¡Bienvenido al podcast de predicaciones de Oscar Pérez! Mi deseo es explicar el mensaje del evangelio de una forma clara para ayudarte a ser un discípulo genuino de Jesús.
Preguntas para reflexión post-predicación: 1. ¿Qué has aprendido este mes sobre el reino de Dios? 2. ¿De qué manera pone el reino de Dios en crisis a nuestra iglesia local? 3. ¿Qué crees que te está diciendo Dios a través de estas parábolas para este momento de tu vida?
Algunas preguntas para reflexión tras escuchar el mensaje. 1. ¿Es necesario “venderlo todo”? ¿Por qué? 2. ¿Qué significa realmente que yo busque el reino de Dios? ¿Qué acciones prácticas, qué intenciones de mi corazón, que renuncias…?
Uno de los tres tipos de parábolas que usaba Jesús en sus enseñanzas consiste en pequeñas imágenes en palabras, como un bodegón, una pintura costumbrista, una semilla que crece hasta ser un árbol o levadura que leuda la masa como símbolos para comprender el reino de Dios y sus propiedades. Preguntas para reflexionar al terminar el mensaje: 1. ¿Qué crecimiento has visto en ti mismo desde que sembraste la semilla del reino de los cielos en tu campo? ¿Cómo ha sido transformado tu campo por la presencia del reino? 2. ¿Qué podemos hacer cuando no vemos crecimiento del reino de Dios en nosotros, cuando nos hemos estancado? ¿Qué harías para que la planta de mostaza siga creciendo? —1 Co. 3:6-9— 3. ¿Qué te llevas de hoy para poner en práctica?
Telas viejas, vestidos nuevos, vino nuevo, odres deteriorados y niños sentados en las plazas. Desde luego, yo no habría explicado el reino de Dios de esta manera. Al terminar el mensaje, grupos pequeños con las siguientes preguntas: 1. ¿Qué ha significado para ti la llegada del reino a tu vida? ¿Qué ha cambiado, qué ha transformado? 2. ¿Qué telas viejas de nuestras vidas antes de Jesús pueden acabar arruinando nuestra participación en su reino?
Mirar a otro lado, cruzar la calle, pasar por el lado opuesto. Conductas habituales, que todos hemos compartido o practicado, pero que nos deshumanizan. En una ocasión, Jesús contó una historia en la que encontramos algunas claves fundamentales de la conducta humana, espiritual, ante la necesidad del otro. Escucha conmigo este relato de Jesús...
La ascensión es un episodio poco reflexionado en la biografía de Jesús pero capital para catalizar su obra en la cruz y su resurrección. Los únicos registros bíblicos son bajo la pluma de Lucas, pero son suficientes para iluminar la trascendencia espiritual y misional del último momento de Jesús hombre en la tierra hasta el día de hoy. ¡Deja de mirar las nubes y dale ON!
Mindfulness, meditación oriental, yoga, libros de autoayuda, alimentación alternativa, ayunos, cultura de vida sana, ecología, educación, pensamiento positivo... Nuestra sociedad ofrece decenas de caminos para la vida. ¿Son inofensivos? ¿Son aceptables para el cristiano? ¿Qué criterios podemos seguir para decidir frente a la multitud de opciones existentes? Un mensaje sobre la religiosidad cultural del siglo XXI.
¿Discipular es evangelizar? ¿Es enseñar? ¿Es pastorear? ¿Cuidar? Lo que es seguro es que hemos sido llamados a hacer discípulos...
Uno de los temas peor llevados en la vida comunitaria, cuando no olvidado sin más. Confundida con la amonestación o con “una denuncia de la verdad que no quieres oír”, la exhortación es una de las más potentes expresiones del amor de Jesús en el interior de su familia.
Con frecuencia perdemos de vista la razón última de la misión: las personas. Nuestro ideario religioso parece informar que la devoción va por delante pero Dios no quiere ofrendas que proceden de dejar al otro a un lado...
