento que corresponde y cuando corresponde, pero “hablar sana”.2) Mercaderes: Hay gente que usa a Dios para manipular y eso no es bueno. Incluso el papa Francisco en los últimos tiempos insistió en tener cuidado con la manipulación de la conciencia. Eso de llegar a decir incluso: “Si no te confesás conmigo te irás al infierno”, o si no haces tal cosa te condenas. Cuánto daño hacemos con esto, por eso no podemos ser vendedores y compradores de conciencia, también en tu ámbito social, por ejemplo, jefes que manipulan. Tenemos que enseñar a que las personas sean libres y responsables de sus vidas y no dependientes de nosotros ante el cómo vivir. 3) Pendientes: Aprende a ser prudente de lo que contás a la gente de tu vida. No todos disfrutan de lo que logras y vivís. Como, así también, no es bueno que todo el tiempo estés contando tus proyectos, porque siempre puede aparecer alguien que te los quiera destruir. Aprende a ver que hay momentos en los que uno puede aparecer y hay momentos en los que es mejor pasar desapercibido. Pedí a Dios la fuerza para seguir en este vivir. Algo bueno está por venir.

Llorar 1) Ciudad: Hay personas que quisiéramos que cambien o que fueran de otra manera; hasta nos esforzamos para que cambien y sean distintos, pero no lo logramos. Es por ello que uno debe recordar que no puede ayudar a alguien que no se deja ayudar, incluso cuando te pones a ayudar a alguien que no quiere, te termina matando, como Jerusalén a Jesús. Jesús quiso que cambiara Jerusalén. Incluso me animo a decirte que para resucitar tenés que salir de Jerusalén para aparecer victorioso. Jesús resucitó pero en Galilea, no en Jerusalén. Salí de esa persona que te mata y que no está dispuesta a cambiar. Empezá a mirarte vos y llora por lo que tengas que llorar. 2) Paz: Hay situaciones que nos hacen olvidar que, para tener paz, hay que pasar conflictos, porque Jesús nos invita a ser personas de paz, pero no para pacificar. El que busca pacificar es capaz de tapar una guerra, pero sigue habiendo matanzas. Buscar la paz es la capacidad de saber enfrentar los problemas y darles un punto final. 3) Tiempo: Recuerda que todo lo que te molesta también te forma y todo lo que te incomoda te enseña a tener paciencia. Quien te abandona te enseña a ser fuerte por vos mismo o por vos misma, y todo lo que te enoja te enseña el camino del perdón y de la compasión. Aclaro “perdón”, pero no siempre reconciliación. El dolor puede ser tu maestro, pero la clave de todo esto es tener valentía para enfrentar el miedo y oración para abandonarte a los brazos de Dios. Algo bueno está por venir.

El Reino1) Aparecer: Recuerda que tu reputación no se construye con lo que dices que harás. Tu reputación se construye con lo que haces y terminas. Como diría un amigo: “El éxito es para los que hacen y no para los que hablan”. Deja de estar buscando atajos y empieza a enfrentar tu presente, deja de estar hablando de lo que harás y empieza a hablar de lo que hiciste. Que la gente te conozca por las cosas que hiciste y no por lo que dijiste, que la gente crea en vos por tus actos y no por lo que harás. 2) Monedas: Si en algún momento te perdés y perdés el valor a las cosas que haces, empieza a buscarte en las cosas que te encontrás, capaz que en ese mate o café de la mañana. Búscate en esa música o en esa pintura que te gusta o en esa planta que podas. Es bueno perderse para encontrarse, “siempre hay un rincón de la casa donde entra el sol”. En las cosas que amas hay verdad y la verdad está donde uno pueda encontrarse. Así que búscate para valorarte y ver que tu vida produce. Cuando tenés en claro dónde estás y lo que sos todo se hace más fácil. 3) Subiendo: Hay una frase de Séneca que me gustó: “No hay viento favorable para el navegante que no sabe dónde va”. Por eso es importante tener objetivos claros y es clave luchar para soñar, y soñar para luchar, porque así le das sentido a tu existencia. No dejes que el tiempo haga que te olvides que eres hijo de Dios, y por tanto, como buen hijo de Dios lucha por tu existencia amando lo que haces. Algo bueno está por venir.

Baja pronto 1) Atravesaba: Nadie ha conseguido el éxito quejándose. Nadie consiguió el éxito criticando a los demás. Nadie consigue el éxito buscando excusas. Estas actitudes de queja, crítica o excusas nunca te llevarán un punto a favor. Así que trágate el ego y el orgullo para empezar a centrarte en tus propias acciones y mentalízate en lo que Dios te pide a vos y no a otros. 2) No podía: Hay una gran diferencia entre abandonar algo por no tener valor y el dejar algo o a alguien por el hecho de decir “Basta”, porque ya fue suficiente. Por lo tanto, aprende a ver los límites y hacer respetar tus límites para que puedas mirar a dónde se dirige tu vida y a dónde quieres encauzar tu vida, hay situaciones que son necesarias dejarlas y otras, lucharlas. 3) Baja: Aprende a dejarte corregir porque si alguien te corrige es porque le importas. Me refiero a esa persona que ve algo mal en mí y me lo dice con caridad y con actitud de respeto. Cambia la mirada y así cambiará tu forma de ver. Porque quien te corrige es porque te quiere. La otra vez un cura me invitó a comer una pizza y tuvo la delicadeza de invitarme a comer para corregirme y decirme cosas que yo estaba haciendo mal. Aprendí que quien te quiere te corrige a solas y hasta te anima a que te sientas bien. Déjate corregir y baja un poco para poder mejor ver. Algo bueno está por venir.

