La claves económicas en 3 minutos antes de empezar la semana.
Se lanzó “tus dólares tu decisión”. No fluirán tantos dólares, pero el relajamiento de controles, algunos ridiculos, será beneficioso. El gobierno deberá demostrar que aún podrá monitorear operaciones sospechosas. La inflación de mayo viene muy bien, la actividad de marzo fue más floja que lo que se pensaba. El crecimiento vuelve, pero más suave.
El gobierno coronó una buena semana en la economía con la victoria de Adorni en CABA. La inflación para abajo en abril y más todavía en mayo. Pero falta un montón. La inflación nucleo se resiste a bajar. Buenos datos fiscales y el dólar tranquilo. Ahora lo importante es que frente a esta victoria el gobierno encare el resto del año electoral con los pies sobre la tierra.
El dólar bajó de la mano de una fuerte baja en los futuros que luego revirtió parcialmente. Sigue el push para que el gobierno compre reservas. Tiene sentido porque es el costado más debil. El gobierno dice: primero aseguramos la inflación y busca que el verde siga bajando con un guiño al mercado financiero. Corolario: paciencia. Puede darse, pero no inmediatamente. Los datos de marzo fueron algo más flojos de lo previsto, pero abril se confirma con más onda.
La inflación de abril arrojará un número mejor que el de marzo y mayo no parece venir complicado. La actividad había aflojado en marzo, pero en abril los primeros datos dan cuenta de una mejora. La discusión técnica entre economistas versa sobre si hay que comprar dólares dentro de la banda o no. Quizas en el muy corto plazo haya que tenerle paciencia al gobierno en su objetivo de bajar la inflación. Pero luego de unas semanas quizás la presión sea más alta.
El dólar parece haberse estabilizado en la mitad inferior de la banda cambiaria. Pero tiene su volatilidad y los agentes económicos tendrán que acostumbrarse luego de más de 5 años de cepo. El Central paga dividendos y ahora tendrá una herramienta más para manejar política monetaria. Todo parece indicar que buscarán una tasa baja, aunque eso desincentive el ingreso de dólares y financieros y no se llegue al piso de la banda. La prioridad parece ser la inflación por sobre la acumulación de reservas. Los números de febrero fueron muy buenos.
La apertura del cepo salió bien. El dólar oficial subió poco. La brecha se cerró y el gobierno consiguió su objetivo. La inflación no se disparará. Pero las autoridades no corrieron riesgos y usaron toda la retórica posible para frenar nuevas listas de precios. No hay segunda oportunidad para la primera impresión. El presi salió con los tapones de punta contra colegas buscando ganar una batalla afuera del círculo rojo. La moderación no está de moda. Lo fiscal sigue en órden. La inflación más alta ayudó a que el gasto vuelva a bajar.
El gobierno se sacó de emcima a ese faraón llamado cepo. Una movida audaz que va en la dirección correcta. El modelo anterior se había quedado sin nafta y ahora con dinero del FMI y otros de respaldo, los riesgos de salir son más acotados. Habrá costos como una inflación temporariamete más alta y quizas algo menos de crecimiento. Pero podrá abrir el terreno a más inversiones y el tipo de cambio seguramente quedará en un lugar mejor que antes. No lo vemos estructuralmente cerca de ninguno de los límites de la banda. Se cumplieron 2 de los 3 hitos de este año. Faltan las elecciones.
El acuerdo con el Fondo entró en trabajo de parto. Faltan los últimos pujos al parecer. Son 20.000 totales, unos 6 mil nuevos pero el desembolso inicial podría ser mucho más grande. Falta saber si el gobierno consigue seguir con su plan A que parece ser levantar el cepo post elecciones. El timing no se manejó bien y el Banco Central perdió muchas reservas. Pero los fundamentos de la economía siguen siendo buenos. La economía crece, el superávit fiscal está y el déficit externo no está fuera de control. Recuperar la confianza va a hacer toda la diferencia en este contexto.
El Banco Central vendió más de 1.000 millones. El mercado está ansioso porque cree que puede haber cambios en la forma de administrar el tipo de cambio. No es obvio que ocurra. Mientras tanto vuelan cifras sobre el programa con el FMI y el gobierno pasa de la inminencia a mitad de abril. Los fundamentos de la economía están bien. Aunque el libra gate y otras cosas le pegaron a la imagen del gobierno, hubo capacidad para maniobras politicas. Y Cristina se quedó sin Visa pero con pasaporte para victimizarse.