¿Qué valor tienen 40 días de ascético ayuno y confrontación con el diablo? ¿Qué significado tienen esas disputas teológicas y en qué manera fueron tentaciones para Jesús? ¿Tienen alguna relevancia para mi vida de fe o mi día a día? ¡Sé impulsado por el Espíritu hacia las tentaciones de Jesús!
Una etapa dura, agotadora, que ha diezmado las relaciones, los ánimos y la salud de las iglesias locales, llega a su fase de declive y deja paso a un tiempo nuevo. ¿Qué vamos a hacer ahora con lo que tenemos, con nuestra realidad? Es tiempo de restaurar la comunidad perdida
Si hay un momento difícil para mirar más allá de nosotros mismos, ese momento es cuando nos encontramos bajo presión. La enfermedad, la escasez, el agotamiento, la tristeza profunda, el estrés, el temor... momentos y vivencias que nos apretan y que desvían nuestra mirada, nos pueden desenfocar y hacernos sentir perdidos. La última noche de Jesús, la presión era muy alta para él. Sabía lo que venía a continuación, y aun así, observamos en él un acompañamiento de Pedro en mitad de su propia presión personal del que podemos aprender muchas cosas.
Los hechos comunican de una manera muy poderosa y, en la Palestina del siglo primero, con quién comías, expresaba tu lugar en la sociedad. El evangelio de Lucas muestra a través de innumerables comidas, banquetes, mesas e invitaciones a comer la manera en la que Jesús transgredió la norma social religiosa adulterada para presentar los más altos valores del reino de Dios en el lugar más cotidiano: la mesa. Sin miedo a perder su reputación, ni a ser perseguido o rechazado por sus convicciones, el Maestro marcó un camino que posibilitó el acompañamiento de miles y miles de personas tras su marcha. Ven y siéntate a la mesa de Jesús.
Uno de los principales obstáculos del acompañamiento espiritual es la noción que tenemos del ser humano. Sin ancla en la antropología bíblica, el ser humano es cualquier cosa que pueda pensarse, quererse o idearse... pero lo cierto es que el ser humano está delimitado por su creación y sus propios condicionantes. Los evangelios no fingen al respecto, y nos muestran a Jesús acompañando a seres humanos auténticos, en un camino de altos y bajos constantes.
Nos adentramos en una de las principales necesidades humanas: la compañía. Lo haremos analizando la relación entre Jesús y Pedro, viendo como el Maestro acompañó a este hombre nacido en Betsaida, casado y parte de una pequeña sociedad de pescadores. En este capítulo disfrutamos de la precuela de la relación, y analizamos el proceso de acercamiento de Jesús. ¿Me acompañas?
No hay nada como enfatizar los ángulos ciegos de la fe para producir el caldo de cultivo que promueve el misterio sobre la divinidad, la gnosis religiosa, la creencia en niveles espirituales al alcance de solo unos pocos, conectados con Dios en maneras desconocidas para los meros creyentes... Secretos revelados por el Espíritu, visiones, prácticas ascéticas y la iglesia es arrastrada, privada, engañada, esclavizada. ¿Cuál es el misterio de Dios?
La historia de la relación entre la fe cristiana y el cuerpo humano es una compleja paleta de colores que incluye múltiples ideas a caballo entre la teología y la antropología, cuajando numerosas veces en filosofías sincretistas, que amalgaman elementos bien diversos. La Biblia habla sin reparos de nuestro cuerpo, su realidad, su debilidad, su destino; y habla también sin reparos de la relación entre nuestro cuerpo desde la perspectiva de su diseño para la sexualidad y la intimidad. Algunas reflexiones al respecto en esta predicación, que espero te ayude a tener intimidad, profunda y genuina.
La experiencia misionera de la iglesia en sus primeras semanas de existencia muestra numerosos ángulos desde los que observar y aprender. Miles de personas naciendo de nuevo en poco tiempo, dificultades organizativas, aciertos y desaciertos, curva de aprendizaje amplia, oposición feroz y unas sencillas palabras de Jesús guiando la estrategia de la misión de la iglesia. ¿Cuál es realmente nuestra misión?