Jericó1) Al borde: Hay personas que te hacen sentir bien cuando llegan y otras te hacen sentir bien cuando se van. Hay que reconocerlo. Es así de simple y sencillo, por lo que deja de complicarte. Uno sabe que hay personas que te hacen sentir bien cuando las ves y otras que vos decís: “Menos mal que se va”, pero la pregunta aquí es “¿Vos cómo quieres ser?” Porque uno es como quiere ser. Uno no elige su estatura ni si nace con vista o ciego, pero sí elige cómo quiere ser. Eso está en tus manos y vos podés elegir ser o no honesto, servicial o íntegro. Todos podemos decir gracias y por favor. Podemos preocuparnos por los demás o ser arrogantes. Uno decide cómo ser. 2) Gente: Cada vez te darás cuenta que cada uno está en su mundo. Deja de llorar o renegar porque no te ayudaron o no te miraron o no vieron. La gente va y viene. Puede que aparezca alguna persona y te dé una mano, pero, en lo común, cada uno sigue su vida. Recuerdo cuando tomé mi tiempo en el sacerdocio por mi crisis. Mi mayor miedo era salir y que la gente me pregunte o me cuestione, pero al salir ví que cada uno seguía su vida y vivía en su mundo. Recuerda que nadie a la noche estará diciendo “qué estará haciendo Luis ahora”, así que vos seguí con tu vida y trabaja con tu vida. 3) Trajeran: Alguna vez escuché una frase que me motivó: “Si persigues mariposas, se irán; pero si cultivas un jardín hermoso vendrán a ti”. Porque, cuando uno se mejora a sí mismo, todo lo que uno desea llega solo. Porque atraemos lo que somos y no lo que queremos. Así que no persigas, más bien atrae, que la misma vida se encargará con Cristo de traerte cosas beneficiosas para tu vida. Algo bueno está por venir.

1) Hermosas piedras: Hoy quiero hablarte de un elemento importante que ayuda mucho a nuestra fe, porque es cuando celebramos la fe. Y es la liturgia. Cuando en el seminario empecé a estudiar sobre la importancia de cada momento de la misa y su solemnidad me impactó y me di cuenta que era un ignorante de lo que es la liturgia y la importancia de cada momento de la celebración. Por eso, cuando hoy celebro la misa trato de meterme con la cabeza en centrar mi mirada en el altar y no en la gente, hasta puse la cruz en frente para mirarlo a Él. Creo que algo que debemos trabajar es en fortalecer el amor a la eucaristía. No digo que hagamos como en el medioevo que la gente daba sus anillos y collares para fundirlos y hacerlos cálices para que cuando esté la sangre de Cristo en la copa sea en lo más digno que podamos darle. Pero sí ser más respetuosos y devotos en cada momento de la misa. 2) Piedra: También es importante que recuerdes que tienes dignidad. No podés andar todo el tiempo buscando que la gente te valore o hacer cosas solo para que la gente te aplauda. Hay gente cuya vida se reduce a querer aparecer, hasta se viste de una manera llamativa para decir “estoy acá, mírenme”. Cuando buscas que otros te valoren y que otros te miren, es posible que tu vida se convierta en un código QR, donde solo sos lo que ellos quieren que seas y tienes el valor que otros quieran ponerte. Aprende a valorarte y comienza diciendo lo que quieres y lo que no quieres para vos. 3) Cuidado: Obvio que todo el mundo habla de seguir y seguir, pero nadie nos enseña a parar. Todo el mundo habla de levantarse y avanzar, hasta de ser fuerte y de no mirar atrás. Como si parar fuera signo de debilidad. Pero detenerse también es parte de un caminar, porque hay heridas que no se curan corriendo y hay dolores que solo se calman si los dejas hablar, porque se sana hablando y poniéndole nombre a las cosas. Desde pequeños nos enseñaron a funcionar más que sentir. Parar no es fallar, es mirarse y cuidarse, es simplemente decirte “no puedo con todo”. El verdadero coraje no está en correr, sino en quedarse con uno mismo cuando todos los de tu alrededor te piden que escapes. Algo bueno está por venir.

