Meditaciones para crecer en amor a Jesús. A través de la oración nos hacemos niños, y quienes son como los niños, entrarán en el Reino de los Cielos, el Reino del Amor.
Jesús va a casa de Pedro y encuentra a la suegra con fiebre. La cura. La suegra de Pedro se levanta y se pone a servirles.
Jesús quiso nacer en medio de una familia. El amor de su familia nos llega a nosotros a través de las nuestras, para que también nosotros llevemos ese amor a otros.
Ver al Niño en la cuna nos ayuda a hacernos niños, humildes, bajar de nuestro pedestal.
Acompaña al Niño, a partir de los textos del evangelio de Navidad. Ahora vemos a Jesús que nos sale al encuentro en cada una de las personas necesitadas.
Jesús nace. Los primeros en recibir el anuncio son unos pastores pobre. Hagámonos pobres para poder asombrarnos ante el anuncio del ángel y poder ir a ver presurosos al Niño
Una ciudad pequeña llamada Belén, se convirtió en el centro de las miradas de los hombres y mujeres de todos los tiempos.
Jesús saca con fortaleza a los mercaderes que hay en el templo. Su templo, es casa de oración. ¿Qué mercaderes, qué tenderetes, hay en el templo de mi corazón haciendo ruido?
Jesús propone la parábola de un juez que no teme ni a Dios y una viuda que consigue con su insistencia que el juez le haga justicia. La parábola nos enseña la fe que debe acompañar nuestra oración de petición.
Jesús nos invita a querer a los demás como Él no has querido: un desafío auténtico, porque en el Evangelio le vemos queriendo a los que le hacen el mal, saliendo al encuentro de los que pecan, de los que ofenden, de los que lastiman; para cambiarles el corazón.
Jesús acoge a todos. Su predicación va dirigida a todos. También a los fariseos y los maestros de la ley que le hacían la vida "a cuadritos".
Las lecturas del domingo nos proponen el ejemplo de los hermanos Macabeos. Perseveran hasta dar sus vidas por guardar los preceptos de Dios. Su fe se apoya en la existencia de un Dios principio de todo cuanto existe.
Jesús no "somete" a los demás para imponer su liderazgo. Se gana su sitio al frente con el servicio, la entrega, en definitiva, con el amor verdadero.
Zaqueo, un hombre de baja estatura, se dejó cautivar por el amor de Dios. Sintió en su corazón la llamada a ir a verlo, y terminó cambiando su vida para siempre
Celebrar a la multitud de los que gozan ya de Dios para siempre nos hace pensar en la posibilidad real de que también nosotros podamos salvarnos. Es una solemnidad que nos llena de esperanza. La gracia es superior a nuestras miserias.
Ser agradecido es descubrir la gratuidad del don recibido. Es tener la humildad de reconocer que no merecemos el servicio de nadie, porque el valor del servicio es invaluable.
Hay gente a la que la vida no le ha sonreido en lo material. Sienten envidia y rencor con los que tienen vienes económicos. Desearían que todos se fueran al infierno. Pero resulta que ser rico no es ningún pecado. Lo malo es tener al lado a la gente necesitada y no hacer nada por ellos.
El sacrificio de Cristo en la Cruz fue fundamental para que se llevara a cabo la redención (la salvación) de todos. Nosotros, uniéndonos a la Cruz, también podemos darle valor redentor a nuestras dificultades, dolores, penas, etc.
Jesús nos muestra con un ejemplo simple que nos quiere hábiles para manejar las cosas de este mundo, pero no nos quiere tramposos.
Dios nos ha dado a todos unos talentos, y espera que los hagamos rendir. Esas semillas que llevamos dentro y que debemos cultivar, son un gran bien para la humanidad. De cultivarlas dependen cosas muy grandes. (Nota: los gritos que se oyen de fondo son del recreo del colegio)
Jesús no desprecia a nadie. Pero va más allá, está en búsqueda de cada uno de nosotros. De cada quien depende dejarse encontrar por Jesús, no importa qué tan lejos hayamos llegado o qué tan perdidos estemos.
El concepto de "hijo" y de "padre" están cada vez más confundidos y difusos por las numerosas situaciones familiares en las que crecen muchas personas. Pero Jesús nos muestra con su vida, qué significa ser hijo y qué significa que Dios es Padre.
Nuestras fragilidades son patentes. Pero hay quien piensa que la compañía de Jesús es sólo un remedio ante nuestra fragilidad. Aunque no tuviéramos la inclinación al pecado, nuestra naturaleza humana siempre necesitaría de la compañía e Dios.