Años sirviendo en la iglesia local, llega la pandemia y me cierran la iglesia... ¿Y ahora? ¿Cómo sirvo a Dios? Muchos cristianos han visto confrontada su visión o su práctica del servicio cristiano. Javier, Josué y un servidor hemos estado reflexionando en base a las Escrituras y queremos ofrecer pensamiento bíblico al respecto. ¡Esperamos que os sirva!
¿Qué hemos descubierto sobre nuestras relaciones personales a lo largo de un año en el que ha sido más difícil de lo habitual cultivar relaciones? ¿En qué se basan nuestras relaciones? ¿En nuestra interacción, en los caminos que elegimos transitar en la vida, en las decisiones que tomamos? Javier, Josué y un servidor reflexionamos con las Escrituras en las manos sobre este asunto. ¿Un año sin relaciones?
El último año ha sido excepcionalmente complicado para todos. Además de otras posibles dificultades, la salud y la economía se han resentido en muchas maneras y para muchas personas. La iglesia tal como la conocíamos se ha deslizado entre nuestros dedos, mostrando que algunas de las cosas que hacemos, o cómo las hacemos, o por qué las hacemos, deben ser repensadas. ¿Qué tal si empezamos mirando nuestra propia relación con la Palabra de Dios? ¿Un año sin Palabra?
El final del primer libro de Reyes y el principio del segundo nos presentan dos historias paralelas de paternidad espiritual. Por un lado, Ocozías es hijo de Acab, Jezabel y, en un sentido espiritual, también de Jeroboam I. Por otro lado, Eliseo, que tiene padres naturales de los que se despide al ser ungido de acuerdo al llamado de Dios para su vida, llama a Elías "Padre mío" y recibe su herencia de él. ¿Hasta qué punto somos responsables de las decisiones de los que nos siguen? ¿Cuánto condicionamos sus pasos? ¿Es la paternidad espiritual un llamado para todos? ¡Bienvenido al último episodio de la vida de Elías!
853 aC, Samaria, capital del reino de Israel. Repeticiones que ponen a prueba lo que hemos aprendido, ironías históricas vestidas de soldado y una sordera selectiva poco recomendable se encuentran en un relato icónico, en el que el rey Acab tendrá su última oportunidad para resarcirse de sus malos caminos. Profetas, disfraces, espíritus, reyes enemigos y... ¡Micaías! Un personaje nuevo en la serie... o tal vez no. ¿Tú qué eligirías? ¿El bien o la verdad?
Tras varios años sin verse, Acab y Elías se encontrarán por última vez en un viñedo de Jezreel, tras el asesinato de Nabot. Acab lleva meses enfadándose cada vez que Dios habla, un profeta le trae palabra o se topa con la palabra y no puede salirse con la suya. El juicio de Dios llega a su vida tras años haciendo lo malo pero... la palabra le abate de una forma que nos sorprende.
Tres años viviendo al límite en términos de confianza llevan a Elías precisamente hasta su límite. Persecución, cambios de localización continuos, enemigos en la corte, amenazas de muerte, incertidumbre sobre el mañana, soledad... ¿Y todo para qué? Ni el fuego del cielo parece haber doblegado la oposición de Jezabel. Elías huye. Síndrome de burnout, depresión, auto-abandono, crisis de propósito... Pero Dios es un fino restaurador de almas, sobretodo cuando la huida es en la dirección correcta.
El seguimiento radical de Dios puede darse en confrontación radical con la persecución de la fe o con radical lealtad en clandestinidad, luchando contra el mal y sus consecuencias, tal y como la iglesia ha extendido sus raíces en muchos momentos y lugares de la historia. Elías y Abdías, hombres de valor enfrentando tiempos difíciles. 1Re18 llevará la confrontación a su expresión de mayor tensión, con 450 falsos profetas mostrándonos cómo la espiritualidad puede impresionar, confundir, distorsionar, desviar... ¿Quieres respuestas? ¿Quieres fuego del cielo? Quizá no sea la respuesta que esperas... ¡Sube al Carmelo!