1) Desanimarse: Nunca dejes que la tristeza te tome. Siempre le pido a Dios que no me tire abajo la alegría, porque muchas veces en las redes sociales o incluso en los audios de WhatsApp me ves pum para arriba, pero detrás hay dolores, heridas, sacrificios y desilusiones. Pero trato que eso no me haga perder la alegría y la serenidad. Por tanto, vos podés lograr muchas cosas también poniendo esa actitud de no dejar que la tristeza te tome, porque la tristeza es adictiva y una persona, cuando se acostumbra a vivir tristemente, tiene una vida triste y genera tristeza en los demás. 2) Adversario: Todo se da a su debido tiempo y hay una justicia divina. Lo fui comprendiendo con el tiempo también, y aprendí a dejar que el tiempo actúe y resuelva cosas que me costaron y me dolían, porque eran personas amigas, familiares cercanos, que me golpearon y hasta me liquidaron injustamente. Comprendí que las heridas más profundas vienen de los cercanos, más que de los lejanos. Por tanto, comprendí que la tarea prioritariamente mía es sanar y curar mis heridas, y dejar a Dios, que con el tiempo geste su justicia. Porque sufrir es cuando no puedo controlar lo que no depende de mí. 3) Insistir: No dejes la oración. Sé que muchas veces cuesta, pero el orar te ayuda a volver a vos. El tomarte un tiempo para hablar a solas con Dios o simplemente hacer ese silencio para que entre en vos calma todos esos tormentos que giran en tu cabeza. Cuando viví una crisis muy fuerte en mi vida hasta no tenía ganas de orar y ni siquiera quería celebrar la misa, porque me sentía frustrado, endeudado y en la nada… Hoy comprendí que esas lágrimas que salían de mí también eran oración. Pude comprender que es parte de mi historia el orar con dolor, porque lo que te duele te lleva a orar, comprendiendo que soy limitado y debo recurrir a quien puede todo, nuestro Dios. Hoy date la oportunidad de estar a solas y solo pensar en tu interior, que Dios entre en tu vida y le encomiendes tu corazón. Algo bueno está por venir.

1) Noé: Todo tiene un límite en la vida y tenemos que recordar que todo se va haciendo a su debido tiempo. No podemos vivir de excesos y creer que todo es para siempre, porque nada es para siempre. Aprende a ser disciplinado con tu vida así tu vida marque un camino y, por sobre todo, teniendo en claro el horizonte al que quieres llegar. Con el tiempo uno va comprendiendo que lo esencial de vivir es saber marcar por dónde ir y por dónde no ir. 2) Lot: Quien domina su calma domina cualquier situación, porque cuando vez a alguien que está tranquilo y es amable, sumado a que evita los conflictos, no refiere que sea una persona débil sino que es una persona que puede tener poder, porque esa persona nota todo y ha aprendido que no todo merece una reacción y que elige la paz antes que el drama. Pero también sabe que tiene un límite y que, cuando cruza ese límite, no estalla sino que se aleja y se cierra para volver a sí mismo. Me llevó muchos años aprenderlo para mi vida, pero lo fui logrando gracias a Dios, con muchos golpes, pero lo fui aprendiendo. Comprendí que debo proteger mi vida y así digo también “basta“ y lo logro a través de la oración, para volver a mi centro. Recuerda que detrás de una mirada serena hay una mente que entiende que la verdadera fuerza no está en gritar, sino en mantenerse en silencio cuando todo intenta romperte. 3) Buscarla: Es importante que mires tu corazón y vuelvas a lo esencial en vos. Aprende a separar lo urgente de lo importante, separa a los conocidos de los amigos y a los familiares de los parientes. Es necesario tener en claro qué y quién aporta a tu vida y quién no. Algo bueno está por venir.

1) Fariseos: Cuando uno es de mente cerrada siempre está mirando cómo atacar y hasta cómo mantener un esquema o una idea. En vez de vivir para aprender quiere prender a los demás a su modo de vivir. Por eso no dejes que la vida te haga olvidar vivirla; porque si buscas que todos se aferren a tu estructura y hasta exiges que sean como vos quieres que sean, te puede terminar asfixiando tu misma estructura y las personas mismas que estructuraste. Por eso hay gente que en vez de acompañar personas, terminan preparándolas para que sean sus soldados. 2) Entre ustedes: Qué importante saber que Dios no está en un lugar, sino más bien es el encuentro que marca un estado. Porque la vida espiritual en vos hace que vivas una experiencia íntima y verdadera que marca tu caminar a la felicidad. Recuerdo lo que la Virgen María le decía a Bernardita “No prometo hacerla feliz en la tierra, sino en el cielo”. Por lo tanto, cuida tu espiritualidad, tu momento de oración, porque eso te permitirá crecer en la vida y, por sobre todo, enfrentar las cosas de la vida, lo que te hace distinto no es lo que tienes sino lo que eres. Lo espiritual te ayuda a ser.3) Generación: Hoy en las redes sociales es fácil ver el éxito del otro y pensar que todo fue rápido. Pero lo que no ves son las noches en las que casi se rinden, los días en que casi no había dinero para comer, las veces que no tenían ganas de levantarse de la cama. Recuerda que el éxito se construye en silencio y, sobre todo, se construye con sacrificios que nadie aplaude. Si estás en el momento en que todo cuesta y en donde parece que nada avanza, recuerda que este momento será parte de tu historia. Por tanto: aguanta, reza y sigue, porque algo bueno está por venir.

