Encíclica es una carta (generalmente sobre algún aspecto de la doctrina católica) enviada por el papa y dirigida por este a los obispos católicos de un área en particular o, más frecuentemente, a los obispos del mundo.Formación católica para disfrutar de la relación con Dios. Para cualquier tema que te pueda interesar, siempre es una necesidad conocerlo en su totalidad, documentándose para sacarle partido. En el caso de la formación católica, es esencial para mantener vivo el contacto con Dios La teología es la disciplina que estudia el conjunto de conocimientos acerca de Dios, sus atributos y sus perfecciones. Teología está dirigido a cualquier persona interesada en adquirir un conocimiento científico, bien razonado, de las verdades fundamentales de la fe cristiana siguiendo el Magisterio de la Iglesia Católica. Se fomenta así una buena preparación doctrinal en los alumnos para que, con proyección social, sepan razonar y transmitir su fe en diálogo abierto con la sociedad actual. Espacio para estudiar la fe que profesamos en el Credo, celebramos en los sacramentos y vivimos a través de los mandamientos y la oración. Todo ello a la luz del Compendio del Catecismo. https://god.education/home/
AUDIOLIBRO de Yves Semen sobre la teología del cuerpo Juan Pablo II. Esbozos sistemáticos y resumidos de la espiritualidad conyugal. Una auténtica joya para introducirse o recordar los contenidos de las catequesis de Karol Wojtyla y su enfoque personalista.
Cantalamessa.mp3 Speaker 1 [00:00:00] Eminencia Reverendísima. Monseñor Cardenal Carlos Osoro. Profesor Javier López, Rector y profesor Anastasio García, director de la Casa de Misionología. Hermanos y hermanas, estoy muy feliz de estar entre vosotros, estarte escuchando el Espíritu Santo, lo que el Espíritu Santo quiere decirnos, porque el predicador es el primer que tiene que escuchar. Todos somos escuchadores. Solamente uno es el predicador. Tiene el derecho de predicar y sabemos quién es. Queréis saber? Conocer por qué tu rato tanto largo como predicador de la Casa Pontificia? 39 años? Sí, porque los tres últimos Papas son muy santos y muy sabios, y se han dado cuenta que este oficio es el lugar donde Padre Cantalamessa podía hacer menos daño a la Iglesia. Entonces quedan ahí, bajo el control directo del Papa. Pienso que la aportación más útil que puedo dar a vuestra jornada académica no es decir cosas nuevas e inéditas, sino más bien compartir con vosotros lo esencial de lo que el Señor me ha concedido entender y experimentar en todos estos años de ministerio, de predicación, alcance pontificia y en otros lugares. El tema que voy a desarrollar es lo que me habéis propuesto el Espíritu Santo, alma de la misión. Si yo quiero difundir una noticia, el primer problema que se me plantea es con qué medio transmitirla. Con los periódicos, la radio, la televisión, el medio. Es muy importante que la moderna ciencia de las comunicaciones sociales, acuñado el eslogan el medio es el mensaje los 21 meses. Ahora bien, cuál es el medio primordial natural de transmisión de la palabra, que es el aliento, el soplo, la voz? Él toma, por así decirlo, la palabra que se ha formado en el secreto de mi mente y la lleva hasta vosotros. Los demás medios no hacen más que potenciar y amplificar este primer medio de que es el aliento, la voz, incluso la escritura viene después y presupone la viva voz, puesto que las letras del alfabeto no son más que signos que representan sonidos, también la Palabra de Dios sigue. Esta ley se transmite por medio del aliento de un soplo. Y sabemos cuál es este soplo? Es el Espíritu Santo. Puede, decía San Agustín, Es mi aliento animar vuestra palabra o vuestro aliento animar mi palabra? No, mi palabra sólo puede ser pronunciada con mi aliento y la vuestra con el vuestro. Así, de forma análoga, se entiende la Palabra de Dios sólo se puede pronunciar, sólo puede ser animada por el soplo de Dios, que es el Espíritu Santo. Esta es una verdad sencillísima y casi obvia, pero de consecuencias inmensas. Es la ley fundamental de todo anuncio y de toda evangelización. El Espíritu Santo es su verdadero y esencial medio de comunicación, sin el cual no se percibe más que el revestimiento humano del mensaje. Las palabras de Dios son espíritu y vida, y, por tanto, no se pueden transmitir ni acoger sino en el Espíritu. Esta ley fundamental es la que vemos en acción, concretamente en la historia de la salvación. Jesús comenzó a predicar impulsado por el Espíritu Santo, dice Lucas. Él mismo Jesús declaró El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Duda de esta palabra me ha ungido, me ha enviado a llevar la Buena Nueva a los pobres. Después de la Pascua, Jesús exhortó a los apóstoles para que no se alejaran de Jerusalén hasta que no hubieran sido revestidos de la fuerza de lo alto. Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, para que seáis mis testigos. Los Hechos de los Apóstoles, uno ocho. Todo el relato de Pentecostés sirve para poner de manifiesto, manifiesto esta verdad que llega el Espíritu Santo. Y he aquí que Pedro y los demás apóstoles, en voz alta, comienzan a hablar de Cristo crucificado y resucitado, y su Palabra tiene un poder de convicción tan fuerte que 3000 corazones empieza a temblar. Se sintieron traspasados. El Espíritu Santo de los Apóstoles se trasforma en ellos en un impulso irresistible para evangelizar. San Pablo llega a afirmar que sin el Espíritu Santo es imposible incluso proclamar que Jesús es el Señor. Que es la forma más elemental y el principio mismo de todo anuncio cristiano. Jesús es el Señor, es la semilla de que brotó todo el anuncio. Incluso los cuatro Evangelios. San Pedro define a los apóstoles como aquellos que han anunciado el Evangelio en el Espíritu Santo. Esta frase muy, muy, muy densa, es la primera carta de Pedro uno 12. Los apóstoles son, por supuesto, los sucesores de los apóstoles. Son aquellos que han anunciado el Evangelio en el Espíritu Santo con la palabra que Evangelio indica el contenido de la evangelización y con la expresión en el Espíritu Santo, el método, el medio del anuncio. Entonces, en esta pequeña frase hay toda el contenido que es el Evangelio y el método, la manera, el Espíritu Santo. Sin embargo, nadie podrá expresar jamás el nexo íntimo que existe entre la evangelización y el Espíritu Santo. Mejor de cómo lo hizo el mismo Jesús la noche de Pascua. Al aparecer ante los Apóstoles en el Cenáculo, les dijo Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros. Después sopló sobre ellos y les dijo Recibid el Espíritu Santo. Al dar a los apóstoles el mandato de ir a todo el mundo, Jesús les confió también el medio para poderlo realizar el Espíritu Santo. Y lo confirió significativamente con el signo del soplo del aliento. Sopló. Qué impide, hermanos y hermanas ahora de pensar que este es el Cenáculo y que Jesús, Jesús resucitado, nos ha convocado aquí no solamente para escuchar algunas ideas sobre el Espíritu Santo, sino para soplar de nuevo. Diez También vosotros, porque el Cristo resucitado hasta el final del mundo estará siempre así, buscando caras que están listas de recibir el Espíritu Santo. He desarrollado estas reflexiones bíblicas sobre el papel del Espíritu Santo en la evangelización. Tú me habrás notado con prisa, sucintamente, porque en realidad lo que más me apremia es desarrollar el segundo punto. Qué hacer en concreto para obtener el Espíritu Santo en nuestra evangelización? Cómo hacer para ser también nosotros revestidos de la fuerza de lo alto. Como en un nuevo Pentecostés. Destacaré estos medios que considero esenciales para este propósito. Oración y rectitud de intención. Lo que digo no se aplica sólo a la evangelización, sino que implica todo nuestro ministerio pastoral. Por lo cual creo que nos interpela a todos, no solamente a los que están llamados a ser misioneros en sentido fuerte. Todos, todos. Entonces hablamos primero de la importancia de la oración para recibir el Espíritu Santo cada día, cada día. Es fácil saber cómo se obtiene el Espíritu Santo para la predicación. Es suficiente ver cómo lo obtiene Jesús y cómo lo obtiene la misma iglesia el día de Pentecostés. Lucas describe el acontecimiento del bautismo de Jesús de la siguiente manera Mientras Jesús estaba orando, se abrió el cielo. Descendió el Espíritu Santo sobre él. Mientras estaba orando, fue la oración de Jesús que abrió los cielos. No mucho después, en el mismo evangelio de Lucas leemos Mucha gente acudía para oírlo y para que los curase de sus enfermedades. Pero él se retiraba a los lugares solitarios para orar. Ese perro adversativo es muy elocuente. Crea un contraste especial entre las multitudes que apremian y la decisión de Jesús de no dejarse arrastrar por por las multitudes, renunciando a su diálogo con el Padre. Si desde Jesús pasamos ahora la Iglesia, notamos lo mismo. El Espíritu Santo en Pentecostés vino sobre los apóstoles mientras se lee. Ellos hacían constantemente oración en común. Eran perseverantes y unánimes en la oración. Lo único que podemos hacer en relación con el Espíritu Santo, el único poder que tenemos sobre Él, es invocarlo y rezar. No tenemos otra posibilidad. Pero este medio débil de la oración y de la invocación es en realidad infalible. Porque hay detrás una promesa solemne de Jesús Cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a quienes le pidan? Le pide en serio? Nos colabora palabra solamente. No es suficiente la oración personal. Se necesita también una oración comunitaria. Una vez hablando en presencia de Juan Pablo Segundo, San Pablo Segundo, para mí es un poco difícil añadir porque siempre los he conocido a Pablo Seco. Una vez hablan de en presencia de San Pablo, Juan Pablo Segundo, y expresa este pensamiento que es un don increíble para un pastor, un evangelizador, tener un grupo de personas con las cuales puede orar simplemente, sin distinciones de jerárqu