Sobre el año 870 a.C. aparece en la corte del rey de Israel un profeta con un mensaje en radical oposición a las políticas y liderazgo religioso imperante. 1 Reyes 17 nos acompaña a través de 3 micro-relatos consecutivos que van desvelando una tensión espiritual que desemboca en la revelación de un Dios algo distinto al que algunos estaban acostumbrados... El Dios de la fenicia.
¡Cuántas veces he querido acabar con el bocazas que hay en mí! Lo cierto es que contener la boca es un ejercicio titánico. Más difícil que ponernos en forma, hacer dieta, levantarse pronto o cualquier otra empresa que queramos proponernos. Pero no podemos evitar esta lucha... La boca está atada a nuestra mente. Sus actos, son mis actos; su fruto está enraizado en mi corazón... ¿Qué puedo hacer con esta boca mía?
La Biblia es un libro único en la historia del ser humano, y en tu vida también. Ella se atribuye la autoridad de ser la Palabra del Dios que creó el universo. Es una piedra en el camino, en la que muchos tropiezan de forma dolorosa. Los conflictos con ella son constantes, reales, feroces. Algunos tienen conflictos intelectuales con ella, otros emocionales, y otros espirituales. En el día que celebramos la Reforma Protestante y, con ella, el Libre Examen de las Escrituras, publico este mensaje centrado en nuestros conflictos con este singular texto: ¡El libro que cambió la historia del mundo!
El bienaventurado es un ser humano cegado por la luz de Jesús, una luz que le impide ver con claridad los brillos de este mundo. El bienaventurado es un ser humano original, creativo; sus prioridades y sus criterios siguen patrones que no parecen efectivos, que siguen la economía del Reino de Dios, la lógica de "dar al Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios" y la guía del Espíritu que no sabemos de dónde viene ni a dónde va... ¡Felicidades bienaventurados, vuestro es el Reino de Dios!
El mundo bienaventurado, ese producto cultural que va vestido de ser humano de éxito, es un modelo edificado sobre las apariencias del ser humano, no sobre su realidad interior. Y la apariencia es enemiga de la verdad, la integridad y la honestidad. Y en ese punto, las bienaventuranzas de Jesús se convierten (para quien las abraza) en malaventuranzas ante los ojos de un mundo cegado por el materialismo, el éxito, la imagen, el consumo, la belleza exterior y el placer. ¡Malaventurados los que...!
¿Qué es eso? ¿Un avión? ¿Un pájaro? ¿Un OVNI? ¡No! ¡Es una bienaventuranza! Un Objeto-Víblico-No-Identificado. En una cultura que huye del dolor, de la tristeza, de la sencillez y la humildad, de la pobreza... resulta difícil sentirse identificado con un mensaje destinado a los desgraciados de este mundo, los que lloran, los pobres, los mansos. ¿Para quién son realmente las bienaventuranzas?
Antes, cuando vivíamos en la normalidad teníamos rituales establecidos, rutinas, ritmos, tanto en nuestra vida, como en nuestra casa, y también en la iglesia. Cómo, cuándo y por qué nos veíamos o nos reuníamos era algo que prácticamente se daba por hecho. A partir del confinamiento, muchos de nuestros ritmos se han visto alterados. Mucho se ha diluido o, mejor dicho, la forma en la que lo hacíamos... Es decir, la liturgia, el ritual. Sin los rituales que nos visten, nuestro corazón ha quedado descubierto y cuestionamos el sentido de lo que hacemos. ¡Es tiempo de profundizar hasta el corazón del ritual!
El camino de la misión que Jesús aceptó asumir pasaba por un Calvario agónico. Él, pan de vida, fue elegido y bendecido para entregarse por los suyos. Su sacrificio implicaba partirse para poder repartirse entre los discípulos, y alimentarles con un pan que, aquel que come de él, no tendrá hambre jamás, sino que ese pan será alimento permanente que nutre para vida eterna. ¡Acércate a la mesa, toma el pan, come!