1) Se dirigía: Es necesario que no te estanques y gires siempre en lo mismo. Capaz que ya sea necesario dejar de hablar de la misma persona, de la misma situación. No puede ser que pase el tiempo y te hayas estancado en eso mismo de siempre. Entiendo que puedes haber pasado momentos dolorosos en tu vida y las defraudantes situaciones que has vivido, pero no podés congelar ese tiempo en tu memoria, porque te estás perdiendo de descubrir las cosas lindas que pueden pasar en tu vida y por tu vida. Mirar adelante es un desafío. Recordalo siempre. 2) Compasión: Implica padecer con el otro y tener empatía junto al otro. Por lo tanto, aprende a recordar que todos pasamos momentos y momentos. No dejes que la vida te haga olvidar que, a quien menos te imaginas ,lo puedes llegar a necesitar. Aprende a mirar tu vida sabiendo que podés dar una mano a quien luego a vos te dará las dos. No dejes que la soberbia te convierta en una persona ingrata. 3) Agradecer: Siempre somos de pedir y poco de agradecer. Nos olvidamos que esta vida es corta y tenés que fijarte lo que también logras junto a otros. Me tocó ver gente soberbia que no se animaba incluso a pedir ayuda cuando ya estaba casi sin vida, porque hay gente que prefiere morir a pedir ayuda a quien está a la par. Por tanto agradece cada momento y también a Dios por cada situación, incluso de las difíciles, porque de ellas también se aprende. Hoy te propongo que pienses 5 cosas que quieres agradecerle a Dios. Comienzo yo:1) la vida, encima hoy es mi cumpleaños. Reza por mí y pedile a Dios para que me siga dando vida y salud.2) las personas que me puso en la vida, que me levantaron en mis caídas. La verdad es que soy muy agradecido de que aparecieron esos ángeles, esas personitas que me ayudaron mucho.3) mi familia, porque más allá de no tener una familia perfecta, como toda familia, tengo una familia y comprendí que hay gente que no tiene una.4) mi vocación, porque sin ser nada y sin hacer nada Dios me dio todo; y eso le agradezco.5) las dificultades, porque me hicieron madurar y comprender que de todo se aprende. ¿Vos te animas a escribir las cinco cosas que hoy querés agradecerle a Dios? Algo bueno está por venir.

1) Supongamos: Hay veces que pensamos que poner fin a alguien nos va a matar, pero al final te salva. Es el colapso cuando al servicio lo usamos para sostener a alguien en nuestra vida y no es desinteresado el servicio en sí. Por eso el cuerpo grita aquello que vas trayendo en tu mente hace años o un buen tiempo. Por lo tanto, poner fin a una situación o a una persona no te mata, al contrario, te reinicia, renueva el aire y es un despertar. Lo que ahoga no es el cambio, sino la resistencia a cambiar. Por tanto, no se trata de morir, sino de matar aquello que querés ser. Por eso, date la oportunidad de servir como sos en tu vida y no servir a los que quieren que seas lo que ellos quieren que seas. 2) Mesa: Recordá que no es tu trabajo arreglar a los demás y mucho menos estar todo el tiempo al cuidado de los otros. Es más, si quieres trabajar por ello, mírate al espejo porque ahí hay mucho trabajo que hacer. Trabaja tu persona y tu interior porque siempre va a ser necesario. 3) Simples: La otra vez escuchaba una palabra que inventó un amigo, “fortipáticos”. Este amigo dice que resiliencia no le gusta, porque ser resiliente es para lo metálico o para el plástico, que cuando se dobla o se rompe se puede volver a encauzar. Pero en el hombre es distinto, porque vos o yo cuando nos rompemos no volvemos a ser lo mismo; nos vamos transformando y hasta mutamos. Por eso es comprender que la clave es volver a ser simples y aceptar todo lo vivido para sacar aprendizajes. Es necesario y esencial aprender a descubrir quién eres después de cada golpe de la vida, porque te aseguro que después de cada golpe ya no sos el mismo. Algo bueno está por venir.

1) Escándalos: Los escándalos son parte de nuestra iglesia y de nuestra vida, el tema es cuánto afectan y cuánto destruyen. Hay cosas que nos escandalizan y también actitudes o actos nuestros, tuyos y míos, que escandalizan. Por ello, es importante ser prudente y pensar en lo que puede repercutir de cada actitud que generes. El problema es cuando buscas el escándalo como un impulso a ser conocido o a que te tengan presente. Recuerda que la “suerte no dura para siempre” la fama, los placeres y el poder tienen fecha de vencimiento, de caducidad. Los que tienen fama hoy, mañana serán olvidados; los que tienen un cuerpo tremendo mañana envejecerán y los que tienen poder puede que mañana mueran solos. Por tanto, no caigas en el escándalo de tu vida para que tu vida no sea un simple y complejo escándalo. 2) Cuidado: Aprende a ser cauteloso y fíjate bien con quién compartes tus alegrías y penas, porque puede ser que abras un camino que no te lleve a ningún lado. Alguna vez me pasó que, ante una difamación de una hermana, tuve que dar explicaciones de cosas que nunca dije y que nunca hice. Pero alguien sabio me aconsejó que la clave es estar quieto y en silencio para ver cómo se desarrollan las cosas y cómo se las lleva el tiempo; cuando algo es mentira el viento del tiempo se lo lleva y, cuando es verdad, tarde o temprano se manifiesta. 3) Auméntanos: La persona en la cual te estás convirtiendo es mucho más importante que la persona que fuiste. Por tanto, soltá eso viejo que te gira y aprende a mirar lo nuevo, porque todos podemos cambiar y todos cambiamos, el tema es en qué cambiamos. Seguí adelante con actitud y con fe, que con actitud y fe todo puede cambiar y todo se puede lograr. Algo bueno está por venir.