La semana estuvo rara en la economía y la polítca. Los rumores sobre cambios en los parámetros cambiarios post acuerdo con el FMI llevaro a que el BCRA venda muchos dólares. En la política la marcha bizarra de jubilados y barrabravas dejó imágenes lamentables. La oposición difícilmente recupere con esto, pero las peleas (a piñas y casi mechas) adentro del congreso tampoco lucen bonito. A todo esto la inflación subió un poco, pero nada grave.
Los números de enero y febrero fueron disversos. Algunos datos sorprendieron negativamente, pero otros siguen mostrando buen crecimiento. La recuperación se modera y alcanza para un 5.5-6% este año. La inflación de febrero casi seguro dará arriba de enero. Las dificultades con Lijo pueden terminar siendo una buena noticia. Milei necesita amigarse con los empresarios que hoy por hoy le dicen: "te daré mi cariño, pero no el corazón".
Semana ácida en temas políticos con las designaciones polémicas de jueces a la cabeza. En el discurso de apertura de sesiones Milei dio a entender que lo del Fondo Monetario está cerrado. Será una buena noticia luego de dos meses duros en el mercado. El PBI de diciemrbe mostró buenas vibras presagiando un crecimiento robusto en 2025. Las cuentras externas sin embargo generaron preocupación con boom de turismo.
El crypto gate parece estar diluyendose tanto en los mercados como en la política. Lo que falta saber es si esto modificará comportamientos. Buen superávit fiscal, superávit comercial menguante e inflación mayorista baja. El Banco Central autorizó más préstamos en dólares. Una medida que puede ayudar a reactivar y conseguir más reservas, pero tiene algunos problemas en cuanto a estabilidad financiera.
La inflación le dio una buena oportunidad al gobierno. Fue la más baja en 4 años y medio. El mercado confía y la mayoría de los colegas la ubican entre 20 y 25%. Un logro fenomenal. Pero al mismo tiempo el gobierno se mete en peleas estériles. La remató con el affaire libra que no dejó bien parado al equipo. Discutimos el tema cambiario con una visión salomónica.
El acuerdo con el FMI, la salida del cepo y las elecciones serán la clave para que la economía sigue mejorando. Con la óptica de hoy el gobierno tiene buena chance de salir bien parado en los 3 eventos. Pero los partidos hay que jugarlos. La actividad viene bien y la inflación seguirá bajando. Si Milei no se mete goles en contra en la política la cosa debería fluir.
Se viene un buen año con alto crecimiento, menos inflación. El riesgo país tiene camino para seguir bajando y la Argentina podría volver a tener acceso al mercado. La elección de octubre, la salida del cepo, el acuerdo (o no) con el FMI y la velocidad de la reactivación serán las claves. Hay que mirar el mundo porque hoy lo que ofrece no se parece a un hotel de lujo. Con superávit la Argentina no vuelca, pero el mundo nos puede generar escaramuzas. Hasta la próxima temporada.
Los datos de la semana fueron buenos en todo sentido. PBI, salarios, fiscal y sobre todo la baja de la pobreza. Eso hizo que muchos prejuiciosos reculen en chancletas. Lo malo: subió el dólar en un mundo que trae algo de viento de frente.
La macro está más tranquila y la sociedad también. Diciembre ya no parece el caos que solía ser en Buenos Aires. La inflación dio 2.43% y ya casi está en la devaluación más inflación internacional. Diciembre seguramente será más alta, pero nada terrible. La actividad camina de manera heterogénea y plantea algunos desafíos porque las bajas de impuestos y aumentos de productividad no serán instantáneos. Las internas nos auguran mucho pochoclo para las escenas finales de año.
El dólar no para de bajar. Ahora todos quieren pesos, una moneda que hace meses ya salió de la categoría "excremento". El Banco Central bajó la tasa. Buena noticia para el crédito y para que haya más pesos en la economía amén de algunas otras explicaciones técnicas. La actividad no cerró octubre tan bien como había pensado. Ni "V" ni desastre. En la política es donde Milei enfrenta los mayores riesgos. La economía en este primer año no ofrece flancos débiles. Seguro alguna arruga que habrá que planchar.
La economía anda. La inflación quizás no baje, pero será un buen dato. Diciembre larga con baja de impuesto país. El nivel de actividad es heterogéneo según los sectores pero avanza. El Banco Central va mejorando cositas del cepo. Pero en materia institucional la Libertad Avanza no da las señales correctas. Lo de la ficha limpia fue una llamada de atención para muchos fieles seguidores. Tienen tiempo de reaccionar. Corre el riesgo de perder algunos aliados que hasta acá fueron claves.