Se han dicho muchas cosas de Jesús: profeta, maestro, revolucionario, mentiroso, loco... Pero casi nadie le menciona por una de las que él más utilizó para referirse a sí mismo: ¡Enviado! Se definió como un enviado de Abba, en una misión de rescate, para salvar al mundo (no para juzgarlo) y se rodeó de amigos a los que enseñó el sentido de la misión que vivía. Tú también te autodenominas como... cristiano, creyente, religioso, persona de fe, discípulo... pero casi nadie se menciona a sí mismo como... ¡Enviado! ¿Será que no hemos entendido la misión en la que nos hemos enrolado? Examina conmigo varios highlights de los evangelios y decide por ti mismo.
¿En qué consiste la misión de Dios? ¿Existía ya en el Antiguo Testamento o es una idea traída por Jesús? ¿Estaban los creyentes del AT en misión para Dios? ¿Es imprescindible la misión para aquel que cree en Jesús? Adéntrate conmigo en los viejos textos, hagamos alpinismo por los montes del AT y veamos qué nos muestran sus vistas? ¡Te aseguro que quedaremos expuestos!
El tema de la justicia siempre ha estado en el corazón de las personas... ¡y en el de Dios! Las líneas de lo legal son en ocasiones muy estrechas, muy finas, parecen estar medio borradas, como si hubieran sido dibujadas con tiza. Se mezclan la justicia y el juicio, se confunden la justicia con el derecho, se entremezclan la justicia con la venganza. ¿Hacemos justicia con los injustificados por la fe?
¿En qué patrimonio estás enfocando tu legado en esta vida? ¿Qué quieres dejarle al mundo cuando ya no estés? El relato de la familia de Noemí finaliza abriéndonos las expectativas hacia lo inimaginable: la historia de una familia corriente y en bancarrota dejará un legado imborrable a la familia de la humanidad, trayendo a su contexto hijos que Dios usará en maneras que jamás hubieran podido imaginar. ¡Bienvendos a la historia de Rut, madre de Obed, madre del rey David, madre de nuestro Salvador Jesucristo!
Solo hay un personaje principal en el libro de Rut del que desconocemos el nombre. Es mencionado en 7 ocasiones pero jamás por su nombre propio. Él es el pariente más cercano que le queda a Noemí y, sin embargo, no hemos sabido nada de él en dos largos meses de verano, con todo el pueblo trabajando en las siegas del trigo y la cebada. ¿Dónde ha estado este hombre mientras Noemí y Rut lo pasaban mal? ¿Por qué no ha aparecido hasta ahora? ¿Cuáles son sus intenciones? ¿Es él el redentor provisto por Dios para Rut? Un giro final en la historia de una familia que pasaría a la historia. Pasa y conoce a "un cierto hombre", un fulano cualquiera.
Cuando la esperanza brota inesperada en el horizonte no es fácil mantenerse en el camino correcto sin precipitarse. Cuando toda una vida alejado de la bendición de la familia y la descendencia te han acompañado y te has centrado en compartir tu riqueza con los necesitados, el amor te coge casi por sorpresa. Esperar sin desesperar. Esperar y descansar. Descansar sabiendo que quien nos cuida, no descansa.
Un hombre común de la Belén del siglo XI a. C. entiende que no es suficiente con cumplir la ley de Dios, que se puede ir más allá, que se puede cumplir el espíritu de la ley de Dios aun en los casos no mencionados de forma explícita en la ley de Dios. Sin esperar nada a cambio, él provee sustento, protección, compañía, consuelo, palabra, amistad, dignidad, abundancia, apoyo emocional, empatía... ¿Cómo puede una misma persona proveer tantas cosas? ¿Qué tiene que ver la provisión de Dios con las personas que me rodean, o conmigo mismo? ¡Pasa y escucha sobre el caso de este noble hombre de pueblo y sus convicciones de vida!