1) Subió: Hoy celebramos a la basílica de San Juan de Letrán, una de las cuatro basílicas mayores. Es importante para nosotros porque es la catedral del Papa y es allí donde se pronunciaban las cosas más importantes en referencia a la fe. Por ello, nosotros hoy celebramos en todo el mundo su dedicación, ya que desde el siglo II pasaron allí muchos acontecimientos de nuestra fe. Esto nos recuerda que, como religión, tenemos historia y la historia pesa. Porque quieras o no la Iglesia, con sus errores y virtudes estuvo y está presente en la historia de la humanidad, y es así que es fácil juzgar lo que hicimos o hacemos, pero qué difícil es reconocer que en todo momento de la historia estuvimos presentes y haciendo algo para que esta humanidad sea mejor. 2) Vendedores: La diferencia de uno está siempre en el corazón que uno tiene. Porque eso no se puede esconder y uno tiene que ver también cómo se quiere vender a los demás, pero no te lleva a nada. Tarde o temprano sale a la luz de qué estamos hechos. Creemos que podemos sostener máscaras o esconder fragilidades, pero cuando hablamos de corazón, como identidad de uno mismo, nos muestra que el tiempo te hace saber la verdad. La coherencia es la clave de uno, pero es el trípode de “sentir, pensar y hacer”. Por tanto, no vendas algo que no sos y no vendas ser algo que haces creer que sos. 3) Casa: Hoy, domingo, te quiero recordar que juntarnos para celebrar la eucaristía es lo más hermoso y es parte de nosotros respetar y hacer respetar ese lugar. Siempre es importante concientizar que ir al templo es ir decorosos y con respeto. Creo que como Iglesia lo hemos dejado de lado y muchas veces nos hemos olvidado que el templo es la casa de Dios y lo que me representa en esta sociedad como lugar sagrado. Los gestos, hasta en el vestir para ir a misa, me enseñan que también hago algo pequeño por mi Dios eterno. Algo bueno está por venir.

1) Injusticia: Este mundo claro que está lleno de injusticia y hasta son injustos muchas veces los elementos que pasan por tu vida, pero es saber luchar con uno mismo y saber que las injusticias que te tocan vivir son parte de la fortaleza que te llevaron a adquirir. No dejes de pedir a Dios la fuerza para superar las injusticias porque, como dice el dicho: “Lo que no te mata te fortalece”. Yo viví en mi sacerdocio muchas injusticias, incluso de personas que admiraba y hasta veneraba, pero con ello aprendí a ver el evangelio, la vida y mi sacerdocio de otra manera. Comprendí que gracias a esas injusticias soy una persona y un sacerdote distinto, porque ví que la vida es para vivirla y no para reglamentarla bajo la mirada de otros. 2) Fiel: Es importante comprender que Jesús nos enseña que el amor no duele. El amor es un espacio seguro donde uno puede ser verdadero, donde la fragilidad no es una amenaza, sino un puente a la cercanía. El amor es ese espacio transitorio, porque no es completamente mío ni tuyo, es algo nuevo, un territorio común, donde se da “el nuestro”, pero sin perder la individualidad. Es saber que amar es que nadie tiene que salvar a nadie y que nadie dependa de nadie, es no perderse en el otro para crecer en el “juntos”. Amar y ser fiel es no caer en idealizaciones, sin deseos de cambiar a nadie. Cuando nos enseñamos que el amor no duele caemos en el principio fundamental de la vida, que es la libertad, libertad de ser uno mismo y ser amado por eso. La libertad sana y lleva a la fidelidad, una fidelidad a la identidad. Por eso, quien ama desde la libertad, con identidad, puede lograr la santidad. 3) Dinero: Cuando tu vida se reduce al “tener”, puede que se confunda el ser por el tener. Ser una persona enviciada por el dinero te puede llevar a ser una persona hasta perversa, porque confundís ser con tener y buscas tener a personas en vez de compartir la vida con personas, y cuando no tenés lo que querés puedes encapricharte, envidiar y enviciarte. No dejes que lo que tienes te convierta en ser un objeto de tener, sin tenerte. Algo bueno está por venir.

1) Rico: Recuerda que rico, para nosotros, no es el que más tiene, sino quien menos necesita. Por tanto, aprende a mirar la vida desde otra función, porque conocí gente que es tan pobre que lo único que tiene es dinero. 2) Malgastar: No pierdas tu vida quejándote. Recuerda que tenemos dos orejas y una boca. Por tanto, aprende a no hablar más de lo que escuchas y a escuchar antes de argumentar. Tampoco malgastes tu vida comparándote con los demás, ya que la comparación es el ladrón de la alegría. Tampoco sufras problemas imaginarios, porque pueden pasar o no, pero uno empieza a sobrepensar. Todos nos equivocamos, así que tampoco malgastes tu vida juzgando a la gente, porque todos pasamos por el banquillo de los acusados. No te olvides también de que todo exceso es malo, el exceso en la comida, el trabajo, la diversión y el ocio. Por tanto, la misma vida es un balance porque la virtud está en el punto medio de las cosas. 3) Debes: Todos tenemos una vida y la vida es como una moneda. Todos tenemos dos caras, una virtud y un defecto. Todos tenemos luces y sombras, un punto bueno y un punto malo, pero lo importante de esto es cuál de los dos sobresale más. Algo bueno está por venir.