El Kernerismo canta truco a través de varios miembros de diferentes capas geológicas del movimiento (?) justo en el mejor momento de la economía de Milei. El efecto es que cualquier error de la actual gestión, por comparación, sea perdonado. La actividad paró en septiembre, pero mostró un tercer trimestre mucho mejor de lo que parecía. Ahora la caída para el año la estimamos en 3 puntos. Pero ojo que el conurbano la pasa peor que el promedio. La inflación sigue tranquilo y lo financiero pum para arriba.
Milei está a full. Trump, Elon, Macron, Meloni y Xi Jinping. La economía le tira buenos datos con baja inflación, brecha decreciente y riesgo país abajo de 800. Metió 10 superávit primarios al hilo. El riesgo ahora es que se agrande. La euforia es mala consejera. Ya les pasó a Carlos de Anillaco y Cristina Elizabet.
Milei quería que gane Trump y cobro dividendos con el paro de Intercargo. Los sindicatos ya recularon en chancletas. El Banco Central lleva 29 ruedas comprando dólares y el riesgo país sigue bajando. El empleo dejó de caer. Se viene un buen dato de inflación y la actividad camina aunque no se una “V”. El tipo de cambio es un tema cada vez más espinoso pero no urgente.
El Banco Central bajo la tasa a 35% en línea con lo que parece será un buen dato de inflación en octubre. La brecha cambiaria no parece correr peligro. La actividad se beneficia de esta baja. Nos preguntamos si la próxima medida será una baja de la tasa mensual de devaluación. Eso ayudará a la inflación, pero seguirá generando algo de atraso cambiario. Es un problema? Depende a quien le pregunten.
Una buena semana para la economía. Cayo el riesgo país a su nivel más bajo en más de 5 años, el banco central compró reservas y la Argentina consiguió algo de financiamiento. El acuerdo con el FMI no es urgente, pero si conveniente. No parece que las partes estén tan alejadas. El atraso cambiario es un tema relevante pero no va a complicar el muy corto plazo. La actividad camina.
Los nueve meses de superávit primario hablan por sí mismos. Este año la mejora fiscal sera superior a 4 puntos, inaudito en la Argentina moderna. La música de esta semana fue toda para no apurarse a sacar el cepo, pero hubo buenas sugerencias para aflojarlo. El Banco Central dio una muestra de buena voluntad con el pago de importaciones. Veremos si hay más medidas en los próximos días y semanas. Se viene la reunión anual del FMI y haciá allá van los Toto Boys. Milei no se olvida de la dolarización, aun sin dólares.
Una semana en donde le salieron todas al gobierno. Buen dato de inflación, sostuvo el veto del financiamiento educativo pese a haber insultado a casi todos. Los mercados fueron pum para arriba en sintonía con el resto de los emergentes. La brecha cambiaria siguió bajando y el riesgo país en valores mínimos. Una salida del cepo le podría dar más aire todavía. La actividad no termina de despegar, aunque lo peor ya pasó.
Baja el dólar, sonríe el gobierno. Aumentan los préstamos en dólares y el BCRA compra reservas. Bonos suben y se recupera la confianza. El blanqueo cierra bien. Oportunidad para salir del cepo? La marcha de la universidad pública con mucho más aparato le dio un ayudan a Milei. Pero la política es una debilidad para el gobierno. Podes sostener el veto?
La pobreza llegó a un nivel impresentable en el primer semestre del año. No hay forma de evitar culpar a la herencia K. Milei trató de proteger el gasto social pero no alcanzó. La estabilidad macro es tan importante como la estabilidad social, si no será difícil atraer inversiones a gran escala. El blanqueo marcha por la avenida. Los datos de actividad de julio fueron buenos, agosto no pinta tan bien.
Esta semana hubo muy buenos datos de mercado. Bajan la brecha y el riesgo país, suben depóitos en dólares y el BCRA compra reservas. Ayuda la baja de tasas en Estados Unidos. Hay rumores de salida del cepo, pero por ahora parece ser humo. La liberación sería muy buena para la actividad económica y se podría cumplir el 5% del presupuesto. Agosto volvió a mostrar superávit fiscal. El desempleo subió, pero no fue tan grave como podría haber sido.
Se viene el presupuesto. Déficit cero y cambio cultural. Dos pilares del mundo Milei. Bajó el riesgo país, suben los depositos y hay mejor clima financiero pese a que el Central vende reservas. la inflación subió, pero no es grave. Milei se encaprichó con un directivo del FMI y Washington le hizo un guiño. Quizás eso indique la Argentina esté más cerca de salir del cepo.