Cuando tu desgracia te convierte en un paria social, el dolor llega a hacerse insoportable. No solo vives el luto y el dolor, sino que además sufres la vergüenza pública, la sospecha, el juicio, los comentarios... Noemí fue la comidilla de Belén el verano de su regreso a casa, y volvía estigmatizada junto a su joven nuera moabita. Ambas viudas y pobres. Rut además, extranjera y maldita para los israelitas. ¡Pero aquel fue el verano en el que sus vidas hallaron gracia!
¿Qué está dispuesta una madre a hacer por una hija? ¿Hasta dónde es capaz de llegar? La provisión es de los padres a los hijos, no al revés. Una generación levanta la siguiente pero... ¿Qué pasa cuando una generación no tiene nada que ofrecer a quien le sigue? ¿Qué pueden entonces hacer los hijos? ¿Qué está dispuesta una hija a hacer por una madre? ¿Qué relación tiene el futuro con nuestra familia? ¡Bienvenidos a madres e hijas!
La historia de una familia de Belén que huye del hambre en su país empieza con una elección controvertida. El jefe del clan y padre de familia, Elimelec, toma la decisión de abandonar la tierra que había heredado de sus ancestros, tierra prometida por Dios y en la que se habían asentado hacia unas pocas generaciones. La familia emigrará a una nación vecina y enemiga, lugar donde sus vidas darán un vuelco inesperado. ¿Cuánto estás dispuesto hacer por el pan de tu familia? ¿A qué estás dispuesto a renunciar por el pan? ¿Qué te pide Dios que hagas por el pan?
Siempre sinónimo de frescura y honestidad, conversé con Andrés sobre la realidad del covid en Valencia, en la iglesia local que pastorea y el diálogo fue pasando por la relación entre la iglesia y la creatividad, las expectativas y las inseguridades en la pastoral, entre otros asuntos.
Un amigo, un escritor, un pensador out-of-the-box, un pastor diferente con un corazón enorme. José del centro me habló de sus días más difíciles en esta cuarentena, de las enseñanzas que Dios le está dando en mitad del sufrimiento, del cambio, de la incertidumbre... Sus reflexiones sobre eclesiología, misionología y pastoral no te dejarán indiferente. Te recomiendo escucharle con atención.
Una conversación con el pastor Julio García, responsable nacional del trabajo en prisiones, sobre tecnología y conexión personal, abuelos y sus videollamadas, trabajo asistencial de la iglesia evangélica, trata de personas, evangelización y justicia social o la multifunción pastoral. ¡No te la pierdas!
En 2019 prediqué un mensaje titulado "El cambio". Preocupado por la fuerte resistencia del ser humano a un inevitable: el cambio; expongo 4 razones bíblicas para trabajar intencionalmente los cambios en la vida. Curiosamente, cambiar no es lo cambiante, sino que el cambio es la única constante que nos acompaña en nuestro peregrinaje, por más que nos institucionalicemos y procuremos controlar el entorno. 2020 ha traído cambios que no esperábamos... ¿Cómo los estás manejando? Te presento: "El cambio"
Coronavirus, dudas, incertidumbre, adaptación, acompañamiento espiritual, interacción y tecnología, retos pastorales, esperanzas y expectativas sobre el tiempo que vivimos, soberanía de Dios y alguna que otra cosa más. Una conversación entre pastores de la ciudad de Palma de Mallorca, junto a Andrés Birch, pastor de la Iglesia Bautista Reformada, Daniel Rodríguez, pastor de la Església Evangèlica Centre Cristià y Pablo Jalil, anciano de la Iglesia Cristiana Evangélica de la Concordia.
Pastor, compositor, emprendedor y amigo, Alex me cuenta algunas de las dificultades pastorales de estas últimas semanas. Charlamos sobre la iglesia de ayer, de hoy y de mañana, de lo esencial y lo superfluo, de los retos y las oportunidades que afrontamos en la actualidad.