1) Fariseos: Debo reconocer y aceptar que mucha gente se convierte por un retiro, una misa o incluso por una misión, pero el paso siguiente de insertarse a una institución, parroquia, movimiento o grupo, no lo puede lograr o asumir. El motivo es por nuestra desunión o incluso nuestra falta de humanidad entre los que estamos dentro de la iglesia. Por eso, como institución, hemos perdido a muchísimos cristianos, no por la fe en Jesucristo, sino por nuestros reglamentos o hasta incluso peleas internas. Hay gente que dice: “Voy a misa, pero no me pidan integrar ningún grupo, por favor”. Y uno de los grandes motivos es por ver cómo se pelean entre ellos por aparecer, mostrarse o simplemente poner leyes que el fundador de tal institución puso, incluso algunos saben más la vida y reglamento del santo fundador que del mismo Jesús, o lo que Jesús dijo en el evangelio. 2) Acercarse: Por eso voy comprendiendo que mi vida sacerdotal no se reduce a celebrar misas e ir a velorios. Mi vida sacerdotal implica también salir, anunciar y misionar. Por eso vos también sos parte de esta misión. Yo seré criticado de ir de acá para allá, ¡no me importa! Porque con el solo hecho de que haya personas que me digan que no conocían a Cristo, mi función ya va cumpliéndose. No podemos ser monótonos del evangelio. Te animo a que salgas a mostrar a Cristo vivo, sin necesidad que seas cura o monja, sin necesidad de ser purito o inmaculado o inmaculada. A mí me interesa que seas un anunciador de Jesús, que seas una persona normal. Es anunciar incluso con nuestros pecados y nuestras debilidades en mano. No es lo mismo mostrar a Cristo en un palco, señalando con el dedo a los demás, que estando al lado, acompañando. 3) Encontré: Siempre digo que nosotros los católicos seguimos peleando por si la procesión va por la izquierda o por la derecha, y hay gente que aún no conoce a Jesús. En este tiempo me di cuenta que hay mucha gente que aprendió la doctrina de Cristo, pero no descubrió a Cristo. Por eso tenemos millones de personas en la primera comunión y confirmación, pero después no vuelven a la iglesia. Me sorprende ver cómo hay personas que aún no conocen el amor de Dios. En este último tiempo me sorprendió ver tantos intentos de suicidio por parte de chicos tan jóvenes, e incluso adolescentes que toman pastillas antidepresivas porque no tienen ganas de vivir, y es a ellos a quienes debemos llevarles el evangelio fresco y vivo. Hoy date la oportunidad de buscar a la gente que no tiene ganas de vivir, de ponerle vida a sus vidas. Mostrá cercanía y empatía, porque desde allí siempre se siembra la semilla viva y no caigas con mostrar primero los diez mandamientos y la doctrina de milicia. Mostrá que se puede salir de cualquier oscuridad, porque vos y yo somos luz para el mundo y sal para dar gusto a la vida. Vamos a rezar para que haya más sacerdotes. Algo bueno está por venir.

1) Venga a mí: Había un pensador llamado Nietzsche, que decía que al final de toda pregunta se llegaba a la “nada. Es el padre del nihilismo, “nihil” que en latín significa “nada”; donde todo termina en la nada misma. Muchos toman este pensar en su vida, porque todo lo reducen a la nada, y por eso los cristianos damos la respuesta de que sí hay una respuesta última, que es Dios. Por eso, es ir a Él y encontrarte con lo sobrenatural y vivir con visión sobrenatural porque si no ponés una visión sobrenatural a todo lo que haces, haces todo, pero no te queda nada. Mira a Dios que es todo y recuerda que sin Él no se logra nada. 2) Cruz: Todos tenemos una cruz, pero tampoco tenemos que ser masoquistas y buscar cruces que no nos corresponden. Aceptar la cruz de uno también implica limitar qué es tu cruz y qué cosas te inventas como cruz. Una cosa es tener cruces en la vida y otra cosa es hacer que tu vida sea una cruz. No es lo mismo, porque si buscas reducir toda tu vida a que sea una cruz tu misma vida no tendría resurrección, pero si a tu vida la aceptas con la cruz que te toca llevar le da así sentido a tu cruz y asumís que todo puede cambiar y que esa cruz te lleva a algo distinto, a una resurrección. 3) Calcular: Aprende a ser precavido, pero no te adelantes a hechos que no sucedieron y no generes expectativas que aún no sabes si vas a cumplir. Como consejo te digo que, si tomaste el tren equivocado en tu vida, tratá de bajarte en la primera parada, porque mientras más largo se haga el viaje, más caro te va a salir el pasaje de vuelta. Por tanto, amigo o amiga, aprende a mirar tu vida y no dejes que la vida se te vaya por lugares que no elegiste y por rumbos que no quieres estar. Algo bueno está por venir.