Cuando el Kernerismo habla de economía, Milei y sus asesores bailan de felicidad. Los gremios aeronáuticos le arruinan la vida a la gente, pero le dan nafta al programa de reformas del gobierno ya que la gente pide cambios ya. La inflación de agosto parece estar cerca de 4%, luego del 4.2% en la CABA. La actividad en agosto parece haberse movido más despacio tras un buen julio. No trota, pero camina. El crecimiento de los depósitos en dólares revela que el blanqueo se empezó a mover.
El gobierno se juega un montón con la baja del impuesto país y el blanqueo que cierra su primera fase el 30 de septiembre. La agenda de desregulación es uno de los puntos altos de las últimas semanas. El mercado cerró agosto optimista con riesgo país a la baja y con el Banco Central comprando reservas luego de dos meses vendedores. Septiembre no será sencillo en esta materia, pero los partidos hay que jugarlos.
El bochazo al decreto de la SIDE y sobre todo la aprobación por amplia mayoría de la ley que cambia la fórmula de ajuste previsional hacen que la política levante temperatura y condicione a la economía. Mientras tanto el Banco Central sigue comprando dólares, pero el riesgo país no baja. La Reserva Federal guiña un ojo, pero al soja no quiere saber nada. La actividad en junio estuvo flojita, pero todos los datos que salieron de julio fueron buenos.
Mientras disfruta de la debacle del Albertismo, Milei tiene que seguir empujando el carro y generando expectativas. Eso lo lleva a decir que se puede crecer con cepo y otras cosas en las que claramente no cree ni él ni el 90% de los economistas. Los datos de inflación fueron bastante buenos y el dato fiscal sigue siendo la mejor cara del gobierno. Pero parecen estar atrapados en un callejón en donde no quieren resignar apoyo político, pero saben que tarde o temprano tienen que tomar decisiones duras en lo monetario-cambiario.
Lo bizarro de la política argentina hace que Milei tenga millas para bajar otros 10 puntos el gasto. El gobierno cerró una buena semana con baja de riesgo país y algo de compra de reservas. La actividad de julio pinta bien luego de un junio mediocre pero no desastroso. La inflación de la Ciudad sorprendió con un 5.1%, pero en la nacional veremos un número más bajo aunque no sabemos si empezará con 3 como decía el gobierno. De todas formas, agosto empezó tranquilo.
La mayor volatilidad de la economía mundial, monedas emergentes débiles sumado a materias primas más flojas están complicando a un gobierno que de todas maneras ya tenía un desafío difícil. El objetivo es bajar la inflación, pero no se puede descuidad del triangulo tipo de cambio-reservas-riesgo país porque sin eso será difícil estabilizar. Y el gobierno tiene que tener cabeza abierta para evaluar opciones. Lo bueno: El comsumo da señales de vida.
La inflación y la actividad parecen ir encontrando un mejor pasar. Pero el mercado está preocupado por las reservas para entender cómo se van a pagar las cuentas. Hay voluntad de pago y todavía quedan muchos recursos a los que apelar. Pero para asegurar la sostenibilidad del modelo se necesita un Banco Central más fuerte. El tipo de cambio es parte de esta discusión. El gobierno quisiera salir del cepo sin costos, pero esa chance no está en el menú.
El gobierno no consigue explicar bien qué quiere hacer en términos de política monetaria. Esta semana consiguió bajar la brecha, pero subió el riesgo país pese a que promete ya dejar los intereses depositados en NY. Mientras tanto tuvo buenas noticias fiscales y de actividad que no alcanzaron para torcer la onda del mercado. La inflación de julio está difícil que baje, pero si sale cerca de 5 no será un mal número para el Peluca.
Nuevas medidas monetarias. El gobierno dice que se cierran las canillas. Pero la posta es que quieren ver como pueden reducir la brecha sacrificando reservas para vender en el contado con liquidación. De todas maneras no estamos en época de comprar muchas reservas. La apuesta de los Toto Boys es que con todo este ruido baje la brecha sin que pase demasiado y así se pueda salir del cepo a un costo menor. Si es así, punto para los chicos. La infla de junio salió muy bien. La de julio no pinta tan bien. Se viene una semana movidita.
La turbulencia en el mercado se calmó, pero los temas del tipo de cambio no terminan de cerrar. El superávit fiscal es un ancla que antes no había, pero el mercado está nervioso y el gobierno le ofrce dollar linked para calmarlo. Para tener un tipo de cambio bajo necesitamos un shock de produtividad que puede venir luego de años de que el ministerio de desregulación funcione, si es que lo dejan laburar. Los amigos del tongo no van a dejarse ganar tan fácil. La actividad con claroscuros, pero lo peor parece haber pasado.