Jesús no quiere sólo un "follow", como el que damos a los famosos en las redes sociales. Seguirlo implica descubrir que nos llama a una pletinitud de amor que sólo funciona si se le sigue incondicionalmente.
La parábola de los talentos presenta a unos hombres que no se limitan a sólo cuidar los talentos recibidos, los hacen fructificar. El cristianismo no puede permanecer en lo privado, de suyo requiere informar del amor de Dios las relaciones interpersonales de todo tipo
Jesús adquirió fama pronto. Era un "influencer" al que todos querían ver. Zaqueo, jefe de publicanos, siente ese deseo de verle. Nosotros también podemos dar paso a ese deseo de nuestro corazón y acercarnos a Jesús
Jesús nos invita a ser humildes, pero ¿qué es la humildad? Vivir de acuerdo con nuestra verdad. ¿Cuál es la verdad sobre mí y mi vida? Jesús me muestra la verdad a la que estoy llamado.
Pareciera que cada vez es más común conformarse con una vida mediocre. Los jóvenes, y los adultos, ya no tienen deseos de plenitud.
El optimismo, cuando es realmente una virtud, es siempre realista. No es la sonrisa de piedra que nada desdibuja, es la convicción de que se es hijo de Dios y que por tanto, todo es para bien
Jesús nos habla de pasar por la puerta estrecha para salvarse, pero cada vez es más comun creerse buena persona a partir de criterios mundanos. Es como si ser bueno fuera cada vez más fácil, y por tanto salvarse fuera casi automático. Pues no es así
Jesús sorprende a sus discípulos dando de comer a una multitud con 5 panes y 2 pescados. Los discípulos sólo veían dificultades para alimentar a tanta gente, Jesús les muestra que su razonamiento se queda corto ante los milagros que es capaz de llevar a cabo
En María se dan cumplimiento las promesas hechas por Dios a los hombres. Su asunción a los cielos es motivo de esperanza para nuestras vidas.
Jesús quiere hacer arder en amor todo. Cuenta con nosotros. Dejémonos purificar por su amor
Estamos llamados a una plenitud de amor, pero muchas veces vamos con el corazón en la mano.
La semilla cae en tierra buena, pero que está cubierta de piedras o espinas. Eso impide que eche raíz. No germina. Hagamos un espacio, en medio de tanta cosa, para que la semilla caiga en buena tierra.
Hacerse niño, requiere conocer a los niños, conteemplar cómo se comportan los niños con sus padres, para entender lo que el Señor quiere decirnos
Amar al prójimo es todo un proceso de aprendizaje. No se puede dar por concluido nunca el aprendizaje del amor. No se trata de amar desde una "sana antropología" sino desde el Corazón de Jesús
Discípulos cercanos a Jesús que suben al Tabor. Ven a Jesús transfigurarse. A nosotros, el Señor, también nos "transfigura" con su amor, y nos pone a Moisés y Elías para que sepamos cuál es el camino que nos lleva a la felicidad
La lógica de Jesús es la cruz. La lógica del diablo es la pereza, la desgana, la apatía.
Las bienaventuranzas nos muestran el perfil del discípulo de Jesús. Son un camino de amor que nos lleva a ir más allá que unas simples reglas.
A cada uno de nosotros Dios nos ha dado unos talentos para que alcancemos el amor. Jesús cuenta conmigo
El Espíritu Santo va modelando en nuestra vida un corazón como el de Jesús para poder amar con ese corazón a Dios y a los demás.
El Espíritu Santo es muy mencionado, pero muchas veces se desconoce cuál es realmente su papel en nuestro camino al amor de Jesús
Detalles pequeños que contruyen el amor
Zaqueo es un personaje que salta el obstáculo de su baja estatura para ver a Jesús. Nosotros también podemos saltarnos los obstáculos que la vida nos pone para ver a Jesús o para que otros también lo vean.
A los demás hemos de amarlos con el amor de Jesús: como Él nos ha amado. No según nuestras propias teorías sobre el amor, o según nuestras propias heridas.
De los primeros cristianos decían los paganos “miren cómo se quieren”.
“Dios “Primerea” siempre. Juan dice: “Dios nos amó primero, en esto consiste el amor, en que Dios nos amó primero”. Para mí, toda experiencia religiosa, si no tiene esa dosis de estupor, de sorpresa, de que nos ganan de mano en el amor, en la misericordia, es fría, no nos involucra totalmente; es una experiencia distante que no nos lleva al plano trascendente. Papa Francisco.