1) Invitados: Marco Aurelio decía: “Lo que soportas con paciencia deja de ser un sufrimiento”, porque cada dificultad es una prueba para que crezca tu alma. Por eso fíjate qué puedes aprender de estas situaciones difíciles que te tocaron o tocan pasar. No estés cuestionándote el “por qué a mí”, más bien fíjate lo que podés sacar de aprendizaje para ti. No busques una vida fácil, porque no existe, más bien busca tener una mente y un alma fuertes, que eso se genera en cada batalla de tu vida. 2) A la hora: En esta vida no todos disfrutan de lo que te sucede, por tanto, fíjate a quién invitas a vivir la vida con vos. Nunca quites tu foco de Dios y de la obra que quiere hacer en vos. No te preocupes por los invitados, sino más bien por el motivo de la fiesta de tu vida. Porque la fiesta de la vida se da por lo sucedido o lo logrado y no por los invitados. Tu vida habla por lo que haces y lo que eres, y no por quién te acompaña o los que están a tu alrededor. 3) Disculpas: En el libro “El Principito” hay una frase que dice: “Casi nunca recibimos lo que damos, pero siempre damos lo que somos”. Por eso que los fracasos y dolores de la vida no te hagan olvidar el objetivo de tu vida, porque Dios siempre abre puertas. Déjate llevar por la mano de Dios y encomienda a Dios todos los días tu vida. Algo bueno está por venir.

1) Almuerzo: Alguna vez escuché que “Las batallas más duras se pelean en la mente, no con la espada”. Por tanto, es importante que sepas darte el tiempo para mirar tu interior y reflexionar en vos y por vos. Deja de estar todo el tiempo a la espera de un cambio de los otros, sino más bien cambia vos la mirada sobre ese otro para poder mirarte más a vos y actuar desde vos y no desde la espera del otro. 2) Parientes: En los parientes puede que encontremos las palabras más dolorosas o las actitudes más difíciles o dolientes; porque son los más cercanos, y precisamente los más cercanos son los que nos pueden golpear repentinamente. Pero, más que aceptar la familia que nos tocó, es necesario saber ver qué tomar de ellos y qué n Porque todos tenemos que buscar nuestra paz interior y no es bueno que, porque sean nuestros familiares, nos quiten esa paz que tanto nos costó. 3) Invita: Enfoquemos nuestra vida en lo que podemos cambiar y en lo que depende de nosotros, y dejemos de estar buscando seguir renegando por cosas que no dependen de nosotros. Por eso, hoy Jesús nos mueve a invitar y salir a lo nuevo y distinto y dejemos de buscar mantener estructuras que capaz que caducaron o saturaron todo lo que vimos y hemos vivido. Algo bueno está por venir.

Fieles difuntos1) Gloria: Hoy pedimos por aquellos que fallecieron y que sabemos que necesitan de nuestra oración, pero también sabemos que interceden por nosotros. Hoy nos reunimos como Iglesia para pedir por ellos y para que descansen en paz, porque la gracia de Dios también nos enseña que está en el poder de la oración, por eso nos unimos en la oración y en la eucaristía para pedir por todos los fallecidos, incluso por aquellos que no conocemos. 2) Trono: Antes los sacerdotes en su escritorio debían tener un cráneo, recordando que la muerte siempre está cerca y es lo único que tenemos como certeza en esta vida. Por tanto, hoy el celebrar por las almas fallecidas también nos recuerda que tenemos una vida concreta que tiene un inicio y un fin aquí en esta tierra, pero que nosotros buscamos la vida eterna. Recuerda que no podés dejar que se te pase la vida así nomás. Tenés que cultivar el desapego de los deseos insaciables y deja de renegar por cosas que no podés cambiar porque la vida se pasa. 3) Separa: Trata de tener una mente serena y resiliente. Entiendo que las pérdidas son duras, pero los que fallecieron y aportaron a tu vida te dejaron herramientas para vivir y te acompañan en tu caminar de una manera distinta. Recuerda que el sufrimiento viene de luchar contra lo que no podemos controlar, por tanto, aprende a vivir tu vida espiritual para poder saber qué hacer y qué dejar de hacer. Algo bueno está por venir.

Todos los santos 1) Multitud: Madre Teresa de Calcuta decía “Que nadie se acerque jamás a ti sin que al irse se sienta un poco mejor y más feliz”. Creo que por ahí pasa nuestro camino a la santidad. No pasa por ser perfectitos y no tener pecados, pasa por ayudar a la vida de los otros y dejar huellas de que Cristo los ama. Por tanto, hoy celebramos a todas esas personas que nos hicieron un poquito más feliz la vida y están con Dios intercediendo por nosotros. Eso es lo que celebramos hoy.2) Felices: Hay una frase muy conocida del mundo romano que es “carpe diem” la cual los romanos traducían como “vive el momento”. Por tanto, hoy es el momento para buscar lo mejor de vos y dar lo mejor de vos. Aprovecha el hoy para saber descubrir la voluntad de Dios en tu vida y en tu día, por tanto aprende que los santos nos enseñan que dieron todo de sí por lo que amaban y sus convicciones. 3) Solo por hoy: Termino con este escrito de Juan XXIII que me ayudó en algún momento de mi vida: 1. Solo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez. 2. Solo por hoy seré cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y solo pretenderé mejorarme a mí mismo. 3. Solo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido cread@ para la felicidad en este mundo. 4. Solo por hoy me adaptaré a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos. 5. Solo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, una buena lectura es necesaria para la vida del alma. 6. Solo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie. 7. Solo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer y, si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere. 8. Solo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión. 9. Solo por hoy creeré firmemente que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más que yo existiera en el mundo.10. Solo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad. Algo bueno está por venir.