Ley bases adentro. Se viene la hojarasca. El gobierno cambia el esquema monetario, pero suena como mucho ruido y pocas nueces. Mejora la autonomía del Banco Central para no generar dinero endógeno, pero complica el superávit del tesoro. El cepo por ahora sigue vivito y coleando. Tal vez tienen un plan secreto para levantarlo. Los datos de actividad sorprenden para abajo y también la inflación pinta algo mejor.
Semana corta, pero intensa. Mega superávit, precios con buena onda, pero caída en los mercados jueves y viernes con la Argentina en feriado. En el círculo rojo ya se orejean las cartas de la apertura del cepo. Pero es una operación compleja que involucra tipo de cambio y tasas. El dia de la liberación genera miedos lógicos, pero posiblemente genere buenas expectativas y mejoras en la actividad que por ahora camina, pero no trota. El mundo tira algo de viento en contra. Real y soja más débiles no son buenas noticias.
El gobierno tuvo una semana golriosa en muchos frentes. Consiguió con forceps la ley bases y el paquete fiscal, ambos desguazados. Renovó el swap con China, reportó una inflación muy baja y recibió 800 millones del Fondo. Lo coronó con Milei codeandose con la créme del G7 en Bari y luego en Suiza en la Conferencia de la Paz en donde se diferenció de Brasil, Colombia y México. Pero el partido no terminó. Ahora en el siguiente capítulo habrá que pensar en sacar el cepo, una arquitectura compleja. Para nosotros hay más beneficios que costos, pero hay que estar ahí en la cancha.
Cumplimos 200 episodios y Milei 6 meses. Son muchos los desafíos macro y políticos. La tarea por delante no es sencilla, pero mantenemos el cauto optimismo. Los mercados estan con algo de pánico. A nuestro juicio no es tan grave y cuando salian todas la cosa no era tan buena. Discutimos la política, la gestión, la inflación que baja y una incipiente recuperación.
El Senado empeoró el proyecto de ley bases y paquete fiscal, pero a esta altura lo importante es que Milei pueda demostrar que sabe trabajar con la políitca para pasar una ley. No es que el contenido no importe, pero ya es un tema secundario. El dolar se tranquilizó, la licitación salió bien y da la impresión de que en mayo siguió mejorando la economía. La gestión sigue con problemas. Era una fija cuando tenes un equipo corto y dejas a Kerneristas y Masistas en puestos importantes. De todo se aprende.
La suba del dólar era algo que tarde o temprano tenía que ocurrir. La brecha había quedado demasiado baja para esa tasa de interés. Pero esto no es una corrida ni mucho menos. En 1.200 o por ahi, parece haber encontrado un valor de referencia. La actividad hizo un piso muy bajo en marzo, pero mejoró en abril. El riesgo país volvió a subir ya que el mercado no parece estar tan seguro de que Milei saque la ley bases y el componente fiscal. Hay muchos legisladores buscando excusas mejores o peores para demorar, cual general Alais yendo a reprimir carapintadas. Mientras tanto Milei hace lo que mejor sabe hacer: Comunicar y ser él mismo. LLA sin embargo, no consigue consistencia más allá del personaje principal de esta obra.
El número de inflación de abril estuvo bien y el de mayo estará mejor. Sin embargo, tendrá ayuda por el lado de la pisada de ajustes tarifarios. Se entiende más de una lógica política en donde el gran apoyo de Milei es la opinión pública y nadie quiere arriesgar eso. La gente necesita más actividad y menor inflación para seguir bancando. Además, el Banco Central bajó las tasas por tercera vez en 4 semanas y reorganizó la arquitectura monetaria pasandole los intesteses al tesoro. De todas formas, el BCRA no se desetiende del mercado y si la cosa se pone espesa deberá emitir para recomprar bonos. 4to mes de superávit gracias al impuesto país. tasas bajas e impuesto país hacen que el cepo sea en la práctica más atractivo que en la teoría.
En los primeros meses, al gobierno le salió casi todo bien y piloteó muy bien una herencia durísima. Ahora los desafíos son otros y necesitará nueva magia para enfrentar lo que se viene. Cepo, tipo de cambio, inflación y recuperación son todas incógnitas bravas. La política es otra parada dura, pero los sindicalistas y las apariciones de la Cristina son mojones que ayudan al relato Mileista.
El gobierno tuvo una buena semana. Pasó La Ley bases por diputados, la inflacion sigue tranquila y pudo bajar la tasa una vez más. Sacó impuestos a las importaciones y cierra registros. Lo que si posterga subas de impuestos tratando de forzar una baja adicional de inflación que suena a postergación más que reducción. Y además, el gobierno insiste en pelearse hasta con los que quieren ayudar, mostrando poca escucha.