Principales fariseos 1) Comer: Está bien escuchar, reconocer y aceptar las emociones y problemas de los demás. Es importante siempre poder acompañar a la otra persona, pero sin olvidar reconocer, aceptar y escuchar tus propias emociones. No vivas siempre a la demanda de los otros, porque los otros no se pondrán límites para pedirte y exigirte, si vos no se los pones. 2) Atentamente: Una vez leí de la filosofía antigua que “Aceptar lo que no controlas no es rendirse, porque la vida nos enseña que no podemos controlar las tormentas, pero sí podemos elegir cómo navegar en medio de ellas”. Por tanto, no dejes que las enfermedades de los otros te inunden tu vida y tampoco es bueno que te llenes de cosas que no son necesarias para tu vida. La hidropesía, que es la enfermedad que vemos en el evangelio de hoy, es la inflamación por líquidos en todo el cuerpo de la persona, pero cuidado, que hoy hay gente que está inflamada de cosas negativas todo el tiempo. Hoy Jesús quiere curarte. No dejes que tu vida siempre tenga a su alrededor cosas negativas que te inflaman. 3) Sábado: Recuerda que tu calma ante la adversidad es tu fortaleza. Busca vivir en la virtud y no en los rumores. Recordá lo que decía Sócrates: “Las mentes grandes hablan de ideas, las medianas de hechos y las pequeñas de personas”. Así que seguí adelante, no dejes de hacer el bien por lo que la gente hable y mucho menos dejes de ser vos por ese miedo a lo que te critiquen, porque siempre entrará la crítica incluso de la gente misma que te ve trabajar. Como también decía Sócrates “Cuando alguien me critica… no revela quién soy, revela el nivel de su mente”. Algo bueno está por venir.

Herodes 1) Aléjate: Cuando un amigo se enoja y se convierte en tu enemigo, después de una pequeña discusión o mal entendido, sabes que nunca fue un amigo; solo pretendía que lo era. Por tanto, aprende a alejarte en el momento justo de las personas que te des cuenta que no disfrutan de tus logros y siempre cuenta a tus cercanos los resultados lindos logrados y no el proceso para lograrlo, porque no vaya a ser que esa persona a quien le cuentes, te ponga palos en la rueda o no disfrute de lo que está sucediendo en vos.2) Vayan: Recuerda que con la única persona con quien tienes que competir es con la persona que eras ayer, con vos mismo, con el que fuiste. Por eso, mantén la calma y aprende de los errores, porque el tiempo lo cura todo y es necesario darse el tiempo para uno mismo y pensar en su camino. Aprende a mirar la vida como oportunidad y no dejes que las cosas de la vida te hagan creer que hay Herodes que solo quieren matarte. 3) Vacía: Aquí vemos a un Jesús valiente. Pero la valentía no significa no tener miedo. La valentía no es no sentir miedo, sino más bien es saber cómo dominarlas. Es actuar bien a pesar del miedo. Es valentía actuar como consecuencia de lo que uno ama. Por eso sé valiente y enfrenta las cosas, sino las cosas te terminarán ahogando. La valentía es uno de los dones que tenés que pedirle a Dios.Algo bueno está por venir.

Entrar por la puerta 1) Enseñando: Esfuérzate y construye tus sueños. Cuida a la gente que te quiere y te cuida, trabaja para dar lo mejor de vos siempre y no caigas en la mediocridad de la vida, porque la vida se acaba y todo tiene una fecha de vencimiento. Viví como te enseña Jesús, de la mejor manera que puedas, porque las cosas se pasan rápido, hasta este año se está pasando rapidísimo. No vivas quejándote, porque nadie logró ser un gigante de la vida quejándose. 2) Entrar: Un juego conocido aquí en Argentina es el truco; en otros países está el poker. Cuando jugamos con mis amigos siempre me hace pensar, porque no ganas por las cartas que te daban sino por la estrategia que usas. Lo mismo pasa en la vida, no podés estar quejándote todo el tiempo por las cosas que te tocaron o por cómo tenes que llevar la vida con las personas que te tocaron. Aprende a saber usar el tiempo bien y fijarte bien en qué momento actuar y en qué momento callar, en el cómo decir las cosas y en el modo de decir las cosas. Siempre alguien te va a cantar “truco”, pero el “quiero” está en vos. Aprende a manejar tu vida.3) No sé: Nunca dejes que alguien te diga que no puedes algo, que nunca vas a lograr algo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que vos tampoco podés. Por eso, fíjate en sus cosechas, para ver si los invitas para tus siembras. No dejes que la vida se te vaya con el no y el no. Aprende a luchar por lo que amas, como Jesús luchó hasta el final por nuestra libertad y date la oportunidad de seguir la vida asumiendo oportunidades más que estar todo el tiempo mirando tus fracasos. Algo bueno está por venir.